Capitulo 2

Wild Love

Ser una adulta no le molestaba para nada, le molestaba no saber como resolver algunas situaciones, cuando era una niña no tenía problemas, no tenía responsabilidades, no tenía miedos. Ahora si… ahora todo eso pesaba sobre ella.

 

Respiró profundamente y miró por la ventana del coche, el sol comenzaba a ponerse en el horizonte y a ella un escalofrío le bajó por la espalda, no podía creer que después de tanto tiempo estaba volviendo a aquel campo, por poco y se había olvidado de que ese lugar existía, siendo una niña había sido muy feliz allí.

 

—Sweetheart, ¿Se puede saber por qué me trajiste a este lugar? —le preguntó él sacándola de sus pensamientos, se giró a verlo y sonrió.

 

—Vamos Heechul, me dijiste que no te quejarías.. —le dijo ella.

 

—Sabes que te adoro, eres mi mejor amiga en todo el world. Tú fuiste la única que siempre me ayudó a enfrentar mis miedos y bla bla bla bla, pero esto, esto es demasiado, yo no podré soportar vacas, caballos, cerdos, gallinas. ¡Oh dios santísimo, mosquitos! —dijo nervioso pensando en aquello, ella rió divertida.

 

—Ya lo verás, el campo te encantara. No solo porque es tranquilo, sino que además hay muchos trabajadores musculosos —le dijo y le guiño un ojo.

 

—Eres una manipuladora horrible —dijo y se cruzó de brazos como si estuviera un poco ofendido.

 

Kim Heechul era su mejor amigo desde que ella se había ido del lugar en el que se había criado y desde entonces siempre habían estado juntos enfrentando cambios, peleas, decisiones, más bien… él era como una hermana, no se si se expecifica el cambio de o.

 

Se acercó un poco a su amigo y lo abrazó de costado, sabía que él iba a quejarse, pero que al final iba a terminar amando el lugar.

 

—Te prometo que la vamos a pasar bien… serán solo un par de semanas.

 

—No lo sé —dijo con tono indiferente —Estoy pensando seriamente en pedirle a Charlie que me lleve de nuevo al aeropuerto.

 

—¿Serías capaz de abandonar a tu mejor amiga? —preguntó haciendo un leve puchero.

 

Heechul la miró fijo y luego maldijo por lo bajo.

 

—Odio cuando me haces esas caras —exclamó —Siempre terminas ganándome.

 

Ella sonrió y luego besó su mejilla, se alejó de él y giró para mirar a su padre Leonard estaba concentrado leyendo, ella se fijó en las expresiones de su rostro, sonrió tiernamente al ver la concentración que él estaba manejando.

 

—Papá —lo llamó.

 

—¿Si, cariño? —le preguntó sin dejar de leer el diario.

 

—¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí? —quiso saber.

 

Por fin Leonard levantó la vista hacia ella, su única hija lo era todo para él, Hwang Stephanie era la luz de sus ojos, un bello recuerdo de su madre.

 

—Tres meses —contestó Leonard.

 

—¡¿Tres meses?! —gritó Heechul —¿Acaso has perdido el juicio, Leoni?

 

—No, solo que por lo menos yo me quedaré todo ese tiempo. Es más… estoy pensando seriamente en quedarme a vivir aquí.

 

La boca de Tiffany se abrió por la sorpresa seguramente su padre estaba bromeando con ella él no podía quedarse allí, no podía dejar la empresa en la cuidad, no podía dejarla a ella sola en la cuidad.

 

—Dime que es una broma —le pidió ella, Leonard soltó un suspiro y luego se sacó los anteojos de lectura.

 

—No, amor, no es una broma quiero quedarme a vivir en mi campo.

 

—Pero… papá… no puedes estar hablando en serio tienes negocios que atender… ¡no puedes dejarme sola!

 

—No voy a dejarte sola, amor —dijo tiernamente y miró por la ventana —Recuerda que Nichkhun está contigo…

 

Heechul resopló y volvió a cruzarse de brazos.

