Miedo (Parte 2)

Tentación

Comienzo de semana y Wheein a diferencia de cualquier otro lunes por la mañana se levantaba con todo vigor ya que Hye Jin le había invitado a comer a un Pub con música en vivo. La menor conocía un local con estilo neoyorkino en Hong Dae este local era muy especial para ella debido a que uno de sus documentales de “Lugares con alma.” había sido la historia de ese local.

 

Ese lugar lo conocía desde su adolescencia ya que trabajaba ayudando a su dueño Choi SeungHo en pequeños trabajos que daba el atender al público y mantener el negocio. Así que le tocaba repartir volantes, algunas noches trabajar como garzona, hasta que el señor Choi descubrió que Hye Jin era la hija única de una familia adinerada. Que la desenmascarara fue un escándalo porque fue la propia señora Kang, su ama de llaves, que la fue a buscar a tirones de cabello para sacarla de ese lugar que “¿Qué crees que pensaran tus padres?” le gritaba. A Hye Jin poco le importaba aquello, pronto la mujer entendió que la menor quería ganar su propio dinero y poder sentirse parte de algo, que si bien era un local donde se expendían bebidas con alcohol la menor no bebía ni una gota, se cuidaba a si misma de los hombres mayores y cumplía sus tareas con responsabilidad.

 

Con SeungHo el cuento fue diferente; en un principio y después del episodio con la señora Kang él se rehusaba rotundamente a darle trabajo a la morena, temía que sus padres pudieran demandarlo. Se sentía mal pues siempre había tratado a Hye Jin de forma brusca casi como a un chico, ella usaba el cabello corto y oscuro, tampoco tenía los modales de una niña rica, nada le había dado una pista sobre su verdadera identidad pero Hye Jin tampoco le había mentido asique no tenía nada que reprocharle en realidad, lo único que le había dicho acerca de sí misma era que sus padres siempre trabajaban por lo que no ponían mucho problema con el que ella estuviera fuera de casa.

 

Él hombre era el confidente de Hye Jin, ella le mostraba sus calificaciones algunas veces antes que a Kang y tenían una relación como de mentor a aprendiz, jugaban bromas absurdas y toscas mientras él siempre se reía de que la morena apenas soltaba la cámara para ayudarle con el local e incluso más de una vez tuvo que regañarla por estar grabando a sus comensales.

 

Ese día Hye Jin pidió permiso a su profesor de su clase de la tarde para ausentarse y a cambio le mostro un enorme avance de su trabajo para la asignatura. Él le concedió la falta diciendo que haría caso omiso de su ausencia solo por esta vez.

 

La joven futura cineasta subió a su auto y lo condujo hasta HongDae, lo detuvo en frente Bar-Pub “El acorde nocturno”, el deseo frustrado de SeungHo era el de ser músico así que después de años de ser un músico callejero y heredar el negocio de su padre quería mezclar su pasión que era la música con su obligación que correspondía al patrimonio de su familia.

 

Cuando llegó, SeungHo la recibió animado mientras la veía bajando de su Volvo.

 

SeungHo: Nuestra Quilin ha vuelto a aparecer en escena.

Hye Jin: Lo dices como si no nos viéramos hace años. –Replicó.−

 

Desde que Hye Jin comenzó a trabajar en su local, cada vez que aparecía el recibía buenas noticias y las noches en las que ella trabajaba el negocio se llenaba, comenzó a llamarla “Quilin” por una criatura mitológica coreana que trae la paz y la prosperidad.

SeungHo: No vienes hace un par de meses.

Hye Jin: Que decirte, soy una chica ocupada. –Fanfarroneó.−

SeungHo: Mocosa ingrata. Te voy a poner a trabajar como hace un par de años ya verás.

Hye Jin: ¿Con estás uñas? –Le cuestionó mostrandole el acrilico coloreado sobre sus uñas.−¿Estás loco?

 

SeungHo soltó una carcajada para luego darle a la menor unas fuertes palmadas en la espalda, algo contrariada la menor dio un gesto de incomodidad para luego sonreir al recordar lo acostumbrada que estaba a esos golpes amorosos hace unos años.

