CAPITULO 61 (+18)

♥ALL FOR LOVE♥

Capítulo 61

 

Yoona estaba enojada, zoey se había encargado de molestarla todos los días, geun seok estaba harto, las discusiones con yoona eran cada vez más frecuentes, este trataba de mantenerse callado para evitar que las discusiones siguieran y perjudicar a yoona.

-nena… ya me iré a la empresa… dijo geun seok, esta preparaba el desayuno, yoona solo asintió.

- no quiero que estés así… por favor… dijo geun seok tomando su mano.

- está bien… ve tranquilo…

- nena…

- geun seok… estoy bien… solo quiero estar tranquila si… no quiero discutir más… ve a trabajar…

- no olvides que te amo mucho… dijo dándole un beso.

- lo se… yo también te amo… con mi vida… ve a trabajar se hará tarde… dijo yoona.

- nos vemos… come… dijo geun seok dándole un beso y marchándose, esta continuo con sus quehaceres matutinos, yoona se caminó hacia su habitación en donde arreglo la ropa de geun seok, de pronto su móvil sonó.

 

En línea…

 

-si… dijo yoona.

- con la señora yoona… dijo una mujer.

- si… ella habla… quien es…

- señora le hablamos del hospital…

- del hospital? Le paso algo a mi esposo… dijo yoona preocupada.

- no señora… se trata de su madre… ella tuvo un accidente… necesitamos que venga al hospital para que firme unos documentos…

- documentos… que sucede… dijo yoona llorando.

- no podemos darle más información… necesitamos que venga ahora al hospital central…

- está viva… dijo yoona llorando.

- necesitamos que venga… dijo colgando.

 

Fin de línea…

 

Yoona nerviosa se vistió rápidamente, esta tomo su bolso, cuando salió del apartamento se dio cuenta que olvido su móvil, el chofer no se encontraba, así que esta tomo las llaves de sus auto, yoona condujo lo más rápido que pudo, el hospital central quedaba pasando la carretera, pero que hacia su madre por la carretera como había podido llegar a esa ciudad, alguien tenía que haberla llegado, sola no habría podido con su ceguera, esta aumento la velocidad, cuando de pronto un auto apareció junto a ella, este la embistió.

-qué te pasa… imbécil… dijo yoona molesta, el auto volvió a embestirla.

- dios… que quiere hacer… dijo yoona asustada, de pronto el auto volvió a embestirla esta vez ella perdió, colocando contra un muro de contención, yoona perdió el conocimiento, el auto que la embistió se detuvo, dos personas vestidas con pasamontañas bajaron.

- estará muerta… dijo zoey.

- no lose… pero no creo que aguante un choque así… dijo hae ra.

- vámonos antes que venga alguien…

- si… pobrecita… no debió de haberse metido con nosotras… dijo hae ra, ambas subieron al auto, y se marcharon, un auto con una familia que iban de visita a la cuidad paro al ver el auto de yoona, estos llamaron a una ambulancia, mientras tanto geun seok se encontraba ya en la oficina, este tenía mucho trabajo, de pronto su móvil sonó.

 

En línea…

 

-si… dijo geun seok.

- con el señor kang geun seok…

- si el habla… que sucede…

- le hablamos del hospital principal de corea… señor soy la enfermera del hospital… lamento informarle que su esposa acaba de sufrir un accidente.

- que… dijo geun seok, este se paró rápidamente, tomando su saco.

- necesitamos que venga rápidamente… su esposa está embarazada…

- voy para allá…

- su madre se encuentra con nosotros… pero necesitamos su autorización… dijo la enfermera.

- voy para allá… dijo geun seok colgando.

 

Fin de línea…

 

Cuando geun seok llego al hospital, este encontró a su padre y a la madre de yoona, esta lloraba, geun seok también vio a sus amigos, las chicas lloraban, el medico salió en el preciso momento que esta llego.

-como esta mi esposa… dijo geun seok.

- él bebe y ella están bien… el golpe fue amortiguado por la bolsa del carro, pero igual… esta inconsciente...

- a que se refiere con inconsciente… que tiene mi esposa… dijo geun seok furioso.

- geun seok… está bien es lo que importa… dijo su madre llorando.

- quiero verla…

- no puede… está en sala de recuperación… tenemos que esperar a ver su evolución…

- él bebe… está bien verdad…

- por supuesto… yoona es fuerte y tu bebe también… no hubo sangrado… dijo mirándolo.

- por favor déjame verla…

- sabes que no es posible… solo te queda esperar… ella está bien… te avisare cualquier novedad… dijo el doctor, geun seok se sentó, este se llevó las manos a la cabeza.

- va a estar bien… dijo su padre.

- que fue lo que paso… que hacia ella… por que tuvo el accidente…

- no lo sabemos… no tenía su móvil… una familia la encontró, estoy la auxiliaron y la sacaron del auto, por suerte el jefe de hogar era doctor… la trajeron aquí…

- donde fue el accidente…

- en la carretera…

- que? No entiendo que medirá hacia yoona ahí… dios pudo haber caído por un barranco…

- pero no fue así…

- es que no se trata solo de ella papá… yo la deje en casa… dijo geun seok, este estaba cada vez más estresado, este mando a traer el celular de yoona, cuando la empleada regreso con él, geun seok lo reviso, este descubrió la última llamada de un número desconocido, al llamar el numero estaba desactivada, geun seok estaba más enojado, algo había sacado con engaños a yoona y provocado el accidente, de pronto un voz le hizo perder la poca paciencia que tenía.

- como esta… donde esta… dijo Harry.

- QUE MIERDA HACES TU AQUÍ… grito geun seok empujándolo

- geun seok por favor… dijo su padre sosteniéndolo.

- POR TU MALDITA CULPA, YOONA ESTA ASI… POR TU CULPA CASI MUERE…

- POR MI CULPA… ESTOY MAS QUE SEGURO QUE FUISTE TU QUIEN LA LLAMO Y SACO CON ENGAÑOS DE MI CASA…

- QUE… ESTA LOCO O QUE…

- TE ADVERTI QUE TE ALEJARAS DE ELLA…

- QUE ME ALEJARA… Y QUIEN ERES TU... NO ERES MAS QUE UN MALDITO IMBECIL QUE SE CREE EL DUEÑO DEL MUNDO…

- LARGATE DE AQUÍ…

- NO ME VOY A IR… ME QUEDARE HASTA QUE YOONA DESPIERTE… SERA ELLA QUIEN ME DIGA QUE ME VALLA...

- LARGATE… O TE SACO A GOLPES…

- NO ME IRE… dijo Harry mirándolo, ambos se fulminaron con la mirada, geun seok fue sacado del lugar por su padre, mientras tanto, Harry continuo en la sala de espera, pese a las miradas de todos, geun seok regreso y este lo ignoro, minutos después, zoey apareció, terminando con la poca paciencia que le quedaba.

- que haces aquí… dijo geun seok.

- solo vine a ver como estaba…

- como esta? Debes de estar feliz…

- yo también estoy embarazada geun seok…

- mira zoey déjame en paz… y lárgate lo menos que quiero es tu cara…

- cómo puedes ser tan cruel conmigo… dijo está comenzando a llorar.

- ya me tienes harto… dijo geun seok parándose.

- te vas arrepentir geun seok… vas a pagar por todo lo que me estás haciendo…

- pues tu también…

- espero que se muera…

- lárgate!!!! Dijo geun seok.

- nunca vas hacer feliz con ella…

- nunca voy a estar contigo…

- te vas arrepentir… dijo zoey marchándose furiosa.

 

Días después…

Sulli continuaba molesta con minho, esta decidió ir a su oficina y sorprenderlo, hoy era su primera ecografía y no quería que nada arruinara su momento, el chofer llevo a sulli a la empresa, está al entrar recibió el saludo de todos los trabajadores, minho se encontraba en su oficina cuando su secretaria entro algo nerviosa.

-que sucede… dijo mirándola.

- señor su esposa vino a verlo…

- mi esposa… sulli… que esperas para hacerla pasar… dijo minho parándose, sulli ingreso a la oficina, este le sonrió.

- hola nena…

- hola…

- déjanos solos… dijo mirando a su secretaria.

- tienes mucho trabajo… dijo sulli.

- vas a seguir molesta…

- no quiero discutir… hoy es mi ecografía, pensé que podíamos ir… claro si no tienes mucho trabajo…

- claro que si nena… anda vámonos… dijo minho tomando su saco, ambos salieron de la oficina, minho la ayudo a subir al auto, esta continuaba en silencio.

- si ibas a estar así… mejor hubieras ido solo tu… no quiero incomodarte ni molestarte…

- eres el padre de mis hijos  a diferencia de ti… yo no te ocultare nada…

- así que sigues pensando que te engaño…

- no lo pienso…

- entonces que es lo que piensas…

- que algo me ocultas… pero mejor dime… hasta cuando vas a creer que soy una mujer tonta que no sabe lo que pasa…

- sabes que no pienso eso…

- entonces que es lo que piensas…

- sulli por favor… no sé cómo esa cosa llego a mi mochila… sulli yo sería incapaz…

- si lo se… puedo hacerte una pregunta… dijo sulli mirándolo.

- que… que sucede…

- kristal te ha buscado… dijo mirándolo.

- no…

- seguro… dijo sulli.

- claro que si nena… no la he visto… sulli sé que puede sonar machista de mi parte… pero no quiero que pienses en nada más que no sea cuidar tu embarazo… y cuidarte a ti… no te tiene que importar nada más…

- tiene que importarme las cosas que te pasan soy tu mujer…

- lo se… pero no quiero que nada de te afecta…

- pero me afecta… me fecha y mucho… porque tú me ocultas cosas… sé que puedo ayudarte… puedo hacerlo…

- sulli… no pienso discutir más… dijo minho molesto.

- la molesta debería ser yo… no tu…

- llegamos… dijo minho bajando del auto, después de los exámenes ambos salieron más tranquilos todo estaba muy con sulli y con los bebes, este la llevo a casa, sulli fue directo al dormitorio, minho suspiro y la siguió.

- en verdad no sé cómo eso apareció en mi mochila… dijo minho en voz baja.

- yo tampoco lo se minho… no me siento bien…

- perdóname nena… de verdad…

- solo dame tiempo… dijo sulli dándole un beso, minho asintió y se dirigió al cuarto de baño, esta se paró para arreglar su ropa, de pronto cayo un papel, esta lo abrió era un número telefónico, cuando minho salió del baño.

- sucede algo… dijo mirándola.

- de quien es esto… de quien es este número…

- debe de ser de algún accionista… dámelo…

- y no lo apuntaste en tu teléfono… dijo sulli.

- que estas queriendo decir… sulli por que no llamas y compruebas que no es una amante… dijo minho molesto, sulli tiro el papel y salió de la habitación, minho suspiro, este encontró a sulli en el cuarto de los bebes.

- lo siento… no quise gritarte…

- creo que el embarazo me tiene mal… iré a comer algo… dijo sulli saliendo de la habitación, este regreso a la habitación cuando su móvil sonó.

