Capitulo 15

Eres para mi

Taeyeon  abrió un ojo y vio que ya era de día.

 

Se incorporó en el sofá y buscó su teléfono para ver la hora. La pantalla le mostró que ya pasaban de las nueve de la mañana.

 

Se estiró como un gato y dio un bostezo ya que aún era presa del sueño por no haber dormido bien la noche anterior.

 

Se levantó y fue hasta el dormitorio de Tiffany, tenía curiosidad por ver cómo estaba después de semejante borrachera.

 

Llegó hasta la cama y ahí la vio, dormida, inconsciente, con la boca entre abierta.

 

La miró con detenimiento, perdiéndose en cada facción de la mujer que amaba y de pronto a su mente vinieron las palabras pronunciadas entre balbuceo y producto del alcohol ingerido.

 

"Te amo", había dicho Tiffany  y aunque ella deseaba con todo su ser que, eso fuera verdad, no quería ilusionarse con palabras dichas en medio de una borrachera.

 

Tiffany  estaba ajena a todo lo que pasaba en el mundo, durmiendo tranquila.

 

Taeyeon  sonrió y pensó en que, la última vez que la vio casi tan ebria, fue cuando ambas terminaron en una cama.

 

Eso hizo que la tristeza la invadiera para luego dar paso a la rabia.

 

Salió de la habitación y se dirigió a la cocina donde se preparó un café bien cargado para despertarse, volvió a la sala y deambuló por el espacio tan conocido para ella, recorriendo las cosas de Tiffany.

 

Ahí, sobre una repisa, estaban varias fotografías de ellas dos.

 

Una en el cumpleaños de Tiffany, otra en el estadio donde ambas posaban sonrientes para la cámara mostrando las camisetas de su equipo favorito, y por último una de la última gala de la naviera kim, donde ambas iban vestidos de fiesta y bailaban sonrientes.

 

Viendo esas fotos ella pensó en que era tanto el tiempo siendo amigas, tanto tiempo amando en silencio a una mujer que solo la veía como una hermana.

 

Un pinchazo de pena se instaló en su corazón, pero ya era demasiado sufrir por lo que no llegaría a ser, ya no debía pensar más en Tiffany  con interés romántico, ella ya había dicho lo que sentía y no obtuvo ninguna declaración de su parte.

 

Lo mejor era pensar que Tiffany  seguiría siendo nada más que su amiga.

 

Siguió recorriendo el espacio y se encontró con la colección musical de Tiffany. Miró todos los discos que éste poseía y se encontró con algunos de sus grupos favoritos.

 

Sonrió al recordar que Tiffany  le había pedido que le cantara antes de dormir, como cuando se canta para arrullar a un bebé, siguió mirando los discos hasta que vio uno en especial y algo pasó por su mente.

 

Sonrió con malicia, pensando en que Tiffany  se las pagaría todas de una buena vez.

 

Tomó el disco entre sus manos, Tiffany tendría un sorpresivo despertar, pensó.

 

Encendió el equipo de sonido, colocó el disco y subió el volumen al máximo.

 

El sonido de las potentes guitarras de AC/DC resonaron fuertemente dentro de cada rincón del departamento de Tiffany  y de seguro que también en de cada rincón del edificio.

 

La incomparable y rasgada voz de Brian Johnson cantando "Back in Black" despertó a Tiffany  quien se incorporó asustada en su cama sin saber qué diablos sucedía en su departamento.

 

Trató de abrir los ojos, pero un dolor de cabeza, como si mil agujas le atravesaran el cerebro, hizo que cayera de vuelta sobre la almohada.

 

La música seguía sonando, los vidrios de las ventanas vibraban y solo pensaba que estaba dentro de una pesadilla, eso no le podía estar pasando a ella.

 

Tenía la boca seca y el estómago revuelto producto de la gran cantidad de alcohol bebido la noche anterior.

 

Todo eso, más el dolor de cabeza y la estridente música, no presagiaba un muy buen inicio de día.

 

Se volvió a sentar sobre la cama sintiendo que con cada nota que escuchaba, su cabeza estaba a punto de explotar. Se destapó y vio que aún estaba vestida con la ropa del día anterior.

 

¿Cómo habría llegado a su cama? se preguntó.

 

Todo, después de la ta copa de licor, estaba borroso en su mente.

 

Se levantó y comenzó a caminar hasta el salón para apagar el molesto ruido, de seguro alguno de los vecinos vendría pronto a reclamar por tal alboroto.

