Arizona 17:12

Pathcode

Todo estaba envuelto en llamas de nuevo. No sabía si los repentinos ataques de dolor de cabeza habían influido en algo pero sabía que no era normal. Su apartamento entero ardía bajo el calor del fuego sin embargo eso no era lo que le preocupaba, lo extraño era que no sentía dolor alguno y mucho menos temor de quedar atrapado en el fuego. Al contrario, sentía cierta familiaridad en él. Incluso cuando la temperatura subía cada vez más y todo lo que lo rodeaba se iba destruyendo poco a poco.

 

Fue en el instante que el enojo y desesperación que había sentido minutos atrás se iban desvaneciendo. No conocer enteramente su pasado lo enfureció, había pasado días con los mismos sueños pero no recordaba nada claro, era como si hubiera una barrera en su cabeza que se lo impidiera. Sabía que estaba cerca de recordar algo grande pero no lograba conseguir nada y era en esos momentos en los que los dolores de cabeza regresaban, ésta vez más intenso que antes…fue ahí cuando no pudo controlar sus emociones y se enfureció. Comenzó arrojando la taza que tenía en sus manos. Necesitaba sacarlo todo de una vez.

 

Comenzó a destrozar todo lo que podía encontrar, desde libros hasta los muebles de su apartamento. Cuando tomó uno de los cojines y lo arrojó con todas sus fuerzas a la pared éste se consumió en llamas, no tenía idea de lo que estaba pasando. Miraba su manos, las cuales comenzaban a sentirse más cálidas de lo normal y regresaba la mirada de nuevo a la pared, la cual comenzaba a arder en llamas al igual que el suelo del apartamento, al estar tapizado con una alfombra no tomó mucho tiempo para esparcir el  fuego. Todo sucedió demasiado rápido que no le dio tiempo de reaccionar.

 


 

Incluso si había perdido la mayor parte de sus cosas en el incendio no le daba mucha importancia, nunca se había considerado una persona materialista, bueno al menos en lo que recordaba. Es más, incluso las personas a su alrededor le decían que era una persona fría y sin sentimientos, podría sonar extraño pero por un momento verdaderamente lo consideró. Por alguna razón sentía un vacío en su ser, algo que no le permitía ser feliz aunque lo asoció a su poca memoria, es decir ¿Cómo puede alguien ser feliz sin conocerse a sí mismo por completo? Ni siquiera recordaba muchas cosas de su pasado. Es por eso que estaba determinado a recuperar todas sus memorias, era probable que tal vez, solo tal vez esa sea la forma en la que podría ser feliz.

 

Es por ello que luego del incendio Chanyeol tuvo que mudarse. Se decidió por un lugar lejos de todo lo que conocía y sobretodo, lejos de cualquier emoción demasiado fuerte que le causara otro ataque como el que vivió, optando por una pequeña cabaña en medio del bosque, eso le daba toda la tranquilidad que necesitaba. Pudo haberse quedado en la ciudad, incluso su jefe del trabajo había sido muy comprensivo que le ofreció aumentar su salario en lo que recuperaba todo lo que había perdido, sin embargo decidió renunciar.

 

Además otro factor que lo impulsaba a irse era el temor. El incendio había sido su culpa, era consciente de ello y peor aún que no había sido la única persona afectada. Por fortuna cuando pasó la conmoción con las autoridades ellos declararon que la verdadera causa del incendio había sido una fuga de gas, pero el joven sabía que no era cierto. Sabía que todo fue ocasionado por un impulso y el descontrol de su ira, en especial porque esa no había sido la única vez que había sucedido algo como eso.

 

Luego de haberse mudado usaba los días para poder comprender la naturaleza de su habilidad, al inicio fue muy difícil ya que la primera vez que fue consciente de ello fue por un impulso y la segunda vez a causa de la frustración. Fue ahí cuando se dio cuenta que en cierto aspecto su habilidad podría estar relacionada con sus emociones, así que se enfocó en la concentración y pruebas con diferentes posibles situaciones. El estar todo el día practicando lo agotaba al inicio, no podía evitarlo ya que era algo nuevo para él y consumía sus energías muy rápido.

 

Habían ocasiones en las que se desanimaba porque no encontraba un verdadero propósito del por qué seguir con la misma rutina todos los días, si, era importante dominar su habilidad para no lastimar más personas en el futuro pero… sentía que había algo más que estaba destinado a descubrir. Es por ello que cuando se sentía desganado decidía invertir su día en otras actividades pero una vez se ponía el sol y sus alrededores comenzaban a oscurecer encendía algunos cerillos con la idea de verlos arder, pero... no era el fuego lo que le gustaba, sino la luz que este desprendía. Le hacía sentir seguro, tranquilo y por raro que suene, amado.

