― Déjame  ver si entendí, ¿estás diciendo que nosotros éramos compañeros, amigos casi familia en un mundo paralelo a este en el cual “entrenábamos” a diario cada uno con diferentes “habilidades” para poder salvar nuestro mundo que de un día para otro se destruyó y ahora estamos en este mundo tratando de sobrevivir por separado pero quieres reunirlos a todos de nuevo? ―  Tao y Jongin se encontraban en una de las mesas de la parte trasera de uno de los café de la ciudad de Lyon. El menor se la había pasado siguiendo a Tao unos cuantos días comprobando que sus sospechas eran ciertas, Tao no recordaba nada de su pasado. Así que decidió acercarse al otro de la manera más sutil posible pero sus planes no salieron como lo planeaba.

 

―....Mmm, sí. Básicamente eso es todo lo que necesitas saber por el momento.

 

―Aquí tiene señor.- Una de las camareras se había acercado a la mesa en la que se encontraban para entregarle a Jongin una bolsa con hielo. Debido a que cuando al fin se acercó a Tao para poder presentarse, el otro se sorprendió e implementó uno de sus movimientos de artes marciales tomándolo el brazo y haciendo un gancho hasta tirarlo al suelo, rápidamente se sentó sobre su pecho y le propició un golpe en la cara, Jongin pudo defenderse  pero no fue tan rápido y en el momento en que Tao se preparaba para el siguiente golpe. El menor gritó su nombre rápidamente, logrando llamar la atención de este y que se detuviera.

 

― Lamento lo de hace un rato.

 

Se apresuró a decir al ver que el menor soltaba una exclamación de dolor al presionar la bolsa con hielo sobre su ojo el cual estaba tomando un color morado debido a la inflamación.

 

― No hay problema, creo que al menos ciertas cosas no han cambiado.

 

― ¿A qué te refieres?

 

Jongin, levantó su mirada estableciendo contacto visual con Tao y este pudo ver como una pequeña sonrisa aparecía en el rostro del menor, una que mostraba un sentimiento de melancolía.

 

― Solías ser el que más se la pasaba entrenando artes marciales o combate físico.

 

―... No estoy muy seguro de cómo tomar eso pero te creo, era el mejor en mis clases de artes marciales. Y a pesar que lo que dices suena muy extraño tendría sentido lo de hace unos días.

 

Al ver que Jongin no entendía a lo que se refería miró hacia los lados cerciorándose que nadie los estuviera escuchando. ―Escucha, sé que esto sonara algo extraño pero… creo que soy diferente a las demás personas.

 

― Es justamente lo que acabo de decirte Tao, ni siquiera somos humanos ¿qué acaso no prestabas atención?

 

― Sí sí, escuché tu blablabla pero me refiero a que soy especial. ― El menor no estaba seguro si era por el cansancio del esfuerzo que había hecho en los últimos días o el hecho que su cabeza pulsaba constantemente por el golpe que había recibido pero comenzaba a irritarse, sentía que estaban perdiendo el tiempo.

 

― Creo que tengo superpoderes.

 

―... sí… ¿y?

 

― ¿Qué acaso no te asombra? Eso no es normal.

 

― Te lo dije, ninguno de nosotros es normal, todos tenemos diferentes habilidades. El tuyo es el tiempo.

 

―Sabes, tu tono no es muy amigable.

 

― Lo sería, si alguien no me hubiera arrojado contra el suelo, ¿qué sucede contigo? No puedes andar por ahí atacando a cualquiera que se te acerque.

 

― Pues perdón por haber reaccionado de esa manera― Ahora su tono no parecía sincero. ― Tú también lo harías si personas extrañas te estuviera siguiendo.

 

Jongin sabía perfectamente a qué se refería. Esa sensación de sentirse observado, el sentirse a la expectativa de cualquier acercamiento, desconfiar de todo aquel que lo rodeara.

 

― ¿Has visto a alguien extraño estos días?

 

― Sí. Esa es la razón por la que viajé aquí, honestamente el pánico se apoderó de mí luego que me encontré con un tipo muy extraño. Es una lástima, España era un buen lugar.

 

― Sí he estado antes ahí, en realidad es un lugar increíble. Espera un momento, España… ¿estabas en Barcelona?

 

― Sí,... ¿cómo lo supiste?

 

En lugar de contestar, Jongin se limitó a mostrarle el mensaje que había recibido hace unos días. Por la fecha Tao dedujo que había sido recibido un día antes de encontrarse en la cafetería. Trataron de rastrear el remitente, pero fue inútil.

 

― ¿Quién podría haber enviado ese mensaje?