 

Agarrándose la cabeza con ambas manos y caminando con dificultad, pasó el umbral de la puerta de su dormitorio y se encontró de golpe con una imagen que la dejó paralizada en su lugar y con los ojos más que abiertos.

 

De espaldas a ella, estaba taeyeon  bailando.

 

No pudo despegar la mirada del cuerpo de la rubia que, se contoneaba sensualmente al ritmo del rock.

 

Taeyeon  estaba ajena al par de ojos oscuros que la miraban con diversión y deseo.

 

De pronto un pensamiento se alojó en su mente, ¿qué hacía la rubia ahí?

 

Taeyeon  siguió bailando y cantando y Tiffany  se fue acercando sin que la rubia advirtiera su presencia.

 

Alargó su mano y pulsando un botón, la música enmudeció. Taeyeon  giró de golpe y se encontró frente a frente con la abogada.

 

― ¡Buenos días!―saludó taeyeon  sonriente mientras miraba la cara seria de la mujer junto a ella.

 

De seguro el dolor de cabeza que traía encima se habría acrecentado por el molesto ruido.

 

―Buenos días ¿Qué crees que haces?

 

Taeyeon  la miró y sin decir nada comenzó a caminar hasta la cocina. Tiffany  la siguió y vio que se moví de un lado a otro dentro del espacio.

 

La vio sacar un vaso desde un mueble el cual llenó de agua y tomó algo desde su bolso.

 

―Toma―dijo estirándole el vaso de agua y una tira de aspirinas.

 

― ¿Qué es esto?―preguntó frunciendo el ceño.

 

―Agua y aspirinas, para la resaca que traes encima.

 

― ¿Qué pasó tae? ¿Qué haces aquí?

 

Taeyeon  la miró y una pisca de decepción se apoderó de su corazón.

 

Tiffany  no recordaba nada de lo vivido la noche anterior, tal como ella presentía.

 

Tiffany  no recordaba nada de las palabras dichas y producidas por el alcohol.

 

Tiffany  no recordaría que le había dicho "te amo".

 

―Te traje hasta aquí Al parecer te bebiste unos cuantos whiskys demás y estabas muy ebria para conducir.

 

― ¿Te llamé ebria? tae, lo siento, no fue mi intención…

 

―No, tú no me llamaste, al parecer eras incapaz de marcar un número. El encargado del bar donde estabas me llamó y te traje hasta aquí era muy tarde para volver a casa, por eso me quedé. Pero ya me voy, solo quería ver que estuvieras despierta antes de irme y ya está ya despertaste.

 

―Como no despertar con semejante ruido.

 

―Te lo mereces, anoche no dormí nada.

 

― ¿Dónde dormiste?

 

―En el sofá.

 

― ¿Tanto bebí anoche? No me acuerdo de nada.

 

―Sí, bebiste demasiado. Tuve que traerte hasta aquí, gracias a Dios y me ayudó el conserje o aún estarías durmiendo en el asiento de tu auto.

 

― ¿Y por eso merezco que me despiertes con Brian taladrándome el cerebro?

 

―Era despertar con Brian o con la cubeta de agua fría.

 

Tiffany  se metió dos aspirinas en la boca y luego se bebió el vaso de agua de golpe.

 

La miró avergonzada por haberle provocados tantos problemas.

 

―Gracias, tae. No debiste molestarte…

 

―No digas nada, tonta. Ya está, te traje, estás bien y ahora me voy.

 

―No lo hagas, no te vayas, por favor. Creo que necesitamos hablar.

 

―No creo que estés en condiciones para hablar, Tiffany. Es mejor que me vaya y tú duermas o te bañes. Dejemos eso para otro día, ¿quieres?

 

―No―dijo con firmeza lo que hizo que otra punzada de dolor le atravesara la cabeza―, Hablemos ahora.

 

Taeyeon  la miró a los ojos y vio cómo Tiffany  le rogaba que se quedara con la mirada.

 

Sopesó en su mente si sería o no una buena idea, pero en algo tenía razón y era que debían hablar, dejar todo claro entre ellas.

 

Taeyeon  le había declarado su amor y ahora era el turno de la morena de decir algo, lo que fuera, aunque tuviera que decir algo que a ella no le gustaría escuchar.

 

―Está bien―dijo―, Hablemos.

 

Tiffany no sabía cómo empezar, ni siquiera sabía qué decirle, de pronto se había quedado mudo, queriendo decir mucho y no diciendo nada.

 

Se sintió estúpida, miserable y cobarde nuevamente, como cada vez que pasaba algo con taeyeon.

 

Algo tenía que hacer, algo tenía que decirle y lo primero era pedirle perdón por todo.