 

En línea…

 

-que mierda quiere kristal… dijo minho en voz baja

- sulli encontró mi pequeño regalo…

- entraste a mi casa…

- claro que si querido ya te dije que para mí no hay imposibles…

- no puedo creerlo…

- como reacciono nuestra querida sulli.

- ya pasaste la línea… déjame en paz…

- cuando entenderás que nunca lo hare…

- déjame en paz… me tienes harto… dijo minho.

- no hasta que la dejes…

- por dios está embarazada… déjala en paz… déjanos en paz…

- jamás lo hare… no lo mereces…

- la que no merece nada eres tu…

- ella me lo quito todo…

- tú le quitaste todo a ella dirás…

- te amo minho…

- yo no déjame en paz… dijo minho colgando.

 

Fin de línea…

 

Minho estaba ofuscado, kristal había entrado en su casa, estaba fuera de control, podría hacerle daño a sulli en cualquier momento y el no podía evitarlo, sulli regreso minutos después.

-sucede algo… dijo mirándolo.

- no… tengo que salir… dijo minho sin mirarla.

- donde vas…

- no te importa…

- que… minho… te estoy hablando…

- que sulli!! Estoy harto…

- estas harto de mi…

- estoy de harto de todo… solo quiero una vida tranquilidad… pero no puedo tenerla… y tú tampoco la tendrás conmigo…

- que quieres decir… estas terminando conmigo…

- claro que no… es solo que quiero estar solo… dijo minho furioso.

- porque… por que no quieres estar conmigo en los momentos que te sientes así…

- porque no quiero lastimarte ya te lo dije… dame un espacio sulli…

- espacio… que espacio… dijo sulli empezando a llorar.

- por favor no llores…

- es no entiendo que es lo que pasa contigo… explícamelo…

- lo que me pasa no tiene explicación… solo quiero tener un vida tranquila…

- y conmigo no la tienes… dijo sulli llorando.

- quiero tenerla… quieres que sea sincero… lo seré… me siento la peor de las mierdas por que no puedo tener la vida que quiero… por que no puedo darte a ti la vida que mereces…

- me lo das todo…

- sabes que no es así… deja de engañarte…

- entonces que hago… me voy? Te dejo… me voy con otro…

- serias capaz…

- me crees capaz…

- no…

- entonces no pongas en mi boca palabras que no he dicho… dijo sulli.

- entonces no hablemos de nada y déjame solo…

- haz lo que quieras minho…

- vuelvo luego…

- espero que regreses…

- regresare…

- te das cuenta de todo lo que estás haciendo verdad?

- si… lo siento… dijo minho marchándose.

 

Mientras tanto…

 

En línea…

 

-hye sun… que sucede… dijo so min.

- ya está todo listo… cuando quieras puedes mudarte a la casa…

- qué bueno…

- so min… si no quieres hacerlo…

- lo hare… mañana mismo nos iremos…

- y hyun joong… que pasara con el… so min le destrozaras el corazón… dijo hye sun.

- más se lo destrozare si ve como la enfermedad me consume… dijo so min sollozando.

- te esperare mañana… llámame cuando estés lista…

- está bien… gracias por todo hye sun… dijo so min.

 

Fin de línea…

 

So min lloro cuando finalizo la llamada con hye sun, esta no podía creer todo lo que le estaba pasando, porque la vida era tan injusta con ella, porque cuando la vida le había dado otra oportunidad, tenía que volver a destruir su única oportunidad de ser feliz, so min entro en la habitación esta metió todos sus documentos en su bolsa, esta no se llevaría nada, so min preparo un baño, necesitaba relajarse, esta permitió durante un largo tiempo en la bañera, después de casi una hora so min salió del baño, esta saco una bata de su vestidor, mientras tanto hyun joong regreso a casa, este dejo su maletín en su estudio.

-señor… puedo retirarme ya… dijo su ama de llaves.

- claro… mi esposa… donde se encuentra…

- la señora está en su habitación no ha salido desde hace horas… dijo mirándole.

- está bien… puedes marcharte… dijo hyun joong, era tarde este apago las luces del apartamento.

- nena… dijo hyun joong, so min salió del vestidor.

- llegaste… dijo so min sonriendo.

- si… tomare un baño… ya vuelvo… dijo hyun joong dándole un beso, está seco su cabello mientras hyun joong se bañaba, so min se quitó el camisón para dormir, cuando hyun joong salió del cuarto de baño

Llevaba una toalla alrededor de las caderas, muy abajo, so min tragó saliva. Era magnífico. El amplio pecho desnudo, donde brillaban diminutas gotas de agua, se estrechaba hasta un talle esbelto, por encima de unas piernas fuertemente musculadas. No había en él ni una pulgada que no estuviera cincelada y dura como la roca. La húmeda tela le rodeaba las caderas, muy abajo, por encima de las ingles, destacando todos los relieves. Bajó los ojos un poco más y se le secó la boca. So min sintió que la inundaba el calor. El corazón le latía con tanta fuerza que estaba segura de que él lo debía de oír. Levantó la mirada hasta encontrar la suya y quedó casi aniquilada por la fuerza de sus penetrantes ojos. Nunca había sido el foco de un deseo tan absoluto.

Se quedaron absolutamente inmóviles, mirándose fijamente. Los ojos de él brillaban.

— ¿Qué estás haciendo? —preguntó él con los dientes apretados y la voz tensa.

—preparándome para dormir, te relajo el baño.

—un baño siempre es relajante, pero hay algo que es más relajante aun.

Él se le acercó y ella vio que sus ojos estaban oscuros y cargados de deseo. El alargó la mano y la cogió por la barbilla para mirarla en lo más profundo de los ojos.

—Eres hermosa — hyun joong la cogió entre sus brazos, estrujándola en un abrazo salvaje. Era tan grande la tensión que se había acumulado entre ellos, que ella suspiró audiblemente, aliviada. Hyun joong supo que ella lo deseaba tanto como él a ella.

Sus dedos se entrelazaron con el glorioso cabello de ella, las gruesas trenzas se deshacían como cintas de satén entre sus manos. Cogió un puñado de rizos suaves y brillantes y le inclinó la cabeza, suavemente, hacia atrás, acercando sus labios entreabiertos a los de ella. Tras bajar la cabeza, bebió de ellos. Su sed era insaciable.

No podía contener su necesidad. Nunca había sentido un deseo tan poderoso, tan incontrolable. Tan primitivo. Toda la pasión, todo el deseo que había contenido durante tanto tiempo, estallaron, libres, como una violenta tormenta. Quería volver a poseerla, en cuerpo y alma.

Se sentía como una bestia salvaje enjaulada, desesperada por escapar. El hambre empujó su boca, áspera y dura, contra la de ella. Más y más profundamente, devorándola, consumiéndola y reclamándola como suya. Con osadía, ella respondió al empuje de su lengua con la suya. Sabía que había perdido el control, que era brusco y se movía demasiado rápido, pero ella respondía en todos los niveles. Lo que más deseaba era arrancarle la ropa, tirarla encima de la cama y enterrarse profundamente en ella. Quería tomarla brusca y rápidamente, golpeando y empujando hasta que ella se cerrara a su alrededor, penetrándola hasta la empuñadura y vaciándose en una explosión torrencial y liberadora.

Abandonó su boca y bajó la cabeza para lamerle la garganta, saboreando la increíble dulzura de su piel enfebrecida. Impaciente por gustar más de ella, no se demoró mucho tiempo, sino que siguió bajando más allá de la base del cuello.

La cabeza de so min se inclinó hacia atrás, con un completo abandono. Sintió cómo se estremecía al contacto con su boca. Acarició la profunda hendidura entre sus pechos, inhalando profundamente su perfume de lavanda. La excitaba sin piedad, deslizando la lengua a lo largo del borde del corpiño, acercándose dolorosamente al borde rugoso del pezón. Ella gimió de frustración.

Deslizó el pulgar por debajo del encaje y levantó la tensa perla rosada hasta su boca. Tragó aire al saber que ella estaba tan excitada como él. Dejó escapar la respiración y, provocador, le lamió la tensa punta y luego se la cogió entre los dientes, mordisqueándola suavemente. Ella arqueó la espalda, suplicando más. Y él la complació. Absorbió el pezón y chupó y chupó hasta que oyó su brusca inhalación y supo que estaba cerca. Todavía no.

—Quiero verte desnuda —dijo.

Con las mejillas encendidas de pasión y turbación, ella asintió tímidamente, hyun joong le quitó rápidamente el vestido, quitándole la camisa por la cabeza.

Se le abrieron los ojos de asombro ante el rico tesoro que tenía ante él. Estaba tan duro que le dolía. Completamente desnuda era todavía más hermosa su cuerpo había cambiado: esbelta y con suaves curvas, su piel marfileña, sin mácula, era lisa y cremosa. Sus pechos eran generosamente redondeados, altos, grandes y firmes, su vientre plano, sus caderas estrechas y sus piernas delgadas y suavemente musculadas. Parecía una estatua de mármol de Afrodita. Pero aquella diosa estaba muy viva. Sonriendo con picardía, vio cómo el rosado rubor se extendía por todo su cuerpo, en cualquier sitio donde se detuvieran sus ojos. Más tarde habría tiempo suficiente para memorizar cada una de sus partes. Para acariciar aquella piel aterciopelada con sus manos y sus labios.

Apiadándose de su evidente incomodidad, la cogió en brazos y la dejó despacio en la cama. Consciente de su inocencia, se inclinó sobre ella, besándola suavemente, tocándola, avivando de nuevo su pasión.

Verla desnuda había socavado lo poco que quedaba de su paciencia.

—Te deseo tanto... —dijo con voz entrecortada y desigual—. No creo que pueda esperar, ha pasado demasiado tiempo.

—Entonces no lo hagas —suspiró ella. Era la única invitación que necesitaba.  La toalla desapareció. So min miró hacia abajo y abrió unos ojos como platos.  Al comprender su súbita vacilación, hyun joong se dejó caer junto a ella y susurró.

—No te preocupes, todo irá bien.

—Pero cómo...

—Todo irá bien, nena. Te dolerá, pero luego disminuirá. Confía en mí, ha pasado mucho tiempo.

No fue necesario ningún incentivo. Él la besó de nuevo, con su boca en la de ella, posesiva. La acercó, y el choque de tener su piel desnuda contra él le produjo una sensación diferente a todo lo que había sentido nunca. Calientes y sensibles, sus cuerpos se fundían como lava líquida, piel contra piel. Las manos de él le recorrían el cuerpo, alimentando el fuego. Los pechos, las caderas, el vientre, las largas piernas, la delicada curva del arco de sus pequeños pies... quería tocarla en cada pulgada.

Ella se retorcía en dulce agonía, elevando las caderas hacia él. Él sabía lo que ella deseaba. Con una suave risa de puro orgullo masculino, su boca se cerró sobre un pecho, mientras su mano empezó a arrastrarse, torturadoramente lenta, por su plano vientre hacia abajo. Demasiado excitado para seguir acariciándola, deslizó una mano entre sus piernas, encontrándola ya húmeda de deseo.

