Cap. 5: Un dato sobre los gatos; Ellos también sienten

MI GATITA

La puerta del estudio personal de la rubia  fue abierta bruscamente.

— ¡taeyeon! — Gritó contenta la neko, con una muy bonita sonrisa en sus labios. Al ver que la persona que buscaba no estaba, se enderezó e inspeccionó el entorno con la mirada —Tampoco estás aquí...

Desde hace un buen rato que se levantó y no encontró a taeyeon durmiendo a su lado, algo que la dejó un poco desconcertada. Si bien tampoco era como que le gustara despertar a golpes y gritos, el que taeyeon no fuera lo primero que veía al despertar, la hacía sentir como que algo faltaba dentro de su mañana.

Como aspirar un de sobra conocido olor a fresa, desde oír su suave aunque gritona voz.

Su compañera se despertaba para ir a la universidad, la encontraba recostada a su lado y armaba la de Kami con sus gritos y objetos voladores, terminando por intimidarla y mandarla a su esquina de la sala. La misma que mantenía pegado el cartel de "Sitio habilitado para bola de pelos" Pero misteriosamente, aquella mañana no había ocurrido nada… no la había echado del cuarto, ni intimidado, ni siquiera despertado… y lo más extraño es que la peli-rosa ya no se encontraba a su lado.

Aunque el que esa peli-rosa estreñida ya no estuviera en casa significaba dos cosas: Ya debería de estar en la universidad debido a que eran las doce de la mañana. Y comenzaba a aceptarla como persona. Seguramente Kim ya comenzaba a entender que Tiffany, siendo un humano medio gato o no, seguía siendo alguien igual a ella con sus mismos derechos también.

Tiffany suspiró y entró en el estudio.

—Hoy te fuiste temprano... — La neko comenzó a husmear un poco dentro de la habitación, a la cual nunca había entrado por numeradas razones, una es que la estreñida nunca la dejaba.

El pequeño estudio estaba tapizado de color rojo, tenía todas las comodidades posibles para alguien como taeyeon; Dos libreros pegados a la pared donde esta guardaba una gran cantidad de libros, un sillón en la pared del frente y junto a este un mueble de madera que tenía una lámpara encima. Finalmente pero no menos importante, un mueble en el cual parecía estar hecho para poder dibujar en este y en esa misma pared varios dibujos.

¿Taeyeon los habrá hecho? Quien iba a decirlo, resultó ser toda una artista. Pero lo que llamó más su atención fue lo que estaba bajo el mueble: Un portafolio, más no cualquier portafolio, era el portafolio de Luka.

Inmediatamente recordó lo que había dentro de tal objeto.

La noche anterior Tiffany estaba muriéndose de la risa en el sillón de la sala, viendo un programa humorístico y soltando grandes carcajadas en cada escena graciosa que pasaban los personajes, cuando taeyeon salió hecha una furia de su estudio azotando la puerta y bajando las escaleras con pasos pesados, gritando a los cuatro vientos, que necesitaba concentrarse para terminar un trabajo y si no dejaba de hacer tal ruido le arrancaría la cola en un abrir y cerrar de ojos.

El trabajo era para mañana y ese mañana.

Era hoy.

Idiota, a Tiffany no le quedaba más opción que llevárselo a la universidad. Luego dice que ella es la despistada ¿No?

En fin.

La neko se agachó para poder revisar bajo la mesa, y se metió bajo esta para tomar el objeto entre sus manos. Cuando estuvo segura de haberlo agarrado bien, decidió levantarse y terminó por golpearse la cabeza con la mesa.

— ¡Me lleva la chin...!

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—Clase, recuerden que los exámenes se acercan—Habló la profesora Sukone Tei frente a sus alumnos, comenzando a anotar una fecha en el pizarrón — ¡Veintiocho de octubre! Si reprueban no podrán graduarse. Ahora quiero ver sus cabezas enterradas en esos libros y estudiando ¡Pero ya!

Todos los muchachos comenzaron a quejarse e en voz alta mientras sacaban sus libros, para ponerse a estudiar obviamente, a ninguno le convenía hacer enfadar a la profesora... por su reputación de psicópata.

Sukone Tei era de las profesoras más temibles dentro de la universidad YAMAHA, con cientos de rumores esparciéndose a lo largo de los pasillos estudiantiles y dentro de las aulas. Unos decían que había asesinado a su esposo, solamente porque creyó que la había estado engañando con una amiga de éste, otros sólo decían que se le botó la canica cuando se enamoró de un tal Len Kagamine cuando estaba en secundaria.

Pero bueno, sólo son rumores y ya, o eso era lo que todos querían creer.

Taeyeon tomó su libro y lo puso en su pupitre como formando una barrera.

—Estudiare mañana... —Y dicho eso, recostó brazos y cabeza sobre su pupitre lista para dormir.

Hubiera dormido muy a gusto, si no fuera porque su maestra pasó por ahí y al verla dormida pegó su regla contra su cabeza, provocando que se levantara adolorida

—Otra vez roncando en clase, señorita Kim ¿Tiene algo que decir en su defensa?

—N-no, t-todo está bien Sukone-sensei... — Respondió clavando los ojos en su libro— Perdone, no volverá a pasar.

—Más le vale, yo que pensé que Yowane era la única que lo hacía— Pronunció en tono de voz serio mientras volteaba a ver a la mencionada. Haku sólo se encogió en su asiento, en expresión avergonzada —Sí, me he dado cuenta de eso también.

Kim sintió un feos escalofríos recorrerle la espina dorsal, definitivamente esa mujer de cabellos color plata lograba ponerle los pelos de punta. Quién sabe por qué, pero Tei era la única persona que le daba a miedo a la peli-rosa, y al tenerla tan cerca podía sentir la mala vibra que esta emanaba.

—Últimamente ha estado muy cansada ¿Puedo saber a qué se debe? —Cuestionó mirándola con esos intimidantes ojos color sangre.

—No se preocupe, estoy bien.

—Bien, eso esperemos—Dijo en tono frío mientras se volteaba hasta otra estudiante — ¡Hey! Akita, yo que usted soltaba ese celular si no quiere que se lo quite —Tei le ordenó a Neru y se fue hasta la posición de esta.

Taeyeon suspiró aliviada.

Así transcurrieron los minutos, con cierta tensión por parte de los estudiantes y sobre todo el miedo en estos. De vez en cuando taeyeon le lanzaba miradas discretas al pupitre vacío que tenía al lado, en el cual se sentaba su hermana adoptiva por lo regular. No es que no haya venido a clases, estaba dentro de la universidad de hecho, pero siempre le ha gustado saltarse las clases que ella cree no importantes para el estilo de vida que ella quería llevar.

Justo como Yuri lo hacía.

