Fuera de combate

Tentación

Para el día siguiente, cuando pasaba del medio día HyunA esperaba sentada en la cafetería a su mejor amiga. Luego de 20 minutos en los que ella no aparecía un mal presentimiento le torció el estómago, comenzado a sacar cuentas recordó que la menor tenía clases todo el día los jueves, era extraño que algo hubiera surgido de pronto, además ella nunca llegaba tarde a ninguna parte, jamás olvidaba nada por cotidiano que fuera y no iba a faltar sin antes avisarle pero no tenía ninguna llamada de Hye Jin en el buzón de entrada de su teléfono.

 

Caminando hacia fuera de la cafetería no espero más y le llamó esperando acceder a comunicarse con Hye Jin, mientras el tono de marcado persistía su pulso se alteraba aumentando sus preocupaciones.

 

Hye Jin: …Cariño. –Saludó con tenue potencia vocal.−

HyunA: ¡Cielos por fin contestas! ¿Dónde estás?

Hye Jin: Estoy en mi departamento, intentando levantarme de la cama para ir por algo de agua a la cocina.

 

La voz de la morena se escuchaba más ronca de lo normal y muy débil.

 

HyunA: ¿Estás bien? Te escuchas agripada.

Hye Jin: Si, ahora creo que estoy mejor acabo de ponerme de pie. Más temprano no pude hacerlo.

HyunA: Eso te ocurre porque nunca paras y te ocupas de ti misma.

Hye Jin: No necesitas…−Replicó siendo interrumpida por un ataque de toz.−

 

En aquel instante Hye Jin sintió la fuerza le abandonaba partiendo por sus piernas, sus pasos de pronto se hacían enormemente pesados y todo parecía dar vueltas. Su cuerpo cayó estrepitándose con las baldosas blancas entre el tramo que se encontraba entre su sala de estar y su cocina.

 

HyunA: ¡Hye Jin-Ah! ¡Ahn Hye Jin!

 

La estudiante de actuación salió despedida del edificio central y llamó a un médico dándole la dirección de su amiga. Montó su Ford Fusion color carmesí y lo condujo sin ningún cuidado y a toda velocidad por la avenida principal.

 

Al llegar al edificio ignoró por completo al conserje y subió al ascensor aprovechando que este dejaba a un par de personas en recepción. Maldijo a sonoros gritos al ascensor por no subir a mayor velocidad y se frenó frente a la puerta del departamento en donde Hye Jin residía.

 

Luego de gritar varias veces el nombre de la morena mientras golpeaba la puerta con desesperación, se inclinó para descifrar el número que debía ingresar en el pequeño panel digital negro que funcionaba como cerradura.

 

Para su fortuna el código no era difícil, se trataba del año de nacimiento de su amiga, con marcar 1995 en el panel este emitió un corto pitido agudo y encendió una pequeña luz verde. Entró como un vendaval dejando la puerta abierta tras de ella y su sangre se heló por unos segundos al ver a la menor tendida en el suelo con los ojos cerrados.

 

HyunA sin demora se lanzó al suelo a intentar reanimar su conciencia, enderezando su cuerpo que yacía sobre las baldosas tendido de costado la recostó mirando hacia el techo, movió su rostro de un lado al otro dando unos pequeños golpecitos mientras volvía a llamar su nombre pero la estudiante no parecía mostrar señales de vigilia.

 

Fueron minutos de agonía los que pasó esperando la asistencia médica. Tres hombres de uniforme entraron veloces por la puerta de entrada, dos paramédicos y un médico de urgencias. Mientras que el medico daba órdenes los otros dos chicos levantaban a Hye Jin y la llevaban hasta su cama después de recibir las indicaciones de HyunA que había estado en incontables ocasiones en ese lugar pero sin embargo este lo recordaría por lejos como el más angustiante.

 

Los hombres de uniforme comenzaron a examinarla, evaluando su presión, temperatura, pulso y frecuencia respiratoria. El médico le pidió a Hyun Ah que se sentara en una silla de la habitación y que se tranquilizara un poco para responder a varias preguntas, mientras no dejaba de evaluar a la morena que aún se encontraba inconsciente.

 

El sujeto de bata blanca después de terminar con sus procedimientos, salió de la habitación con sus asistentes seguido de la joven amiga de la paciente para darle su prescripción. Según su conclusión Hye Jin estaba pasando por un cuadro de fatiga importante y un resfrío mal cuidado, además había signos de que estaba algo deshidratada y de que su alimentación no era la mejor. HyunA asintió y acusó de que la menor tenía como pilar de su dieta el café y que esto era prácticamente lo único que comía durante el día, eso sumado a su desgaste académico producto de los proyectos que había tenido el último mes.

