Capitulo 9

Wild Love

Se sentía como en una especie de película de espionaje. Y a decir verdad no había podido dormir en toda la noche, pensando en cómo haría para salir de allí sin hacer ningún ruido. Además de que no había podido dejar de pensar en Taeyeon y en que la había citado en las caballerizas. ¿Hablarían bien allí? ¿Ella le diría todo lo que pensaba? Su corazón se aceleró al pensar que estaría a solas con ella, Logró salir de la casa sin hacer ningún escándalo. Soltó un suspiro y miró encantada a su alrededor, el sol comenzaba a asomarse, bañando a aquel campo de luz. Los suaves sonidos de las aves llegaron a sus oídos, aquello simplemente era la paz en todo su esplendor, respiró profundamente y comenzó a caminar hacia las caballerizas, no estaba demasiado segura de si era correcto pero de ninguna manera podía evitarlo, tenía ganas de verla de saber el por qué le había citado allí. 


Comenzó a caminar hacia el lugar indicado. Se sentía como una boba niña de 15 años, estaba emocionada. Al parecer aun no había ningún peón por allí, ya que todo estaba completamente desierto. 

 

Llegó y entró con cuidado. Aquel familiar olor volvió a invadirla. Miró a su alrededor buscando a Taeyeon y ella no estaba allí. Miró la hora en su reloj y marcaban las 7 en punto. Frunció el ceño. El sonido de un caballo le hizo levantar la mirada. Se congeló. No podía ser cierto… aquel, ese… ese era su caballo blanco. Sin poder evitarlo comenzó a caminar hacia él. El caballo se giró a mirarla y retrocedió unos pasos, mientras hacía un sonido con la boca. Se acercó un poco más pero se detuvo. Tenía miedo, el mismo miedo que había tenido la primera vez que lo había visto. 


—No le tenga miedo —dijo ella


Tiffany giró rápidamente para encontrarla parada en la puerta del establo, semiapoyada contra el marco.


—¿Es el? —le preguntó con un poco de timidez. Taeyeon sonrió de costado e ingresó del todo. El pulso de Tiffany se aceleró.


—Si, es White.


Ella volvió a mirar al animal. Su corcel blanco estaba realmente hermoso. Sonrió levemente. Taeyeon había cumplido su promesa de cuidarlo. En cambio ella… ella no había hecho nada. Se sintió una basura, y no era exagerado. El caballo resopló y Tiffany le prestó atención de nuevo. Quería tocarlo, pero no sabía como iba a reaccionar ante una desconocida.


—No le tenga miedo —volvió a decirle —Él no le hará daño…


Tiffany volvió a mirar a Taeyeon y ahora la chica de cabellos castaños estaba un poco más cerca. Sintió una presión en el pecho.


—Es que… no me conoce, no tiene ni idea de quien soy —dijo ella. 


Taeyeon suspiró y caminó hasta estar a su lado, Tiffany fue muy conciente de sus diferencias, mientras Tae era todo músculo y fibra, ella era toda delicadeza y ropa cara,Taeyeon se veía y como el infierno con aquella blusa a cuadros que dejaba ver una pequeña parte de la piel bronceada de su abdomen, la ponía nerviosa, le ponía nerviosa el hecho de no poder ver bien sus ojos, no saber si ella le estaba mirando, o como le miraba, deseaba arrebatarle ese maldito sombrero de un manotazo, tragó saliva. 


—White —lo llamó ella al caballo.

 

Al instante el animal la miró e hizo un relinche. Tiffany la miró asombrada, era increíble que le respondiera de esa manera. 


—Es increíble —musitó. 


—¿Sabes quien es ella? —preguntó Taeyeon, White meneó la cabeza y volvió a contestar. Tiffany estaba perpleja —Ella es la señorita Tiffany —el caballo relinchó un poco y golpeó el piso con una de sus patas —Puede tocarlo, señorita, él sabe quien es usted.


