Como una tonta

Tentación

Al amanecer sus cuerpos seguían exhaustos. Wheein reposaba su cabeza sobre el tibio pecho de la mayor acurrucada a su deriva ambas profundamente dormidas, hasta que el estruendoso ruido del reloj despertador de Byul anunció la hora de acudir al comedor del internado para poder desayunar.

 

Negándose a despertar Wheein refunfuñaba moviendo su cabeza en negación sin siquiera abrir los ojos. Byul ya despierta y completamente relajada miraba a Wheein sobre su pecho y despejaba el cabello de su rostro.

 

Moonbyul: Debemos bajar a desayunar, no podemos faltar a clases…

Wheein: ¿Ya amaneció?... Oh cielos, olvidé llamar a mamá, debe de estar histérica. –Señaló sentándose sobre el colchón mientras sujetaba la sabana contra su pecho.−

Moonbyul: Puedes llamarla mientras yo voy a tomar una ducha…

Wheein: Esta bien. –Afirmó tímidamente escondiendo la mirada para no tentarse de volver a mirar con detención el cuerpo desnudo de la mayor que se ponía de pie frente a la cama.−

 

Sacando una enorme toalla blanca, la rubia enrollaba su cuerpo con ella mientras reunía su uniforme.

 

Moonbyul: Hoy es jueves… ¿Tienes deporte en la primera clase verdad?

Wheein: Si. Es cierto, si me visto rápido puedo volver a mi casa y cambiarme.

Moonbyul: No tienes que irte, tengo otros pantalones para atletismo, te los puedo prestar junto con una camiseta. –Sugirió mientras recogía la mano de la menor sobre las sabanas. − Desayuna conmigo hoy… −Le rogó.−

Wheein: ¿Y qué pasará cuando nos vean llegar juntas?

Moonbyul: ¿Por qué habría de importarme lo que piensen o digan? ¿Eso es importante para ti? –Cuestionó soltando la mano de la más pequeña. −

 

La menor no pudo responder de inmediato y sus pupilas titubeaban, bajo la ley del que calla otorga la mayor se dio por contestada.

 

Moonbyul: Bien, voy a tomar una ducha… si quieres quédate, o no, haz lo que quieras. –Expresó con apático tono de voz. –

 

Luego de que Byul-Yi saliera de la habitación, Wheein se quedó allí meditando un momento. Sobre el escritorio, los dos colgantes se entrelazaban, no recordaba en qué momento se había quitado el de ella, todo había pasado tan rápido… y sonreía sola pensando en lo infantil que podía llegar a ser la mayor.

 

Recogió su colgante para ponerlo otra vez alrededor de su cuello, y se acercó al armario para buscar las prendas que la rubia había mencionado con anterioridad. Al vestir el pantalón deportivo este apretaba mucho sus pantorrillas, las que eran un poco más gruesas que las de su compañera, y le quedaba algo largo por lo que tuvo que enrollarlo hacia arriba, la camiseta también le quedaba un poco larga pero no se veía mal, en conjunto con su cabello despeinado de recién despertar creaban una imagen tanto tierna como graciosa. Buscando su teléfono enganchado en el borde de su falda colegial, escribió un mensaje a su madre disculpándose por no llegar y argumentando que Byul le necesitaba esa noche, sin agregar más detalles sobre el tema. Cuando la mayor ya con su uniforme puesto entró a su dormitorio, encontró a la chica con cara cachorro vestida con su ropa, haciendo aparecer automáticamente en su expresión una sonrisa, corriendo hacia la menor, la abrazo por la cintura y la levantó en el aire para sentarla sobre su escritorio robándole un beso.

Moonbyul: Te ves preciosa.

Wheein: ¿Qué tengo de preciosa? –Consultó sonriendo mostrando su característico hoyuelo en la mejilla.− Parezco un vagabundo… ni siquiera he podido tomar un baño.

Moonbyul: No lo necesitas, me fascina tu olor.

Wheein: Tú debes estar loca.

Moonbyul: ¿Y dime de quien es la culpa? –Respondió con mirada suspicaz antes de volver a besarle.−

 

Improvistamente sintieron a alguien golpear la puerta.