 

El desmayo quela mantenía en cama y su debilidad eran culpa de la auto exigencia de la joven por cumplir al máximo e incluso más allá de este en todos los aspectos de su vida, su bajo autocuidado la había llevado hasta este estado y nada parecía restar a su situación con Wheein como uno de los factores que la habían estado desgastando, más no estaba ni cerca de ser el factor principal.

 

El equipo de urgencias dejó el departamento no sin antes advertir que la recuperación sería lenta y gradual. Los próximos dos días la menor seguiría debilitada por lo que el médico le escribió una licencia que le eximiría de asistir a clases hasta el día miércoles de la semana que se aproximaba. Le indicó reposo y un énfasis en la preocupación por su alimentación, describió con detalles que medicinas y de qué forma las debía tomar.

 

La chica tres años mayor que Hye Jin tomó nota de todo lo que el profesional le decía aun angustiada porque su amiga no despertaba.

 

Ese día jueves Wheein dualizaba sus pensamientos entre lo que había ocurrido la noche anterior y los contenidos que serían puestos a prueba en el examen que tenía en la tarde. Había estado enviando mensajes disculpándose por lo que había dicho a Hye Jin, diciéndole que estaba arrepentida, que no había sido eso lo que había querido decir, esperando su perdón o al menos que le volviera a hablar, pero no había respuesta.

 

¿Tanto le había herido? Hasta el punto de que le ignorara, o quizás su orgullo era lo suficientemente grande como para no volverle a hablar, esos pensamientos embargaban su mente, no obstante, esperaría hasta el taller que compartían para intentar arreglar las cosas en persona.

 

La jornada avanzó y mientras la profesora Seo daba las primeras tareas para ese primer bloque del taller Wheein miraba nerviosa hacia la puerta como la morena no llegaba a la clase, la única clase que compartían, la clase que se había transformado en una excusa para verse y compartir tiempo juntas. Ella no estaba ahí.

 

La mirada de Wheein caía al suelo desilusionada en su expectativa por hablar otra vez con ella. ¿Le estaría evitando de nuevo? Se preguntaba. ¿La habría perdido ya debido a su error?

 

Antes de entrar en el aula para dar su examen le llamó por teléfono un par de veces pero parecía estar apagado. No había mucho más que hacer al respecto, así que reaccionó sobre su presente, debía dejar de pensar en ella y enfocarse por completo en su examen.

 

La mañana de viernes para alivio de HyunA su horario carecía de clases, por lo que se podía dar la libertad de asistir a cuidar a su amiga en su departamento. Hye Jin estaba un poco mejor, ya había recuperado la conciencia, pero tenía episodios de fiebre, jaqueca y una molestia física generalizada típica de la gripe común.

 

La estudiante de actuación irrumpió ruidosamente en el lugar hasta llegar a la estancia de la menor.

 

HyunA: ¿Cómo te sientes hoy?

Hye Jin: ¿Qué haces aquí Hyun Ah? ¿No tienes clases en la tarde? Deberías ir a prepararlas. –Aconsejó esforzándose por sentarse sobre la cama.−

HyunA: Veo que mejor, al parecer ya hasta tienes fuerzas para sermonearme. Vine a prepararte el desayuno. Solo tú preparas tus clases eres maniáticamente obsesiva.

Hye Jin: No tenías que venir. Puedo cuidarme sola.

HyunA: Así veo…−Profirió con ironía.−Si te molesta, deberías comportarte como la adulta responsable que eres y no como una niña que no sabe cuidar de sí misma.

Hye Jin: Nunca me enfermo, no sé qué pasa conmigo.

HyunA: Pasa que las personas se cansan. ¿Tienen límites sabes? Incluso tú. –Reveló al sentarse frente a la chica enferma sobre su cama y picar su frente con el dedo índice.−

Hye Jin: Gracias, por cuidarme.

HyunA: Para eso son las amigas. –Contestó al levantarse de la cama.− Iré a prepararte una avena acompañada por algo de fruta. Tienes que comer antes de tomar la medicina.

 

Fue un poco ajetreado el preparar el desayuno para la hermosa joven de piel clara y osado maquillaje. Ella no acostumbraba a hacer tareas del hogar, pasaba mucho de su tiempo fuera de la casa y cuando estaba en el se dejaba atender por el personal que trabajaba en su casona, no necesitaba mover ni un pelo para obtener lo que deseaba.

 

Con una bandeja ornamentada y con un bol de avena entibiándose sobre ella al lado de una taza de té verde y un vaso de agua, HyunA se hiso camino sosteniéndola con cuidados hasta el aposento de la morena, con la misma diligencia puso la bandeja sobre la cama. Metió una cuchara dentro del bol para sacar algo de avena y posterior a darle unos soplidos puso su mano bajo la cuchara para evitar ensuciar.

 

HyunA: Abre. –Indicó.−

 

La más joven acató de inmediato comiendo la cálida y reconfortante mezcla.

