Tiffany fue la primera en entrar, pero se detuvo al ver que Taeyeon no la seguía, se giró a verla.

—¿Por qué no vienes? —le preguntó.

—Yo… ¿quieres que entre? —dijo insegura

—Claro que si, Taeyeon, te necesito aquí... conmigo.

Ella sonrió e ingresó, Heechul también entró junto a ellas y cerró la puerta con cuidado Tiffany se acercó rápidamente a la cama al ver a su padre con los ojos levemente abiertos.

—Por Dios, papá… me asustaste tanto —le dijo ella y se acercó a él para abrazarlo, Leonard sonrió levemente.

La puerta de la habitación se abrió y Eunha ingresó como un rayo, corrió hacia la cama y se sentó del otro lado —Dios santo que estás bien —lloró y también lo abrazó.

Tiffany sonrió y se puso de pie, observo a Taeyeon y esta se encogió de hombros mientras Eunha abrazaba y lloraba sobre Leonard, ellas dos y Heechul se acercaron al doctor

—¿Qué es lo que tiene, doctor? —preguntó Taeyeon

—No es para alarmarnos —les dijo primero —Pero si para tomar precauciones, Leonard sufre de presión alta... por eso últimamente ha estado teniendo dolores de cabeza, mareos y falta de aire, como me lo ha mencionado..

Tiffany miró a su padre —¿Por qué no me dijiste nada? —le preguntó enojada, Leonard se sentó en la cama, con la ayuda de Eunha

—No quería preocuparte, hija...

—Eres un... inconsciente —le aseguró —Pero ya voy a hablar seriamente contigo... prosiga doctor.

—Esto de la presión se puede deber o mejor dicho... se debe a una serie de situaciones de nervios y preocupaciones. 

—¿Qué más me has estado ocultando, Leonard Hwang? —dijo la pelirroja sin poder creerlo. 

—Ya niña Tiffany —dijo Eunha —No lo retes más...

Tiffany suspiró y volvió la vista al frente —¿Qué es lo que tenemos que hacer? —le dijo al doctor.

—Debe descansar, relajarse, estar en cama, dar paseos tranquilos... Eso si, ya nada de sal en las comidas y no más negocios por un tiempo

—Doctor...—murmuró Leonard, todos lo miraron —Usted no me puede pedir dejar mis negocios. Todo se va a venir abajo...

—Yo voy a hacerme cargo de ellos —sentenció Tiffany

—Pero hija, estás son tus vacaciones...

—También las tuyas, papá. Yo puedo hacerlo, Heechul va a ayudarme y —miró a Taeyeon y no pudo evitar sonreír —Taeyeon también

—Claro que si, señor —dijo ella

—Bien —suspiró Leonard —Voy a tomarme las vacaciones... realmente.

Todos sonrieron, el doctor guardó sus cosas y caminó hacia la puerta. 

—Lo acompaño abajo, doctor —dijo Heechul, ellos dos salieron de la habitación y Tiffany se giró a ver a su padre.

—Te vas a salvar de mi regañada Leo solo porque no quiero que te vuelva a dar un ataque...

—Tiffany —sonrió él —Voy a estar bien, hija. Voy a hacer todo lo que me diga el doctor ¿si?

—Más te vale —miró la escena de Eunha sentada a su lado, ellos dos necesitaban unos momentos a solas. Miró a Taeyeon —¿Me acompañas a hacer una sopa para mi padre?

—Por supuesto —asintió ella y salieron con cuidado del cuarto, suspiraron a la vez cuando cerraron la puerta ahora estaban solos. Si, solos.

—¿Tiffany? —dijo Taeyeon

—¿Si? —preguntó ella.

—¿Puedes acercarte?

Ella sonrió provocativa y se acerco de forma peligrosa hacia la castaña —¿Que tienes en mente Tae Tae? —preguntó colocando los brazos al rededor del cuello de la bajita 

—Tengo muchas cosas en mente realmente —dijo tomándola de cintura, Tiffany se relamio los labios y se acercó lentamente a los labios de Taeyeon

—Explicamelas —susurró contra ellos

—Primero te beso, y luego te explico —sonrió ella antes de capturar sus labios, Tiffany cerró los ojos y abrió la boca, recibiendo su sabor. ¡Que descarada que estaba siendo! Besar así como si nada a una mujer que todavía tenía novia, pero no le importaba, realmente no le importaba.