Aumentó la presión sobre el pecho con la boca, mientras su dedo se deslizaba dentro de ella y empezaba las despiadadas caricias. Oyó su exclamación de asombro cuando introdujo otro dedo, ensanchándola ligeramente. Ella apretó los muslos alrededor de su mano y empezó a mover las caderas con un ritmo sensual.

Él vio cómo dejaba caer la cabeza hacia atrás contra la almohada, con los ojos cerrados, los labios entreabiertos y el quedo y ronco jadeo de su respiración instándolo a seguir. Encontró el centro de su cadencia y sus dedos expertos la llevaron al borde de un frenesí tempestuoso.

El sudor le cubría la frente. Con cada minuto de retraso, el dolor de su deseo se hacía más insoportable. Lo único que quería era deslizarse dentro de su sedoso calor, pero algo lo retenía. Era importante que ella gozara tanto como él estaba a punto de gozar.

Empezó a dibujar un camino de besos por su vientre de terciopelo. Cogiéndole las caderas entre las manos, antes de que ella se diera cuenta, puso la boca entre sus muslos y la lamió suavemente. Asombrada, ella se encogió y murmuró una protesta incómoda, pero él se mantuvo firme. Estaba deliciosamente húmeda y no podía esperar más para probar su pasión.

Avergonzada, so min no podía creerse aquel beso íntimo. Pero su resistencia era inútil; como si el sol le negara a la luna su entrada en el cielo. No podía empujarlo hacia atrás, su propio cuerpo no se lo permitía. La presión se acumulaba dentro de ella con cada malvada caricia de su lengua. Se sentía poseída de placer, loca de necesidad. Ansiaba mover las caderas, apretar los muslos alrededor de su cuello y liberar aquella exquisita tortura. Él siguió excitándola hasta que se estremeció, hasta que, inconscientemente, se apretó contra su boca, queriendo más.

—Dime lo que quieres, so min.  Ella se contorsionó cuando su lengua se movió una vez más para enardecerla de nuevo.

—Dímelo, si no me lo dices parare—le ordenó, con una voz pecaminosamente oscura y ersa.

—No…—Se le quebró la voz—. Hazme tuya… de la forma que quieras.

— ¿estas segura? Su voz tendía un velo erótico a su alrededor, liberándola de sus inhibiciones. Nunca hubiera podido imaginar aquella intimidad. Toda modestia desapareció frente al desesperado anhelo de su cuerpo.

—Por favor —suplicó.  Él rio y enterró su cara en ella. La besó con más fuerza, como si no pudiera tener bastante de ella. So min estalló, y su o envió una onda tras otra contra su ersa boca.

So min se sentía desmadejada, absolutamente exhausta. Satisfecha como un gato bien alimentado. El vio su expresión y se echó a reír.

—Todavía no he acabado contigo, mi vida. Esto ha sido solo el principio.

Se puso encima de ella, con el pecho levantado y los brazos extendidos, apoyando una mano a cada lado de sus hombros.

Ella abrió los ojos, esforzándose por atravesar la niebla de pasión que la había engullido. Con su cuerpo por encima del de ella, tenía una visión perfecta de su poderoso pecho.

—. Ya no puedo esperar más. Su mano se movió entre sus piernas. Metió un dedo entre sus pliegues y gimió.

— ¿Te das cuenta de cómo tu cuerpo me desea? —Se inclinó para besarla—. Ya vuelves a estar húmeda para mí.

La cogió por las caderas y la levantó hacia él, poniéndole su miembro entre las piernas. La excitó con la cabeza, gruesa y redonda, deslizándose a lo largo de la húmeda abertura hasta que el deseo fluyó entre sus piernas. Ella se abrió más y él empezó a entrar, suavemente, pulgada a pulgada. El cuerpo de so min se tensó, resistiéndose instintivamente a la invasión. Era demasiado grande. Demasiado grueso. Demasiado. Al notar su temor, con la mandíbula tensa de contención, acercó los labios a su oreja y susurró:

—nena, confía en mí. Solo te dolerá un momento.

Y antes de que ella pudiera pensarlo, se sumergió profundamente en su interior, so min estaba muy estrecha.

Cubrió su grito con la boca. So min se puso rígida de dolor.

—Dios, qué sensación —gimió—. Confía en mí, nena. Relájate. Siénteme dentro de ti. Concéntrate en mi boca, recuerda lo bien que la pasábamos juntos—La besó de nuevo, mimándola. Excitándola, haciéndola olvidar y, finalmente, aliviando el dolor.

Él empezó a moverse, entrando y saliendo. Ella notó cómo volvía la fiebre cuando los movimientos se hicieron más rápidos. Levantó los brazos para cogerse a sus hombros, afirmándose contra su fuerte empuje. Instintivamente, levantó las caderas para responder a sus ataques maestros. Él martilleaba más fuerte, más rápido, más hondo. Desesperada, bajó las manos, arañándole la espalda, hasta aferrarle las nalgas cuando sintió que cada vez estaba más cerca. Y más cerca. Su pulso se contrajo. Con el corazón latiendo desbocado, rodeó con las piernas el cuerpo de él y se dejó ir, explotando en un violento clímax. Estalló en miles de pedazos, como añicos de cristal lanzados por un precipicio.

Mientras se estremecía con las contracciones de su estallido de pasión, él le cogió las nalgas y le levantó las caderas, penetrando en ella una última vez, llenándola por completo.

—Dame la mano.

Ella entrelazó los dedos con los suyos y él la ayudó a ponerse en pie. Esperó nerviosa mientras hyun joong la recorría con la vista, calentándole la piel a medida que sus ojos se deslizaban sobre ella. Entonces agachó la cabeza y so min se quedó sin aliento al ver que sus labios se acercaban a sus pechos. Le capturó un pezón con la boca y succionó la punta.

Se le doblaron las rodillas y se habría caído de nuevo en la cama si él no la hubiese sujetado por la cintura y pegado a su cuerpo sin dejar de besarla.

—No te cansas, podría desmayarme —le advirtió.

—cansarme? De ti nunca, además te sostendré.

—Ámame, entonces—le susurró.

—Sí, te amo. Y te amaré. Voy hacer contigo lo que quiera. Te he extrañado tanto.

—Esta noche obedecerás todas mis órdenes. Yo me ocuparé de satisfacer todas tus necesidades, me entiendes?

Le acarició los brazos y deslizó los labios hasta un lado de su cuello.

— ¿Crees que serás capaz de hacer todo lo que te pida, de no negarme nada?

A so min se le hizo un nudo casi insoportable en las entrañas y se le aceleró tanto la  respiración que casi se desmayó. El poder y la sensualidad que emanaba de la voz de hyun joong la excitaba más de lo que hubiese creído humanamente posible. ¿Acaso no sabía que ella no podía negarle nada?

Asintió, incapaz de decir ni una palabra de lo seca que tenía la garganta.

Él le giró la cabeza hasta encontrar su mirada. Sus ojos fieros se clavaron en los de ella y vio que era en verdad un guerrero.

—Dímelo, so min. Quiero oírtelo decir.

—Sí, no te negaré nada —susurró.

Hyun joong cogió a so min en brazos y se acercó a la cama nuevamente. La tumbó en el colchón y dio un paso atrás sin dejar de mirarla. Ella se sintió muy vulnerable y tragó saliva para contener los nervios, los músculos de sus brazos y sus hombros se tensaron y aflojaron, sus abdominales se marcaron con intensidad. —Separa las piernas, so min.

Hyun joong se arrodilló junto a la cama y pasó un dedo por los pétalos de su o; se detuvo un segundo en la entrada, antes de deslizarlo un poco en su interior.  Ella gimió y arqueó las caderas en busca de más. Él apartó el dedo y bajó la cabeza. So min aguantó la respiración hasta que pensó que iba a marearse. Todas y cada una de las partes de su cuerpo esperaban ansiosas que la acariciase con los labios. Pero no fueron sus labios los que la tocaron. Hyun joong sacó la lengua y con ella recorrió la entrada de su o hasta llegar al botón que había en la cumbre de sus pliegues.

So min gritó de placer y se convulsionó de pies a cabeza. Él le sujetó los muslos y la mantuvo quieta donde estaba para seguir lamiéndola. Su áspera lengua le causó indescriptibles sacudidas de placer que nacían en su estómago y subían hasta sus pechos, endureciéndole dolorosamente los pezones.

Fue demasiado. El cuerpo de so min estalló en mil pedazos. Como si una ráfaga de viento esparciese un montón de hojas por todas partes. Pero después de esa tortura, y de excitarse hasta límites insospechados, de repente se sintió ligera como flotando en una suave espiral.  Aturdida por la intensidad del o, levantó levemente la cabeza.  — ¿hyun joong? —susurró.  Pero él no respondió. En vez de eso, le dio la vuelta con cuidado y la tumbó boca abajo, colocándole una mano en la espalda. Para su sorpresa, le ató una muñeca a un trozo de tela y después le cogió el otro brazo para atarle la otra e inmovilizarle ambas manos a la espalda.

So min sintió un cosquilleo en el estómago y las rodillas le temblaron descontroladas.

Cuando terminó de hacer el nudo, hyun joong  tiró de él con fuerza. Acto seguido, la puso de rodillas y le inclinó la cabeza hacia el colchón, para que una de sus mejillas descansase en él y las nalgas le quedasen bien elevadas en el aire.

Entonces, hyun joong se incorporó y le pasó la palma de la mano por los glúteos. Después se los separó un poco para tener mejor acceso.

—no sabes cómo extrañaba este precioso y perfecto trasero.

Apartó una mano de las nalgas de ella y so min notó que colocaba su miembro en la entrada de su o. Movió las caderas hasta penetrarla y los labios de ella se tensaron alrededor de su miembro.

So min gimió suavemente. Era tan maravilloso notarlo dentro de su cuerpo, que se aferraba al de él y temblaba al notar su dureza. Cuando hyun joong se echó hacia atrás, el dolorido o de ella se quejó por el movimiento e intentó retenerlo en su interior.

— ¿Te duele? —le preguntó él.

—No —susurró.

Hyun joong volvió a entrar, esta vez con mucha más fuerza. So min soltó un gemido. Cuando hyun joong vio que podía aceptarlo de esa manera, empezó a penetrarla con más vigor.

Levantó una mano y le sujetó la tela con la que le había atado las muñecas, moviendo las caderas hacia adelante y tirando de la cuerda hacia atrás.

El sonido de los muslos de él chocando con las nalgas de ella inundó la habitación. Hasta entonces, hyun joong había sido muy tierno y cariñoso, pero ahora la estaba poseyendo sin darle tregua, marcando un ritmo pensado para él.

Más rápido y más fuerte, hasta que de repente se detuvo un segundo y se deslizó más en su interior.

So min estaba completamente a su merced y él podía hacerle todo lo que quisiera. Eso hacía que se excitase todavía más. Movió impaciente las caderas, pero hyun joong se las sujetó y se mantuvo inmóvil dentro de su cuerpo.

