La molesta alarma sonaba insistentemente, sin darle tregua a ninguno de las dos nuevas madres que recién hace apenas dos horas atrás se levantaron a atender a sus hijos. Porque una de las desventajas de tener múltiples es que al despertarse uno, se despertaban todos. Taeyeon estiró la mano desde la comodidad de su cama y apagó el aparato sin querer abrir los ojos.

-Gracias.-Susurró Tiffany a su lado aún adormecida.

-De nada.-Contestó la rubia cansada dándose la vuelta para abrazar a la pelirroja a su lado.-Quiero quedarme así todo el día.-Aspiró el olor a miel que despedían sus bucles rojizos.

-No me sorprendería que también quisieras que los niños no se despierten hasta mañana.-Dijo abriendo los ojos y observando a sus tres hijos dormir cómodamente.

-Míralos, como ellos si pueden dormir todo el día.-Dijo abriendo los ojos y bostezando.-Son increíbles.

-¿Por qué?

-Porque aunque no he podido dormir más de una hora por su culpa ya quiero que se despierten y llenen mi vida con la alegría que solo ellos pueden darle.

-Si, no sé como pude pensar que podría entregarlos.-Sintió como la rubia la apretaba con fuerza contra su cuerpo.-No me lo hubiera perdonado nunca.

-Pero ahora estamos juntas, los cinco.-Dijo besando su cuello.-De hoy para siempre.

-Si, ¿Qué tal la primera noche?-Preguntó la pelirroja con una sonrisa.-Juntas…

-Pues sinceramente tenía otra idea de cómo quería pasar esa primera noche.-Dijo pícaramente.-Pero no me quejo, dormir a tu lado ahora que sé que no estamos haciendo nada malo es… reconfortante.

-Aún eres una mujer casada.-Recordó Tiffany.

-Una mujer que se está divorciando.-Corrigió.-Y actualmente estoy separada de Jessica.

-¿Qué dirán tus amistades cuando se enteren?-Preguntó angustiada.-Después de todo por lo que he escuchado Jessica es muy apreciada en ese circulo social en el que te desenvuelves.

-Me importa una mierda lo que ellos pudieran decir o hacer.-Informó la rubia-Además el conglomerado Kim es muy poderoso a nivel mundial y si alguno de nuestros socios quisiera cortar vínculos con nosotros, cosa que si son inteligentes no lo harán, los perjudicados son ellos.-Le confirmó.-No te sorprendas si después de que se haga público mi divorcio y nuestra unión la mayoría empiece a hablar mal de Jessica y a elogiarte a ti, así son las cosas en el mundo de los negocios. Los más débiles alaban al más fuerte.

-Si, lo entiendo pero no sé como reaccionaría delante de Victoria o Jihyo-Dijo recordando a las refinadas damas.-Ellas apreciaban mucho a Jessica.

-Algo me dice que no les sentará mal la noticia, les caíste bien muy rápido.-La confortó.-Además que te quede claro que no me importa lo que el mundo diga respecto a nosotras, nada de lo que digan hará que cambie mis sentimientos por ti.-Giró su rostro de su barbilla delicadamente para besar sus labios con delicadeza.

-Te amo.-Le dijo ella regalándole una sonrisa-¿Es el primer día de nuestra vida juntos?

Taeyeon simplemente sonrió y se acerco para reclamar sus labios una vez más.

-El primero del resto de nuestra vida, juntos.



-Y así fue como a nuestra madre casi le dio un colapso nervioso cuando nos encontró con la salsa de tomate esparcida en nuestra ropa.-Terminó de contar la anécdota Yuri a su hermana.

-¿Qué cruzaba por tu mente a los seis años?-Preguntó Sunny complacida-¿Querías asesinar a nuestra madre de un susto?

-No, simplemente quería salvarnos de su comida.-Un escalofrío recorrió su cuerpo.-Aunque debo admitir que hay veces que si hecho de menos sus extraños batidos.

Habían pasado toda la semana juntas compartiendo inolvidables momentos y olvidadas memorias. Habían ido a la tumba de sus padres siguiendo con la tradición de limpiar las tumbas, dejar flores, prender incienso y mostrar sus respetos.