 

SeungHo: ¿Cuándo apareció esta princesa de Gangnam? …¿Qué haces aquí? El local aun no abre… ¿Vas a ayudarme a recibir a los clientes hoy?

Hye Jin: No, no tendrás esa suerte… La verdad es que vengo a pedirte un favor.

SeungHo: Lo que quieras, ya sabes que siempre puedes contar conmigo.

Hye Jin: Quiero sorprender a alguien hoy. –Sonrió.−

SeungHo: Hmmm…−Expresó perspicaz.− ¿Una chica? ¿Tienes nueva novia?

Hye Jin: Bueno, si hoy todo sale bien esperemos que sí.

SeungHo: Pues adelante, cuéntame cuál es tu plan.

Hye Jin: Okay, vamos adentro.

 

A grandes zancadas la morena entró por la puerta trasera del establecimiento. Como primer paso sería una cena normal como cualquier otra, sin dar muchas señales de algo más allá que una salida para pasar tiempo juntas otra vez. Luego Hye Jin estaba fraguando subir al escenario del bar a cantar una canción y finalizada la canción la llevaría hasta el techo del lugar para hacerle una importante pregunta.

 

La joven estudiante de cine dedicó toda esa tarde a adornar el lugar, era como si estuviera preparando una escenografía, solo que esta situación era para ella una escena importante dentro de la película de su vida por lo que todo debía ser perfecto, la luz, los colores, el ambiente debía tener una vibra única para ella, por lo que se esmeró mucho en trabajar con SeungHo para ordenar todo.

 

De acuerdo a su programación fue a buscar a Wheein a su facultad a las siete de la tarde justo después de haber pasado a su casa para cambiarse de atuendo, los restos de polvo de la azotea del bar no le dejaron impecable para su cita, asique fue a cambiarse de jeans a unos blancos ajustados acompañados de una blusa negra traslucida que dejaba ver la parte de arriba de su lencería. Al llegar hasta la universidad Wheein estaba allí esperándola, sonriendo como siempre al verle llegar, Wheein vestía unos jeans azulosos y gastados con una camiseta negra estampada con una marca deportiva, sobre la camiseta la chaqueta de Hye Jin.

Le llevó hasta su auto y reprimió su ansiedad y emoción, intentando verse lo más relajada posible. Cualquiera le hubiese entregado el premio de la academia por su actuación, por lo que para Wheein fue natural seguirla a este nuevo lugar que la llevaba.

 

De camino a HongDae dentro del auto Wheein no podía mantenerse más de dos o tres minutos en silencio.

 

Wheein: ¿Cómo conoces ese bar? Tú no bebes.

Hye Jin: Tengo que contarte un secreto.

Wheein: Uuuh… un secreto. –Dijo riendo entre dientes.−

Hye Jin: Yo trabajaba ahí y cantaba ahí.

Wheein: ¿Y para qué trabajabas? Tu familia es rica.

Hye Jin: ¿En serio piensas eso de mí? Que soy alguien que podría depender así nada más, que rehúyo del trabajo, no soy esa clase de inútil.

Wheein: Perdón no fue eso lo que quise decir.

Hye Jin: Lo sé, solo quería hacerte sentir mal.

Wheein: ¿Quieres morir?

Hye Jin: ¿Me matarías?

Wheein: Pruébame.

Hye Jin: Cuando quieras. –Respondió con mirada sagaz y tono sugerente.−

 

Después de estar por varios minutos jugueteando dentro del vehículo Hye Jin señaló el bar a unos metros antes de llegar, fuera del Bar-Pub SeungHo les estaba esperando para abrir la puerta de Hye Jin, cuando la morena bajó del auto se paró frente a ella desde muy cerca.

 

SeungHo: Uy, es ella… −Susurró animoso.−

Hye Jin: Cállate. –Le exigió entre dientes.−

 

La menor corrió a abrir la puerta para la más baja.

 

Wheein: Gracias. –Respondió frente al gesto.−

SeungHo: ¿Y esta bella joven es amiga tuya? –Preguntó a Hye Jin.−

Wheein: Gracias por recibirnos. –Dijo haciendo una reverencia.− Mi nombre es Jung Whee in.

