Cap. 7: Los gatos y sus problemas

MI GATITA

"—Shhh, Tiffany, ya no llores. Papi estará bien, voy a buscar a Mamá y a..."

"— ¡Un monstruo!"

"— ¿Sigues llorando por eso? Esos aldeanos son unos estúpidos, tu cola y orejas son más especiales de lo que tú crees, Tiffany."

"—Tiffany... mi gatita... papi te ama... no lo olvides nunca ¿Está bien?..."

"—Eres muy especial, pequeña felina idiota."

"—Yo descubriré por ti el secreto detrás de la cola y orejas."

Tiffany despertó a mitad de esa noche con un sudor frío recorriéndole el cuerpo, su respiración agitada con el pulso a mil y ligeramente mareada. La cabeza le daba vueltas y estaba bastante confundida...

¿Qué diablos fue todo eso? Voces y más voces en su cabeza, algunas ya las conocía y otras no recuerda haber escuchado en sus años gato.

Aunque no era la primera vez que tenía ese tipo de sueños, cuando estuvo encerrada en ese horrible laboratorio lleno de gente mala y demás cosas ilegales, casi siempre los tenia, diciendo otras palabras y también otras voces.

Pero los tenía.

Quizá también mucho peores que estos, hasta con imágenes, efectos especiales, con toda la cosa. Era extraño volver a tenerlos, ya que desde que Tiffany y Yuri la encontraron y la trajeron todo lo que se manifestaba en su cabeza ya no se escuchaba... Entonces... ¿Significara algo? No cualquier cosa sino... ¿Algo malo?...

Lo pensó durante un momento, pero después negó con la cabeza para recapacitar.

Qué tontería, no debería de significar algo como eso si ahora era feliz, tan feliz como cuando SeoHyun cuidaba de ella.

Había llegado a conocer personas maravillosas y raras a su manera: Yuri y Yukari eran unas ertidas pero que sabían manejar la situación a veces, a Miki no llegó a conocerla muy bien pero era buena persona, Soo era muy alegre y amigable aunque fastidiosa. Y taeyeon... bueno ¡taeyeon era taeyeon! Y aun así sea huraña, amargada, sarcástica, idiota, maldita, sin sentido del humor, mucho menos sentimientos y que para colmo también sea una frígida estreñida... la quería... Y no como una amiga si no como algo...

Romántico.

¿Quién imaginaria que Tiffany llegaría enamorarse de esa mujer del mal? ¡Nadie! Sus personalidades eran tan diferentes, discutían todo el tiempo y apenas si podían vivir bajo el mismo techo. Pero ¿Quién dijo que los imanes atraían siendo iguales? ¡Los opuestos se atraen!

La neko sonrió mientras miraba a taeyeon dormir, se veía que tenía el sueño pesado, eso explicaría porque nunca se despertaba cuando se colaba en sus sabanas. Ya más tranquila volvió a acostarse lista para dormir, pero eso sí, se acurrucó al lado de la rubia para abrazarla y apoyar su frente en la espalda de ésta. Así le gustaba a Tiffany, todas las noches, hasta la mañana.

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La luz de la mañana se filtró por la ventana y le pegó en los ojos, despertando a la de cabellos rubios de su profundo sueño. Quiso quedarse un rato más dormida, pero un molesto e inusual peso en su vientre la sofocaba y obligo a despertarse. Emitió un gruñido gutural estirándose para después abrir los ojos, dándose cuenta de que hoy despertaba de una manera muy inusual; Tiffany yacía sentada sobre ella, tan cerca que llegaban a rozar sus narices, mirándola directamente a los ojos sonriente moviendo su felina cola de lado a lado.

¿Qué mosca le pico hoy?

—Grrrr, hazte a un lado gata estúpida... pesas... y más de lo que creía —taeyeon inhaló hondamente mientras cerraba los ojos y se rascaba la nuca, Tiffany no le hizo caso y se acomodó más sobre esta, mirándola con una sonrisa un poco... tonta —Tsk, ¿No me has oído? Te dije que TE-QUI-TES.

—Mou, pero a ti te encanta que me suba sobre ti— Respondió ella con descaro abrazándola de una manera más "cariñosa" de lo habitual, lo cual su compañera pudo notar y sentir en su ahora acalorado cuerpo.

—Y-yo jamás te he dicho eso— Replicó sonrojada, desvió su mirada hacia un lateral evitando verla —B-bájate... O-oye ¿¡D-d-d-dónde te crees que estás tocando!? —Tiffany de forma intencional movió una pierna y rozó una de las zonas más sensibles que la rubia poseía, obligándola a sacar un jadeo involuntario de su garganta.

—Tú me lo das a entender, taeyeon— La rubia hubiera sido violada por una chica medio gato en ese instante, hasta que para su suerte el cascabel de la neko sonó y la sacó de algún tipo de transe — ¿Eh...?

