-Que bonita es…-Fue el comentario que salió de los labios de la rubia mas joven y el comentario que hizo a Tiffany volver a poner los pies sobre la tierra.

Tratando de evitar en lo posible que sus ojos cruzaran con aquellos ónice que no le quitaban la vista de encima. ¿Por qué la miraba tanto? De seguro porque estudiaba a la que vendría a ser la mamá de su bebé. Aunque parecía que más que la contemplaba antes que estudiarla.

-¿Verdad Taeyeon?-Preguntó la joven rubia menor sacando a su esposa de un aparente estado de ensoñación y colocando su mano delicada y bien cuidada sobre el dorso de la mano de la rubia.

-Si…-Fue la única respuesta por parte de la aludida.

-Es perfecta-Señaló Jessica entusiasmada-Mírala Taeyeon, es pelirroja de ojos caramelo. Si el bebé llegara a parecerse a ella no habría problema en decir que se parece a tú madre o a la mía. Aunque creo firmemente en que será parecido a ti-Dijo sonriéndole con cariño.

-Creo que antes de ponernos a pronosticar como será el bebé tenemos que plantear los términos en con los que se regirá el acuerdo.-Interrumpió Yoona.

-Nosotras ya hablamos con nuestro abogado al respecto, será discreto y luego de acordar los puntos en esta reunión haremos el contrato por escrito-Señaló Jessica de manera educada.-Aunque de todas formas puedes asesorarte con un abogado y al momento de firmar que él o ella lo revisen primero este… ¿Cómo te llamas linda?

-Stephanie Hwang, pero pueden decirme Tiffany, señora.-Contestó la joven. ¿Abogado? ¿De dónde se supone sacaría ella un abogado?

-Bueno Tiffany, entonces empecemos a resolver este asunto-Señalo Jessica-Me presento, soy Jessica Kim y ella-Señaló a su esposa-Es mi esposa Taeyeon.

-Mucho gusto señoras Kim-Dijo la joven inclinando la cabeza con respeto.

-Un gusto.-Fue lo que respondió la rubia mayor simplemente.

-Igualmente-Añadió Jessica con una sonrisa para luego cambiar su semblante a uno serio.-Asumo que sabes que hacemos aquí.

-Así es señora.-Señaló la joven pelirroja.

-Queremos que tengas un bebé para nosotros.-Señaló con seriedad y a la vez tristeza.-Yo no estoy en capacidades de cumplir mi papel de madre como Dios manda pero actualmente eso no es un impedimento debido a todos los avances médicos.-Paró un instante tratando de continuar.-Mi esposa si puede embarazar a cualquier mujer y descartamos la adopción por completo entonces la situación sería para que usted tenga un hijo de mi esposa que luego nos entregará para que nosotros nos hagamos cargo de su crianza.

-Lo sé, Yoona ya me había explicado con antelación como sería esto.-Dijo Tiffany algo cabizbaja.

-Podríamos acceder a que vieras al niño cuando tú quieras.-Trató de animarla Jessica-Claro que serías como una tía para él o ella.-Notó como la joven apretaba con fuerza la falda que vestía demostrando sus reacciones a pesar de que su rostro era apacible e indescifrable.

-Creo que será menos duro si no lo veo-Señaló Tiffany-Me conformo con saber que estará rodeado de gente que lo quiera.

-Sé que es difícil linda, es más yo no sé los motivos que te llevaron a aceptar este trato pero imagino debe ser algo muy urgente-Dijo Jessica nerviosa cuidándose de escoger muy bien las palabras para con ella.-Pero te aseguro que el bebé estará bien, será feliz y no le faltará nada.

-Entonces creo que lo mejor será hablar acerca de los costos y las condiciones para ambas partes.-Habló por segunda vez Yoona que se mantuvo al margen de la conversación.

-Taeyeon y yo accederemos al precio que decidas no importa cuanto sea.-Señaló nuevamente la rubia menor.

-Treinta mil dólares americanos-Señaló Yoona siendo regresado a ver por las tres personas presentes.

-¿Por qué no dejas que ella hable?-Preguntó Taeyeon con intriga y fingiendo indiferencia.

-Porque soy su asesora, Tiffany confía en mí y yo sé de estas cosas.-Dijo sin incomodarse por la mirada de su media hermana-¿Verdad Tiffany?

-Así… es.-Dijo la joven aún sorprendida por el costo que señaló su amigo ¿treinta mil dólares? Con eso podría pagar sus deudas y hacer atender a Sunny con un especialista. Aún así, a la vez que treinta mil dólares se le hacen demasiado, también se le hace muy poco para entregar a su hijo por esa cantidad.

-Me parece excelente-Señaló Jessica siendo la única que hablaba por la pareja.-También solventaremos los gastos médicos, vitaminas, consultas, ecos, parto y todo lo que sea necesario. Además que te mantendremos.

-¿Cómo?-Preguntó Tiffany asombrada.

-Mientras nuestro hijo dependa de ti, nosotros nos haremos cargo de alimentarte, vestirte y de que te encuentres en el ambiente propicio para que se pueda desarrollar un embarazo sin problemas-Señalo la mujer tranquilamente.

-Pero para eso tendría que vivir con ustedes ¿verdad?-Frunciendo el ceño y observando que la rubia mayor hacía lo mismo.

