Taeyeon no podía dormir, el alcohol en sus cuerpo aún seguía haciendo efecto.

Pasaban los segundos y los minutos, uno tras otro sin detenerse. Estaba agotada emocionalmente. Había pasado por tantas cosas en un sólo día que no podía contener las lágrimas.

Había estado con Tiffany, y no se arrepentía de eso; se arrepentía de haberlo hecho de esa forma, ebria. Sin detalles, sin caricias, sin un preámbulo adecuado para hacer sentir a la chica especial. Si tan sólo se hubiera detenido a preguntarle, si tan sólo no la hubiera visto como otra más, aunque sabía que no era otra más. Tiffany era diferente a todas, la quería por eso, le atraía. La necesitaba.

La respiración de Tiffany, que dormir sobre su pecho, era tranquila y lenta; le ayudaba un poco a estar más tranquila. El único consuelo que Taeyeon tenía era que para Tiffany había sido especial, o eso le dijo estando borracha.

No sabía que esperar cuando despertaran, no sabía sí Tiffany iba a recordar lo que había sucedido la noche anterior, o si estando sobria seguiría igual de segura en cuanto a lo especial que había sido.

"Deja de llorar Taeyeon." Dijo Tiffany y acarició el brazo de la fotógrafa.

Taeyeon intentó encontrar los ojos color chocolate en medio de la penumbra, pero los párpados de la modelo estaban cerrados.

"Lo siento, no quería despertarte." Se disculpó Taeyeon y le dio un beso en la cabeza.

Tiffany dejó escapar un suspiro, se acurrucó aún más sobre el pecho. Ella tampoco podía dormir, estaba asustada por todas las emociones que la fotógrafa le provocaba. Había engañado al único hombre que había estado con ella, soportando cada locura y cada estupidez que hiciera Tiffany, separándola de la soledad; pero no se arrepentía en realidad por lo que había hecho. Estaba feliz por eso, estaba feliz de estar en los brazos de Taeyeon. Aunque tenía miedo.

Se quedó despierta pensando en todo lo que acababa de suceder, como hablaría con Alexander para decirle que no podía casarse con él, o como simplemente iba a quitar la mancha de sangre de la sábana. Tiffany sintió como la respiración de Taeyeon se fue haciendo monótona, tranquila y sin preocupación. Siguió acariciando el brazo de la fotógrafa creyendo que eso la mantendría dormida.

"¿Por qué Taeyeon llora?" No dejaba de preguntárselo Tiffany en su mente.

Tenía miedo de que la fotógrafa si se arrepintiera de haber tenido o con ella, tenía miedo de no haber superado o por lo menos no haber estado en el nivel de las otras chicas con las que Taeyeon había tenido o durante toda su vida.

Tenía miedo de lo que pudiera suceder por la mañana, cuando el alcohol ya no estuviera en su sistema. No quería perderla, no quería que se arrepintiera jamás.

Tiffany tenía miedo de que para Taeyeon sólo hubiera sido una noche más de o, cuando para ella había sido lo más importante en su vida.

Tiffany despertó a las 7 de la mañana como siempre solía hacerlo. Se puso de pie lentamente y cubrió a Taeyeon con una sábana limpia que saco del closet y tomo las partes de su pijama que habían quedado en el piso, se vistió lo más rápido que pudo y salió de la habitación dejando sola a Taeyeon.

No tardó más de 10 minutos en limpiar la sala, había botellas de cerveza vacías sobre la mesita, los platos de pizza, y la pizza. Se habían olvidado de apagar la televisión, por lo que la película estuvo repitiendose toda la madrugada. La sala quedo completamente limpia, como sí la fotógrafa jamás hubiera asistido la noche anterior, como sí la fotógrafa no estuviera acostada desnuda en su cama.

La modelo regreso a la habitación, se quedo de pie en la puerta observando como su pecho subía y bajaba lentamente, su respiración tranquila y sin preocupación. Sus labios cerrados y firmes, rojos, hermosos, que Tiffany  había sentido la necesidad de besar desde hace años, desde que había conocido la existencia de la fotógrafa en el mundo.

Poco a poco se fue acercando hasta la cama, tratando de hacer el menor ruido posible, se recostó al lado de la fotógrafa con el libro que estaba leyendo esa semana "Cumbres Borrascosas" y se acurruco a su lado a leer, con la esperanza de conciliar el sueño, con la esperanza de que cuando la bajita despierte todo este bien. Con la esperanza de que estén juntas o al menos puedan tomar el desayuno con armonía.

Con la esperanza de que Taeyeon no vuelva a llorar jamás.

No pasaron más de 10 minutos cuando el fuerte brazo de Taeyeon cayó sobre su cuerpo y sintió como la fotógrafa la acerca hasta a ella como si fuera suya, posesiva. Su respiración indicaba que aún dormía, Tiffany cerró su libro y dejo que la protección de Taeyeon conciliara su sueño.

El reloj sobre la mesita de noche de Tiffany marcaba con sus dígitos rojos y molestos las 10:05 de la mañana. Sólo 6 horas antes de la sesión de fotografías a la que ambas tenían que asistir.

La insistente melodía del celular de Taeyeon comenzó a sonar en la sala, una y otra vez, 4 veces, 4 llamadas perdidas que Tiffany había decidido ignorar para poder pasar más tiempo entre los brazos de la fotógrafa. El celular sonó una vez más, y seguiría sonando, interrumpiendo sus pensamientos una y otra vez hasta que respondiera.

Volvió a sonar.

Taeyeon comenzó a despertar tranquilamente, abrió los ojos y tardo unos segundos en recordar el lugar donde estaba, en recordar lo que había sucedido la noche anterior. Tiffany se giró para verla directo a los ojos al notar que la respiración de la fotógrafa ya no era tranquila, por el contrario, ahora era agitada, nerviosa.

"Buen día Taeyeon." Dijo Tiffany y le dedicó una sonrisa.

"Buen día Tiffany." Respondió la fotógrafa con poca fuerza y evitando a toda costa ver a la modelo a los ojos.

Taeyeon se incorporó sobre la cama escaneando la habitación en busca de su ropa, se sorprendió un poco al encontrarla perfectamente acomodada sobre un sillón individual color blanco que estaba en una esquina de la habitación de Tiffany. Se puso de pie llevándose la sábana para cubrir su cuerpo y se acercó hasta su ropa. Taeyeon dejo caer la sábana y se vistió lo más rápido que pudo.Tiffany se puso de pie y salió de la habitación.

Taeyeon la siguió de cerca y camino hasta el sofá, donde estaba su mochila negra y saco de ella su celular. Sonrió poco animada al ver que el lugar ya estaba limpio, se sorprendió que la modelo hubiera hecho la limpieza antes de que ella pudiera despertar. El fuerte olor a café inundo el ambiente.

El celular de Taeyeon marcaba 17 llamadas perdidas, así como diferentes mensajes de texto. 13 de las llamad