Tiffany parpadeó varias veces al momento que borraba es sonrisa de su rostro, como si hubiera estado ida, y la rubia lo notó.

— ¿Qué te sucede esta mañana? — Preguntó frunciendo el ceño.

—Yo... mmm... este... nada...

—No creo que casi abusar de mí sea nada— No había duda, taeyeon cada vez estaba más convencida de que Tiffany tenía serios problemas —A todo esto ¿¡Cómo es que siempre terminas abrazándome sin que lo note!?

—Lo que pasa es que tienes el sueño pesado— taeyeon bufó mientras con algo de esfuerzo se quitaba a la más joven de encima, esta última sólo atino a sentarse abrazándose las rodillas, observando cómo se dirigía al baño — ¿Es qué nunca puedes estar de buen humor?

— ¿Y es que nunca puedes dejar de fastidiarme en la mañana? — El sonido de la puerta abrirse y cerrarse de un portazo del cuarto de baño finalizó su berrinche matutino. Minutos después tan sólo se escuchaba el sonido que emitía el agua al golpear contra la ducha — ¡No olvides que hoy te toca hacer a ti el desayuno!

Tiffany suspiró cansada, esa taeyeon idiota pide pero no da nada.

—Pero yo sé que te encanta cuando te abrazo... meeoww.

Desde aquella conversación que mantuvieron en casa de Soo hace unos días, las cosas habían mejorado, no mucho conociendo el áspero carácter de la rubia, pero sí. Sus mañanas dejaron de ser tan dolorosas, taeyeon seguía con sus berrinches y todo, pero por lo menos no la sacaba de la cama a patadas.

Al terminar de cambiarse caminó hasta la cocina, hacer el desayuno era lo menos con que podía pagarle por dejarla vivir ahí. También tomando en cuenta que taeyeon de verdad se esforzaba por tratarla bien, y la verdad era que en serio le costaba portarse más blanda con ella. Tiffany, de igual manera, hacia su esfuerzo para ser menos malcriada y respondona, aunque las discusiones siguieran debido a sus opiniones desiguales tales como; Que no quería bañarse si no era con ella, nada de atún para la cena, etc. Pero tan siquiera, se aceptaban entre sí.

Taeyeon entró en la cocina tras terminar su ducha, vestida e impecable como siempre.

—Dime por favor que no hiciste puerro a la no sé qué cosa otra vez, el olor se te pega y no quiero aguantar a una gata apestosa todo el día —Alegó resoplando sentándose con aires de superioridad en una de las sillas.

—Hice arroz y sopa miso, idiota, y se llama puerro a la rubia, que no se te olvide —taeyeon la miró con una ceja levantada, en modo de pregunta —Agrio y amargo, como tú, taeyeon.

La rubia gruñó molesta, cosa que hizo a Tiffany reír.

Se dispusieron a desayunar sin más charla, concentrándose sólo en tomar el arroz con los palillos y llevarlos a su boca con cuidado. Fue durante ese lapso de tiempo que Tiffany, como siempre terminaba su desayuno mucho antes que la rubia, razón por la que solo se dedicó a observarla comer casi sin pestañear. Taeyeon se sintió incomoda por los ojos felinos que se clavaban en ella, así que más avergonzada que enojada decidió romper con el silencio.

— ¿Puedo saber por qué me miras tanto? —Interrogó después de darle un sorbo a su café.

—N-nada importante es sólo que... estaba preguntándome algo... —Tiffany comenzó a ruborizarse y agachar las orejas, en señal de que de verdad algo le molestaba. Ahí vamos otra vez... —Me preguntaba por qué después de que te besé, no me dijiste nada respecto a cómo te sentías sobre eso.

—Tiffany, no empieces, pensé que ese tema quedaba cerrado entre nosotras —Reprochó la rubia dejando los palillos — ¿Se supone que debía de decir algo?

—Pues... salí, considerando que primero me regalas este cascabel y me correspondes el beso.

Varios días desde entonces habían pasado desde ese famoso beso, y para ser sinceros la neko aún no estaba cómoda con la idea de que taeyeon siguiera tratándola como si tal cosa no hubiera pasado ¡Y la prueba estaba en el cascabel que tenía puesto todos los días desde entonces! Tampoco era como si a taeyeon le gustara, pero ella estaba de acuerdo con olvidarlo y seguir su vida como si nada. De todas maneras, no faltaba mucho para que Yuri regresara por Tiffany.

Se iría y ella podría volver a su vida normal, pero ¿De verdad era eso lo que quería?

Ni ella sabía ya lo que sentía...

Estúpida neko.

Tiffany suspiró dándose por vencida.

—Déjalo ya... no importa de todas maneras. Pero Soo-chan ha estado llamando varias veces desde entonces—Cambió de tema sin muchas ganas. La rubia frunció el ceño ante la mención de su hermana.