-Por supuesto linda.-Dijo Jessica feliz.-Queremos experimentar aunque sea indirectamente la experiencia de estar embarazados y…

-No-Cortó ella de repente llamando la atención de los presentes.

-¿Qué dices?-Preguntó Jessica incrédula.

-Que no puedo irme con ustedes, no a vivir.-Dijo algo aterrada por el asunto.-Pueden seguir el embarazo pero no puedo irme a vivir con ustedes.

-Linda, si quieres más dinero a cambio no hay problema nosotras…

-No es por el dinero señora, es por otras razones.-Se apresuró a decir la joven.

Jessica trataba de hallarle lógica al porqué de la negación rotunda de la joven a vivir con ellas pero no le hallaba sentido, a menos que…

-Si tenemos que hablar con tus padres no hay problema.-Señaló creyendo que ése era el motivo-¿Eres menor de edad linda?

-No señora, tengo veinte años y no puede hablar con mis padres porque ellos murieron hace ya mucho.-Relató la joven pelirroja.

-Entonces, ¿Por qué no quieres ir a vivir con nosotras?-Preguntó desesperada.

-Tengo una hermana menor la cual está muy enferma y debo cuidarla a diario.-Dijo la joven sinceramente.

Las cosas eran un poco más claras con eso al menos para Jessica y aunque parecía que la rubia mayor no hablaba o no prestaba atención, estaba atenta a todas las palabras dichas entre la joven y su esposa.

-¿Qué tiene?-Preguntó Taeyeon repentinamente.

-Una deficiencia  cardiaca, muy extraña como grave a la vez.-Dijo la joven recordando el motivo por el cual estaba ahí.-Necesita de cuidados y atenciones constantes por ese motivo yo…-La voz se le quebraba y lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos.

-¿Qué especialista la trata y en qué clínica la atienden?-Preguntó nuevamente la rubia ante la sorpresa de todos los presentes.

-En el Hospital general de Tokio.-Respondió ella sorprendida y admirada por la hermosa voz de la rubia que recién podía escuchar con plenitud.

-No creo que reciba la atención adecuada.-Dijo más para si que para el resto.

-Mi cuñada es la mejor cardióloga del país, Choi Sooyoung-Empezó a explicar Jessica-No creo que tenga inconvenientes en acoger a tú hermanita, tiene una clínica privada y muchas enfermeras especializadas para tratar con enfermedades especialmente cardiacas.

-Jessica…-Empezó a hablar Taeyeon.

-Te aseguro que no le faltará nada, que estará en buenas manos que la atenderán en todo lo que necesite. Tú podrás visitarla cuando quieras y por supuesto que nosotras solventaremos también los gastos de la clínica para tú hermanita...

-Señora…

-Pero por favor ven a vivir con nosotras-Suplico la rubia-No me niegues la oportunidad de vivir de cerca una maternidad que jamás seré capaz de experimentar.

Tiffany observo en los ojos de la mujer que decía la verdad, que sus intenciones eran verdaderas y más aún su deseo de ser madre y de no perderse ninguna de las experiencias que ello conlleva.

-De acuerdo-Dijo ella sorprendida.

-¡Listo!- Dijo Jessica feliz-Entonces ¿Hoy mismo quedarás embarazada de mi marido?

Las mejillas de Taeyeon adquirieron un tenue carmín por las palabras dichas por su esposa y la naturalidad con la que las decía, como quien habla de la hora o del clima y si la cara de Taeyeon era carmín, la de Tiffany era un rojo escarlata fuerte e intenso.

-Las cosas no son así nada más Jessica-Habló Yoona devolviéndoles con su comentario el aliento a Tiffany y a su hermana-Tengo que hablar con Tiffany sobre ciertas cosas y sacar cuentas para poder programar la fecha y hora en la que se realizaría la inseminación.

-Por supuesto-Dijo Jessica notando como Yoona y la joven pelirroja comenzaban a platicar en tonos un poco más bajos-Taeyeon, vamos a ser “papás”-Le dijo ilusionada.

La joven regreso a ver a su esposa y algo parecido a una sonrisa se formó en su rostro. La idea del alquiler le parece una locura total siendo tan fácil una adopción pero Jessica y su maldita obsesión impedían cualquier tipo de razonamiento lógico. A pesar de eso, se veía contenta y tal vez eso baste para poder redimir la culpa que la ha carcomida por ya cuatro años.

Por otra parte observa a la joven que platica con su medio hermana, este la tiene agarrada de la mano con cariño y delicadeza hablando con ella mientras al parecer ella también hablaba con ella con mucha confianza. En primera instancia llego a creer que la joven era menor de edad. Se ve muy joven para tener veinte años además que es muy hermosa…

-Bueno-Empezó a hablar Yoona-Creo que nos veremos el próximo mes para realizar la inseminación.

-¿Cómo que el próximo mes?-Preguntó Jessica incrédula.

-Si, parece que Tiffany se encuentra en su último día de ovulación justamente hoy-Explico la castaña-Me explico, se podría intentar mañana pero las probabilidades de que el proceso sea exitoso es menor al cincuenta por ciento. Eso se pudo haber contrarrestado si hubiera seguido un tratamiento previo pero no es así. Lo que nos deja que no se puede realizar la inseminación hasta dentro de veinte días que vuelva el proceso de ovulación.

-¿Quieres decir que si se realizaba el proceso hoy no cabria la menor duda de que hubiera quedado embarazada?-Preguntó dudosa.