-Me apena no recordarlos.-Dijo Sunny cabizbaja.-Llevaba varios días escuchando historias acerca de sus progenitores y de cómo era su vida en familia. Su hermana incluso le mostró una foto del día de su nacimiento.-Se puede ver que éramos felices y mamá.-Perfiló con su mano su rostro en la foto.-Ella era muy hermosa.

-Eres igual que ella, idéntica.-Confirmó la morena.

-Sabes, mi mamá Michell también era muy guapa.-Le comentó.-Tiffany se le parece mucho.-Dijo forzando una sonrisa.-Yuri… ¿Está mal que quiera más a Michell Hwang que a nuestra madre?

-No pequeña, no está mal.-La tranquilizó la morena.-Porque fue ella quien te crió, a nuestra madre no la recuerdas.

-No malentiendas tampoco.-Se apresuró a aclarar.-Mi corazón se emociona cada vez que veo a estas dos personas pero…

-No te fuerces hermanita, está bien dejar las cosas así.-Le dijo segura-Estoy segura que nuestros padres están satisfechos de ver con que familia te has encontrado y lo feliz que eres ahora y serás después.

-¿Y tú Yuri?-Preguntó la castaña-¿Eres feliz?

Buena pregunta, la verdad no se había cuestionado eso antes. Tenía un trabajo muy bien pagado y glamoroso, algo que le daba roce social, además que le gustaba mucho. Estaba rodeada de bellezas femeninas con los que muchos hombres sueñan toda su vida, incluso a intimado con varias de ellas; goza de buena salud y recientemente encontró al único familiar directo que le quedaba en el mundo y el cual llevaba años buscando, su hermana Sunny. Se podría decir que tiene una vida de soltera que debería hacerla feliz.

-Si, claro.

Sin embargo no lo es, le falta algo.

-De acuerdo.-Comentó Sunny sin estar del todo convencida-¿Cuándo nos casemos Sooyoung y yo podemos ir visitarte en Londres?

-¡Por supuesto que si!-Por fin algo que la emocionaba lo suficiente como para fingir una alegría apenas sincera y tapar sus penurias.-De hecho si no estuvieras empeñada en casarte tan pronto te llevaría mañana mismo, recorreríamos Europa juntas, a lo mejor encontrarías otra mujer…

-Muy graciosa hermana-Rió Sunny .-Pero creo que quien debe hacer ese viaje eres tú y no yo.-Sunny estiró su mano y acarició la mejilla de Yuri-Está bien si no me lo quieres platicar, pero el que necesita viajar y olvidar eres tú.-Le regaló una sonrisa.-Prometiste que no te alejarías de mí de nuevo pero yo estaré bien, te visitaré y tu me visitarás a mí. Pero ahora necesitas sanar tu corazón.

-Tienes razón.-Reconoció la morena-Pero solo me iré una vez que te sepa feliz del brazo de tu esposa, ese mismo día regreso a Londres, arreglo unos pendientes que debo arreglar y me voy de vacaciones.

-Si, eso es lo que necesitas hermana-Afirmó Sunny-Nosotras nos anunciaremos antes de visitar.

-De acuerdo.-Dijo Yuri acariciando la pálida mejilla de su hermana.-Estoy feliz por ti, aunque me hubiera gustado que tengamos más momentos de calidad juntas.

-Los tendremos solo que como familia.-Aseguró Sunny.

-Igual, si cambias de parecer antes de casarte, te llevo conmigo.-Le guiñó un ojo-¿Le amas mucho?

-Demasiado.-Aseguró ella.

-No le conozco, pero no se ve tan mala persona.-Y la condenada la salvó cosa que da puntos a favor de la desgraciada.-Entiende, nadie será lo suficientemente bueno para ti.

-¡Sunny!-Una alterada Hyomin llegó al lugar donde las hermano bebían su helado-¡¿De verdad te me casas?

-Hola Hyomin-Saludó Sunny sorprendida por la estoica actitud de la castaña.-Si, me caso con Sooyoung.

