capitulo 8
Eres para miTaeyeon, ¿te puedo preguntar algo?―dijo jessica mientras mantenía la vista en la carretera.
―Claro―respondió girando su cabeza para mirar el perfil de su compañera.
― ¿Desde cuándo que la abogada y tú son amigas?
―Desde unos siete años más o menos.
― ¿Y ella nunca se te ha insinuado? ¿Nunca han sido algo más que amigas?
Taeyeon sentía que su rostro se volvía caliente de lo sonrojada que estaba.
―No, nunca―dijo tragando en seco― ¿Por qué lo preguntas?
―No sé, tengo la impresión de que a la abogado tú le gustas.
Taeyeon abrió los ojos en sorpresa y casi se le desencaja la mandíbula ante lo que estaba escuchando. Su corazón se aceleró en los latidos y la sensación de mariposas en el estómago se hizo presente.
―No, cómo crees―dijo taeyeon tratando de parecer tranquila― ¿Por qué te da esa impresión?
―Por como ella te mira. No sé si te has fijado, pero yo me he dado cuenta las veces que la he visto, ella te mira de una forma en la que no se mira a una amiga.
―No…eso…no es verdad…yo… bueno… ella―taeyeon balbuceaba mientras jessica sonreía al ver el nerviosismo de la chica.
―Y a ti ella te gusta también―jessica giró su cara por un segundo para ver la reacción de taeyeon ante tal aseveración.
La rubia más pequeña pestañeó rápido por un par de veces, nerviosa por lo que escuchaba y luego fijó su vista al frente en la carretera.
―No sé de dónde sacas eso. Estás equivocada.
―taeyeon, no soy ciega, pero si no quieres hablar lo entiendo. No seguiré curioseando en tu vida.
―No es eso, jessica. Es que estás equivocada, entre Tiffany y yo no hay nada.
―Pero tú desearías que sí hubiera algo.
Taeyeon se preguntó si era verdad que se le notaba tanto que sentía algo por Tiffany, y se reprendió mentalmente por ser tan obvia.
―jessica…
―Lo siento. No hablaré más del asunto, ¿está bien?
En un silencio casi sepulcral llegaron al cine.
Solo ahí taeyeon sacó la voz para decidir qué película verían.
Mientras que aún le daba vueltas en la cabeza a las palabras dichas por jessica en el auto y sobre todo a lo de que Tiffany tenía un interés en ella que se alejaba mucho al de la amistad.
Taeyeon, en el fondo de su corazón, deseaba que así fuera.
Su anhelo más grande era que, Tiffany un día le declarara su amor, pero sabía que por parte de la americana solo encontraría a una buena amiga aunque jessica dijera lo contrario y eso la devolvió a la tierra de golpe.
Jessica sintió que el tema entre taeyeon y la abogada era delicado para ella y se sintió mal por haberlo sacado tan a la ligera.
Así que esperó a que terminara la película y la invitó a cenar para disculparse con ella como era debido.
Fueron a una pequeña y acogedora pizzería que taeyeon no conocía y la que encontró simplemente fantástica.
Llegaron a una mesa adornada con unos manteles a cuadros rojos y blancos. Se acercó un mesero que les tomó la orden, para veinte minutos después, servirles la pizza y las cervezas que habían pedido.
Ese fue el minuto que jessica escogió para hablar nuevamente con taeyeon sobre el tema de Tiffany, pero esta vez, era para pedirle disculpas por haber preguntado.
―taeyeon, la verdad es que quería disculparme.
― ¿Por?
―Por haber hablado sobre tu relación con Tiffany. Sé que te incomodaste por mis palabras. Te juro que no fue mi intención, pero no te voy a mentir, tenía mucha curiosidad.
― ¿Curiosidad? ¿Curiosidad por qué?
―Bueno, taeyeon, no quiero volver a ser indiscreta, solo quería disculparme y…
―Está bien, jessica. Dime lo que quieras decir.
―Bueno, tenía curiosidad por la relación que tienes con la abogada. Sé que me dirás que ustedes son muy buenas amigas y que me estoy imaginando cosas, pero la verdad es que la química entre ustedes es innegable.
―Claro que tenemos química, por algo somos buenas amigas.
―Pero de la química que yo te hablo es la de más que amigas.
Taeyeon se sonrojó y ahora tenía claro con lo que escuchaba que ella demostraba demasiado cuando estaba con Tiffany. Hasta un ciego podía ver que estaba enamorada de la pelinegra.