-Así es-Respondió Yoona mientras su localizador sonaba indicando que la necesitaban en alguna sala de la clínica-Bueno, cualquier duda me la comunican. Me llaman en la sala de operaciones-Explicó la castaña brevemente-Nos vemos en un mes-Dijo observando a su media hermana y a su mujer-Adiós Fany-Dijo besando la frente de su mejor amiga.

Salió de la sala dejando a las tres jóvenes dentro, sintiéndose la pelirroja fuera de lugar. Observaba a la rubia menor que estaba viendo hacía el piso y a la rubia mayor que observaba insistentemente a la puerta como si estuviera desesperado por salir. Ella también quería salir de ahí…

Iba a hacerlo cuando sintió como su barato celular sonaba, no es que tuviera dinero para comprar uno pero los frecuentes cambios de estado en la salud de Sunny la habían obligado a aceptar un viejo celular de su tía Hyoyeon. El mensaje recibido no era muy largo pero lo suficientemente impactante para ponerla pálida sin remedio alguno…

Jessica observaba el suelo sintiendo que los ojos se le escocían de solo recordar las palabras de Yoona, un mes… ¿Otro mes?, ¿Acaso no era suficiente los cuatro años que ya había esperado para tener un hijo y aparte tendría que esperar un mes más? Por una parte la voz en su cabeza tratando de consolarla le decía "Sica, solo es un mes" pero por otro lado estaba la frustración sentida luego de tantos años de larga espera. Observaba a Taeyeon como si nada viendo insistentemente la puerta.

De nuevo la estaba dejando sola, no había cruzado palabra al respecto de lo del alquiler, ni siquiera se había visto afectada y peor aún no estaba a su lado apoyándola sabiendo lo difícil que es para ella esta situación. Obligándola a rememorar trágicos sucesos ocurridos cuatro años atrás, logrando que vuelva a aparecer ese resentimiento que a veces la atormenta tanto.

Observo a la joven que tenía en frente, al parecer algo la puso mal ya que estaba más pálida de lo normal. Tal vez no podría quedar embarazada por medio de una inseminación artificial pero Yoona no dijo absolutamente nada acerca de una concepción natural…

Abrió los ojos desmesuradamente ¿Concepción natural?, ¿Estaba pensando en obligar a su esposa a mantener relaciones uales con una desconocida con tal de tener a su hijo?

-Sica vámonos-Casi ordeno la rubia abriendo la puerta.-No podemos hacer nada más que esperar un mes.

Esas palabras terminaron de irritarla, a veces piensa que lo que hace falta para unir su matrimonio es aquel hijo que tanto añora. Porque si es sincera consigo misma las cosas entre Taeyeon y ella no son las mismas de hace cinco años atrás cuando eran novias. El trato era diferente y ya la pasión casi se extingue por no decir que está extinta ya… tanto de su parte como de la de él. A pesar de eso quiere a Taeyeon, o eso cree…

-Voy en un momento-Dijo seria siendo regresada a ver por su esposa. Ambas con miradas altivas y de clara irritación.-Si tanto te molesta espérame en el coche.-Dijo tranquila.

-Vale, no tardes-Respondió la rubia con indiferencia saliendo de la habitación. Quería a Jessica pero a veces era tan insoportable… una vez fuera de la clínica con horrible olor a enfermedad saco un cigarro de su bolsillo y se puso a fumar…

Una vez solas las dos mujeres, la rubia se armó de valor y encaró a la pelirroja que recogía sus cosas.

-Creo que yo también me voy.-Dijo apresuradamente y algo ida la pelirroja-Un placer señora Kim.

-Espera Tiffany-Dijo la mujer decidida.-Lo que sea que te dijeron por celular eran malas noticias ¿verdad?

La pelirroja se detuvo en seco ante la pregunta casi afirmación de la rubia, se puso nerviosa pero mantuvo la compostura.

-Si…-Dijo quedamente.

-¿Sabes que no recibirás el dinero hasta que no estés embarazada?-Preguntó la joven.

-Lo suponía señora-La verdad guardaba esperanzas de poder pedir alguna clase de adelanto ya que el mensaje de su tía fue muy claro. "Sunny se ha puesto mal y los hijos de…. Del hospital no quieren atenderla, les hablé de la prorroga que pediste pero aseguraron no saber nada al respecto, ven pronto"

-Y eso será hasta dentro de un mes…-Añadió Jessica.

Un mes… tal vez para ese entonces sea demasiado tarde. La idea de la prostitución volvía a colarse en su mente…

-Aunque creo saber una forma de apresurar el proceso-Dijo con voz monótona la joven ocasionando que la pelirroja la regresara a ver con una mezcla de esperanza y curiosidad.

-¿Cómo?-Preguntó entre desesperada e ilusionada.

-Acuéstate con mi esposa-Dijo súbitamente.

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Taeyeon jugaba con su moderno celular un juego en línea esperando impacientemente que su esposa bajara y pudieran irse. Lo que le recuerda el ofrecimiento de su mujer a la joven pelirroja. Tendría que hablar con Sooyoung ya que sabe que si Jessica se lo pide se negará rotundamente.

Marcó el número rápidamente demostrando así que se lo había memorizado.

-Dime Tae-Contestaron en la otra línea.

-Soo, ¿Tú me quieres verdad?-Preguntó inocentemente.

