Capítulo XII: Dolorosas Verdades.

Alquiler

Afortunadamente el dolor había cesado aparentemente ya que la pelirroja respiraba con facilidad y con ella todos los presentes. Yoona y Taeyeon habían estado al pendiente de ella, la primera controlando todo y asegurándose de que todo sea normal mientras la otra tenía sus orbes dirigidos únicamente a la pelirroja que yacía dormida descansando.

-Quita esa cara.-Dijo Yoona refiriéndose a la forma en la que Taeyeon observaba a Tiffany-El peligro ya ha pasado.-Pero aún así Taeyeon no dejaba de tener la preocupación impregnada en sus matices ónix.

-De verdad, ¿Están bien?-No trató de ocultar la preocupación en su tono de voz sorprendiendo a su propio hermana que tuvo que aclarar su garganta para hablar.

-No es que sea para vanagloriarme o llevarme el crédito de la situación pero lo que hizo la diferencia en este caso fue la rapidez con la que hicimos las cosas, si no hubiera estado ahí el panorama sería muy diferente.-Dijo sinceramente, ver a Taeyeon de esa manera era algo extraño ya que ella siempre se mostraba fría e inflexible.-Seguramente en estos momentos la vida de los cuatro hubiera estado en alto riesgo si no era peor.

Los ojos de la rubia se achicaron y luego de ver por unos momentos a su media hermana dirigió su vista nuevamente a la pelirroja que respiraba rítmicamente y dormía en completa paz. Hacía ya mucho tiempo desde la última vez que Taeyeon se había sentido culpable por algo que le doliera, exactamente cuatro años atrás desde el accidente con Jessica.

Afortunadamente esta vez no perdió nada, ya que aquella noche hace cuatro años no solo perdió a su primer hijo sino que con él poco a poco el amor que se tenían con Jessica.

-¿Cuándo podrá salir?-Preguntó Taeyeon a Yoona.

-Lo peor a pasado.-Aclaró.-Sin embargo Tiffany ya está entrando al octavo mes de gestación, está en la trigésima semana y es normal que en los embarazos de múltiples el parto tiende a no cumplir las treinta y seis semanas establecidas sino que suelen adelantarse, hay que estar pendientes desde las treinta y dos semanas y…

-Sin rodeos Yoona-Dijo ásperamente la rubia, siempre odió que las personas se fueran por las ramas.

-Lo más idóneo en este caso es que Tiffany complete lo que resta de su embarazo en este lugar.-Dijo rápidamente.-Aquí se estará al pendiente de ella veinticuatro horas los siete días, yo me consagraré a su cuidado.-Escucho el crujir de los dientes de la rubia sin embargo le restó importancia.-Para terminar exitosamente su embarazo ella necesita estar tranquila, en un ambiente libre de enojos y preocupaciones, en un lugar que le brinde paz y amor.-Hizo énfasis en la última palabra.

-¿Cuándo despertará?-Preguntó algo molesta al notar las intenciones de su media hermana y a su vez tratando de alejarlas de su mente.

-Tal vez en un par de horas.-Informó a Kim-Deberías ir a cambiarte.-Dijo abriendo la puerta para salir.

-Volveré.-Soltó sin preámbulos ni rodeos.-Todos los días, estaré a su lado el mayor tiempo posible.

Era un desafío, le estaba declarando la guerra a Yoona.

-Y ¿Si ella no te quiere a su lado?-Preguntó perspicaz.-Recuerdo haber oído claramente de a Tiffany llamarte mentirosa y pedirte que no te acercaras a ella.-Le recordó mordaz.

-Aún así, ella me quiere a mí.-Le recordó ahora ella con la misma mordacidad.

-Luego de lo que vio eso pudo haber cambiado.-Dijo recorriendo con la mirada el cuerpo de su hermana que era cubierto apenas por su bata de dormir.

-La convenceré nuevamente de que lo que siento es sincero-¿Cuándo se había convertido eso en un enfrentamiento verbal sobre el destino de una persona que yacía dormida en la cama a pocos metros de ellas?

-Lo que yo siento también lo es.-Dijo seriamente la castaña.

Y era una guerra que ninguna de las dos estaba dispuesta a perder.


 


 

Esperaba impaciente la llegada de Taeyeon, no ha dormido y ni siquiera sabe porque no ha salido para la clínica. Debió hacerlo a pesar de la llamada de Taeyeon pidiéndole que se quede y asegurándole que estaba bien y que iba en camino.

-Si Soo, eso ocurrió.-Escuchó la voz de Taeyeon en el piso de abajo acompañado del portazo de la puerta principal.-Si lo sé, tengo que hablar con ella, si Soo, con ambas pero ahora lo más importante es Tiffany y nuestros hijos.

"Nuestros hijos". Debe referirse a SUS hijos, los de ella y Taeyeon no los de Tiffany y Taeyeon.

-Si, tomaré una ducha y salgo para allá de nuevo, nos vemos hermana.-Colgó el teléfono y la escuchó ponerlo sobre la mesilla y empezar a subir las escaleras.

La esperó pacientemente en su recámara, pero nunca llegó. Pocos minutos después escuchó la ducha encendida y el agua corriendo, se estaba bañando en el baño del pasillo. No fueron más de quince minutos cuando la puerta se abrió dejando ver a la rubia con únicamente una toalla en su cuerpo dejando ver sus bien torneadas poernas junto con su rubio cabello empapado.

Sin duda una imagen excitante ante cualquier mirada femenina que la presenciara sin embargo ella ya conocía ese cuerpo y a pesar de reconocerle sus atributos ya no le inspiraba nada además de un poco atracción que generaría a cualquiera. Nada comparado al fuego y la pasión que encendía en ella cuando eran más jóvenes.

-Jessica-Parecía sorprendida-Pensé que aún dormías, no quería despertarte.-Dijo dirigiéndose a sus cajones para sacar una camisa y un pantalón y comenzar a vestirse.

-¿Cómo esperas que duerma?-La rubia ni siquiera se dignaba en regresar a verla, estaba muy ocupada vistiéndose-¡Taeyeon!-Le llamó exasperada.

-¿Qué pasa ahora Jessica?-Preguntó con tono cansado, no estaba de humor para soportar a Jessica a pesar de saber que era imprescindible hacerlo.

-¿Cómo están?-Preguntó aún sin ánimos de levantarse de su cama a pesar de que la rubia se estaba peinando.

-Estables, Tiffany duerme pero Yoona dijo que los tendrá en la clínica hasta el momento del parto.-Dijo con un deje de amargura en su voz.

-Supongo que eso debe de molestarte.-Dijo con sarcasmo recordando lo especialmente preocupada que se hallaba su esposa por ella.

-¿A qué te refieres?-Uso todo el control sobre su sangre fría para contestar eso sin nervios.

-¿Cuándo pensabas decírmelo?-No pudo evitar que el tono de reproche en su voz.

-¿Decirte qué?-Preguntó procurando ser impasible, esperando cualquier tipo de pregunta por parte de su esposa.

-Que eran tres Taeyeon-Susurró parándose frente al espejo en el cual Taeyeon se arreglaba el cuello de su remera Ralph Lauren-¿Cuándo pensabas decírmelo?, ¿Por qué no me lo dijiste antes?-Lo demás pasaba a segundo plan, lo nuevo para ella era que no iba a tener uno sino tres, ¡TRES!

-Supongo que cuando volvieras.-Le dijo la rubia naturalmente aliviada.