«Qué bruta» se decía « ¿Quién más se habría dado cuenta? de seguro todo el edificio de la naviera»
Cerró los ojos y dio una honda respiración como si le doliera el pecho. Luego tomó un sorbo de cerveza desde su botella y miró a jessica para preguntarle:
― ¿Tanto se me nota?―dijo resignada.
―Sí. Pero no eres solo tú, a ella también se le nota que está pérdida por ti.
―Eso no es verdad, jessica. Te confieso que yo siento algo por Tiffany, ya no te lo puedo negar, pero lo de que ella tenga algún sentimiento por mí, déjame decirte que estás completamente equivocada.
―Yo no lo creo. A simple vista se ve que para ella eres especial.
―Sí, pero soy especial como una gran amiga, como una hermana.
―No, taeyeon, ya te dije que ella no te mira como una amiga.
―Bueno lo que sea―dijo no quería pensar en que Tiffany sentía algo por ella, no quería hacerse ilusiones, no quería que su corazón sufriera con la dura verdad―, No creo que Tiffany sienta algo por mí.
―taeyeon, tal vez ella está confundida y…
―No, jessica, no digas más. Sé que ella no siente nada por mí. Y ahora dejemos el tema. Ya te conté demasiado.
―Bueno, solo quiero decir una cosa más, creo que estás tremendamente equivocada. Si quieres me ofrezco para ayudarla a que se aclare.
― ¿Qué?
―Lo que oyes. Mientras más te vea conmigo más rápido reaccionará.
― ¿Y si no?
―Bueno, si no, sigues como si nada.
Taeyeon pensó en la propuesta de jessica.
No sabía si debía aceptar aquella enorme locura.
No dijo nada, pero se lo pensaría.
Luego de que terminaran de comer la pizza, jessica llevó a taeyeon a su casa.
Tiffany que, estaba viendo televisión en la sala, escuchó el ruido del motor del auto de jessica, que se detuvo fuera de la casa.
Llegó hasta la ventana para observar el auto y ver si algo pasaba entre la pareja.
Jessica se dio cuenta de la silueta que estaba en la ventana y sonrió. Con una mano acarició la mejilla de taeyeon y le dijo:
―Y después dices que la abogada no está interesado en ti. La pobre mujer está pegada a la ventana para ver si te beso o no.
Taeyeon tuvo que contener las ganas de girar la cara y ver lo que jessica le decía.
―jessica, será mejor que entre. Gracias por la cita.
―De nada…y piensa en lo que te dije. Si quieres que esa mujer reaccione y confiese lo que siente por ti, soy materia dispuesta para lo que quieras.
―Gracias por la oferta, pero no creo que sea necesario. Ahora te dejo. Adiós, jessica.
―Adiós, taeyeon―jessica le besó la mejilla.
Luego taeyeon bajó del auto y caminó hasta la puerta de su casa.
Tiffany volvió rápidamente al sofá y fingió estar concentrada viendo el canal de música en la televisión.
Cuando taeyeon abrió la puerta, los suaves acordes de un tema de Frank Sinatra inundo sus oídos. Entró en su casa y vio a Tiffany sentada en el sofá.
―Hola. ¿Qué haces?
―Hola, aquí viendo un especial de Frankie ¿Todo bien con tu cita? ¿Qué película viste?
―Sí, muy bien. Vimos Drácula ¿Todo bien por aquí? ¿Kris se acostó temprano?
―Todo excelente. Después de que me masacrara sin piedad en la PlayStation lo mandé a dormir. Me siento fatal de que un niño de siete años me diera clases de video juegos.
Taeyeon rodeó el sofá y se sentó al lado de su amiga. Sus miradas se encontraron de improviso y a la rubia se le vino a la mente la conversación sostenida con jessica.
Trató de buscar algo en los ojos de Tiffany, algo que le indicara que jessica tenía razón, pero solo se encontró con la misma mirada de siempre.
Esa oscura y brillante mirada de pícara que a ella tanto le gustaba.
―Bien, creo que resultaste ser toda una niñera. Gracias, Tiff.
―De nada, además me divertí mucho con kris. Tiene cada ocurrencia―dijo pensando en todas las cosas que el niño le había dicho sobre taeyeon y ella.
Primero reclamándole que dejara salir a su tía con otra persona y luego haciéndole preguntas sobre qué sentía por taeyeon, cosa que no supo cómo contestar.
―Genial―taeyeon se acomodó un poco en el sofá, de fondo seguía sonando el inmortal Frankie.
De pronto, la melodía de I Got you under my skin llenó la habitación.
Tiffany se levantó y le extendió una de sus manos a taeyeon.