—¡¿QUE SIGNIFICA ESTO?! —chilló ella, Taeyeon y Tiffany se alejaron asustadas y se giraron a verla.

—¡Nana! —dijo Taeyeon, la castaña las miraba sin poder creerlo. 

—Uups, creo que hoy mataremos dos pájaros... de un solo tiro? —inquirió ella en voz baja.

—¡Estoy esperando una respuesta! —gritó histérica.

Taeyeon tragó saliva, ya era hora de dejar todas las cosas bien claras.

****

Taeyeon se sento lentamente frente a una nerviosa Nana sabía que en cualquier momento iba a explotar, pero se estaba controlando bastante. La miró fijo a los ojos.

—¿Y bien? —inquirió ella furiosa

—Nana, lo siento...

—¡Lo sientes! —exclamó —¿Es lo único que vas a decir?

—Traté de decírtelo miles de veces, pero siempre evitaste el tema...

—¡Aaaah, y por eso ahora soy la cornuda más grande de todo el condado! —casi gritó

—Te voy a pedir por favor que no grites —dijo ella —Lamento que esto tenga que ser así, Nana pero estoy enamorada de Tiffany

—¿Acaso no te das cuenta de que ella va a cansarse de ti, Taeyeon? —le preguntó reteniendo un par de lágrimas —No eres nada para esa mujer, eres poca cosa una simple peón. ¿Acaso vas a vivir de ella dentro de par de años? O mejor dicho, ¿Acaso vas a aceptar irte a la cuidad detrás de ella? Porque ella no va a quedarse en este mugroso lugar para siempre...

Taeyeon se puso a pensar en aquello, sacudió la cabeza. En ese momento aquello era lo que menos importaba. Fueran como fueran las cosas, ella ya no podía seguir con Nana

—No sé lo que va a pasar, Jin ah —dijo mirándola fijamente a los ojos —Pero lo nuestro se terminó. Ya no puedo seguir mintiéndote. 

—Bien —aseguró ella mientras se ponía de pie —Espero que no te arrepientas. Yo no estaré esperándote cuando ella te de una patada...

—Nana...

Ella salió de allí rápidamente, Taeyeon dejó la cabeza entre sus manos, mientras maldecía por lo bajo. Si, había hecho muchas cosas mal. Pero sabía que eran muy necesarias. Soltó un suspiro y se puso de pie. Por ahí dentro de unos días podría hablar perfectamente bien con Nana, y quedar como amigos a pesar de todo la apreciaba. 

Se puso de pie y se acercó al refrigerador, para buscar un poco de agua. Se sirvió en un vaso y se sentó a tomarlo, comenzó a pensar ahora Tiffany y ella eran completamente libres para poder expresar lo que sentían.

Sonrió levemente y luego apretó los labios. ¿Qué iba a hacer ahora? Podía buscarla y llevársela a algún lugar. Entonces lo recordó. ¡Podía llevarla al valle! 

Miró la hora y apenas eran las 5 de la tarde. Aun tenía tiempo. Si... al fin iban a poder estar solas y tranquilas. estaba por salir de la cocina cuando la puerta se abrió y Yuri entró, Taeyeon alzó ambas cejas al ver el rostro alegre de la pelinegra.

—¿Qué pasó? —le preguntó.

—Sacamos al carilindo ese de aquí y... le pregunté a Jessica si quería ser mi novia...

—¿Y qué te dijo ella?

—Me dijo que... no

Taeyeon se sorprendió. ¿Ella le había dicho que no a Yuri? ¿Luego de todo lo que habían pasado, ella le había dicho que NO?

—¿Te dijo que no? —preguntó sin poder creerlo.

—¡Mentira! —rió Yuri, haciendo que Taeyeon frunciera el ceño —¡Me dijo que si! ¡Maldita sea, tengo novia! 

Taeyeon soltó un suspiro y sonrió. Su prima parecía una niña. Tenía aquella mirada perdida y los ojos le brillaban. Se preguntó si ella misma se veía así cada vez que estaba cerca de Tiffany.

—Me alegro por ustedes, Yul —le dijo —Solo espero que esto no traiga tantos problemas...