 

—No puedes estar hablando de dejar a tu hija con ese pedazo de imbécil —dijo Heechul Tiffany lo miró algo enojada —¡No me mires así, niña! —la regañó —Tengo toda la razón del mundo al decir que es un imbécil, el rey de los imbéciles.

 

—Basta, Heechul —le advirtió.

 

—Leon… tú y yo sabemos perfectamente que ese idiota no quiere realmente a nuestra Tiffany

 

Leonard se encogió de hombros.

 

—Yo no puedo decirle a Tiffany a quien debe amar.

 

—¡Pues deberías! —aseguró —Ese tarado solo sabe hacerla llorar… ¡la engaña!

 

—¡Kim Heechul, basta ya! —dijo enojada —No quiero seguir escuchándote hablar de Nichkhun. Déjalo ya.

 

—Eres tan tonta, Stephanie… tan tonta —dijo él entre dientes —Dime una cosa… ¿Por qué el muy idiota no quiso venir con nosotros?

 

—Tenía cosas que hacer —respondió Tiffany al instante.

 

—¿Cosas como qué? —inquirió él.

 

—Trabajo —dijo ella simplemente.

 

—Oh, vamos, no eres una idiota, ¿o si? Sabes perfectamente que él no se quedó a trabajar precisamente… —los ojos de Tiffany comenzaron a llenarse de lágrimas.

 

—Heechul —le advirtió Leonard —Déjala ya… no podemos hacer nada si ella lo ama, es su decisión como también es mi decisión quedarme a vivir aquí.

 

Tiffany no volvió a hablar, su mirada estaba fija en la ventana… observando la inmensidad en color verde a lo lejos se podían ver varios árboles, más verde, algunos animales y más árboles, a veces sentía que Heechul la odiaba… pero al final terminaba comprendiendo que su mejor amigo solo quería protegerla.

 

Pero estaba segura que aquella no era la forma, el sabía que ella quería a Nichkhun y no entendía por qué él no lo aceptaba de una vez.

 

—Estamos ingresando, señor —habló Charlie desde adelante.

 

Tiffany se acercó más a la ventana y la estancia comenzó a asomarse a sus ojos, su corazón latió rápido su niñez estaba guardada en aquel lugar divisó un par de caballos y varios hombres que se giraban a ver la camioneta.

 

El auto se detuvo Tiffany sonrió emocionada y sin dudarlo se bajó, sus pies tocaron el firme suelo de mármol de la entrada de la mansión, miró con emoción aquella casa, no recordaba que fuera tan grande, el aire fresco golpeó su rostro, respiró profundamente mientras cerraba los ojos ¿Cuanto tiempo habia pasado desde la última vez que había respirado tan bien? No lo recordaba, su padre y Heechul se bajaron detrás de ella Leonard sonrió y respiró profundamente.

 

—Hogar dulce hogar —dijo en un susurró —Charlie, mete todas las cosas en la casa y luego puedes tomarte el día.

 

—Gracias, señor —dijo el chofer y se dispuso a bajar todas las valijas.

 

Leonard se acercó a la puerta y entró Tiffany se quedó quieta en su lugar, no sabía muy bien que hacer, se sentía algo perdida le daba la sensación de que no iba a conocer nada de lo que había dentro, sintió que una mano tomaba la suya, levantó la cabeza y lo miró, Heechul tenía aquella mirada de niño arrepentido en el rostro.

 

Y sin poder evitarlo una sonrisa se le escapó de los labios jamás podía estar mucho tiempo enojada con él.

 

—Te perdono, Chul —le dijo, el sonrió aliviado.

 

—Yo también te perdono a ti —dijo, ella lo miró divertida.

 

—Yo no te pedí perdón —aseguró.

 

—Pues deberías.

