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"Otra vez"

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"Okay, allá voy."

Habían pasado 10 días, 19 horas y 20 minutos, los casi 11 días más largos de toda su vida.

Había pasado casa minuto torturándose lentamente por el error que cometió.

En algún momento Tiffany creyó que todo con Taeyeon era sólo una estupidez, una aventura, un experimento, un desliz por sentirse sola. Ahora estaba convencida, después de 10 días, 19 horas y 22 minutos, que sus sentimientos por Taeyeon eran muy fuertes, los más fuertes que había tenido por alguien, incluso por ella misma.

Alexander se había encargado de arreglar el automóvil de Tiffany y sacarlo del edificio donde estaba el estudio. Lo saco 5 días atrás, y desde entonces Tiffany iba al edificio de Taeyeon a esperarla 2 horas al día, tenía la esperanza de verla entrar en su precioso automóvil, o ver sus ojos, los ojos más preciosos del mundo; sólo quería sentirse cerca.

En 5 días Tiffany no había podido ver a la fotógrafa. 5 días de torturarse a su misma.

Le habían llamado hace 3 días para notificarle que ese día tendría una sesión de fotografías en el estudio de Kim, junto a otras dos modelos. La iba a ver, por fin iba a ver a la mujer que la tenía de cabeza, que la hacía sufrir por su ausencia.

Bajo de su automóvil intentando mantener su postura. No se iba a desmoronar frente a Taeyeon. Le había dicho que lo profesional primero y ahora no podía retractarse, además esa sesión de fotos para tan prestigiosa tienda de ropa esa fundamental para su carrera, sobre todo sí llevaba la firma de Kim, su Taeyeon.

Entro al estudio y no fue ninguna sorpresa para ella encontrarse a Nana y a la pelirroja Naomi, siendo maquilladas por Seohyung y Alexa, tan pronto como Tiffany se acomodó en el vestidor Jessica llego a su lado.

"¿No hay marcas que quitar hoy?" Pregunto Jessica con una gran sonrisa en su rostro. Era obvio que ella aún no sabía lo que había sucedido.

Tiffany negó con la cabeza e intentó sonreír, sin éxito.

Podía sentir desde el otro lado del vestidor las miradas de la modelo rubia. Sabía que Taeyeon se había estado acostando con ella estos días, después de verla salir de su edificio varias veces en esos 10 días. No podía odiarla, aunque quería hacerlo, no podía juzgar a la modelo, aunque deseaba hacerlo. Ella era la única responsable de lo que había sucedido con Taeyeon, de cómo habían terminado las cosas entre ellas, aunque no siquiera habían comenzado bien.

Después de algunos minutos Jessica termino su maquillaje y fue el turno de Hyuna, la vestuarista, en acercarse a ella y darle ciertas indicaciones con respecto a lo que tenía que ponerse.

Tiffany estaba lista para salir al ser junto con las otras dos modelos.

Sus manos comenzaban a sudar, y su cabeza daba mil vueltas. Antes de llegar ahí se había dedicado a convencerse de que al ver a Taeyeon no iba a sentir nada por ella, ahora no estaba tan segura de haber conseguido convencerse a sí misma.

La puerta de la oficina se abrió y de ella salió Taeyeon, su cabellera negra se agitaba de un lado a otro mientras ella llevaba su cámara colgando en el cuello y terminaba de ajustarla. Parecía tan tranquila, se veía feliz, radiante, hermosa. Era todo lo que Tiffany había añorado por 10 largos días que no había sabido nada de ella.

Y ahí estaba Taeyeon, convencida de que está vez los ojos de Tiffany Hwang no penetrarían su alma como lo habían hecho la última vez; ahora Taeyeon estaba concentrada en su trabajo y sólo su trabajo. Quería terminar la sesión de fotografías para regresar a su nuevo hogar, su casita en el árbol.

Tenía todo lo necesario en la antigua casa de sus padres, pero regresar a dormir en su antigua habitación no era una opción, así que dormía todas las noches con la vista perdida en el océano, dormía escuchando las olas del mar rompiendo entre las rocas. Taeyeon había aprendido a apreciar las pequeñas cosas de la naturaleza desde su casita del árbol y por ahora estaba conforme con ello. Era verdaderamente feliz de estar en ese lugar.

La sesión había concluido, había sido muy difícil no voltear a ver a Tiffany en toda la tarde, pero no imposible. Nana había pisado tan provocativamente que Lauren sabía que lo había hecho sólo para ella, pero aun así no iba a caer en la garras de la rubia, tenía planeado regresar sola a su refugio y así lo iba a hacer.

Estaba en su oficina guardando su cámara cuando Yoona, su asistente personal, se acercó hasta a ella con una gran sonrisa en el rostro.

"Hey." Dijo Taeyeon saludándola

"Taeyeon por favor, no vuelvas a desaparecer una semana. Te necesite para arreglar unos horarios." Dijo Yoona mientras revisaba unos papeles en su tabla de madera "En fin, la siguiente semana tendrás que viajar a New York, hay una sesión allá y te van a pagar muy bien."

Taeyeon negó con la cabeza y cerró su mochila de la cámara.

"No voy a viajar, no tengo pensado salir de..."

"Es para Vogue." Interrumpió su asistente sonriendo.

Taeyeon se quedó sorprendida de lo que acababa de escuchar. Vogue era una de