-No quiero.-Dijo viendo al suelo como si fuera la mejor película de acción y apretaba.-Pero tú eres feliz con ella, lo supe desde el primer día que vi como tus ojos se iluminaban al verla.-Soltó sus puños en señal de resignación.

-Hyomin, tú eres para mí no solo una amiga, eres como una hermana para mi.-Hyomin no aguantó y se tiró a llorar nuevamente.

-Yo te amo y siempre estaré esperándote.-Le dijo levantándose y mirándola seriamente.-Siempre.

-Espero que puedas encontrar a quien te haga verdaderamente feliz Hyomin-Deseó Sunny-¿Vendrás a mi boda?

-No podría estar tranquila sin amenazar a la médico esa-Le dijo con resignación.

-Nos vemos, Sunny, Yuri.-Se despidió de las hermanas.

Sunny y Yuri se regresaron a ver y se sonrieron, de pronto el celular de la futura novia sonó y contestó a su prometida. Yuri confirmó las palabras de Hyomin al ver como su hermana sonreía con solo hablar con la castaña, era feliz muy feliz y lo sería aún más luego de su matrimonio. Regresó a ver las tumbas de sus padres y volvió a arrodillarse ante ellas.

-Cumplí mi palabra, se las traje de vuelta.-Dijo mientras tocaba la tumba de su madre con la yema de los dedos. De repente sintió un peso sobre su espalda

-Estoy segura que están orgullosos.-Confirmó Sunny.

-¿Tú crees?

Una suave y perfumada brisa las envolvió, pero lejos de sentir el frío que deberían fue como si un cálido abrazo los rodeara a ambos.

-Si.

Sus padres estaban orgullosos de ellas.




-Estoy nerviosa, como si fuera yo la que se va a casar de nuevo.-Chilló Hyoyeon emocionada mientras corría de un lado a otro con el vestido, el velo y las flores.-Aún recuerdo el día de mi boda, Nicole estaba lindisima y ustedes tan chiquitas con sus vestidos…

-Aquí vamos de nuevo suspiró Tiffany-Mientras retocaba el rubor en las mejillas de Sunny-Estas hermosa.-Le dijo Tiffany.

-Estoy nerviosa Tiffany, me sudan las manos, temo no contestar a tiempo y…

-Tranquila, estarás bien.-Dijo dando el toque final al tocado en la cabeza de Sunny.-Una novia preciosa.-De pronto el llanto de uno de sus hijos llamó su atención.-Lo siento, por la magnitud del sonido, puedo asegurar que es Taemin quien está gritando, mejor lo atiendo antes que despierte a Miyoung y a Sehun.

-Tiffany y si de los nervios por la boda suelto a Miyoung antes de que le caiga el agua bendita.-Pensó horrorizada.

-Entonces se la daremos a Sooyoung.-Aseguró la pelirroja.-Pero miren que hermosos estás mis pequeños bebés.-Expresó emocionada tomando al pequeño Taemin en sus brazos.

Ya tenían los ojos abiertos, mostrándole al mundo sus ojos de brillante color oníces. Taemin estaba despierto y reacio a usar el gorrito del faldón, era todo un revolucionario, muy pícaro y activo. Sehun por su parte dormía y era igual que su nombre, tranquilo y no daba mucho problema a sus madres, mientras Miyoung era el equilibrio entre sus hermanos y la consentida de Appa.

Los niños eran todos rubios, Sehun y Takara tenían el cabello ondulado como su madre mientras que Taemin tenía los rebeldes cabellos de su Appa.

-Luces hermosa Tiffany.-La halagó Sunny.

-No puedo estar fea el día del bautizo de mis pequeños, pero tampoco estoy más hermosa que tú.-Le aseguró.

Tiffany iba con un vestido color amarillo entallado al cuerpo de tal manera que resaltaban sus curvas, strapless sin escote debido al considerable aumento de su talla de busto por la lactancia, tacos altos en color café. Su cabello iba naturas, lacio en la parte superior y onduladas las puntas, lo único que difería era el cerquillo que se había hecho en el salón.

-Llegaron Yoona, Taeyeon y Nicole con mi señorita de las flores.-Comentó Hyoyeon viendo por la ventana-¿Estoy bien?