 

La peliroja rió y sin soltar la mano de su mejor amigo ingresaron a la casa, ambos se detuvieron para contemplar todo, la boca de Tiffany casi tocó el piso al observar todo aquello, realmente estaba completamente distinto a como ella lo recordaba.

 

—Papá… —dijo en un susurro Leonard se giró a verla.

 

—¿Qué, mi amor? —le preguntó él.

 

—Esto está tan… distinto —estaba asombrada.

 

—Lo sé,… Eunha se ha encargado de hacer que este lugar luciera cada vez mejor con el correr de los años…

 

—¿Quién? —preguntó Heechul intrigado.

 

Entonces una de las puertas se abrió y una mujer de cabellos claros entró a la sala, se detuvo al verlos primero miró a Leonard y luego su mirada se dirigió a Tiffany y Heechul, su rostro cambió radicalmente al ver a la chica.

 

—¿Niña Stephanie? —murmuró.

 

La chica de amplios ojos, pestañeó seguidamente al sentirse algo… tonta, pero recordó perfectamente a aquella mujer ¿Cómo podía olvidarla? ella le había hecho la mejor casa de muñecas de la historia.

 

—Eunha —sonrió al fin luego de unos segundos.

 

La mujer se llevó una mano a la boca para sofocar un sollozo y luego se acercó a ella para abrazarla.

 

Algo confundida Tiffany le devolvió el gesto, la mujer parecía verdaderamente emocionada de verla Tiffany se sintió algo tonta.

 

—No puedo creer que seas tú, mi niña —le dijo y luego se alejó para observarla a la cara, le acarició el cabello —Estás tan hermosa.

 

Ella sonrió algo tímida y luego miró a su padre Leonard tenía una gran sonrisa en el rostro.

 

—Tú también estás hermosa, Eunha—le aseguró —No has cambiado nada -Alguien acomodó la garganta.

 

—Te estás olvidando de presentarme, Sweetness —le reprochó Heechul.

 

—Lo lamento —dijo divertida y soltó a la mujer —Eunha, él es mi mejor amigo Kim Heechul, Chul, ella es Eunha… la mejor diseñadora de casas de muñecas del mundo

 

Eunha rió divertida y le tendió la mano a Heechul

 

—Mucho gusto.

 

—Eun, si tú eres la que ha estado manteniendo este lugar de esta forma… déjame decirte que eres excelente decorando. ¡Me encanta!

 

—Muchas gracias, muchacho.

 

—Solo dime Hee, Chul o… como te guste.

 

Eunha asintió y luego se giró a mirar a Leonard, su corazón latió rápido, siempre que lo veía se sentía como una tonta niña de 15 años.

 

—No me avisó que llegaba con la niña, señor —le habló luego de unos cuantos segundos.

 

Leo esbozó una suave sonrisa y se acercó a ella para tomar su mano y besarle el dorso, el corazón de Leonard latió más rápido aun.

 

—Quería darte una sorpresa —le dijo y luego soltó su mano Tiffany miró cómplice a Heechul

 

Este último le guiñó un ojo mientras asentía con la cabeza, Tiffany acomodó la garganta algo exaltada Eunha la miró.

 

—¿Qué les parece si les muestro sus habitaciones? —preguntó algo nerviosa —Solo falta ponerles sábanas a las camas y listo…

 

—Me parece bien —dijo Tiffany.

 

—Si —asintió Heechul —Muero muerto por darme un baño y descansar. El viaje fue agotador.

 

—Me imagino que si —dijo Eunha divertida.

 

—Mientras ustedes se acomodan yo voy a ir a mi despacho a hacer unas llamadas y a hablar con los muchachos…

 

Leonard le guiñó un ojo a Eunha y desapareció por una de las puertas, al instante la mujer se puso roja como un tomate Tiffany la miró divertida.

 

—¿Qué sucede entre tú y papá, Eunha? —preguntó Tiffany.

 

Eunha la miró como espantada y luego sacudió la cabeza.