Soo quería llegar a ser una famosa seiyuu, interpretando los papeles de sus personajes favoritos en manga y llegando a trabajar en TV Tokyo, muy soñadora la verdad ¿Cómo piensa llegar a serlo? Ni idea. Yuri por su parte, ya estaba cumpliendo su deseo de ser lo que siempre ha querido, estilista. De hecho, fue por eso que ella sola invento ese producto para cabello en otros lados, le iba bastante bien la verdad, pero seguía dándole algo de miedo porque le gustaba llevar sus tijeras a todas partes...

En fin…

La clase de Tei terminó y se retiró del aula. Luka se dispuso entonces a sacar de su mochila el trabajo para la siguiente clase cuando...

— ¿Qué? —Alarmada comenzó a mover sus libros dentro de la mochila — ¿Dónde diablos está? —La rubia volvió a repetir el proceso unas veinte veces más sin encontrarlo — ¡Maldición! Todo es culpa de esa gata estúpida.

Gruñó, maldijo entre dientes, apretó los puños y los estrelló varias veces sobre el pupitre mientras un aura negra y maléfica se extendía alrededor de su cuerpo.

—Esa bola de pelos es la culpable ¡Diablos! —Con furia volvió a estrellar los puños contra el pobre pupitre— Siempre es la culpable de todo mi malestar.

Estuvo lanzando maldiciones y groserías a la pobre neko durante varios minutos de meditación, prometiendo matarla regresando. Fue en ese momento cuando una voz llegó a sus oídos, sacándola de todo pensamiento

— ¡Vaya pero que cuando la vi me pareció bastante linda! —Habló un albino de ojos azules y verdes— No me van a dejar mentir, ustedes también la vieron ¡Estaba caminando cerca del jardín!

Oliver miró a su amigo Piko aun sentado en su pupitre, dándole la razón.

—Y que lo digas, parecía una estudiante de preparatoria ¿O no?

—Yep, y muy mona la verdad ¿Viste su cabello? No es fácil encontrar a alguien con ese color de pelo, es tan exótico—Llegó a unirse al grupito una chica de cabellos negros llamada Mizki, junto con Iroha y Yuma.

—A mi pareció un color de cabello normal —Dijo Iroha encogiéndose de hombros, restándole importancia a la "chica nueva".

—Lo dices porque tu cabello es rosa ¡Como el de Yuma! —Le reprendió Piko mirándola molesto— Lo que pasa es que estas celosa porque a Dell le gustó.

Taeyeon concentró toda su atención en ese grupo en especial, los chismosos de la clase en otras palabras.

Ella los conocía muy bien, por lo general se enteraba de todo lo que pasaba dentro y fuera del salón de clases antes que el mismo profesor. La rubia tomó un mechón de su cabello y lo miró extrañada ¿Qué tenía de malo tener el cabello rubio? Pero si le restabas importancia a eso podías darte cuenta perfectamente que hablaban de alguien, y ese alguien era una chica con cabello exótico, apariencia de adolecente y muy mona...

Ay no... Por alguna extraña razón a taeyeon no le vino ningún buen presentimiento...

Ellos nunca hablaban de una persona que fuera ajena a la escuela, y que viniera precisamente cuando se había dejado el trabajo en casa era precisamente toda una casualidad ¿No? A su cabeza vino instantáneamente la imagen de una neko fastidiosa-invade-espacio-personal ¡Pero era sumamente imposible! A estas horas debería de seguir roncando, la dejo dormir por esa precisa razón.

— ¡Cállate! —Bramó la amante de Hello kitty sonrojándose de golpe — ¡No es eso! Es solo que no sé lo que ustedes los hombres le ven a las peli-roja con coletas.

Peli-roja con coletas ¿Quién además de cierta neko tenía el pelo de ese color, y para acabarla se peinaba así? Muchas personas quizá, pero ella no conocía a nadie más además de esa gata.

—Vamos, que son muy lindas las chicas con coletas ¿O no Yuma? —Preguntó el rubio a su amigo, este levantó una ceja y se cruzó de brazos.

—Yo creo que…

— ¡Él no cree nada! —Mizki le interrumpió tapándole la boca fulminando a su amigo con la mirada— No le gusto, punto final.

—Ni siquiera saben cómo se llama y ya están hablando de ella, bola de idiotas —Cierta rubia de nombre Neru entraba por la puerta con cierto toque de molestia.

Neru sería de las más normalitas dentro de su salón, considerando que a todos se les botó la canica, sin embargo tenía una cierta obsesión con su móvil: Nunca lo soltaba.

—Tú tampoco— Le respondieron todos al unísono.

—Yo sí sé cómo se llama, si me la acabo de topar por el pasillo hace un rato.

Durante unos segundos Luka se tensó esperando lo peor, pero pronto recapacitó. ¡Bah, eso era imposible! Tiffany no sería capaz de salir de casa y menos para visitarla en la universidad. Si ni siquiera sabía en cuál de todas las universidades de la ciudad estudiaba, definitivamente imposible. Seguramente estaría tirada en su cama soñando con las plumas del colchón.

— ¡Entonces dinos como se llama, mujer! — Le pidió Piko notoriamente emocionado. Neru se mantuvo aun tecleando en su celular un rato, dando cierto toque de atención en el ambiente, cuando termino retiró la vista de su aparato lentamente y habló.

—Se llama Tiffany Hwang.

¡El horror total! Un fuerte ruido de una silla siendo arrastrada se escuchó dentro del aula, taeyeon se había levantado bruscamente de su asiento horrorizada y asustada. Sus compañeros miraron extrañados como esta comenzaba a moverse con desesperación dentro del salón, directo hacia las ventanas mirando a través de estas como si su vida dependiera de ello.

Después todos se encogieron de hombros y siguieron metidos en sus asuntos, un poco temerosos de que la Kim les grite o les pegue si hacían algún comentario. La rubia miraba desesperada por la ventana, buscando algún modo de escaparse de ese lugar antes de que algo malo pase, algo malo para ella. Hubo un momento en el que pensó aventarse por esta y salir corriendo al llegar al suelo, pero la idea era tan sumamente tonta y cobarde que hasta parecía que no lo había pensado un Kim.

"¿Por qué a mí?" Pensó sintiendo todo un escalofrió recorrerle por todo el cuerpo, y pensando lo peor giró la vista hasta sus compañeros. Encontrándose con que varios de ellos miraban curiosos, pegados a la puerta y mirando fascinados el pasillo.

— ¡Miren, viene para acá!

Taeyeon automáticamente se congeló en su lugar, aun con las manos apoyadas en la ventana y con la respiración acelerándose seguido de un sudor frío en su frente. Resopló cerrando los ojos y formando una mueca curiosa al momento, que todo le pasase menos eso, cualquier cosa menos eso. Tiffany estaba llamando demasiado la atención, las miradas de todos sin excepción se habían clavado sobre ella en ese preciso momento.

