Capitulo 15

Wild Love

 

Volvieron hablando animadamente, por alguna extraña razón preferían hablar hasta del color de un sapo antes que quedarse calladas, se detuvieron frente a la casa, Taeyeon la bajó con cuidado y luego se bajó ella Tiffany se giró a verla

 

—Muchas gracias por el paseo —le sonrió.

 

—No es nada. 

 

Ella se acercó a la puerta para ingresar a la casa, y se detuvo al ver que Taeyeon no la seguía para entrar.

 

—¿Qué pasa? —le preguntó.

 

—Los trabajadores no entramos por la puerta principal —dijo ella, Tiffany la miró bien.

 

—¿Por qué? —quiso saber.

 

—Porque somos empleados y entramos por la cocina.

 

Ella la miró espantada, eso le parecia completamente horrible.

 

—No quiero que vuelvas a decir eso —le dijo —Ustedes no son ladrones para entrar por atrás.

 

—Pero…

 

—Pero nada, Kim es una orden. 

 

Ella sonrió por lo bajo, Tiffany siempre había sido así de justa, para ella todos eran iguales y nadie era mejor que nadie soltó un suspiro.

 

—Está bien, entremos.

 

Ingresaron y casi toda la casa estaba en un completo silencio.

 

—¿Dónde estarán todos? —preguntó la pelirroja

 

—¿Durmiendo? —inquirió Taeyeon, ella sonrió.

 

—Debe ser eso —asintió —¿Vamos a tomar un té?

 

—Mmm, no lo sé…

 

—Vamos, Tae Tae solo un té por los viejos tiempos.

 

Ella le había mostrado su hermoso eyesmile y eso la estaba matando lentamente, trato de calmar a su acelerado corazón.

 

—Bueno, vamos.

 

Tiffany dio un par de saltitos contenta y en un impulso se acercó a ella para abrazarla, Taeyeon algo asombrada, la envolvió con sus brazos y se quedaron así, abrazadas y sintiéndose la una con la otra, luego de unos cuantos segundos ella se alejó algo avergonzada.

 

—Lo siento —se disculpó.

 

—No tienes por qué —aseguró Taeyeon, entraron a la cocina y Tiffany se dirigió a las hornillas, mientras que Taeyeon tomaba asiento en el desayunador, se quedó observándola ¿Podía ser más hermosa? Seguramente si, entonces a su mente vino la charla que ella había tenido en la tarde con ese tal… Nichkhun ¿Debería preguntarle? Un nudo se le formó en medio del estomago, no podía tolerar la idea de Tiffany con un hombre, le molestaba enormemente la idea. 

 

—Oye, te gané una carrera y el lavado de los caballos —comentó ella mientras buscaba té en una de las cajoneras de la cocina —¿No crees que me debes algo por eso? —indagó y la miró sobre su hombro con una sonrisita de autosuficiencia.

 

Taeyeon sonrió divertida y luego alzó una de sus cejas, ella se ruborizó y volteó, para seguir buscando el té.

 

—Y ¿se puede saber que es lo que te debo? —inquirió.

 

Saltó de la mesada sigilosamente y se posicionó detrás de ella, cuando Tiffany al fin dio con el té, volteó y se sobresaltó al encontrar el hermoso cuerpo de Taeyeon frente a ella, abrió la boca, aunque incapaz de emitir palabra, ella se acercó un poco más.