-Sea lo que sea no Taeyeon-Se adelantó la castaña menor a su hermana-Esa es la frase que utilizas cuando Jessica te ha pedido que me pidas algo y no pienso hacerle ningún favor a esa cosa que tienes por esposa.

-Hazlo por mí-Pidió la rubia mayor-Es algo muy fácil.

-No-Dijo ella con terquedad.

-Te compraré un helado-Ofreció Taeyeon.

-Taeyeon no tengo cinco años-Le recordó la joven.

-Será doble-Ofreció nuevamente.

-Uno triple y trato hecho-Dijo luego de pensárselo-Espera, ¿Qué quieres que haga exactamente?

-¿Recuerdas que a la chica a la cual contrataremos para que tenga un hijo mío?

-Si-Dijo sin entender.

-Tiene una hermana la cual padece de una grave enfermedad cardiaca-Empezó a relatar.-Y queremos que la acojas en tú clínica.

-¿Qué tiene?-Preguntó la joven médico.

-No tengo idea.-Respondió Taeyeon sinceramente.-Pero por su forma de hablar de ella se que es algo grave. Jessica quiere que viva con nosotros y la única condición es que atiendas a su hermana en la clínica.

-¿Ella exigió eso?-Preguntó extrañada pensando repentinamente que la joven esa era una oportunista.

-No, Jessica se lo ofreció-Dijo Taeyeon escuchando como su hermana insultaba a Jessica a través del teléfono-¿Puedes hacerlo?

-Tráela mañana.-Dijo finalmente.-Pero que conste que lo hago por ti.

-Gracias hermana-Dijo la rubia mayor-Nos vemos.

-Taeyeon-Llamó la joven antes de colgar-¿No crees que ya es suficiente? Ya has pagado demasiado por un error de hace cuatro años.

-Sooyoung está bien.-Quiso convencerla Taeyeon.

-No hermana, no está bien si te quisiera no te chantajearía con eso cada vez que quiere algo. Solo es una niña caprichosa.

-Sooyoung fue mi culpa…

-Tal vez pero ya basta de tanta manipulación.-Dijo cansada.

-Nos vemos mañana Sooyoung-Dijo el antes de cortar la comunicación.-Gracias, adiós.

Se quedo pensando en el coche las palabras dichas por su hermana, tal vez tenga razón y ya es demasiado tiempo, pero ella no sabía lo que era cargar con aquella culpa.

Porque todo era culpa suya…

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Tiffany estaba sorprendida por las últimas palabras dichas por la joven mujer, ¿acostarse con su esposa?, ¿Qué clase de persona te pide eso?, ¿Tan desesperada está por ser madre que no le importa nada?

Era algo tan irreal, confuso y extraño…

-¿Qué dijo?-Preguntó la joven dudosa aún de si escucho bien o no.

-Que si te acuestas con mí esposa hoy, quedarás embarazada.-Explico simplemente.-Espera ¿Eres novia de Yoona?

-No, pero no soy una a.-Acotó la joven ofendida.

-Y no creo que lo seas, pero necesitas el dinero y yo quiero que concibas al que será mí hijo. Entiéndeme he esperado por esto cuatro años y no podemos simplemente pedirle a alguien más debido a que es penalizado, así que por favor.

El rostro de la rubia reflejaba las ansias que tenía de ser madre y de que sus sentimientos maternales eran verdaderos.

-Te firmaré un cheque con la mitad del dinero para que lo deposites ahora mismo.-Dijo la joven revisando un mensaje que acababa de llegar en su caro celular.

Eso podría ayudar a la situación de Sunny, pagaría sus deudas y esperaría para ingresar a su hermanita en la dichosa clínica especializada.

-Mi esposa me acaba de mandar un texto diciéndome que mi cuñada recibirá a tú hermana mañana a primera hora.

-Su esposa, ¿Qué dirá ella?-Pregunto dudosa aún recordando la rubio de mirada dura que estaba en la habitación hasta hace unos momentos.

-Créeme que dirá que si.-Dijo la mujer feliz de que su plan estuviera dando resultado.-Me lo debe.

Tiffany lo pensó unos instantes, si estuvo dispuesta a prostituirse y acepto vender un hijo suyo ¿Qué podría ser peor? La vida de Sunny tal como lo dijo Jessica podría verse amenazada y empeorar. Si ya está en esto es mejor seguir.

-De acuerdo-Dijo avergonzada, resignada y con pesar observando como en el rostro de la mujer se formaba una gran y reluciente sonrisa mientras de su a la vista caro bolso sacaba la chequera y anotaba unos números siguiendo a escribir algo en una hoja en blanco.

-A este hotel hoy a las diez de la noche-Dijo entregando el papel con una dirección.-Solo di que vas a nombre de Jessica Jung, ten aquí está el cheque. Espero te sirva para solventar algo.

La joven pelirroja asintió ruborizada por el trato extraño que acababa de hacer observando como en el cheque se apreciaba la nada despreciable cifra de quince mil dólares. Sintiéndose tan impotente de tener que recurrir a eso por el bien de su hermana.

Las esposas Kim iban en su elegante Porshe de camino a casa luego de todo lo ocurrido en la clínica. Ciertamente Taeyeon estaba preocupada ya que Jessica no había mencionado palabra como se imagino lo haría y eso sencillamente lo preocupaba más.

-Y… ¿Por qué tardaste tanto?-Pregunto queriendo sonar casual.