Entonces se echó hacia atrás para salir un poco y volver a penetrarla. Pero esta vez mucho más despacio y con movimientos metódicos y pausados. Él tenía el control. Fuerte. Duro. Una y otra vez salía y entraba en ella, hasta que so min empezó a suplicarle que la dejase terminar. Necesitaba más. Necesitaba que hyun joong se moviese rápido y sin tregua, que le diese la fricción que tanto necesitaba.

— ¿Acaso no te he dicho que esta noche tienes que obedecerme? —le preguntó con voz ronca—. Yo doy las órdenes, nena. No puedes pedirme nada, sólo limítate a decirme que sí y a obedecerme en todo.

Ella cerró los ojos y apretó los dientes para contener aquella dulce agonía mientras él movía las caderas aún con más fuerza, como si así quisiese reforzar sus palabras. Sí, hyun joong tenía el control. Ella lo había perdido, los gemido de so min eran cada vez más rápidos y fuertes, volviendo a hyun joong loco.

Hyun joong le mantuvo las manos atadas a la espalda es te colocó un montón de almohadas en un lado. Entonces se limitó a empujarla hasta que quedó tumbada encima de ellas, boca abajo, con las piernas separadas y los pies en el suelo.

Esa vez, cuando la penetró desde atrás, sus movimientos carecían de la urgencia de momentos antes. Fue como si estuviese saciado y gracias a eso pudiese ser paciente con ella.

Se balanceó hacia atrás y hacia adelante, marcando un ritmo lento y constante con las caderas, casi como si la estuviese explorando. Le apretó las nalgas con ambas manos y se las masajeó a medida que su pene iba entrando y saliendo de su cuerpo.

La poseyó de ese modo hasta que so min empezó a responder. Ella no tardó en arquear la espalda hacia atrás, invitándole a que él la penetrase todavía más. Su o, ansioso y desesperado de deseo, temblaba. Gimió y cerró los puños que tenía atados a la espalda.

Entonces hyun joong deslizó una mano entre las almohadas y el cuerpo de ella y con los dedos buscó aquel punto tan sensible que tenía entre las piernas. Se lo acarició hasta hacerla enloquecer de deseo, pero aun así siguió atormentándola sin acelerar nunca los movimientos de sus caderas.

So min estaba a punto de echarse a llorar. Tenía el cuerpo demasiado tenso, demasiado al límite. Estaba tan excitada que le resultaba incluso doloroso. Y, sin embargo, hyun joong siguió moviéndose adelante y atrás con una paciencia infinita.  Le acarició el clítoris hasta que so min  se tensó como un arco. Y entonces, por fin, estalló la tensión y alcanzó un o tan intenso que casi perdió el sentido.

Se le nubló la vista y cuando alcanzó el clímax gritó el nombre de hyun joong una y otra vez hasta que lo único que pudo oír fue su propio llanto. Oleadas de placer se sucedían unas tras otras, como si no fuesen a acabarse nunca y so min se derrumbó sobre las almohadas, mientras hyun joong la abrazaba por atrás.

Perdió la noción de su propio cuerpo y sintió como si estuviese flotando en una nube. Durante largo rato, ni siquiera fue capaz de comprender lo que pasaba a su alrededor, ni en que él seguía moviéndose en su interior.

Poco a poco, fue tomando conciencia de que sus muslos le rozaban las nalgas y la parte posterior de las piernas y por fin comprendió que seguía poseyéndola sin descanso.

Sólo le quedaron fuerzas para quedarse allí tumbada y dejar que él tomase el control de su cuerpo. Y, por increíble que pareciese, notó que volvía a excitarse a medida que hyun joong se seguía moviendo.

Ahora lo hacía con menos paciencia que antes. La sujetó por las caderas hundiéndole los dedos en la piel. La penetró decidido a hacerla arder de nuevo.

Esa vez fue más rápido, más duro, más intenso. Susurró el nombre de ella, se inclinó hacia adelante y movió las caderas con una fuerza incluso brutal.

—Eres mía —sentenció—. Mía. Me perteneces. Nena eres solo mía.

Se entregó a la marea que crecía en su interior. Se rindió. Lo único que quería en la vida era pertenecer a aquel hombre.

—suéltame… quiero tocarte. Hyun joong sonrió, este la soltó, las muñecas de so min estaban enrojecidas, hyun joong la volteo para ver su rostro, este le acarició el cuello con la nariz y sonrió contra su piel, antes de retirarse casi por completo. Le tomó la otra pierna y se la sujetó con el brazo, abriéndola todavía más. Así impediría que se tensara demasiado. Por fin, chocó contra el fondo, en lo más hondo; la había llenado por completo. So min gritó, pero no fue de dolor, gracias a Dios. Tenía la piel ruborizada y le clavaba las uñas en los hombros mientras se arqueaba hacia él.

Una vez completamente asentado, le soltó los muslos y la rodeó con los brazos para acunarla entre ellos. Ahuecó las palmas sobre aquellas nalgas deliciosas. Este la embistió sin piedad, so min agrandó de sorpresa los ojos y trató de

Sujetarse a él, jadeante.

—Yo te sostengo —prometió. Lentamente, ella asintió con la cabeza y se arqueó, relajándose un poco más. Perfecto. Le

gustaba tenerle dentro, so min era la mujer de su vida, e apartó el pelo de la cara y capturó sus labios mientras entraba y salía de su interior una y otra vez, notando cómo se tensaba, palpitando, a punto de alcanzar otro o. Cerró los ojos y comenzó a embestir con largos y profundos envites que estimularon ese sensible punto.

—te vez hermosa, mientras lo hacemos te vez bellísima—susurró él, descargando el peso en los codos.

— ¿Cómo puedes decir eso en un momento así, es vergonzoso?

— ¿pero si siempre te lo decía recuerdas?

—Sí, si recuerdo —Ella se mordió el labio inferior y cerró los ojos con timidez—te amo.

—Te amo. Él la llenaba con profundos empujones que la estimulaban. Con cada envite, se arqueaba hacia él, aceptándole en lo más hondo. Su miembro chocaba contra el cuello del útero y, cada vez que pasaba, so min contenía el aliento. Finalmente, le rodeó las caderas con sus largas piernas y comenzó a moverse agitadamente bajo su cuerpo, reclamando en silencio una absoluta liberación.

— ¿Quieres correrte? —Sí. —Resollaba como si hubiera corrido la maratón y se acarició el clítoris con más rapidez—.

¡Por favor! —entonces hazlo nena —gruñó la orden mientras sentía su propia liberación subiendo por la columna vertebral y ardiendo en su vientre.

Ella le abrazó con fuerza, apresándole con su o, que palpitaba en torno a él. Un placer increíble le hizo subir a las alturas. La tensión alcanzó su cénit de tal manera que no podía respirar, ni escuchar, ni pensar. Sólo la sentía a ella…

La abrazó, aferrándose a ella con todas sus fuerzas. So min le correspondió con la misma intensidad mientras sollozaba con suavidad. Él le apartó los oscuros mechones de las mejillas y le secó las lágrimas.

—Estoy aquí.

Ella asintió con la cabeza, pero cerró los ojos.

—lo se… lo se…

Hyun joong la acurruco contra él, estos entrelazaron sus piernas, este la acariciaba, so min quedo profundamente dormida, So min abrió los ojos horas después, pero esta vez fue hyun joong quien la despertó de una manera diferente. Notaba su erección presionándole con firmeza el trasero, pero esta vez él no saltó de la cama. Esta vez notó cómo sus dedos la acariciaban hasta que su cuerpo se humedeció de deseo. Cogiéndole las caderas, él se deslizó en su interior desde detrás. Llenándola. Incrustado entre sus muslos, parecía más grande y grueso que antes, pero en lugar de causarle dolor, la sensación la dejaba sin respiración.

Sus manos le acariciaban los pechos, presionándole ligeramente los pezones, cogiéndola y apretándola con más fuerza mientras entraba y salía lentamente, sacando toda su longitud antes de meterse rápidamente dentro de nuevo.

Notó el cosquilleo de su respiración en la oreja.

— ¿Te he sorprendido? —le preguntó en voz baja, sujetándole las caderas apretadas contra él un momento. Estaba plantado tan profundamente que parecía tocar su mismo centro.

—No. Sí. Quizá un poquito —reconoció tímidamente—. Pero me gusta.

Emitió una pequeña exclamación de placer cuando, todavía sujetándola con fuerza, él balanceó y giró las caderas, llevándola a un frenesí erótico.

— ¿Sabes cuánto tiempo hace que ansiaba hacer esto? —Empujó con fuerza para dar énfasis a sus palabras—. ¿Sabes la tortura que era para mí no meterme dentro de ti cuando te acurrucabas contra mí todo este tiempo?

—No lo sabía —suspiró ella, entre empujes lentos y profundos.

—Ahora lo sabes, te amo—La sensual promesa de sus palabras hizo que un escalofrío la recorriera de arriba abajo.

Él le acarició la nuca con la boca y le besó la curva de los hombros. No contento con unas caricias perezosas, aumentó su ritmo y, cuando vio que ella se acercaba al clímax, pasó la mano delante de ella. Con una hábil caricia del pulgar, so min sintió que temblaba, se estremecía y se deshacía. Él se puso rígido detrás de ella, pero en lugar de correrse en su interior como había hecho la noche anterior, hyun joong termino y cayo encima de ella, este se acurro, so min lo abrazo con fuerza, esta vez fue el quien quedo dormido, so min lloro en silencio, tenia que irse, esta se levantó se cambió.

 —te amo… perdóname. Dijo so min llorando, esta se marchó en silencio, horas después hyun joong, este quiso abrazar a so min y sintió la cama vacía.

—nena… so min. Este se paró y puso el pijama, entro en el cuarto de baño y no la encontró, aun adormecido salió de la habitación y la busco por toda la casa pero no la encontró, este la llamo y escucho su móvil sobre el tocador, este entro en el vestidor y no encontró su bolso, este camino hacia su velador, que era donde ella guardaba sus documentos y tarjetas, no había nada, su mirada se posó en un pequeño papel, que se ubicaba en su lado de la cama, este lo tomo.

—lo siento… no puedo estar contigo… te amo… perdone hyun joong… no me busques… no me vas a encontrar… lo nuestro no puede ser…

Hyun joong no podía creer lo que leía, este salió corriendo del apartamento, todos lo miraban sorprendidos, corrí descalza y en pijama, con el pecho descubierto.

—mi novia… a qué hora salió del edificio… dijo hyun joong a la recepcionista.

—no lo sé señor…

—como que no lo sabes! Qué clase de recepcionista eres. Dijo hyun joong furioso, esta se dirigió al estacionamiento, encontró el auto de so min.

—no puedo creerlo… no puedo hacerme esto… no… como pudo dejarme… que le hice… que… dijo hyun joong arrugando el papel.

 

Horas después…

 

So eun después de dejar a yong do en el colegio, se dirigió hacia la oficina de kim bum, esta quería recuperar su empleo, no quería seguir quedándose en casa sin hacer nada, esta tenía una carrera y ya era hora de ejercerla nuevamente, al llegar al bufete de abogados so eun era reconocida por todos, el encargado del edificio la llevo hasta la oficina de kim bum.