 

Era en esos casos en los que Chanyeol abusaba un poco más de su poder, se sentaba en la pequeña sala improvisada de la cabaña y con sus palmas generaba suficiente fuego como para que la luz que este formaba le envolviera por completo, la sensación de sentirse a salvo le devolvía la paz.

 

Se dio cuenta que el nuevo ambiente en que se encontraba era mejor, sin los ruidos y distracciones de la ciudad.  Lo que más le encantaba era recostarse después de una tarde agotadora de entrenamiento –así decidió llamarle luego de volverse algo rutinario- y ver el cielo lleno de estrellas además de la brillante luna por las noches.

 

Aunque no todo era color de rosas, tenía noches en las que las pesadillas no lo dejaban dormir, imágenes al azar de otros chicos y muchos gritos... una serie de eventos perturbadores que le hacían despertar de golpe. No sabía si eran simplemente sueños o…eran algunos de sus recuerdos, si era lo último no tenía muchas ganas de recuperar su pasado. Luego de varios días con el mismo tipo de sueños que lo único que le dejaban era un poco de temor y cansancio por el resto del día, tomó la decisión de evitar dormir para mantener las pesadillas lejos de su mente….obviamente eso fue imposible, así que sin pensarlo encontró una solución.

 

Fue una noche en la que el cielo rebosaba de estrellas que sintió alivio en su corazón. No podía explicarlo simplemente era…hermoso, fue en ese momento en que sintió sus ojos pesados exigiendo descanso que durmió en paz. A partir de esa noche se adueñó de su lugar favorito en el bosque para contemplar el cielo una vez que aparecían las estrellas y poder dormir tranquilamente bajo la luz de la luna.

 

Un tiempo después Chanyeol se encontró adicto a una cosa más: los amaneceres. Era como si su cuerpo supiera la hora exacta en que el sol saldría y le despertaba con suficiente tiempo como para que caminara al lugar exacto en donde el sol salía y envolvía todo con esa maravillosa luz. Era hermoso... pero al mismo tiempo era doloroso... y a pesar de lo mucho que trataba de relacionar con algo -o alguien- esa sensación, le era imposible.

 

Luego de unas semanas se percató que habían partes del bosque que aún no conocía por lo que se tomó unos días de “descanso” y se dispuso a caminar sin un rumbo exacto, solamente quería conocer más el bosque que se había convertido en su hogar.

 

Llevaba mucho tiempo caminando y pensando en las memorias que había logrado recuperar que no se percató del momento en que había aparecido una especie de ruinas frente a él. Podría decirse que antes el lugar había sido majestuoso, pero ahora se encontraba en un estado que lo hacía parecer muy antiguo, en un estado deplorable.

 

Caminó por lo que creyó que antes eran grandes edificios, probablemente casas o quién sabe, podrían ser escombros de un antiguo castillo. En una de las edificaciones se encontró con lo que parecía ser los restos de una casa, o eso creía. Llena de objetos extraños y repleta de enredaderas cubriendo las paredes. Su curiosidad no lo dejaba tranquilo así que se puso a observar más detenidamente alguno de los objetos, se sentó en una de las cajas que se encontraban cerca y vio que a sus pies se encontraba una especie de diario. Lo tomó en sus manos y empezó a hojearlo, las páginas tenían un olor a húmedo y se encontraban de un color amarillento debido a lo antiguo, su pasta era de cuero lo que explicaba el por qué aún seguía en un estado decente.

 

Una fuerte brisa le hizo darse cuenta que el sol se estaba poniendo y lo mejor sería regresar al bosque, pero fue esta misma que le hizo darse cuenta de otra cosa. A sus pies se encontraba también una especie de roca con símbolos extraños. Cuando la recogió vio cómo ésta era muy similar a unos de los dibujos de las páginas del diario, cuando comenzó a compararlas fue cuando se percató que esta parecía brillar aumentando su intensidad con cada segundo, de tal manera que se vio obligado a cerrar los ojos, fue en ese momento en el que una serie de eventos cruzaron por su mente, sentimientos de angustia, emoción, dolor entre otras cosas, fue demasiado que lo último que Chanyeol pudo recordar antes de desmayarse era una sola palabra, o más bien un solo nombre: Baekhyun.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
spreadloveyeah
#1
♥️ Remember you are loved, please always be happy♥️