Tal vez era muy pronto para sentir eso, tal vez eran sólo palabras bajo los efectos del alcohol y la necesidad de tener a alguien en la cama esa noche. Tal vez era el clima romántico de estar frente al océano en un lugar donde representaba tanto. Tal vez era verdad, tal vez se pertenecían desde antes de existir en el mundo. Tal vez era la decisión incorrecta, tal vez era la única oportunidad de amar con el alma y no con palabras.

Tiffany se mordió el labio ligeramente mientras pensaba en una respuesta para todo lo que la fotógrafa acababa de decirle. Era muy pronto para hablar de sentimientos y esperanzas cuando apenas si se conocían, cuando sólo habían compartido unos días juntas y dos noches de placer.

"Quiero estar contigo." Dijo Tiffany acariciando el rostro pálido de Taeyeon "Quiero ser lo más sagrado del mundo para sentir que te merezco, y quiero que seas tan mía como yo tuya."

Taeyeon se acercó a Tiffany, depósito un pequeño en sus labios.

"No quiero que te cases." Dijo la fotógrafa sin despegar sus labios de los de Tiffany.

"No lo haré." Se apresuró a decir Tiffany y le dio un beso rápido a Taeyeon "Sólo dame tiempo, hablare con él... Será difícil, llevamos muchos años juntos."

Taeyeon asintió desesperada. Era justo, Tiffany necesitaba tiempo para hacer todo lo necesario y sacar a su novio de su vida, era justo, y ella esperaría por ello.

"Esto es raro." Dijo Taeyeon y se dejó caer de espaldas en la cama.

Tiffany se apresuró en quitar las cosas sobre ella, dejándolas en el piso, y ayudo a la fotógrafa a acostarse adecuadamente sobre ella, poniendo su cabeza en la almohada.

"¿Qué es raro Tae?" Pregunto Tiffany acostándose al lado de la fotógrafa.

"Esto."

Tiffany levantó una ceja y acaricio la mejilla de la fotógrafa. El espacio de la cama era pequeño al ser una individual por lo que la cercanía entre ambas chicas era demasiada.

"¿Por qué es raro?"

"Porque... Es como si yo estuviera en una relación contigo y sólo te conozco hace unos días." Dijo Taeyeon susurrando "Y es raro porque siento que te quiero mucho. Más de lo que debería... Y me asusta."

Su voz se fue apagando, parecía que la fotógrafa tenía una ducha contra sus párpados.

Tiffany le dio un pequeño beso en los labios.

Taeyeon sonrió ante el gesto de la modelo y sacudió su cabeza. Haber estado bebiendo dentro de su oficina y en la casita antes de haber ido a trabajar, más todo lo que bebió en el antro, no parecía haber sido la mejor opción ahora que sólo quería estar lo suficientemente despierta para seguir hablando con la modelo que tantos días soñó con volver a tener entre sus brazos.

No sabía incluso cómo era posible que hubiera manejado de regreso a la casa de sus padres sin haber tenido un accidente o haber sido detenida, aunque eso podría reducirse a años de experiencia, desde los 16 años manejaba en estado de ebriedad por las calles. No era la más responsable, pero siempre podría concentrarse en el camino cuando conducía.

"No quiero dormir." Confesó la fotógrafa abriendo los ojos para mirar fijamente a la modelo

"No quiero despertar y descubrir que no eres más que un sueño..."

Tiffany la detuvo poniendo un dedo sobre sus labios para que dejara de hablar.

"Aquí estaré cuando despiertes." Dijo con ternura "Vamos a dormir."

La fotógrafa asintió con la cabeza lentamente y rodeó el cuerpo de Tiffany con un brazo, acercándola más allá. Con la intención de no dejarla escapar jamás.

-

Hee abrió la puerta de su departamento.

Los días que había pasado solo en el departamento habían sido realmente tranquilos. No había visto a Sebastián en 7 días porque se dividía entre sus estudios y su trabajo nocturno, pero se escribían mensajes de texto todo el tiempo; aún no definían sí estaban en una relación, pero a ambos les gustaba estar juntos.

"Pasa." Dijo Hee y entro a la cocina rápidamente.

Alexander camino nervioso por el departamento. Lo único que lo había convencido de acompañar esa noche a Hee era que su novia estaba ocupada en una sesión de fotografías, la vida de modelo. El doctor cerró la puerta detrás de él y camino hasta la cocina siguiendo los pasos del hombre con quién iba a pasar la noche.

Hee apareció frente a él con dos copas en las manos, le entrego una al doctor y caminaron juntos hasta el sofá.

"Así que, ahora vives en San Diego ¿eh?" Pregunto Hee cuando ambos se sentaron.

"Estaba de viaje en Los Ángeles cuando nos encontramos, vivo en San Diego desde pequeño." Contesto el doctor y le dio un trago al vino tinto que Hee le había servido.

"Entonces podremos pasa