Storyteller

Si no fuera lo que más amaba en el mundo, o su nueva distracción, tal vez se hubiera quejado de tener que realizar la sesión en domingo. Un domingo temprano después de la noche desenfrenada que había tenido con Alice. Habían tenido o en cada rincón de la habitación del hotel.

A Taeyeon le gustaba Alice, la chica era hermosa y divertida. Habían hablado poco, pero era suficiente para saber que la chica era realmente interesante. Ella era actriz, una actriz probando suerte en New York. Lograba distraerla lo suficiente mientras conversaba un poco la una de la otra, pero a la hora del o, Taeyeon no podía dejar de pensar en Tiffany. Para su suerte no la había visto por la mañana al salir del hotel con Natalie y Naomi, sólo tendría sesión con ellas ese día. Ambas eran excelentes modelo, incluso una compañía de modelaje había intentado contratarlas, pero se mantuvieron fieles a Taeyeon, aunque su carrera hubiera florecido más con la agencia, y ellas lo sabían.

"Se terminó chicas." Dijo apagando su cámara.

Natalie y Naomi chocaron sus manos y salieron del set, mientras Taeyeon se disponía a guardar su cámara en la mochila.

Kimberly Jacobs le dio unas palmadas a Taeyeon en el hombro, se habían reunido un día antes para terminar el papeleo correspondiente a las sesiones de fotos. La mujer era mucho más joven de lo que había imaginado, incluso parecía mayor que ella por uno o dos años.

"Eres excelente." Le dijo a Taeyeon "¿Cómo es que terminaste haciendo fotografías publicitarias y para revistas si has ganado premios por fotografías artísticas?"

Taeyeon se encogió de hombros "Supongo que me va mejor en esta rama. "Contesto no muy segura, había pasado tiempo cuestionándose lo mismo "Y siempre puedo tomar otro tipo de fotografías..."

"Y las modelos son hermosas ¿Verdad?" La interrumpió la mujer de Vogue.

Sintió como su rostro comenzaba a ruborizarse en cuestión de milésimas de segundo.

"Todas las mujeres son hermosas." Se encontró diciendo

"En ese caso... ¿Hay algún problema en qué te invite a cenar hoy?"

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Y cerró su libro.

Había por fin podido terminar de leerlo, lo había intentado desde el avión pero tener a Taeyeon tan cerca sé lo impidió. Salió del hotel esa mañana antes de que alguien pudiera verla, entro en la primera cafetería que encontró abierta y consumió dos tazas de café, pidió una más para llevar y camino por Central Park hasta encontrar una banca disponible. Faltaba poco para la puesta de sol y tal vez sería bueno verla desde ahí, sola en medio de árboles y ardillas, que verla en la habitación del hotel donde Taeyeon seguramente estaría teniendo o con la primer mujer que pasará frente a ella. Tiffany recordó a la castaña que había llegado la noche anterior, recordó el beso tan apasionado que se estaban dando en medio del pasillo, recordó el hueco en su corazón. En ese momento no recordaba la razón por la cual estaba lejos de la fotógrafa, no recordaba porque le había dicho que era sólo curiosidad cuando en realidad jamás había sentido que estaba haciendo lo correcto por primera vez en su vida. ¿Cuál era la razón?

/"Concentrare Tiffany." /Se dijo a sí misma mientras veía como el cielo seguía oscureciendo sobre ella.

¿Por qué Taeyeon la había dejado ir tan fácil? Era la pregunta que se había hecho esos días, y había llegado a una conclusión, Taeyeon no la quería, era una más de las muchas que habían pasado por su cama. Así era y  tenía que aceptarlo, lo había comprobado la noche anterior, y un antes de esa. Taeyeon había regresado con una completa desconocida y hora pasaba las noches encerrada en la habitación con ella.

El recordar a la castaña y toda su belleza hizo que Tiffany quisiera golpearla, alejarla de Taeyeon y después tirarse en sus brazos pidiendo perdón.

Pero, la decisión ya estaba tomada y su vestido blanco envuelto en una enorme caja podía comprobarlo mil veces. Tiffany había decidido seguir como si jamás hubiera sucedido algo con la fotógrafa. Eso era lo mejor.

El cielo quedo completamente oscuro, los faros de luz se encendieron haciendo que Central Park quedara iluminado. Tiffany dio un suspiro antes de ponerse de pie, ahora tendría que volver al hotel y hacer frente a su decisión de dejar ir a la ú