 

HyunA: ¿Cómo está? –Preguntó con los ojos expectantes.−

Hye Jin: Mmm… bien, has mejorado mucho.

HyunA: Tengo una buena maestra. –Respondió complacida.−

Hye Jin: No es cierto, hace meses que no nos reunimos a cocinar juntas.

HyunA: ¿Y es mi culpa? Tu solo tienes tiempo para estudiar y diseñar proyectos.

Hye Jin: Cuando mejore cocinaré algo para ti.

HyunA: Olvídalo, estoy a dieta. Aunque podría considerar el hacer una pausa en eso…

 

La menor sonrió justo antes de volver a toser.

 

Hye Jin: ¿Sabes dónde quedó mi teléfono celular?

HyunA: Si, yo lo guardé… −Respondió mirando a los ojos peticionarios de la morena.− Oh no Ahn Hye Jin, te lo prohíbo, no vas a tomar esa porquería para ponerte a ver cómo van tus trabajos. El doctor dijo claramente que necesitabas reposo, y nada de la universidad hasta el miércoles que viene. Tienes que relajarte y descansar.

Hye Jin: Tú sabes que no se puede usar mi nombre y relajo en la misma oración, a no ser que esta sea negativa. Además no lo quiero para eso… quiero ver si hay algún mensaje de Wheein.

HyunA: ¿Whiskey barato? No, no, debes descansar de eso también.

Hye Jin: HyunA-ya~ −Le nombro rogando.− La extraño…

HyunA: He dicho que no. Lo que voy a hacer es encender la televisión darte el control y vas a ver maratones de películas y series mientras pasen estoy días. Nada de universidad y nada de la chica Wiskey barato ¿Entendido?

Hye Jin: Mira, vamos a negociar. Te prometo no pensar en la universidad ni una vez pero tú tienes que hacer que Wheein venga aquí, aunque sea para verla una vez. Si no la veo desde ahora hasta el miércoles voy a morir ¿No quieres verme muerta verdad?

HyunA: Eres una manipuladora. –Dijo entre cerrando los ojos.−

Hye Jin: La noche del miércoles las cosas entre nosotras no terminaron muy bien, de hecho para nada bien. Necesito saber si realmente perdí toda oportunidad con ella.

HyunA: Está bien.

Hye Jin: Hay otro favor que necesito pedirte.

HyunA: Sé que me veo como un hada. Pero no soy el hada de los deseos.

Hye Jin: Alguien tiene que dejar por mí el permiso medico en la secretaría de mi facultad.

HyunA: Okay, me ocuparé de eso… pero a cambio te vas a comer todo lo que te preparé y te tomas la medicina. –Ofreció acercándose a ella para estirar su mano.−

Hye Jin: Trato hecho. –Respondió estrechándola de inmediato.−

 

Esa tarde antes de acudir a sus clases Hyun Ah llevo el permiso médico que le permitiría a Hye Jin pasar algunos días de reposo antes de incorporarse nuevamente a sus obligaciones.

 

Wheein posterior a sus clases de la mañana y luego de almorzar se dirigió a la facultad de Artes a ver si lograba encontrar a Hye Jin. En el primer receso de la mañana había preguntado a algunos de sus compañeros si le habían visto sin embargo ninguno había sabido nada de la morena desde el pasado miércoles. Cruzando la entrada del edificio vio a una desagradable figura conocida dejando el edificio.

 

Cuando la vio afuera de la facultad de artes visuales se le amargó la boca, y decidió pasar por su lado sin ponerle demasiada atención, pero al darse cuenta de que era la única persona que conocía que quizás sabía algo de Hye Jin se volteó un par de segundos después.

 

Wheein: Disculpa…

 

La estudiante de actuación al escuchar a voz de Wheein de pronto se sintió con algo de cinismo y antipatía al recordar lo patética que esta chica de lo que para ella era una baja categoría hacía ver a su siempre poderosa mejor amiga.

 

HyunA: Wiskey barato, ¿Me hablas a mí?

Wheein: Mi nombre es Wheein. Me llamo Jung Wheein.

HyunA: Ay vamos, no me digas que te vas a molestar conmigo. Bueno, no es como que me interese de todas formas. Solo me interesa saber si vas a seguir torturando a mi mejor amiga con tus jueguitos de niñita insegura.

 

Ante las venenosas increpaciones de la mayor la expresión de Wheein se ensombreció, sobre todo porque para su interior se negaba a reconocer que eran ciertas.

 

Wheein: Deja de juzgarme como si supieras algo… yo también lo he pasado mal con todo esto.