Se suponía que estaría durmiendo o hasta comiendo ahora, conociéndola eso era lo que debería de estar haciendo ¿Qué hacía ahí, qué venía a hacer ahí? Y lo peor de todo es que la estaba buscando, como si ya no fuera suficiente tener que verla en su casa ahora venía a molestarla en horas de estudio.

Estúpida gata...

—Dios— Comenzó a pedirle un milagro a ese señor —Mira, sé que esto lo haces para castigarme pero... si haces que esto sea un mal sueño o un espejismo, juro por mi vida que no vuelvo a gritarle groserías al vecino, tratare mejor a mi familia y amigos. Y sí, por mi culpa Soo quedó así de idiota, la tiré de la litera cuando éramos niñas pero...

— ¡taeyeon! —Oyó que le llamaba una energética y conocida voz tras ella.

Con temor y lentitud se giró, y con una sonrisa grande de oreja a oreja y con esa felicidad radiante, se encontraba Tiffany, su gata estúpida.

—Ay... no es cierto.

— ¡Te estaba buscando! — Comenzó a caminar hasta ella, sin importarle que los compañeros de la rubia la miraban asombrados -Sabes esconderte muy bien eh, todo mundo te conoce pero nunca nadie sabe dónde estás.

— ¿C-cómo me encontraste? —Tiffany solo la miraba sin dejar de sonreír, y en respuesta señalo a una rubia que estaba sentada en su lugar y no quitaba la vista de su móvil.

—Neru me dijo dónde queda el salón, de no haber sido por ella no te hubiera encontrado —La mencionada levantó la mirada de su aparato al oír su nombre y al ver a Tiffany sólo le sonrió y le saludó con la mano —Gracias por cierto.

Sin pretenderlo, las dos chicas se habían convertido en el centro de atención de la clase y de varios estudiantes que se detenían en mitad del pasillo para observar con curiosidad esa escena. La rubia no era de las que les gustara hablar con la gente, se podían contar con una mano las personas con las que se llevaba, y ver como esa chica la trataba de esa forma tan amistosa no hizo más que levantar sospechas y murmureos referentes a las dos.

—To... tonta ¿Qué diablos haces aquí? — Pronunció taeyeon al fin saliendo de su transe, la neko giró su vista hacia ella y le tendió su portafolios —Esto es...

—Serás idiota, lo dejaste en el estudio ¡Duh! Resultaste ser muy despistada sabes, mejor ve viendo tus errores antes de criticarme a...

— ¿¡Entraste en mi estudio!? —Gritó histérica restándole importancia a lo otro — ¿¡Quién te dejó!?

— ¡O-oye! Cálmate... —Tiffany dio unos pasos hacia atrás ligeramente asustada, lo mejor era alejarse antes de que le lanzara un golpe como tanto le gustaba —No estabas en la cama cuando desperté, me preocupé y te busqué por la casa ¡Entré pensando que estabas ahí, idiota!

—Si serás... —taeyeon apretó la mandíbula y dientes para contener su ira, un día de estos...

Esa pequeña charla encendió la alerta roja de sus compañeros de clase, hasta Haku quien se supone que no le interesan los chismes las miraba estupefacta. Ya era raro ver como alguien entablaba una conversación como si nada con el bloque de hielo Kim, pero era mucho más raro que las dos hablaran de una casa en común ¡Y quizá hasta una cama!

Rápidamente los otros estudiantes comenzaron a murmurar entre ellos, esparciendo lo que pensaban por toda el aula entre ellos.

El rumor se encendió como una mecha y se disparó como un cohete.

Justo después de haber hablado entre ellos, unas cuantas jóvenes salieron del salón para contarles a sus amigos en otro grupo y de ahí ellos se contaban entre ellos, y se repetía todo el proceso.

Y en tan sólo dos minutos, el rumor ya había comenzado a rondar por toda la universidad. En tan solo esos dos minutos, ambas chicas ya habían pasado por muchas deformaciones de su relación. De simples compañeras de piso, pasaron a ser buenas amigas, primas, conocidas de la infancia, familiares lejanas y finalmente: Tenían un romance súper apasionado y fogoso a escondidas de sus padres.

Taeyeon comenzó a molestarse mucho por los murmullos y las miradas fijas que mantenían sus compañeros en ella, su mayor temor desde que hace un rato se había hecho realidad en tan poco tiempo.

¡Maldita seas Yuri!

Furiosa tomó con fuerza la muñeca neko dispuesta a sacarlas de ahí.

— ¡Hey! —Se quejó la peli-roja mirándola con temor —Me... me estas lastimando.

—Cállate y ven conmigo— Ordenó en tono frío y comenzó a arrastrarla por el salón, empujando y haciendo a un lado a sus compañeros terminó por sacarla de ahí.

Tiffany miraba con cierta angustia como empezaba a arrastrarla por los pasillos de la universidad ¿Por qué se puso así tan de repente? Quiso hablar, pero cayó al instante cuando la mirada llena de ira de taeyeon estaba puesta en ella. La rubia volvió su mirada al frente ignorándola por completo, y sin deshacer el fuerte agarre se giró en un pasillo y aumento más su paso y fuerza en la muñeca de la otra, lastimándola en el acto.

Cuando quiso seguir aún más adelante, un profesor se cruzó en su camino.

-Kim ¿A dónde va? La clase está por comenzar —Le interrogó el profesor León mirándola confundido.

—El director me llamó para hacerle un encargo—Respondió tratando de hacer que su enfado no fuera notable.

—Eso está bien pero ¿Y esta señorita? — El rubio ladeó un poco la cabeza para mirar mejor a la chica que taeyeon tenia presa de la muñeca, nunca la había visto.

—Viene conmigo.

Taeyeon se abrió paso con un leve empujón al hombre, dejándolo aún más confundido de lo que estaba, y siguió arrastrando a la pobre neko por los pasillos sin importar cuanto esta se quejara. Después de un rato la peli-rosa ya se había llevado a Tiffany a un lugar escondido que sólo ella conocía, la arrastró por las escaleras y de una patada llena de furia abrió la puerta de metal que conducía a la terraza de la universidad. Cuando Tiffany se dio cuenta, la rubia había vuelto a tirar de su extremidad y terminó acorralándola contra las rejas que rodeaban el lugar.

Su espalda chocó contra dicha muralla metálica y por su fuera poco, taeyeon la tomó de forma brusca por el cuello de su blusa para intimidarla, dejando a la más joven atrapada entre la reja y el cuerpo de ella y con sus rostros tan cerca que incluso rozaban sus narices.

Un sofocante e inexplicable calor subió hasta las pálidas mejillas, acompañando su agitada respiración y el desbocado latir de su corazón debido a la cercanía de la otra. Tenerla así de cerca la ponía más nerviosa de lo que hubiera deseado, pero por la confusa situación sólo atinaba a cerrar los ojos y desviar la mirada sonrojada.

