Capitulo 20

Wild Love

Taeyeon se colocó rápidamente de pie y de un tirón paró a Tiffany a su lado, la acercó a ella lo más que pudo, había alguien allí y estaba dispuesta a enfrentarse a quien fuera con tal de que Tiffany no fuera lastimada, Tiffany se aferró a Taeyeon como si su vida dependiera de ella, otro trueno sonó y ella ahogó un grito.

 

—Tengo mucho miedo, Tae —murmuró con un hilo de voz.

 

—Tranquila, Fany… todo estará bien —le aseguró ella, le tomó una mano y entrelazó sus dedos, buscó algo para protegerlas a ambas y en sus pies encontró un largo palo de madera, iba a atacar con eso si era necesario 

 

—¿Pero que demonios pasa aquí? —dijo una vieja y rasposa voz y de repente una luz se encendió sobre sus cabezas, ambas entrecerraron un poco los ojos y luego miraron al frente.

 

Tiffany por poco y se desmaya, pero comenzó a calmarse al ver que no era un monstruo, ni nada por el estilo lo que estaba ahí.

 

Solo era un viejo y arrugado hombre que las apuntaba con una vieja escopeta vestía un anticuado piloto color patito, tenía botas y sombrero de lluvia Taeyeon lo miró bien entonces su boca se abrió del asombro. ¿Podría ser él? ¿Era aquello posible? 

 

—¿Señor Lee? —inquirió, el anciano bajó la escopeta y las miró bien.

 

—Si, ese soy yo —dijo y se quitó el sombrero de lluvia —¿Quiénes son ustedes y qué hacen en mis tierras?

 

—Soy Kim Taeyeon señor, trabajadora de la estancia de los Hwang —le contó —Y ella es Hwang Tiffany hija del dueño

 

Las miró consecutivamente, reparó en que ambas estaban algo desnudas entonces sonrió mostrando unos amarillentos y astillados dientes. 

 

—¿Qué hacen aquí y con esta lluvia, hijas? —Quiso saber y arqueó una ceja —¿Acaso iban a usar mi establo como lugar de encuentro prohibido?

 

Las mejillas de Tiffany no tardaron en mostrar su vergüenza y se ocultó mejor detrás de la espalda de Taeyeon

 

—No, no señor Lee —dijo algo nerviosa —Solo nos perdimos en la tormenta y nuestro caballo huyó, no pudimos volver.

 

Él las miró con algo de desconfianza —Bien —suspiró —Voy a creerles —caminó hacia la salida cojeando —Veo que han encontrado un poco de mis cosas secas, pero voy a traerles ropa y algo para comer será mejor que se queden aquí a pasar la noche… está tormenta planea quedarse hasta que amanezca.

 

Siguió caminando, Taeyeon solo lo miraba, pero quería saber un poco de el todo el mundo creía que ese hombre estaba muerto y no lo estaba.

 

—Señor Lee —lo llamó ella, el anciano se detuvo y se giró a verla —Todo el mundo cree que usted está muerto, ¿Por qué no ha salido a desmentir aquello?

 

El hombre se encogió de hombros, y Tiffany vio la tristeza en sus grisáceos ojos, según lo que ella sabía o mejor dicho lo que su padre le había contado cuando era una niña, era que hace muchos años hubo un gran incendio en la casa de los Lee, en la que murió toda la familia, menos el hombre que estaba parado frente a ellos, supuestamente Lee Yeung había quedado completamente loco después de aquello, ya que no había podido salvar a su esposa e hijos, entonces un día desapareció y nadie supo más de él. Se decía que se había suicidado y que su alma vagaba por aquellas tierras lamentando la pérdida de sus seres queridos. 

 

—Es como si lo estuviera, muchacha —murmuró sacándola de sus pensamientos. 

 

Salió de allí dejándolas solas y desconcertadas, Taeyeon giró la cabeza para mirarla —¿Cómo estás? —le preguntó.

 

—Algo perturbada —asintió ella —No puedo creer que ese hombre esté vivo…

 

—Yo no estaba segura, pero lo sospechaba. Varias veces vi movimientos por estos lados. 

 

—¿Y si en realidad es su fantasma y nosotras estamos perdiendo completamente el juicio, Tae?

 

Ella se rió y se alejó de Tiffany solo para observar bien el lugar en el que estaban, ya que ahora tenían un poco de luz. 

 

—Fany, nada de eso es verdad y no estamos perdiendo el juicio.

 

Ella asintió y buscó su celular ¡Tenía señal! Lo abrió rápidamente y marcó el número de Heechul, luego del primer tono, atendió.

 

—¡POR EL AMOR DE CRISTO, TIFFANY! ¿DONDE DEMONIOS ESTÁS?

 

Ella tuvo que alejarse un poco el teléfono ante el histérico grito de su mejor amigo.

 

—Tranquilo, Hee—intentó calmarlo —Estoy bien…

 

—¿Es Tiffany, Heechul? —ella escuchó que su padre preguntaba y luego le quitaba el teléfono a Heechul —¿Dónde estás, dios santo? Ya estaba montando un operativo para salir a buscarte a ti y a Taeyeon… tampoco sabemos donde está ella, Eunha está por sufrir un ataque.

 

—Taeyeon está conmigo, papá —le dijo ella.