HyunA: ¿Qué tú lo has pasado mal? –Preguntó con indignación soltando una carcajada.− El jueves a medio día llegué al departamento de Hye Jin y la encontré inconsciente desmayada en el suelo a un costado de su sala sin ninguna reacción, no despertó sino después de horas –Enfatizó.− ¿Y me dices que tú lo has pasado mal? Puedes ser un poco menos egocéntrica, ella es una experta sufriendo en silencio, si me ha comentado algunas cosas es porque ya no puede más con ellas dentro. Viéndola así… si es que te dirijo la palabra es solo porque ella me rogó que quería verte. Aquí está su dirección. –Señaló metiendo un papel en uno de los bolsillos del pecho de la camisa de Wheein.−

 

Para Wheein ahora la falta de la morena en el taller y la ausencia de respuesta a sus mensajes cobraban absoluto sentido y el escuchar acerca de lo débil que ella se encontraba la llenó de angustia, sintió que era su culpa y recordó la imagen de Hye Jin temblando congelada mientras la esperaba fuera de la biblioteca. Dando un ágil avance con el propósito de salir corriendo a la residencia de Hye Jin fue detenida por la mano de HyunA que sujetó su brazo con firmeza casi provocándole dolor.

 

HyunA: No he terminado contigo aun. –Le soltó.− No sé qué es lo que vio ella en ti.−Sopesó observándole de arriba abajo.− Honestamente no lo entiendo, pero sé que te quiere y un corazón tan bueno como el de ella no merece ser tratado mal por una persona como tú. Así que te juro que si la llego a ver sufriendo por tu culpa otra vez… es ahí cuando vas a saber lo que es pasarlo mal.

 

Entornando su mirada hacia arriba casi en una burla a la amenaza de la estudiante de actuación comenzó a avanzar con energéticas zancadas hacia el paradero de buses más cercanos. No tardó más de 20 minutos en legar al gran y lujoso edificio en donde vivía su compañera de taller. Tenía demasiada prisa como para pasar por la conserjería de la recepción así que se sintió aliviada al ver que el cuidador no estaba presente en su puesto. Fue directo a los ascensores al llegar al número de puerta que señalaba el papel que la abrasiva amiga de Hye Jin le había dado no sabía si tocar el timbre o llamar a Hye Jin. Optó en primer lugar por llamarle a su teléfono pero volvía a sonar como si estuviera apagado, como segunda opción tocó el timbre y esperó pero tampoco escuchaba nada del otro lado de la puerta.

 

Cavilando sobre qué hacer en tal situación miró a la cerradura digital al costado de la puerta, levantando una de sus cejas creía haber averiguado la clave, por lo que empezó a margar los números.

 

Wheein: No puede ser que sea…

 

El pitido de activación acompañado de su lucecilla verde le interrumpió la voz. Que su clave tuviera esa facilidad le hizo sonreír pero entro al lugar con sigilo serrando la puerta tras ella con suavidad. Su sorpresa no fue pequeña al ver la amplitud del sitio en el que vivía su compañera, era bellísimo, sofisticado, elegante, limpio, tanto así que le dio un poco de vergüenza el pensar que Hye Jin había conocido su casa, la que era solo un poco más grande que una caja de cerillos.

 

Adentrándose por el pasillo que accedía a la habitación principal vio que Hye Jin dormía en su cama. Cuando pudo observarla a solo un par de pasos notó que sudaba, se inclinó y puso la palma de su mano contra la frente de la menor mientras la otra iba contra la suya propia comparando su temperatura a la de ella.

 

Wheein: Está hirviendo en fiebre.

Hye Jin: Debe ser porque tú estás aquí. –Balbuceó aun con los ojos cerrados.−

Wheein: Estás despierto. –Conjeturó.−

Hye Jin: Cómo podría dormir mientras alguien se mete en mi casa.

 

La menor apenas podía abrir los ojos, sentía que los parpados le pesaban y se sentía sofocada.

 

Wheein: Si quieres evitar que eso pase vas a tener que cambiar la clave de tu puerta, poner tu año de nacimiento es como poner 1234, o 1111. ¿Qué hubiera pasado si hubiera entrado un ladrón?

Hye Jin: Ya me robaron el corazón y era lo más preciado que tenía. No hay ladrón que pueda hacer más de lo que tú hiciste.

Wheein: Parece que la fiebre te está haciendo delirar. –Excusó mientras de levantaba a buscar paños fríos.−

 

Hye Jin le tomo de la muñeca para hacer que su mayor se detuviera.

 

Hye Jin: No estoy delirando Wheein. ¿Tan locos te parecen mis sentimientos? ¿No tienen ni un poco de sentido para ti?

Wheein: Lo discutiremos después… ahora déjame hacer algo para bajar tu fiebre. –Dijo soltándose con suavidad.−

Hye Jin: No quiero discutir más. No voy a pelear más, me declaro fuera de combate.

Wheein: Voy a preguntar qué significa eso cuando regrese.

 

 

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Comments

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AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~