-señora… dijo la secretaria de kim bum.

- mi marido está ocupado…

- no… bueno si… esta con la señorita ga in… dijo mirándola.

- que… dijo so eun, los celos la invadieron, esta no sabía cómo mantener la compostura, simplemente se sentó en la sala de espera, esperaría a kim bum hasta que termine, media hora después, las puertas de su oficina se abrieron, so eun de paro, ga in salió con una sonrisa, esta se sorprendió al ver a so eun.

- hola so eun… como te va…

- muy bien… algo importante que te traiga por aquí…

- si… como comprenderás soy una persona con mucho dinero y necesito de un abogado que me diga o me aconseje donde y donde no puedo invertir…

- habiendo un mundo de buffet viniste a este…

- estas celosa…

- de ti… como crees…

- pues eso parece… kim bum me dijo que se casaran… aunque…

- aunque que…

- no crees que ya deberían de haberlo hecho… debes de tener cuidado de que se arrepienta…

- arrepentiste… recuerdo que kim bum solía arrepentirse pero solo cuando se trata de ti…

- que quieres decir…

- que no trates de hacerte la interesante o tratar de hace entrever que entre tú y mi marido…

- tu marido… dijo ga in mirándola.

- mi marido! Por qué duerme conmigo… tenemos un hijo… y somos una familia… cosa que tu quisiste tener… pero él nunca te lo dio… lo entiendes verdad…

- te llenas la boca de tanta porquería…

- de porquería estas llena tu…

- pobre so eun… te sientes tan importante… pero debes de darte cuenta de que la vida siempre nos pone en nuestro lugar… y a ti te pondrá pronto porque estas muy des ubicadita…

- mejor me voy a ver a mi marido… dijo so eun marchándose.

- el que ríe ultimo ríe mejor… recuérdalo… dijo ga in, so eun respiro hondo, esta entro en la oficina de kim bum, el sonrió cuando la vio, so eun estaba de mal humor.

- nena…

- que hacia ga in aquí… dijo so eun molesta.

- hola estoy bien…

- no te pregunte eso… ahora dime que hacia ella aquí…

- vino a molestar… pero… para que te sientas más tranquila… la puse en su sitio…

- eso no fue lo que me dijo…

- que fue lo que te dijo… que te molesto tanto…

- es una… estúpida!!! Quiero que te mantengas alejada de ella… no quiero verla cerca de ti… me tiene harta… es una desubicada… una estúpida… la odio… dijo so eun.

- nena tú no sabes lo que es odiar… y si quieres que prohíba su entrada al buffet lo hare… dijo kim bum acercándose a ella.

- está bien… lo siento… no se… últimamente estoy muy inestable… todo me molesta…

- está bien… no hay problema… no pasa nada… yong do?

- lo deje en el colegio… esta más amable conmigo… dijo so eun.

- me alegro… espero que pronto se le pase… y puede disculparse contigo…

- yo también… me parte el corazón hablarle de la forma en que lo hago…

- lo se… dijo kim bum dándole un beso, esta sonrió, minutos después el teléfono de su oficina sonó, este contesto.

- claro… dile que pase… dijo kim bum.

- tengo que algo que decirte… dijo so eun.

- que sucede…

- quiero volver a trabajar… quiero ejercer mi carrera…

- nena… hay algo que debo decirte también…

- que… dijo so eun.

- buenos días señor… soy la nueva abogada, Leticia… dijo una bella mujer sonriendo, so eun la observo de pies a cabeza.

- kim bum… dijo so eun mirándolo, este tomo a so eun de la cintura.

- mucho gusto… ella es mi mujer…

- es usted casado… dijo mirándolos.

- si… con un hijo de 10 años… dijo kim bum.

- qué bueno…

- un momento cielo… necesito que me firme estos documentos… puede leerlos… dijo kim bum entregándole los papeles, so eun estaba furiosa.

- confió en usted… dijo sonriendo.

- qué clase de abogada… firma unos documentos sin leerlos… dijo so eun.

- disculpe… dijo mirándola.

- mi mujer es abogada… dijo kim bum.

- ahora entiendo todo… su esposo es un hombre de prestigio señora… confió en el plenamente…

- conozco a mi marido… bueno es todo lo que necesitas firmar… dijo so eun, corriéndola de la oficina.

- si… lamento haberles interrumpido… nos vemos luego… iré a mi oficina… dijo saliendo del despacho.

- así que la contrataste… es americana…

- nena… no empieces…

- ese era mi puesto… dijo so eun molesta.

- no puedes criar a nuestro hijo y atender a tus clientes… mi amor te necesito en casa… no aquí…

- pero yo quiero mi trabajo… además la has visto… no tiene el mínimo respeto de que estoy aquí presente te coquetea… es una…

- so eun… no pienso discutir… no es tan buena abogada como tu… pero ha ganado muchos casos… piensa en nuestro hijo en mi… además últimamente no te has estado sintiendo bien…

- pero quiero mi trabajo…

- so eun… no pienso discutir además las cosas no están como para que tu salgas de la casa….

- no puedo creer que me hagas esto…

- lo hago por tu bien…

- no la quiero en el buffet… dijo so eun furiosa.

- so eun…

- soy tu mujer… y pronto tu esposa… no la quiero aquí…

- estas siendo muy engreída…

- engreída… mira kim bum lo diré una sola vez… no pienso dejar que otra estúpida más se meta en mi relación…

- que se meta en tu relación… so eun no puedo creer que pienses que puedo engañarte…

- confió e ti… pero no en ella… además por respeto a mi…

- por respeto nada so eun… nena yo te respeto… pero tienes que dejarme hacer mi trabajo…

- que quieres decir…

- que no pienso sacarla… ella se queda…

- no puedo creer que me digas esto… kim bum… dijo so eun mirándolo.

- nena tienes que confiar en mi…

- ya te dije que confió en ti… pero no en ella… sabes que… mejor me voy… dijo so eun, esta tomo su bolso, de pronto todo le dio vueltas, so eun se sostuvo de una de la sillas.

- nena siéntate… que tienes… dijo kim bum ayudándola a sentarse.

- no se… creo que me altere… me duele la cabeza…

- quieres un vaso con agua… dijo kim bum preocupado.

- si por favor… tráelo… me siento inestable…

- estas pálida… llamare al médico…

- no… estoy bien… se me va a pasar… dijo so eun.

- estas segura…

- si… ya me tengo que ir… dijo so eun, esta lo observo, que le ocurría, todo era tan familiar, pero no podía ser posible.

 

Mientras tanto…

 

Shin hye se encontraba en la cocina tomando un vaso con agua era la tercera vez que regresaba la comida ingerida, la cabeza le dolía, últimamente había estado muy enojada, yong hwa había tratado de no discutir más con ella, esta regreso a su habitación, tenía que arreglarlo, shin hye se puso a recoger toda la ropa de yong hwa, las camisas estaban tiradas, esta trajo el cesto de ropa sucia en donde fue poniendo la ropa, sus ojos se posaron en una de las camisas.

-qué es esto… dijo shin hye, esta observo fijamente el cuello de la camisa, en él había una marca, hecho por un labial, un labial que no era de ella, esta cogió la camina y salió a la sala, está furiosa, sumamente enojada, de pronto la puerta somos, shin hye dejo la camisa y se dirigió abrir la puerta, esta se sorprendió al ver a su madre.

-que quieres…

- es así como hablas ahora a tu madre… dijo mirándola.

- donde está mi madre que no la veo…

- eres un malcriada…

- criada por ti… dijo shin hye, está la observo y paso al apartamento.

- vine a visitarte... hace mucho que no hablaba contigo… y bueno como eres tan ingrata…

- no necesito que vengas a visitarme…

- y como te va en tu matrimonio hija…

- me va genial…

- así… por tu cara no parece…

- pues créeme que si… sumándole que no tengo por que darte las explicaciones del caso…

- en verdad eres feliz hija…

- y tú en verdad eres feliz… molestándome a mi…

- no te molesto… solo quiero que te des cuenta de cómo son las cosas…

- me doy perfectamente cuenta de las cosas mamá… simplemente quiero que me dejes en paz…

- qué es esto… dijo su madre tomando la camisa de yong hwa, shin hye quiso quitársela, pero esta no se lo dejo.

- así que ya comenzó a engañarte…

- yong hwa no me engaña…

- sabes que es cierto…

- LARGATE!!!! Grito shin hye.

- esto es lo que estaba esperando… te lo dije shin hye…

- dime porque me odias tanto… dijo shin hye llorando.

- yo no te odio hija…

- a no!! Entonces qué es lo que sientes por mí… amor de madre…

- no te das cuenta que lo único que quiero es tu bien…

- mi bien… dijo shin hye llorando.

- shin hye… entiende que él no es hombre para ti... yong hwa es mujeriego y ahora misma tú te estás dando cuenta… si te quisiera no te haría esto… no arruines tu vida… por alguien como el… aun estas a tiempo…

- tiempo de que…

- de no ser como yo… mírame… me case con tu padre… y lo único que hizo fue arruinarme más la vida…

- cómo puedes hablar así…

- porque es la verdad… por que dime que ha pasado hasta el día de hoy… que de bueno… tu vida es solo sufrir…

- es porque tú lo haces…

- no me culpes de algo que sabes que tú misma has provocado…

- eso no es cierto…

- es cierto… yong hwa te dejare… te abandonara… y que harás…

- EL JAMAS ME DEJARA… grito shin hye, esta entro en pánico.

- lo hará… ya lo está haciendo… lo sabes perfectamente… dijo su madre, shin hye lloro, esta no podía controlar su llanto, la puerta del apartamento volvió abrirse, yong hwa entro desesperado al ver a shin hye llora.

- déjame no me toques… dijo shin hye entre llanto.

- qué hace usted aquí… lárguese… dijo yong hwa furiosa.

- me llevare a mi hija…

- tú no te la llevaras… quiero la dejes en paz… dijo yong hwa, está la tomo del brazo.

- me las vas a pagar… dijo su madre mirándolo.

- déjala en paz… dijo yong hwa, este regreso hacia shin hye, estaba muy afectada, yong hwa no sabía qué hacer.

- nena cálmate… dijo yong hwa, shin hye lo empujo.

- cómo pudiste…

- shin hye porque me tratas así… dijo yong hwa mirándola.

- qué es esto… dijo shin hye tirándole la camisa.

- es una camisa…

- hay una mancha de labial… dijo shin hye llorando.

- nena… te juro…

- porque yong hwa…

- por qué? Esta loca o que… yo sería incapaz de negarte… dijo yong hwa.

- entonces como explicas esto… dijo shin hye.

- no lose… pero te juro por lo más sagrado… nena yo nunca te engañaría… te lo juro… dijo yong hwa mirándola.

- entonces explícame por qué hay esto en tu camisa…

- no lose…

- has visto a seohyun…

- shin hye por dios…

- respóndeme…

- claro que no!!! Estas mal… no es así… dijo yong hwa.