Inútilmente trató de zafarse del fuerte agarre que taeyeon le daba, pero cuando intentaba la peli-rosa gruñía y volvía a empujarla, azotando la espalda de la neko contra la reja nuevamente.

Taeyeon era mucho más fuerte que ella.

Tiffany no sabía qué hacer y mucho menos porque se puso así, si se puso tan agresiva debió de hacer algo realmente malo.

Durante varios segundos trató de quitársela de encima, tratando de empujarla o hacer el intento de escabullirse, pero todos fallaban gracias a la fuerza que Luka tenía. Si la neko fuera más fuerte... si tan sólo tuviera más fuerza y valentía ella...

— ¿Qué fue eso? —La Kim comenzó a interrogarla con un tono duro, sin quitarle la mirada de encima.

—tae. Taeyeon... por favor deja que...

—Dije ¿Qué fue eso? — Interrumpió levantando su tono de voz, intimidándola con esto.

— ¡V-vine porque creía que necesitarías tu trabajo, por Dios! —Tiffany grito desesperada sin hacer contacto visual, cerrando los ojos con fuerza y desviando la mirada hacia un lateral — ¡No es para tanto!

— ¿Qué no es para tanto dices? ¡Paralizaste media universidad! —La neko trató de quitársela encima varias veces sin conseguirlo, no podía escaparse de ahí hasta que taeyeon lo deseara —Y lo del trabajo, eso son cosas que me incuben a mí ¿Acaso yo te pedí que me lo trajeras?

—No pero…

—No vuelvas a hacerlo, te prohíbo venir aquí ¿Entiendes? — El tono que la rubia ampliaba en cada oración que formaba, solo hacía sentir a Tiffany más y más decepcionada de la joven que tenía frente. Ahora ella enojada le sostuvo la mirada con decisión.

— ¿¡Qué mosca te pico!? Yo solamente me preocupe por ti ¿¡Y así me pagas!? —Tiffany apretó la mandíbula y poso sus manos sobre las de taeyeon, con intención de quitársela de encima —Dime que fue lo que hice mal.

—Ya te lo dije, nunca pedí que te preocuparas por mi ¡No lo vuelvas a hacer!

La neko le sostuvo su enojada mirada por varios segundos, en los cuales se sintió muy mal porque la rubia no supo valorar su bondadoso acto ¿Cuál era su problema?

La rabia y la ira comenzaron a molestarse por todo su gatuno cuerpo, dejando paso a esas ganas inmensas de darle un golpe a esa estúpida rubia ¿Porque no hacerlo? ¡Se lo merecía! Pero aun así no fue capaz de lanzarle un arañazo o golpe a la cara. Taeyeon seguía mirándola con enfado mientras esperaba una respuesta de su neko, cuando noto como en los ojos de Tiffany comenzaba a lucir un brillo rojizo en sus orbes.

— ¿Qué...?

Durante un momento Tiffany volvió a cerrar los ojos y le dio un empujón a la peli-rosa, quitándosela de encima con esto. El impacto de las manos de la neko contra su pecho, provocaron que diera varios pasos hacia atrás adolorida y terminara por tropezar consigo misma hasta caer de sentón al suelo. Cuando la neko abrió sus ojos para ver a la mayor, se encontró con taeyeon sentada en el piso de la terraza, mirándola con los ojos bien abiertos y llenos de sorpresa ¿Acaso ella...?

Tiffany se miró las manos un momento también con sorpresa, tratando de buscar la respuesta que taeyeon no le daba ¿Desde cuándo se había vuelto tan fuerte? Segundos después comenzó a sonreír de forma arrogante.

— ¡Jajajaja!, eso te pasa por molestar a un gato ¿Quién es la intimidada ahora? —Le dijo divertida colocando sus manos sobre sus caderas sonriente —A partir de hoy te lo pensaras dos veces antes de... molestarme... Eh ¿Oye, estás bien? —Preguntó ahora preocupada mirando como taeyeon se llevaba la mano a su pecho con una expresión adolorida, buscando una forma de apagar el dolor.

—Sí...

—Oye, lo siento no pretendía hacerte daño... este... —Un poco temerosa se acercó hasta ella, se agachó un poco y le tendió la mano para ayudar levantarse, pero Luka le rechazó apartando su mano con un manotazo y se levantó ella sola.

—Explícate— Le exigió tratando de calmarse.

— ¡No lo sé, te juro que no lo sé! Solo estaba enojada y...

—No, eso no— Le aclaró mientras rodaba los ojos y se cruzaba de brazos restándole importancia al asunto — ¿Cómo supiste donde estudio?

—Ah... eso. Bueno le marqué a Yuri y ella me dijo donde estudiabas —Respondió volviendo a enfadarse y con el rostro inmensamente serio.

— ¿Hablaste con la estúpida? Llevo tiempo tratando de contactarla ¿Dónde está?

—No lo sé—Tiffany se encogió de hombros sin muchas ganas— Sólo me dijo que estudiabas en la universidad YAMAHA. Ah por cierto, me dio un recado para ti— taeyeon levantó una ceja extrañada —Conste que ella me pidió que te lo dijera tal y como iba el recado, así que no quiero que me grites a mí si no a ella —Se excusó por lo que estaba a punto de decir y aclaró su garganta, y puso el mismo tono de voz de Yuri— Las personas frígidas hacen que Dios se enfurezca, así que por eso deja salir tu lado más lujurioso, lánzate sobre tu felina y haz que la cama tiemble de una buena vez-

A taeyeon casi se le cae la boca al suelo de la vergüenza. Se cubrió los ojos con una mano, notando el rubor que comenzaba a expandirse por todo su rostro hasta quemarle las puntas de las orejas. ¡Maldita Yuri!

—La verdad es que no entendí mucho de lo que me dijo—Se excusó volviendo a encogerse de hombros.

—Sí, está bien. Es típico de Yuri mencionar ese tipo de cosas— Avergonzada retiró las manos de su rostro y comenzó a caminar por el lugar —Ahora vete a la casa, no quiero que nadie más te vea.

— ¿Pero por qué te enojaste conmigo? Tú me dijiste que estaba bien que saliera de la casa —Luka se giró hasta ella con la boca abierta para replicar, pero la cerro al instante. Tiffany tenía razón.

—No me importa que lo hagas, pero te dije que te pusieras el gorro.

— ¡Y lo llevo puesto, idiota!- Con enfado señaló el gorro de lana blanco que ya hacia sobre su cabeza. La Kim clavando la mirada en otro punto específico del cuerpo de Tiffany.

— ¿Qué me dices de la cola? Esa blanca y peluda cola que estoy viendo ahora mismo.

— ¡Ops! Un pequeñísimo problema solamente, no te preocupes, seguramente se me habrá salido en la carrera de hace un rato—Le aclaró divertida comenzando a acariciarse la nuca con una de sus manos.

