Un faro en común

Bésala tú por mí
Please Subscribe to read the full chapter

Tiffany preparó un bocadillo de atún y lo dejó sobre la encimera de la cocina mientras buscaba un refrigerio.

No le apetecía almorzar con los demás y había planeado un día a solas. Desde que Jessica le había contado que se marchaba, sentía una desazón muy desagradable pesando sobre sus hombros. La noticia le había sentado como un jarro de agua fría y no sabía cómo gestionar aquellos sentimientos. Habían decidido no hacer nada después del beso, dejar las cosas como estaban y aunque en principio se lo agradecía, ahora se sentía vacía y abatida.

¿Qué diablos me pasa? ¿A qué venía esa decepción? Después de todo, ¿qué podía hacer con Jessica?

El beso había estado bien, a pesar de la extrañeza del momento. A Malena le había parecido tierno, suave, muy diferente a otros que había dado en el pasado. Pero no era cuestión de exagerar. Tenía que haber algo más, algo que las empujase a dar un segundo y un tercero, y no era el caso. ¿O sí lo era? ¿Quería besar de nuevo a Jessica?

Estaba tan desconcertada que no advirtió que su padre se acercó por detrás. Acababa de aparecer en la cocina.

— Buenos días, cariño. ¿Te vas? — preguntó al verla preparando la comida.

— Buenos días, papá. Sí. Me voy. Estaba preparándome algo para almorzar.

— ¿Vas sola? Se apoyó en la encima y suspiró.

— Sí — dijo. No sabía el motivo, pero de pronto sintió unas irrefrenables ganas de echarse a llorar.

Estaba demasiado emocional, seguramente la ruptura con Nichkhum le estaba pasando factura ahora. Se había pasado demasiado tiempo conteniendo sus sentimientos, asegurándose en silencio que se encontraba bien, que era fuerte, que podía con todo y la nueva situación con Jessica… en fin, Tiffany se sentía a punto de tocar fondo.

— ¿Te encuentras bien, hija? — le preguntó Hee, advirtiendo su gesto contrariado. ¿Debería contarle algo así a su padre? Decirle que había besado a Jessica y que tal vez, solo tal vez, le apeteciera volver a hacerlo, sin saber muy bien por qué. Le miró un instante, barajando esta posibilidad. Su padre era una persona comprensiva, tranquila, podía hablar con él de lo que fuera, sin rodeos, pero sintió que no era el momento. ¿Cómo podía serlo? Si ni siquiera ella podía articular un discurso sobre lo que le ocurría.  

— No sé cómo estoy, papá.

Hee sonrió con ternura a su hija.

— ¿Sabes una cosa? Eres una mujer estupenda, Tiffany, hagas lo que hagas con tu vida — le dijo entonces, acercándose a ella—. Tu madre se preocupa en exceso por todo, ya la conoces, pero te quiere… Te queremos.

Aquellas palabras golpearon definitivamente a Tiffany, que no pudo evitar que una lágrima empezase a rodar por su mejilla. Se abrazó rápidamente a su padre para ocultarle que estaba llorando y la desazón fue cesando paulatinamente.

Suspiró hondo, antes de recibir un beso en la frente de su padre y salir en dirección a su coche. Le temblaban un poco las manos al volante, pero no importaba porque en unos minutos estaría sentada en uno de sus lugares favoritos, contemplando las gaviotas y también a los pescadores, sin que nadie le hiciese preguntas imposibles, sin que nada la perturbase en absoluto.

Corría una brisa muy ligera cuando llegó al faro y sonrió de placer mientras caminaba por el dique. A Tiffany le encantaba aquel lugar. Solía ir de adolescente, cuando necesitaba esconderse del mundo durante unas horas o simplemente meditar sobre algo que le hubiera ocurrido. En esos momentos siempre encontraba paz y esperaba volver a hallarla ahora en el sonido del mar batiendo contra las rocas del dique.

Tiffany sabía que ya no tenía nada que ver con la mujer que llegó en su coche a Uljin.

Ya no estaba asustada ni pálida. Los recuerdos incesantes de Bruno se habían evaporado y solo pensaba en él en ocasiones muy contadas. Se sentía feliz y renovada y sin embargo, aquel maldito beso, aquella sorprendente conexión con Jessica, la había tambaleado por completo.

Se colocó un sombrero de paja y se recostó contra una roca, dejando que el sonido del agua la adormeciera. Llevaba algunos días durmiendo poco y mal, y su cuerpo necesitaba una tregua. La suave brisa y el sonido del mar consiguieron adormecerla durante unos minutos. Lo único que se escuchaba eran las gaviotas y las voces de un par de pescadores que, armándose de paciencia, esperaban que alguno picara. Pensó, sumida en una especie de duermevela, qué estaría haciendo Jessica en ese momento. No la había visto desde el día anterior y tal vez había decidido quedar con su amiga Seohyun o pasar el día zambulléndose en la piscina.

No lo sabía, pero su mente viajaba una y otra vez a la idea de Jessica.

Qué haría, dónde estaría, con quién, ¿sentiría la misma zozobra que ella? ¿Qué era Tiffany para Jessica? ¿Una amiga? ¿Una exenemiga? ¿Tan solo una conocida con la que había enterrado el hacha de guerra?