-Por si no lo notaste llevo aquí más de un mes Taeyeon-Su tolerancia se estaba acabando-¿Acaso pensabas decírmelo en un mes más?, ¿Informarme que iba a tener tres hijos sabiendo lo importante que es eso para mí?, ¿Sabiendo cuánto añoraba yo a mi primer hijo y como se multiplicaría mi dicha al saber que eran tres? Es, como si la vida me recompensara por todos estos años de frustración y…

¿Y sus años de frustración?

-Por eso preferí ocultártelo Jessica, me asusta esa obsesión que tienes con el ser madre al punto de llegar a cometer cualquier locura por la causa.-Le dijo viéndola a los ojos.-Te lo dije antes de que te marcharas Jessica, reflexiona, cálmate o sino me llevaría a los niños.

-Y lo hice.-Y de que manera.-Lamento si nuevamente me alteré, pero temía que hubiera otro motivo por el cual no me lo hubieras querido decir, que me los quitarías y por eso me ocultaste la verdad.-Se acercó al pecho de Taeyeon.

Presentía que algo iba mal con Taeyeon, tal vez y si se había buscado una amante como lo sugirió la ertida de la fotógrafa pero no podía ser Tiffany, no debía ser ella y menos debería de siquiera pensar en que le arrebataría a sus hijos.

No, Taeyeon la había convertido en una mujer incompleta, ¿Acaso Jessica merecía además de eso una infidelidad de su esposa? No, no se lo merecía.

La rubia no fue capaz de contestarle nada a su mujer, no tenía palabras para decírselo pero tenía que encontrarlas ya que por muy desesperada que se halle Jessica no podía permitirle que siga ilusionándose si es que al final le termina arrebatando a sus añorados hijos de entre sus brazos.

-Me voy al hospital.-Dijo alejándose de ella y siendo detenido por la delicada mano de Jessica.

-Voy contigo.-Le dijo tratando de sonreírle, jugando con sus mejores cartas.-Quiero saber como están mis hijos.

Y ella como estaba la madre…

-Te amo Taeng.-Un amargo sabor se coló en su boca, era extraño llevaba años repitiéndole lo mismo pero nunca pensó en lo poco ferviente que sonaba.

-Te quiero Sica.

Te amo, te quiero.

Palabras con significados parecidos pero abismalmente distintos. Las personas quieren a cualquier cosa, un perrito, un amigo.

Pero ama a una sola persona.

Mientras la rubia menor trata de convencerse que aún siente lo primero la rubia está cansada de mentirse a si mismo y a ella. Quería a Jessica Jung, eso nunca lo negará.

Pero ama a Tiffany Hwang.


 


 

Hyoyeon jugaba con el pequeño Joonhyung mientras Nicole y Hara veían juntos un programa, exactamente Death Notr. La angustia no desaparecía de su pecho por mucho que lo desease y no ayudaba en nada que Tiffany no cogiera ninguna de sus llamadas al móvil, podría llamar a Sunny pero existía la posibilidad de que solo la preocupara más y eso tampoco le convenía.

Podría llamar a Kim pero eso le causaría un ardor en la boca del estómago el cual no quería en estos momentos. La ex promiscua novia de Sunny, no, aún no tenían la confianza suficiente. Pero entonces ¿Quién podría darle razón de su pequeña?

-Cielo.-Llamó Nicole desde la sala luego de atender el teléfono que había empezado a sonar.-Te llama Yoona.

Yoona, ella podría tranquilizar esa angustia en su pecho.

-Dime Yoona, ¿Está todo bien?-Preguntó sin poder esconder el tono de preocupación en si voz.

-¿Hyo?-Preguntó Nicole preocupada notando como el rostro de su esposa palidecía conforme escuchaba las noticas que le daba el médico.

-¿Pero ya está bien verdad?-Preguntó angustiada.-Si, entiendo, salgo para allá.-Colgó el auricular y rápidamente se dirigió a la puerta donde se detuvo a ponerse los zapatos.

-¿Qué ocurre amor?-Preguntó la morena con el último de sus hijos en brazos.

-Tiffany está en el hospital, me necesita.-Dijo rápidamente besando a su esposa y a sus hijos antes de salir por la puerta con dirección al hospital.

Quería a esas niñas como si fueran suyas y de alguna manera su instinto maternal no estaba equivocado.

Una de sus niñas estaba mal…


 


 

Ya era un mes…

Un mes sin una maldita pista, muestra o señal o alguna referencia siquiera del paradero de su hermana.

-Lo siento mamá, papá.-Dijo arrodillándose frente a ambas tumbas y depositando un ramo de flores en ellas conforme prendía el incienso que había llevado.-Lamento no haber podido venir antes.-Ella se consideraba una mujer fuerte pero cuando llegó al cementerio y encontró las descuidadas tumbas de sus padres no pudo evitar que un aire nostálgico la recorriera junto con el frío de aquella invernal mañana.-Lamento no haber podido cumplir mi palabra.-Se arrodilló y quitó la nieve de sus nombres. , sus amados padres.-Pero prometo traer a Sunny a ustedes.-O al menos tener una tumba donde llorarla. Sus ojos se llenaron de lágrimas.-Sunny…

-¿Dime?-Una melodiosa voz la sacó de su íntimo momento junto a sus padres, alzó la cabeza para ver a la dueña de esa voz.

Era ella…

-Sunny...-La muchacha le sonrió, llevaba un abrigo largo en color rosa pastel y un gorro cubriendo sus largos cabellos castaños.

-Que coincidencia.-Dijo dirigiendo su vista a las lapidas que visitaba el joven-¿Algún familiar?-Preguntó recordando que la morena buscaba a alguien.-No me digas que tu hermana…

-No.-Negó rápidamente.-Son de mis padres.-Susurró tiernamente a la niña que iba con un ramo en las manos-¿Visitas a alguien?

-Vengo a ver a mi madre.-La castaña camino y dos tumbas junto a la de los esposo Kwon se detuvo y se arrodilló a poner las flores en la tumba. Yuri se acercó y leyó en el epitafio "Michael Hwang". Esa tumba a diferencia de la de sus padres estaba muy bien cuidada, como si sus familiares la visitaran constantemente.

-Entonces… ¿Eres Hwang?-Preguntó arrodillándose junto a ella y haciendo una oración.

-Se podría decir que si.-La respuesta le extrañó pero sin embargo la acepto. Luego se pusieron de pie y juntas nuevamente se dirigieron a las tumbas Kwon en las cuales Sunny se arrodilló e hizo una oración por ellos.

-¿Y tú novia?-Preguntó recordando que tenía una.

-La he convencido de dejarme venir a verla sola, ha ayudado que tenía algo que hacer que después me explicaba.-Se río con la morena-¿Has tenido suerte con lo de tu hermana?

-No, es difícil buscar a alguien cuando no sabes por donde empezar.-Dijo sinceramente.-Ni donde o cuando fue vista por última vez.

-No entiendo.-Dijo Sunny sorprendida.

-Mi hermana desapareció el mismo día que mis padres murieron hace quince años.-Dijo viendo las tumbas.-Nunca se encontró su cuerpo pero tampoco a ella. Por eso conservo la esperanza de que este viva pero a pesar de haberme prometido encontrarla me estoy dando cuenta que es imposible.

-Nada es imposible.-Dijo Sunny tomando sus manos.

-¡Si lo es!-Exclamó la morena-Mi hermana menor se llama Sunny y tiene diecinueve años, casi veinte al igual que cientos de chicas en el país. Su cabello es castaño y ojos color chocolate al igual que otros cientos de personas más. Además quien sabe si ha cambiado algo de ella, podría pasar a mi lado o estar frente a mí y yo no podría reconocerla.-Le dijo derrotado.-No sabes lo frustrante que es eso.