—Es un secreto —aseguró —Y lo mantendremos así... es mucho más... ¿intenso?

—Bueno, Yul, ahora te dejo, tengo que ir a hacer unas cosas...

—Vi como tú y Tiffany se besaban, ¿algo que quieras compartir con tu linda y y primita?

—No en este momento —sonrió y salió de allí antes de que Yuri la llenara de preguntas. Escuchó que la llamaban, pero no prestó atención, debia ir a hacer un par de arreglos, deseaba hacer algo especial para la pelirroja salió de la casa para ir hacia las caballerizas. Preparó a White y se subió a él para salir de allí a toda marcha. Una gran sonrisa se curvó en su rostro, se le había ocurrido una gran idea. Primero iría al pequeño valle a arreglar todo y luego volvería a terminar de armar su plan maestro

Tiffany entró a la cocina y suspiró, Taeyeon no estaba allí tampoco. Hacía como más de dos horas que la estaba buscando por todos lados. Pero no la había encontrado. Por ahí se había ido con... con Nana, apretó los dientes, los malditos celos la invadieron al pensar que Taeyeon podía estar con ella, no podía tolerarlo sacudió la cabeza, Taeyeon y ella no eran nada para que sintiera esas cosas, pero… no podía evitarlo. Su corazón se contraía de solo pensar que Taeyeon podía estar abrazando a Nana en este momento.

Volvió a salir de la cocina y se encontró con Heechul, este tenía una pícara sonrisa en el rostro. Ella lo miró entrecerrando los ojos. Cuando Heechul tenía aquella cara, era porque algo sabía, se acercó a él.

—¿Qué me estás ocultando? —le preguntó, Heechul apretó los labios.

—¿Yo? —inquirió y miró a su alrededor —Nada, sweetness.

—Mentiroso —lo acusó —Conozco perfectamente esa cara… algo sabes. Dímelo. 

—Puedes averiguarlo por ti misma —sonrió —Fíjate en tu habitación.

Tiffany miró hacia las escaleras y luego volvió la vista hacia Heechul, no sabía si subir corriendo o quedarse allí hasta que él le dijera que sabía.

—¿Tiene que ver con Tae? —le preguntó. Él se encogió de hombros.

—No lo sé —aseguró —Solo sé que hace horas que no lo veo, ¿le habrá pasado algo malo?

Luego de esas palabras, Tiffany salió corriendo de allí y subió las escaleras, entró a su habitación y la puerta se cerró con algo de fuerza detrás de ella. Se quedó quieta al ver que en medio de su cama había un sobre y una rosa al lado, observó su alrededor notando que no había nadie allí, se acercó a la cama, tomó el sobre, lo abrió con cuidado y sacó el papel que tenía dentro:

Te preguntaras ¿que hace una rosa y un sobre sobre tu cama? pues bien el detalle no es lo mio asi que no vi otra forma de poder contactar contigo, tampoco soy buena con las palabras asi que ¿por que mejor no vas afuera y sigues las instrucciones? hay alguien cercano a ti y muy blanco esperándote, el te llevará hasta mi..

PD: La rosa es importante no la olvides, besos.

Ella dejó la carta a un costado y lentamente giró la cabeza para ver la rosa entonces comenzó a reírse, la tomó en sus manos y la acercó a su nariz, tenía aquel suave aroma a tarde y sol combinado con su propia esencia

Se puso de pie y salió de su habitación para bajar corriendo las escaleras, Heechul estaba sentado mirando la television

—¿Y encontraste algo? —le preguntó.

—Si —asintió ella sin dejar de sonreír —Pero ahora tengo que irme, alguien espera por mi..

—Si, ya lo creo —dijo divertido, Tiffany besó la mejilla de su mejor amigo.

—Te amo, eres la mejor amiga que una persona podría tener.

Heechul hizo un gesto de: ‘no exageres’, con la mano, lero ella vio las pequeñas lágrimas que había en sus ojos —Ya vete porque voy a ponerme a llorar como niña de 5 años, estoy sensible y tú me dices esas cosas… ¡vete ya! No creo que quieras hacer esperar tu bombón campestre.

—Nooo —exclamó divertida —Ni por asomo.

Salió de allí y Heechul suspiro, sabía que esa noche, Tiffany no iba a volver para dormir.