Edinburgo 15:25

Pathcode

N/A: La verdad no sé mucho de decifrar coordenadas y cosas por el estilo así que estoy segura que los datos son incorrectos, después de todo fueron inventados para el único propósito del capítulo pero asumamos que es posible, sencillo y Sehun puede hacerlo.


 

No, no y no. Nada. Comenzaba a creer que alguien le estaba jugando una broma y había sido muy tonto como para caer en ella demasiado fácil y ahora le tocaba lidiar con el sentimiento de derrota…de nuevo.

Hace unos días había comenzado a recibir una cantidad de mensajes extraños en su celular. Los primeros trató de ignorarlos, creyendo que era un error de la misma compañía telefónica o simplemente número equivocado, pero cuando estos se volvieron persistentes que incluso reciba dos mensajes de éstos a la misma hora, exactamente a las 3 de la tarde con 25 minutos, comenzó a creer que algo extraño estaba sucediendo. Lo que le pareció más extraño es que los mensajes parecían ser sólo números, hasta que luego de pasar horas pensando sobre qué podría tratarse, descubrió que se trataba de coordenadas. Tuvo que recurrir a ayuda externa para poder descifrarlos y saber qué es lo que sucedía.

A pesar de todo lo que había pasado, aún no le quedaba claro quién era realmente. Había pensado que era un estudiante de universidad normal, con problemas mundanos de los que preocuparse, o al menos eso creía y fue real por un tiempo. Hasta que lo recordó todo, y una vez que lo hizo…todo su mundo se derrumbó.

Dejó sus estudios y comenzó a ocultarse mientras luchaba consigo mismo todos los días. No estaba enteramente feliz de recordar su pasado. Quién quiere recordar lo que se siente ver morir a las personas a su alrededor, perder a su familia no una, sino dos veces y lo peor...perder parte de su corazón.

Sehun pasó días muy difíciles en los que incluso lo único que pensaba era en acabar con todo de una buena vez. ¿Qué importaba su vida? Si lo único que le quedaba de recordatorio que todo no había sido un mal sueño eran las incontables cicatrices que recorrían todo su cuerpo, antes de recuperar sus memorias había creído que había tenido algún tipo de accidente…hubiera deseado que así fuera. Y ese dolor, ese horrible dolor en su corazón que le hacía preguntarse si alguna vez podría ser capaz de volver a sonreír de nuevo. Lo único que lo detenía era que no quería que el sacrificio de sus hermanos fuera en vano…No, no debería pensar en eso. Luhan aún seguía con vida…tenía que, podía sentirlo.

Luego de varios días de lo que llamó su “época oscura”, comenzó a creer que tal vez había un poco de esperanza, tenía que encontrar a Luhan. No tenía la menor idea de cómo pero debía hacerlo, en especial cuando comenzó a recibir esos mensajes.

Trató de descifrar la mayor parte de ellos y luego de pensarlo muy bien se decidió en ir a esos lugares, comenzando por los que se encontraban más cerca de su casa, debía de haber una razón por la que recibiera ese tipo de mensajes ¿cierto?

Como era de esperarse, exactamente cuando el reloj daba las 3:15 de la tarde sus dos mensajes diarios llegaban. Sin embargo…la mayor parte de las veces las coordenadas lo llevaban a lugares un poco desolados, pero también solían llevarlo a lugares que rebosaban de personas, como lugares turísticos y parques. Sin embargo en alguno de ellos encontraba cosas extrañas. En dos ocasiones cuando llegó al lugar que le indicaba su mapa, se encontraba con policías en el lugar tratado de limpiar una escena del crimen. Decían que eran asesinatos pero…Sehun no estaba muy seguro de ello. La escena estaba repleta de una cosa extraña de color negra alrededor de los cuerpos, el joven no era médico pero sabía que eso no era sangre.

Luego de esos dos incidentes decidió que era mejor no volver a seguir con su investigación…eso parecía ser algo en lo que no debía entrometerse, en especial si quería mantener un perfil bajo. Pasaron días en los que ignoró esos mensajes, era inevitable no verlos pero decidió ignorarlos, hasta que uno de ellos fue diferente, no contenía sólo la habitual cantidad de números sino algo más:

0013-88765

0013-88770

-Han

 

No podía creerlo… ¿podría ser…?. Fue solamente cuestión de segundos en los que se encontraba fuera de su casa corriendo por las calles en dirección del lugar que indicaban las coordenadas. Ni siquiera se molestó en llamar al número del que provenían los mensajes –ya lo había intentado desde que notó el patrón en la hora en que los recibía, pero siempre la voz al otro lado de la línea decía que el número que había marcado no existía y los mensajes que recibía eran siempre de números diferentes.

Le sorprendió darse cuenta que su destino era demasiado cerca, de hecho era unas cuantas calles lejos de su casa y justo como las otras veces, el lugar parecería estar desolado.

 Se encontraba en lo que parecía una comunidad, como los típicos suburbios, sin embargo, no sabía si era cuestión de la hora pero las calles estaban desoladas. Unos cuantos carros estacionados en la salida de sus casas pero de lo contrario…vacío. Las casas eran exactamente iguales por fuera, lo único que las diferenciaba es que unas familias optaban por decorar sus puertas con diferentes estilos y además del número de casa, no había otra diferencia entre ellas.