- mi mamá dice que me engañaras… dijo shin hye llorando, yong hwa la abrazo con fuerza.

- no puedes creerle shin hye… nena jamás te engañaría… métetelo en tu cabeza… tu eres lo más valioso que tengo y sería un completo imbécil si te engañara…

- júrame que nunca lo harás…

- shin hye no puedo creer que estés dudando de mi…

- no es de… es de ella de quien dudo… dijo shin hye llorando.

- está bien… si te hace sentir mejor… te lo juro… nena jamás te engañaría… por favor…

- lo siento… dijo shin hye llorando.

- no quiero que vuelvas a ver a tu madre… te lo prohíbo… me entiendes… nunca más…

- yong hwa…

- voy a prohibir que la dejen entrar… no la quiero cerca de ti… nunca más… no te va a lastimar… dijo yong hwa abrazándola.

- está enferma…

- no te llevara a ti… por el mismo camino… eso nunca…

- quiero dormir… dijo shin hye, yong hwa la cargo, esta se acurro, yong hwa hecho en medio de la cama, esta se sentó y de pronto sintió mareos, esta se paró y corrió hacia el baño, yong hwa corrió tras de ella.

- nena que tienes… dijo yong hwa asustado, este sujeto su cabello.

- me siento un poco mal… debe de ser por la tensión del momento.

- crees que no me doy cuenta de que has estado así… llevas días mal… dijo yong hwa.

- seguro algo me cayó mal…

- mañana mismo iremos al médico…

- no es para tanto… además no tengo ánimos… me siento mal es todo… me siento mal anímicamente… tienes que entenderme…

- te entiendo… pero me preocupo por ti…

- voy a estar bien… solo quiero dormir… dijo shin hye, esta se lavó el rostro, cuando quiso salir del baño, yong hwa la detuvo.

- te amo… no quiero que nunca olvides eso… te amo con mi vida… dijo yong hwa besándola.

- lo se… si de algo estoy segura… es de tu amor por mi… dijo shin hye abrazándolo.

- nos iremos de aquí...

- que…

- comprare una casa… te alejare de ella… te juro que lo hare…

- si… quiero alejarme… quiero paz… dijo shin hye abrazándola.

- no dejare te lastime shin hye… nunca más te lastimara…

- lo se… dijo shin hye, esta sintió ñucamente nauseas.

- esto no puede continuar así… mañana mismo iremos a ver a un médico. Dijo yong hwa saliendo de la habitación.

- el medico va a decirte lo mismo que yo… no puedo estar embarazada… no ahora… pensó shin hye.

 

A la mañana siguiente…

 

Sora salía de la farmacia, esta no se sentía muy bien, esta regresaba a casa, cuando vio a leeteuk junto a tae yeon en un cafetín, sora se sentía decepcionada, esta con tristeza continuo su camino, las lágrimas caían por sus mejillas, esta condujo hasta la playa, al llegar se sacó los zapatos y camino por toda la arena, cuando sus pies tocaron el agua, sora sintió alivio, esta paso toda la tarde en la playa, cuando vio que el sol ya se ocultaba, regreso a su auto, esta regreso a su apartamento, al llegar vio el auto de leeteuk estacionado, que hacia aquí se preguntó sora, está bajo y sintió que alguien la tomo del brazo, era leeteuk.

-quien te crees que eres para asustar así a tu familia… dijo leeteuk molesto.

- que… dijo sora sorprendida.

- como que, qué? Tu hermano está preocupado… por que no contestas el maldito teléfono, sora te estás pasando deja de comportarte como una niña…

- suéltame…

- donde estabas…

- en la cama de otro… ahora suéltame… dijo sora molesta.

- que dijiste… dijo leeteuk.

- digo lo que siempre has querido escuchar… piensas que te engañe… perfecto lo hizo… ahora déjame en paz… aléjate de mí…

- es cierto lo que me dices...

- quien te entiende leeteuk… quiere o no que me aleje de tu vida…

- respóndeme…

- es lo que quieres escuchar no… mira… déjame en paz… tu y yo ya no tenemos nada que ver…

- tu hermano estaba preocupado, porque te fuiste así…

- ya te dije dónde estaba…

- no te creo…

- valla… te digo que no me acosté con el… y no me crees… te digo que me acosté con el… y no me crees tampoco… que se supone que debo de hacer para que me creas…

- donde estabas… maldita sea sora… me estás haciendo perder la paciencia…

- ese no es problema mío… es tu maldito problema… simplemente déjalo ir leeteuk…

- es tan fácil para ti decirme eso…

- no… dime tu mejor están fácil para ti… terminar conmigo y largarte atrás de tae yeon…

- tú no tienes ningún derecho de reclame…

- ni tu tampoco de reclamarme a mi…

- te equivocas… tu eres mujer… no puedes hacer con tu vida una mierda…

- ya te dije que ese no es asunto tuyo… supéralo leeteuk… terminaste conmigo… no me querías en tu vida…

- que fue lo que hiciste para que no te quiera en mi vida…

- yo no hice nada… y te vas arrepentir de todo lo que me estás haciendo…

- leeteuk vámonos… sora ya apareció… dijo tae yeon.

- valla… la zorra de las zorras apareció… dijo sora.

- eres una maldita… dijo tae yeon dándole un bofetada, leeteuk cogió a tae yeon.

- no vuelvas hacer eso… dijo leeteuk molesto, sora voltio el rostro, tae yeon le había roto el labio con el anillo que traía, esta abrió su bolso y saco un pañuelo.

- podría responderte… pero yo si tengo clase… dijo sora.

- vete… vete tae yeon espérame en el auto… dijo leeteuk fulminándola con la mirada, esta se marchó, sora estaba más que furiosa.

- aléjate de mí leeteuk… déjame en paz… no vuelvas a traer a tu amante aquí… por que no respondo…

- déjame ver tu labio…

- no… no es asunto tuyo… dijo sora empujándolo, las lágrimas aparecieron rápidamente.

- sora…

- no te das cuenta verdad… no te das cuenta del daño que me haces… del daño que ya me hiciste y me estas volviendo hacer… espero que cuando te des cuenta de que eres injusto conmigo… no sea demasiado tarde… aunque… ya es tarde…

- sora…

- no te quiero ver… dijo sora marchándose, leeteuk maldijo en silencio.

 

En otro lugar…

 

Sae mí se encontraba en casa con heechul, esta había sido dada de alta, heechul la había consentido desde que llego a casa, este le preparaba el desayuno, el almuerzo, la cena, heechul entro en la habitación con una fuente, sae mi sonrió al verlo, esta lo puso sobre la cama, sae mí se percató de la heridas que traía en sus manos.

-deja de cocinarme... lo hare yo… dijo sae mí.

- no... Claro que no… estas…

- heechul cocinar no va a matarme…

- es que quiero que estés bien… tú y los bebes…

- estamos bien… gracia a ti estamos bien…

- cómo puedes tu protegerme…  y yo…

- creo que debes de saber… que la única razón… por la cual yo estoy aquí contigo… eres tu…

- sae mi… por mi te mandaron a un manicomio…

- por ti sobreviví ahí, fue difícil estar en ese lugar… pero siempre pensé en ti y Salí de ello…

- que fue lo que paso…

- tú ya lo sabes… para que quieres que recuerde… algo que me duele… dijo sae mi llorando.

- lo siento tanto…

- creí que iba a volverme loca… pero tu… tu no permitiste…

- no sabes cuánto hubiera querido…

- las cosas pasan por algo… si me sentí decepcionada… me sentí mal… más cuando me entere que te habías comprometido con tiffany… fue difícil… mi padre estaba muerto… te enlistaste… sabes… muchas veces quise venir a verte… pero temí que no me recibieras…

- debiste de venir…

- heechul… eres tan orgulloso… que estoy segura que me mandarías por un tubo…

- lamento todo lo que te hice…

- eso ya es pasado… tu…

- yo quise buscaste… contrate detectives… necesita sabes que estabas bien… pero nunca dieron contigo… tengo las pruebas de que te busque…

- jessica y sora se encargaban de que no seamos encontradas por nadie…

- después de que saliste del manicomio…

- me costó mucho recuperar mi vida… como ya sabes… sigo tomando pastillas para dormir… para la ansiedad… durante un año entero… me la pasaba despertando en gritos… las chicas se turnaban para dormir conmigo… cuando sacaron del hospital psiquiátrico… yo no las recordaba, no estaba en mi cabales… solo tenía un nombre en mi cabeza… y era el tuyo… ellas me cuidaron y poco a poco… pude recobrar la memoria y la lucidez… fue cuando decidí saber de ti… y vi que tenías novia… me rompiste el corazón…

- creí que podía olvidarte… pero no fue así… perdóname…

- eso ya no importa… la vida se encargó de darme otra oportunidad… una en donde tu estas en mi vida nuevamente…

- y le agradezco a dios todo lo que ha hecho por mi…

- y yo también… mi papá me hizo jurar que te buscaría… fue cuando me llevaron los hombres directora, cuando me llevaron al manicomio…

- le voy hacer pagar todo lo que te hizo…

- no heechul… yo no quiero más venganzas… estoy embarazada… voy hacer madre y tu padre… tenemos que pensar en ellos ahora… ya no se trata de nosotros… se trata de dos bebes que viene en camino…

- y que no podrán ser felices… si es que no terminamos con esto…

- ella es cruel y mala…

- hay maneras de hacer que todo termine… la maldad tiene un límite… tiene un final…

- solo quiero que estés bien… no quiero que me aleje de ti nuevamente…

- nunca pasara eso… jamás… no lo permitiré…

- júramelo…

- te lo juro… jamás… jamás nos separara… nunca más…

- yo solo te tengo a ti y a mis bebes…

- no quiero que temas… no dejaremos que ella se salga con la suya…

- heechul… te amo mucho… mucho… dijo sae mi abrazándolo, este sonrió y la atrajo más hacia él.

- te amo… los amo a los tres… dijo heechul besando su vientre, sae mi sonrió, no todo estaba perdido, aun debía de haber una esperando de ser felices.

 

A la mañana siguiente…

 

Hye sun estaba terminando de trabajar cuando la directora entro en su oficina, esta tenía ganas de mandarla a rodar, pero se contuvo.

-tenemos que hablar… dijo sentando frente a ella.

- y de que se supone que tenemos que hablar señora… dijo hye sun.

- de leer min ho, de nosotras… y de la última oportunidad que te daré, para que te alejes de mi hijo… dijo mirándola.

- señora… su hijo y yo estamos casados... se lo recuerdo… no pienso dejarlo…

- sabes… desde el primar día en que te vi… jamás pensé que serias una amenaza para mí, pero si en verdad hubiera sabido que realmente serias un estorbo para mí, jamás te habría dejado quedarte en la vida de lee min ho…

- su odio a que se debe…

- lee min ho era lo único que tenía… es lo único que tengo…

- tiene una hija…

- una hija no era lo que quería… cuando nació lee min ho, me sentí dichosa…

- tanto que se lo dio a su hermana para que lo crie…

- debo de admitir que en un comienzo no tuve el insisto materno, pero amo a leer min ho…

- usted sabe lo que es el amor…

- por supuesto… me enamore del padre de lee min ho… si no hubiera sido por mi hermana…

- señora… deje ser feliz a su hijo…

- dejarlo ser feliz… es que este a tu lado… ah eso llamas felicidad… dijo mirándola.