-¡No digas tonterías Yuri!-Le reprendió la castaña.-Piensa en tu hermana.-Le pidió.-Si bien es cierto lo que dices y no puedo entender como te sientes pero puedo imaginarme lo que ella puede sentir.-Claro que podía entender a esa niña que en cualquier lugar del mundo debe estar deseando encontrarse con su hermana, sin saber como era su familia y si tuvo suerte y encontró una familia, aún así debe extrañarlo y esperar saber que fue de su familia.

Ella sentía eso…

-¿Y si ella está bien?-Preguntó-¿Y si es mejor que no la encuentre?, ¿y si es feliz?

-Puedo asegurarte que aún así te extraña.-Ella a pesar de no recordar a su primera familia siempre ha sentido el vacío que le dejaron y que de alguna manera aún a pesar de todo el cariño que le profesaban Hyoyeon y Tiffany sentía que algo le faltaba.-Sé que apenas te conozco Yuri y no puedo imaginar cómo te sientes.-Suspiró profundamente.-Pero puedo asegurarte que tú hermana está esperándote en algún lugar del país.-Le dijo seriamente.-Deja de ser tan egoísta y de pensar en ti, en ti y en ti. Piensa en ella y en lo sola y desorientada que debió sentirse y que tal vez aún no hace. Créeme aunque haya encontrado a buenas personas que cuiden de ella.-Como era su caso.-Ten por seguro que daría lo que fuera por saber de dónde vino y si tiene familia o un maravillosa hermana que cruzó un continente entero para buscarla.

Sunny le hablaba con lágrimas en los ojos observándola detenidamente, ¿Por qué lloraba?, ¿Por qué se enojó tanto al escucharla? Parecía que ella fuera la aludida, ¿Por qué si ella no ha vivido algo similar?

¿O si?

-No puedes dejarla así.-Pidió Sunny con lágrimas en sus ojos, sin importarle la turbación de la morena al verla así.-Te aseguro que ella te está esperando.-Trataba con todas sus fuerzas de contener las lágrimas pero era algo difícil. Nadie merecía vivir en la incertidumbre de sus orígenes, sean buenos o malos.

Si ella tuviera una hermana en algún lugar del mundo que la buscara como Yuri busca a la suya.

-Sería muy feliz…

-Por favor, no llores más.-Pidió atropelladamente, nunca fue muy buena consolando o tratando a las mujeres en general a menos que sea en su cama y Sunny no despertaba en ella ninguno de esos sentimientos por lo que muy torpemente podía confortarla.-Lo lamento.-Dijo rápidamente.-Prometo no dejar de buscar hasta encontrarla Sunny-Con torpeza tomó una de las manos de la castaña que a pesar del frío que colaba estaban correctamente abrigadas por los guantes de cuero que portaba. Rápidamente retiró el guante y dejó desnuda la casi translucida mano de Sunny, hizo lo propio desnudando su mano y rápidamente unió ambos dedos meñiques a manera de gancho.-Juro por este dedito que voy a encontrar a mi hermana.

"Juro por este dedito que jugaré contigo siempre…"

"Juro por este dedito que nadie te molestará en la escuela…"

"Juro por este dedito que siempre te querré… pequeña Sunny"

Ya eran varios juramentos hechos y ninguno de ellos había sido roto.

Sunny se lanzó a abrazarla fuertemente llenándole de fuerzas, esperanzas y especialmente de luz para poder guiarla en su camino, tal vez largo, tal vez corto. Pero no importaba. Ella había vuelto haciendo dos promesas, dos juramentos; el uno más difícil de conceder que el otro sin embargo por ambos lucharía.

Procura cumplir ambos.

-Gracias Yuri-Dijo ella ahora feliz.-Si yo…-Su teléfono móvil la interrumpió a mitad de la frase, iba a contarle lo que le pasó pero la insistencia del aparato le hizo acceder y contestar observando el nombre de su tía en la pantallita.-Si tía, dime.-Escuchó por unos momentos la atolondrada explicación de su tía haciendo que poco a poco su corazón empezara a latir cada vez más fuerte-¿Pero está bien?-Exigió saber.-Si, voy enseguida.

No sabía porque pero por la palidez de la muchacha era fácil ver que no le habían dado buenas noticias rápidamente se incorporó, incluso tropezando y se dispuso a irse.

-Mucha suerte Yuri, espero volver a verte.-Dijo rápidamente.

No, no podía irse. Necesitaba al menos su número para llamarla cuando las esperanzas le faltaran.

-¡Espera!-La detuvo.-Te llevo.

-No quiero molestar.-Dijo ella angustiada.

-Créeme te lo debo.-Le aseguró.

Hoy le ha mostrado la luz en un camino que parecía estar lleno de oscuridad.


 


 

Empezó a mover los parpados poco a poco, dejando que sus ojos se acostumbren a la luz. ¿Dónde estaba?, ¿Qué era ese extraño olor a limpio? Y lo más importante:

¿Qué le había pasado?

No pudo abrir sus ojos inmediatamente puesto que la luz se convirtió en su enemiga pero poco a poco se acostumbró y se vio en una habitación azul clara, un televisor en frente, una ventana en la pared de su izquierda.

Eso era una recamara de hospital, las conoce puesto que por Sunny ha tenido que incluso amanecerse por semanas en una clínica. Pero eso no era lo importante lo importante era qué estaba haciendo ella ahí.

¿Sus hijos?, posó sus manos en su abultado vientre cerciorándose de que aún estaban bajo su protección. Suspiró aliviada, el recuerdo de un punzante dolor y de líquido rodando por sus piernas le hizo pensar que tal vez estuvieron en peligro anoche…

-Por fin despertaste princesa.-Una voz conocida por ella llamó su atención haciéndola voltear a ver a su mejor amiga entrando por la puerta.

-Yoona-Pronunció su nombre conforme ella se acercaba a saludarla besando su cabeza ante su confusa mirada-¿Qué me pasó?

-¿Te duele algo?-Preguntó ella evadiendo su pregunta por lo que apenas alcanzó a negar.-Eso es bueno.-Sonó complacido.-Mejor acuéstate, tienes que permanecer en reposo absoluto.

-¿Por qué?-Preguntó-¿Qué me pasó Yoona?, ¿Están bien mis hijos?-Preguntó alarmada.

-Fany-Se sorprendió-¿No recuerdas nada de lo que pasó anoche en la casa de Taeyeon y Jessica?

Taeyeon y Jessica…

Las recuerda besándose apasionadamente, a punto de hacer el amor. Ella desesperada por lo que vio baja y se encuentra con Yoona. Los niños se inquietan, luego el dolor y finalmente todo su panorama se vuelve oscuro. Los recuerdos de la noche anterior la golpearon con fuerza, abrazó su vientre protectoramente y aterrada miró a su amigo.

-¿Están bien?, ¿No les pasó nada verdad Yoona?-Empezaba a desesperarse-¡Contéstame Yoona!-Exigió sintiendo como una punzada golpeaba en su vientre provocándole una mueca de dolor.

-Tranquila Tiffany-Pidió revisando sus signos vitales.-Estarán bien siempre y cuando tú estés bien, tranquila, en calma.-Repitió.-Ya estás a salvo Fany, no dejaré que nada les pase. Pero tú tienes que guardar reposo.

-Eres muy bueno Yoona, muy bueno.-Reafirmó lo que ya sabía.

-Debe ser porque soy menos Kim que mis hermanas.-Tiffany agachó la mirada.-Mírame Fany-Pidió alzando su mentón para que sus ojos castaños hicieran contacto los suyos-Sé que hubo algo entre Taeyeon y tú.