 

Namjoo: Unnie, ¿Ya estás lista? ¿No pasaste la noche en vela estudiando otra vez verdad?

 

La estudiante de último año despego su boca de los labios de la menor volviendo a sonreír.

 

Wheein: Abre la puerta. –Susurró.−

Moonbyul: No me apetece. –Respondió de igual forma. –

 

La menor empujó ligeramente a la más alta obligándola a acercase a la puerta, simultáneamente Byul abría la puerta ella bajaba del escritorio.

 

Moonbyul: Namjoo, Namjoo… tan inoportuna como siempre.

Namjoo: “Buenos días Namjoo, ¿Cómo pasaste la noche? Ah, por cierto gracias otra vez por preocuparte por mi anoche y traerme las velas, fue un lindo gesto”. –Fraseó monologando. −

 

Moonbyul se reía dejando ver las comisuras que se formaban en los costados del tabique de su nariz.

 

Moonbyul: Disculpa mis modales.

Namjoo: Los disculparía si tuvieras… −Señaló sonriendo mientras veía la presencia de su mejor amiga en la habitación. − Son las 7:30 a.m. ¿Qué haces tú aquí? …No puedo creerlo, acabo de hacer la pregunta más obvia en la historia del universo. Evidentemente pasaste la noche aquí.

Wheein: Bueno yo… nosotras…

Moonbyul: Nosotras estudiamos. No entendía unas formulas y ella quiso venir a ayudarme.

Namjoo: ¿A mitad de la noche? ¿Y con la mitad de los ejercicios desparramados por el piso? Así que “estudiar” lo llaman ustedes. –Resolvió con mirada acusatoria.−

 

El rostro de Wheein enrojeció de golpe y la mayor no podía esconder su incomodidad.

 

Moonbyul: Namjoo-ya~ Vamos a desayunar. Bajemos juntas, todas a desayunar, vamos. –Indicó empecinadamente a la mejor amiga de Wheein. −

 

Con sus auriculares en sus oídos Namjoo tarareaba una canción de camino hasta el comedor del internado, mientras Byul y Wheein se enviaban miradas cómplices. Al llegar al comedor, algunas miradas de alerta caían en la presencia de Wheein, sin comprender muy bien que hacía la carismática líder de la pandilla de los busca problemas tan temprano en aquel lugar. Recogió una bandeja de comida como una chica más y comió a un lado de Namjoo que seguía tarareando la misma canción. Byul sentada frente a ellas no soportó más la curiosidad acerca de la pegajosa melodía.

 

Moonbyul: ¿Que canción estas escuchando?

Namjoo: Es una canción que salió hace más de un año pero yo le acabo de prestar atención.

Wheein: Siempre haces lo mismo…

Namjoo: Me recuerda a Byul-Yi sumbae. –Le comentó a Wheein. –

Moonbyul: ¿Y porque te recordaría a mí? –Preguntó mientras escarbaba la comida en su bandeja.−

Namjoo: Es una canción de pop romántico. Se me ocurre que tú serías de esta forma si estuvieras en una relación.

Wheein: ¿Y qué es lo que dice esa canción? –Dijo con evidente interés.−

Namjoo: No creo que quieras escucharlo…

Moonbyul: Vamos, dilo ya.

Namjoo: Habla de un chico que no tiene mucha experiencia en las relaciones serias, y que vive cometiendo errores y haciendo llorar a su chica, peor es que no se da cuenta de cómo hacer las cosas bien hasta que la relación está desgastada. Él la ama pero aun así la daña sin quererlo todo el tiempo, la hace llorar y sentirse miserable.

B1A4 - Yo solo he aprendido cosas malas (letra en español)

La mayor trago lo que tenía en la boca sintiéndose por completo aludida por la descripción. Algo de temor estremeció el corazón de Wheein al ver la inseguridad en la mirada de Byul y pesarosamente tenía razón, porque aquello fue la semilla que sembraría una tormenta en los pensamientos y sentimientos de la inestable chica de último grado.