—Y entonces le dije: Oye si me vas a estar haciendo esos teatritos ¡No vuelvo a trabajar contigo! —Se escuchó de repente una voz de sobra conocida para Luka al otro lado de la puerta de metal.

La metálica puerta que conectaba la terraza con los pasillos de la universidad se abrió con tranquilidad, dejando salir al exterior a dos personas que taeyeon reconoció perfectamente; Llegando tan inoportuna como siempre, una rubia ceniza de cabellos ondulados y ojos cafés con dos adornitos en forma de bocina en su cabeza. Y acompañándola, una chica de cabellos negros y con ojos de ese mismo color. En pocas palabras, esas dos eran su insoportable hermana mayor adoptiva Soo, y la novia de esta, sunny.

—Muy bien dicho, a mí nunca me han caído bien los Kagene para empezar —Pronunció la peli-negra aun sin darle atención a las muchachas que tenían enfrente, pero eso duro poco.

Después los ocho ojos ahí se encontraron, formando un aterrador y helador silencio ahí arriba. Por un lado, se encontraban Tiffany y taeyeon siendo observadas detenidamente por Soo y sunny, estos dos últimas preguntándose ¿Qué hacia la rubia ahí, con alguien, que ellas no conocían? ¡Y con una chica! La rubia y su novia iban ahí arriba principalmente para hacer sus "cosas de pareja", lo cual sacaba más dudas en sus cabezas.

Taeyeon maldijo en sus adentro el momento en que tenía que aparecer su estúpida hermana mayor.

—taeyeon... —Pronunció la única coreana ahí, mirando detenidamente a la peli-roja —T-tu amiga... tu amiga tiene una cola.

—N-no —Trató de arreglar las cosas sonriendo de forma nerviosa. Soo miró a taeyeon con los ojos bien abiertos, a Tiffany, a taeyeon nuevamente y repitió el proceso unas diez veces más. Cuando termino inhaló aire hondamente para hacer énfasis a lo que había dicho.

— ¡Una cola, taeyeon, tu amiga tiene una cola de gato! —Gritó histérica señalando a la felina que sólo la miraba sin saber que hacer— La estás viendo ¿verdad?

— ¡Sí, ya lo sabía maldición!

— ¿Cuándo pensabas decírmelo entonces? — Preguntó su hermana incrédula.

—Siéndote sincera, nunca a ser posible.

Otro incomodo silencio volvió a formarse en la terraza de la universidad, con una rubia mirando indignada a la rubia. Había cierto toque de atención en el ambiente, pero a Tiffany eso no le pareció importarle en lo absoluto. Sus ojos se habían llenado de una gran ilusión al ver a las dos chicas frente a ella, parecían conocer a Luka también y eso le agradaba, le gustaba conocer a los conocidos de la estreñida.

—Soy Tiffany Hwang y vivo en su casa —Se presentó la neko ante las jóvenes que tenía enfrente. Con una sonrisa en su rostro se quitó el gorro de su cabeza, dejando al descubierto esas peludas y puntiagudas orejas de animal —Es un gusto conocerlas.

—Y tiene...

—Orejas felinas... —Completó la frase sunny, no menos impresionada que su novia claro.

—Termina de echarlo a perder, ándale— Le fulminó taeyeon con la mirada a la neko.

— ¿Qué más da taeyeon? Ya me vieron la cola, que no vieran las orejas no arreglaría el problema.

—Entonces —Interrumpió la peli-negra — ¿Eres mitad gato?

—Sep., eso soy —A sunny se le iluminaron los ojos de forma macabra y se cruzó de brazos sonriente, definitivamente esa sorpresa era CASI mejor que todos los conejos del mundo.

— ¿Es ella? —Soo comenzó a bombardearla con sus preguntas mientras señalaba a la neko — ¿Ella es la de los puerros?, ¿Tu compañera de piso? — Taeyeon resopló irritada, no lo quedaba de otra y asintió con la cabeza — ¡Genial, admiro a esta chica! — Soo se acercó hasta Tiffany con una sonrisa de oreja a oreja y comenzó a tocarle curiosa las orejas —Mi nombre es Soo Kim, la de allí es mi novia sunny lee, soy hermana de la estreñida.

— ¿Hermana? —Tiffany desvió su mirada confundida hasta taeyeon— Yo pensaba que no tenía—La rubia se encogió de hombros sin ganas y tratando de no poner atención en la conversación, una historia larga la verdad.

—Uy, mija, somos tres en total. A parte de mí está Leeteuk, el mayor, yo soy la mediana y taeyeon es la menor. Pero yo soy adoptiva— Le aclaró contenta sin dejar de tocarla ahora por todos lados— De pequeños éramos un torbellino de travesuras, pero a ALGUIEN le encantaba tirarme de la litera —Le lanzó una mirada molesta a su hermana, y después tocó la parte del pecho de la peli-roja —Pues aquí no hay bubíes.

— ¡Degenerada, ahí no se toca! —Tiffany le enseñó uñas y dientes sintiéndose acosada.

—Lo siento, lo siento—Se excusó dando varios pasos hacia atrás con las manos levantadas delante de ella mientras una gota salía de su sien —Este... ¿Son... novias?

—De hecho ella es mi... —Trató de decir tae sumamente incomoda, siendo interrumpida por sunny.

—Pues novia o no a mí me encantaría violarla un día de estos —Dijo en un tono de voz erso, asustando a la pobre neko que sólo atinó a ponerse pálida como la nieve —De eso no hay duda.

—Sunny ya hemos hablado de ese tipo de comentarios en mi presencia—Le regañó Soo mirándola muy molesta— Sabes que no me gustan ¿Quieres que te vuelva a dar la plática sobre mis sentimientos cuando lo haces?

—Hey, solo bromeaba amorcito —Dijo un poco asustada por la mira que su novia le daba, después resopló cansada y se cruzó de brazos —Pff, mujeres ¿Quién las entiende?

Soo a veces tendía a ser bastante celosa, pero bueno, no era su culpa. Sunny era una ertida siendo novia de la coreana o no, y a veces le gustaba fijarse en el cuerpo de otras chicas, pero aun así ella seguía queriendo a su rubia con todo su corazón. Otra cosa es que no lo demostrara. Y Soo ya le había hablado a taeyeon sobre eso, pero está siempre la ignoraba y seguía leyendo con tranquilidad su libro, pero de que sabía de sus problemas de pareja lo sabía hasta con todo y detalles.

—Bueno... más bien soy su regalo de cumpleaños rechazado— Aclaró Hwang incomoda.

Fue apenas durante unos segundos, pero taeyeon se sintió acorralada por todas las miradas que se clavaban en ella, especialmente la ertida que tenía en el rostro de su hermana.

—No es lo que estás pensando—Aclaró la rubia volviendo a entrar en la conversación —Cuando venga Yuri se irá con ella.