— ¿Qué quería esa fastidiosa?

—Pregunta si sigues enojada con ella, para saber si puede dejar de cambiar su lugar con Neru en clase. También pregunta si por favor podrías devolverle su sudadera de conejo a Yukari, ha andado muy intensa y Soo-chan ya se cansó de hacer de su pasiva a todas horas, dice que es cansado y duele si tienes una novia enfurecida casi todo el rato.

—Si tanto sufre debió pensárselo dos veces antes de esconderme cosas, se lo tiene merecido— Dijo con enfado volviendo a tomar los palillos entre sus dedos, entre gruñidos se llevaba un bocado a la boca. No había por qué repetir que tan sólo decir el nombre de esa rubia se ponía de mal humor.

—Ustedes parecen no llevarse muy bien ¿Cierto? — Preguntó metiéndose en un tema peligroso— No es por nada, pero me entere de que sólo se dedica a molestarte por venganza.

—Ella tiene la culpa de que la trate así, sus tonterías me sacan de quicio —Contestó tras tragar —Antes vivíamos juntas, pero si decidió irse a vivir con la degenerada de su novia fue por su voluntad, yo nunca he interferido en sus decisiones.

— ¿No será que se fue por tu culpa, taeyeon? — Se atrevió a decir mientras la miraba con una ceja levantada, la aludida volvió su vista hacia ella haciéndole saber que se estaba metiendo demasiado en sus asuntos —Está bien no tienes por qué decirme nada, tienes de reservada lo que tienes de estreñida lo sé, sólo que pensé que había otra razón para que se fuera a vivir con Yukari así como nosotras.

—Como nosotras no, gata estúpida—Se apresuró a corregir —Ellas son pareja, y se fue a vivir con ella porque le dio la gana.

—Bueno... sí, pero entonces si es así, supongo que ha de ser también porque querían intimidad ¿No?

—Mira, si quisieran intimidad, no andarían haciendo esas... esas... esas "cosas" en la enfermería de la universidad, lo han hecho varias veces— Musitó entre dientes apretando los palillos que sostenía con una mano —O quizá sólo anden juntas por interés, por lo menos el interés por parte de Soo. Esa idiota conoce bien la posición económica que ocupa su novia, su padre fue un millonario que le dejó la empresa a sus hijos en la que ella no aporta nada, sólo se dedica a recoger la parte de las ganancias y dejarle el trabajo a sus hermanos. No me sorprendería que esa rubia anduviera con ella por puro interés.

Algo así recordaba la neko que habían comentado las dos chicas en los días que permaneció en su casa. Yukari vivía de la inmensa fortuna que generaba su empresa en otra ciudad, pero lo dejó todo cuando conoció a SeeU, y se vino a vivir con ella a Sapporo. Eso de por sí ya era un gesto bastante romántico. Dudaba que estuvieran juntas por interés… realmente parecía que se querían la una a la otra. Además de que si en verdad tuvieran tanto dinero como taeyeon lo afirma, seguramente estuvieran viviendo en una casa mucho más grande, igual que la misma rubia estreñida.

—Lo que sucede es que estas celosa, taeyeon, porque tu hermana encontró al amor de su vida y tú sigues amargada. Pero no te preocupes, el amor está mucho más cerca de lo que tú crees—Eso... ¿Eso fue una indirecta?

-¿dónde está?, mi celular, Ooh, ¿llaves? , ¿Dónde está?, mi celular, lo perdí~, ¡lo encontré!- Se escuchó el tono de llamadas del celular de cierta amargada.

— ¿Cambiaste mi tono de llamadas, gata estúpida? —Le preguntó con una vena palpitante en su sien, Tiffany sonrió de manera nerviosa mientras se rascaba la nuca sacando la lengua.

—Este... es que creí que un tono de llamadas gracioso ayudaría a hacerte más divertida ¿Ne~? —Le aclaró volviendo a las expresiones tiernas que tanto le identificaban, taeyeon endureció su mirada — ¿No? — Mirada más dura —Mejor contesto por ti...

La pelirroja corrió desesperada a contestar el celular que yacía en la sala, presintiendo que quizá taeyeon ya estaba planeando asesinarla. Taeyeon sólo se dedicó a terminar su desayuno en la cocina, escuchando a lo lejos que la neko parecía estar hablando con alguien desde su móvil, pensando ella inmediatamente que debía ser alguien conocido para que le hablara con tanta confianza.

Sin embargo, la Kim también se había puesto a pensar un poco en el comportamiento de la neko-fastidiosa-invade-espacio personal. Le era algo vergonzoso admitirlo, pero sí, hasta ella había sido capaz de notar como se había vuelto un poco más seria.