 

―tae, quiero pedirte perdón―comenzó a decir casi en un susurro―Sé que me he comportado como una verdadera y jodida cabrona y…

 

―No quiero que te deshagas en disculpas, Tiffany. Solo quiero que me respondas una cosa. Bueno, más bien dos y quiero que lo hagas con total sinceridad.

 

―Bien―dijo Tiffany  sintiéndose pequeña y sin saber por qué.

 

―Quiero saber por qué me besaste en el estadio.

 

Tiffany  la miró confundida, un poco por la resaca de la que era portadora, y otro poco porque sus sentimientos eran confusos para ella.

 

―No lo sé―respondió.

 

―Vamos, Tiffany. Dijimos que hablaríamos con sinceridad. Yo te dije lo que siento por ti hace unos días, ahora te toca ser sincera ¿Por qué me besaste? ¿Qué es lo que sientes por mí?

 

―tae, todo es tan confuso para mí. Si te digo que no sé por qué te besé ese día es la verdad, no sé por qué lo hice. Solo sé que te vi con jessica  y algo dentro de mí me pedía que fuera hacia ti y te besara. Sé que suena como si estuviera loca, pero no aguanto verte con ella. Tae, no sé qué pasa conmigo, pero hay algo dentro de mí que está surgiendo, algo que es nuevo para mí.

Tú me dijiste que estabas enamorada de mí y yo me aterroricé porque yo no sé lo que siento por ti. Nunca me he enamorado y no sé estar en pareja, no sé nada de eso. Solo sé que soy una mujer que vive la vida, que no busca ataduras de ningún tipo porque odio el compromiso y tú lo sabes.

 

―Lo sé―dijo con pena.

 

―Pero estos días me has hecho mucha falta. No me gusta estar lejos de ti, que estemos enojadas. tae…

 

―Te estás dando muchas vueltas. Solo dime "te quiero como amiga" y todo sigue tal cual como hasta hace unos días atrás. Yo te amo… pero sé que no puedo obligarte a que sientas lo mismo que yo y lo acepto.

 

―No quería que pasara esto…

 

―Nadie puede decidir cuándo y de quién enamorase, Tiffany. Pero bueno ya estamos claras. Ya sé a qué atenerme contigo.

 

Tiffany  la miró y sintió rabia con ella misma por tener miedo de sentir lo que sentía, no quería hacer sufrir a taeyeon, sabía que no tenía pasta para formar una pareja y se odio por eso.

 

―Sabes que nuestra amistad ya no volverá a ser la misma de antes, ¿verdad?―dijo resignándose de una vez por todas a que Tiffany nunca la amaría.

 

―Pero yo no quiero eso… quiero volver a tu lado, salir contigo y que mandes a volar al cabrona de jessica.

 

―No seas ridícula. No voy a hacer eso. Bueno ahora creo que me voy… ya escuché todo lo que hablaste. Nos vemos…

 

―Pero… pero…

 

Taeyeon  tomó su bolso y caminó hasta la puerta, Tiffany  la siguió.

 

―tae, espera…

 

Pero ella no esperó.

 

Abrió la puerta de salida y dando un fuerte portazo que, estremeció toda la casa, incluyendo a Tiffany, se fue y la dejó ahí en medio de la sala, sola y preguntándose qué debía hacer para que todo volviera a ser como antes.

 

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Era temprano el día lunes y taeyeon  apagaba su despertador que le indicaba que, ya eran las siete de la mañana.

 

Debía levantarse, pero se sentía mal, física y anímicamente.

 

Toda la noche anterior se la había pasado llorando por tiffany, sufriendo por las palabras que le había dicho, pero además, su cuerpo estaba siendo atacado por los síntomas de una fuerte gripe.

 

Le dolía la garganta y la cabeza, tenía escalofríos y ya sufría de congestión nasal.

 

Así no podía ir a trabajar, lo único que deseaba en ese instante era tomarse algo para que le aliviara los malestares y volver a dormir por horas y horas.

 

Tomó su teléfono móvil y llamó a su hermana para decirle que ese día no iría a trabajar ya que no se encontraba en condiciones de aparecer por la naviera.

 

Yuri  le dijo que no habría problemas y que se quedará en casa hasta que estuviera recuperada.

 

Se levantó y caminó hasta el baño donde se lavó la cara y buscó en su botiquín algún descongestionante y algo para el dolor de cabeza. Se tomó dos píldoras y arrastrando los pies volvió a su cama donde trató de dormir.

 

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Tiffany  llegó a la naviera y de inmediato preguntó a Bora por taeyeon:

 

―La señorita no está―dijo Bora  casi cortante.