-Perfecta.-Halagó Tiffany a su tía que iba con un vestido largo de tiras color uva de figura semi-ajustada. Su largo cabello rubio recogido en una elegante cola de caballo, tacones negro altos.

-¡Mami!-Exclamó Hara entrando a la sala con su hermoso vestido cuya tela estaba estampada con hermosas flores de cerezo, y su cabello recogido la mitad.

-Hermosa.-Saludó Hyoyeon a su hija.-Hola querida-Saludó a su esposa que iba tras la niña.

-Luces preciosa.-Le dijo antes de besarla y observar como con la mirada su esposa buscaba a su pequeño.-Jonghyung se ha quedado con mi madre muy tranquilito y sin chistar.

-Luces muy hermosa-Comentó una voz a cierta rubia que se encontraba jugando con las manitas de su hijo que la miraba y sonreía.

-No tanto como tú.-Aseguró Taeyeon alzando la mirada para encontrarse con Tiffany y recorrerla de pies a cabeza.-Si no fueras a estar solamente a mi lado no te dejaría salir de casa así.-Confesó acercándose a ella para tomarla por la cintura y apegar sus labios a los de ella.

-Se están poniendo muy melosas, ¿no lo crees?-Preguntó Yoona situándose cerca de Sunny.

-No las culpo, ambas lucen hermosas.-Aseguró Sunny.

-Tú no te quedas atrás.-Confesó Yoona observando a la novia. Con el tradicional vestido blanco largo al cuello dejando un delicado escote. Delicados bordados y fina pedrería en el torso y busto del vestido. Su tocado era muy sencillo lo que le hacía ver adorable y su largo velo caía con gracia por su descotada espalda.-Eres la novia más bonita que he visto este año.

-Muy graciosa-Sunny golpeó su hombro suavemente.-Tú luces más nerviosa que yo y eso que soy la novia.

-Tonterías.-Soltó la castaña como quien no quiere la cosa.-Taeyeon , si no quieres que a tú hermana le de una apoplejía creo que lo mejor sería llevar a Sunny a la iglesia.

-A mí se me hace que eres tú la más apurada en irte.-Se burló Taeyeon mientras cogía a dos de los bebés y Tiffany llevaba en brazos a Miyoung.

-No molestes y vámonos.-Dijo molesta la médico ocultando su nerviosismo. No la había visto en tres meses, por lo que la extrañaba con locura y ahora la vuelve a ver y no está dispuesta a dejarla ir.

-Hay que apurarnos.-Apremió Hyoyeon-Ya hemos hecho esperar mucho a esa novia-Dijo saliendo de su casa seguida de los presentes.

-Se me ha olvidado la cartera, ya vuelvo.-Dijo Tiffany apurada. Entró a la casa y buscó su bolso dorado, encontrándolo sobre un modular en la sala de estar sobre el mismo que descansaban muchas fotos. Desde Nicole y Hyoyeon de adolescentes hasta fotos de una familia de cuatro integrantes. Se detuvo a mirarlas y le sorprendió ver en el medio exactamente de esa cadena fotográfica que resume los buenos momentos de los Jung-Kim dos fotos. En una de ellas se puede apreciar claramente a una hermosa mujer castaña, de tal vez veintiocho años de edad sonriendo en medio de dos niñas, una con el cabello caramelo otra con el cabello como el chocolate; las tres lucían felices y sonrientes. Era su madre, junto a Sunny y ella. La otra foto era de las mismas niñas ya crecidas, ella adolescente y Sunny entrando a la pubertad solo que esta vez una castaña se había vuelto pelirroja, vestían de negro y sus sonrisas ya no eran tan resplandecientes. Sin embargo estaban rodeadas de dos personas que las protegían y las hacían sonreír nuevamente que eran sus tías Hyoyeon y Nicole.

Tomó la foto de su madre junto a ellas y la besó con delicadeza.

-Te amo.-Dijo antes de salir por esa puerta.

Segura que su madre estaría acompañándolas ese día.




-¿Cuánto más van a tardar?-Preguntó una castaña fastidiada mientras movía un pié insistentemente.