 Una de las coordenadas lo llevó a una de las casas que parecía estar vacía, no era seguro pero el jardín de éste se encontraba bastante descuidado, una gran cantidad de periódicos se encontraban al pie de la puerta de la casa y unas cuantas botellas con leche al lado éstos, lo cual indicaba que si en dado caso habían personas dentro de esa casa llevaban días sin salir de ella. La curiosidad lo estaba mortificando, por lo que revisó muy bien sus alrededores antes de forzar su entrada a la casa.

 No encontró nada, absolutamente nada, razón por la cual se sentía frustrado desde un inicio, tenía la esperanza de que ésta vez sí podría haber encontrado algo que le fuera de utilidad, en especial después de ese mensaje. Ese pequeño “Han” al final del mensaje había hecho que su corazón se contrajera y le diera esperanza. Salió de la casa y tachó el lugar en su mapa. Fue en ese momento en que se dio cuenta que había entrado en la casa equivocada, la euforia del momento no lo dejó pensar claramente y equivocó los números del mensaje. Dio media vuelta y se encontró con la casa que verdaderamente era su objetivo.

 Cuando llegó a la puerta consideró forzar su entrada como en la anterior pero…ésta sí parecía estar habitada por el momento, por lo que intentó abrir la puerta de manera normal, sorprendiéndose que se abriera fácilmente. Sabía que podría considerarse un delito el entrar así en una casa desconocida pero no era el momento para pensar en qué era lo correcto y que no.

 El ambiente dentro de la casa era extraño, como si algo no estuviera bien en ella. Se adentró un poco más y se detuvo en seco cuando vio un avión de juguete suspendido en el aire, al inicio pensó que éste colgaba del techo con hilos pero usó su poder para moverlo y solo giró en el mismo lugar…estaba flotando…solo conocía a una persona capaz de hacer algo como eso. Avanzó rápidamente a la sala de la casa pero en lugar de encontrarse con quien esperaba, vio delante de sí a dos niños, parecían como de unos 10 años a lo mucho…ellos…estaban al centro de la sala con juguetes flotando alrededor de ellos. Cuando se percataron de la presencia de Sehun éste se encontraba paralizado…su corazón y su mente bombardeándolo con diferentes sentimientos, estaba tan distraído que no se dio cuenta que en un momento uno de los niños se puso de pie, caminó hacia él y tomó su mano, sobresaltándolo y soltándose del agarre del niño, trato de poner distancia entre ellos.

 Viéndolo de cerca el niño parecía…enfermo, con su piel muy pálida, sus labios de un color casi púrpura, vio como sus manos temblaban incontrolablemente a sus costados y su cuerpo, el niño era pequeño en estatura pero demasiado delgado, haciéndolo ver demasiado frágil ¿acaso no lo alimentaban bien?

 -…Tienes q-que…huir.-

 -… ¿Disculpa?... ¿Quién eres?... ¿Eres tú el que controla estas cosas? No,…hay alguien más aquí ¿cierto? ...S-solo una persona puede hacer esto pero él...-

 -Debes…Debes escapar.- El niño delante de él comenzó a toser incontrolablemente, de tal manera que terminó en el suelo sosteniendo su débil cuerpo con sus propias manos. Sehun no sabía que se suponía que debía de hacer. El otro niño que todo el tiempo había permanecido sentado en el suelo se puso rápidamente de pie y fue a socorrer al otro. Dirigió su mirada a las ventanas cerrando las persianas, encendió una de las lámparas tenues para no quedar completamente a oscuras al tiempo que todos los juguetes que habían estado flotando, cayeron al suelo. Sehun comprendió que ambos parecían tener el poder de telequinesis pero… ¿Cómo puede ser eso posible? ¿Será que….están…reproduciendo sus poderes? No…no...Eso significaría que…Luhan...Kris-

 -Tienes que salir de aquí, antes que ellos vengan.- Sehun no tuvo que pensarlo dos veces antes de salir corriendo de ese lugar, no sin antes darse cuenta que ambos niños sangraban o algo muy parecido a ello. El que se le había acercado primero se miraba más cansado y un extraño líquido de color negro salía de su boca cada vez que tosía, mientras que el otro niño comenzaba a respirar forzadamente y de igual manera ese líquido extraño comenzaba a salir por su nariz.

 Sehun corrió hacia la salida, miró a su alrededor y todo parecía igual. Pero no podía confiar en nada, trató de regresar a su apartamento pero justo cuando iba a cruzar en una de las esquinas de la cuadra choco con algo, y debido a la velocidad a la que iba el impacto fue demasiado fuerte que tanto él como la persona con la que chocó, terminaron en el suelo. Cuando trataba de reincorporarse se percató que había chocado con un joven que de la misma manera trataba de ponerse de pie rápidamente. Fue cuando el extraño se dio la vuelta que olvidó por completo el por qué iba corriendo en primer lugar.

 -… ¿Minseok-hyung?

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Comments

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spreadloveyeah
#1
♥️ Remember you are loved, please always be happy♥️