Suho sabía que tenían que ir con cuidado, estar atentos y ser precavidos ante cualquier situación inesperada. Había sido complicado convencer a Baekhyun de salir del apartamento, habían pasado unos días desde que se habían encontrado y el mayor quería estar seguro que el otro estuviera en buenas condiciones en caso que se encontraran con otra situación como la anterior. 

 

En los días en que se dispusieron a descansar el mayor se había dado la tarea de preparar las comidas asegurándose que Baekhyun tuviera algo en el estómago, pero cuando abrió el refrigerador y revisó los estantes se percató que no había mucho por hacer, eso explicaba por qué el menor parecía haber perdido mucho peso. Aunque sabía que no podía decir mucho al respecto, pues el mismo no había estado cuidando de su salud como se debía pero al ver el aspecto del menor los instintos de Suho despertaron de nuevo. A pesar del temor de Baekhyun, el mayor salió del apartamento para poder abastecer el lugar con cosas que necesitarían por unos días pues tenía en mente dejar la ciudad una vez pudieran visitar la Iglesia de nuevo después de todo, Lyon ya no era un lugar seguro.

 

A pesar que prefería quedarse en su apartamento Suho insistía en que tenía un plan, observarían lo que pudieran en los alrededores de la Iglesia, investigarían lo que pudieran y tomarían sus cosas para irse a Marsella, el mayor no quería que el otro tuviera el riesgo de encontrarlos de nuevo, el simple hecho de mencionarlos hacía que el menor se estremeciera en especial después de la plática que habían tenido unas noches atrás.

 

Suho necesitó toda su cordura para poder controlarse y no salir en ese momento en busca de aquellos que los habían lastimado. El mayor siempre se había sentido ciertamente protector por el resto de los miembros, eran su familia y les tenía un gran aprecio a cada uno de ellos, razón por la cual si alguno resultaba herido él se sentía culpable por no haber podido evitarlo, es por eso que se sentía un poco paranoico en las calles de Lyon, mirando a su alrededor y manteniéndose alerta. Baekhyun iba a su lado agarrándose del dobladillo de su camisa con un poco de temor de perderse en la multitud, después de todo las calles de la ciudad siempre se encontraban abarrotadas.

 

Había decidido que lo mejor era salir a la luz del día para evitar cualquier tipo de encuentro, además estaba seguro que si en el peor de los casos esas personas aún se encontraban merodeando por los alrededores de la Iglesia no se arriesgarían a crear una escena si estaban rodeados de personas, o al menos eso es lo que le gustaría creer.

 

Baekhyun era quien conocía la ciudad así que era él quien los iba guiando a lo largo de las calles. Si no se encontraran en ese tipo de situaciones Suho estaba seguro que podrían haberse dado un respiro por unos días, el hecho de no estar solos era un gran alivio por lo que si las circunstancias hubieran sido  diferentes se podrían haber dado el lujo de disfrutar el entorno.

 

La ciudad de Lyon era muy diferente a Marsella, era mucho más poblado aunque tal vez el mayor lo percibía de esa forma porque anteriormente había vivido aislado a las orillas del bosque pensando que de esa forma evitaría cualquier tipo de problemas aunque fácilmente podría haberse camuflageado en la ciudad. Lyon parecía deslumbrante una vez se ponía el sol, es la impresión que le había dejado la noche que se encontró con Baekhyun, los alrededores de la Iglesia habían estado abiertas al público aunque con algunas áreas con paso restringido pero había sido esa la razón por la cual habían logrado escapar la última vez.

 

El mayor no quería perder el tiempo, si lograban terminar rápido sería lo adecuado por lo que trataron de atravesar la ciudad en el menor tiempo posible y cuando llegaron a las puertas de la Iglesia se movilizaron rápidamente a uno de los costados. Al área del cual Baekhyun le había comentado parecía vacío, y encajaba con la descripción que le había dado.