 

― No tengo la más mínima idea, pero querían que nos encontráramos ahí. ¿Por qué te fuiste?

 

No sabía por qué pero Tao se sentía nervioso tratando de recordar lo que había sucedido ese día, incluso cuando relataba lo sucedido tenía un mal presentimiento. Y más ahora que sabían que había alguien tratando de moverlos. Jongin se levantó apresuradamente de la silla asustando al otro, quien dejó el dinero en la mesa, tomó sus bolsas y le siguió.

 

Tuvo que trotar un poco para estar al paso de Jongin pero debido a su altura no tardó mucho.

 

 ― Oye, oye espera. ¿Adónde vas?

 

― Debemos apresurarnos. Si lo que viste significa lo que creo que es estamos en problemas. ― Jongin podía sentir como su corazón se aceleraba. Ahora todo tenía sentido. El plan inicial era ir a Barcelona pero alguien lo interceptó porque en realidad si Tao se había movido de ahí no tendría sentido de su presencia en el lugar, solamente habría dado vueltas en círculos. ―Y eso explicaría también por qué estoy aquí. Si Lyon estaba en una de las ciudades debe haber alguien más, alguien que probablemente corra peligro.

 

― Ok si, entiendo eso pero ¿cómo vamos a encontrar a quien sea que buscamos? ―  Era un buen punto, Jongin se detuvo a pensar un poco. Miró a su alrededor y se sentía perdido, la frustración que había sentido desde hace un tiempo volvió en cascada hacia él. Si bien ahora ya no se encontraba solo y contaba con la compañía de Tao se sentía perdido, sin importar a donde viera se encontraban rodeados de gente, ¿qué acaso las personas de la ciudad nunca dormían?

 

Pensaba que tal vez la zona podía ser un referente que debía de tomar en cuenta, tenía que confiar que todo estaba sucediendo por una razón. Tal vez en realidad no debían ir a ningún lado y lo único que debían hacer era esperar. Tomó la mano de Tao y comenzó a guiarlo por las calles hasta rodear las tiendas y dejando su mente en blanco, sin ninguna ubicación en específico...desapareció.

 

― ¡¿Qué rayos fue eso?!

 

Suspiró y esperó unos segundos antes de abrir los ojos, tal y como lo había sospechado, se encontraban de nuevo en las puertas de la catedral. Trató de ignorar las quejas de Tao mientras dirigía su mirada alrededor, debía encontrar algo. Una pista, un rastro algo que le indicara por qué ese lugar era tan importante.

 

Pasó rápido, que si no hubiera estado a la expectativa tal vez lo hubiera perdido, ni siquiera tuvo el tiempo de formular la pregunta que rondaba en sus pensamientos cuando comenzó a adentrarse entre el montón de personas a su alrededor. No quería perderlo de vista, no estaba el 100% seguro pero… ¿Acaso había visto a Kris?

 

Era obvio que el mayor no recordaba nada o sino habría mencionado algo al respecto en lugar de escandalizarse y parlotear acerca de cómo es que habían llegado hasta ahí o hacia dónde se dirigían. Pensó en gritar su nombre, en apresurarse y alcanzarlo sin esfuerzo pero había algo en la postura del muchacho que le hacía mantenerse alejado, que le hacía ir con precaución indicando a Tao que guardara silencio. Kris no iba solo y no iba acompañado de cualquier persona… Jongin reconocería esos uniformes en donde sea.

 

***

 

Pensar que iban contrarreloj le atemorizada un poco pero sabía que se encontraba un poco limitado acerca de sus capacidades. El cometa se acercaba, tenían que saber con exactitud la fecha en que se llevaría a cabo el eclipse solar pero más importante aún tenía que averiguar cuáles eran las consecuencias que traería. Había leído sobre ello, el momento en que se encontraran con dificultades al enfrentar a la oscuridad y las doce fuerzas se encontrarán reunidas el eclipse sería lo que definiría si podían triunfar o… perecer como aquellos que cargaban con su misión miles de años atrás.

 

Suho se encontraba confundido. Sabía que tenía que hacer algo al respecto, pero antes que nada debían dejar la ciudad. Lyon no era segura, incluso si había encontrado información muy valiosa sabía que no podían seguir exponiéndose de esa manera. Era consciente que Baekhyun se encontraba muy fuera de su zona de confort, expuestos en las afueras de la iglesia justamente el lugar en que se había encontrado con Kris hace unos días. Sí los habían encontrado en Lyon significaba que los tenían en la punta de los talones. Aunque solía preguntarse, si Baekhyun no salía mucho del apartamento y no había sido muy social con sus vecinos… ¿cómo es que lo habían encontrado?