 

― ¿Y a qué hora vuelve?

 

―Está enferma, se tomará todo el día.

 

Tiffany  sintió que la preocupación se hacía cargo de ella.

 

Taeyeon  estaba enferma y sola en su casa.

 

Tiffany  tenía que ir a verla, tenía que cuidar de ella.

 

Entró a ver a Yuri  quién le contó que taeyeon estaba siendo víctima de un refriado y que no aparecería por ahí hasta que se encontrara mejor.

 

Tiffany  estaba inquieta, solo quería terminar pronto todo lo que tenía que tratar con Kitty para salir de ahí corriendo a ver cómo estaba taeyeon.

 

Pero era como si Yuri  quisiera joderle la vida y, como nunca, había encontrado detalles a los documentos que le presentaba.

 

Tiffany  movía las piernas impaciente ante la lentitud de Yuri, y ésta, de vez en cuando la miraba de reojo notando lo nerviosa que estaba.

 

Luego de lo que parecieron horas, Yuri  terminó con todo y Tiffany  salió a toda velocidad desde la oficina y desde la naviera en dirección de la casa de taeyeon.

 

Llegó hasta la puerta y tocó el timbre.

 

Taeyeon  estaba medio adormilada y sintió el timbre a lo lejos, pero no quería abrir, solo quería que la dejaran en paz.

 

Tiffany  volvió a tocar una y otra vez, sabía que la rubia estaba ahí, y se tensó al pensar que tal vez algo le hubiera ocurrido.

 

Tomó una de las macetas que estaban a un lado de la puerta y buscó entre las hojas de la planta un hilo rojo que sobresalía desde la tierra. Tiró de él y salió la llave de repuesto que taeyeon  dejaba ahí en caso de alguna emergencia.

 

Tomó la llave, abrió la puerta y entró en la casa de taeyeon.

 

Todo estaba en silencio, comenzó a caminar hasta el dormitorio de la rubia y movió la puerta que estaba entre abierta. Metió la cabeza y ahí se encontró con taeyeon  que, dormía profundamente en la cama, hecha un ovillo y con la nariz muy roja lo que evidenciaba que estaba resfriada.

 

―tae…―susurró desde los pies de la cama, pero no obtuvo respuesta.

 

Se acercó más a la chica y se quedó observándola, mirando lo tranquila y bella que se veía durmiendo.

 

Alargó su mano y acarició suavemente su frente y su mejilla. Taeyeon  abrió los ojos ante el contacto.

 

― ¿Tiffany?―preguntó extrañada, pensando que estaba soñando.

 

―Sí soy yo ¿está bien? Me dijo Yuri  que estabas muy enferma.

 

―No me siento muy bien, estoy con gripe, pero ya tomé algo para eso, ya se me pasará. Y tú ¿cómo entraste?―dijo incorporándose en la cama.

 

―Con la llave de repuesto.

 

―Ah, eso―le dijo y volvió a reposar su cabeza sobre la almohada.

 

― ¿Desayunaste?

 

―No, me duele mucho la garganta.

 

― ¿Quieres jugo de naranja?―ofreció y ella asintió con la cabeza.

 

Salió del dormitorio y fue a hasta la cocina a por el jugo.

 

Taeyeon  se quedó pensando en que tal vez debería decirle que se fuera, que no la necesitaba en su casa, que ella podía perfectamente ir hasta la cocina y servirse un vaso de jugo, pero se sentía sin fuerzas para discutir y además le encantaba ver a Santana tan atenta con ella.

 

Así es que se iba a aprovechar de la situación.

 

Tiffany  volvió a la habitación con el vaso con jugo de naranja y se lo extendió a taeyeon.

 

Ella le dio las gracias y se bebió el jugo casi de un solo sorbo.

 

― ¿Segura que no quieres algo para comer?

 

―Segura, estoy bien así gracias.

 

―Pero igual te voy preparar una sopa de pollo.

 

― ¿Qué?―dijo abriendo mucho los ojos en sorpresa por lo que oía― ¿Que tú vas a hacer qué?

 

―Lo que escuchaste, te haré una rica sopa de pollo para que te recuperes.

 

―No gracias―dijo ironizando―, No quiero ir a parar al hospital por intoxicación.

 

―Ja, qué chistosa. Pero es verdad, hago una sopa de chuparse los dedos, ya verá. Mientras tú descansas yo voy a la cocina. Trataré de no hacer mucho ruido con los trastes.

