En el último momento y reuniendo todo su valor levanto su mano en lo alto para atraer la mirada del profesor a cargo. Con la excusa de tener la imperiosa necesidad de usar el baño pudo salir del salón, escabulléndose por los pasillos consiguió llegar a la salida posterior del edificio, tal y como lo había acordado Byul esperaba en la salida con su motocicleta andando a Wheein, la menor mientras se aproximaba a la rubia se notaba agitada e insegura.

Moonbyul: Viniste.

Wheein: Sí, pero a cada segundo que pasa me arrepiento más.

Moonbyul: Deja de pensarlo y sube. Nos vamos de aquí. –Propuso al ofrecerle un casco. –

Sosteniendo la mirada en los ojos de la mayor Wheein, tenía la sensación de que lo que hacía era un error, pero por otro lado algo la incitaba fuertemente a seguir a delante. Moonbyul le tendió una mano y sujetándola se montó sobre la moto, se puso el casco cubriendo su rostro justo en el momento en que un cuidador pasaba por el lugar, el hombre gritando que se detuvieran no obtuvo respuesta frente a ambas estudiantes, Moonbyul hiso rugir al motor de su vehículo, aumentando su velocidad dejaban el recinto.

Gritando a través de su casco Wheein daba indicaciones a su mayor para llegar al parque de Wansan, un parque lleno de árboles floreados de copas anchas que adornan el lugar con colores rojizos y rosas que se mezcla en la tierra con un césped de intenso verde y el tenue celeste del cielo de termino de primavera.

Deteniendo la motocicleta, Byul-yi se quitó el casco y quedó maravillada ante tan armoniosa imagen del paisaje, era un sitio de senderismo asique habían muchos ansíanos y todo se veía bastante tranquilo.

Moonbyul: ¿No crees que es una mágica coincidencia que nos conociéramos en primavera?

Wheein: Sí, es la época de más suicidios y desgracias en el mundo así que creo que tiene sentido.

Moonbyul: ¿Por qué estás tan seria otra vez?

Wheein: ¿No te das cuenta de que nos descubrieron fugándonos de la escuela?, ¿Tienes la mínima idea de la cantidad de problemas que me va a traer esto?

Moonbyul: Parece que eres bastante diferente delo que escuché de ti, que eras la chica más peligrosa dela escuela, que habías rayado muros, inundado un salón de clase, pegado el escritorio de un profesor al techo ¿y tanto te asusta una escapada?

Wheein: Ya no hago esas cosas, y había prometido hacerlas cosas bien desde ahora.

Moonbyul: Eso no me suena para nada divertido.

Wheein: ¿Y qué? Soy una persona de palabra, prometí que no causaría más problemas y no lo estoy cumpliendo.

Moonbyul: Es mi culpa, lo siento, pensé que sería divertido, no era mi intención ponerte en esta situación…–Expresó cabizbaja. – pero si lo piensas ya estamos aquí, no creo que sirva de algo seguir deprimidas. Así que como lo veo tenemos dos opciones, una es disfrutar del resto de la tarde en este hermoso parque en el que por cierto yo nunca había estado o seguir aquí rezongando. –Concluyó recobrando su sonrisa. –

Buscando la mirada de Wheein, Moonbyul suplicante dio pie a divertidos gestos para que su compañera volviera a esbozar una sonrisa.

Moonbyul: ¿Eh? ¿Qué piensas?

Wheein: Bien, vamos… de todos modos si volvemos ahora o después voy a recibir castigo de todas formas.

Moonbyul: ¿Quieres que te compre un helado?

Wheein: Es lo mínimo que podrías hacer…

Con una amplia sonrisa Byul-yi corrió a un pequeño puesto comercial a comprar un helado para la menor y uno para ella, de regreso ambas empezaron a caminar por uno de los senderos que se formaban éntrelos árboles.

Moonbyul: Te traje de uno de chocolate, sé que es tu sabor favorito.

Wheein: ¿Cómo lo supiste?

Moonbyul: Es que… no le vayas a contar a nadie pero… tengo súper poderes. –Susurró mientras ponía el borde de la palma de su mano a un lado de la comisura de sus labios. –

Al escuchar esto la menor solo se limitó a soltar una carcajada.

Moonbyul: ¿Te ríes de mí? Te digo que es cierto, podría leer tu mente. Piensa en tu color favorito.