 

Namjoo cambió de tema al ver la incomodidad de la pareja, intentando que el resto del desayuno fuese un poco más ameno, pero fue imposible desinstalar la tensión entre ambas. Terminando de almorzar Wheein acompañó a Namjoo a buscar su bolso para luego buscar nuevamente a Byul para caminar juntas hasta la escuela.

 

Namjoo: Ten una buena jornada hoy unnie. –Deseó amablemente. –

Moonbyul: Tú también Namjoo hobae.

Wheein: ¿Almorzamos juntas hoy?

Moonbyul: No puedo, tengo que terminar los ejercicios que dejé pendientes ayer.

Wheein: ¿Y más tarde?

Moonbyul: Tengo que ir a ver a Chang Hee.

Wheein: Podría acompañarte, hace tiempo no lo veo.

Moonbyul: Probablemente recordemos a Minhyuk, no quiero deprimirte…

Wheein: Está bien. Ten un buen día.

Moonbyul: Tú también. –Respondió con desanimada sonrisa. –

 

Durante toda esa jornada, desoladoras fantasías ocuparon la mente de Moonbyul imaginando nefastas situaciones que creía viables de ocurrir; con una irracional tristeza y frustración se dirigió luego de escuchar el último timbre del día, hasta la escuela de su hermano menor tal como lo hacía cada semana desde su inscripción en la escuela.

 

Caminó por los pasillos del edificio para llegar al punto de encuentro que previamente por mensajes había acordado, la salida dela biblioteca de la escuela, daba inicio a un interminable corredor que bordeaba el recinto dibujando su orilla.

 

Mirando a Chang Hee a los ojos, Byul hizo su máximo esfuerzo para contener las lágrimas y continuar manteniendo la imagen llena de fortaleza que siempre había mostrado ante él. Altamente intuitivo, el chico se dio cuenta de que algo muy malo estaba ocurriendo con su hermana mayor, por lo que sin decir ni una palabra él le abrazó. En ese abrazo Chang Hee pudo sentir como esa dura coraza inquebrantable de la mayor se partía en mil pedazos mientras que ella por fin dejaba libre su llanto.

 

Pasado unos minutos Chang Hee le soltó y su hermana mayor de a poco comenzó a recuperar el ritmo normal de respiración. Desde la muerte de su hermano mayor y con mayor énfasis después de la separación de sus padres los hermanos Moon compartían todo, conocían todos sus dilemas y secretos, cada uno podía reconocer en menos de un segundo si el otro era inmensamente feliz o estaba sumido en la angustia, después de que su familia se partiera en pedazos solo se tenían el uno al otro.

 

Moon Chang Hee a pesar de ser cuatro años menor que Moon Byul-Yi, era mucho más maduro emocionalmente que su hermana, por lo que él solía ser su confidente y consejero, era responsable, comprometido, empático y preocupado por los demás, aunque demasiado tímido como para hacerlo notar. Toda la personalidad y el carisma que le faltaba al chico lo tenía Byul, y ella era quien siempre lo había protegido e incentivado a intentar superar su torpeza y timidez, lo convencía de teñirse el cabello, le cambiaba el guarda ropa, pero no tenía caso, el chico seguía prefiriendo sus camisas bien planchadas, chalecos de cuello en v, corbatines y corbatas, junto a sus inseparables libros de física y química, claro que esos eran sus accesorios favoritos. Incluso en la música que era la pasión que ambos compartían, mientras Byul-Yi escuchaba Rock, R&B y Hip Hop, Chang Hee solo escuchaba música clásica y a veces muy osadamente se arriesgaba a cambiar su rutina con un poco de Jazz.

 

De todas formas y a pesar de ser tan distintos como el azúcar y la sal, su relación era fuerte y de plena confianza, ambos comenzaron a avanzar por el interminable corredor mientras conversaban.

 

Chang Hee: ¿Qué ocurre noona? ¿Qué es lo que te tiene así?

Moonbyul: Tengo que terminar todo con Wheein… −Decía mirando al suelo. −

Chang Hee: ¿¡QUÉ!? ¿¡De qué demonios estás hablando!? –Expresó con exaltación.− ¿Estás escuchándote? ¿Terminar con Wheein? ¿Por qué?