 

El mayor tenía más conocimiento acerca de las leyendas que los antiguos maestros les habían advertido pero el conocimiento que adquirió era muy limitado, la biblioteca con  la que contaban en su antiguo hogar había perdido varios de sus documentos importantes y por más que el líder había querido encontrar más información que les fuera útil había sido muy difícil, pero si lograban estudiar bien lo que Baekhyun había encontrado les sería de mucha ayuda, o al menos eso es lo que esperaba.

 

Suho no estaba seguro sobre lo que tenía enfrente de él, había visto las fotos con anterioridad pero verlo en persona era algo completamente diferente. Los grabados en las paredes se veía que tenían años de antigüedad aunque eso no significaba que dejaban de ser claros y distintivos, en ellos se encontraban cada uno de los símbolos que representaban las doce habilidades que poseían y en el centro se distinguía lo que parecían ser las representaciones de las constelaciones, en el lado superior derecho un sol brillante, mientras que en la parte inferior izquierda se encontraba una media luna. El mayor recordaba algunas de las leyendas detalladas en los libros y como incluso el Sol y la Luna al ser opuestos también eran vistos como ambas caras de una misma entidad y que eran éstos los que colisionaban en uno solo como un presagio. La representación de esa colisión era la de un eclipse, lamentablemente Suho no había logrado conocer su significado, sabía que era importante pero no de qué forma y cómo este estaría involucrado con todos ellos.

 

― ¿Suho? ―Se encontraba tan concentrado que no se había percatado en que Baekhuyn llevaba unos cuantos segundos tratando de llamar su atención. El mayor no se había dado cuenta en que el menor se encontraba unos metros más alejado, se apresuró a acortar la distancia entre ellos y observar lo que el menor señalaba, ante ellos tenían lo que parecía ser un arco la representación de un eclipse dividido en etapas mostrando cada una de las fases de la luna cada vez más cerca y más completa de la representación del Sol,  debajo de ello se distinguía la figura de un árbol el cuál Suho había visto millones de veces junto con una pequeña inscripción que leía:

 

“Quand la lune monte et que le ciel devient plus lumineux

Le ciel gris vibrera et se fendira deux fois dans l'espace,

Le passage parallèle à quatre dimensions n'ouvre qu'une fois”

 

―”Cuando la luna se eleve y el cielo se vuelve más brillante, el cielo gris sacudirá y se dividirá dos veces en el espacio, el paso paralelo con cuatro dimensiones sólo se abre una vez”... ―¿Sabes lo que ésto significa Baekhyun?

 

Dicho joven se limitó a negar con la cabeza y volver su mirada al grabado.

 

―Significa que no tenemos mucho tiempo.

 

                                                                     

 ***

 

Una de las cosas más complicadas con las que Jongin se había encontrado en su vida no era el hecho de comprender la logística de sus habilidades, el poder moverse de un lado a otro sin importar el tiempo o el espacio, sino el tener que soportar a Tao mientras entraba y salía de tiendas.

 

Jongin llevaba dos días persiguiéndole por cada una de las tiendas mientras compraba ropa, accesorios y objetos que estaba seguro Tao no necesitaba. El primer encuentro no había sido lo que esperaba, creyó que Tao lo reconocería al instante y podrían ponerse en marcha en cualquier momento y ser capaces de poder encontrar a los demás, sin embargo el mayor no parecía recordar todo con detalle, aseguraba recordar algunos rostros que se le hacían familiares, o imágenes difusas de lo que consideraba eran recuerdos.

 

Incluso si creía que se encontraba preparado para ese tipo de situaciones y conversaciones, no era algo que podías prever, lo único que es esperaba era poder encontrar respuestas a su cansancio extremo y su problema para poder transportarse de un lado para otro. Estaba seguro que Lyon escondía algo, un motivo o alguien que pudiera darle respuestas a sus preguntas.

