Nueve de la mañana y taeyeon ingresaba a la gerencia del puerto escoltada por Tiffany.

 

La rubia le había insistido que no era necesario que la acompañara a esa reunión, pero la americana no dio su brazo a torcer y ahí le estaba haciendo compañía.

 

Jessica salió a su encuentro y encontró a taeyeon con una amplia sonrisa en su rostro.

 

Tiffany sintió que le daban un golpe en el estómago cuando vio que aquella mujer la besaba en la mejilla.

 

Jessica las guío hasta la sala de juntas donde ya se encontró el gerente del puerto junto a otras tres personas más.

 

Luego de las presentaciones de rigor, la reunión daba inicio.

 

Taeyeon les hablaba a las personas que, la miraban con admiración, sobre todo Tiffany.

 

Hablaba y gesticulaba con las manos, y cada movimiento, era seguido con mucha atención por los ojos de la americana.

 

Le encantaba verla hablar con tanta pasión de términos marítimos y contestar a cada pregunta de las personas sentadas ahí en la sala de juntas con una seguridad que, a le provocaba orgullo.

 

 

Jessica era espectadora de primera fila y pasaba su mirada desde taeyeon a una hipnotizada Tiffany.

 

Jessica sonrió para sí misma al ver la cara de la abogada.

 

Una cara mezcla de obnubilada y… ¿enamorada?

 

Luego de una hora de discutir los puntos de los contratos, la reunión se daba por finalizada.

 

Tiffany se preocupaba de que todos los papeles estuvieran en regla, que cada firma estuviera en su lugar, mientras tanto taeyeon hablaba animadamente con jessica en una esquina de la sala de juntas.

 

Tiffany, miraba de vez en cuando de reojo a la pareja y veía a taeyeon demasiado risueña para su gusto.

 

 

Ya con todo listo, taeyeon se despidió del gerente y los demás ejecutivos para dirigirse hasta el ascensor, otra vez escoltada por Tiffany, pero ahora se les unía jessica.

 

Cuando esperaban el ascensor, jessica le preguntó a taeyeon:

 

- ¿Qué te parece si hoy vamos al cine?

 

Taeyeon sonrió y luego miró de reojo a Tiffany, quien estaba con la mirada fija en la puerta de acero del ascensor y con la mandíbula tensa.

 

―Suena genial, me encanta la idea… Ay no, ahora recuerdo que no tengo niñera. Tendría que ver si logro conseguir a una y te llamo, ¿te parece?

 

―Claro, estaré esperando tu llamada.

 

El sonido del timbre anunciaba que el ascensor había llegado.

 

―Bueno, nos vemos taeyeon ― dijo jessica y luego besó la mejilla de la mujer ― Hasta pronto Tiffany.

 

―Sí, lo que sea ― murmuró Tiffany y entró al ascensor sintiendo una rabia inexplicable.

 

Taeyeon entró también y se despidió con la mano de jessica mientras las puertas se comenzaban a cerrar.

 

 

Todo lo que duró el trayecto en el aparato no hablaron ni media palabra, taeyeon no entendía la actitud de niño que se traía su amigo.

 

 

Entraron en el auto y la rubia se fijó en que Tiffany tenía el ceño fruncido, pero no se atrevía a preguntar qué le sucedía.

 

Así que sacó su teléfono desde el bolso y llamó a una chica que, de vez en cuando, era la niñera de kris para ver si esa noche podía quedarse con el pequeño.

 

―Hola, Soo ¿Cómo estás? Quería saber si hoy puedes cuidar a kris.

 

Tiffany escuchaba con atención cada palabra de aquella conversación.

 

―No, no te preocupes, está bien. Cuídate y que te recuperes pronto.

 

- ¿Todo bien? ―Preguntó Tiffany con curiosidad cuando terminó la conversación.

 

-Mas o menos. Soo no puede cuidar de kris porque está enferma. Y yo que quería ir al cine hoy.

 

- ¿Y no puedes llamar a nadie más?

