Eran las 4 de la mañana cuando Moonbyul despertó, imágenes del sueño que había tenido invadían su mente todo le había parecido tan real, casi podía sentir el calor y la dulzura de los labios de Solar en ella. Se levantó para tomar un baño rápidamente con intensiones de apagar el fuego que la estaba consumiendo, cuando se quitó la playera y se miró al espejo un sentimiento de pánico la invadió, se dio cuenta que su apariencia no era humana no pudo evitar preocuparse por Solar ya que nunca antes se había transformado mientras dormía le era inevitable pensar que tal vez no todo había sido un sueño.

 

Tenía que comprobar si Solar estaba bien, se puso su sudadera, guardó su gorra y pupilentes en ella y salió corriendo por su ventana salto de techo en techo hasta llegar al cuarto de la monja, cuando se asomó por su ventana no había nadie en el cuarto sintió como si alguien le hubiese dado una patada en el estomago no sabía si gritar o llorar, si algo le pasaba a la monja iba a ser por su culpa. Trató de tranquilizarse y sentir la presencia de Solar, era de madrugada y sabía que esta podía correr peligro si se había dirigido al bosque. 

Sentía que sus peores pesadillas se hacían realidad cuando pudo sentir los latidos de la mujer precisamente en aquella dirección, salto desde el segundo piso sin importarle que alguien la pudiese ver y se dirigió corriendo hacia dónde su corazón le indicaba.

 

*

 

Solar caminó por un largo rato sin rumbo alguno, cuando sus pensamientos se aclararon un poco y su cuerpo le pedía detenerse se dio cuenta que su playera estaba húmeda por el frío y el sudor, trato de ubicarse pero la oscuridad y la altura de los árboles le impedían ver las edificaciones del internado. Se sentó por unos minutos en una roca para recuperar el aliento y pensar en cómo regresar a los dormitorios, se dio cuenta que todo era tan simple como regresar sus pasos, el piso estaba húmedo y probablemente sus pisadas eran visibles. Aún se veían un par de estrellas en el cielo y todo parecía estar en silencio y calma. 

 

Ahora que estaba más tranquila se daba cuenta que quizá estaba exagerado la situación con respecto a Moonbyul, después de todo era un ser humano y tener deseos uales era algo normal y mientras no actuará con respecto a ellos todo estaría bien.

 

Finalmente se levantó para buscar el camino de regreso al internado, cuando encontró sus pisadas casi se paralizó del miedo se dio cuenta que además de sus pisadas habían otro par siguiéndolas y lo que era aún peor estas parecían no ser humanas, eran casi del doble de su tamaño, temblando empezó a mirar a su alrededor pero no parecía haber nadie.

 

Prácticamente llorando empezó a correr siguiendo el camino que había dejado, se paró en seco cuando a unos metros de ella vio a quien parecía ser un hombre de enorme tamaño, sus ojos eran amarillos y brillantes, su cuerpo estaba lleno de bello y sus músculos eran excesivamente grandes. Solar estaba temblando y sus piernas no respondían, aquella bestia empezó a correr hacia su dirección, estaba segura de que esa misma noche moriría pero antes de que este la tocara algo lo embistió. 

Estaba siendo espectadora de algo que solo pasaba en películas de terror, se disponía a  correr con todas sus fuerzas hasta que reconoció a la persona que había embestido a ese hombre. Moonbyul había aparecido de la nada y tacleado a aquel sujeto sin problemas a pesar de que este le doblaba el tamaño, vio con horror como este se levantaba y la lanzada contra un árbol. Aquel impacto hubiese  matado a cualquiera pero parecía no haberle hecho nada a su alumna ya que esta se levantó casi al instante.

 

Ambos empezaban a golpearse en el suelo Solar podía ver como el labio de la joven empezaba a sangrar, al ver eso sentía que su corazón se rompía no supo como pero el hombre araño el dorso de la joven y su chamarra quedo casi destrozada era como si sus uñas fueran filosas navajas. Nada de lo que estaba viendo parecía ser real.

 

El dolor del último impacto hizo que Byul se distrajera, en un abrir y cerrar de ojos el hombre tomó un tronco que estaba en el suelo y la golpeó con todas sus fuerzas en la cabeza el impacto de dejó inconsciente y sangrando profusamente en el suelo.