Desde los sucesos que pasaron en casa de su hermana y la novia de ésta, Tiffany había llegado a tratarla de una manera un poco más diferente de lo que solía hacerlo. Seguía siendo una irritante, sí, pero cuando el tema entre ellas se convertía en lo del beso y el cascabel, a veces era como si llegara a sentir algo de rencor dentro de su gata estúpida. Además, quitando de lado eso, ¿Desde cuándo ella, la gran taeyeon Kim, se refería a esa Hatsune como suya?

En fin... Lo del beso aun la tenía confundida, ahora lo menos que la peli-rosa quería era acordarse de él.

Oyó el sonido que emitía el cascabel de Tiffany al acercarse, indicándole que entraba en la cocina. Fue una buena idea comprarle ese objeto, así se daba cuenta por donde andaba y no le pegaba esos sustos.

—Soo-chan sigue preguntando por la sudadera ¿Se la vas a llevar? — La aludida resopló irritada, esa mujer del mal de verdad que no sabía cuándo rendirse.

—Está bien, se la llevare en clases. Esa idiota.

— ¡Gracias me has salvado la vida, taeyeon! —Se escuchó de repente una voz conocida en algún lado de la casa, la rubia comenzó a ver a todas partes ligeramente asustada buscando la fuente de esta.

— ¡Ah!, se me olvidó decirte que sigue en la línea— Dijo sonriente la peli-roja —Todavía no le he colgado.

—Aja, por cierto, taeyeon, no creo que sea mucho problema dejar de insultarme. No es que sea idiota, sólo es que mi cerebro no despierta todavía ¿Entiendes o te lo explico con bolitas y palitos?

Maldita sea Soo y su presencia omnipotente ¡Está en todos lados la muy desgraciada!

— ¿Enserio? Imagino que tu cerebro tiene entonces el hechizo que le lanzaron a la Bella durmiente—Insultó dando fin a la conversación, se paró de su lugar y caminó donde Tiffany hasta arrebatarle el celular y colgarle a su hermana —Ya me voy, se me hace tarde.

— ¡Hey, eso fue injusto! — Regañó la neko viendo como esta se metía al baño.

—La vida es injusta, acostúmbrate— Y cerró la puerta con un portazo.

—Pues tú estás amargada...

A Tiffany no debería importarle el comportamiento de su compañera de piso, viviendo ya casi dos meses con ella eso se hacía cotidiano, pero todavía no lograba acostumbrarse a él. Sí, está bien, lo admitía, no le resulta nada de sorprendente el que taeyeon no tuviera casi nada de amigos y para colmo la relación con su familia no sea muy buena ¿Pero quién la soportaría? Muy apenas si ella podía aguantarla, y eso porque recalcaba que esa cretina tenía un lugar muy especial dentro de su corazón.

El amor es ciego ¿Verdad? Da la situación que la Hatsune no pensaba en otra cosa, que no fuera que taeyeon por dentro era una persona buena y afable, en el interior claro, tal vez muy pero muy en el interior. Pero lo era al fin de cuentas.

Otra vez el celular sonó, sacándola de su tren de pensamientos. Creyendo que se trataba de SeeU otra vez ella verifico el número, pero resulto ser alguien que ella pensaba desconocer.

—Alooo, está hablando a residencia Kim ¿Con quién tengo el gusto? —Oyó como taeyeon gruñía dentro del baño, tal cosa la hizo reír un poco.

—Digamos que estás hablando con alguien, que si existiera la perfección, sería lo más cercano a ella —Esa voz... femenina y algo ronca, parece que la escuchó antes, pero sonaba algo congestionada así que no la reconoció —Ahora dime bonita ¿Cómo está todo?

—Bien... este… disculpa pero ¿Nos conocemos? — Preguntó insegura.

—Vamos, no me digas que te has olvidado de tu gran ama. De ser así he de decirte que mis amigos me llamaban la abeja sanguinaria en la preparatoria.

¿Abeja sanguinaria? Ya escuchó que a alguien le decían así, pero no estaba segura si se equivocaba de persona o no, así que decidió seguir investigando.

—Si con eso no te basta —Interrumpió— A mí me gusta someter a mis victimas atadas a la cabecera de la cama por todas sus extremidades, también me gusta hacerles varios cortes con mis tijeras antes del acto.

Y con esas palabras, ertida desde cualquier lado en que las interpretaras. Tiffany la reconoció.

— ¿Yuri? — Preguntó ya más segura, taeyeon volvió a gruñir desde el cuarto de baño tras escuchar de quien se trataba —Oh, degenerada ¿Qué haces llamando desde un número desconocido?

—Vaya, por un momento creí que no me reconocerías, lo que pasa es que estoy llamando desde un teléfono público —Hizo una pausa para toser —No importa ¿Está taeyeon por ahí?

—Claro, sólo que ahora está un poco apurada— Respondió viendo como salía del baño y empezaba a subir las escaleras — ¿Quieres que la llame?

—Por favor.

Asintió con la cabeza y separó el oído de la bocina para gritar a todo pulmón.