Wheein: Ok, ya está en mi mente.

Poniendo su índice sobre su cien la mayor cerró fuertemente los ojos antes de volver a abrirlos y contestar.

Moonbyul: Es el azul, pero últimamente también te está empezando a gustar mucho el violeta.

Wheein: No puede ser. ¿Cómo sabes eso?

Moonbyul: Te lo dije…

Wheein: Ya dime, ¿cómo lo supiste? –Exigió tirando de la manga de la chaqueta de Byul. –

Moonbyul: Bien lo confieso, podrás no creerlo pero no tengo poderes, espero no te decepciones.

Wheein: No puedo con mi decepción –Ironizó riendo. – Entonces ¿cómo fue que adivinaste?

Moonbyul: Namjoo me lo dijo, conseguí su número, al parecer media escuela la tiene entre sus redes… y bueno hablamos un momento, me dijo varias cosas de ti.

Wheein: Esa chica desleal… ¿Qué fue lo que te dijo?

Moonbyul: M-mm, no te lo diré… –Denegó moviendo la cabeza hacia ambos lados mientras disfrutaba del envase plástico del que apretaba para sacar el helado. –

Wheein: Hablo en serio, quiero saber que dijo.

Moonbyul: Si quieres saberlo, tendrás que atraparme…–Señaló antes de salir corriendo. –

Después de una persecución de varios metros entre árboles en flor y polvo que se levantaba bajo sus pies la mayor se vio forzada a frenar completamente exhausta.

Moonbyul: Tiempo fuera, no puedo más, no puedo correr más… –Rogó con dificultad para respirar –

Wheein: Tienes una pésima condición física. –Indicó burlándose del estado de la rubia. –

Moonbyul: Deberías decirlo con más respeto, soy varios años mayor que tú…

Wheein: Vas un grado más arriba que el mío, debes ser solo un año mayor.

Moonbyul: Soy tres años mayor que tú… –Confesó recobrando de a poco el aliento. –

Wheein: ¿Estas bromeando?

Moonbyul: ¿Podemos sentarnos? Creo que correr fue una mala idea, no pensé que fueras tan rápida. –Dijo intentando componerse –

Ayudando a Moonbyul a avanzar, Wheein le llevó a sentarse sobre la escalera de una de las pérgolas del parque, en donde aún lado se encontraban dos señoras de avanzada edad jugando mahjong.

Moonbyul: No estoy segura de por qué, pero me agradas Jung Wheein, me inspiras confianza.

Wheein: Es algo que había escuchado antes…

Moonbyul: Tal vez sea un don… Sigo en la escuela, porque he recursado dos veces. Reprobé dos años y como debes haber escuchado en la oficina de administración vengo de fuera del país. Mis padres me enviaron aquí como castigo.

Wheein: ¿Cómo castigo?

Moonbyul: Si, soy la desterrada oveja negra de la familia. Ellos viven en Inglaterra ahora, yo y mi hermano menor fuimos enviados aquí, el pagó por mis errores y estupideces.

Wheein: ¿Qué clase de padres dejan a sus hijos solos en un lugar que no conocen?

Moonbyul: Pues los míos son así, y bueno también hice méritos para terminar así.

Wheein: ¿Qué puede haber sido tan malo?

Moonbyul: No es que realmente haya querido hacer algo malo… todo empezó cuando mi hermano mayor falleció en un accidente en la salida de una carretera, aun vivíamos aquí, yo tenía doce años, Min Hyuk oppa estaba a un año de sacar su título como médico, ya trabajaba como interno en hospital. Un día de verano me llevó a trabajar con él, mi hermano pequeño Chang Hee tenía clase de piano así que no pudo acompañarnos para compartir con niños del departamento de oncología, les iban a dar un taller y él pensó que sería bueno que tuvieran más compañía, todo resultó bien, el día había sido perfecto para todos. Ya de regreso, un hombre que despistó el camino por un par de segundos no respetó la luz roja del semáforo, Min Hyuk lo vio pero no pudo reaccionar la suficiente rapidez, yo sobreviví pero él…él no pudo, su corazón que yo creía era el más fuerte del mundo no resistió.