 

Taeyeon  sonrió y Tiffany  comenzó a quitarse la chaqueta. Taeyeon  la miraba embelesada, por un momento todo volví a ser igual que antes.

Al tiempo en que eran solo amigas y la americana  no sabía del amor que taeyeon  sentía.

 

Tiffany  llegó hasta la cocina y se dispuso a preparar la sopa de pollo para taeyeon.

 

Ésta desde su dormitorio la oí mover cosas en la cocina y silbar una pegajosa canción. A taeyeon  le entraron deseos de ir hasta la cocina y espiar a Tiffany, pero se contuvo y se propuso descansar un rato, hasta que Tiffany  terminara de cocinar.

 

 

Unas horas después Tiffany  entraba en el dormitorio de taeyeon  con un humeante plato de caldo de pollo que, ella sorprendida por lo sabroso que sabía, se lo comió todo casi sin hablar.

 

Así estuvieron todo el día, hablando de trivialidades, como si nada hubiera sucedido entre ellas, hasta que Tiffany  le propuso a taeyeon ver una película y hasta se ofreció a hacer las palomitas de maíz para tener la sensación completa de estar en el cine, le dijo.

 

Se acomodó en la cama al lado de taeyeon  poniendo el pocillo de palomitas entre las dos.

 

Llevaban ya media hora de una entretenida película de acción, cuando Tiffany  miró de reojo a taeyeon  y vio que ésta estaba completamente dormida.

 

Quitó el pocillo de en medio y se acercó un poco más a taeyeon. Estar así sola al lado de la rubia le producía una inmensa paz interior.

 

 

Cuando taeyeon  despertó sintió que algo estaba sobre su cintura. Bajó la vista y vio que la mano de Tiffany  estaba posada ahí. Una sonrisa se dibujó en su cara, podía sentir la respiración de la abogada cerca del oído, de seguro se había quedado dormida.

 

Taeyeon  puso su mano sobre la de Tiffany  y cerró los ojos gozando del momento que se le brindaba.

 

Tiffany  sintió la suave caricia de taeyeon en su mano y se acurrucó más cerca de ella.

 

Todo era tan natural entre las dos.

 

La rubia apretó un poco más la mano de Tiffany  y ésta hundió su nariz en el cuello de taeyeon  para luego acariciar su oreja de arriba abajo provocando en ella miles de escalofríos de placer.

 

Tiffany  se arriesgó un poco más y lentamente fue besándole el cuello. Taeyeon  cerró los ojos disfrutando de cada caricia que la americana  le regalaba.

 

Taeyeon  deseaba tanto su  americana, y solo quería estar frente para besarla con locura.

 

Se giró y quedaron cara a cara, Tiffany  mirándola extasiada, como si fuera la cosa más maravillosa y perfecta en el mundo.

 

Taeyeon, con su mano le acarició suavemente la mejilla, la más bajita tomó la delicada mano de taeyeon y la besó en la palma.

 

―Hola―dijo sosteniendo le la intensa mirada oscura.

 

―Hola―respondió casi en un susurro.

 

No fue necesario decir nada más, ambas sabían lo que pasaría en ese instante.

 

Con el corazón latiendo a mil, sus bocas se encontraron en un pasional beso, el primero de muchos de esa noche.

 

 

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Comments

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skincrisday #1
Chapter 21: Linda fanfic comica, sentimental, triste, alocada en fin un poco de cada cosa para llegar al taeny
2597611 #2
Chapter 21: Voy a llorar !! No quería que se acabe la historiaaaa... 7
loveless_colors
#3
Chapter 21: Muchas gracias por traernos estas historias tan cautivadoras, y por dedicar tu tiempo en adaptarlas y publicar :3
Feliz año y felices fiestas :D
LlamaAmerica #4
Chapter 21: Ahhhhhh otro fic más gracias a ti!!!! Aunque aún espero que continúes un fic que me encanta pero gracias este años nos llenaste tanto de TaeNy que siento que te quiero!!! Jajajaja
roguecr #5
Chapter 21: Muchas gracias x la historia. awwww me encanto.
Skyth06
#6
Chapter 21: Gracias por esta historia!
snsd_2016
#7
Chapter 21: uuuu
q mal que ya se acabo jeje ..
pero me gusto mucho la historia
felicidades..
igualmente, feliz año pasatela super ..!!!
roguecr #8
Chapter 19: T.T T.T T.T T.T que mal q ya se vaya a akabar.
ana2381 #9
Chapter 19: Lo estuve leyendo en wattpad, solo espero el ultimo capitulo
mv007842 #10
Chapter 19: Ho espero un buen capitulo este estubo muy interesante gracias