Pasos en la arena

Bésala tú por mí
Please Subscribe to read the full chapter

Tiffany llevó sus pertenencias a la habitación que le habían asignado y sonrió con diversión ante un espejo situado encima de la cómoda. El reencuentro con Jessica había sido divertido, aunque aquella chica parecía constantemente ofendida, como si su mera presencia la incomodara. Como si en el fondo siguiera siendo la misma que en el colegio. Pero no había sido tan mala, ¿no? Es decir, por más que lo pensaba, no recordaba ningún enfrentamiento real con Jessica.

Simplemente… no se hablaban.

Pertenecían a pandillas diferentes y no parecían tener nada en común.

A Tiffany le gustaba salir los fines de semana, ir a fiestas, quedar con los amigos. Su vida social de entonces era muy ajetreada. Por lo que le contaban sus padres, Jessica prefería pasar los sábados por la noche leyendo, jugando a videojuegos o yendo al cine con su amiga Sunny. Tiffany  no era deportista, pero le gustaba ir a los partidos de fútbol de los chicos, a animar desde la grada. Y Jessica formaba parte del equipo de baloncesto, así que muchos fines de semana tenía partido, concentraciones o entrenamientos. Pero no había más que eso, una incompatibilidad de intereses y caracteres. O, al menos, ella no recordaba nada verdaderamente ofensivo que pudiera poner a Jessica en guardia, incluso tantos años después.

De todos modos, lo último que quería era ser un estorbo, pero sus padres habían insistido en pasar unos días allí y no le quedaba otra que asumir su compañía.

Su madre había sido muy insistente. «Hija, ven, lo pasarás bien. ¿Qué haces tú sola en Busan?». Al principio, tuvo sus dudas. Hacía mucho tiempo que no pasaba unas vacaciones con su familia y no le motivaba en absoluto la idea de compartir casa con los amigos de sus padres. Eran encantadores, pero le daba reparo pasar las vacaciones con aquellas personas que hacía años que no veía.

No obstante, unos días antes de decidir su destino, comprendió que no tenía ningún plan ni nadie con quién compartir sus días libres. Nichkhum ya no estaba en su vida y el resto de sus amigos habían planeado las vacaciones en pareja. Su madre tenía razón: no deseaba estar sola en Busan, aguantando el calor y con demasiado tiempo libre para sumirse en recuerdos tristes o dolorosos.

Le vendría bien un cambio de aires.

Tomó el teléfono y le envió un mensaje: «De acuerdo, me voy con vosotros. Si a Yong Hwa y a So Min no les importa tener una invitada más, me vendrá bien pasar estos días en familia. Pero, por favor, nada de preguntas. No me apetece hablar de lo que tú ya sabes».

Era casi la hora de comer, pero Tiffany  tenía ganas de una buena ducha. Sacó algunas pertenencias de su maleta e informó a su madre de que ya estaba en la casa. Asimismo, les dijo que no se preocuparan, que tenía previsto dormir un poco, por lo que no debían apresurarse en volver de la playa; ya se verían después.

Se sentó sobre la cama y comprobó que parecía realmente cómoda.

Eso le hizo recordar la conversación que había mantenido con Jessica sobre su mala noche en el sofá y se sintió un poco culpable. Podría haber dormido ella en el sofá, no le importaba lo más mínimo. Y sin embargo, ella había insistido en ofrecerle su alcoba, aunque parecía un poco arrepentida de hacerlo.

Se paseó por la habitación, cogió unas prendas de ropa fresca y entró en el cuarto de baño, observándolo con curiosidad. Allí faltaba algo. Tiffany sacó la cabeza por la puerta.

— ¿Jessica?

No hubo respuesta. Aguzó el oído, para ver si podía escucharla. Nada.

— ¿Jessica? ¿Estás ahí?

Silencio.

— ¡Jessica!

— ¿Qué? —se escuchó un grito desde el otro extremo de la casa. Jess se precipitó entonces hacia ella con cara de preocupación.

— ¿Qué? ¿Ha pasado algo? — preguntó, con el teléfono en la mano.

— Quiero darme una ducha. ¿Dónde tenéis las toallas?

Jessica murmuró algo a la persona que tenía al otro lado del teléfono, puso los ojos en blanco y suspirando dijo:

— Están ahí, en el armario.

— Gracias, eres un sol.

— ¿Soy un sol?  —replicó con sorna.