— ¿Con Yuri? No hablaras en serio ¿Te has vuelto loca? Esa degenerada no va a hacer más que traumar a la pobre de Tiffany, no me digas que no sabes lo que es capaz de hacer ¡Y lo que casi me hace a mí! —Unas dramáticas lágrimas se asomaron por el rostro de la coreana, recordando ese traumático momento cuando se topó en los baños de la universidad con esa rubia ertida.

—Pues si tanto la quieres quédate con ella—taeyeon se abrió paso entre las cuatro chicas de ahí, y comenzó a caminar hasta la puerta de metal.

— ¿Eh?, ¿De verdad?

—Sí, te la regalo —Aclaró abriendo la puerta y entrando al edificio otra vez.

— ¡Ni en tus sueños! —Negó Tiffany con enfado. Se puso el gorro de lana en su cabeza y se escondió la cola, lista para salir detrás de taeyeon — ¡Hey, espérame maldita estreñida!

Tiffany corrió durante algunos segundos detrás de la rubia, y extrañamente sintió una mala vibra emanar del aura de esa frígida. Algo no andaba bien, ya debió de haber sabido que las cosas aún no se arreglaban entre ellas aun. ¿Cómo se iba a arreglar algo cuando taeyeon lo único que hizo fue arrastrarla y gritarle sin decirle la razón? Aún no habían terminado de hablar, claro que no, la más joven aún tenía la duda de que fue lo que hizo que fuera TAN malo como para que se pusiera así. Ella había dicho que estaba bien que saliera a la calle, siempre y cuando escondiera sus rasgos felinos claro, por eso no veía la razón de todo el alboroto que armó.

La neko se encaminó temerosa hasta caminar a su lado, observando con miedo el ceño fruncido que Luka mantenía en su rostro.

Sip, seguía enojada, y mucho.

—O-oye, taeyeon ¿Puedo irme a casa? — Preguntó con la voz temblorosa y una sonrisa nerviosa en sus labios —Ya te traje tu trabajo entonces...

—No— Cortó la otra fría sin voltearla a ver —Yo también me voy a casa.

— ¿Eh?

Durante un no muy largo lapso de tiempo se mantuvieron caminando con un silencio incomodo en el aire, acompañando el ambiente tenso que había entre las dos. Tiffany sólo mantenía la cabeza en el suelo, triste y sin saber qué hacer y por qué tenía que pasarle esto. Cuando le quería decir algo taeyeon sólo la ignoraba o gruñía para que se callara, dándole a entender que no tenía las ganas para hablar con ella ¿Qué mosca le picó? Ella no veía razón para estar así de molesta.

¡No fue nada malo!

¿Está mal preocuparse por alguien? Definitivamente no volvía a hacerle favores, peo no podía evitar sentirse decepcionada de la peli-rosa.

¿Es que era tan idiota como para no valorar los gestos ajenos? Tiffany lo único que quería era que no le fuera mal en la calificación ¿Y cómo se lo agradeció? Azotando su espalda contra una reja y gritándole quien sabe cuántas cosas más.

La verdad es que la neko nunca se había preocupado por alguien, además de Meiko claro, y hacer un gesto así por alguien que conoce desde no hace mucho era algo que aplaudir. Tiffany podía ser muy alegre y gentil, pero jamás pudo confiar en alguien desde lo que pasó en el pueblo donde vivía con la castaña. Nunca tuvo la necesidad de preocuparse por alguien ciertamente, y si lo hacía terminaban por rechazarla como siempre lo hacían.

Con taeyeon se sentía aceptada, y la quería ¡Pero obviamente esa rubia era tan estúpida que no se daba cuenta de sus sentimientos! Seguramente puedes gritárselo a la cara y seguiría sin darse cuenta, pero bueno, no cometería el mismo error dos veces.

Llegaron fuera del salón de taeyeon, y está por fin volvió a dirigirle la palabra.

—Quédate AQUI, yo iré por mis cosas —indicó con tono irritado entrando en el aula.

Tiffany observó durante cierto tiempo como taeyeon recogía su mochila y se paraba frente al escritorio donde ya hacia el profesor. Vio que estaban hablando, mas no pudo escuchar nada de lo que decían. Vio como el profesor rubio asentía con la cabeza de forma serena y la rubia se retiraba del aula.

—Muévete—Dijo fría mientras la tomaba por el brazo, con fuerza y técnicamente volviendo a arrastrarla por los pasillos.

—Oye... me duele —Se quejó pero taeyeon sólo le miró con esos ojos de hielo.

—Guarda silencio, tú tienes la culpa. De una vez te aviso que no quiero oír tu voz a partir de ahora ¿Entiendes? — Tiffany asintió sin ganas y con tristeza —Bien, camina—Con brusquedad la soltó y se adelantó en la caminata, sin esperarla siquiera.

La Hwang suspiró sin ánimos, ya lo veía venir.

________________________________________

Caminaban por un parque donde había juegos infantiles, un montón de niños estaba jugando en estos de hecho, seguramente habían salido temprano de sus escuelas. Eran más o menos la dos de la tarde cuando pasaban por ahí, y desde que salieron de la universidad YAMAHA, Luka no se había dignado a dirigirle la palabra siquiera.

Caminaba a lo mucho seis metros delante de la peli-roja, ignorando por completo la presencia de esta y olvidándose también de que tenía a alguien acompañándole en el trayecto a su hogar.

Tiffany caminaba con la mirada clavada en el suelo, sin ánimos de levantarla y apretando la mandíbula conteniendo sus ganas de gritar. Taeyeon le había dicho que no hablara, y eso le ponía muy triste y molesta. Miró al grupo de niños por unos instantes, tratando con todas sus fuerzas de sacar la preocupación que asaltaba su mente, pero simplemente no podía quitarse eso de la cabeza. Estaba preocupada, preocupada por lo que pasaría al llegar a casa y lo que sucedería al día siguiente también, preguntándose:

¿La seguirá ignorando de esta manera? Ni ella tenía el corazón para hacer tal cosa ¿O sí? Tsk... Estúpidos Kim y su inmenso orgullo, no entendía que ganaba con eso.

La neko apretó la mandíbula ya harta de la situación.

—Ya deja de ignorarme ¿Por qué lo haces? —Pareciera poco, pero sólo eso bastó para que taeyeon se girara con furia hacia ella más que molesta.

—Te dije que no quería oír tu voz ¿Es que nunca entiendes?

—Pero…

— ¡Cállate! —Le silenció con un grito y se volvió a girar y volviéndola a ignorar con esto.

La peli-roja se quedó parada en su lugar un momento, viendo con tristeza como taeyeon se alejaba de ella

—Sí… —Y nuevamente caminó tras ella.