Ella se armó de valor, ya no era una niña, no podía temerle a un lindo animal como ese. Pero su valor se fue en un abrir y cerrar de ojos. No podía hacerlo, de verdad tenía miedo.


Taeyeon deslizó la mano por su cabello, soltó un suspiro y sin darle aviso se acercó a ella por detrás y tomó su mano, ella se quedó completamente quieta sintiendo su cercanía. Su mano era pequeña pero mas fuerte, áspera, caliente. Con cuidado la hizo caminar hacia delante, aun sosteniendo su mano. La levantó un poco cuando el caballo se acercó a ellos. Tiffany retrocedió unos pasos soltando un suspiro de sorpresa. Pero se encontró con el pecho de Taeyeon. Un escalofrío le recorrió el cuerpo, White se acercó otro poco a ellas, hasta que la mano de Tiffany se apoyó sobre su hocico. La mano de Taeyeon seguía sobre la de ella, e hizo el movimiento descendente para que ella acariciara a White. Se quedaron en silencio, el corazón de Taeyeon latía rápido no sabía bien por qué estaba haciendo aquello, no debería estar tan cerca de ella, su perfume a fresas le invadió, la tenía tan cerca que parecía un sueño. 


Ella se mordió los labios, la situación era la misma que hace diez años atrás ¿Qué debería hacer ahora? ¿Besarla? Sacudió la cabeza. 


—¿Lo ve? —inquirió ella cerca de su oído —Él no va a hacerle daño.


Tiffany se estremeció, su voz era tan linda y delicada, giró un poco la cabeza para encontrarse con sus ojos a escasos centímetros.


Ella podía besarla si se inclinaba un poco y la idea la emocionó de gran manera, ya no era una niña, no iba a besarla como tal. Pero, por dios, era como una extraña ahora, aunque en su mirada chocolate podía ver que ella seguía siendo la misma de siempre. Se había ido una niña y ahora era una mujer, una muy hermosa mujer, se alejó de ella rápidamente, Taeyeon no podía comportarse de esa manera.


Tiffany se quedó quieta en su lugar, acariciando a White por si sola. No sabía que decir, ni que hacer. Todo era tan raro. Acomodó su garganta.

 

—Está realmente hermoso White, Taeyeon —le dijo para romper el hielo.


Ella se rascó la nuca y no la miró.


—Es el mejor caballo de la estancia. 


Tiffany le sonrió al caballo y lo palmeó un poco. White se le acercó más hasta tocar su rostro con su hocico. Tiffany rió por lo bajo, Taeyeon la miró y su corazón palpitó, se veía tan hermosa allí parada casi abrazando a White. Al parecer el caballo no la había olvidado. Él no se mostraba tan cariñoso con las personas. 


— Tae..—la llamó ella sin mirarlo. 


—¿Si? —le preguntó. Tiffany tenía los ojos cerrados y ahora abrazaba a White, era como si estuviera recordando algo. 


—¿Recuerdas cuando éramos niñas y jugábamos a las escondidas? —inquirió y abrazó un poco más fuerte a su caballo. Se sentía bien así —Tú te escondías en algún lugar de la caballeriza y yo tenía que buscarte y cuando te encontraba…


Abrió los ojos y Taeyeon no estaba allí, frunció el ceño extrañada. ¿Podía ser posible que ella se fuera dejándola sola? Pero entonces escuchó el sonido de algo que se caía, sonrió al recordar que esa era la señal. Taeyeon estaba escondida en algún lugar.


Comenzó a caminar, pero el sonido de paja bajo sus pies era muy delator. Se quitó los zapatos y los tiró a un costado. 


—¿Dónde podrá estar? —preguntó con cierto tono de burla.