-Eso no es…-Muy ruborizada trató de negarlo apartando la mirada. No se avergonzaba del amor que sentía pero si de las condiciones en las que se dio.

-No me importa Fany-La pelirroja la miró sorprendida.-Siempre fuiste muy inocente e ingenua.-Acarició su cabello con ternura.-No me sorprende que Taeyeon haya sacado provecho de eso.

-Ella no…

-No sé lo que te prometió Fany-Nuevamente la interrumpió.-Pero Taeyeon no dejará a Jessica-Le hizo saber.-Recuerda lo de anoche, ellas tienen un pasado que las une Fany.

-Ella dijo que me amaba.

-Mintió.-Le dijo mordazmente.-Ella nunca dejará a Jessica-Le dijo.-Ell debe estar con ella para siempre por lo que hizo.

-Sé lo que hizo Yoona, ya me lo contó.-Estaba claro que la castaña no esperaba eso.-Pero yo la quiero.

-Te estás metiendo en un matrimonio, estás destruyendo un hogar Tiffany-Fu duro incluso para ella hablarle así pero tenía que hacerla entrar en razón.

-No es justo Yoona-Luchaba por no llorar, no quería hacerlo.-Que me hables así.-Pero no derramó una sola lágrima.-Entiéndeme por favor.-Se exaltó un poco la castaña desvió la mirada.-Ahora mírame tú a mí.-Demandó.-Siempre has sido mi mejor amiga Yoona, me has apoyado cuando lo he necesitado, me has levantado cuando he caído. Sabes muy bien que mi vida no fue fácil y quiero que sepas que yo no pedí enamorarme de ella pero no lo pude evitar, recuerda lo que me decías "El amor vendrá de quien menos lo esperas", ¿Qué pasó con eso Yoona? Acaso no…

-Me refería a mí.-Susurró interrumpiéndola.

-¿Qué?

-Al decirte eso siempre me refería a mí.-Dijo encarándola, observándola fijamente con ese par de ojos castaños que relucían sinceros ante el puro sentimiento recientemente revelado.-Siempre te he ayudado, he velado por ti y por Sunny, siempre a tu lado como una guardiána. Protegiéndote… y si me lo permites lo seguiré haciendo siempre.

-Yoona…

-Supiste cautivarme desde niña, haciendo que olvidara por un momento las burlas a las que me sometían por ser una bastarda del magnate Kim Junsu. Mientras que yo siempre fui tú paño de lágrimas en tus peores momentos: Cuando tú padre las abandonó, cuando Sunny enfermó, cuando tú madre murió. Siempre a tu lado, enamorando cada día un poquito más de ti y manteniendo ese sentimiento en secreto.

-Pero…

-Aún prometo cuidarte y estar a tu lado siempre Tiffany, aunque tú no sientas lo mismo yo te ayudaré a sobrellevar todo esto, no necesitas a Taeyeon. Solo a mí.-Poco a poco empezó a acercarse a la pelirroja-Te he amado desde siempre Tiffany Hwang.

No podía ser verdad, tenía que estar mintiendo. Ella era Yoona, su amiga, su hermana, no podía decirle que siempre la ha amado así como así. ¿Por qué? Si ella ha hecho tanto por ella y ahora le dice eso cuando su corazón le pertenece a otra y por lo tanto…

No podía corresponderle con su amor todo lo que Yoona ha hecho por ella, ya que sus sentimientos le pertenecían a otra.

A su hermana mayor…


 


 

-Seo, cuanto tiempo sin verte. ¿Cómo sigue tú madre?-Preguntó interesada la jefa de enfermería.

-Muy bien Hyori, muchas gracias.-Contestó la pelinegra entrando a la cálida clínica a la cual no volvió desde la confesión que le hizo a Yoona-¿Está la doctora Im?

Luego de haberse confesado a la castaña y no recibir respuesta de su parte a pesar de ella conocer los sentimientos de esta por la pelirroja no quería dar la cara. A pesar de todo tenía su orgullo y por lo menos ahora que el tiempo pasó puede sentirse un poco más aliviada y segura de si misma.

-En la habitación doscientos siete con una paciente con riesgo de aborto.-Le explicó.-Una conocida de la doctora al parecer.

-¿Conocida?-Preguntó la joven secretaria aspirante a enfermera.-Cuales son las características de la paciente.

-Bueno linda a decir verdad el riesgo de aborto es debido a que es una chiquilla, no más de veintiún años según mi parecer, espera múltiples y está en el octavo mes.

Chiquilla, no más de veinte, esperando múltiples y conocida de la doctora. En los últimos meses solo hay una chica que podría presentar ese diagnostico y esa era…

-¿Tiffany Hwang?-Una voz femenina entró sin siquiera saludar y preguntó atropelladamente por la joven.

-Ya te dije que está en la doscientos siete Jessica, porque no me escuchas.-Le reclamaba otra voz conocida.

Jessica y Taeyeon, entonces era seguro que quien estaba dentro era Tiffany.

-Pasen, la doctora Im está con la paciente en este instante.-Dijo la veterana mujer.-Seo, linda llévalas.

-Vamos.-Susurró la pelinegra encaminándose a la habitación.

-Lamento no haber saludado Seohyun-Dijo Jessica mientras se ponía a la par de la mujer.-Pero es que todo pasó muy rápido y no sé nada de lo que halla pasado con Tiffany y mis hijos.

-Entiendo Jessica-Dijo la mujer rápidamente.-Pero estoy segura que la doctora Im está dando lo mejor de si para mantenerla fuera de peligro.-Porque la ama más que a nadie, pensó con resignación.

-¿Dónde estabas Seo?-Preguntó la rubia menor-Llevo aquí cerca de un mes y no se te ha visto un rizo.

-Yo…-Iba a soltar la escusa de su madre pero ya habían llegado a su destino. Se detuvo a tocar para pedir permiso de pasar cuando la voz de Yoona llegó a ser escuchada por las tres personas fuera.

"No necesitas a Taeyeon… Te he amado desde siempre Tiffany Hwang"

Al escuchar esas palabras las tres personas se quedaron en shock debido a la impresión, cada una por diferentes razones. Seohyun porque jamás se imaginó que al volver se encontraría con eso. Jessica por haber escuchado el nombre de su esposa salir de los labios de la castaña y Taeyeon…

Ella tenía ganas de matar a alguien…

Sin pedir permiso o consentimiento la castaña se acercó a sus labios para delicadamente unirlos en un dulce y casto beso.

Sin darse cuenta de la puerta que se abría abruptamente.

-Bastarda.-Fueron las fieras palabras de la rubia Kim viendo la escena en primera fila.

Yoona inclinando su cuerpo sobre el frágil y delgado cuerpo de Tiffany. SU Tiffany, besando esos labios que desde hace mucho tiempo le pertenecian a ella. Con Tiffany se había descubierto haber sido una de las personas más celosas sobre la faz del planeta. Y si bien era cierto era muy celosa. Nunca había tenido tantas ganas de golpear a alguien que se acercara a su mujer.

Y que además de eso ni siquiera se inmute por su presencia e hiciera un mínimo ademan de alejarse o de que ella le alejara.

-¿Nunca te enseñaron a tocar Kim?-Preguntó la castaña medico regresando a verla con el brillo de victoria plasmado en sus ojos mientras que Tiffany solamente agachaba la mirada.

-Y a ti no te enseñaron a no tocar lo que no es tuyo.-Contestó con rabia, sin intención de contenerla o disimularla.