 

Por dios, ¡¿qué había entendido?! O, ¿¡qué había insinuado ella!? Se ruborizó de sobremanera, y la respiración se le agitó al sentir como Taeyeon se acercaba lentamente

 

Ella no podía dejar de mirarla a lo ojos, esos ojos profundos de color chocolate que siempre le habían cautivado, pero inevitablemente su mirada ónice bajó hasta los labios de la pelirroja, esos carnosos labios que había probado por primera vez cuando tenía 13 años y que indudablemente quería volver a probar justo ahora

 

Tiffany no pudo moverse de su lugar, simplemente parecía que sus pies estaban pegados al suelo, su respiración era algo irregular y sentía como su corazón latía fuerte, tenerla así de cerca era de unas las cosas más maravillosas que habia sentido 

Taeyeon no podía detener la leve inclinación que estaba haciendo su rostro hacia el de ella, simplemente no podía, tenía que besarla, sacarse la duda, volver a sentirla y

 justo, justo cuando estaba a muy pocos segundos de volver a hacerlo el agua comenzó a silbar y el vapor comenzó a salir avisando que ya había hervido

Tiffany volteó con rapidez rompiendo el encanto y Taeyeon se quedó allí quita con ganas de besarla, se alejó algo incómoda y volvió a sentarse. 

 

Ella vertió el agua en la taza azul, y ese fue el único sonido que llenó la habitación. ¿Cómo se suponía que iría a mirarla ahora? Aquello había sido más que extraño.

 

Taeyeon se rascó la nuca, nerviosa, se maldijo unas tres mil veces mentalmente, ella no debió acercarse así, no, pero el sentimiento era más fuerte

 

Iba a decirle algo pero la puerta trasera se abrió de golpe, dejándole el paso a una mujer de pelo color castaño oscuro y tez clara, sus ojos oscuros decían casi todo de ella: soberbia. 

 

Casi corrió hasta Taeyeon quién apenas se había dado cuenta de que ya había ingresado y le echó los brazos al cuello, para luego besarla en la boca, demasiado acelerada. 

 

Los ojos de Tiffany se abrieron como platos y su mandíbula tocó el suelo, una repentina furia comenzó a crecer dentro de ella, apartó la vista, repentinamente asaltada por una ola de furiosos celos. 

 

Las ganas que tenía de arrojarle la taza con agua hirviendo encima eran enormes, apretó el mango de la taza con más fuerza de la habitual y justo cuando volteó, Taeyeon intentaba apartarse a la chica de encima, casi sonrió, pero se mordió los labios al parecer la mujercita no tenía muchas intenciones de dejarla en paz y Tiffany se sentía demasiado molesta como pensar con claridad y decirle algo. 

 

—Nana…Jin ah ¿Qué haces? —murmuró ella entre dientes.

 

—Estoy totalmente indignada contigo, Taeyeon ¿Por qué no me devuelves las llamadas que te hago? —le preguntó ella, ignorándola Tiffany puso los ojos en blanco.

 

Taeyeon suspiró, parecía un poco molesta

 

—¿Cuántas veces te he dicho que no puedes entrar aquí de esa manera, Im Jin ah? 

 

Ella se encogió de hombros.

 

—No lo sé —contestó y se acercó para besarla, pero Taeyeon corrió la cara, se percató de que Tiffany seguía alli, apartó a Nana y la miró severamente.

 

—No estamos solas —le susurró y entonces ella miró a la pelirroja

 

Alzó ambas cejas para mirarla de arriba a bajo, Tiffany sintió como su mandíbula se tensaba y otra vez su mano apretaba con un poco de fuerza la taza.

 

—Señorita, ella es Im Jin Ah.. —la presentó Taeyeon

 

—Su novia, pero me dicen Nana.. —puntualizó ella, Tiffany asintió y fingió una sonrisa.

 

—Ella es la señorita Tiffany Nana, la hija del señor Leonard —le contó.

 

—Oh, ¿enserio? —dijo algo asombrada

 

 —No sabía que él señor Hwang tenía una hija nunca me la mencionaste, mi amor —le habló a Taeyeon 

 

Tiffany miró fijo a Taeyeon, ella le devolvió la mirada, la menor apretó los labios y asintió con la cabeza, así que nunca se la había mencionado.

 

Heechul entró de repente a la cocina, salvándola, miró a cada una alternadamente, reparando en la presencia de Nana, pudo percibir la tensión del ambiente. 