Moonbyul: ¿Es que no lo entiendes?

Chang Hee: No, no lo entiendo y es más, creo que perdiste la cabeza. Tú amas a Wheein, nunca te había visto sonreír así antes, tu mirada se ilumina cuando hablas de ella.

Moonbyul: Es justo por eso que tengo que dejar las cosas hasta aquí. –Concluyó con apesadumbrado tono de voz.−

Chang Hee: ¿Podrías explicarme de una forma en la que pueda entenderte? Porque realmente esto no tiene lógica para mí.

 

Las críticas y el juicio que escuchaba en la voz de su hermano, comenzaba a irritarla.

 

Moonbyul: ¿Lógica? Entonces lo pondré de forma en que entiendas genio. Vamos, describe básicamente como he llevado hasta ahora mis relaciones interpersonales.

Chang Hee: Te diviertes, ilusionas, consigues lo que quieres, pero no te comprometes, te gusta estar sola pero no te gusta sentirte sola, asique nunca logras comprender el corazón de las chicas y para ti solo jugar con ellas es más sencillo.

Moonbyul: ¿Crees que eso es lo que ella merece? ¿Una basura como yo? Yo nunca he tenido una relación, no sé qué es, no sé qué hacer, no se amar tal y como ella lo merece.

Chang Hee: Pero esta vez puede ser diferente, puedes aprender, con ella…

Moonbyul: ¿Entiendes los riesgos de eso? –Interrumpió.− Esto no es un juego, no es como si estuviera armando una torre y que si la derribo la puedo volver a armar. Es su corazón el que se va a dañar si me equivoco… Y si ella sufre por mi culpa, si la veo llorar por culpa de una idiota como yo, no creo que vaya a poder soportarlo.

Chang Hee: Si que eres idiota, ¿Crees que terminarlo todo ahora no la va a dañar?

Moonbyul: Si lo hará, sé que lo hará, pero será un daño menor comparado con lo que sería permito que esto siga creciendo. Tengo que cortar esto de raíz ahora.

Chang Hee: ¿Y crees que ella te va a dejar hacerlo así como así? Sabes muy bien que ella no es como las demás chicas, se aferrará a lo que siente.

Moonbyul: Es por eso que tengo que hacerlo de forma en que ella no quiera volver a verme.

Chang Hee: ¿Y qué va a pasar contigo? –Consulto con preocupación.− Wheein es todo para ti.

Moonbyul: Mientras que ella este bien, no importa lo que pase conmigo. –Resolvió con sus ojos vidriosos.− Además, te tengo a ti ¿No? –Señaló rodeando con su brazo los hombros del menor.−

Chan Hee: ¿Qué estás planeando noona?

Moonbyul: Por ahora, lo único que puedo decirte, −Respondió volviendo a distanciarse. – es que me concentraré en obtener el mejor puntaje de la región en el CSAT para no pensar en nada más que en eso hasta el día de la prueba, ya solo queda una semana, después de eso volveré a Inglaterra.

Chang Hee: ¿Estás hablando en serio?

  1. Si, tu cumplirás 18 el próximo año y sabes cuidarte mejor que yo, puedes quedarte aquí o volver conmigo.

 

La expresión nuevamente desapareció del rostro del menor.

 

Moonbyul: Está bien, no tienes por qué darme una respuesta ahora. Lo veremos luego, ya no te queda nada para terminar este año de clases así que esfuérzate. Volveré al internado, todavía siento que tengo mucho que repasar.

Chang Hee: Bien, no pienses nada estúpido.

Moonbyul: No puedo prometerte eso. – Contesto riendo mientras empezaba a caminar rápido hacia la salida.−

Chang Hee observaba aun preocupado como su hermana dejaba el lugar, él sabía lo mucho que ella debía estar sufriendo y que lo que había visto no era ni una cuarta parte de su dolor, conocía a su hermana mejor que a nadie, y sabía que era de aquellas personas que disfrazaba con una sonrisa todo lo que no podía resolver, todo lo que le causaba dolor, y le atormentaba, pero más nada podía hacer.