— ¡taeyeonnnn!, ¡Tengo a la ertida de tu amiga en la línea, dice que quiere hablar contigo!

— ¡Que se muera! — Gritó la Kim desde alguna parte de la casa.

—Meeoww, lo siento, Yuri, como puedes ver ahora no está de buen humor— La rubia dejó escapar un largo suspiro desde el otro lado de la línea, tenía algo importante que decirle y no la iba a dejar.

—Bien, déjalo así, sólo quería decirle que en unos días estaré para recogerte. Tú también ya deberías ir recogiendo tus cosas.

Ah... entonces era por esa razón. De por sí ya existían muchos temas dentro de su relación que ponían las cosas tensas. Tales como lo eran la vida privada de la Kim, los hobbies de esta como el saber dibujar, el leer, o por qué mantenía una guitarra y varias canciones escritas al parecer por ella escondidas en el lugar más húmedo y oscuro de la casa; El sótano.

Una cosa sospechosa la verdad, también contando que cuando encontró tales cosas Luka se puso toda furiosa e histérica hasta el punto de cerrar con llave el sótano, llegando a enterrar la llave en algún lado desconocido en Sapporo.

Tiffany era mucho más abierta que ella y de igual manera era capaz de contarle todo lo que quisiera saber, pero ¿Hablarle a Tiffany sobre irse a vivir con Yuri? No era como si se enfureciera como la más grande lo hiciera, sin embargo, ese tema era casi prohibido considerando que a ambas les incomodaba en cierta manera. Cierto, desde ese maldito día que la peli-roja llegó a meterse a su casa de improvisto, también sin tener idea de cómo, no había otra cosa que no pasara por la cabeza rosada que no fuera sacarla, a patadas o tirarla por un barranco, pero con que se fuera estaba bien.

A pesar de todo esto, y sin saber muy bien cómo es que logro hacerlo, Tiffany consiguió ganarse un lugar especial dentro de la casa obteniendo con esto que Luka se acostumbrara a su presencia.

¿Cómo le hizo? Ni idea.

Sólo por esa razón, el que esa neko llegara a irse con la rubia ertida, provocaría que todo eso a lo que taeyeon se había acostumbrado y también que había aceptado se esfumara en un abrir y cerrar de ojos, y también para ser sinceros esta vez sí le costaría mucho más el volver a empezar desde cero.

¡Por eso le diría a Yuri que no se la llevara! Tiffany estaba segura de eso, que ella arreglaría las cosas.

Taeyeon bajó las escaleras cargando la mochila en su hombro, pero con la diferencia de que hoy decidió cambiar un poco su look de cabello; Hoy lucía una coleta de caballo ¡Que linda! Tiffany no pudo evitar sonrojarse.

—Me voy, se me hace tarde y tengo examen. No quiero que me hagas destrozos como siempre— Dijo seria como siempre comenzando a caminar hasta la salida.

— ¡Espera! —La neko corrió hasta la cocina, varios segundos después fue con la peli-rosa donde le tendió el bento que ella misma le había preparado —Te olvidas de esto.

La rubia observó dicho objeto con mucho cuidado, notando como esta lo había envuelto cariñosamente en tela rosa que era amarrada por un listón rojo.

—Como vea que es puerro te juro que... — Tiffany sonrió tiernamente y reía por lo bajo negando con la cabeza, menos mal, ya estaba harta de él. Ligeramente ruborizada tomó la caja entre sus manos —Gra-gracias...

—Por último, el besito de la suerte— La neko cerró los ojos lista para ir y besar a la rubia, quien como contestación le dio un portazo en pleno rostro —Tacaña...

Aun contando que esta era de las muchas cosas que taeyeon siempre le hacía, ella estaba feliz, la ponía contenta que después de todo esa rubia ya comenzara a aceptar más como persona.

Estiró ambos brazos hacia arriba mientras bostezaba, movió la cola juguetona hacia los lados y decidió dormir un poco más, se encontraba algo cansada. Eso o que la verdad era que quería soñar que tenían otra escena como la del baño.

Malditos pensamientos impuros...

Pero dos minutos después de que la Kim hubiera ido, volvía a sonar el timbre de la puerta. Acudió como un rayo a la entrada esperando encontrársela en la puerta de nuevo, indicando que se lo había pensado mejor y le iba a dar ese beso. Bueno, tenía que ser realista, lo más lógico era que con malas palabras gruñera que se había olvidado algo… y le dijera que encima era todo por su culpa.

Sin embargo, cuando abrió la puerta, deseo no haberlo hecho.

— ¡taeyeon-nya! ¿Te pensaste mejor lo del...? —La neko se quedó pasmada en su lugar ante la persona que tenía frente a ella... no era Luka. Fuera de la casa ya hacia un joven guapo, alto, de piel blanca y de cabellos morados que la miraba con mucho cuidado. ¡Joder, taeyeon la iba a matar! —Ah... ah... ¡A-aquí somos judíos! —Y le cerró la puerta en sus narices, echándose a correr para buscar algo con que esconder sus rasgos gatunos.