Hye Jin: ¿No es linda? –Preguntó a SeungHo.− Él es Choi SeungHo, fue mi jefe y ahora es uno de mis mejores amigos.

Wheein: Oye, tienes que ser más respetuosa. El señor es mayor que tú.

SeungHo: Tranquila Wheein ssi… eso ya no creo que lo vaya a aprender.

Hye Jin: He estado muchas veces en el extranjero, esas cosas no tienen sentido para mí.

SeungHo: ¿Lo ves? –Indico a Wheein.− Ella no tiene modales, es un caso perdido.

Hye Jin: Si, “señor” –Respondió usando el honorifico pertinente.−

SeungHo: ¿Por qué lo haces sonar como si fuera un anciano? Ya olvídalo, dime como te plazca siempre lo has hecho.

 

Los tres entraron entre risas al lugar que esa noche no parecía tener mucho público, la música era suave y las personas comían y bebían compartiendo en sus mesas sin importunar a otros. El color amarillo diente de león de las paredes tenía el todo de luz perfecto para mantener la mirada tranquila y cálida.

 

SeungHo les llevó una tabla de quesos y carnes frías un menú que respondía al estilo occidental del lugar. Mientras comían Wheein le narró toda su jornada a Hye Jin, con risas, a ratos consternación y otras algo de hastío. En un principio Hye Jin le observaba con ojos atentos a cada uno de sus gesto pero luego de un momento ya no sabía si estaba escuchándolo todo, se había perdido en lo mucho que le encantaba, cuando desviaba la mirada, o exageraba con su expresión o cuando de pronto cambiaba de una sonrisa a boca abierta a un puchero con labios estirados y mejillas a medio inflar, le parecía hermosa y adorable.

 

El foco del escenario se encendió y SeungHo subió al escenario anunciando que el micrófono estaba abierto para cualquiera que quisiera subir a cantar, sobre el escenario había un piano, una guitarra acústica y un piano. Un chico de la mesa de al lado subió al escenario para cantarle a su novia, estaban de aniversario pero el joven no cantaba para nada afinado lo que hizo sonreír incomodos a varios de los presentes, pero su novia aun así lo miraba como si fuera el idol más guapo de la industria de la música.

 

Wheein: ¿Lo ves? Eso es amor. –Dijo señalando a la chica de la mesa de al lado en tono de burla. –

Hye Jin: Si yo subiera a cantar. ¿Me mirarías así también?

Wheein: Pero tú no cantas como él. Tu voz es maravillosa.

Hye Jin: Lo sé. –Afirmó petulante.− Pero no fue eso lo que pregunté.

Wheein: ¿Subirías a cantar para mí?

Hye Jin: Claro que sí.

Wheein: No mientas. –Dijo sonriendo con incredulidad.−

Hye Jin: ¿Por qué te mentiría?

 

Con toda actitud y confianza la menor dejó la mesa para acercarse al escenario, se sentó frente al piano y acomodó el micrófono sobre él.

 

Hye Jin: Buenas noches. Quiero dedicar una canción a una persona aquí presente que podría cambiar mi vida esta noche.

 

El público reaccionó entre murmuraciones y tímidos vitoreos mientras Wheein se ruborizaba e intentaba esconder su rostro con sus manos. Hye Jin comenzó a tocar “Give your heart a break” (Darle a tu corazón un respiro).

 

Wheein al pensar en la letra de la canción recordó la primera cita que tuvo con Hye Jin, las frases pronunciadas por su boca como “Yo jamás me enamoro” o “No estoy hecha para el amor” retumbaron de pronto en sus recuerdos. Esa noche había tenido su primer beso con Hye Jin sin nunca imaginar que ella podría llevarla tan lejos. De aquella Wheein rígida con decisión inquebrantable hacia el amor, casi odiando la idea del romance ¿Qué es lo que quedaba ahora?