 

—Nada, mi niña, nada —dijo rápidamente.

 

—Oh Eun... —habló Heechul  y luego se acercó un poco para hablarle más bajo —No somos tontos… nos dimos cuenta de que ustedes dos se gustan.

 

—¡Dios me libre y me guarde! —exclamó ella escandalizada mientras comenzaba a subir las escaleras —Yo soy solo el ama de llaves de este lugar… y llevo muchos años trabajando aquí, el señor Leonard y yo solo tenemos un mutuo respeto.

 

—¿Sabes cuando fue la última vez que vi a mi padre besar la mano de una mujer? —le preguntó Tiffany. Eunha negó con la cabeza —Nunca…

 

—Ya basta, muchachos —dijo tan roja como un tomate se giró a ver al chofer que luchaba con las valijas —¿Necesitas ayuda, Charlie?

 

Siguieron subiendo hasta llegar al primer piso Heechul miraba realmente asombrado todo jamás pensó que ese lugar sería tan hermoso Tiffany sentía una torpe emoción acababa de subir por las escaleras por las que había bajado corriendo más de un millón de veces, estaba caminando por el pasillo por el que había bailado un millón de veces, entonces se detuvieron frente a una puerta sin dudarlo dos veces Tiffany abrió la puerta y entró a lo que había sido su antigua habitación.

 

Estaba casi como ella recordaba, solo que ahora había una cama más grande y ya no era rosa y sintió nostalgia… pensar que ella casi había olvidado todo eso ¿Por qué había veces que las personas olvidaban lo importante de la vida? ¿Por qué al crecer se dejaba de lado aquella hermosa niñez? ¿Por qué se le llamaba infantil a los sentimientos bonitos y confusos? Se acercó hasta la nueva cama, se sentó con cuidado y luego miró a Eunha y a Heechul estos dos la observaban confundidos Tiffany soltó un suspiro y luego se dejó caer boca arriba en la cama, su mirada quedó fija en el techo… techo que seguía teniendo las mismas nubes pintadas de siempre, sonrió.

 

—¿Qué te pasa, Darling? —preguntó Heechul.

 

—Nada… —ella sonrió aun más —Solo que me estoy sintiendo… muy en casa.

 

 

 

Aqui un capitulo mas, de una aviso que esta historia se subira muy rapido.. al menos de que tenga algun inconveniente podria tardar de 2 a 3 dias en actualizar. Con respecto a la otra historia que estoy subiendo The Unthinkable aun no la abandono me dare un tiempo para editar los capitulos restantes y asi poder seguirla. Finalmente gracias por los comentarios y las subscripciones, no hay nada que me haga mas feliz que ver respuestas positivas por este hermoso trabajo, sin mas me despido.~

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 30: Hay yo quería más de esta historia!!! Pero quedaron juntas *-*
key-k09
#2
Chapter 30: Tendré que aceptar que termino de esa manera ;;
Taeny_180803 #3
Chapter 29: Aaa y el epilogoblo necesito porfa esto no puede terminar así
Dwarf0807 #4
Chapter 29: Maldita, danos el epilogo. xD
key-k09
#5
Chapter 29: ¡Ja! No puede ser el final. <|3
makitachiguay #6
Chapter 29: no!!!!!
no puede terminar aqui!!!
ellas tienen que estar juntas!!
taeny839 #7
Chapter 29: No~~ ese no es el final seria muy cruel si fuera el final ellas se aman como para q termime asi. No lo acepto.
mv007842 #8
Chapter 29: Nooooo se que no puede terminar hasi ellas tienen que segir guntas me va adar un colapso vascular mi corazon esta llorando
shizuma123 #9
Chapter 29: Wtf ese es el final ....... Que carajos me lei la historia estaba encantada por qie se volvieron a reunir y asi termina ojala aya otro capitulo donde se reunan o tae recapacite pero que final macabro
My_carttoon
#10
Chapter 29: Que? Este no puede ser el final!