-A lo mejor y se arrepintió.-Bromeó Hyomin a su lado, el que haya perdido contra Sooyoung no quiere decir que dejará de molestarla.

-Puede…-Susurró una tercera voz cerca de Sooyoung.-Yo le ofrecí llevarla a conocer el mundo y otras opciones.

La menor de las Kim se tensó ante la posibilidad mientras las otras dos sonreían complacidas por el mal rato que le estaba haciendo pasar. ¿Y si Sunny no se presentaba? Regresó la vista a las personas que habían asistido a su boda. Varios de sus colegas y amigos de Sunny que también eran doctores y enfermeros, incluso algunos internos. Seohyun se hallaba ya entre el público como madrina de Sehun pero se sorprendió de ver a su padre también, por un momento pensó que no vendría pero parece que de verdad quiere hacer las cosas bien ahora.

-¡Ya ha llegado la novia!-Exclamó una eufórica Hyoyeon colocándose cerca del altar como madrina de bodas.

Yuri se disculpó y se abrió paso entre la gente, quería verla antes de lo ajetreado que sería después con todas las felicitaciones y buenos deseos de después de la ceremonia. Pero no estaba preparada para ver lo hermosa que se encontraba. Los demás presentes entendieron que debían darle privacidad a las hermanas por lo que salieron a esperar en sus respectivos lugares.

-Te ves hermosa.-Atinó a decir Yuri a su hermana.

-Gracias.-Comentó emocionada dando una vuelta para que pueda apreciar mejor su belleza-¿De verdad no te puedes quedar hasta mañana?

-No pequeña, se presentó un inconveniente en la agencia, un alboroto por que uno de los fotógrafos está hospitalizado y tengo que ir de inmediato puesto que es para el desfile de inicio de temporada.

-Entiendo, pero me hubiera gustado estar contigo toda la velada.

-Estarás con tú esposa toda la velada.-Corrigió ella.-Además volveré pronto, lo prometo.-Prometió acercándose para besar su frente con ternura.-Ahora apresúrate puesto que algo me dice que tú novia pensará que te secuestré.

-Te quiero Yuri-Susurró Sunny.

-Y yo a ti hermana.-Dijo dirigiéndose a la puerta.

-¿Dónde vas?-Preguntó intrigada.

-A mi lugar en el público.-Contestó con simpleza.-Tú tía vendrá para entregarte.

-Yuri-Le detuvo.-Quiero que me entregue mi hermana, tú, si no te molesta.-Pidió tomando su mano.

-Será un placer.-Dijo volteándose y ofreciendo su brazo a la novia.-Sintiéndose orgullosa de poder encaminar a su hermana al altar.-Aunque mi coche sigue esperando por si cambias de opinión a último momento.

Sunny simplemente rió y se encaminó al largo camino que la llevaría al altar.

A iniciar su vida.




La marcha nupcial se escuchó y todos los presentes se pusieron de pié viendo hacía la entrada hasta que la novia apareciera. Poco a poco se dejó ver ocasionando que la novia suspirara aliviada. Las mujeres suspiraban soñadoras, soñando el día que les tocaría a ellas. Entre ellas una morena que no pudo evitar mirar a cierta castaña en la banca frontal a la suya.

Solo fue a esa boda por la molestia que se tomaron Tiffany y Sunny en invitarla a ese matrimonio/bautismo además de ser la madrina de uno de los trillizos de los Kim. Sino seguiría viviendo tranquilamente en el pueblo con su madre.

-Algún día tú estarás caminando hacía mí Seohyun, tú serás la novia más hermosa que exista.-Comentó una voz masculina a su lado.

-Yonghwa, aún falta para eso.-Le contestó a su amigo de toda la vida.

-Pero falta poco.-Contestó aquel castaño confiado.

En la invitación decía que la admisión era de dos personas, pero su madre se negó a acompañarla e insistió en que fuera en compañía de Yonghwa. Recorrió con la mirada a las personas en su lugar, el padre había empezado a hablar acerca de la unión sagrada entre dos personas y del sagrado sacramento que realizaría con los tres niños. Sooyoung y Sunny procedieron a arrodillarse mientras Taeyeon y Tiffany se sentaban como madrinas de Sooyoung y Hyoyeon y Nicole como madrinas de Sunny. Volvió a ver a Yoona y esta se volvió a verle a ella maravillándose por lo bella que se encontraba con su vestido fucsia.