 

—¿Contigo? —inquirió

 

—Si… es largo de contar ahora, pero para hacerlo corto nos perdimos, el caballo escapó y estamos atrapados en el establo de los Lee

 

—Dios santo —suspiró Leonard —Juro que llegué a pensar lo peor, gracias al cielo estás bien, mi vida y por suerte bien acompañada.

 

Ella miró a Taeyeon y le sonrió.

 

—Si, es una suerte muy grande.

 

—¿Están bien protegidas? ¿Podrán aguantar hasta que la tormenta acabe? —le preguntó Tiffany miró a su alrededor, gracias a la luz aquel lugar ya no era tan tétrico miró hacia la ventana y vio el fuerte viento que había —Si, papi… estamos bien podemos esperar.

 

—Cuídate mucho, mi cielo —dijo dulce —Y ahora pásame con Taeyeon

 

—Adiós —se despidió ella y le dio el teléfono a Taeyeon

 

—Señor —dijo ella al atender Tiffany la observó atenta, reparando en aquel devastador gesto de concentración ¿Por qué era tan linda? Sacudió la cabeza —Está bien señor, no se preocupe. 

Colgó y le devolvió el aparato.

 

—Aquí tienen, muchachas —dijo el viejo Lee entrando de nuevo. 

 

Se giraron a verlo y se acercaron a él, les había traído todo lo que les había prometido Taeyeon tomó las cosas.

—De verdad muchas gracias, señor Lee —le dijo Tiffany —Y… perdón por creer que estaba muerto.

 

El anciano sonrió cortamente y volvió a caminar hacia la salida.

 

—No se preocupe, niña no me ha hecho ningún mal, ahora las dejo que pasen una buena noche Tiffany e acercó a Taeyeon para buscar algo que ponerse, ella le dio una vieja remera de mangas largas y un pantalón gris de dormir, ella los aceptó más que encantada, fue hacia un rincón para cambiarse, Taeyeon ambién se apartó para hacer lo mismo se cambiaron el silencio, escuchando los movimientos de la otra Tiffany no se aguantó las ganas de girar a verla… no podía hacerlo suspiró aliviada al sentirse seca y abrigada volvió hacia el fuego y vio que Taeyeon terminaba de colocarse la remera. 

 

—Ven, vamos a comer un poco —le dijo Taeyeon mientras se sentaba

 

—No tengo hambre —dijo ella y se sentó a su lado, pero entonces su estomago gruñó Taeyeon la miró divertida y le tendió un poco de pan.

 

—Mentirosa, tu estomago está implorando por un poco de lo que sea,

Tiffany rió y tomó el pan volvieron a quedarse en silencio, comiendo despacio el sonido de un rayo llegó a sus oídos y la luz se fue en un instante Tiffany buscó la mano de Taeyeon en la oscuridad, pero encontró que ella se acercaba por detrás y la abrazaba, formando un refugio para ella con su cuerpo mas tranquila se apoyó contra su pecho al parecer la luz se había cortado, Tiffany pensó en Heechul, sabía lo miedoso que era con la oscuridad, entonces sintió que Taeyeon tomaba una de sus manos y la elevaba un poco, ella miró sus manos unidas y observó sus diferencias su mano era un poco mas pequeña que la de ella, pero era fuerte y caliente

 

Taeyeon no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, Tiffany llevaba el anillo que le había regalado antes de que se fuera, con uno de sus dedos acarició la pequeña joya —Aun lo tienes —murmuró más para si misma que para ella, pero ya que Tiffany estaba apoyada contra su pecho la escuchó

 

—Siempre lo cuidé mucho, por eso lo tenía guardado —le contó y giró un poco la cabeza para observarla, Taeyeon miraba fijamente su mano —Fue raro… antes de volver hacia aquí lo había estado perdiendo cada dos por tres, por eso había decidido guardarlo en mi joyero

 

Taeyeon alzó ambas cejas y siguió mirando el anillo, aquello era bastante extraño se tocó con la otra mano el pecho buscando su medallita y allí estaba pegada a su corazón, desde que Tiffany estaba allí no había vuelto a perdérsele. 

 

¿Aquello era casualidad o algo más?

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 30: Hay yo quería más de esta historia!!! Pero quedaron juntas *-*
key-k09
#2
Chapter 30: Tendré que aceptar que termino de esa manera ;;
Taeny_180803 #3
Chapter 29: Aaa y el epilogoblo necesito porfa esto no puede terminar así
Dwarf0807 #4
Chapter 29: Maldita, danos el epilogo. xD
key-k09
#5
Chapter 29: ¡Ja! No puede ser el final. <|3
makitachiguay #6
Chapter 29: no!!!!!
no puede terminar aqui!!!
ellas tienen que estar juntas!!
taeny839 #7
Chapter 29: No~~ ese no es el final seria muy cruel si fuera el final ellas se aman como para q termime asi. No lo acepto.
mv007842 #8
Chapter 29: Nooooo se que no puede terminar hasi ellas tienen que segir guntas me va adar un colapso vascular mi corazon esta llorando
shizuma123 #9
Chapter 29: Wtf ese es el final ....... Que carajos me lei la historia estaba encantada por qie se volvieron a reunir y asi termina ojala aya otro capitulo donde se reunan o tae recapacite pero que final macabro
My_carttoon
#10
Chapter 29: Que? Este no puede ser el final!