— ¡A mí nadie me cierra la puerta, Hatsune! — Se escucharon sus gritos furiosos fuera de la casa.

Maldición, de haber sabido que leeteuk era quien tocaba el timbre a estas horas no lo habría hecho ¡Ya debió de haber visto tan siquiera las orejas! Y si la rubia llegara a enterarse de que otra persona más había descubierto su no tan bien escondido secreto, la tendría de patitas en la terraza pasando fríos todas las noches. O si no, volverían a tener esa horrible discusión que tuvieron cuando Yukari y Soo se enteraron de su condición de gato.

Y obviamente, Tiffany no quería repetir esa experiencia.

— ¡Ábreme o hecho la puerta abajo! — Mmm ¿Dónde había escuchado eso antes?

— ¡No me interesa unirme a los testigos de jehová! —Replicó comenzando a rebuscar en los cajones de la Kim.

Diablos, ese peli-morado resulto ser muy agresivo, seguramente por esa razón taeyeon lo cortó, ninguno de los dos se aguantaba.

Un gran golpe que sonó como si la entrada de la casa fuera derribada le hizo sobresaltarse aterrorizada y colocarse a toda prisa sobre la cabeza lo primero que encontró a mano por el suelo, una camiseta y de paso se escondió la cola. Sintiéndose como si le fueran a asesinar, volvió corriendo como si se la llevara el diablo hasta la sala viendo como el joven entraba con pasos frenéticos y un enojo de mil demonios, maldiciendo en su contra, alzando un puño amenazador con una gran vena palpitante sobre su frente.

— ¿¡Y tú qué tanto miras!? —Bramó girándose a verla, Miku tembló.

—t-taeyeon no está... —Musitó a duras penas.

—Eso no importa, es a ti a quien busco—Aclaró él en un tono mucho más tranquilo si se comparaba con el de hace un momento. Caminó hasta ella y de forma brusca, retiró la playera negra que tenía sobre su cabeza —Quítate eso, ya me dijo Miki lo de tus orejas.

Esperen… necesitaba un poco de tiempo para analizar lo que leeteuk acaba de decir.

Él dijo que ya se había enterado de su condición gatuna... entonces... Miki se lo había… ¿¡Cómo, qué, cuándo, a qué hora y por qué!? ¿Cómo rayos Miki le contaría tal cosa a ese peli-morado agresivo? Además, era casi imposible que existiera la posibilidad de que esos dos se conocieran tan siquiera ¿Se conocían?

La peli-roja se quedó paralizada en su lugar, con los ojos bien abiertos sin saber que hacer o contestarle a leeteuk. Ni siquiera podía ser capaz de parpadear, el shock era demasiado grande.

Era gata muerta...

No pasó ni tres segundos pensando cuando sintió la mano del peli-morado buscando su rabo, quien sin mucho esfuerzo dejó al descubierto su blanca y peluda cola, sacándola de su escondite.

La pobre parecía de piedra de tan tiesa que estaba debido al susto.

—No me lo creo... — Murmuró asombrado sin quitarle la vista de encima —Hasta tienes rabo... Entonces Miki me decía la verdad...

La neko recobró la conciencia y con amenazante actitud golpeó el dorso de la mano, con la que leeteuk agarraba la extremidad peluda separándose varios pasos atrás, dejando ver su clara incomodidad. No tenía ni idea de lo que ocurría, y en la poca conversación que llevaba con el chico tan tolo sacaba en claro una cosa; Iba a matar a la estúpida chica que olía a cerezas, y luego le arrancaría la lengua.

— ¿Qué quieres de mí, Kamui? — Inquirió amenazante apretando la mandíbula, el aludido rodó los ojos.

—Tranquila, gatita, vengo en son de paz —Alegó sonriendo descaradamente, sin pena y como si fuera su casa fue y se sentó en el sofá —Primero, te has de preguntar por qué Miki me contó algo tan importante ¿Verdad? — Ella sólo asintió molesta con la cabeza —Pues resulta que soy su primo querido.

— ¿¡Eh!? —Exclamó impresiona ¡Le iba a dar un infarto un día de estos!

—Sí, ya lo sé, impresionante ¿No? Ahora ¿Por qué no te sientas y charlamos como dos personas civilizadas? —Ofreció sereno dándole palmaditas al sofá con calma.

Miku lo observó insegura durante un lapso de tiempo, era obvio que no confiaba en él después de haber irrumpido así en la casa. Está bien, lo admitía, leeteuk para ser un muchacho parecía tener los modales que cualquier chico difícilmente tendría, pero ya considerando que cuando se conocieron no le dio una buena impresión y mucho menos ahora, ni de broma confiaba en él.