-Que yo sepa tampoco es tuya.-Le dijo ella mordazmente.-Tú esposa, tú mujer es aquella que va detrás de ti.-Señaló con burla al notar cierta cabellera dorada situada atrás de la rubia.

Taeyeon nunca haría nada delante de Jessica puesto que ella no debía saber acerca de la relación ilícita que unía a la rubia con la pelirroja ya que aquello no les convenía a ninguna de las dos así que tomó deliberadamente las manos de la pelirroja y las unió con las suyas burlándose internamente de su hermana mayor que yacía delante de ella con claras ganas de golpearle o incluso algo peor.

Tal vez lo que quiere hacer sea tentar a la suerte aunque por otro lado deseaba hacerlo sentir aunque sea un poquito lo que ella ha llevado meses sufriendo en silencio. Pero nunca se fijó en lo blancos que se estaban tornando los puños de su hermana ni en lo apretados que estaban por lo que no estaba preparada para el furtivo golpe que su mejilla llegó a recibir hasta que sintió el dolor y el sabor del oxidado líquido carmesí que empezaba a fluir por culpa de un labio partido. Apenas pudo escuchar el grito horrorizado de las demas llamándolas a ambas. Ahora yacía contra una pared siendo apretada por el cuerpo de Taeyeon contra ella aún con los ojos cerrados no pudo evitar sonreír y poco a poco empezar a abrirlos.

-El golpearme no cambia en nada el concepto que ella tiene ahora de ti.-Dijo con burla.-De hecho lo empeora.

-Cállate.-Amenazó la rubia  furibundo.-Y lárgate.

-Con echarme no lograrás que ella vuelva a creer en ti, no tan fácilmente.-Dijo mirándola seriamente.-No después de haberle dicho y demostrado cuanto la amo.

-Bastarda-La infeliz había aprovechado el momento, se había adelantado a la explicación que le correspondía darle a ella logrando que malinterpretara todo-¡Maldita bastarda!

-El insultarme no borrara de mis recuerdos y de mis labios el sabor de su boca.-Sus ojos perdieron el color y de ser posible hubieran cambiado de tono de sus ónices a un rojo escarlata. Estaba consciente de sus errores y que debía enmendarlos, explicarle. Pero ella no se lo permitió como un lobo al acechó se acercó a ella que era un indefenso y frágil conejito con la pata lastimada.

Al menos le quitaría esa burlesca sonrisa del rostro.

-¡Taeyeon detente!-Tiffany gritó con todas sus fuerzas deteniendo con sus frágiles brazos la mano de la rubia que iba a impactar contra la cara de su mejor amiga.-Por favor.-Susurró calmando a la rubia mayor que inmediatamente centró toda su atención en ella.

-¡Tiffany! ¿Qué haces de pie?-Dijo rápidamente.-Guarda reposo.-Ordenó llevándola a su cama ante la estupefacta mirada de las presentes. Era como si se hubiese olvidado de todo o mejor dicho como que ya no le importara nada además de la pelirroja junto a ella.

Yoona observó la escena mientras se limpiaba la sangre que fluía de la cortada en su labio inferior. Igual de absorta que Taeyeon se encontraba solo que ella si se percató de la presencia muda de las dos mujeres a las cuales pudo ver una vez que Taeyeon salió de su vista.

No podía describir el rostro de Jessica, era una mezcla de sentimientos y expresiones. A simple vista eran sentimientos de ira, decepción, tristeza, un ápice de sorpresa pero más bien era de confirmación y negación. No podía ni quería imaginar lo que puede estar pasando por la mente de la rubia en esos momentos.

Más no fueron esos ojos cargados de sentimientos encontrados los que llamaron su atención. Sino un par de orbes oscuros que miraban la escena con tristeza y lágrimas empezaban a colarse en ellos.

-Seo-La joven de esbelta figura a la cual había llegado a extrañar en demasía todos estos días estaba ahí, frente a ella con lágrimas cayendo por sus marfiladas mejillas. Significando que había escuchado todo-¡Seohyun!-La llamó y como si fuese una señal ella se fue corriendo hasta desaparecer de su vista totalmente.

No le debía explicaciones, ella no era nada de ella para que se sintiera ofendida o engañada. Ella misma le había dicho que sabía de su amor por la pelirroja. Sin embargo, a pesar de todo eso le dolió verla marchar en las condiciones que se fue.

-Alguien, puede explicarme ¿Qué es lo que pasa aquí?-Una muy molesta rubia se hizo presente tensando a las tres presentes.-Ahora.-Ordenó.

Apenas se dio la vuelta para ver a Tiffany y Taeyeon frente a una molesta Jessica pero a diferencia de lo que esperaba su hermana mayor se puso de pie firme frente a ella dispuesta a hablar.

Había llegado el momento de la verdad.


 


 

Estaba preocupada, no había logrado encontrar a Sunny luego de que había prometido avisarle cuando salía del cementerio para recogerla. No debió dejarla ir sola, pero la castaña era de las personas que no descansaban hasta salirse con la suya y con todo esto de Tiffany.

Ahora ella se encuentra llegando a la clínica donde tienen internada a la hermana de su novia sin siquiera haber podido hablar con la castaña menor para así ponerla en sobre aviso de lo que ocurría con Tiffany. Hacía un frío invernal y le preocupaba ya que a pesar de estar algo repuesta la castaña esos fríos le hacían mal por muy abrigada que se encuentre.

Le gustaba pensar que está junto con su tía bajo la calentita protección de una casa cálida.

-¡Doctora Choi!-Pero sus esperanzas se cayeron a pique cuando escucho aquella chillona voz que jamás podría dejar de reconocer.

Kim Hyoyeon, y venía muy agitada y alterada.

-Señora Jung-Saludó a la dama.

-¿Cómo está Tiffany?-Preguntó rápidamente siendo consciente que ella era médico y debía saber algo pero negó con la cabeza dándole a entender que no sabía nada.-Dios mío, mi niña. Voy a verla.-Indicó a la castaña quien la acompañó en silencio.

-Tiffany Hwang-Casi le gritó a la recepcionista la mujer de lentes.

-¿Hyoyeon?-Una voz conocida para ellas se hizo escuchar, ambas personas regresaron a ver para encontrarse con una castaña  viéndolas con sorpresa.-Choi-Susurró rápidamente al reconocer a la castaña, ¿Qué hacía Hyoyeon con la doctorcita esa? Palideció ante sus pensamientos.-Sunny...-Susurró la castaña-¿Está bien?

-Sunny está bien Hyomin-Se apresuró a decir Hyoyeon-Estamos aquí por Tiffany, ¿Sabes algo de ella?

-No, ¿Qué le ha pasado?-Preguntó angustiada.

-Larga historia.-Dijo la mujer de regresando a ver a la recepcionista con impaciencia-¡¿Tiffany Hwang?-Ahora si gritó exigiendo saber por la pelirroja.

-Habitación doscientos siete.-Soltó la joven de turno y rápidamente la castaña y la gritona mujer se pusieron en marcha acompañadas por la castaña mas baja-Park.-Le detuvo.-Tienes trabajo, tu descanso es en veinte minutos.-Le indicó la mujer escuchando un juramento por parte de la castaña antes de volver a sus labores solo que ahora inquieta por no saber de su amiga.

-¿Sunny no vino contigo?-Preguntó Hyoyeon.

-No, ¿Por qué?-Preguntó.-Esto solo la preocuparía y haría que su corazón se exaltara vanamente, preferí omitirle la noticia hasta no saber a ciencia cierta el peligro y la realidad el caso por lo que ella no sabe nada.