La respuesta solo la sabía la propia Jessica, pero estaba tan concentrada pensando en ello que cuando escuchó su voz le pareció que lo había imaginado. Abrió los ojos, un poco adormecida, y entonces la vio allí, de pie, creando una sombra con su silueta que se proyectaba sobre su cuerpo. Le estaba sonriendo.

— Buenos días. ¿Huyendo de la familia? —le dijo.

Tiffany abrió con sorpresa sus enormes ojos y se incorporó un poco para cerciorarse de que no estaba soñando.

— ¡Eres tú!

— Sí, aquí estamos. — Jessica se arrodilló a su lado, tenía una mochila a sus espaldas que posiblemente contenía
también su almuerzo.

— ¿Has tenido la misma idea que yo?

— Ajá. Necesitaba respirar. Las cosas están un poco tensas en esa casa…

— Y que lo digas. Tengo hasta miedo de encontrarme con mi madre.

Ambas se miraron un instante y Tiffany supo que ella también estaba recordando el momento del beso. Algo en la mirada de Jessica le dejaba claro que ella tampoco lo había olvidado. Además, los ojos de Jessica se escaparon entonces a sus labios y los observó muy fijamente. Estaban lo suficientemente cerca como para… No, para, bloquea ese pensamiento, se ordenó mentalmente Tiffany, desviando la mirada hacia un barco pesquero que pasaba cerca del faro.

— ¿A ti también te gusta este lugar? —le preguntó Jessica, llenando el incómodo silencio. Se había sentado con las piernas cruzadas en los tobillos y ella también contemplaba ahora el pesquero.

— Me encanta. Solía venir aquí, de pequeña, cuando estábamos en el colegio.

— ¿Ah, sí? Yo también. Es raro que no coincidiéramos.

— Sí, porque yo venía aquí mucho, cada vez que estaba un poco disgustada, vaya. Era la única manera de no encontrarme con nadie.

Jessica sonrió y bajó la vista al suelo, como si comprendiera perfectamente lo que quería decir. Uljin era una ciudad muy pequeña, demasiado. A veces se hacía difícil encontrar un lugar en el que desaparecer u ocultarse del resto de la gente. Y sin embargo, las dos habían elegido el mismo.

Tiffany no supo qué pensar sobre esta coincidencia. A veces sentía que una fuerza desconocida la empujaba a toparse con Jessica en los lugares o momentos más inesperados. Había sido así desde el principio de las vacaciones. Aunque se esforzara por perderla de vista, las circunstancias siempre hacían que volvieran a coincidir. Había dejado de luchar contra ello y, para ser sinceras, en su fuero interno disfrutaba de estas casualidades del destino. Cuando no se producían, era la propia Tiffany quien se encontraba buscándola con la mirada o preguntando a los demás por ella.

— ¿Estás bien? —Jessica la miró en ese momento, parecía un poco preocupada —. Hoy te encuentro un poco callada.

— Estoy… bien. Creo. La situación con mi madre no es la mejor. Me siento muy enfadada por lo que hizo el otro día.

— Es normal, Tiff. Se trata de una madre y las madres, cuando se preocupan, hacen cosas que… ya sabes… No se lo tengas en cuenta. Creo que te tienes que centrar un poco más en ti y menos en los demás — le aconsejó Jessica.

—Eso lo dices porque tu madre no entró en tu habitación en plena noche — protestó Tiffany.

— Bueno, pero la mía hace otras cosas peores, créeme. A veces me mira como si fuera una especie de enigma a descifrar o incluso una criminal.

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Jeti48 #1
I read it with google translate but still I like it and the ending is simple yet so sweet, thanks author nim =D
TaeSeoSica
#2
Chapter 20: Me gustó mucho. <3
Está bien hermoso, ALSHSKDHAKSJSKAJAKAKSJALA.
Apenas hoy lo terminé de leer, alv.

Veré que más cosas tuyas debo de leer. :v <33
AngelicaPark
#3
Chapter 20: Oyeee! :D Si lo leí ayer pero olvide comentar xD Así que a qui toy! xp
No puedo creer que tan rápido se acabara (Lo dice quien pedía caps mas largos x.x)
Bueno ya no queda mas que decir que..... Fue una historia genial me gusto mucho y también me gustan tus historias así que espero que actualices xD
Y bueno hasta la próxima ;)
DollySweet
#4
Chapter 20: Owwww... hermoso!!!! ♡ habra epilogo? Di que si!!!
sone009_ #5
Chapter 20: Que bonito final<3
TaeSeoSica
#6
¿Cómo no encontré esto antes? :/
Mañana mismo me pongo a leerlo todo, ahora no porque mis ojos ya se andan cerrando, alv. ¿?
Creo que tengo que revisar otro Fic tuyo que no he leído, eh.
L_ight_ #7
Chapter 20: Ah, casi me haces llorar. No puedo creer que terminara. Realmente voy a extrañar el esperar cada día una actualización. Esta fue una historia muy muy linda, gracias por compartirla. :D

¿no habrá epílogo?
Jsooyeon_18 #8
Chapter 20: Noooooo ya.termino!! Esto.m.hizo querer mas. Ame este cap, fue el mejor final! Awww Final feliz yupiii!
DollySweet
#9
Chapter 19: Porque tan rapido? Si parece que ayer recien subiste el primer capitulo :(
sone009_ #10
Chapter 19: Ay ya se termina :s