— Sí. Por lo de las toallas. Perdona por haberte interrumpido — dijo, señalando el móvil. Jessica abandonó la habitación sacudiendo la cabeza, continuando con su charla telefónica y, mientras abría el grifo, Tiffany imaginó que estaría hablando con su novia.

Después se sentó un momento en la cama completamente desnuda. Se acordó de Nichkhum un instante y pensó que había perdido algunos años a su lado.

Tras una buena ducha, se vistió y salió al jardín con el pelo humedecido. Estaba cansada y le vendría bien una siesta, pero sentía ansias de abrazar a sus padres y valoró la opción de bajar a la playa, por si podía encontrarlos. Sostuvo mientras tanto a la perrita en su regazo y se sentó con ella en una tumbona.

Los padres de Jessica tenían un jardín de lo más apacible. Se notaba que So Min ponía mucho esmero en cuidar de aquellas plantas, que florecían brutalmente por todos lados. Cerró los ojos y le pareció escuchar que Jessica seguía hablando mientras trasteaba en la cocina. Tenía ganas de hablar con alguien, la soledad no era buena compañía aquellos días, pero optó por no molestarla.

En su lugar, miró las nubes, aunque el cielo estaba casi despejado y necesitó poner su mano de visera para que el sol no la cegara. Con la otra siguió acariciando al animal, que a estas alturas mantenía una tranquila respiración y permanecía dormida a su lado. En ese momento escuchó que Jessica abría la ventana de la cocina. Una pequeña columna de humo salió por ella en forma de espiral.

Tiffany escuchó toses y no pudo evitar sonreír.

Seguramente se le había quemado el almuerzo. Intentó no escuchar, porque no quería ser indiscreta, pero Jessica hablaba tan alto con su interlocutor que le fue imposible no hacerlo.

— Yo qué sé, siempre puedo coger las llaves e irme a la casa que tienen mis padres en Ulsan —estaba diciendo—. Ya, ya sé que mi madre no me lo consentiría, pero no se me ocurre nada mejor. — Aquí hizo una pausa—. ¿Qué dices? Eso está totalmente descartado. No sé qué les ofendería más, que me cogiera un tren a Uljin o que me fuera a la casa de Ulsan. — Tiffany abrió los ojos con sorpresa. ¿Tanto le molestaba a Jessica su presencia que deseaba irse cuanto antes? ¿Y quién estaba en Uljin? —. Sí, no te preocupes, si necesito rescate te lo digo. ¿Hasta cuándo se que

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Jeti48 #1
I read it with google translate but still I like it and the ending is simple yet so sweet, thanks author nim =D
TaeSeoSica
#2
Chapter 20: Me gustó mucho. <3
Está bien hermoso, ALSHSKDHAKSJSKAJAKAKSJALA.
Apenas hoy lo terminé de leer, alv.

Veré que más cosas tuyas debo de leer. :v <33
AngelicaPark
#3
Chapter 20: Oyeee! :D Si lo leí ayer pero olvide comentar xD Así que a qui toy! xp
No puedo creer que tan rápido se acabara (Lo dice quien pedía caps mas largos x.x)
Bueno ya no queda mas que decir que..... Fue una historia genial me gusto mucho y también me gustan tus historias así que espero que actualices xD
Y bueno hasta la próxima ;)
DollySweet
#4
Chapter 20: Owwww... hermoso!!!! ♡ habra epilogo? Di que si!!!
sone009_ #5
Chapter 20: Que bonito final<3
TaeSeoSica
#6
¿Cómo no encontré esto antes? :/
Mañana mismo me pongo a leerlo todo, ahora no porque mis ojos ya se andan cerrando, alv. ¿?
Creo que tengo que revisar otro Fic tuyo que no he leído, eh.
L_ight_ #7
Chapter 20: Ah, casi me haces llorar. No puedo creer que terminara. Realmente voy a extrañar el esperar cada día una actualización. Esta fue una historia muy muy linda, gracias por compartirla. :D

¿no habrá epílogo?
Jsooyeon_18 #8
Chapter 20: Noooooo ya.termino!! Esto.m.hizo querer mas. Ame este cap, fue el mejor final! Awww Final feliz yupiii!
DollySweet
#9
Chapter 19: Porque tan rapido? Si parece que ayer recien subiste el primer capitulo :(
sone009_ #10
Chapter 19: Ay ya se termina :s