- usted no conoce verdaderamente a su hijo señora… siempre lo maleduco, siempre lo hizo ser dependiente de usted… siempre bajo las faldas de su madre…

- solo lo protegía, además lee min ho… el cambio cuando te conoció… fuiste su desdicha…

- tanto me odia…

- no solo te odio a ti… odia a todas y cada una de ustedes, en especial a ti… y ala mustia de mi sobrina, so min, idéntica a su madre, el vivo reflejo de mi hermana muerta…

- hermana que usted mato…

- tienes pruebas de ello, dudo que las tengas, por lo que no puedes levantar mentiras en mi contra…

- cómo puede mentir tanto…

- y tu como puedes ser tan fastidiosa, sabía que debía cortar el problema de raíz… como pude ser tan tonta de mezclar la mala tierra, mi hijo estaría casado con una mujer de buena familia, con una mujer de su misma clase…

- y quien puede ser ella… Nicole… dijo hye sun.

- puede ser… claro que era ella… si no quien más, tu… tu nunca hubieras estado en ninguna de mis candidatas, pero que puedo hacer ahora, lee min ho se casó contigo… y no tengo más que…

- aceptarlo…

- no querida, hacerte la vida imposible, crees que voy a permitir que mi hijo este contigo…

- está enferma de odio señora… como puede ser tan cruel, señora soy la esposa de su hijo, la felicidad de lee min ho…

- él nunca ha sabido lo que quiere, no eres más que un simple capricho para el…

- capricho que duro tantos años, por dios señora dese cuenta… dese cuenta del daño que le hace a lee min ho…

- daño… yo solo quiero que mi hijo sea quien fue en algún momento…

- que quiere que sea… un hombre sin escrúpulos que no tiene respeto por nadie, eso quiere para su hijo…

- ya me canse… escucha hye sun, estoy harta de todo esto… estoy cansada de estar discutiendo por lo mismo, adviérteles a todas tus amigas… no pienso quedarme de brazos cruzados, jugaron con fuego… pues se van a quemar… les juro que se van a quemar… estoy harta de todo… y de todos… van a descubrir y conocer mi verdadero grado de maldad…

- está loca…

- quizás… pero soy una loca que lo que dice lo hace… y lo hare… te juro que lo hare…

- su hijo sufrirá…

- mi hijo se dará cuenta… se dará cuenta de que todo lo que hago, lo hago por su bien…

- por su bien… señora ya escuche suficientes estupideces… puede irse… no pienso seguir escuchándola…

- tienes razón… ya perdí mucho tiempo… adviérteles… no pienso seguir siendo una buena persona… dijo la directora marchándose, hye sun se sintió mal cuando esta se marchó, esta no podía creer que existir una persona tan mala, tan cruel, y como esa persona podría ser la madre de leer min ho, esta salió del hospital, en todo el camino no hizo más que pensar en las amenazas que la madre de lee min ho le había dicho, la única que estaba lejos de su maldad era so min, esta no podía decir en donde se encontraba, no podía, hye sun llego al apartamento, esta escucho ruido en la cocina, hye sun se sorprendió cuando vio a lee min ho este estaba totalmente ebrio.

- hola nena… ya viniste… dijo sonriendo.

- lee min ho… desde que hora estas tomando… dijo hye sun acercándose.

- nos… hoy llegue temprano… y no te encontré… pero sabes que paso… hyun joong me llamo… me dijo que so min lo dejo, está muy mal… dicen que hicieron el amor y lo dejo… me puse a pensar en cómo sería si tú me dejaras… un trago llevo a otro… y perdí la cuenta… dijo lee min ho besándole el cuello, este empezó a subirle el vestido.

- lee min ho… vamos a la habitación, tienes que descansar…

- no… no puedo… no quiero… hagamos el amor aquí…

- lee min ho… mi amor… tienes que descansar…

- no quieres hacer el amor conmigo… dijo lee min ho tomando su rostro.

- sabes que no eso… dijo hye sun, está la cargo y subió encima de la repisa, rápidamente le quito su prenda más íntima, este entro en hye sun rápidamente, hye sun lo abrazo con fuerza, lee min ho la necesitaba.

Horas más tarde lee min ho se levantó con un terrible dolor de cabeza, este sintió algo cálido a su lado, lee min ho abrazo el cuerpo desnudo de hye sun, esta despertó al sentir sus besos.

-estas bien… dijo hye sun.

- si… lamento que me hayas encontrado en ese estado…

- no pienso dejarte nunca lee min ho, quiero que entiendas eso…

- lo se… por que llegaste tan tarde…

- tu madre fue a verme… dijo hye sun, lee min ho se levantó cuando la escucho.

- que te dijo… que te hizo… dijo lee min ho.

- nada… solo me advirtió… no quiere que estemos juntos…

- pero tú y yo nunca vamos a dejar de estar juntos… hye sun me case contigo… estoy contigo… que ma prueba de mi amor quieres…

- lo se… no quiero más prueba de amor…

- solo dame tiempo… por favor mi amor… te aseguro que todo esto terminara…

- lee min ho… tu sabes cuál es la única forma de que eso termine…

- lo se… denunciarla… pero para hacer eso… necesito pruebas y no las tengo…

- y cuando las consigas… lee min ho, tendrás las agallas para denunciarla…

- aunque me duela… tengo que hacerlo…

- tú la crees capas de todo lo que hizo verdad… dijo hye sun mirándolo.

- si… si fue capaz de vender a su propia hija… por dinero… por un maldito dote… es capaz de cualquier cosa…

- te amo… dijo hye sun besándolo.

- te amo también… gracias por todo lo que me das…

- tengo que hacer pipí… dijo hye sun sonriendo, esta tomo una sábana y fue hacia el cuarto de baño, esta sintió mareos, esta se lavó la cara.

- no puede ser posible… no puede ser… donde está el calendario… dijo hye sun buscando el almanaque.

- 10… 9,8… no puedo creerlo… dijo hye sun, esta se sentó en el retrete, hye sun respiro hondo.

- nena… que haces… dijo lee min ho.

- nada… ya voy… dijo hye sun parándose, esta se arregló el cabello, se miró en el espejo.

- tengo retraso… dios es posible que esté embarazada… dijo hye sun sonriendo, esta regreso a la habitación.

- porque te tardaste tanto… dijo lee min ho abrazándola.

- lee min ho…

- que…

- notas mi cuerpo raro… dijo hye sun, este sonrió.

- lo noto igual de hermoso que siempre… pero sabes que si me gustaría…

- que…

- tener un hijo…

- en verdad quieres tener un hijo…

- si… aunque no sea el mejor de los momentos… quiero un bebe… un hijo tuyo y mío…

- ojala se de pronto…

- si ojala… aunque no sé qué haría mi madre si supiera que estas embarazada… dijo lee min ho, hye sun sintió que el alma se le caía a sus pies, no había pensado en eso, su bebe podría estar en peligro.

 

Horas después…

 

Jessica llevaba días encerrada, esta no sabía dónde estaba ni quien se había atrevido a secuestrarla, esta no dejaba de llorar, donghae debía de estar muy preocupado, esta no aguantaba más, se paró y empezó a patear la puerta, a gritar, tenía que salir de ahí, no podía pasar más tiempo, la puerta se abrió de pronto.

-tu… dijo jessica, esta reconoció a uno de los hombres de su padre, no podía ser posible que su padre estuviera detrás de todo esto.

- señorita… por favor no toque así… podría lastimarse…

- donde está mi padre… dijo jessica molesta…

- el señor la vendrá a ver en un momento…

- como fueron capaces… como pudieron hacerme esto… dijo jessica empujándole.

- señorita por favor… no haga enojar más a su padre… está furioso… dijo el hombre.

- furioso… furiosa estoy yo… dijo jessica.

- ya basta… deja de hacer tu escandalo… dijo su padre, jessica lo observo llena de ira, no podía creer el cinismo que tenía su padre.

- cómo pudiste… papá es que tu estás loco… dijo jessica furiosa.

- loca estas tu… sabes cómo me sentí… cuando me entere que estabas embarazada…

- tú no tienes por qué sentí nada… es mi hijo… es mío…

- siempre has hecho lo que has querido jessica, pero ya no más… te casaste sin mi permiso cuando sabias que yo quería que te casaras con otro… con alguien de tu casa…

- mi marido es mi clase…

- es un cantante de cuarta... dijo su padre.

- eso no es cierto… tú no tienes ningún derecho sobre mi… dijo jessica.

- claro que si… jessica a pesar de todo lo que has hecho soy tu padre y no quiero que arruines tu vida…

- que…

- te doy la oportunidad de abortar a ese niño que nada bueno te va a traer… dijo su padre mirándola, jessica sintió un nudo en el pecho, no podía creer que su propio padre la incitara a perder a su bebe.

- me largo de aquí… dijo jessica marchándose, pero su padre la tomo del brazo.

- no saldrás de aquí… dijo su padre empujándola contra la cama.

- que haces… dijo jessica llorando.

- no vas a salir de aquí… te quedaras aquí… hasta que des a luz… después ya veremos qué hacer con el…

- estás loco papá… déjame salir… dijo jessica empujando y tratando de marcharse, dos hombres la sostuvieron.

- te veo luego hija… dijo su padre marchándose, jessica grito, mientras tanto los hombres la encerraron en la habitación, jessica estaba hecha un mal de lágrimas, mientras tanto donghae se encontraba en casa, este tenía que encontrar a jessica.

- hijo… dijo su madre.

- dime mamá…

- donghae tienes que comer… no puedes estar así…

- y cómo quieres que este… no sé nada de jessica… me preocupa no saber nada de ella… quien fue… quien se la llevo…

- ya lo sé… pero no puedes echarte al abandono por ello… jessica no lo hubiera querido…

- entonces que hago… si no se dónde buscarla…

- si yo pudiera hacer que ella…

- mamá no soy un niño… jessica no aparecerá porque tú lo quieras… la persona que se la llevo… sabía que estaba embarazada y es lo que me preocupa…

- lo siento hae… pero tú dices ser un hombre… piensa como tal…

- que quieres decir…

- quien crees que puede tenerla…

- no se… hay tantas personas que no quieren que estemos juntas…

- como quienes…

- su padre… la directora… da yang… dijo donghae mirándola.

- no crees que pierdes tiempo aquí sentado… cuando puedes buscarla…

- pero no sé dónde buscarla…

- tienes bueno amigos… que te van ayudar a encontrarla… no lo olvides… dijo su madre mirándolo, este solo la observo, jessica tenía que estar con él, y la encontraría.