 

Este dejó caer el tronco y lentamente se dirigió hacia dónde Solar se encontraba, la monja no podía hacer nada más que abrazar sus rodillas y llorar incontrolablemente, lo único que logró hacer antes de que lo inevitable ocurriera fue gritar el nombre de Moonbyul con todas sus fuerzas.

 

"No te le acerques un paso más bastardo" decía la joven mientras se levantaba del suelo, en segundos se arrancó la sudadera, su gorra y parecía quitarse algo de sus ojos. Todo parecía estar transcurriendo en cámara lenta cuando sus mirabas se encontraron los ojos de Moonbyul tenían un brillo azul, idénticos a los de la joven de sus sueños; no supo cómo pero en un parpadeo la tenía enfrente de ella. Protegiéndola. Justo cuando el hombre se disponía a atacarlas Byul pateo fuertemente su cuello, tanto que lo lanzó a varios metros de ellas no estaba segura si el impacto lo había matado pero en esos momentos era lo que menos le importaba.

 

Cuando Moonbyul volteo a verla su apariencia física era idéntica a la del sueño que había tenido solo que ahora estaba llena de lodo y sangraba de su frente, labio y abdomen. Unicamente traía puesto un pantalón y top deportivo, verla así provocaba en Solar unas ganas inmensas de tocarla pero justo cuando iba a acariciar su rostro perdio el conocimiento. 

 

Moonbyul recogió los restos de las cosas que traía puestas, la mayoría había quedado hecha pedazos con excepción de su gorra la cual se puso inmediatamente, tomó a Solar entre sus brazos y se dirigió al internado. Mientras caminaba podía sentir como lágrimas fluían sin parar, la sola idea de que algo le hubiese pasado a la monja le destrozaban el corazón, en especial en esos momentos como ese que se veía tan inocentemente e indefensa. Se dio cuenta que no le importaba el más mínimo morir con tal de mantenerla a salvo, admiro su belleza un par de segundos más y corrió lo más rápido que pudo. Para evitar que las vieran escaló el edificio hasta la ventana de la monja, estando ahí la depositó en su cama y se marchó.

 

Solar despertó muy asustada pensando que había tenido otra pesadilla pero cuando vio a Moonbyul a punto de abrir la puerta de su cuarto para marcharse supo que todo había sido real.

 

"Espera, no te vayas" le dijo Solar en tono de súplica. Moonbyul se mantenía de espaldas a la monja no podía dejar verla en ese estado.

 

"¿Está bien?" La monja casi empezó a reír por la ironía de la pregunta, todo lo que había hecho era lograr que casi mataran a ambas.

 

"Te iba a preguntar lo mismo. ¿que eres?, ¿por qué me salvaste?" decía mientras se levantaba rápidamente y buscaba el botiquín de emergencias que había visto en su closet.

 

"No sé a qué se refiere y si me disculpa voy a mi cuarto, procure ya no salir de madrugada" nuevamente Moonbyul  se disponía a salir por la puerta pero sintió la mano de Solar sostener su muñeca.

 

 "¿por qué no me volteas a ver?. No me importa lo que seas o como luzcas. Vi quién eras hace unos horas y... Y también lo hice en mis sueños. Por favor, necesito saber quién eres,  conocerte o me voy a volver loca." El tono de súplica que estaba usando la monja rompía el corazón de Byul  ya no tenía las fuerzas para seguir mintiendo, con los ojos cerrados dejó que Solar la sentará en la cama y la empezará a curar.

 

Los puños de Moonbyul estaba cerrados fuertemente y temblando,Solar tomó sus manos dulcemente hasta que estas se relajaron, sus nudillos tenían grandes moretones y sangre, teniéndola tan cerca pudo observar sus uñas las cuales eran negras y casi brillantes como la obsidiana. 

 

Byul permanecía con los ojos cerrados por lo que la monja tomo un minuto para observarla, su cuerpo estaba llena lodo y heridas pero debajo de todo eso la monja noto la perfección de su cuerpo, la joven era puramente músculos nada exagerado simplemente perfectos, su abdomen y brazos pedían ser tocados, Solar saco esos pensamientos de su cabeza y continuó limpiado las heridas, cuando llegó a su cabeza retiró su gorra lentamente casi como por arte de magia aparecieron dos cuernos en la parte superior de su frente, le era sorprendente lo hermosa e imponente que se veía.