-Estuve ultimando los detalles al respecto de nuestro futuro hijo.-Dijo ella nerviosa sintiendo que debería decírselo en ese momento.

-¿En qué quedaron? Digo según yo todo estaba previsto para el mes próximo.

-Nuestro hijo será concebido hoy mismo.-Soltó seria, segura y sin vacilar al respecto.

Casi atropella a un perro luego de procesar las palabras dichas por su esposa. ¿Cómo era eso?

-¿Qué quieres decir con eso?-Preguntó la joven tratando de mantener la cordura.

-Le propuse que se acostará contigo hoy para que concibieran al bebé de manera tradicional.-Continuó hablando.-Al parecer necesitaba el dinero motivo por el cual luego de pensarlo un rato acepto.

-Eso de pensarlo un rato, estoy segura que casi la obligas.-Dijo Taeyeon empezando a alzar la voz-¡¿Acaso quieres que viole a una chica? Ella no está de acuerdo y por el amor del cielo ¡¿Qué clase de esposa le pide a su pareja que se acueste con otra para embarazarla? ¡¿Jessica qué rayos pasa por tu cabeza?-Dijo ya sin control irritada notablemente.

-Taeyeon por favor contrólate y mira hacía el frente, no quiero volver a sufrir otro accidente-Suplicó Jessica algo nerviosa ya que su esposa empezó a aumentar la velocidad del vehículo.-Y por favor ¿Qué clase de esposa preguntas? ¡Una esposa frustrada por el hecho de que no puede ser madre y sabes muy bien que no es mí culpa yo era completamente fértil hasta…!

-¡No lo digas!-Grito Taeyeon sin saber en que momento la conversación paso a los gritos histéricos por parte de ambas.

-Sabes que no es mi culpa.-Dijo cabizbaja.

-Lo sé pero no tienes que repetirlo siempre.-Dijo ella también más calmada.

-Es… la última cosa que te pido, lo prometo. Será lo último que te pida.-Dijo derramando gruesas lágrimas.-Por favor.

Las palabras de Sooyoung resonaron en su mente, ese era el cuento de nunca acabar y si se negaba seguro que se lo pasaría reprochando toda su vida. Ocasionando que una nueva culpa nazca en ella.

-De acuerdo Jessica, pero si vuelvo a escuchar alguna otra extraña o absurda petición tuya. Me divorcio, es lo último que estoy dispuesta a hacer por esta situación.

El semblante serio de Taeyeon le anunció que iba en serio, que no estaba dispuesta a aguantar otro de sus caprichos. Como si de ella fuera la culpa de lo que están pasando, pero mientras ella tenga a su hijo no importará nada.

-Está bien, será la última vez…

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-¡¿Qué harás qué?-Preguntó una irritaba joven de cabellos rubios con una mano en su actual inexistente cintura debido a su avanzado embarazo.

-Hyoyeon por favor cálmate, puede hacerle daño al bebé y despertar a Sunny-Suplico su esposa, una hermosa morena de cabello corto.

-Mi hijo nacerá en dos meses y Sunny despertará en unas horas-Gritó histérica Hyoyeon-Me parece increíble lo que harás Tiffany-Dijo molesta.-Y no te metas Nic-Advirtió a su esposa.

-¿Qué otra cosa podía hacer luego de leer el texto que me enviaste?-Preguntó la joven pelirroja-Por favor tía Hyoyeon entiéndelo haría lo que fuera por Sunny.

La joven de cabellos rubios se sentó tratando de calmarse, quería a Tiffany y Sunny como si fueran sus hijas después de todos es algo mayor a ellas. Las conoce desde que ellas iban al jardín de infancia y ella estaba en secundaria. Junto con su esposa Nicole han hecho todo lo que estaba en sus manos para ayudarlas a salir adelante, Tiffany vivía con ellas y lo poco que tenían lo compartían con ellas. Kim Hyoyeon recuerda a la señora Michelle Hwang, una mujer trabajadora y honesta que siempre dio hasta lo último por sus hijas, también recuerda que en su lecho de muerte prometió cuidarlas a ambas de seguro se sentirá muy decepcionada por ello.

-Reconsidéralo por favor Tiffany-Pidió la mujer.

-No puedo dar marcha atrás tía-Explico la joven.-Ya pagué la deuda del hospital con el dinero que me dieron además que a partir de mañana Sunny será atendida en una clínica especializada, haré lo que sea porque se mejore.

-Venderás un hijo tuyo y también tú idad-Fue dura, seria y hasta un poco cruel al decir esas palabras pero quería asegurarse de que lo que sea que haga Tiffany estuviera segura de ello y que luego no se arrepentirá.

-Si.-Dijo la pelirroja seria pero segura de sus palabras.

-Lamento no poder hacer más por ustedes.-Dijo a medida que sentía la voz se le quebraba y los ojos se le llenaban de lágrimas.

-Ya has hecho bastante tía, tú y Nicole-Aseguró con una pura sonrisa.-Aceptan que viva en su casa, me ayudan a costear lo de Sunny y me dan de comer siento que he abusado de su generosidad.-Dijo ella sinceramente.-Así que no te sientas mal o llores por esto ¿si?

-Es… el embarazo.-Se justificó Hyoyeon secándose las lágrimas.

-Aún así te acompañaré a revisar el acuerdo escrito y te asesoraré.-Aseguró Nicole.

-Gracias Niocole.

