La flecha rota de Cupido

Tentación

Intentando esquivar la filosa mirada de Hye Jin, Wheein perdió la vista entre las brillantes botellas de licor que se exponían en las repisas de la barra del bar.

 

Wheein: Entonces dices que eres decidida, pero apuesto a que ni siquiera puedes contra media botella de Soju.

 

Hye Jin sabía que por muchas agallas que tuviera, el alcohol no era algo que su cuerpo pudiera maneja, no obstante, tampoco planeaba quedar mal frente a su cita.

 

Hye Jin: Que aun no haya pedido un trago, no quiere decir que no me atreva a beber. ‒Aclaró. ‒ No lo he hecho porque el barman está coqueteando conmigo desde hace un momento y es bastante incomodo. ‒Confesó frunciendo el seño. ‒

 

Wheein: Hmmm… Bueno, creo que yo sé cómo acabar con ambos problemas en un par de movimientos. ¿Te lo enseño?

 

Hye Jin: ¿En qué estás pensando? ‒Preguntó con una sonrisa. ‒

 

Sin más atisbos de lo que se proponía hacer Wheein levantó un brazo para llamar la atención del barman, sin mucho éxito.

 

Wheein: ¡Hey, guapo!

 

Ante el alago que soltó la chica, el trabajador del local volteo de inmediato.

 

Wheein: Seguro es un egocéntrico, escucha un elogio y cree que es para él. ‒Dijo a su acompañante en voz baja. ‒

 

El chico cruzó de un lado a otro el corredor tras la barra para llegar hasta donde ellas estaban sentadas.

 

‒ ¿Puede este humilde servidor cumplir los deseos de tan bellas mujeres en esta noche? ‒

 

Wheein: Claro… Dijo mirando al hombre con insinuante mirada. ‒ Trae una botella de Soju para mí y otra para mi novia, por favor. ‒Ordenó. ‒

 

El chico no tardó en sorprenderse sus cejas subieron de golpe y bajaron mostrando una decepcionada expresión. No conforme con eso, aun faltaba una segunda estrategia de Wheein para terminar con cualquier intención del chico. Apoyando su mano en la pierna de Hye Jin presionó suavemente su muslo para bajar de alto asiento de la barra y así también llamar su atención.

 

Wheein: Cariño debo ir al baño, cuida mi bolso. ‒Concluyó para dar un ligero beso en los labios a su compañera. ‒

 

Con tan solo posar sus labios sobre los de ella, la chica del hoyuelo dejó sin voz a la morena.

 

Hye Jin: S-Si… ‒Contestó con una sonrisa intentando lucir natural. ‒

 

Sin mayores esfuerzos Wheein salió ligera de la situación caminando rauda hasta el baño del lugar, en su ausencia el hombre hizo con seria complexión su trabajo sin hacer ningún comentario y manteniendo la mirada fría, mientras Hye Jin sonreía sorprendida de lo osada que podía ser aquella chica.

 

A su regreso encontró sobre la superficie del mesón dos pequeños vasos de cristal servidos con Soju casi hasta el tope, frente a dos botellas del amargo licor y el vaso de gaseosa de su acompañante había desaparecido.

 

Wheein: ¿No planeabas empezar a beber sin mi verdad? ‒Cuestionó a montarse nuevamente sobre su asiento. ‒

 

Hye Jin: Eso no sería tan descortés como un beso robado ¿No crees? ‒Confortó al levantar su vaso para hacerlo chocar contra el de Wheein. ‒

 

Wheein: ¿Te molestó? ‒Preguntó al tomar un sorbo de Soju. ‒

 

Hye Jin: Claro que no… ¿Cómo podría molestarme que una chica como tú me robe un beso?

 

Wheein: ¿Una chica como yo?

 

Hye Jin: Eres muy bonita, Jung Wheein. ‒Declaró para beber de golpe el contenido de su vaso. ‒

 

Con falso pudor Wheein cubrió su sonrisa con su mano mientras sus ojos se entrecerraban.

 

Wheein: Aigoo… Unnie

 

Hye Jin: ¿Unnie?

Wheein: Si, ahora apostaría una botella de Soju a que eres mayor que yo.