 

Cuando terminó de curarla le pidió que abriera los ojos, su alumna lo hizo lentamente y aquel brillo azul que había estado buscando en sus sueños finalmente apareció. El corazón de la monja empezó a latir rápidamente intentaba engañarse pensando que era debido a la adrenalina y el miedo por todo lo que estaba pasando pero en el fondo sabía que era por algo completamente diferente.

 

Solar la tomo de las manos y mirándola a los ojos le pregunto qué era. Moonbyul había repasado ese monólogo millones de veces siempre teniendo miedo de ser descubierta y tener que explicar su naturaleza a alguien que probablemente no la escucharía y sin pensarlo 2 veces trataría de matarla. Ahora tenía que decírselo a la persona que más le había importado en su vida, las palabras parecían estar atoradas en su pecho pero cuando sintió que Solar acariciaba su rostro y la miraba con cariño supo que todo estaría bien.

 

Con el corazón casi saliendo de su pecho le explicó a Solar la diferencia entre ella y los humanos.Trató de ser lo más clara posible pero se dio cuenta que en realidad sabía muy poco de los cambia formas, toda la vida había negado su propia naturaleza y por primera vez se arrepentía de ello. También le explicó que la criatura que las atacó era parecida a ella pero este tenía cualidades de lobo en ves de demonio.

 

Lo último que le dijo fue que a pesar de que ellos podían ocultar su fisicalidad todo el tiempo cuando ella estaba cerca les era imposible. Por tal motivo ella había actuado agresivamente  cada vez que la tenía cerca.

 

Solar escuchó atentamente todo lo que su alumna le decía, cada palabra le parecía fascinando pero aún le quedaba una duda. No estaba segura de si debía preguntar, pero la sinceridad de la joven le dio valor para hacerlo "tengo una última pregunta... ¿por qué me siento tan atraída a ti ?, es como si mi cuerpo y mente te necesitaran cerca y eso no pasó con aquel hombre" Moonbyul quería contestarle pero no tenía la menor idea de porque pasaba eso. Ella se sentía de la misma manera y nunca le había pasado antes con ningún otro humano. Sonando lo más honesta posible le contesto "no lo sé, llevo preguntándome lo mismo desde que te conocí".

 

Se quedaron varios minutos en silencio tomadas de las manos, Moonbyul se levantó y se dirigió lentamente hacia la puerta, cuando estaba por abrirla Solar la detuvo esta sostenía en sus manos una playera, Byul había olvidado que no traía nada puesto con excepción de su top. 

Una vez más le fue imposible a Solar no mirar el perfecto cuerpo de la joven, era como si alguien hubiese esculpido su abdomen y brazos, Byul podía ver la expresión de la monja al mirarla, cuando tomó la playera se sus manos se acercó demasiado y la tomo de la cintura, teniéndola tan cerca podía sentir el calor de su cuerpo y sus fuertes latidos.

 

La respiración de ambas era agitada Byul le preguntó a la monja casi en un suspiro si todo estaba bien, esta tragó saliva y su miraba se dirigió a los labios de la joven. Moonbyul se había contenido durante todo su encuentro pero la forma en la que la monja la miraba era prácticamente una invitación, dejo caer la playera al piso y cargo a Solar como si no pesara en lo absoluto, esta enredo sus piernas en su cintura y se comenzaron a besar. Se besaron por minutos, explorando sus bocas tratando de sentir cada detalle de la otra, Byul se detuvo cuando la madre empezó a darle pequeños golpes en el hombro. Aún la tenía en sus brazos y se miraban fijamente, la joven podía ver culpa en los ojos de Solar pero también deseo, esta le toco suavemente el rostro, su cuerpo le pedía que se dejara llevar pero sus palabras le pedían a la joven que saliera de su cuarto  porque era inútil empezar algo que no podía ser.

 

A pesar de que Byul la deseaba tanto que dolía, entendía la posición en que se encontraba la madre, recogió la playera del suelo y se puso, tomo las cosas que llevaba y antes de marcharse beso la frente de monja.

 

Mientras caminaba hacia su cuarto iba recobrando su figura humana, sabía que darle espacio a Solar era lo indicado esta necesitaba aclarar sus ideas tras pasar una noche como esa. Le daría tiempo para pensarlo, después de todo cada amanecer siempre estaba lleno de posibilidades.

 

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Yei lo logré, otro capítulo.

Esta semana es el comeback de mamamoo, muerooo!!!!!

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