 

Escuchaba la seductora voz de la mayor en una sincera confesión la cual ella aceptaba y compartía, pero no por eso se sentía menos insegura, y por un lado tenía rabia consigo misma por no poder confiar, por el no poder simplemente dejarse llevar pero por otro reafirmaba sus preocupaciones y se decía a si misma que no podía olvidar que la cautela no era porque sí. Estaba confundida otra vez. Una vez más su mente era un desastre.

 

Al término de esa canción lo único que podía hacer era sonreír, esa canción, esos sentimientos eran dedicados a ella, y venían de una persona que le fascinaba que realmente sentía que empezaba a amar, no obstante no podía apagar esa pequeña llama de angustia dentro de sí, de miedo, de preocupación que le alarmaba diciéndole que nada podía ser tan perfecto.

 

Él cómplice de Hye Jin volvía acercarse a la mesa felicitando a la morena por su espectacular interpretación, todo el público aplaudía admirado, SeungHo mientras Wheein estaba distraída por la ovación de los otros clientes le entrego a la menor una alargada pieza de tela y se retiró.

 

Hye Jin: Wheein-ah~

Wheein: ¿Si? –Respondió volviendo a concentrarse en su compañera.−

Hye Jin: Quiero que me acompañes a un lugar. –Señaló recogiendo la mano de Wheein.−

Wheein: ¿Dónde?

Hye Jin: Levántate y verás. –Le invitó.−

 

La mayor siguió a la más joven hasta una puerta a un lado de la barra de licores que se situaba al lado opuesto de donde estaba su mesa dentro del local.

 

Hye Jin: Espera un poco.

Wheein: ¿Qué vas a hacer?

Hye Jin: Solo has lo que te digo por esta vez.

Wheein: Esta bien.

Hye Jin: Cierra los ojos. –Le pidió.−

 

La menor sacó la pieza alargada de tela turquesa y la puso sobre los dulces ojos de Wheein cubriendo su vista. Abrió la puerta y guió a Wheein a subir por una escalera que seguía de esta, al llegar arriba abrió un seguro que daba acceso a otra puerta abierta cual atravesar. Una vez ahí le quitó la venda. Al abrir sus ojos otra vez Wheein vio la azotea del local cercada con madera pintada de blanco, en ellas se enrollaban cintas doradas, habían arreglos florales por todos lados y una terraza me metal negra estaba alambrada por completo con pequeñas luces que parecían luciérnagas.

 

El lugar era bellísimo, digno de una película, Hye Jin tomó su mano otra vez y la llevó hasta la entrada del arco de luces.

 

Hye Jin: Wheein-ah… yo, ya no quiero jugar más. Ya no puedo hacer esto más. Pensé que iba a poder seguir pero no… Yo necesito estar a tu lado, pero ésta vez hablo en serio, porque no voy a decirlo otra vez. Yo no quiero volver a no saber que decir cuando me pregunten por ti. Esto desde hace tiempo que dejó de ser un juego para mí. Sé que no es fácil para ti, lo sé, lo entiendo, pero tampoco lo es para mí… así que necesito que me respondas a una pregunta. ¿Querrías ser mi novia?

 

Desde su bolsillo la menor sacó un pequeño anillo dorado que puso dentro de la mano de la chica del hoyuelo en la mejilla.

 

Wheein: Es hermoso… pero yo no… no estoy lista, no lo aceptaré. No he dejado de tener miedo. –Contestó mientras lentamente devolvía el anillo a la mano de Hye Jin.−

 

Los ojos de Hye Jin que brillaban iluminados por su ilusión, de a poco comenzaron a opacarse. La menor justo antes de darle la espalda a Wheein miró el cielo levantando su cara hacia las estrellas como si por un segundo buscara consuelo.

 

Hye Jin: Lo intenté… −Expresó con un nudo en su garganta.−

 

Sujetando uno de los brazos de Hye Jin, la estudiante de artes intentó hacerla voltear, al lograrlo se enfrentó con los ojos de la menor cristalizados por la humedad de un tentado llanto.

 

Wheein: Yo no quise…

Hye Jin: No, está bien, está bien… −Repitió.− Yo sé muy bien lo que somos, y también lo que no somos. Se lo que tengo, lo que no, sé lo que quiero y sé quién soy. ¿Tú puedes decir lo mismo?