 

Durante esa semana Byul hizo todo a su alcance para evitar a Wheein, contestaba a todos sus mensajes con un, “Lo siento, estoy estudiando… te hablo luego.”, la menor entendía que el examen de ingreso a la universidad era en unos días así que por mucho que le afligiera, intentaba no ser demandante con la chica que le robaba el sueño.

 

Ya habían pasado cuatro días sin verle o hablar con ella y Wheein empezaba a creer que perdería la cordura, la extrañaba tanto que tenía ganas de gritar y para colmo en la noche su padre le preguntaba por qué ella no había visitado la casa últimamente. Para el quinto día, se quedó en la sala de artes después de clases haciendo lo que más le gustaba hacer después de estar junto a Byul, pintar, pero lamentablemente por mucho que se esforzara no podía pensar en otra cosa que en ella, por lo que terminó creando un hermoso retrato de la chica.

 

Al to día, como de costumbre se acompañaba por su mejor amiga quien le hacía despejarse un poco con sus juegos y chismes.

 

Namjoo: Que alivio que ya no queda casi nada para el termino de clases.

 

Namjoo notó que Wheein no dejaba de mirar la pantalla de su celular.

 

Namjoo: Estás esperando alguna llamada o mensaje de ella. ¿No es así?

Wheein: No lo sé, no sé si esperar o no hace días que no se da siquiera dos minutos para enviarme un mensaje, aunque sea para decirme que sigue viva allí encerrada en su dormitorio.

Namjoo: Debe estar realmente preocupada, hoy en la mañana pude verla un momento, y tenía los ojos hinchados y enrojecidos, era como si hubiera llorado durante toda la noche.

Wheein: Voy a ir a verla. –Dijo con decisión.−

Namjoo: No, no vayas, solo vas a perder tu tiempo no le abre la puerta a nadie. Intenté que lo hiciera ayer pero no tuvo caso, me gritó que me fuera que no podía concentrarse conmigo golpeándola puerta.

Wheein: ¿Al menos sabes si está comiendo?

Namjoo: Temía por lo mismo los primeros días, así que ahora en la mañana y en la noche le dejo algo de comer frente a su puerta y le aviso para que no se quede en ayuno, no sé si está estudiando para el CSAT o se quiere integrar a algún culto budista.

Wheein: Aigoo… ella va a hacer que pierda la poca razón que me queda…

Namjoo: ¿Te quedaba algo? –Preguntó riendo. –

Wheein: ¿Quieres morir? –Consultó jugueteando amenazante. –

 

El día del examen, Wheein le envió un pequeño video a Byul dándole ánimos para rendir el examen, a lo que la mayor le respondió con un seco mensaje que citaba, “En el atardecer de mañana ven hasta mi dormitorio, estaré esperándote.”

 

Luego de dar el examen, la rubia volvió a su habitación y había un ramo de rosas apoyado sobre su puerta. La tarjeta en el decía “Para el puntaje más alto de la nación y la chica ruda que robo mi corazón. –Jung Wheein.”. Sin consolación la mayor volvió a romper en llanto, desesperadamente necesitaba desaparecer, se sentía tan infeliz al saber que jamás volvería a ver la sonrisa de Wheein para ella otra vez. Sacó una de las rosas y guardó un par de pétalos dentro de un libro. Todo acabaría mañana.

 

Ese día al amanecer la rubia salió a correr a los alrededores del internado y al volver encontró a YooA recogiendo la mensajería. La menor al verle le sonrió mirándola como si la viera sin ropa, la mayor ya se había acostumbrado a ese tipo de comportamiento por parte de la chica de primer año y pasó por su lado sin prestarle demasiada atención cuando una cruel idea que cruzó por sus pensamientos la hizo retroceder para encarar a la seductora chica.

 

Moonbyul: ¿Hasta cuándo crees que voy a permitir que sigas jugando así? –Dijo acorralando a la menor contra el muro de casilleros donde se clasificaba el correo.−

 

Lejos de intimidarse, la menor se acercó aún más al cuerpo de la rubia

 

YooA: Te equivocas unnie, nada de lo que hago es un juego. Sé lo que hago y lo que quiero.

