Moonbyul
Hábitos & Demonios
Moonbyul se veía al espejo preguntándose como de costumbre por que había tenido que nacer en una familia tan poco particular. Su figura humana era como la de cualquiera, tenía una linda sonrisa, sedoso cabello negro, una complexión y cuerpo marcados, era el tipo de mujer que hombres y mujeres deseaban.
Desde hacia varios años había logrado mantener su forma humana cada minuto del día sin que su verdadera naturaleza saliera a flote, solamente en ocasiones en las que no podía controlar sus emociones o había situaciones de peligro extremo su verdadera apariencia aparecía. Hasta ese día no estaba segura que tipo de cambia formas era en específico o hasta qué extremo llegaban sus habilidades; a petición de ella su familia casi nunca hablada del tema, era la única forma en que se sentía normal y sus padres lo respetaban; sabía que no era un demonio como tal a pesar de que su apariencia física imitara a lo que los humanos asociaban con esa bestia. Poseía diferentes habilidades, podía leer pensamientos y cambiarlos a su voluntad, tenía una fuerza extraordinaria, su cuerpo se curaba más rápido de lo normal, casi no necesitaba dormir y su inteligencia era superior a la de cualquiera. Su exterior no cambiaba mucho al de un humano cuando se convertía en si misma, sus músculos se volvían más marcados y prominentes, aparecían dos cuernos en la parte superior de su frente, sus facciones se afilaban aún más, sus ojos se tornaban azules y brillantes, sus uñas se volvían negras y un tanto rectangulares y sus dientes y colmillos se volvían más afilados. Moonbyul podía ser el retrato perfecto de las pesadillas de toda persona pero de alguna manera lograba verse más atractiva en su verdadero ser.
Siempre lamentaba el no poder ser una humana, tenía el deseo de convivir de manera normal con la gente que la rodeaba sin tener que poner una barrera y mentir todo el tiempo, después de todo los humanos eran más abundantes y el vivir de esa manera era inevitable. Los cambia formas como ella no representaba ni un diez por ciento de la población mundial, por esa razón preferían vivir escondidos a tener que enfrentarse a alguien que era físicamente inferior pero superior en número. La gente únicamente creía en ellos como un mito o el acto de la imaginación de algunos, las personas los describían como seres que destruían y gozaban de matar a pesar de que ese no era el caso para la mayoría de ellos. Con el paso de los siglos fueron pocos los que rebelaron su identidad y cuando lo hicieron las cosas nunca terminaron bien para ninguna de las dos partes. Por más que le doliera a Moonbyul tenía que aceptar su naturaleza y vivir de esa manera.
***
Era su último año de preparatoria y su familia se había mudado por enésima vez de cuidad, sus padres habían decido que lo mejor para ella seria asistir a un internado lejos de ellos donde casualmente todas las maestras eran monjas. A Moonbyul le desesperaba la idea de que su vida se estuviese convirtiendo en un cliché.
-¿me podrían explicar por qué me mandan a un internado de monjas?- decía con voz exasperada. Sus padres habían notado que el estado mental en el que se encontraba su hija últimamente no era el más sano, se ponía agresiva a la mínima provocación, todo le parecía aburrido e irrelevante; sus padres creían que necesitaba un tiempo lejos de todos ellos, un tiempo para encontrarse, aceptarse y poder controlar su comportamiento. -Moonbyul tu padre y yo creemos que un tiempo lejos de casa de hará bien, cambiar de contexto... un ambiente más libre, este internado se encuentra situado cerca de montañas, bosques y lagos, tu bien sabes que nos sentimos mejor en contacto con la naturaleza. Lamentó que sea una escuela de monjas, sé que no te gustan ese tipo de cosas pero fue lo mejor que encontramos-. La honestidad de parte de su madre conmovió a Moonbyul, sabía que sus padres tenían razón, desde hacía varios meses su comportamiento había cambiando para mal y que justamente lo que necesitaba era un tiempo lejos de todo el extraño mundo que la rodeaba. Se disculpó sinceramente con sus padres y se dispuso a preparar todo para su viaje.
Realmente no sabía que empacar, no tenía muchas cosas personales y casi siempre usaba la misma ropa pantalón de vestir, blusa, zapatos, un reloj rolex y en ocasiones chaleco o saco. Su cuerpo nunca sentía frío o calor a menos que esté fuera extremo y a pesar de haber vivido en varias partes del mundo este nunca le había molestado. Empacó la mayoría de su ropa, un par de fotos familiares, algunos libros que disfrutaba leer de vez en cuando y por último guardo una pequeña caja donde llevaba cosas que usaba en caso de emergencias. Miró su cuarto con nostalgia una última vez y bajó a despedirse de sus padres, con un sentimiento de tristeza los abrazo, beso sus mejillas y se subió a la limosina que la llevaría al internado.
No sabía qué tipo de personas encontraría ahí o si se sentiría cómoda sin poder ver a su familia, pero esperaba poder encontrar la paz que había perdido años atrás cuando empezó a preguntarse por que no podía vivir la tranquila y circular vida de un humano promedio.
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Bienvenidas a mi nuevo fanfic, en esta ocasión trataré de ser más explícita y extensa en mis narraciones, soy una persona de muchas ideas pero de pocas palabras jajaja
Actualizare la historia cada 3 o 4 días espérenla y cuando piensen en Moonbyul imagínenla muy y algo así como maléfica, solo que los cuernos más pequeños como del tamaño de una mano, los rasgos de la cara bien delineados como ella y cuando me digo ojos azules me refiero a algo así como Bo en Lost Girl
En resumen la Moonbyul de esta historia luce algo así pero en versión mujer y como ya les dije con cuernos pequeños http://www.mangago.me/read-manga/akuma_to_issho/mh/v01/c006/2/
Si no imagínenla como quieran pero y jajajaja
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