Tiffany sacaba ropa y más ropa de su valija, y con sumo cuidado la ordenaba en su nuevo closet, se sentía realmente contenta de haber aceptado acompañar a su padre al campo, no pensó que le iba a hacer tan bien Heechul entró algo agitado a la habitación, ella lo miró extrañada.

—Al parecer hay problemas por allí —le contó y volvió a salir al balcón.

Tiffany frunció el ceño y dejó las cosas para salir también a lo lejos observó las caballerizas, sonrió al recordar aquel lugar luego iría a darle un vistazo. 

Entonces divisó a Eunha caminando con una muchacha de cabello negro que venía acompañada de un señor que la llevaba casi colgada, al parecer estaba herida o algo así.

—¿Habrá pasado algo malo? —preguntó ella. Heechul se encogió de hombros.

—No lo sé —dijo él —Pero allá va tu padre en un caballo.

Tiffany miró en la dirección que su amigo le había indicado y si aquel hombre era su padre montado en un caballo, al lado de él había una mujer no podía distinguirla bien ya que se estaba alejando a toda velocidad. 

—¿Qué habrá pasado? —inquirió la chica.

—Podemos bajar a preguntarle a Eunha —dijo Heechul contento e ingresó de nuevo a la habitación. 

Tiffany se quedó unos segundo más, observando como su padre y aquella mujer se perdían en el horizonte, por lo que sabía en aquella dirección quedaba la estancia de los Jung, tuvo que haber pasado algo malo para que su padre se fuera sin decirle nada soltó un suspiro y entró Heechul ya estaba parado en la puerta.

—¿Qué te sucede? —dijo ella divertida.

—Vamos, beauty necesito saber que pasó —dijo él.

—Eres tan… chismoso. 

Salieron de la habitación y podría decirse que Heechul casi la hace correr por el pasillo hasta llegar a las escaleras, bajaron a las risas pareciendo dos niños más que dos personas grandes, corrieron una carrera hasta la cocina y entraron rápidamente, se detuvieron al verlas allí Eunha los miró algo sorprendida y Tiffany posó su mirada en el hombre de ojos verdes

—¿Qué pasó, Eunha? —preguntó Heechul mientras se acercaba un poco más a la mesa.

—Nada, muchachos tranquilos —les dijo ella Tiffany seguía mirando al hombre, este también la miraba fijamente.

—¿Niña Tiffany? —inquirió

Ella levantó la cabeza para encontrarse con el hombre de cabellos casi blancos, lo observó bien tratando de reconocerlo, hasta lo que lo hizo.

—¿Jiwoon? —preguntó sin poder creerlo. 

El viejo se quitó el sombrero y la miró como si ella fuera de mentira Tiffany se acercó sin dudarlo a él y lo abrazó aquel hombre era como un abuelo para ella, cuando era pequeña él era siempre el que le contaba las mejores historias de hadas y duendes que habitaban por allí, era como si de a poco su niñez la envolviera el anciano le devolvió el gesto con algo de inseguridad, pero al final la abrazó. 

Luego de unos segundos ella se alejó para mirarlo a la cara, ek hombre tenía varias lágrimas en los ojos.

—Pensamos que se había olvidado de nosotros, niña —le dijo él.

—¿Olvidarme? —inquirió —¿Estás loco, Jiwoon? ¿Cómo iba a olvidarme yo de mi abuelito de campo?

—Estás más bonita de lo que recuerdo, mi niña —le dijo con ternura. 

Tiffany le regalo una sonrisa ese hermoso eyesmile que poseia y se giró para mirar a su amigo.

—Chul, él es Jiwoon es el trabajador más antiguo de estos campos, es como el guardián.

El pelinegro se acercó a Jiwoon y le tendió la mano.

—Mucho gusto, señor soy el mejor amigo de Tiffany… casi como hermanos.

—El gusto es mío, joven —dijo Jiwoon.

Tiffany se acercó de nuevo a Eunha que estaba muy concentrada limpiando la herida de la chica de cabello azabache

—¿Y quién es ella? —le preguntó, Yuri la miró. 

Ella creía saber quien era esa chica… o eso creía, una vez hacía bastante tiempo había encontrado una foto de ella cuando era más niña en la habitación de Taeyeon, la castaña casi lo había asesinado por andar revisando sus cosas y luego había guardado la foto en algún lugar que ella no supo encontrar más.