 

Hye Jin: Esta bien… puedes llamarme como quieras. ‒Dijo despreocupada mientras volvía a rellenar su vaso y el de Wheein. ‒ Pareces tener mucha experiencia con estas situaciones, seguro has tenido novia muchas veces y eres de las chicas que se enamora rápido.

 

El liviano humor de Wheein acompañado por su sonrisa fácil se volvió algo más sombrío de pronto al escuchar las suposiciones de su compañera.

 

Wheein: Mi vida amorosa es menos sorprendente de lo que imaginas, y yo jamás me enamoro. ‒Aclaró con seriedad. ‒

 

Hye Jin: Deberías darle una oportunidad a Cupido. ‒Sugirió volviendo a beber. ‒

 

Wheein: Soy la flecha rota de Cupido. Simplemente no estoy hecha para el amor.

 

Hye Jin: Que decepción, Cupido debe llorar porque un hada como tú ya no cree en el amor. ‒Dijo con los ojos cerrados buscando la botella de Soju en la barra. ‒

 

La morena nuevamente sirvió su vaso hasta el tope y el luego siguió con el de Wheein. Su mirada se comenzaba a nublar de a poco y la primera botella terminaba de acabarse.

 

Hye Jin: Esta va, por Cupido. ‒Indicó al intentar fallidamente chocar su vaso contra el de su compañera y tragar otra vez todo el contenido del vaso. ‒

 

Wheein: Hye Jin ssi… ¿Estás bien? ‒Preguntó incrédula al ver el ligero vaivén del cuerpo de la morena sobre el asiento. ‒

 

Hye Jin: Unnie… dijiste que me llamarías Unnie. ‒Corrigió con la vista algo perdida. ‒

 

Wheein despejó con su mano el cabello oscuro de la chica que le cubría sus ruborizadas mejillas que eran producto del alcohol.

 

Wheein: Unnie, creo que el alcohol ya se te subió a la cabeza, creo que es mejor que nos vallamos de aquí

 

Hye Jin: No, quiero beber hasta sentir que el Soju es dulce. ‒Reclamó levantando la botella y llevándosela a la boca. ‒

 

Wheein: No, no, no… ‒Expresó quitándole la botella de las manos. ‒ Voy dejar dinero aquí por lo que bebimos y me acompañaras a fuera ¿Está bien?

 

Hye Jin: Yo, te acompañaría a ti, hasta la luna. ‒Dijo balbuceando en una graciosa sonrisa. ‒

 

Luego de sacar dinero de su bolso y ponerlo en el mesón, hizo una señal al barman para indicarle el pago de las botellas. Sujetando el brazo de Hye Jin lo acomodó alrededor de su nuca para estabilizar su tambaleante caminar. A unas calles del bar Wheein intentó volver a hablar con su compañera.

 

Wheein: Unnie… ¿Dónde vives?

 

Hye Jin: ¿Yo?

 

Wheein: Si, vamos, no me hagas esto más difícil.

 

Hye Jin: Yo vivo en… ‒Titubeo levantando su dedo índice casi intentando apuntar. ‒

 

La mirada expectante de Wheein se sostuvo en la torpe expresión de Hye Jin que mantuvo unos segundos de pausa.

 

Hye Jin: …en mi casa, vivo en mi casa. ‒Contestó sonriendo. ‒

 

Wheein: ¿Y donde es tu casa?

 

Hye Jin: Mi casa es donde yo vivo. ‒Volvió a sonreír. ‒

 

Wheein: Esto no tiene caso. ‒Resolvió exhausta en un suspiro. ‒ Okay, está bien, vamos a descansar un momento.

 

Al llegar hasta una parada de autobús Wheein sentó a la desorientada chica sobre el asiento de espera aprovechando que no había nadie en el lugar.

 

Wheein: ¿Qué se supone que haga? No la puedo dejar así. ‒Monologó agobiada. ‒

 

Se sentó a un lado de ella y observó su ebrio pero inocente rostro y soltó una pequeña sonrisa en tal ridícula circunstancia.

 

Wheein: Muy bien, iremos a mi casa entonces.