Moonbyul: ¿A si? ¿Entonces por qué no vienes antes del atardecer a mi dormitorio?

YooA: Ahí estaré.

 

Con la mirada fría y sin ninguna emoción, la mayor dejó la recepción y fue a tomar una ducha. Mientras el agua recorría su cuerpo, llena de ira, impotencia y frustración la chica golpeaba con sus puños el muro frente a ella. Nuevamente sin comer espero a que la tarde avanzara. Su puerta sonó y al abrirla la chica presuntuosa de primer año estaba frente a ella. Con la mirada igual de fría la rubia tiró de su mano para hacerla entrar en su habitación, se quitó la camisa desabrochando botón por botón y comenzó a besar a la menor, quien sin ningún titubeo le quitó la camisa a Byul haciéndola bajar por sus hombros.

 

Con rapidez, como si fuese un mero trámite Byul desabrocho los shorts que traía YooA y le hizo levantar los brazos para deshacerse de su apretada camiseta. Sin sentir nada más que asco de sí misma la mayor continuaba besándolos labios de la menor hasta dejarla sin aliento.

 

Un par de golpes se dejaron caer en su puerta y la menor se alertó.

 

Moonbyul: Está bien, sé quién es. Cúbrete con mi camisa y no digas nada.

 

Byul vio cómo su mano temblaba al detenerla sobre la manilla, tragó saliva y la accionó viendo como la sonrisa de Wheein se desvanecía de pronto, en cuanto YooA se asomaba tras ella semidesnuda.

 

Wheein: ¿Qué es esto?

Moonbyul: Oh, es cierto, vendrías hoy… lo siento, YooA llego antes. –Expresó con descarada seriedad.−

 

Congelada sin dar crédito a lo que estaba viendo, sin siquiera reaccionar, las lágrimas comenzaban a acumularse en los ojos de Wheein.

 

Moonbyul: ¿Por qué estás tan sorprendida? No, espera…−Indicó casi a punto de reír. − ¿En serio me creíste cuando te dije que serías la única? Vamos Wheein, pensé que me conocías…

 

Una bofetada volteó el rostro de Byul interrumpiendo sus palabras y la actuación de la mayor estuvo a punto de quebrarse, retomando la seriedad volvió a verla a los ojos.

 

Moonbyul: ¿Sabes? Estábamos pasando un buen momento con YooA aquí, así que si no te quieres unir, es mejor que te vayas.

 

Dejando escapar aire casi como un bufido, lo único que Wheein hizo fue dedicarle a la mayor una mirada llenada de dolor e indignación para salir a paso firme del lugar.

 

La mayor al cerrar la puerta y con su mirada fija en el suelo comenzó a llorar.

 

YooA: ¿Qué es lo que acaba de pasar? –Preguntó mientras lentamente volvía a ponerse los pantaloncillos que traía. –

Moonbyul: Quítate mi camisa y vete.

YooA: Pero sumbae

Moonbyul: Largo de aquí. –Ordenó con la voz rota sin poder levantar la mirada. –

 

En cuanto la chica de primer año cerró la puerta, Byul comenzó a derribar en un arranque de ira todos los objetos de su escritorio y repisas, hasta que su dormitorio quedó en un estado tan caótico como su mente o su corazón.

 

Wheein no podía ir a casa en ese estado, por lo que su refugió fue la sala de artes de su escuela, en ella su llanto desconsolado se desató por horas, hasta que el cansancio emocional la puso a dormir. En medio de la madrugada despertó, encontrándose en el mismo lugar refugiada por los lienzos y el permanente olor a oleos y a diluyente de pintura. Observando el retrato que había pintado solo quería entender cómo y por qué había ocurrido todo lo que había pasado, preguntándose en qué minuto ella había dejado de ver y pensar, se sentía como una tonta, llena de confusión y culpa.

 

Antes del amanecer sin energías, tomó un bus hasta el centro de la ciudad hasta el parque Deokjin, al llegar entró y caminó hasta el lugar donde todo había comenzado en ese tierno beso ase tan poco tiempo.