Taeyeon sonrió mientras estaba escondida detrás de uno de los caballos. No podía creer que ella recordara algo como aquello. Al parecer lo tenía presente. ¿Tendría presente también aquel beso que compartieron en aquel lugar? Tal vez no…


Un sonido proveniente de unas de las cuadras alertó a Tiffany, Taeyeon estaba cerca. Ella se acercó en silencio y se asomó de repente pensando que la castaña estaba allí. Pero no, no estaba. Miró hacia su derecha y sonrió con malicia. Ya sabía en donde estaba.

 

Taeyeon no escuchó ni un sonido más. Aquello era extraño, asomó la cabeza con cuidado y Tiffany no estaba por ningún lado. ¿Se habría ido?


—¡Te encontré! —exclamó de repente haciendo que ella cayera hacia atrás.


La morena estalló en risas.


—Esto no debería ser así —se quejó ella divertida mientras se incorporaba. 


Tiffany no podía dejar de reír, estaba tentada. Trato de calmarse, pero cada vez que lo hacía volvía a estallar en carcajadas. 


Taeyeon arqueó una ceja cuando ella se calmó del todo. Era su turno de vengarse. 


—Oh, no —musitó ella.


Sin pensarlo dos veces comenzó a correr ya que lo que venía después de haberla encontrado eran las malditas cosquillas.


Taeyeon fue mucho más rápida de lo que ella había esperado y en un abrír y cerrar de ojos ya la había atrapado. Cayeron juntas al suelo, a Tiffany le dolía el estomago, la garganta y hasta el pelo de tanto reír. Taeyeon era malvada, si que lo era. 


Pero de alguna manera lo logró y giró sobre la paja, quedando sobre ella, Tiffany también podía vengarse. Recordaba que Taeyeon no era muy cosquilluda como ella, pero si que tenía un punto débil y ese era el cuello.

Taeyeon intentó esquivar sus manos pero no pudo, le dolía el abdomen de tantas risas, volvió a girar para vengarse y asi una y otra vez..


—Ya… ya no… puedo más, Tae —dijo ella sin dejar de reír.

Taeyeon detuvo sus manos y ambas comenzaron a calmar sus risas, aquello había sido bastante divertido, pero todo rastro de diversión se fue cuando fueron consientes de cómo habían quedado.


Ella la miró fijo a los ojos Taeyeon había quedado sobre su cuerpo, su peso era simplemente agradable

 

Taeyeon la observó detenidamente, ¿Por qué iba a ser tan linda? Y de repente su mirada bajó hasta sus labios que estaban semiabiertos…


—Tiffany, ¿estás aquí…? —preguntó entrando a la caballeriza. Sus ojos se abrieron bien al ver la escena. 
‘Diablos, arruiné el momento’ —pensó Heechul.


Taeyeon se puso rápidamente de pie y tomó una mano de Tiffany para ayudarla a levantar, ella comenzó a acomodarse nerviosamente, mientras que Taeyeon levantaba su sombrero del suelo y se lo colocaba.


—¿Qué pasó, Heechul? —preguntó nerviosa.


—Estaba buscándote —miró a Taeyeon y volvió la mirada a ella —Porque el desayuno ya esta listo…


—¿Ya? —preguntó asombrada —¿Qué hora es?


—Más de las 8:30 —contestó su amigo. 


—Bien —habló Taeyeon —Voy a ver si mi madre necesita ayuda.


Salió de allí rápidamente, dejando a Tiffany completamente sola con la escena a cuestas. Ella miró a su amigo y sin decir nada comenzó a quitarse la paja que le había quedado en el cabello. Heechul se tocó el mentón, mientras reprimía una sonrisa.


—¿Y bien? —le preguntó.


—Y bien, ¿Qué? —dijo ella. 


—Vamos linda —dijo divertido —¿Qué estaban por hacer?


—No seas mal pensado, Kim Heechul —dijo con tono firme.


—¿Mal pensado yo? —inquirió —No, mi vida, estás muy equivocada. Porque déjame decirte que encontrar a dos personas en el suelo de una caballeriza, una encima de la otra, jadeantes… da que pensar.