 

—¿Sucede algo? —habló él, Tiffany lo miró y sonrió con ironía. 

 

—No —musitó la Pelirroja

 

—Heechul, ella es Im Jin Ah..—le dijo Taeyeon

 

—Su novia, pero le dicen Nana..—aclaró Tiffany con tono sarcástico, Heechul le sonrió a la chica, pero su mirada pronto volvió a su amiga. 

 

Tiffany miró una vez más a Taeyeon y negó levemente con la cabeza para luego tomar su taza con firmeza y sin decir nada abandonar la cocina, Taeyeon la siguió con la mirada.

 

—Un placer conocerte Jin Ah, lindo color de pelo —le dijo Heechul y volvió a desaparecer por la puerta. 

 

Taeyeon se volvió hacia Nana y la miró enojada

 

—Que rara la hija del señor Hwang.. —dijo ella no percatándose del enojo de su novia

 

—Im Jin Ah te lo he dicho miles de veces, por favor. No lo hagas más, ¿entendiste? —dijo enojada

 

—Si, mi amor pero… no me llamas y te extraño —dijo ella haciendo un leve puchero.

 

—Creo que sabes que trabajo todo el día y si no te llamo es porque no tengo tiempo —dijo con tono molesto aun, se sentía ridículamente extraña, Tiffany se había ido molesta, si molesta joder!

 

—Si, pero… pero… 

 

—Pero nada Nana, amor.. ahora la casa no esta sola, los patrones están aquí y tienen invitados… Así que de verdad voy a pedirte que vayas a tu casa, te llevo si quieres… pero es tarde, así que vamos —le dijo. 

 

Ella asintió y Taeyeon se bajó de la mesada, alejándose, salió de la cocina y Nana se quedó allí, enojada dio una patada al suelo, enfurecida y gruñó, odiaba no encontrarla de buen humor, miró una vez más la puerta por la que se había ido la tal Tiffany y entrecerró los ojos, algo le decía que esa ‘estiradita’ le traería varios problemas salió de allí, yendo detrás de Taeyeon, por lo menos pasaría unos cuantos minutos con ella hasta que llegaran a su casa…

 

****

Taeyeon entró a su habitación y se tiró pesadamente en su cama, colocando sus brazos detrás de su cabeza, su mente no dejaba de divagar ni un solo segundo, acababa de llegar de la casa de Nana, la había dejado en la puerta… y había tardado un poco más de lo previsto ya que ella intentaba convencerla para que se quedara.

 

-Maldita sea, soy una mala novia! -exclamo Taeyeon golpeando la cama

Se había olvidado por completo de la existencia de Nana desde que Tiffany había llegado a la estancia, y se sentía mal por ello, Im Jin Ah era su novia, su compañera desde los 19 años estaban juntas y nunca, nunca le había pasado algo como eso. 

 

Y por otro lado estaba ella, Tiffany… la niña de la que ella había estado completa y perdidamente enamorada cuando apenas era una pre adolescente, la chica que pensó que jamás volvería a ver en su vida… había vuelto y había traído con ella una caja de recuerdos que la estaban torturando. 

 

Lo que estuvo a punto de hacer en la cocina, lo desconcerto, iba a besarla, si el agua no hubiese silbado ella la habría besado, eso era una locura, una total y completa locura. Tiffany era la hija del jefe, de su jefe y por ende ella tenía que respetarla y mantener sus sentimientos lo más controlados posible, pero el impulso que la recorrió había sido mayor que cualquier autocontrol en el mundo entero, se sintió presa de un sentimiento que nunca había sentido, tuvo la sensación de que un caballo salvaje galopaba en su pecho, en vez de su corazón.

 

Y al verla de cerca, sentirla así de cerca, el calor de su aliento había rozado sutilmente su mentón, eso había sido suficiente para enloquecerla

 

Escuchó que la puerta de su cuarto se abría y su madre entraba por ella, Eunha la miró y con cuidado se acercó a ella para recostarse a su lado como lo hacía siempre, cuando veía que a su hija algo lo perturbaba. 