________________________________________

Ocho de la noche, o en otras palabras seis horas que Luka llevaba jugando al juego "Ignorando a la gata estúpida"

La neko estaba sentada en el sillón, cambiando y cambiando de canal sin ganas de mirar un canal en específico siquiera. No tenía nada de ánimos para ver televisión. Miró por el rabillo del ojo como taeyeon comenzaba a preparar la cena en la cocina, con un delantal rosa comenzaba a cortar las verduras con un filoso y resplandeciente cuchillo. Tiffany estaba harta de la situación de eso no había duda, lo mejor entonces seria arreglar las cosas de una buena vez.

Dio varios pasos silenciosos hasta llegar hasta el umbral de la puerta.

— ¿Sigues enojada? —Preguntó con cierto toque de timidez en su voz. Taeyeon gruño e ignorándola siguió cortando los vegetales con el ceño fruncido.

Eso era un "¡Claro que sigo enojada, gata estúpida!"

— ¡Idiota, dime algo, lo que sea! Pero por favor ya no continúes ignorándome... me duele…

— ¿¡Qué quieres que te diga!? —Bramó la rubia dejando caer el cuchillo sobre la mesa, girándose a verla —Diablos, es que nunca haces lo que te uno te dice. Siempre tienes que llevarme la contraria ¿No? Siempre tienes que hacer lo contrario a lo que te digo que no hagas ¡Joder! Si digo que no salgas, sales. Si digo que no te duermas conmigo, te duermes ¿¡Cómo se te ocurre aparecerte ahí de repente sin mi autorización!?

— ¡Oye, yo puedo hacer lo que se me pegue la gana! — Gritó ella también enojada, abandonando su posición pacífica y poniendo su cola y orejas a alerta —Soy libre de hacerlo, no eres mi dueña.

—No mientras vivas en mi casa ¿Cómo es que Meiko te aguantaba?

—Espera ¡Con ella no te metas que...!

— ¡Seguramente por eso en el pueblo ese no te querían, Tiffany!

Lo había dicho, otra vez taeyeon había pronunciado su nombre y no era por amistad ni aceptación, sino para restregarle su infeliz pasado en la cara ¿Por qué le dijo tal cosa? ¿Qué ganaba con herirla de esa manera? No comprendía. Y le dolió, a Tiffany le dolió tanto que no pudo ocultar su rostro entristecido con una falsa sonrisa como siempre lo hacía. En sus ojos se podían ver su inmensa tristeza y decepción reflejada, que taeyeon fue capaz de notar esa mirada, y se sintió tan mal por ello.

Ni ella era tan cruel.

—Hey... hey, Tiffany. Oye... yo no quería decirlo de esa manera yo... —Luka se calmó y miró preocupada a su minina, pero cuando trató de disculparse Tiffany negó frenética con la cabeza.

—No, taeyeon, está bien... ya escuché lo que necesitaba escuchar... eres como ellos…

La neko se separó de la puerta abatida, y se dirigió a las escaleras con intenciones de subirlas.

— ¿¡Qué!? ¡Oye, regresa aquí! — La rubia dejo su delantal en la cocina y corriendo se dirigió a las escaleras también. Desde abajo y aferrándose al barandal con una mano volvió a llamarle exaltada— No he terminado de hablar contigo.

—Yo sí —Le cortó fría terminando de subir el último escalón. Antes de dirigirse a la habitación de taeyeon se detuvo para dedicarle otras palabras —Estoy harta, taeyeon. Harta de tener que lidiar con personas falsas e hipócritas como tú ¿Cómo crees que me siento? No quiero volver a tener que pasar por lo que pase con los aldeanos y con ellos, no quiero tener que soportar más de lo que ya soporté... me voy…

Esas palabras dichas por Tiffany hicieron que la ira y la rabia volvieran a apresar todos sus sentidos. Presa de la furia subió las escaleras también hasta seguirla, entró en su habitación y se encontró con la neko deslizando la puerta y saliendo al balcón.

— ¿Qué estás haciendo? —Cuestionó confundida por las acciones de la Hatsune.

—Es obvio que lo que menos quieres es pasar vergüenza porque los vecinos me verán saliendo de tu casa, por eso me voy por aquí— Aclaró trepándose al barandal y saltando cual felino a la rama del árbol que había frente a ese balcón. Luka más que furiosa salió a ese lugar también.

—No te irás por siempre, yo lo sé. Vas a ver cómo mañana estas aquí otra vez —Le dijo en tono arrogante al igual que su sonrisa, pensaba que tenía las de ganar.

Tiffany enderezó la espalda, se puso de pie sobre la rama y volvió el rostro con lentitud por encima de su hombro. No mostraba señales de reproche, pero si de una inmensa pena.

— ¿Qué te hace pensar que lo haré? Ya dije que no planeo soportar gente como tú por más años de mi vida —Cerró los ojos y giro de nuevo la cabeza para no mirarla —Es mejor que me odien por quien soy a que me amen por quién no. No pienso seguir compartiendo techo con una farsante, volveré a las calles.

—No intentes hacerme ver como la mala del cuento... no te queda —Murmuró notoriamente ofendida, entrecerrando los ojos.

—Piensa lo que quieras— Por ultimo dio otro salto felino hasta saltar a la calle y desparecer por completo de la vista de la peli-rosa.

Taeyeon se quedó allí, inmóvil y con grandes impulsos de ir y detenerla, pero no lo hizo. Con furia estrelló ambos puños contra el barandal y llenó sus pulmones de aire para gritarle.

— ¡Bien! ¡Vete! ¿¡Quién te necesita!? ¡No quiero que vuelvas a regresar aquí nunca más, gata estúpida! —Bramó con ira, estampó una última vez uno de sus puños contra el barandal en el que estaba recargada.

Por un momento Luka pudo sentir como un dolor se enroscaba alrededor de su pecho, pero lo ignoró y entró en la casa hecha toda una furia. Con fuerza cerró la puerta deslizable, la cual por poco y se rompía debido a la fuerza que se ejerció en esta.

Le gritó que se fuera, que no volviera a aparecer nunca más, presa de la ira y la rabia. Realmente no lo sentía así, pero su orgullo Kim le jugó una mala pasada. De verdad, no quería decirle tales cosas, pero los sentimientos que sentía en ese momento la impulsaron y la obligaron. Solo pudo desear porque Tiffany no haya oído nada de eso.

— ¡Agh, maldita sea! — Gritó nuevamente tomando un libro que ya hacia sobre su cama, lanzando con fuerza, el objeto se estampó contra su armario y cayó al piso después de eso — ¡Como me molesta!

Pesadamente se dejó caer sobre su cama, asimilando todo lo que acabada de suceder en tan solo un día. Tiffany... se había ido... se había ido ¡Se había ido! Pero entonces... ¿Por qué no se sentía para nada feliz con ello? La neko fastidiosa ya no estaba ahí, lo que significaba que podría volver a su rutina diaria y a la tranquila vida, eso... eso debería contenta sin dudas.

Pero no era así.