Wheein: Podrías haber muerto, junto a él…

Moonbyul: Pero no lo hice, y después de su muerte, la familia no volvió a ser la misma, Min Hyuk de alguna manera era como un pegamento, nos unía a todos, mis padres empezaron a pelear cada vez con mayor frecuencia e intensidad. Mi papá, él llegaba tarde cada día, y de a poco empezó a no llegar una noche salí a buscarlo, tomé un bus y llegué hasta la compañía donde trabajaba, lo encontré besando a una chica que no conocía. Él me llevó de vuelta a casa sin decir una palabra en todo el camino… no muchos meses luego de eso mis padres empezaron los trámites para divorciarse. A los quince años reprobé por primera vez, comencé a ir a fiestas a beber hasta que no reaccionaba, solo quería volver a ser feliz otra vez, aunque fuera por un segundo, quería sentirme viva otra vez, dejar de sentir que yo había muerto junto con Min Hyuk ese día, a mis padres ya no les importaba lo que pasara conmigo al único al que yo le importaba era Chang Hee. Pero no creas que todo fue tan malo, luego de que Min Hyuk nos dejara, con Chang Hee no volvimos muy cercanos a pesar eso que somos como el agua y el aceite.

La gota que rebalsó el vaso, fue cuando en mi último año, el año pasado hice un reventón en nuestra casa, mi mamá trabajaba todo el día y se fue en un viaje de negocios, lamentablemente llegó con anticipación y me encontró ebria, con la casa llena de adolescentes, muchas cosas destrozadas y bailando sobre una mesa sin mi camiseta… fue una buena fiesta, además me expulsaron de la escuela porque faltaba a clases y ya nada me importaba. Conclusión, heme aquí. –Dijo abriendo los brazos con una sonrisa pero con los ojos llenos de dolor. – Aquí sola, donde no conozco a nadie, ni nadie me conoce, además tengo que encargarme de Chang Hee y no creo ser buena para él…o para nadie.

Wheein: Ahora tienes a alguien… –Afirmó para luego estirar su mano frente ala mayor. – Soy Jung Whee In, la guía turística de la señorita Moon Byul Yi, y desde ahora su nueva amiga.

La expresión conmocionada de Moonbyul se calmó en una sonrisa seguida del estrechar la mano de su compañera.

Moonbyul: Es un placer. Soy Moon Byul Yi, quien se dejará guiar por Jung Wheein.

Wheein: ¿A sí? Pues en ese caso es un placer para mí también.

Moonbyul: ¿Me acompañarías a ver a Chang Hee?

Wheein: Claro que sí, vamos. –Dijo sonriendo mientras se levantaba de la madera y tiraba del brazo de Moonbyul para levantarla también –

Las dos estudiantes volvieron camino por el sendero que habían tomado para llegar hasta ahí.

Wheein: Hoy tu novia vino a molestarme.

Moonbyul: ¿Por qué? ¿Estuviste discutiendo frente a un espejo?

Wheein: Deja de bromear estoy hablando de YooA.

Moonbyul: No bromeo, si tuviera novia buscaría a alguien muy parecida a ti y ¿Quién es YooA?

Wheein: Es la chica a la que le diste la paleta de caramelo hoy por la mañana.

Moonbyul: Ah, la chica bonita… No la conozco pero la he visto siguiéndome por los pasillos de forma no muy discreta debo decir.

Wheein: Creo que es tu admiradora número uno.

Moonbyul: Vaya tengo admiradores… ¿Y si ella es la numero uno en qué lugar estás tú?

Wheein: Deja de coquetearme… –Pidió sonrojándose mientras esquivaba la mirada de Byul –

Moonbyul: ¿Por qué? ¿Sientes algo? ¿Hago latir tu corazón?

Tapando su rostro Wheein comenzó a correr aprovechando la ventaja de que conocer los límites físicos de la mayor.

Moonbyul: Vuelve aquí… ¡Jung Wheein!

Con esfuerzo, Byul-yi corrió tras la menor hasta que llegaron a su punto de partida, la motocicleta de la mayor las esperaba donde mismo la habían dejado descansando bajo la sombra de un gran árbol, con cascos instalados Wheein volvió a abrazar desde atrás a la chica que después de todo parecía que no era tan atrevida y esta volvió a sonreír al sentir como Wheein se aferraba a su cuerpo. Pisando el pedal un par de veces volvió a acelerar para tomar camino al colegio de elite para varones al que asistía Chang Hee.