—Ella es Kwon Yuri mi sobrina —dijo Eunha Tiffany le sonrió y le tendió la mano.

—Mucho gusto Yuri, soy Tiffany.

—Tiffany es la hija del señor Hwang —le aclaró su tía.

Algo insegura Yuri tomó la mano de la muchacha, ella le sonrió levemente. 

—Es un placer conocerla, señorita —habló algo tímida

—Okay —dijo Heechul mirando a todos alternativamente —¿Alguien va a decirnos que pasó? Porque no por nada esta muchacha tiene una herida en el brazo y no por nada Leoni se fue en caballo a toda velocidad a no sé a donde.

Eunha sonrió divertida y sin querer le apretó un poco el brazo a Yuri esta se quejó y la fulmino con la mirada

—No me mires así jovencita —la regaño, ella dejó de mirarla —Hubo un pequeño problema con los hijos del señor Jung…

—¿Con Kris y Frederick? —inquirió Tiffany.

.

—Si, con esos mismos —asintió Eunha. 

—Agh —resopló Tiffany —Siempre me cayeron mal esos dos cuando yo era niña no hacían nada más que molestarme…

—Te digo que no han cambiado mucho —le aseguró Jiwoon —Siguen siendo los mismos inútiles de siempre con la diferencia de que ahora se creen los dueños y señores.

—¿Y cuál fue el problema? —quiso saber ella. 

—Yuri está enamorada de Jessica…

—¡Tía! —exclamó ella sin poder creerlo. 

Eunha la miró divertida. 

—¿Qué? —le preguntó —Solo les estoy contando como son las cosas.
 

Tiffany se sentó al lado de Eunha para mirar a Yuri. 

—¿Estás enamorada de la pequeña Jessica? No la recuerdo mucho porque su padre no la dejaba salir a jugar cuando era una niña.

—Emm, yo no lo sé a decir verdad… ella es linda, pero no porque su padre y… agh, no lo sé.

—Aaw —Heechul también se acercó para sentarse al lado de Tiffany —Me muero muerto, una historia de amor como en las novelas. 

Yuri se puso de todos los colores y Eunha soltó una estrepitosa carcajada.

—Como les estaba diciendo… Yuri está enamorada de Jessica y al parecer es mutuo cosa que puso como loco a Kyung Soo desde que lo supo no la ha dejado salir ni por asomo, la pobre ha estado escapándose a cada rato de su casa, por eso mismo han mandado a construir esa nueva valla.

—Maldito loco —murmuró Tiffany —Pobre niña, debe ser horrible tener un padre así.

—Si —musitó Yuri —Lo odio. 

—Y al parecer Yuri se acercó a sus tierra y los Jung salieron a los tiros agradezco a Dios que solo la bala la haya rozado. 

—Y por eso su padre ha decidido ir a hablar con el señor Jung, está situación no puede seguir así —agregó Jiwoon Tiffany volvió la mirada a Yuri 

—¿Cuántos años tienes? —le preguntó.

—19 —contestó ella algo extrañada

—Pareces más pequeña —aseguró ella la miró con el ceño fruncido.

—Tú pareces más pequeña…

—Kwon.. —la regañó Eunha.

Tiffany rió por lo bajo.

—¿Por qué la regañas, Eunha? —preguntó Heechul —La  muchacha tiene razón Tiffany tiene 22, pero parece apenas una niña de 15.

—Cállate —le dijo la chica ruborizada —Que sea bajita no significa que parezca de 15.

—En realidad si —asintió Eunha. 

Todos rieron en la cocina y Eunha terminó de curar bien a Yuri la mandó a acostarse y descansar ya que había perdido bastante sangre Heechul se disculpó y se retiró a su habitación para dormir un poco antes de que la cena estuviera lista Jiwoon salió para mandar a los demás trabajadores a sus casas el día ya había terminado. 

Tiffany se quedó con Eunha en la cocina ayudándola con la comida, luego de unos cuantos minutos decidió salir a tomar un poco de aire. 

—Ten cuidado, niña mira que por aquí hay muchos mosquitos —le advirtió Eunha

Tiffany le regalo su acostumbrado Eyesmile. 

—Solo iré a ver a los caballos tendré cuidado.