Tiffany sonrió a aquel al que consideraba su tía. Observo a Hyoyeon que a pesar de estar en sus tres décadas lucía muy bien. Siempre era ocurrida y generalmente era ella la que tenía que hacerle pisar tierra aunque en esta ocasión sea todo lo contrario. Se criaron con Hyoyeon como si fueran tía y sobrinas, luego de la muerte de su madre ella tuvo que vérselas sola para mantener a una enferma Sunny y sin el apoyo de Hyoyeon y su esposa Nicole sinceramente hubiera estado perdida. A pesar que ellos tampoco es que tenían mucho, la rubia con su salario de enfermera y la pelinegra queriendo recién abrirse camino en el mundo de las leyes como abogada; lo poco que tenían lo compartían con ella y con Sunny.

-¿Te has puesto a pensar que dirá Yoona de todo esto?-Inquirió Hyoyeon.

Yoona… de seguro la odiaría y con justa razón. Está haciendo precisamente lo que ella no quería que haga. Pero no tenía opción.

-¿Hermana?-Una cansada voz habló desde la cama del hospital-¿Tiffany?

-Aquí estoy pequeña.-Dijo la pelirroja acercándose a la cama para acariciar los cabellos de su hermanita menor-¿Cómo estas?

-Mejor.-Esa siempre era la respuesta de la castaña con el único afán de no preocupar a su hermana mayor-¿Dónde estabas?-Preguntó preocupada.

-Arreglando unos asuntos.-Dijo forzándose a sonreír.-Mañana te sacaré de aquí.-Dijo esperanzada.

-¿Iré a casa?-Preguntó ilusionada.

-Mejor.-Dijo ella.-Te llevaré a una clínica donde trataran tú enfermedad con más detalles.

Más clínicas, eso era lo último que quería escuchar. Pero esperen un minuto ¿Dónde consiguió Tiffany el dinero para internarla en una clínica privada?

-¿De dónde sacaste el dinero?

-Pues… aplique un formulario por medio de una fundación.-Empezó a mentir la joven.-No te dije nada por miedo a que no se diera y no quería ilusionarte en vano, ahí podrán curarte.

Sunny sonrió sin ánimos, no quería ilusionar a Tiffany, ella sabía que tarde o temprano lo haría. Había perdido todas las esperanzas desde hace muchos años atrás… cuando se vio sola y perdida vagando sin recuerdos. Creyó recuperarla cuando conoció a los Hwang pero ahora todo volvía a tornarse gris.

-Si.-Respondió vagamente volviendo a tener sueño repentinamente.

-¡Sunny!-Llamó la joven castaña asustada mientras sentía como una mano se colocaba en su hombro. Volteo y encontró a un seria Hyomin que la detenía.

-La crisis de hoy fue muy fuerte.-Explico ella a la pregunta no formulada por la pelirroja-Hemos tenido que administrarle un analgésico muy fuerte, es normal que quiera volver a dormir.

-Solo despertó por cinco minutos.-Dijo Tiffany tristemente.

-Es normal.-Repitió la enfermera-¿Te la llevarás de aquí?-Preguntó con resentimiento.

-Es lo mejor, Hyomin-Dijo ella a su amiga-Podrás visitarla siempre que quieras.

-Aunque me cueste admitirlo, sé que es lo mejor-Dijo la castaña con pena-Y la visitaré cada fin de semana-Aseguró un poco animado.

Hyomin era una grandiosa persona tan multifacética que asustaba. Cuando Sunny estaba despierta era la persona más cómica y despreocupada siendo una de las pocas personas que pueden arrancarle una sonrisa pero cuando ella dormía era seria y podía demostrar su preocupación por ella libremente.

-Tiffany-Llamó Hyoyeon desde la puerta.

-Si tía-Respondió la aludida regresando a ver.

-Son cuarto para las diez-Dijo seriamente provocando que en el estomago de la pelirroja se creara un nudo.

Casi era hora…

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Aparco el Porshe en el estacionamiento del hotel aún en un debate mental con respecto a lo que estaba a punto de hacer.

Relájate Taeyeon si ella accedió a esto quiere decir que sabe a lo que va y si con esto se quitaba el estrés de Jessica sobre ella. Pero… quitando eso de lado, sería muy incomodo más que todo la convivencia con ella luego de realizado el acto.

Sin mencionar ¿Qué dirá? ¿Por dónde empezará? Se sentía una virgen que iba a tener su primera relación ual con su novia en vez de la experimentada mujer de veintitres años que era. Observo su Rolex percatándose que eran las diez con diez minutos. Tenía que tranquilizarse y poner un semblante parco y frío al respecto de todo esto. Se bajó del coche y se dirigió con paso firme a la recepción, no hizo falta preguntar, ni siquiera saludo a la recepcionista. Simplemente entró y se dirigió rápidamente al último piso del edificio.

En el ascensor el nudo en su estómago crecía obligándose a si misma a pensar en otra cosa. Sin querer llegó a pensar en la actitud protectora de Yoona para con la pelirroja, de seguro que se había acostado con ella antes y de ahí el porqué de las atenciones y las consideraciones para con ella.