La castaña aún no se había dado cuenta que había llegado acompañada y se limitó a verla y sonreírla por lo que ella simplemente apartó la mirada.

Era demasiado pronto, su corazón aún latía desbocadamente ante una de sus sonrisas.

En medio de un intercambio de alianzas y aplausos de la multitud las novias, nuevas esposas sellaron su unión con un cálido beso. El arroz caía al piso como símbolo de prosperidad y abundancia y se retiraron del altar solo después de la bendición del padre e inmediatamente se dirigieron a la fuente bautismal donde cada par de padrinos se colocaron alrededor.

Las "madrinas" tomaron a los niños en brazos mientras los "padrinos" sostenían la veladora y el rosario conforme el sacerdote hablaba acerca de la importancia de los padrinos de bautismo en la vida de los bebés.

-Y como representante de Dios en la tierra te doy la bienvenida a la comunidad cristiana a ti, Kim Miyoung.-Procedió a dejarle caer las aguas sagradas sobre sus rubios cabellos.-Kim Taemin-El bebé lloró en brazos de Hyoyeon al ser despertado de su siesta.-Kim Sehun-El siempre tranquilo Sehun apenas hizo un puchero y frunció el ceño abriendo sus preciosos par de onices.

Luego empezaron las fotos de las novias y los bautizados. La pareja de esposas no podía estar más feliz al igual que las Jung. Taeyeon y Tiffany miraban complacidas a las que habían escogido para sus hijos y compartieron un suave beso en el altar.

Posteriormente todos se encaminaron a la casa de las Kim puesto que era lo suficientemente grande para todos los invitados. Las novias llegaron y agradecieron la presencia de todos los presentes. Taeyeon alzó su copa y como maestra de ceremonia brindó por la felicidad y la prosperidad de la pareja.

Siguió con el tradicional vals entre las novias y como la costumbre lo manda el segundo vals es el de la novia con su padre y el novio con su madre por lo que Sooyoung delicadamente y aún bailando se acercó a una indecisa Yuri que veía la escena aún insegura de si debía ejercer ese derecho.

-Te la presto por un momento.-Dijo guiñándole un ojo mientras ella se dirigía donde se hallaban Taeyeon y Tiffany-¿Fany?-La pelirroja acepto gustosa y bailó al compás del vals.

-Aún creo que deberías quedarte más tiempo.-Le supo decir Sunny a Yuri.

-Viajo mañana a primera hora.-Contestó la morena.-Iré a Londres a trabajar en la campaña, viajaré cuando termine y luego vendré a visitarte. Lo prometo.-Observó como lágrimas empezaban a aparecer en los ojos de Sunny.

-No quiero volver a perderte.

-No lo harás.-Dijo besando su frente.-Ahora deja de llorar que es tu fiesta de matrimonio.

El baile se desató, ahora todos bailaban entre todos. Las novias, las parejas respectivas, todos se veían felices y contentos.




Seohyun observaba la dicha que compartían las personas a su alrededor, o mejor dicho dentro de la casa. Pero se lo merecían, todos ellos, por todo lo que han pasado.

Pero ¿Y ella?

-Se te ve muy bien con un niño en brazos.-Una voz hablo a espaldas de Seohyun asustándola por un momento, ella estaba en la parte de afuera cargando a Sehun cerca de Tiffany y Taeyeon que alimentaban a Miyoung y Taemin respectivamente, por lo que la reciente madrina ayudaba a sacar los gases de su ahijado.

-¡Yoona!-Dijo sorprendida.-Me asustaste.-Dijo guardando las distancias con la castaña, ya había acepado que era demasiado pronto para volver a ver a la castaña, no podía tentar su suerte ni su propio autocontrol.

-Tenemos un ahijado muy bien portado, ¿no crees?

-Si, mucho.-Dijo sonriendo mientras seguía golpeando la espalda del bebé con delicadeza-¿Quieres hacerlo tú?