 

—Pues, estás pensando mal… —lo miró bien —Y no estábamos jadeantes.


—¿Entonces que estaban haciendo? —le preguntó y se acercó a ella para ayudarla con su cabello. La miró divertido —Porque no estaban hablando, darling.


—Estábamos jugando —dijo ella.


—¿A que? ¿A revolcarse apasionadamente en la caballeriza? —dijo con cierto tono de burla.


—No, Chul. Estábamos jugando a las escondidas. La encontré y comenzó a hacerme cosquillas y yo a ella como cuando éramos niñas.


—Pero ya no son niñas, ¿Qué necesidad tenían de jugar?


—Fue un… impulso —dijo algo fastidiada.


—Como su beso de hace 10 años —dijo enternecido —¿Se besaron?


—¡No, no nos besamos! 


—Solamente porque yo llegué —exclamó —Soy un imbecil, no tuve que haber venido, ¡No tuve que haber llegado! 


Tiffany se alejó de él y comenzó a caminar hacia la salida. Heechul la siguió


—Mira no sé que es lo que debe estar maquinando tu ertida mente, Heechul pero Taeyeon es una gran amiga para mí, como una hermana.


—Si, por eso se besaron —dijo asintiendo.


—¡Éramos niñas! —chilló —Fue solamente para experimentar.


—Oh, por favor ¿Acaso vas a decirme que no sentías nada por ella cuando eran niñas?

 

Tiffany siguió caminando hasta que estuvieron fuera del lugar. No le contestó enseguida a Heechul porque estaba pensando en aquello. Lo que ella había sentido por Taeyeon siendo una niña no lo podía explicar. Era algo que no había vuelto a sentir por otra persona. Era extraño. Sacudió la cabeza y miró a su amigo. 


—Una no sabe de esas cosas cuando es niña, por el simple echo de que se es una niña. Pero no lo sé… creo que me gustaba.


—¿Y ahora te gusta? —le preguntó mientras movía ambas cejas en forma pícara.


Tiffany se aguantó las ganas de reír.


—Eres intratable, Heechul.


—Pero me amas… admítelo —dijo mientras la empujaba levemente —Y también admite que ese bombón campestre te movió hasta la médula. 


—No, no me gusta —dijo ella poniendo sus ojos en blanco.


—Mentirosa —la acusó él —Además es increíble como esa mujer te mira.


Tiffany se detuvo y lo miró bien.


—Eres un tonto… no me mira de ninguna manera —aseguró y Heechul sonrió.


—Claro que si Tiffany, te desea sweetness la hermosa castaña TE-DE-SE-A

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 30: Hay yo quería más de esta historia!!! Pero quedaron juntas *-*
key-k09
#2
Chapter 30: Tendré que aceptar que termino de esa manera ;;
Taeny_180803 #3
Chapter 29: Aaa y el epilogoblo necesito porfa esto no puede terminar así
Dwarf0807 #4
Chapter 29: Maldita, danos el epilogo. xD
key-k09
#5
Chapter 29: ¡Ja! No puede ser el final. <|3
makitachiguay #6
Chapter 29: no!!!!!
no puede terminar aqui!!!
ellas tienen que estar juntas!!
taeny839 #7
Chapter 29: No~~ ese no es el final seria muy cruel si fuera el final ellas se aman como para q termime asi. No lo acepto.
mv007842 #8
Chapter 29: Nooooo se que no puede terminar hasi ellas tienen que segir guntas me va adar un colapso vascular mi corazon esta llorando
shizuma123 #9
Chapter 29: Wtf ese es el final ....... Que carajos me lei la historia estaba encantada por qie se volvieron a reunir y asi termina ojala aya otro capitulo donde se reunan o tae recapacite pero que final macabro
My_carttoon
#10
Chapter 29: Que? Este no puede ser el final!