Un semblante serio y sombrío se coló en sus ojos. De seguro no era ninguna tonta ni inocente como parecía a primera instancia. Porque… ¿Quién aceptaba ese tipo de cosas? ¿Tener o con una desconocida con la cual escasamente había cruzado cinco palabras a lo mucho? Eso era cosa de una a…

Pensándolo bien no sabía nada de ella además del nombre y del apellido ¿Cuál habría sido su pasado? ¿Con cuántos habrá estado antes? ¿De verdad era una buena idea todo esto?

Las puertas del ascensor se abrieron y ella salió casi por inercia que por algo más, con esos negativos pensamientos en su mente. ¿Por qué a pesar de sacar todas esas conclusiones se sentía nerviosa aún?

En frente a la puerta empezó a girar la perilla de la habitación siendo su primera vista la de la cama encontrándola vacía. Observo rápidamente a toda la habitación hasta que la encontró…

Su esbelta figura dándole la espalda, al parecer no había notado su presencia aún observando la luna con intensidad. Parecía encerrada en su propio mundo idílico y se veía condenadamente atractiva así como estaba, con ese semblante puro e inocente que minutos antes se había convencido a si misma no eran más que una buena pantomima por parte de ella.

Vestía una franela roja y un jean desgastado a la vista ¿Qué clase de persona viste eso cuando va a…? sobre todo si sabe que lo harán con antelación.

Llego a la conclusión que si iba y la sorprendía sería demasiado cursi, no hace eso ni con Jessica. Así que lo mejor desde se punto de vista fue dar un portazo que ocasionó que la pelirroja saliera de su ensueño y se paralizara al sentir la presencia de la rubia en la habitación. Volteó poco a poco a verla con sus mejillas casi del mismo color que la franela haciéndola lucir tan inocente, irritando más a la rubia ante su, según ella, falsa inocencia.

-Ho…

-Quítate la ropa-No solo interrumpió el saludo de la joven sino que también fue cortante y grosera. Pero luego de debatirlo mucho interiormente llego a la conclusión de que estaba furiosa. Furiosa con Jessica por obligarla a pasar por eso, furiosa con ella por fingir inocencia y por ser condenadamente hermosa pero sobre todo furiosa consigo misma por dejarse someter a eso, por no ser lo suficientemente fuerte para poner en su lugar a Jessica y sobre todo por no poder apartar la vista de la joven pelirroja-¿No escuchaste?

Tiffany sintió ganas de llorar pero se las tragó. La experiencia no era ni la mitad de espantosa de cómo se lo imaginó, era el doble o el triple de ello. Esa señora que parecía preocupada por ella y por su hermana en la mañana había sido cambiada por una horrible ogra la cual ni siquiera la saludaba. Pero ¿Qué puede esperar? No se va a entregar al amor de su vida la cual le diría palabras dulces al oído y calmaría sus nervios, se va a entregar a la mujer la cual será la “padre” de su hijo a la cual estaban obligando a acostarse con ella, con las manos temblando empezó a quitarse la camiseta que llevaba sintiendo como poco a poco el frío calaba en su torso y sintiendo un fuerte deseo de taparse su pecho.

La rubia se sentía extraña a medida que la joven se sacaba la franela que llevaba y como por ninguno de los motivos volteaba a verlo. Enfadándose y decidiéndose a terminar con ello lo más pronto posible. Una vez fuera su franela pudo apreciar las bien formadas curvas de la joven castaña, el bien dotado pecho adornado con un encaje blanco que se moría, aunque lo negara internamente, por sacar. Notó como sus trémulas manos bajaban a los botones de su pantalón, desabrochándolos y dejándolos caer.

En ese momento se olvido de todo al observar a gusto el bien formado cuerpo de la joven que tenía en frente. Alcanzó a despojarse ella misma de su camiseta negra y de un par de pasos alcanzó a la joven, la tomó del brazo y la haló contra sí observando como los ojos castaños la miraban insistentemente, con miedo, dudas y preocupación. Por un instante quiso que olvidara todo, quiso hacerle olvidar todo y en ese momento su cordura apareció recordándole lo que se había propuesto con antelación.

La besó fuertemente, sin tacto y con rudeza, abrazándola contra sí al notar como su pequeño y frágil cuerpo se tensaba ante el sorpresivo beso y no reaccionaba o correspondía. Colocó una mano sobre su cabellera pelirroja y la pegó contra ella, mordió su labio inferior no tan suavemente logrando que ella entreabriera los labios aprovechando así la oportunidad y sin permiso introduciendo su lengua en la cálida cavidad bucal de la chica, la misma que poco a poco se fue rindiendo al beso.

No era la primera vez que besaba, pero jamás había sido un beso tan apasionado. Sintió miedo en un principio pero cuando la joven profundizo el beso se rindió ante la sensación que le producía el dulce tacto. Lo que inició como un duro beso poco a poco se fue transformando en uno tal vez no tierno pero si pasional. Esa mujer sabía que puntos presionar para que lograra ceder. Ni siquiera fue consciente de cuándo la llevo a la cama sino hasta cuando sintió que los fríos labios de la rubia se colocaban en su cuello y empezaba a besarlo sensualmente.

No sabe en que momento perdió la cordura momentáneamente y empezó a dejarse llevar por las mil y un sensaciones que le causaba besar a la pelirroja. Sensaciones que desde hace mucho tiempo no sentía a pesar de mantener una vida ualmente activa con su mujer. Un instinto llego a añorar que la joven gimiera su nombre más no lo hacía. Mientras desabrochaba con pericia su brasier la observo con los labios apretados luchando por no dejar salir los gemidos que se acumulaban en su garganta, sonrió con sorna ante el hecho. No duraría mucho.