-Si que lo sabe.-Informó la mujer mordiéndose el labio.-Yo se lo conté, lo siento no sabía lo que podía causar y ella quiere mucho a Tiffany. Sé que quisiera estar con ella ahora.

-¿Cuándo se lo dijiste?-Fuera de su coraje más la embargó la preocupación. Si Sunny ya lo sabía, ya debería estar ahí.

-Hace una hora.-Contestó la mujer-¿Por qué?

Finalmente pudo ver la habitación de Tiffany y le extrañó ver la puerta abierta. A lo lejos se divisaba a Tiffany y Taeyeon juntas pero…

Demasiado juntos para estar Jessica frente a ellas.

Además que no había ni rastros de Sunny.

-Porque aún no llega.


 


 

Se sentía cansada, sin embargo la preocupación era lo que le hacía caminar casi por inercia. Pero le preocupaba el hecho de estar agitada ya que hacía ya mucho que no se agitaba como lo estaba habiendo ahora. Sin embargo prefirió hacer de oídos sordos a las alarmas que le daba su cuerpo y seguir adelante a saber de Tiffany.

-¿Estás bien?-Preguntó Yuri la cual la había acompañado para cerciorarse que llegara a su destino con bien. Pero se decidió a escoltarla completamente cuando la escuchó hablar agitada con la recepcionista la cual le contestó amablemente por la habitación de Tiffany Hwang, además ese nombre le sonaba conocido de algún lugar.

-Si.-Contestó ella respirando profundamente.-Tengo que llegar a ver a mi hermana.-Dijo rápidamente.

-Estás muy roja.-Dijo Yuri-No te agites, no te preocupes ella estará bien.

-Tiene que estarlo.-Dijo con rabia deteniéndose a descansar un poco. Estaba muy cansada, pero estaba segura que se sentirá mejor una vez que sepa que Tiffany está bien.-No quiero que le pase nada, ella es lo más cercano que he tenido a una familia. A pesar de no tener recuerdos de una propia, ella es mi hermana, aunque no compartamos la misma sangre.-Dijo derramando lágrimas de desesperación. La frágil siempre había sido ella, ella era la que pasaba enferma siempre y a la que Tiffany tenía que cuidar y velar por ella.-Ahora entiendo lo que ella debió sentir cada que enfermaba.-Dijo con pesar. Tiffany había sido la fuerte todos estos años, era inquebrantable por eso le resultaba imposible y preocupante saber que había habido algo que la había hecho postrarse en la cama de un hospital-¡Y sus hijos!-Se lamentó angustiada

-Ella estará bien, ya verás, tranquila.-La acunó entre sus brazos. Entonces esa muchacha por la que lloraba solo había sido su hermana de crianza pero entonces ¿Por qué comparten el apellido?

-¿Entiendes Yuri?-Preguntó la castaña.-Esto es lo que se siente cuando temes que te dejen solo en el mundo, yo sé como debe sentirse tu hermana porque así es como me siento yo. De no ser por Tiffany yo estaría sola.

Eran demasiadas coincidencias, tenía que haber una explicación para eso o al menos una prueba más clara de que tal vez y solo tal vez…

-Quítate el abrigo, estás muy roja y hace calor.-Trató de despejar esas ideas de su cabeza sería mucho pedir que ella resultara ser.

Al ayudarle a retirarse su abrigo lo escuchó, como al juntarse levemente las manos dos sonidos similares se encontraron, dos metales haciendo contacto el uno con el otro. Bajó su vista a su brazo y se sintió la más grande de las imbéciles sobre la faz de la tierra.

"Sunny" se leía en la inscripción de la esclava que poseía la castaña en su mano derecha y había chocado nada más y nada menos que con otra que en la que a su vez se leía claramente "Yuri". Horrorizada alzó la vista desde el brazo escaneando el cuerpo de la castaña sin ningún pensamiento morboso de por medio hasta que llegó a su rostro. Con lágrimas cayendo de él, sus níveas mejillas heredadas de su madre rojas. Tomó su rostro entre sus manos examinando hasta el más mínimo detalle del mismo. No cabía la menor duda y se daba cuenta ahora, la vida no era tan injusta, fue ella la ciega que no supo ver las señales que a pesar de no ser totalmente claras a la vista bastaban para poner a trabajar su cerebro y así llegar a la conclusión. Pero eso ya no importaba ahora, lo importante era que aunque tarde pero se dio cuenta.

No sabe cuando empezó a derramar lágrimas a montones por su rostro, sin importarle lo que digan o hagan. Lloraba igual que ella pero por otras razones, las mismas razones que la impulsaron a abrazarla, estrechándola fuertemente contra sus brazos. Confortándola, sintiéndose en casa por primera vez en casi veinte años.

-¿Qué te sucede?-Preguntó secando sus lágrimas creyendo que debe de tener un aspecto lamentable para incluso sacarle lágrimas a una mujer-Lo lamento.-Dijo incorporándose siendo imitada por la morena que apenas y lo hacía automáticamente.-Gracias por todo, voy a ver a mi hermana.-Dijo acercándose a darle un dulce beso en la mejilla a manera de agradecimiento y dirigiéndose a paso lento en dirección.

Ella solo la miró marcharse sintiendo un vacío en su pecho ahora que ella se iba, se alejaba nuevamente de ella.

-Te encontré…-Susurró para si misma, haciendo que sus pies empezaran su andar automáticamente, tras de ella.-Sunny

No la iba a dejar ir ahora que la encontró…


 


 

Nadie le contestaba, todas las tres personas presentes estaban calladas. Taeyeon, Tiffany y Yoona.

A este paso la furia solo se incrementaría en vez de apaciguarse. Tendría que repetir la pregunta.

-Alguien…-Sonaba tranquila.-Podría tener la amabilidad de explicarme ¿Qué significa esto?-Cuestionó nuevamente.

-Jessica…-Susurró la esposa de la rubia viéndola fijamente.-Déjame explicarte…

-¿Qué me vas a explicar Kim?-Preguntó exteriorizando sus sentimientos sin pausa o decoro-¡¿Qué en mi ausencia estuviste revolcándote con ella?-La señaló con el dedo sin importarle lo poco educado del gesto.

-Si te permitieras tranquilizarte y a mi explicar…

-Tranquilizarme…-Repitió con una triste sonrisa.-Explicar, ¿Explicar qué? ¡Es que no hay nada que explicar Taeyeon!-Habló fuertemente la diseñadora.

-Tenemos mucho de que hablar Jessica, pero este no es ni el momento ni el lugar adecuado para hacerlo.-La fría e impávida compostura de la rubia hacía que se le revolviera el estómago. Esto no era repentino, ni algo pasajero. Al parecer ya tenía planeado todo lo que quería decirle con antelación.

-Y ¿Cuándo lo será?-Preguntó irritada-¿Por cuanto tiempo más tendré que ser su burla?-Preguntó con ironía viendo de hito a hito a la pelirroja y a la rubia que estaban paradas frente a ella, deteniéndose en Tiffany-Eres una cualquiera.-Le espetó con asco acercándose a ella.-Te abrí las puertas de mi casa, me compadecí de tú miserable situación…-Cada vez se acercaba más.-Te escogí como la madre de MIS hijos para que tú llegaras a seducir y a robarme a mí esposa-La tomó del brazo.

-Suéltala Jessica.-Advirtió Taeyeon tomándola del mismo brazo. Entendía el sentir de la rubia pero Tiffany no se merecía sus palabras.

-Eres una perdida, una cualquiera, una… una…-Levantó la otra mano dispuesta a abofetear a la pelirroja sin importarle su condición ni su estado.