 

Lo que menos deseaba en la vida es que los eventos de hace unos días se repitiera así que se aseguraría de poder cuidar de Baekhyun y de los demás cuando los encontrara, aún si no estaba seguro de donde comenzar a buscar. Por el momento lo único que podía hacer era mantenerse alerta. Tal vez podrían regresar a Marsella, estaba seguro que podían permanecer ahí por unos días en lo que planeaban con más tranquilidad a dónde dirigirse. Iba tan inmerso en sus pensamientos que no se percató que al final de uno de los corredores que lo llevaban hacia la salida se encontraba obstaculizado por dos personas. Se detuvo en seco, el menor chocando con su espalda al haberse detenido bruscamente. Escucho cómo el menor jadeó detrás de él y lo sintió aferrarse a su camiseta.

 

Trató de mostrarse estoico, no quería delatarse frente a ellos incluso si por dentro escuchaba sirenas diciéndole que tomara la mano de Baekhyun y corriera lo más rápido que pudiera. Trató de mantener la calma no solo por el mismo sino también por el menor, que estaba seguro que se encontraba aterrado. Pasaron unos segundos pero nadie hizo ningún movimiento. Incluso si se encontraba a unos metros de distancia Suho creía en lo que el otro le había comentado noches atrás, Kris se veía diferente. No solamente su postura rígida y contenida sino también su mirada fría y vacía y a su lado Kim Sang Ki. Uno de los doctores que había sido encargado de algunos de sus interrogatorios.  

 

― Baekhyun, quiero que des media vuelta y corras hacia la salida. Yo los distraeré. ― decía sin apartar su mirada de los otros dos.

 

―...No.- El mayor podía sentir como el agarre de Baekhyun sólo se hacía más fuerte.

 

―Baekhyun…

 

― No quiero estar solo de nuevo. ― Con eso Suho supo que no lo haría cambiar de opinión. Intentaba idear un plan para escapar sin llamar mucho la atención cuando  vio como sus oponentes comenzaban a avanzar.

 

― ¿Eres tú Suho?- El muchacho no quería darle la satisfacción de demostrarle lo inseguro que se sentía por lo que prefirió no contestar. Sabía que sólo quería jugar con él de nuevo. Kris se detuvo mientras que Sang Ki dio unos pasos más al centro. Su aspecto era justo como Suho lo recordaba, tal vez la única diferencia que podía notar era las gafas negras que portaba cubriendo sus ojos.

 

― Estaba tratando de poder encontrarme con nuestro pequeño Baekhyun de nuevo pero el hecho que también estés aquí lo hace todo más sencillo. ¿Qué les parece si hacemos esto de la manera más tranquila? Hay muchas personas ahí afuera no querrán llamar la atención, además esta vez… no tengo mucha paciencia. Preferiría no tener que exponerme mucho tiempo bajo el sol, ¿sabían lo dañino que es?

 

Antes que alguno de ellos pudiera decir algo más Kris comenzó a avanzar en su dirección, pero luego de unos pasos se detuvo. Parecía inmóvil, de igual manera Sang Ki no parecía mover ni un sólo músculo, parecía leve pero también se percató que los sonidos a su alrededor parecían haber desaparecido, encontrándose rodeados de un silencio repentino. Suho estaba a punto de preguntarse qué es lo que estaba sucediendo cuando lo comprendió. Comenzó a mirar a su alrededor, tenía que estar cerca, tenían suerte que los corredores en los que se encontraban no estaban abarrotados de personas, los turistas se limitaban a la parte delantera de la iglesia puesto que habían áreas restringidas.

 

― Suho… ¿estás pensando lo mismo que yo? ― En definitiva pensaban lo mismo, sólo había una explicación para ello. No le dio tiempo de decirlo cuando lo vio, por un momento creyó que sus ojos le engañaban.

 

 

Fue cuestión de segundos, en un momento se encontraban solamente los cuatro y en el siguiente Jongin apareció delante de ellos. La reacción de menor fue instantánea, rodeando a Baekhyun y a él en sus brazos. Consideraba que al haber encontrado a Baekhyun la noche anterior había sido un gran golpe de suerte y ahora Jongin y…

 

― Tao detuvo el tiempo pero es algo inestable, debemos salir de aquí, no sabemos cuánto tiempo tenemos.

 

― ¡Jongin! Pero... no entiendo ¿Cómo es que…?

 

―Es una larga historia Hyung pero vimos a Kris y al otro tipo en las calles y los seguimos, parecía muy sospechoso. Pero ahora no es el momento, podremos discutirlo después.