 

 

 

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Una vez se encontraba en la comodidad de su habitación sabía que podría relajarse, había sido un día agotador en el que todos habían tenido que practicar duro  para poder dominar sus habilidades sin embargo incluso si a unos les resultaba fácil y sin mucho esfuerzo el poder invocarlos como por ejemplo Sehun, Chanyeol y Junmyeon que utilizaban la naturaleza misma para mostrarlo habían otros como Yixing, Baekhyun, Jongin y el mismo Luhan quienes utilizaban mucha de su concentración y energía no solo en la manipulación de estos solían agotarse más rápido. He ahí el por qué Luhan se encontraba agradecido de que el día había llegado a su fin luego de lo que pareció una eternidad, lo único que ansiaba más que nada era caer sobre su cama sin ninguna preocupación y poder dormir hasta el día siguiente no obstante sabía que primero debía tomar una ducha para poder sentirse más relajado.

 

Por ser uno de los mayores había tenido el privilegio de tener una de las habitaciones más espaciosas incluso si no contaba con muchas pertenencias a lo largo de ésta, pues no había tenido el tiempo necesario para poder llevarse cosas de valor mientras huía de lo que una vez llamó hogar. 

 

Se encontraba tan cansado que creía haber hecho su rutina sin pensarlo, automáticamente dirigiéndose al baño ansiando una buena ducha. Por alguna razón los entrenadores creían que era buena idea que Luhan entrenara con todos para poder defenderse ante cualquier situación y este había sido el día enfrentarse a Kyungsoo razón por la cual el mayor había terminado cansado no sólo mental sino también físicamente ya que Luhan podía contener algunos ataques pero aún no era lo suficientemente rápido a eso habría que sumarle el cansancio de las noches anteriores en las que no había podido dormir.

 

Eran en momentos como esos en los que se cuestionaba si todo lo que estaban haciendo valía la pena, sabía que de alguna forma las leyendas podrían ser verdaderas es decir, explicaría el por qué ellos son diferentes pero habían pasado muchos años y había comenzado a creer que ellos serían una de las otras generaciones pasadas que sólo despiertan sus habilidades para prevenir un mal que nunca aparece.

 

Había perdido la noción del tiempo hasta que vio cómo sus dedos comenzaban a arrugarse debido al tiempo que llevaba en la ducha y comenzaba a sentir el agua más fría. Se tomó su tiempo para vestirse en unos pantalones cómodos para dormir y una camiseta que parecía ser 2 tallas mayor de la necesaria, o ¿será que había perdido peso? Yixing había hecho un comentario al respecto hace unos días.

 

Salió del baño con una pequeña toalla alrededor de su cuello mientras iba secando su cabello percatándose que ya no se encontraba sólo en su habitación. Se recostó sobre el marco de la puerta cruzando sus brazos mientras  una sonrisa comenzó a esparcirse en su rostro.

 

No sabía cuánto tiempo le había tomado pero Sehun se encontraba en su habitación, esperándolo sentado sobre su cama vestido únicamente con unos pantalones para dormir, Luhan a veces pensaba que el menor buscaba solamente provocarlo al merodear en las noches sin camisa.

 

― ¿Puedo preguntar a qué se debe esta visita? No es que me moleste pero sigue siendo una sorpresa. ― En lugar de responder el menor sólo encogió sus hombros mientras sus ojos admiraban de pies a cabeza al chico que se encontraba enfrente de él.  ―... ¿Sehun?

 

Aún sin decir ni una sola palabra, el menor se levantó y al cabo de unos cuantos pasos se encontraba frente a Luhan, incluso si éste  era consciente que Sehun era el menor de todos a veces no lo aparentaba, comenzando por su estatura. Tenían cuatro años de diferencia pero median ligeramente lo mismo e incluso si Sehun a veces actuaba de manera infantil habían otras ocasiones que sorprendía a todos con su nivel de madurez, aunque Jongin solía mencionar que no era maduro simplemente a veces su expresión era muy estoica y nadie podía saber lo que realmente pensaba. De igual forma  Luhan lo consideraba como alguien especial, por alguna razón el menor tenía la habilidad de poder consolarlo cuando sus sentimientos y su pasado lo atormentaban, siendo sus brazos un refugio cálido que siempre brindaba protección.