 

Wheein: Aquí deje que comenzara, y es hoy aquí que yo le pondré fin.

 

Aun con lágrimas en sus ojos y con su piel blanca erizada por el frio del amanecer, mientras salían los primeros rayos de sol la joven tiró con fuerza y cortó la cadena que hasta ese día colgaba desde su cuello con la uñeta que prometía un amor que jamás se concretó y lanzándola con todas sus fuerzas vio como en el aire la luz del sol hizo relucir el objeto antes de que se hundiera en el agua hasta el fondo del lago.

 

Moonbyul esa mañana ordenó todas sus cosas, para armar su equipaje su vuelo salía por la tarde y aún tenía que ir a buscar a Chang Hee, que al fin había decidido irse con ella.

 

La menor, retornó a la escuela, no quería ver a nadie, así que volvió a la sala de artes. Así como sabía escapar de la escuela también sabía cómo entrar a escondidas. Intentó pintar y se dio cuenta de que aquello lograba aplacar su intranquilidad, no del todo pero le hacía evocar la atención en algo diferente.

 

Las horas pasaron y sus padres empezaron a preocuparse, ella no había dado señales de donde estaba o qué estaba haciendo desde el día anterior. La madre de Wheein llamó a Namjoo, pero ella desconocía su ubicación y sabía que no estaba con Byul por que la había visto hace poco despidiéndose para buscar a su hermano. Desesperada la mejor amiga llamó a la rubia para confirmar que no estuviera con ella, y la mayor le indicó que le buscara en el colegio y en cuanto le encontrara le diera aviso.

 

Siguiendo estas instrucciones, Namjoo entró al recinto escolar en búsqueda de su amiga. Entró rápido a la sala de artes y le vio recogida en un rincón, antes de siquiera acercarse le confirmó tanto a los padres como a Byul-Yi que había dado con su paradero.

 

Acercándose despacio Namjoo se sentó al lado de ella y le abrazó, pronto su pecho se llenó de angustia, era la primera vez que veía a Wheein en un estado parecido, parecía destruida, tan rápido como le abrazó la que solía ser una chica llena de carisma y alegría comenzó a sollozar como un cachorrito mal herido.

 

Namjoo: Esta bien, ya estoy aquí.

Wheein: El amor me segó, Namjoo, me duele mucho… −Murmuraba apenas respirando.−

 

Su ahogado llanto e imposibilidad de siquiera decir lo que le estaba pasando le partía el corazón a la chica que desde pequeña había estado a su lado acompañándola en todas sus jugarretas y caprichos.

 

Wheein: El amor me segó y no me dejó ver todas las mentiras que me decía, nunca pensé que iba a desear no haberla conocido, cuando se me acercaba, yo sentía que mi corazón iba a llegar a la luna, ella me cambio para mejor o para peor, nunca pensé que ella iba a traicionarme, pero estaba ciega y ella lo hacía parecer todo tan perfecto, cuando no era así.

 

Namjoo: Ahora, puedes ver la verdad ¿No? De cómo son las cosas, cada lagrima tiene una razón y cada sonrisa tiene su momento, nada es para siempre y esto se te va a pasar, ya lo veras va a quedar todo atrás.

 

Wheein: Le di toda mi confianza y pensé que no traicionarme no era pedir demasiado, dejé que jugará conmigo e hiciera una tonta de mí. Te prometo que no volveré a caer en algo así nunca más y que ese maldito retrato –Dijo apuntando la pintura de Byul-Yi.− va ser la prueba de esa promesa.

 

En el presente, tres años después de su primera decepción amorosa, por un momento y como si estuviese dormida había sido dulce el sentirse emocionada al pensar el Hye Jin, al verla, al hablarle, pero no estaba dormida, ya no más, debía volver a recordar su promesa con ella misma, si quería jugar y pasar un buen rato con ella por un momento, muy bien entonces podía jugar, pero jamás permitirse sentir algo real.

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Nota del autor:

Me dolió mucho hacer este cap. casi lloro :'c pero bueno ahora vuelve el Wheesa, asi que esperen a lo que pasará :3

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Comments

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AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~