-¡Basta Jessica!-Gritó la rubia mayor sosteniendo con sus  brazos las delgadas manos de la pelirroja y poniéndose frente a ella en afán de protegerla mientras Yoona iba a su lado. Jessica luchó con todas sus fuerzas hasta librarse del agarre y luego empezó a golpear el pecho de la rubia delante de ella.

-La defiendes a ella y me atacas a mí.-Susurró incrédula-¡A ella!-Volvió a señalarme despectivamente.-Sabes Taeyeon, justifiqué tú actuar. Imaginé y estuve dispuesta a perdonar tú infidelidad con alguna fulana de esquina.-Le dijo sinceramente.-Nunca imaginé que tuviera a una a de peor calibre en mi propia casa.-Regresó a ver a Tiffany que estaba pálida viéndola-¡Mi casa!, ¡Mi esposa!

-¡Jessica!-Sacudió a la rubia con fuerza.-No estás pensando con claridad ahora, estás muy alterada y…

-¡Taeyeon!-Le gritó fuertemente.-Me maltratas a mí mientras que acariciabas a esa, a esa que está destruyendo nuestro matrimonio.

-¡Nuestro matrimonio estaba destruido mucho antes de esto Jessica deja de insultar y de culpar a Tiffany por eso!-Ahora ella también levantaba la voz pero era porque estaba histérica luego de tantos gritos de su aún esposa. Entendía que debía ser difícil para Jessica sobrellevar es situación pero ya era momento de parar la escena y los insultos.-Sabes que ella no tiene la culpa de nada.

-¡Tiffany!-Hyoyeon había llegado y sin dudarlo se dirigió a lado de su niña a diferencia de Sooyoung que se encontraba en el umbral de la puerta.

-Insinúas entonces que la culpa es mía.-Contestó incrédula-¡Yo soy la única victima aquí!

-¡Es esa precisa actitud lo que hizo nuestro matrimonio un infierno de costumbre!-Respiró profundamente tres veces para tratar de calmarse.-No es solo culpa tuya sino también lo es mía por haber permitido que la obligación opacara al amor que una vez sentimos.

-Pero yo aún…

-No te mientas a tu misma Jessica, lo que nosotras sentimos hace mucho que dejó de ser amor.-Trataba de explicarle. A lo lejos escuchaba los sollozos de Tiffany, ella le prometió que todo iría bien, que ella se encargaría personalmente de ello y eso hará.

-¿Hace mucho tiempo?-Preguntó con ironía mientras se secaba las lágrimas que empezaban a salir-¿Cuándo mataste a nuestro hijo?

Ese fue un golpe bajo, muy bajo y dolió hasta lo más profundo de su corazón. Si bien no puede decir que amaba a ese hijo que no pudo nacer tampoco hubiera deseado que ocurriera aquello.

-Yo no…

-¡Tú si! Entonces no me culpes a mí por lo que pasó entre nosotras.-Dijo con furia.-Al igual que a nuestro hijo tú mataste a nuestro amor.-Le soltó con todo el resentimiento contenido en una sola frase-¡Tú y solo tú Kim Taeyeon!

-Eso no es cierto…-Una tímida y frágil voz llamó la atención de las esposas haciendo que regresaran a verla.-Taeyeon no es así…

Era Tiffany y parecía dispuesta a hablar.


 


 

Justo cuando pensó que su corazón iba a empezar a molestar en el momento menos apropiado visualizó dos figuras conocidas en el umbral de la puerta que le habían indicado.

-¡Soo!, ¡Hyomin!-Llamó al reconocer a las dos mujeres frente a ella los cuales palidecieron al notarla cerca.

-Sunny…-Susurró Sooyoyng, se había olvidado por un momento de su preocupación luego de presenciar la escena que su hermana y su mujer protagonizaron-¿Qué haces aquí?, ¿Dónde estabas?, ¿Quién es ella?-Preguntó viendo de mala manera a la morena que llegaba tras de su novia.

-Eso no importa ahora.-Dijo ella rápidamente-¿Dónde está Tiffany?

¡Tiffany! Sunny no sabía nada acerca de la verdad que se escondía tras la historia del supuesto enamoramiento de su hermana con Taeyeon. Y ahora con Jessica alterada no podía…

-Vámonos Sunny.-Se apresuró a decir Sooyoung-Tiffany necesita descansar.

-La dejaré descansar una vez que la vea.-Dijo la castaña tozudamente.

-Por favor.-Trató de tomarla del brazo pero ella se soltó y rápidamente la moreba que había llegado con ella se puso frente a si.

-Está muy preocupada por su hermana, deberías entender que quiere ir a verle.-Dijo mirándola mal, como si la estuviera protegiendo de ella. ¡Si ella la estaba protegiendo!

-No entiende señorita, pero lo mejor para mi novia es que no presencie nada de lo que ocurre ahí dentro.-Dijo severamente.

-¿Qué pasa ahí?-Demandó saber Sunny-¡Sooyoung dime!

Al igual que a nuestro hijo tú mataste a nuestro amor… ¡Tú y solo tú Kim Taeyeon!...

¿Kim Taeyeon? Ese era el nombre de la novia de Tiffany, la hermana de Sooyoung y esa era la voz de una mujer que no conocía.

-¿Jessica?-Preguntó Yuri en voz alta olvidándose de la presencia de los demás.

Eso no es cierto… Taeyeon no es así…

Esa era la voz de ¡Tiffany!, ¿Qué ocurría ahí dentro?

-Déjenme pasar.-Demandó a las presentes abriéndose paso hasta llegar a la habitación. Observó a Taeyeon sosteniendo los brazos de una mujer rubia con fuerza mientras Tiffany yacía levantada en el otro lado de la habitación acompañada por tía Hyoyeon. Hyomin la detenía de pasar adelante, apenas y podía ver o ser vista.

-¡Eres una maldita Kim Taeyeon!-Le gritaba a la novia de Tiffany.-Y tú…-Señaló a su hermana-¿Cómo puedes asegurar eso si solo has sido la amante de mi esposa por un par de meses?, ¡Una persona la cual inspiraba lástima al querer salvar a su moribunda hermana que incluso llegó a aceptar alquiler su vientre!, ¡Llevas a MIS hijos en tu vientre!

¿Amante?, ¿Alquilar su vientre? Eso no podía ser verdad, Tiffant no haría eso solo por ella.

-No es cierto…-Susurró una voz a su lado, Yuri escuchaba y observaba la escena como si no podía creer lo que decía la rubia.

-No…-Susurró ella llevando una mano a su pecho, el dolor volvía, pero tenía que calmarse, tenía que escuchar lo que Tiffany iba a decir, tenía que escuchar a Tiffany desmentir a esa histérica mujer.

Su corazón no le podía fallar ahora.

-¡No!-Exclamó Tiffany fuertemente.-Jessica, entiendo su coraje y su resentimiento pero las cosas no son como usted piensa.

-¿Entonces me dirás que no eres amante de Taeyeon?, ¿Qué yo no te alquilé?

-Se equivoca en muchas cosas Jessica-Sus niños empezaban a inquietarse más de la cuenta, debe ser porque ella también se encontraba incómoda.-Sí, usted me alquiló y también fui amante de Taeyeon pero déjeme decirle que lo último no fue culpa solo de nosotros, sino también suya Jessica-Le hablaba de usted.-Fue su obsesión de tener hijos las que hicieron que su matrimonio acabase de esa manera. Descuidó a su esposa y por lo que sé, a su propia empresa. Y tanta fue su desesperación que incluso obligó a su esposa a acostarse conmigo para poder quedar embarazada pronto, ¿para qué? Para que un mes después se marche dejándonos solas.-Le recordó.-Y nos encontramos, nuestras almas solitarias se encontraron y nos enamoramos o al menos yo me enamoré de ella-Dijo con reproche recordando la última noche. Y agarrando su vientre por una punzada de dolor.