 

―No, pero bueno, será otro día.

 

Taeyeon dio un sufrido suspiro y Tiffany sintió que debía ayudarla, pero no sabía cómo.

 

- ¿Y si lo cuido yo? ―Dijo y se arrepintió al instante de haber dicho esas palabras.

 

Ni siquiera sabía por qué había dicho tal tontería.

 

Pero ver a su amiga afligida podía con ella que hasta era capaz de cuidar al pequeño.

 

- ¿Tú? ¿Tú cuidar a kris? No gracias ― dijo en tono irónico.

 

No se imaginaba a Tiffany cuidando a un niño.

 

- ¿Y por qué no? ―Dijo sintiéndose ofendida y menos preciada por las palabras de taeyeon.

 

―Porque no tienes ni la más mínima idea de lo que es cuidar a un niño.

 

- ¿Cómo qué no? No es tan difícil.

 

―No tienes idea ...

 

―Tae, si quieres ir a tu cita, deja a kris a mi cargo. Te aseguro que estará de una pieza cuando llegues.

 

―Es que no sé. Tú no tienes experiencia con niños y…

 

- ¿Qué tan difícil puede ser? Le doy golosinas y lo dejo ver televisión hasta que se caiga de sueño, solo tengo que cuidar que no meta los dedos en los enchufes ni haga travesuras…

 

―Cállate, cómo se te ocurre que te voy a dejar a mi sobrino si…

 

―Tiff, es una broma. Ahora dime, ¿quieres o no ir al cine con tu amiguita? ―Dijo rogando al cielo para que taeyeon digiera que no iría.

 

Y no porque tuviera que quedarse con kris, porque el niño era un angelito, si no para que no tuviera la cita con jessica.

 

 

Taeyeon estaba sorprendida por el ofrecimiento de Tiffany para cuidar de kris.

 

Sentía que Tiffany estaba actuando raro para con ella.

 

Primero le hablaba mal de jessica y ahora era capaz de cuidar a su sobrino para que no cancelara la cita.

 

Pero si estaba jugando con ella, sería la morena quien saldría perdiendo.

 

La dejaría a cargo del pequeño y la pondría a prueba.

 

―Hay algo que no entiendo, Tiffany ― dijo girando su cabeza para mirar a Tiffany que tenía la vista fija en la carretera.

 

- ¿El qué?

 

―Ayer me decías que no te gustaba jessica para mí, y ahora te estás ofreciendo a cuidar a kris para que yo salga con ella, ¿por qué el cambio de actitud?

 

―Bueno ― dijo tragando el nudo que tenía en la garganta.

 

Ni ella entendía su actitud para con taeyeon.

 

-, Lo pensé mejor y tienes razón, no me tengo que meter en tu vida. A mí la tipa no me gusta, pero con tal que te guste a ti, yo soy feliz ― dijo esto y sentí que el estómago se le revolvía por la gran mentira que acaba de soltar.

 

- ¡Ah, qué bien! ―Dijo divertida ― Entonces te tomaré la palabra y te dejaré esta noche con kris, muero por ir al cine. Hace tanto que no voy.

 

- ¿Cómo que hace tanto? Si hace menos de un mes fuimos a ver la última de la Roca.

 

―Sí, pero eso fue una salida de amigas, yo te estoy diciendo salir al cine en una cita romántica.

 

Tiffany apretó con fuerza el volante, sintió que jessica la estaba desplazando de la vida de taeyeon.

 

Taeyeon había salido con otras personas en citas, pero con ninguna salía otra vez, siempre les hubo algún pero.

 

Con ninguna se había mostrado tan interesada como con jessica Jung.

 

- ¿Y bien, vas a ir o no?

 

―Tiffany, no sé ... es que kris ...

 

―Kris estará bien, ¿no confías en mí y en mi capacidad para cuidar a un niño de siete años? Realmente me ofendes, tae.