 

Regresó su atención cuando sintió un ligero toque en su mejilla, ambas manos sosteniendo su rostro, hace mucho había descubierto cómo las manos de Sehun eran grandes y ásperas pero cada vez que tocaba a Luhan se sentían suaves y delicadas, el menor buscando su mirada y al cabo de unos segundos pudo por primera vez en la noche escuchar su voz.

 

― ¿Te encuentras bien? ― Ante el tono de preocupación del menor, tomó una de sus manos entrelazando sus dedos sin quebrar el contacto visual en ningún momento.

 

― Un poco cansado, eso es todo. ― Respondía, tratando de disimular con una sonrisa pero al ver cómo Sehun fruncía el ceño sabía que éste siempre podía ver a través de él incluso cuando quería ocultarlo. Al cabo de unos segundos suspiró cansado y desvió su mirada. ― Las pesadillas volvieron.

 

― Te vi entrenar con Kyungsoo-hyung ahora, parecías muy distraído… ¿crees que tus sueños significan algo? ¿Quieres hablar de ellos? ― Esta vez fue Luhan que decidió no contestar aún sin devolverle la mirada pero simplemente su expresión y el ligero apretón que sintió en sus manos aún entrelazadas bastaron para que obtuviera su respuesta, incluso si lo único que quería era que Luhan contestara sus preguntas de manera clara y directa sabía que el mayor se encontraba muy cansado, podía verlo en su complexión; sus ojos apagados, las muestras de falta de sueño debajo de estos, se encontraba más pálido de lo normal así que sabía que lo más sensato era dejar la plática para la mañana siguiente. Su otra mano, que aún se encontraba descansando en su mejilla derecha enredó uno de sus dedos en su cabello. ―Aún está húmedo

 

Luhan sonrió de nuevo, agradecido por el cambio de tema

 

― Acabo de salir de la ducha tonto, es normal.

 

Sehun tomó la toalla que se encontraba en el cuello del mayor y sin soltar su mano lo dirigió hacia su cama. El menor se recostó en el respaldo obligando a Luhan a tomar el lugar en medio de sus piernas, este se hubiera negado de no ser por el cansancio y el insoportable dolor de cabeza que sentía. Se estremeció con el contacto, a veces olvidaba lo fornido que era Sehun pero rápidamente se relajó en su abrazo, dejando caer su peso sobre el pecho del menor mientras este hacía movimientos suaves para secar su cabello.

 

Parecía hacerlo con precaución para evitar molestar al mayor. Luhan no sabía si era el movimiento delicado o el cansancio rezagado que se cargaba pero sentía como el sueño se adueñaba de él y sus párpados se sentían cada vez más pesados.

 

Sehun sabía que Luhan se había quedado dormido al cabo de unos minutos, definitivamente estaba muy cansado. Habían ocasiones en las que el menor quería consentir al otro, en un inicio había odiado al otro con todo su ser porque lo veía como una persona falsa pero cuando se dio la oportunidad de conocerlo pudo ver que Luhan era realmente una persona extraordinariamente compleja, pero por alguna razón el mayor le habían permitido destruir esos muros que construía a su alrededor separándolo de los demás siendo ahora él quien podía ser su apoyo en los momentos más difíciles.

 

Una vez había secado el cabello de Luhan por completo, dejó la toalla de lado y rodeó sus brazos alrededor del mayor sintiendo casi instantáneamente como el otro se movía acomodándose en otra posición. Luhan se había quedado de lado, parecía que estaba buscando refugio en esos brazos cálidos durmiendo tranquilo mientras escuchaba los latidos del corazón del menor.

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