Pero al ver que leeteuk comenzaba a molestarse, decidió ocupar lugar en el sofá con miedo.

—Iré al grano, Tiffany—Dijo él para después aclararse la garganta —Mi prima me contó que una de las razones por la que estás aquí, según Yuri, es para que cumplas los... los deseos uales de Luka ¿Cierto?

Santo cielo, la Hatsune casi se atraganta con su propia saliva ¿¡Qué Yuri dijo qué!? Maldita rubia zoofilica ertida, con razón la rubia ya trae ganas de ahorcarla con su propio látigo que sabrá Dios para que lo quiere. No hay que remarcar que Tiffany no tenía ni idea de eso, pero conociendo la personalidad de Masuda era de esperarse.

— ¿¡Qué!?

— ¡No te enojes! —Trató de apaciguarla, le daba algo de miedo el que esa neko se enfadara —Sólo me estaba asegurando de eso, parece que no sabes nada. Pero a lo que quiero llegar, es porque quiero saber si ustedes son amantes.

Ahora sí que sintió los colores apareciendo en sus mejillas, por lo que leeteuk notó perfectamente que ese tema de conversación sí le calaba.

¿Si son amantes?

Bueno... un beso y algunos rosecillos accidentales por ahí no afirman nada, pero tampoco lo niega, a ella le gustaría tener ese tipo de relación con la Kim. Sin embargo, conociéndola eso sólo se quedaba en una fantasía más que añadir a la larga de lista de sueños sin cumplir.

—Yo... lo que sucede es que... —Pronunció nerviosa, diciendo apenas lo primero que se le viniera a la mente —No... Pero ¿Y si lo fuéramos? ¿Por qué te importaría tanto? — Inquirió curiosa comenzando a acariciarse la cola.

El joven resopló borrando la sonrisa amable. Cruzó ambos brazos a la altura de su pecho y tras un silencio helador procedió a contestar.

— ¿Por qué, preguntas? El caso es que como te darás cuenta, yo tengo intenciones de regresar con ella, pero empiezo a pensar que hay un obstáculo que me lo impide—Explicó —Y ese obstáculo, si mis creencias no me fallan, eres tú —Entrecerrando los ojos se giró a verla algo amenazante, buscando su respuesta.

—le…leeteuk yo no... —Tartamudeó intentando dar una explicación. Por un momento tuvo la impresión de que se estaba mareando, el calor asfixiante subía hacia su cabeza, nublándole los sentidos.

—Mira, te lo preguntare como es debido —El peli-morado se acercó hasta invadir claramente su espacio personal, intimidándola con la mirada— Si no son amantes, entonces ¿Te gusta taeyeon? Respóndeme con sinceridad.

Leeteuk endureció todavía más su mirada, clavando sus ojos color azul en la pobre neko que temblaba del nerviosismo. Diablos, y para colmo, volvía a sentirse mal como se había sentido en la mañana con taeyeon ¿Estará enferma o algo? ¿Le habrá dado fiebre? Ya iría al veterinario o al doctor más tarde.

Miku suspiró resignada, el decirle la verdad seguramente se lo quitaría de encima.

—No es que me guste, la quiero—Se sinceró encogiéndose de hombros al momentos que desviaba la mirada— ¡Pero no soy gay! También me gustan los... los chicos...

— ¿También? —Repitió algo incrédulo, se apartó de ella al ver que la incomodaba. La neko sólo asintió avergonzada con la cabeza —O estas de un lado de la acera o del otro, porque si te quedas en medio te atropellan, Miku-chan —leeteuk dio una gran carcajada mientras se ponía de pie y la volteaba a ver sonriente— En ese caso eso nos convierte en rivales, ¿No? —Otra risa, parece que no se tomó mal el que la peli-roja quisiera a esa estreñida, se lo tomó muy bien.

Por si fuera poco, y también si Tiffany ya no estuviera lo suficientemente desconcertada, el joven le tendió su mano sonriente para que la estrechara.

—Que sea una pelea limpia, ¿Te parece? —La aludida no supo porque lo hizo, pero estrechó su mano mostrando que estaba de acuerdo.

Si lo pensaba mejor y le restaba el carácter Bipolar que leeteuk poseía, era un buen tipo después de todo, que la primera impresión quizá no había sido la correcta. La compañía del peli-morado llegaba a resultar incluso agradable si él se lo proponía, y también si esa persona también le agradaba. También era guapo, alto, simpático y que se preocupaba por otras personas, a Miku le agradaba. Incluso de no haber conocido a la frígida Kim se hubiera enamorado de él, pero ya era tarde, era muy tarde porque taeyeon ya tenía ese lugar tan especial dentro de su corazón.

Cuando su acompañante se fue directo a la cocina, buscando algo para beber, ese calor sofocante reaparecía en su cuerpo dejándola sacada de onda.

Y entonces lo supo... eso ya no era normal.