 

A la mañana siguiente…

 

IU regresaba con pilsuk del colegio, eunhyuk había sido dado de alta, esta tenía temor de lo podría pasar, su padre era capaz de cualquier cosa y sabía que este estaba aliado con la directora, pilsuk miraba hacia la ventana, mientras IU estaba hundida en sus pensamientos, la voz de su hija la saco de sus pensamientos.

-mami… me compras un helado…

- un helado… en casa ya no hay?

- no… podrías comprarme un helado…

- señora… si quiere espere en el auto con la niña… yo voy por el helado… dijo su chofer.

- de que sabor quieres tu helado… dijo el copiloto que era su seguridad.

- de vainilla. Dijo pilsuk.

- gracias… dijo IU, estos estacionaron el auto, pilsuk bajo del auto junto a su guardaespaldas, IU la observa irse, esta veía su móvil, de pronto alguien toca a la luna de su auto, IU se sorprendió cuando vio a su padre frente a ella, está bajo la luna con timidez y ambos se miraron fijamente.

- hablemos…

- de que quieres hablar… de cómo golpeaste a mi marido…

- a tu marido… dijo su padre sorprendido.

- su papá… me case con el… que… no me digas que no sabías… dijo IU.

- te lo advertiré…

- más amenazas… dijo IU.

- yo ya no tengo hija… dijo su padre mirándola.

- tu nunca me viste como una hija… dijo IU.

- aléjese de la señora… dijo su guardaespaldas sacando el arma.

- mami!! Dijo pilsuk.

- guarda el arma… no delante de mi hija… dijo IU.

- pero señora…

- vámonos… no me hará nada… dijo IU, esta cargo a pilsuk y la sentó en su regazo, su padre la observo, pilsuk tenía la mirada prendida en su abuelo, cuando el auto estuvo en marcha esta escucho como sus guardaespaldas llamaban a eunhyuk, al llegar al departamento, esta vio a su madre, pilsuk corrió hacia su abuela, su madre solo la miro, al entrar en el apartamento, eunhyuk se encontraba apoyado en su muleta mirándola fijamente.

- les ordene que te protegieran… porque les dijiste que bajaran el arma…

- porque tu hija estaba frente a nosotros…

- pilsuk entiende que es su seguridad…

- no iba hacerme nada en ese momento… ya no quiero que ella vea más violencia…

- déjame dejarte las cosas claras… vas hacer lo que yo diga… mira lo que me hizo… mira lo que te hizo… puede hacerle lo mismo a nuestra hija…

- eunhyuk…

- eunhyuk nada… reforzare la seguridad… dijo este marchándose molesto, IU sabía que su actuar puso en riesgo su vida y la de su hija, esta hizo el almuerzo, termino de hacer sus gráficos para el trabajo, eunhyuk se encontraba encerrado en su habitación, horas después esta se acercó, eunhyuk se encontraba dormido, esta se cambió de ropa y se hecho a su lado abrazándolo, este se tensiono cuando sintió su contacto.

- lo siento… dijo IU besando su nuca.

- en verdad lo sientes… dijo este tomando su mano.

- si… no volverá a pasar…

- eso espero IU, no quiero que nada te ponga en riesgo… dijo eunhyuk.

- lo se…

- quiero pedirte algo… dijo eunhyuk, este se sentó, IU hizo lo mismo.

- que sucede… dijo IU mirándolo.

- lo he pensado… y…

- que sucede… dijo IU.

- quiero que tú y pilsuk se vallan fuera del país…

- ESO NO… dijo IU parándose.

- IU…

- NO… NO LO HARE… JAMAS… y es mejor que lo entiendas… no pienso irme… no me mandaras lejos de aquí… dijo IU mirándolo.

 

Mientras tanto…

 

Ji hoon se había encargado de resguardar todo el área del edificio donde vivía con eun hye, esta se encontraba aun en cama, el medico había dictaminado reposo absoluto hasta que esta estuviera completamente repuesta, este regresaba del trabajo, ji hoon entro en la habitación y vio a eun hye durmiendo, este sonrió y se acercó a ella, eun hye abrió los ojos al sentir su peso en la cama, esta sonrió al verlo.

-hola… dijo eun hye.

- hola… como estas…

- ya me mejor… ya quiero regresar al trabajo…

- eso no es posible por el momento…

- pero estoy cansada… y me aburro aquí…

- estas delicada… además por él bebe… necesitas descansar…

- como te fue en el trabajo… dijo eun hye.

- bien…

- como van las cosas en palacio… dijo eun hye.

- va todo bien…

- no me estas mintiendo verdad… dijo eun hye.

- que te hace pensar que te puedo estar mintiendo…

- yul me secuestro… y me parece rato que estés muy tranquilo…

- ese imbécil no debió de haberse metido contigo…

- nunca he comprendido el porqué de su odio… su entiendo que no se llevaran bien y que él fue en un comienzo el heredero de todo… pero…

- me tiene odio porque mi padre para bien o para mal se casó con mi madre… su madre toda la vida lo alimento de odio… de odio hacia nosotros…

- ji hoon, tu nunca le hiciste nada… dijo eun hye.

- con los chicos… siempre lo hice menos… lo admito… pero lo que yo le hacía era poco a lo que él me hacía… me crees verdad…

- claro que si mi amor… claro que si… te creo… pero ji hoon… vamos hacer padres… quiero paz… quiero tranquilidad… quiero que mi bebe nazca en un ambiente saludable…

- nena te prometo…

- no quiero que me prometas… quiero que confíes en mi… soy tu esposa… tu mujer… tu apoyo… ji hoon… créeme que soy más fuerte de lo que crees… dijo eun hye.

- lo se nena… lo se…

- qué piensas hacer… como están las cosas en palacio…

- no voy a mentirte… las cosa no están bien… yul quiere como de lugar…

- quitarte el puesto… quitarte todo…

- y eso incluye a ti… lo siento nena… lo siento por todo esto…

- el jamás tendrá lo que tú tienes…

- quiero que estés bien…

- y lo estaré… mientras este a tu lado lo estaré… dijo eun hye abrazándolo.

- hay algo que no te he dicho de las chicas…

- de mis amigas… dijo eun hye mirándolo.

- si…

- que sucede… que les paso… dijo eun hye preocupada.

- so min se fue… y jessica fue secuestrada… no sabemos dónde se encuentra.

- fue la directora… seguro que a so min también la secuestro…

- no nena… ella se fue… hyun joong encontró un papel en donde se lo decía… esta destrozado…

- no puede creerlo… no… no es posible…

- las cosas se están poniendo más feas… muy feas en realidad…

- crees que algo estén tramando en tu contra…

- lo más probable es que si… pero no pienso doblegarme ante nada…

- no podemos permitir que nos lastimen…

- eso es obvio eun hye… pero quiero que estés tranquila…

- lo estaré lo prometo… pero necesito que me dejes volver a mi vida normal… estoy bien… me siento bien…

- no lo sé eun hye…

- ji hoon… no pienso quedar como una mujer indefensa frente a esos malditos…

- todo a su tiempo en eun hye… dijo ji hoon observándola, de pronto su móvil sonó, este abrió los ojos cuando vio el nombre de hyo rin.

- quien es…

- el asesor… vuelvo enseguida… dijo ji hoon saliendo de la habitación.

 

En línea…

 

-qué quieres…

- te daré una última oportunidad…

- no quiero tus oportunidades… entiéndelo… contigo no quiero nada…

- ya estoy harta de ser tu plato de segunda mesa… así que te exijo que me des mi lugar…

- tu lugar… estás loca hyo rin…

- te lo diré una sola vez ji hoon… o me das mi lugar… o te juro que te destruyo…

- me estas amenazando…

- te doy toda esta semana para que pienses en una manera de hacer que ella se aleje de ti…

- estás loca sabias… jamás voy a dejar a eun hye… nunca…

- entonces sufrirás las consecuencias…

- está embarazada… dijo ji hoon, este pudo escuchar la respiración entrecortada de hyo rin.

- que… me estas mintiendo…

- no… no te estoy mintiendo… ella va a darme todo lo que quiero… crees que dejaría eso… por alguien como tu… ten un poco de dignidad hyo rin… acepta que ya no te quiero…

- eso no es cierto… fui tu primer amor… TU ME AMAS…

- ambos nos confundimos… entiéndelo…

- esto me lo vas a pagar… ella me lo va a pagar…

- deja de hacerte esto a ti misma… deja de llenarte de odio…

- no puedo hacerlo… no puedo permitir que seas feliz con ella… yo te amo ji hoon…

- pero yo no hyo rin… entiéndelo por favor… cómo quieres que te lo explique…

- no puedo… no puedo vivir sin ti…

- pues tienes que aprender… tienes que superar… supera todo esto… de una vez por todas… déjame en paz…

- te juro que te arrepentirás… esto llego a su límite… te lo juro… va a llorar lágrimas de sangre… te lo juro por dios santos… te lo juro… dijo hyo rin colgando.

 

Fin de línea…

 

-hyo rin… porque me mientes…

- porque está loca… y no quiero que nada te afecte…

- que te dijo… no pude escuchar todo…

- me amenazo como siempre…

- le digite lo de mi bebe… dijo eun hye acercándose a él.

- si… se lo dije… dijo ji hoon tocando su vientre.

- y como lo tomo…

- cómo crees que lo tomo…

- sabes ahora puedo entender algo…

- qué cosa…

- que hay muchas formas de querer… ella te quiere… aunque me pudra aceptarlo… tengo que hacerlo… te quiere… pero sabes… ella no sabe cómo hacerlo y la forma en te muestra su afecto… simplemente nos daña…

- ella cree quererme…

- 10 años han pasado… y no te deja en paz…

- no quiero hablar de ella…

- no estoy celosa… ni molesta… ni nada… ji hoon… quiero que confíes en mi…

- lo hago… créeme…

- sabes que te amo verdad… mucho…

- lo se… yo también te amo y mucho…

- nunca nos vamos a separar… dijo eun hye abrazándolo.

- pase lo que pase… dijo ji hoon.

 

 

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Comments

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yanibel1001 #1
Hola! No sabes cuánto busqué la historia porque no recordaba el título xD Lo volveré a leer todo otra vez <3 el capítulo 88 es el último?
danie1822 #2
Chapter 88: Me encanta esta historia despues de tantos problemas todos son felices, gracias por redactar esta historia tan interesante.
cachilapo #3
Por favor continuala
cachilapo #4
Chapter 87: espero su próxima actualización
evelindalia #5
Unnie actulizaste n.n me encanto ahora espero con ansias la boda dd hyun joong y somin en serio lo espero y quizas tengan un nuevo hijo en camino nun jajaj xd
Ohanijazmin #6
Unnie porfavor actualize </3 ya paso mucho tiempo :(
cachilapo #7
Chapter 84: espero su próxima actualización
evelindalia #8
Chicas me estoy empezando a preocupar le habra pasado algo a nuestra unnie OnO
evelindalia #9
Unnieeeeeeeeee...!!! Por favoooooorrr actualizaaaaaaaaaa...!
evelindalia #10
:-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( :-( FIGHTING ALL FOR LOVE.........!!!!