La chispa salió lentamente del encendedor plateado, dejando ver las llamas rojas y azules que salían de él iluminando un poco más la habitación. Esta vez, las cosas tenían que salir bien. Se lo debía ella misma, se lo debía a la modelo.

Una a una fue encendiendo las velas que había tomado de su oficina, donde siempre preocupaba tener toda clase de velas por sí en algún momento se daba una ocasión especial. Aprovecho que la modelo estaba tomando una ducha para quitarse el resto del maquillaje que le habían colocado para la sesión de fotos, para convertir la habitación en un lugar más romántico y especial.

Incienso, velas y un delicioso vino tinto.

Todo lo que la mujer se merecía, sobre todo después de la escena de celos que su "antigua" compañera de cama le había hecho.

Nana.

Había insistido una y otra, y otra vez en hablar con Taeyeon después de lo sucedido.

Le había llamado a su celular y dejado mil mensajes de texto, que obligaron a la fotógrafa a apagar su celular para evitar que eso la molestara en la velada que estaba preparando.

En realidad, sólo en una ocasión Taeyeon había tenido o mientras el calor de las velas y el olor del incienso las acompañaba. Su primera vez. Ahora por alguna razón, y desde que conoció a Tiffany, quería ser esa romántica que muy dentro de su piel siempre supo que lo era.

Taeyeon guardo el encendedor dentro de su mochila negra, que ahora estaba completamente llena de cosas que había tomado de su oficina, por suerte había pasado más tiempo en ese lugar que en su propia casa, razón por la cual Lauren tenía varios cambios de ropa, zapatos, maquillaje y cosas de higiene y belleza personal dentro de su mochila.

Ginger se había quedado con Sunny, así no estaría sola otro día más, ahora sin Hee en la ciudad.

La diseñadora estaba encantada de que su amiga estuviera saliendo con alguien más, no le agradaba Nana y cualquier opción era mil veces mejor; Taeyeon no le había confesado quién era, pero Sunny jamás dejo de decir que rezaría porque fuese Tiffany.

Sobre el mueble de la televisión también había un estéreo, saco su reproductor de música de su pantalón y lo conecto a las bocinas. Se detuvo por unos segundos buscando la canción adecuada. Escucho las primeras melodías de la canción que le recordaba a su bella Tiffany "Iris"

Justo en ese momento la puerta del baño se abrió, dejando ver a una Tiffany con gotas de agua escurriendo por su cuerpo desnudo, sólo cubierto por una toalla blanca que enrollado a su cuerpo mostraba su hermosa figura.

"And I'd give up forever to touch you

'Cause I know that you feel me somehow. You're the closest to heaven

that I'll ever be & I don't wanna go home right now" comenzó a cantar

Tiffany entono la primera palabra  al mismo tiempo que la voz en el estéreo.

Se acercó lentamente a Taeyeon y sólo cuando estuvo tan cerca de ella, dejo caer la toalla revelando así su cuerpo totalmente desnudo. Taeyeon beso a Tiffany con desesperación, quería sentir sus suaves labios carnosos entre los suyos. Quería sentir las mil explosiones que su cuerpo le proporcionaba cada vez que sus labios se encontraban con los de la modelo. Adoraba esa sensación, adoraba tener a la modelo y sentir que era sólo de ella, que ambas se habían estado buscando desde hace tanto tiempo y ahora sólo se tenían la una a la otra. Quería estar con ella todo el tiempo.

Para Taeyeon resultaba increíble que la había conocido el sábado y ya sentía tantas cosas por ella. Las manos de Tiffany comenzaron a descender hasta el pantalón de Taeyeon y sintió como la modelo comenzaba a bajar la bragueta y desabrochar su botón. Tiffany continuó cantando la canción que Taeyeon había colocado, tenía el presentimiento de que esa posiblemente la primera ocasión que la fotógrafa hacia algo así por alguien, lo notaba en su rostro y sus nervios terminaban por delatarla. Sus labios se volvieron a unir tiernamente.

Era increíble la sincronización que tenían sus bocas al encontrarse, pareciera que sólo pertenecían juntas. Que en los labios de la otra era su lugar. Tiffany sonrió contra los labios de Taeyeon con sólo pensar que ella se hubiera esforzado por hacer esa noche una especial en la que ambas pudieran compartir el placer que sentían al estar juntas.

-

Hee se levantó del sofá bastante agitado.

La casa de su madre parecía tan vacía ahora que no estaban las canciones de Air Supply resonando en cada rincón de ésta. La presencia de su madre era necesaria para que no se sintiera ese pesar en el hogar de Beth; incluso parecía que las flores de la mujer comenzaban a extrañarla, marchitando de una a una lentamente a pesar de que el jardinero se encargaba de ellas, el mismo Hee lo hacía cada ocasión que viajaba a Los Ángeles.

Camino hasta el gran ventanal de la sala y observo las luces de la hermosa ciudad, l