El no escuchar la energética voz gritando tonterías por toda la casa... no sabía explicarlo pero lo provocaba un gran vacío en su interior, entonces... ¿Por qué la había echado de esa manera? ¡Fue tan estúpida! Tiffany no tenía la culpa de querer preocuparse por ella y... le había pagado de la forma más ruin ¡Ruin hasta para ella?

Entonces ¿Por qué no salía de su casa a buscarla? Debía de superar su orgullo Kim y hacer lo que su corazón dictara, escucharlo tan solo una vez en su vida, tan siquiera solo esta vez.

Un estruendoso sonido fuera su ventana la hizo sentarse en la cama alarmada. Iba a llover dentro de poco.

"—No tengo a donde ir… Te haré la cena en recompensa… es solo que… no me gusta la lluvia…—"

¡Demonios! Apurada se levantó de su cama, después corrió fuera de su habitación mientras sacaba su celular y marcaba un numero en especial.

—Contesta, contesta, contesta, contesta, contesta—Rogaba mientras bajaba ahora las escaleras, de repente se escucha como alguien contesta al otro lado de la línea ¡Milagro del señor!

—Eeh... ¿Quién es el estúpido que me ha despertado? —Sonó la voz cansada de Yuri al otro lado, no estaba de humor al parecer.

—Yuri, soy tae, degenerada —Dijo bajando el último escalón, encaminándose al sillón en la sala.

—Ah... eres tú... ¿Qué quieres? Ahora estoy en México y es de dieciséis horas menos que Japón... estoy cansada…

—Sólo llamo para decirte que ¡Todo es tu culpa, imbécil! — Con enfado tomó su chaqueta que ya hacia sobre el sofá.

—Ay... por favor no empieces... mejor dime ¿Tiffany fue hoy a verte a la universidad?

—Justamente es de ella de quien te quiero hablar— Al otro lado de la línea oyó como Lily se revolvía en sus sabanas y se sentaba en su cama, preocupada.

— ¿Ahora que le hiciste, taeyeon? —Interrogó en tono serio, algo raro en ella —Estúpida rosada ¿Qué hiciste?

—Se fue de la casa ¿Contenta? Técnicamente se fue por mi culpa— La peli-rosa rodó los ojos y apartó el aparato de su oreja a una distancia razonable, sabiendo lo que iba a pasar.

— ¿¡Que, como que se fue!? ¡Sabía que eras estúpida pero no para tanto! ¿Qué le dijiste?

—Ya deja de reprocharme... solo me enfade con ella por algo que hizo en la universidad.

— ¿Sólo eso?, no suena tan malo... yo pensé...

—Y le dije que era una desobediente, le grite varias veces y le dije que tal vez por eso los aldeanos nunca la quisieron.

Un helador silencio se formó en ambas partes del mundo, Luka suspiró resignada, también estaba segura de lo que iba a pasar.

3... 2... 1...

— ¿¡Que!? ¿Te estás dando de la herida que le abriste Luka?

— ¡Sí, lo sé! Por eso te llamé, para que me apoyaras y me dijeras que hacer— La peli-rosa comenzó a ponerse la chaqueta rápida y desesperadamente, tenía que salir a buscarla antes de que comenzara a llover.

—Lo único que te puedo decir es que salgas a buscarla ¡No tienes ni idea del peligro al está expuesta ahí afuera! Ya ni siquiera puedo confiar en ti, yo le prometí a alguien que cuidaría con mi vida de ella. Por esa misma razón hice que Miki se la comprará a ese traficante cuando la encontró en Rusia, tardé años en encontrarla Luka ¡Años! Así que más te vale que la encuentres porque desde que la deje contigo tú también estás involucrada ¡También es tu responsabilidad!

— ¡Espera!, no entiendo nada de lo que me estás diciendo...

—Sólo te digo que si algo realmente malo le pasa a mi protegida, iré en la madrugada hasta tu cama y te sacare los ojos con mis tijeras. Estás advertida.

—Pero... pero no entiendo lo que... ¡espera! ¡No me cuelgues!... —Muy tarde, sí le había colgado.

Con enojo guardó rápidamente su celular en el bolsillo de su chaqueta y prosiguió a encaminarse a la salida cuando otro trueno se escuchó afuera de su casa.

Tenía que encontrarla a como dé lugar.

________________________________________

Eran las doce de la noche y no encontró rastros de esa cabellera azulada. La oscuridad se esparcía por todas las calles de Sapporo con solo las tenues luces del alumbrado público iluminándolas, y para terminar, una fuerte y estruendosa lluvia azotando en ese mismo preciso momento.

Llevaba horas buscándola que hasta incluso, había pedido ayudad de Minho para que también le buscara. Aunque era obvio y cabía la posibilidad de que posiblemente no lo haría, eso debido al nada agradable encuentro que tuvieron en el parque hace unos días, pero tenía la esperanza que lo hiciera no por Tiffany, si no por ella.

Cansada y mojada se sentó en la acera fuera de una tienda de mascotas, con las esperanzas por los suelos y sin siquiera un indicio de saber dónde estaba ahora. Por lo menos hoy no la encontraría, buscaría mañana, y al día siguiente, y el que le sigue de ese.

—Estúpida neko…— Murmuró con tristeza mirando el cielo con el frío calándole hasta los huesos, mojada por todos lados.

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Comments

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Itaenylove
#1
Chapter 17: Realmente me encantó el epílogo ☺️
hiciste un gran trabajo con esta maravillosa historia, gracias por compartirla con nosotros ❤️
ana2381 #2
Chapter 17: Demasiado chistoso????
Skyth06
#3
Chapter 17: Fue hermoso la vdd gracias por compartirlo
Skyth06
#4
Chapter 15: Omg *-* muevele taeeerr
Judithp
#5
Chapter 15: JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJA AMO ESTE CAPITULO!! xDD pinche negris no te puedes callar xDD
soo cada dia consume mas lechuga :/

ahora a esperar el otro capitulo favorito mio xDD

hago spoiler? naaaaa... mejor no xD
Skyth06
#6
Chapter 14: Ya decía q esa profespra daba mala onda ;0;
Itaenylove
#7
Chapter 14: Ya sabia que Era la profesora Sukone ,maldita!!!!!!
Que taeyeon rastreé él celular de fany para encontralar
Actualiza pronto plssssss
mv007842 #8
Chapter 13: Wooooooo hay esta muy buena la historia conti porfa Yuri esta rebelando el pasado de Tiff sige no me dejes haci porfa
Skyth06
#9
Chapter 13: Wtf o_o muy buenooop contii
Itaenylove
#10
Chapter 13: ¿Así que yuri se enamoro de la hermana de tiff ? Seria jessica?
¿Así que contagia lo de tiff?pobre taeyeon,jajaja
¿la familia de tiff esta viva u solo su hermana?
Actualiza pronto plsssssss