 

Suho sabía que tenía razón y aunque quería hacerle un millón de preguntas se limitó a asentir.

 

― Wow, deben admitir que soy genial  ― Los tres dirigieron su mirada hacia Tao quien se encontraba al lado Sang Ki.

 

― ¡Tao! Aléjate de ellos, son peligrosos. ― Suho se apresuró al lado del menor tomándolo de la mano indicando a Baekhyun y Jongin a seguirle pero hubo algo que le llamó la atención, estando tan cerca del doctor notó algo extraño.

 

―Sabes, esas gafas son de última edición y tienen un precio muy alto pueden ser nuestro enemigos pero saben de calidad y buenas marcas. ― Suho no sabía si debía agradecer que la personalidad de Tao permanecía intacta o preocuparse por el hecho que no había mencionado nada relacionado a Kris. El tono del menor podía sonar relajado pero el líder podía ve como al respiración del otro comenzaba a sonar entrecortada.

 

El mayor dio un último vistazo antes de apresurar a los demás a seguir con su camino, si Tao no recordaba las cosas significaba que también había olvidado el control de sus habilidades por lo cual debían actuar rápido. Iba a la delantera con Jongin mientras éste le iba relatando cómo es que pudieron encontrarlos.

 

― ¡Suho! ― Se dio rápidamente la vuelta al escuchar el tono de preocupación de Baekhyun, quien se encontraba sosteniendo a un cansado Tao que parecía encontrarse al borde del colapso. Incluso si hace unos segundos parecía haberse encontrado en perfecto estado debía recordar que las habilidades del menor residían de su propia energía vital, no contaba el entorno para intensificarla como en el caso de la suya que emanaba de los elementos. Se percató del desgaste que Tao estaba experimentando cuando vio cómo su nariz comenzaba a sangrar, se había encontrado preocupado que no se percató cómo el aire cambió ligeramente. El sonido regresó señalándoles que el tiempo estaba corriendo de nuevo.

 

Tomó el brazo de Tao pasándolo sobre su hombro con la finalidad de cargar con su peso.

 

― ¡Corre!

 

No hizo falta que lo repitiera cuando Jongin y Baekhyun obedecieron. Lamentablemente sabían que contaban con unos segundos de ventaja antes que Kris los alcanzara, después de todo no habían podido avanzar demasiado.

 

― No importa lo que pase debemos llegar a la parte delantera de la catedral. Si estamos rodeados de personas será suficiente para llamar la atención.-

 

― ¡Pero Suho!-

 

― ¡Ahora! -

 

No tenían el tiempo para argumentar así que se limitaron a obedecer. Baekhyun estaba a punto de mirar sobre su hombro para saber si los estaban siguiendo cuando sintió un peso sobre sí derribándolo por completo. Trató de incorporarse rápidamente pero al darse la vuelta se dio cuenta que Kris estaba sobre él. Trató de escapar pero el mayor lo inmovilizó con una gran fuerza.

 

Escuchó a Jongin llamándole con urgencia antes de aparecer sobre la espalda de Kris en un intento de distraerlo pero el mayor era más fuerte y en un sólo movimiento logró zafarse del agarre de Jongin y con un sólo brazo le propició un golpe tan fuerte se estrelló contra la pared. Mientras que con su otra mano tomó a Baekhyun por el cuello quien aún se encontraba en el suelo. El menor intentó liberarse pero la presión en su cuello incrementa en cada segundo. Podía sentir como el aire se escapaba de sus pulmones, intentó forcejear contra el pero sus esfuerzos eran cada vez más débiles, su visión se volvía borrosa y comenzaba a perder el conocimiento. Se vio envuelto en total oscuridad por unos segundos, cuando sintió como la presión sobre su cuello desaparecía y sus pulmones luchaban por llenarse de oxígeno de nuevo. Trató de recobrar el aliento mientras sentía como unos brazos le ayudaban a ponerse de pie.

 

No estaba seguro de cómo es que aún le quedaban las fuerzas suficientes pero Tao había tacleado a Kris. En el pasado, Kris había sido uno de los únicos rivales de Tao en las peleas de cuerpo a cuerpo. El menor de seguro se sentía cansado, la ausencia de velocidad en sus movimientos era una clara señal de ello. Baekhyun aún trataba de ponerse en pie cuando escuchó como Suho llamaba a Jongin quien también había logrado ponerse de pie.

 

Tao aprovechó la distracción para propiciar un golpe lo suficientemente fuerte para establecer distancia entre Kris y los demás, Jongin tomó su mano y ambos se dirigieron hacia Suho. Antes de desaparecer Baekhyun estaba seguro de haber escuchado el sonido de un disparo.