Hye Jin: Wheein-i me llevará a su casa. ‒Sonrió torpemente. ‒

 

A lo lejos la chica del hoyuelo divisó el número del bus que llegaba hasta las cercanías de su barrio. Rápidamente tomó de la mano a la morena y la levantó del asiento, el impulso le llevó a Hye Jin a abrazarle. De pronto el sentir el calor del cuerpo de la morena le distrajo, el olor de su cabello era algo hipnotizarte, pero volvió en si rápidamente para detener el bus antes de que este las dejara. Pagó su pasaje y por el de su compañera, arrastrándola de la mano hasta un asiento, sin ninguna objeción Hye Jin se sentó, las energías empezaban a dejar su cuerpo y sus adormilados ojos parpadeaban cada ven con más lentitud.

 

Wheein preocupada por el estado de la chica dejo que esta apoyara la cabeza en su hombro mientras cálidamente volvía a mostrar su sonrisa. A poco andar sintió que su alcoholizada acompañante murmuraba mientras dormía.

 

Hye Jin: Estúpido Cupido… arruinaste su corazón… estúpido Cupido. ‒Balbuceaba con molesta expresión. ‒

 

Al escucharla Wheein rió moviendo la cabeza de un lado a otro. Minutos después el bus estaba a punto de llegar al barrio de la estudiante de artes, y la lucha de Wheein por cargar con la ebria chica volvía a comenzar. Con dificultad hizo que se levantara y logró que bajaran del autobús, ya se encontraban en Junghwa-Dong y Hye Jin se abrazaba a la cintura de Wheein buscando calor en aquella fría noche mientras murmuraba quejándose del frio; con Hye Jin amarrada a su cintura a Wheein se le hizo más fácil avanzar hasta su departamento que se ubicaba en un edificio de dos plantas. Al entrar en casa la esta vez anfitriona se sintió aliviada, encendió la luz y sugirió a su acompañante que se quitara las zapatillas con ella en la entrada; abriendo las sabanas de su cama, sentó a Hye Jin sobre el colchón.

 

Hye Jin abría los ojos otra vez mostrándose un poco más consiente, pero la embriaguez aun parecía tenerla algo aturdida.

 

Wheein: Te pondré ropa para dormir, para que no tengas frio.

 

De a poco Wheein empezó a desvestir a su compañera, quitando primero su negra chaqueta de cuero, sus shorts de mezclilla y luego sus pantimedias negras, dejando expuesta su ropa interior color rosa. En una pequeña carcajada se burlo al ver que una chica que parecía dar hacia afuera un aspecto tan intimidante, con su mirada fiera y su estilo avasallador, parecía ser en el interior una chica dulce. Casi adivinando los pensamientos de Wheein y en un acto reivindicador, Hye Jin tiró de las medias que Wheein buscaba enrollar con sus puños y cubrió sus ojos con ellas.

Hye Jin: ¿Por qué no vuelves a besarme? ‒Pidió buscando con sus manos la nuca de Wheein. ‒

 

Wheein: Quizás lo haga si me lo vuelves a pedir cuando estés sobria.

 

Hye Jin: ¿Dices que estoy ebria? ¿Yo no estoy ebria? Estoy bien, estoy… muy bien.

 

Dicho esto, Hye Jin cayó hacia atrás inconsciente sobre los almohadones de Wheein. Sin dejar de sonreír frente a las absurdas acciones de su compañera, cuidadosamente terminó de quitarle su ropa y puso sobre ella una abrigadora camiseta de algodón de mangas largas y un holgado pantalón de color celeste que le hacía juego, para finalmente arroparla bajo sus sabanas.

 

Ordenando la ropa de su compañera de pronto cayó desde el bolsillo de su chaqueta la billetera de la chica, al abrirla su tarjeta de identificación se veía dentro de una lámina de plástico transparente, sus ojos involuntariamente se fijaron en la fecha de nacimiento, “23 de Julio de 1995.”.

 

Wheein: ¿Qué es esto? Yo nací en el mes de Abril… Y aun así me hizo llamarla unnie… pequeña insolente. ‒Expresó sin mal humor. ‒ Si no era capaz de beber simplemente no debió haberlo hecho.

 

Exhausta, buscó otro conjunto para dormir y lo vistió para meterse dentro de la cama.

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Comments

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AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~