Murió de la vergüenza cuando la rubia empezó a besar sus pechos, primero uno, luego el otro y no pudo evitar soltar el fuerte gemido que desde hace mucho tiempo ya había tratado de callar. Aquella persona que le había besado fuertemente se había ido dejando a una mujer que la tocaba con experiencia y delicadeza, logrando hacerle perder la razón y que una parte de ella lo disfrutara.

Estaba a punto de entregarse por completo y olvidar los motivos que se propuso antes de entrar a la habitación y encontrar a esa diosa de cabellos rojos esperándole. Sentía que estaba a punto de olvidarse de todo y antes de que eso ocurra se propuso a acabar pronto con todo ello. Sin delicadeza alguna despojo a la joven de sus bragas de encaje notando al hacerlo que ya se hallaba lista para recibirla. Rápidamente se libro de las barreras de ropa que le impedían consumar por completo la unión y sin avisar ni preguntar entro en ella con fuerza.

El grito de la joven debió escucharse por todo el hotel si no era la cuadra. La rubia se quedó estática, y sentía como empezaba a sudar frío ¿Qué había hecho? Consumida por el deseo de poseer a la joven y el afán de terminar eso lo antes posible sin mencionar que estaba convencida de que… ¡Ella no podía ser virgen! ¡No debía serlo! La observo espantada encontrándola con los ojos llenos de lágrimas y gemidos de dolor, pero si salía en ese momento solo le causaría más dolor y se siente lo suficientemente mal para hacerle más daño. Con cuidado la alzo sobre si, sentándola sobre su regazo aún unido a ella y empezando a acariciar su cabello con ternura susurrando palabras consoladoras en su oído.

-Tranquila, pronto pasará.-Dijo nerviosa.

-¿Es… normal… este… dolor?-Preguntó a medida que hipaba entre palabras.

-Si.-Mintió la rubia, había sido una animal. Sabía que ese dolor no era nada normal.-Tranquila pequeña, haré que pase.-Le dijo sorpresivamente dulce y tierna sorprendiendo a la misma Tiffany y ni hablar de ella mismo.

Buscó sus labios y los besó, pero con dulzura, ternura y delicadeza. Un beso nada comparado a los anteriores. Ahora era delicada, la besaba como si temiera romperla con cada beso, como si fuera una muñeca de porcelana la cual teme quebrar. Poco a poco salió de ella para poder dar paso a sus caderas y asi consumar el objetivo, despacio, susurrándole palabras bonitas al oído y calmándola. La pelirroja enterraba sus uñas en la espalda de la rubia con fuerza, fuerza que iba disminuyendo a medida que el dolor cedía poco a poco.

-¿Duele?-Preguntó la rubia dulcemente observando a la joven debajo de ella que la miraba con el rostro sonrojado haciéndola lucir extremadamente atractiva bella y dulce. Simplemente perfecta a su vista.

-Si.-Fue lo único que susurró la joven hipnotizada por esos ojos que la miraba con insistencia.

-Discúlpame pequeña.-Pidió antes de empezar a acelerar los movimientos de sus caderas mientras ella cerraba los ojos dejándose llevar…

Derramo su “semilla” en ella luego de lo que ella podría calificar fácilmente como una de las mejores experiencias de su vida obviando lo ocurrido inicialmente. Se separo de ella y se recostó a su lado sin saber muy bien que debe hacer. La primera vez que tomó a una virgen era su esposa Jessica y en ese tiempo eran novias así que luego de lo ocurrido solo quedaron risas pícaras y se preparaban para seguir. En cambio con Tiffany… la regreso a ver y estaba dormida dándole la espalda. La cubrió con las cobijas, sintiéndose pésimamente mal por haberle hecho tanto daño, por haber pensado tan mal de ella cuando era una virgen inexperta para la cual ella había sido la primera en su vida y le dejo una experiencia que no la culparía quisiera olvidar.

La arropo con cuidado indecisa entre dejarla e irse o quedarse, pero no sería capaz de eso. Ya la había pasado lo suficientemente mal para causarle algún otro daño. Un deseo de que nada más la dañara nació en ella con fuerza y repentinamente. Ahora solo estaba molesta con Jessica por obligarla a pasar por ello y con ella mismo por lo bruta que fue. Necesitaba sentirla un poco cerca, así que delicadamente la abrazó dejando su delicada y fina espalda contra su pecho llenando sus fosas nasales con el tierno aroma a manzanilla que emanaba su actualmente revuelto cabello.

¿Cuánto tiempo hacía que no se sentía de esa manera?, ¿Años? Tal vez… era la primera en su vida pero sabía que no sería la última…

Y por alguna extraña razón algo se revolvía en su estomago de solo pensar eso…

Inconscientemente fue cayendo en los brazos de Morfeo en un profundo sueño sin imaginarse que dentro del vientre de la pelirroja una nueva vida empezaba a formarse…

Una nueva vida que cambiaría la suya para siempre…

¿Continuará…?

Bueno chicas, he terminado de adaptar el segundo capitulo, sinceramente la razon por la que queria hacer de este fic un genderbender, era este capitulo, era en el que mas necesitaba que Taeyeon fuera hombre, pero bueno, hice lo que pude y espero sea de su agrado, gracias por apoyarme a mi y a Ale con esta hermosa historia :D