-Tiffany, tranquila, piensa en los niños.-Le repetía Hyoyeon mientras Yoona la revisaba preocupada por su alteración.

-Yo también…-Dijo Taeyeon viendo a Jessica y a Tiffany-Volví a enamorarme.

-¿Cómo pueden ser tan sínicas?-Preguntó la rubia horrorizada.

-Jessica, te dije repetidamente que adoptáramos.-Le recordó la rubia-Soy consciente de mi culpa en todo esto, de lo ocurrido hace cuatro años, de no haberte hablado con la verdad desde el principio, desde que lo que sentía dejaba de ser amor poco a poco. Pero al menos yo ofrecí soluciones, y tú las rechazaste alegando que un niño adoptado no era nada para nosotros y seguías haciéndonos daños con cada vez más intentos fallidos de concepciones naturales hasta que propusiste lo del alquiler. Encontré en brazos de otra la ternura y comprensión que buscaba Jessica y que tú no supiste darme. Cuando Tiffany se enteró de lo ocurrido ella no me reprochó.

-¡Porque ella no sabe lo que se siente!-Gritó desesperada-¡Ella está embarazada de la persona que ama y no es rechazada por ello!-Le dijo-¡Tú me rechazaste a mí y a nuestro hijo!-Lloraba, y no se preocupaba de detener su llanto-¡¿Acaso lo olvidaste?

-¡Tú no me has permitido olvidarlo! ¡Y no hay día que no me arrepienta de ello Jessica!-Le dijo ya desesperada también.-Ese día no solo murió nuestro hijo sino también la Jessica Jung a la que yo amé.

Un tenso silencio se formó tras esa confesión, dicho silencio solo fue roto por el sonido de una palma extendida golpear con la pálida mejilla de la rubia.

-Ese día con mi hijo murió la mitad de mi ser y hoy acaba de morir la otra mitad.-Informó Jessica.-Tú me mataste.

-¡Me duele!-Gritó Tiffany agarrando su vientre y cayendo al suelo siendo detenida por la castaña.

-¡Tiffany!-Taeyeon se colocó rápidamente a su lado sosteniéndola ahora ella-Todo irá bien, tranquila.

-Tengo que intervenir.-Dijo Yoona luego de haber examinado a la pelirroja y darse cuenta que no podía esperar más.

-¡Aún no es hora!-Dijo Tiffany respirando agitadamente.

-Es vital para los cuatro sacarlos ahora Tiffany, ¿entiendes?-Preguntó la castaña a su amiga que solo asintió.

-¡Sálvalos Yoona!-Gritó una Taeyeon desesperada.

Todo lo demás fue sumamente rapido, entre Taeyeon, Yoona y Hyomin llevaron a Tiffany mientras Jessica se quedó en la misma posición en la que estaba cuando los reclamos comenzaron.

-Mírese como se mire señora usted tiene gran culpa en esto.-Susurró una mujer rubia que rápidamente reconoció como la tía de Tiffany-Y por su actuar Tiffany tiene más derechos sobre los niños que usted.-Y salió rápidamente tras la niña.

Nuevamente estaba sola o eso creía.

-Entonces un huérfano no es nada para ti.-Reprochó una voz bien conocida por la rubia.

-Yuri…-Susurró la mujer horrorizada.

No solo había llamado moribunda a su hermana sino que había dicho que los huérfanos no eran nada para ella, y eso la incluía a ella. Además llegar a todo eso que dijo su esposa por una obsesión. Reprocharle tanto a su esposa estar enamorada de una amante cuando ellas compartieron momentos tan apasionados.

¡Si incluso se había enamorado de ella!

-Me das asco Jessica Jung-Dijo dándose media vuelta y dejando ahora sí sola a la rubia.

-Yuri-Volvió a repetir su nombre queriendo retirar de su boca todas las palabras que había dicho y sabía le habían dolido, pero ella ya se había marchado. Con unos ojos cargados de decepción y dolor. No pudo evitar que su corazón le duela por aquella reacción.

Ver aquella mirada tan dolida de la morena y escucharle decir que le da asco su persona, fue sin lugar a dudas lo que más dolor le había causado ese día…

Lo que había terminado de quebrar su corazón.


 


 

Observó a Tiffany irse a la sala de maternidad, la divisó y le regaló una mirada. Pero ya no podía evitarlo, se sentó rápidamente en el piso. Su pecho le dolía mucho, su corazón latía muy lento y le dificultaba respirar, todo se estaba volviendo negro…

-¡Sunny!-Dijo Yuri sorprendida al encontrar a su reciente hallada hermana tirada en el piso con los ojos cerrados-¡Sunny! ¡Ayuda!

-¡Sunny!-Otra voz apareció, era Sooyoung-¿Qué tiene?

-¡Se supone que tú eres la médico aquí!-Le espetó la hermana mayor mientras la castaña la revisaba y palidecía al llegar a su pulso-¡¿Qué ocurre?-Exigió saber.

-Su corazón…-Dijo aterrada y pálida-Se ha detenido

¿Continuará…?

 
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Comments

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Thiabel2128
#1
Chapter 16: que hermosa historia!!!!!
arihara
#2
¡Gran historia!

De principio a fin, aunque creo que la que más sufrió psicológicamente fue jessica ( perder un hijo y quedarse estéril). Concuerdo en tu epílogo, no era sano, por todo lo que había ocurrido, que tuvieran encuentros taeyeon-tiffany con yuri-jessica. Debido a las circunstancias, aunque pasaron años y la muerte de sunny.

Por cierto, a mí me hubiera gustado leer esta historia en modo gender bender, por si la tienes por allí, o la podrías mandar en pdf. Creo que hay partes, en que quedaba mejor Taeyeon y Yuri como "hombres".
LectoraLemon #3
Chapter 16: Llore como no tienes idea ...fue muy realista a mi parecer ... pero tambn fue muy bueno el fic ...

Gracias por compartirla <3
Skyth06
#4
Chapter 16: me sacaste lágrimas fue hermoso la vdd
Just_Vicky-Jung
#5
La verdad muy bonita la historia, realmente perfecta. Si me hubieran dado un dolar por cada lágrima que derramé fuera más rica que Bill Gates. Simplemente bello. Toda la noche lloré melancólica ... T.T
stefanicj #6
Chapter 16: Buena historia nada monótona y con muy buen mensaje FELICITACIONES
_MAX_KWON_JUNG_
#7
Chapter 16: TT__TT primer fanfic que realmente hace que mi corazon se estruje todito y llore como si no hubiera ma;ana gracias por esta historia nos hace reflexionar sobre muchas decisiones y hasta donde pueden llevarnos las obeseciones pero de igual muestra cuan fuerte es la ilusion en cada uno de nosotros al querer ser padres...muchisimas gracias segunda de las historias que leo de ti y realmente cada una me deja una moraleja muchas gracias....
maria_baby09 #8
Chapter 16: Este es uno de los mejores fic q he leidoo me encanto ya lo he leido mas de 2 veces y aun me encanta y sigo llorando T.T
hobbyfit #9
Chapter 16: Aaah uno de los mejores fanfics que he leído... grandioso!! Es tan obsesivo, brillante, gracias unnie :3 Me encanto *-* Se ha convertido en el numero uno de mis favoritos :D