Wheein: No lo sé…

Hye Jin: Dime… ¿Me quieres? ¿Al menos te gusto? Se sincera contigo misma.

 

La voz de la morena temblaba entre impotencia y frustración, Wheein se acercó a la devastada chica más joven y tomó las mejillas de ella entre sus manos.

 

Wheein: Si, te quiero, me encantas. –Expresó con decisión. –

 

La morena sujetó las muñecas de la chica frente a ella llena de frustración y las bajó con suavidad.

 

Hye Jin: Entonces no lo entiendo, ¿Qué es lo que falta? ¿Qué es lo que necesitas? ¿Qué es lo que debo hacer?

 

El silencio en la respuesta de la menor terminó por colmarla de ira.

 

Hye Jin: Me cansé, no voy a seguir suplicándote… porque nada de lo que haga va a ser suficiente para ti.

 

Diciendo esto le dio la espalda a Wheein y dando decididos pasos dejó el lugar entrando por la misma escalera tenuemente iluminada por la que habían subido ambas.

 

Después de un par de minutos Wheein se hizo consiente de que había quedado sola en aquel lugar, y reaccionó ante lo angustiada que se sentía al ser abandonada por Hye Jin, al dolor que sentía al verla irse y solo así pudo descubrir que sus miedos no venían solo desde su pasado si no también desde su presente… aquí… ahora.

 

Rápidamente la mayor corrió hacia la escalera para para alcanzar a Hye Jin pero esta ya no estaba, al cruzar la primera puerta por la que habían pasado quedó mirando a SeungHo que la miraba circunspecto mientras apuntaba hacia la salida trasera con su dedo índice. Wheein salió por el pasillo señalado que le parecía agónicamente largo.

 

Ya con el aliento entrecortado Wheein salió encontrando a la morena a unos metros por el callejón tras el bar.

 

Hye Jin: ¿Qué haces aquí?

Wheein: ¿Qué otra cosa voy a estar haciendo además de buscarte? –Dijo jadeando mientras se acercaba a la más joven.−

Hye Jin: ¿Qué quieres de mí? La salida está hacia el otro lado.

Wheein: Usualmente me tardo un poco en darme cuenta cuando estoy siendo una idiota.

 

Dicho esto Wheein se abalanzó sobre la morena sellando los labios de la chica del lunar en la mejilla en los de ella. Se separó de la menor lentamente solo para dejar en ella un beso seguido de otro, para terminar volviendo a su distancia contemplando sus ojos y acariciando con sus blancas y tiernas manos la cálida piel morena del rostro de su compañera.

 

Wheein: Quizás lo que verdaderamente me asusta es que siento demasiadas cosas por ti y no sé cómo manejarlas.

 

La morena tomó distancia volviendo a reagrupar sus pensamientos enfrentada nuevamente a un ir y venir de Wheein.

 

Hye Jin: Entonces tienes suerte.

Wheein: ¿Suerte? –Sonrió.−

Hye Jin: Si, eres afortunada ya que yo tengo la suficiente valentía como para compartirla contigo y ayudarte a hacer desaparecer tus miedos.

 

Mientras veía a Hye Jin volver a acercarse hacia ella al hablar lo único que pudo hacer fue quedarse mirando con el corazón martilleándole el pecho con fuerza. Entonces, lentamente, sus piernas empezaron a obedecer su necesidad de acercarse.

 

Sin tocar un milímetro de su cuerpo la morena redujo a nada es espacio entre ellas, con sus brazos debajo de alguna forma liberándola a la posibilidad de escapar la menor presionó con firmeza sus labios contra los de ella cortándole de a poco la respiración. Sin dudas Wheein se dio cuenta de que no tenía ni la más mínima voluntad de escapar sino todo lo contrario, deseaba que ese momento durara una eternidad, siendo ella quien aprisionó el cuerpo de la menor hacia el de ella entrelazando sus pálidos brazos tras la cintura de quien ahora sería su novia.

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Comments

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AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~