―Tiff, ¿me concedes esta pieza?
― ¿Qué? Tú sí que estás loca―dijo risueña ante la invitación de su amiga.
―Vamos, baila conmigo―se acercó a taeyeon y la tiró de una mano hasta que estuvieron frente a frente― ¿Recuerdas que bailamos esta canción en la gala de la naviera el año pasado? Todos comentaron lo bien que lo hicimos.
―Lo recuerdo―dijo estremeciéndose al encontrarse entre los brazos de Tiffany y al escuchar la letra de la canción.
Te llevo bajo mi piel. Te llevo en lo profundo de mi corazón
Tan profundo en mi corazón que ya eres parte de mí.
Te llevo bajo mi piel. He tratado de no ceder.
Y me dije: este romance no funcionará.
Pero, ¿por qué debería resistirme cuando sé perfectamente que te
Llevo bajo mi piel?
Sacrificaría cualquier cosa
Pase lo que pase por tenerte cerca.
A pesar de una voz de advertencia que aparece de noche
Y repite, y repite en mi oído:
"¿no sabes, pequeño tonto que nunca ganarás?
Usa tu cerebro despierta a la realidad"
Pero cada vez que lo hago tan solo pensar en ti me detiene antes de empezar.
Porque te llevo bajo mi piel…
Ambas eran unas excelentes compañeras de baile.
Tiffany la hacía girar y volver a sus brazos, tomándola por la cintura y apretándola contra ella.
Taeyeon estaba en las nubes, le encantaba estar así, tan cerca de Tiffany compartiendo ese baile, sonreía de felicidad.
Tiffany la miraba directo a los ojos y de vez en cuando cantaba algo de la letra de la canción en el oído de la coreana.
La piel de taeyeon de erizó al sentir la cálida respiración en su cuello.
Tiffany cerró los ojos y aspiró profundamente el perfume de su amiga y su mente se nubló.
La canción ya estaba por terminar.
La americana se separó un poco y miró fijamente el rostro de taeyeon, ella le devolvió la mirada y Tiffany sintió que una fuerza en su interior se apoderaba de ella.
Sin pensar en nada soltó la mano de taeyeon la tomo de nuca para fundirse en un beso A taeyeon las rodillas le temblaron.
No daba crédito a lo que estaba pasando en ese momento, pero se entregó al beso de Tiffany, eso era todo lo que deseaba.
Tiffany la besaba lento y suave, como si de degustar un sabroso manjar se tratara. La atrajo más a ella y ahora el beso se tornó más apasionado.
Un agradable cosquilleo recorría el cuerpo de Tiffany, una agradable sensación que nunca antes había sentido.
Pero algo pasó por su mente y se apartó de taeyeon de golpe.
Taeyeon, aún medio atontada por el beso, no entendió la actitud de Tiffany.
―Lo ciento… tae… yo no quise…―dijo y comenzó a caminar hasta la puerta con la clara intención de alejarse del lugar.
― ¿Qué pasa, Tiff?―preguntó taeyeon al ver lo rápido que la abandonaba.
Y eso hizo que la rabia se apoderara de ella.
―Nada, es solo que esto… este beso no debió ser.
Taeyeon caminó rápido y llegó hasta su lado antes de que saliera por la puerta para decirle:
―No digas eso, idiota. No me digas que esto no debió suceder. Háblame Tiffany, qué pasa contigo.
―Lo siento tae… de verdad lo siento―dijo queriendo salir cuanto antes de esa casa que sentía que la asfixiada.
―Tenemos que hablar―dijo en tono firme y con la rabia subiéndole por los pies.
―Ahora no, tae. No puedo.
Tiffany alargó la mano para tomar el pomo de la puerta. Taeyeon colocó su mano sobre la de la americana y le dijo:
―Es ahora o nunca, Tiffany. Si sales por esa puerta no vuelvas más. No voy a hablar contigo nunca más. Siempre que haces algo luego te disculpas y dices que lo sientes, que no debió pasar, pero nunca te has preguntado, ¿cómo me siento yo?
Tiffany la miró y luego bajó la vista al suelo.
No sabía qué le pasaba, por qué tenía esa actitud estúpida al enfrentarse a taeyeon y a sus sentimientos.
Luego de un segundo, levantó la cara y habló:
―Lo siento, tae.
Y abrió la puerta para salir de la casa de su amiga, quien se quedó petrificada en el umbral viendo cómo la mujer que amaba se alejaba una vez más esquivando la conversación.
Tiffany se alejaba y esta vez para siempre, porque ella no permitiría que la americana entrara en su vida otra vez.
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