 

―Está bien, dejaré que cuides a kris. Pero no sé por qué presiento que voy a dejar a dos niños traviesos solos en casa ― dijo sonriendo ― Llamaré a jessica para avisarle que ya tengo niñera para esta noche.

 

 

Taeyeon llamó a jessica y esta quedó de pasar por ella a su casa a las ocho de la noche.

 

Tiffany dejó a taeyeon en la naviera y luego regresó a su despacho.

 

 

Una vez en su oficina, comenzó a pensar en todo los sentimientos que se estaban comenzando a acumular en su interior.

 

¿Sería que sentiría más que una amistad hacía taeyeon?

 

No, eso era imposible, se dijo.

 

Taeyeon era su mejor amiga y eso debería seguir así.

 

************************************************ ************************************************ **************

El timbre de la casa de taeyeon sonó y supo que su amiga había llegado.

 

Abrió la puerta y se encontró con Tiffany que, vestía jeans, zapatillas deportivas y un sweeter azul.

 

Tuvo que contener el suspiro que quería salir de su interior al verla así frente a ella.

 

―Hola ― dijo besando la mejilla de taeyeon y entrando en la casa.

 

―Hola ― respondió y la siguió con la mirada.

 

―Y bien, ¿dónde está el pequeño diablillo?

 

- ¡Tía Tiff! ―Gritó kris que venía corriendo desde la cocina y llegó hasta Tiffany― ¿De verdad que tú me vas a cuidar hoy?

 

―Sí, kris, es verdad.

 

-¡¡¡Genial!!! ¿Podemos jugar al FIFA? Por favor, es que mi tía es muy mala y así no se puede jugar.

 

―Claro, jugaremos a lo que quieras.

 

―Bien ― dijo taeyeon interrumpiendo la conversación―, En la cocina les dejé una pizza lista para meter al horno. Tiffany, que kris no coma mucho y menos golosinas, que se lave los dientes y que a más tardar a…

 

―Tae, tranquila ― dijo acercándose a la rubia y posando las manos en sus hombros―, Todo estará bien. Si pasa algo grave te llamaré.

 

-All Right.

 

A las ocho en punto, jessica Jung aparecía en casa de taeyeon.

 

Abrió la puerta y la hizo entrar en la casa.

 

Jessica se sorprendió al ver a la abogada sentada en un sillón con un niño, con el cual, jugaba a la PlayStation.

 

Tiffany, se giró al ver a la castaña y se levantó para saludarla.

 

―Buenas noches ― dijo Tiffany extendiendo la mano la que fue estrechada por jessica.

 

―Buenas noches ― respondió el saludo jessica.

 

―Jessica, quiero presentarte a mi sobrino, kris.

 

El pequeño llegó hasta jessica y le extendió la mano.

 

―Hola ― dijo el niño mirando a jessica con el ceño muy fruncido, mostrando claramente que la chica no era de su agrado.

 

―Hola kris, ¿cómo estás?

 

-Muy bien.

 

Fue todo lo que contestó y se puso al lado de tiffany observando a la pareja.

 

―Bien, ahora los dejo. kris ― taeyeon se agachó a la altura del niño para hablarle―, Pórtate muy bien. No hagas ninguna travesura por favor. Tú igual, Tiffany ― dijo levantando la mirada hacia su amiga.

 

―Tae, vete, ¿quieres? Todo estará bien. Ve y no te preocupes de nada. La casa y nosotros estaremos aquí cuando regreses.

 

―Bien ― dijo no muy convencida.

 

Taeyeon y jessica se despidieron y salieron de la casa hasta llegar al auto de jessica.

 

Tiffany y kris se quedaron en el umbral de la puerta viendo toda la escena.

 

Cuando la pareja subió al auto y éste se puso en marcha, kris le preguntó a Tiffany:

 

―Tía ... ¿Por qué dejaste que mi tía tae saliera con esa mujer?

 

―No lo sé, kris ― dijo mientras veía al auto alejarse por la calle ― Te juro que no lo sé.