— ¡No puede ser...! E-esto ya no es normal... ¡Es...!

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Durante la tarde taeyeon se encontraba caminando a su lugar, cargada de algunas bolsas que llevaban dentro ingredientes con los que prepararía la comida de hoy. Iba frustrada, cansada de la rutina diaria de tener que aguantar las pláticas de Nekomura Iroha durante todo el rato ¿Desde cuándo esa peli-roja le hablaba? ¿Será por la cola del caballo?

Ese peinado está maldito...

Además de todo y también para rematar, la profesora Sukone Tei, quien se supone que les haría el examen por el que se pasó estudiando hasta altas horas de la noche, no se presentó a clases. Todo eso era culpa de que últimamente le prestaba demasiada atención a esos dos nuevos estudiantes que sabe de dónde habrán salido, luego estaba de que eran tan "importantes" como para ocupar dos de los dormitorios que la universidad poseía. Según logró escucharlo por ahí, se llamaban Kikaito y Teto Kasane, la segunda afirmaba ser hermana de Ted lo cual era muy sospechoso ¡Porque él no tenía ninguna hermana!

Pero bueno...

Se disponía a sacar un manojo de llaves para buscar la que abría la puerta de su casa, fue entonces cuando se quedó pasmada en su lugar observando su entrada; La puerta yacía en el suelo, derrumbada hacia el interior.

— ¿¡Pero qué!? ¡Tiffanyyyyy! —Rugió creyendo de quien era la culpa.

— ¡Oye! No grites fuera de la casa, taeyeon ¿Qué no sabes que eso atrae a los testigos de jehová? —Le silenció un peli-morado saliendo de repente.

— ¿¡Y tú qué diablos haces aquí!? —Preguntó furiosa viendo a su ex-novio, este último con un libro titulado "Mis amigos los gatos" en la mano— Olvídalo, voy a ver a Tiffany.

—Ah... ah... este —leeteuk se interpuso en su camino, impidiendo su entrada en la casa —S-sí, esos testigos de jehová son como plagas, se meten a n-nuestros hogares sin nuestro consentimiento, creo que deberían prohibir hablar de religión por estos lados ¿Estás de acuerdo conmigo? —Le cuestionó con una sonrisa nerviosa en sus labios.

—leeteuk, hazte a un lado —Ordenó comenzando a empujarlo.

—M-mira no creo que sea lo correcto a ahora... t-Tiffany está... se puso agresiva ¡Vuelve mañana! —Eso ya era el colmo. Que localizara dónde vivía, que entrara en su casa y que encima tuviera el descaro de decirle lo que tenía que hacer ya era demasiado para no sacarla de sus casillas.

—Dime dónde está —Exigió luchando con sus ganas de estrangularlo.

—En tu dormitorio... pero de verdad, te lo digo en serio y por tu bien, taeyeon. Si de verdad te importas tú, hazme caso, ella se me abalanzó encima y trató de... pero por favor—Pidió tornando el rostro a uno de verdad preocupado ¿Tan serio era el problema?

— ¿Qué...? —No llegó a formular su pregunta, el peli-morado la tomó por los hombros mirándola directamente a los ojos, pidiendo su atención para que lograra hacerla entrar en razón.

Y lo dijo por fin.

—A Tiffany le entro el celo.

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Comments

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Itaenylove
#1
Chapter 17: Realmente me encantó el epílogo ☺️
hiciste un gran trabajo con esta maravillosa historia, gracias por compartirla con nosotros ❤️
ana2381 #2
Chapter 17: Demasiado chistoso????
Skyth06
#3
Chapter 17: Fue hermoso la vdd gracias por compartirlo
Skyth06
#4
Chapter 15: Omg *-* muevele taeeerr
Judithp
#5
Chapter 15: JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJA AMO ESTE CAPITULO!! xDD pinche negris no te puedes callar xDD
soo cada dia consume mas lechuga :/

ahora a esperar el otro capitulo favorito mio xDD

hago spoiler? naaaaa... mejor no xD
Skyth06
#6
Chapter 14: Ya decía q esa profespra daba mala onda ;0;
Itaenylove
#7
Chapter 14: Ya sabia que Era la profesora Sukone ,maldita!!!!!!
Que taeyeon rastreé él celular de fany para encontralar
Actualiza pronto plssssss
mv007842 #8
Chapter 13: Wooooooo hay esta muy buena la historia conti porfa Yuri esta rebelando el pasado de Tiff sige no me dejes haci porfa
Skyth06
#9
Chapter 13: Wtf o_o muy buenooop contii
Itaenylove
#10
Chapter 13: ¿Así que yuri se enamoro de la hermana de tiff ? Seria jessica?
¿Así que contagia lo de tiff?pobre taeyeon,jajaja
¿la familia de tiff esta viva u solo su hermana?
Actualiza pronto plsssssss