 

—¿Quieres contarme? —le preguntó ella.

 

Taeyeon la miró de costado y luego soltó un largo suspiro.

 

—¿Puedes dejar de amar a alguien de repente? —le preguntó. 

 

—Quizás sea porque nunca la amaste de verdad —le respondió su madre —¿Ya no amas a Jin Ah?

 

—No… no lo sé, mamá.

 

—¿Es por la niña Tiffany? —inquirió, ella volvió a mirarla. 

 

—¿Qué? —aquello lo tomó por sorpresa —Pff, ¿Qué cosas dices, Omma? Claro que no.

 

—Siempre lo supe —dijo su madre con una leve sonrisa.

 

—¿Qué cosa? —preguntó confundida

 

—Siempre supe que estabas enamorada de ella cuando eras una niña, no hacías otra cosa que hablar de ella, estabas pendiente de todo lo que hacía, de lo que le dolía, lo que la hacía feliz, cuando ella se enfermaba dormías parada en la puerta de su habitación por si ella necesitaba algo… Aaay, Taengo.. —suspiró —Y ahora que volvió, volvió a traerte aquel sentimiento que perdiste el día en que se fue.

 

—Pero era una niña mamá…

 

—¿Y ahora lo eres? —dijo ella mirándolo, Taeyeon no dijo nada —Ya no eres una niña, ahora eres una mujer. Y ese sentimiento puro y hermoso que sentías por ella aun esta… pero tal vez ahora que eres una mujer ya no solo este el sentimiento puro…

 

—Mamá —dijo reprimiendo un sonrisa —No creo que sea correcto que sigamos hablando de este asunto.

 

Eunha rió por lo bajo y se puso de pie, para luego inclinarse y besar la frente de su hija, le acarició el cabello y la miró de manera tierna.

 

—No seas tonta, no cometas el mismo error que yo —le aconsejó. 

 

Ella frunció el ceño y la miró bien.

 

—¿De que error hablas? —le preguntó.

 

—No importa eso ya —le dijo dulce —Solo voy a decirte que sigas a tu corazón, quizás cuando te des cuenta sea demasiado tarde… —comenzó a caminar hacia la puerta y se giró a verlo —Mamá sabe lo que dice.

 

 

 

 

Ya aparecio Nana, ahora es que se viene lo bueno.. ^-^ mañana les prometo subir otro cap, gracias de nuevo por cada uno de los comentarios y las subscripciones me hacen completamente feliz *-* sin mas me despido, buenos dias, tardes o noches sea cual sea la hora en la que esten leyendo esto.. 

 

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
LlamaAmerica #1
Chapter 30: Hay yo quería más de esta historia!!! Pero quedaron juntas *-*
key-k09
#2
Chapter 30: Tendré que aceptar que termino de esa manera ;;
Taeny_180803 #3
Chapter 29: Aaa y el epilogoblo necesito porfa esto no puede terminar así
Dwarf0807 #4
Chapter 29: Maldita, danos el epilogo. xD
key-k09
#5
Chapter 29: ¡Ja! No puede ser el final. <|3
makitachiguay #6
Chapter 29: no!!!!!
no puede terminar aqui!!!
ellas tienen que estar juntas!!
taeny839 #7
Chapter 29: No~~ ese no es el final seria muy cruel si fuera el final ellas se aman como para q termime asi. No lo acepto.
mv007842 #8
Chapter 29: Nooooo se que no puede terminar hasi ellas tienen que segir guntas me va adar un colapso vascular mi corazon esta llorando
shizuma123 #9
Chapter 29: Wtf ese es el final ....... Que carajos me lei la historia estaba encantada por qie se volvieron a reunir y asi termina ojala aya otro capitulo donde se reunan o tae recapacite pero que final macabro
My_carttoon
#10
Chapter 29: Que? Este no puede ser el final!