Para ser totalmente honesto, Chen no recordaba cómo es que había logrado escapar, huir y llegar hasta Kazajistán; sin embargo apareció allí sin conocimiento alguno del porqué o para qué. No recordaba nada, ni siquiera su propio nombre. “Chen” era el nombre que había adoptado por que unos Kazakos le habían dicho que tenía rasgos de una persona proveniente de China, así que seguramente debería de tener un nombre chino.

 Lo único que le daba la idea que había estado huyendo es que sentía cierto temor a diario, no sabía enteramente por qué pero de igual manera había desarrollado cierta claustrofobia. Lo ponía demasiado nervioso estar en habitaciones muy pequeñas o cerradas, haciéndolo sentir mareado y sofocado. Además de las no muy agradables cicatrices que recorrían su cuerpo. Había algo en su mente que le decía que no había sido él mismo quien se las había ocasionado.

 Sin embargo desde que llegó a aquel país desconocido trató de aprender lo básico para poder adaptarse, aunque el idioma era uno de los grandes obstáculos, pudo dominarlo en poco tiempo – o al menos hacía el intento- por alguna razón el estudio y aprendizaje es algo que no se le dificultaba. Consideró que al no tener muchos conocimientos en su mente por no recordar su pasado, ahora cualquier conocimiento lo recibía entusiasmado.

 A veces se consideraba que a pesar de todo tenía algo de suerte, pues podía estar ahí en esos momentos gracias a una familia que lo había encontrado cerca de las orillas del lago Sayram. Habían sido muy amables en cuidar de él y enseñarle lo necesario pero Chen no quería ser una carga para ellos, así que luego de unas semanas, cuando ya podía valerse por sí mismo, trató de buscar un empleo y poder mudarse.

 He ahí el por qué actualmente se encontraba ocupado en la biblioteca, su nuevo lugar de trabajo. El estar rodeado de libros le hacía sentir bien y su jefe era muy gentil que incluso cuando no están muy ocupados le permitía tomar cualquier libro y leerlo, abasteciendo así las ansias de conocimiento en Chen, es especial porque no se encasillaba en un género en específico, le gustaba saber al menos un poco de todo.

 Desde su llegada a aquella ciudad había un pensamiento que no dejaba su mente, lo único que parecía recordar era la mención de "la alineación de un cometa". Al inicio lo desmintió como un pensamiento al azar que había venido a su mente pero, hasta hace unos días en uno de los periódicos locales anunciaban una alineación de planetas que ocasionaría un eclipse y según estudios, una semana después se podría ver como un cometa pasaba cerca de la tierra, aún no se sabía si dicho cometa podría traer consecuencia para la naturaleza o si simplemente sería un espectáculo visual. Una de las cosas que le pareció curiosas es que el eclipse no iba a poder ser visible en todas las partes del mundo, sino en ciertas ciudades en específico, y Almaty sería una de ellas.

 Debía de admitir que el no recordar nada de su pasado, incluso de sí mismo era a veces desesperante para Chen. Habían noches en las que se decidía visitar de nuevo el lago de Sayram para ver si podría recordar algo al estar en el lugar en el que apareció, de misma manera habían veces en las que subía hasta la azotea de un edificio desolado cercano a su "hogar" temporal. A veces pasaba horas viendo el cielo oscuro esperando una respuesta que le diera algo de alivio…pero esta jamás llegaba. Usaba esos momentos para pensar ¿Qué tipo de persona solía ser? ¿Tenía amigos, familia? ¿Cuál era su verdadero hogar? Muchos posibles escenarios rondaban por su cabeza tratando de responder esas preguntas.

 Eran las noches las que a veces le atormentaban. Habían ocasiones en las que era consciente que se despertaba por las pesadillas, pero jamás era capaz de recordar sobre qué trataban…no sabía si considerarlo como algo bueno o malo, de lo que sí era consciente era del temor con el que despertaba, además del ardor en sus cicatrices, así que consideraba que lo que sea que no podía recordar estaba conectado a ellas. Parecía ser que lo único que lo calmaba era el recuerdo vago de él riendo con absoluta felicidad, un par ojos grandes y dulces, y una sonrisa tan encantadora que era capaz de robarle el aliento. Con ese simple pensamiento lágrimas aparecían en sus ojos, cesando hasta que se quedaba dormido de nuevo… haciéndole sentir incompleto y vacío.

 Algo que luego llamó su atención es que cada vez que se despertaba de sus pesadillas el clima parecía volverse un poco extraño, al inicio no le dio importancia pero cuando esto sucedía más a menudo, en especial porque no había tormentas solo los truenos y relámpagos, le pareció extraño. Fue hasta una noche que todo cambió.

Luego de unos días no pudo evitarlo más, no había podido conciliar el sueño de nuevo, haciéndolo sentir más cansado e irritado además que se sentía apresurado, como si el tiempo se le fuera a acabar, no sabía por qué pero lo hacía sentir nervioso. Así que fue al único lugar que le hacía sentir tranquilo, el lago Sayram.

 Pensó que el lugar tal vez le haría recordar algo esta vez pero…nada. No importaba cuanto lo intentaba no recordaba nada, normalmente era una persona tranquila y paciente pero el enojo y la frustración de sentirse perdido y confundido se apoderaron de él, haciéndolo sentir aún más irritado y cuando sintió que no podía más decidió sacarlo, gritando con todas sus fuerzas, tratando de sacar mediante ello toda la frustración que sentía. Fue en ese mismo momento que un relámpago apareció en medio de aquel cielo despejado.

 Mientras trataba de recuperar el aliento pensaba, La lógica es que si hay nubes oscuras es obvio que habrá relámpagos, pero si el cielo está libre de nubes cargadas de agua... Parpadeó y se incorporó sintiendo el miedo corriendo su cuerpo. Mientras más relámpagos acompañados con truenos aparecían. Se sentía como un completo idiota pero, levantó su mano en dirección al cielo y sucedió. Vio como un relámpago apareció desde su mano en dirección al cielo.

Se sorprendió tanto que sintió como sus piernas le fallaron y caía de rodillas en el suelo. Dirigió su mirada a sus manos, observándolas detenidamente, no parecían afectadas por el relámpago, ningún dolor…nada… mientras muchas preguntas le agobiaban. ¿Qué rayos acaba de suceder? Esto no puede ser posible… ¿Quién…no…Qué soy?

N/A: Por alguna razón que aun no logro identificar este capítulo fue muy difícil de escribir, mi mente se quedó en blanco cuando repetía una y otra vez el pathcode de Jongdae pero mi siempre especial KMA me dio la luz con respecto a unas ideas en el aire que tenía para esto. Sé que al final solo es darle un poco de contexto a lo que vimos en los teasers pero también quería que cualquier cosa que le agregara fuera material que pudiera ser útil, ... así que espero haber hecho un buen trabajo o al menos el intento.