-No, me gusta más verte haciéndolo a ti.-Dijo con una sonrisa que la estaba poniendo nerviosa.-Es como si tuviéramos un hijo, tenemos algo en común entre nosotras…

-Yoona por favor, detente.-Dijo mirándolo suplicante.

-Te quiero, te necesito a mi lado.

Sintió claramente como la abofeteaban con una fuerza sobrehumana; la ironía de la vida. Pensar que meses atrás hasta se hubiera desmayado luego de escuchar esas palabras, no, hubiera saltado a besarla y demostrarle su completa devoción de todas las maneras posibles antes que se retracte de sus palabras o bien ella despertase de ese maravilloso sueño

-Que graciosa-Soltó sin poder evitar reírse.-Estoy tratando de dejar esto atrás y vienes ahora a decirme las palabras que antes hubiera matado por escuchar.

-Ves, tú aún…

-¡Cállate!, ahora ya no quiero escucharlas.-La atajó ahora ella -¿Sabes cuanto tiempo esperé que tan solo insinuaras algo la mitad de parecido a lo que me dijiste hoy?, años.-Respondió con frustración.-Años cuidando mi cabello con esmero para que lo notases, pero ¿Qué hacías tú? Ese mismo día me comentabas lo hermoso que estaba el cabello de Tiffany aunque fuese cogido en una simple cola; el día que me compraba un nuevo traje bonito tal vez un poco más alto o escotado tú comentabas lo hermosa que lucía Tiffany en el mismo vestido que usaba una vez a la semana. Y ahora me dices que me quieres y me necesitas.-Volvió a reír.-No me hagas reír.

-¿Qué quieres que haga para demostrarte que lo que siento es sincero?

-No tienes que hacer nada.-Dijo mientras le hacía caras a Sehun que ya empezaba a sentir lo pesado del ambiente.-Solo déjame recuperarme y antes que te hagas ideas erróneas no solo de ti. Fui humillada luego de declararme de la manera más abochornante que pude haberlo hecho, eso fue un golpe a mi amor propio y a mi dignidad como mujer, sin embargo no es nada que no pueda ser solucionado.-Era increíble lo fría que podría llegar a sonar, a verse. Aunque por dentro este aguantando las ganas de echarse a llorar ahí mismo y retirar lo dicho.-De hecho todo puede ser solucionado con un poco de tiempo.-Terminó observando en dirección a Yonghwa.

-¿No vas a decirme que le amas a él?-Preguntó irónica y molesta señalando a un castaño que se hallaba dentro de la recepción.

-¿Si te digo que sí?-Contestó ella con otra pregunta, pero lo preguntó altiva y orgullosa.

-Mientes.-Contestó con simpleza.

-Eso no cambia mi decisión, mi punto de vista.-Dijo ella.-Puedo llegar a quererle, lo sé.

-Y la palabra clave es "puedo", te fuerzas a ello.

-No tienes derecho a decirme eso ahora, déjame tranquila y sé feliz.

-Solo podré ser feliz a tu lado.-Contestó segura de si misma.

-No, no, no.-Negó utilizando la manita del niño para hacer el símbolo negativo.-Ahora te sientes sola y quieres estar con alguien y pensaste en mí por la estúpida declaración que hice, solo quieres descargar tu enojo y evitar la soledad. En pocas palabras solo estás buscando un premio de consolación y yo no soy eso de nadie.-Le aclaró.

-¡No!-Negó molesta, furiosa a decir verdad. ¿Esa era la imagen que tenía de ella?-Iré contigo.-La atajó abruptamente, conteniendo su enojo, puesto que en su situación sería contraproducente.

-¿Qué?-Preguntó incrédula.

-Ya me escuchaste, acabo de sugerir mi traslado a Busan y ha sido aceptado.-Observó como la morena iba a refutarle y rápidamente se apresuró a decir.-No puedes hacer nada para impedirlo desde el momento en que el hospital me dio la autorización ya esta fuera de mis manos decidir si voy o no, es una orden.-Dijo con una sonrisa.

-¿Por qué?

-Porque estoy decidida a recuperarte aunque tú no quieras, aunque no te merezca, te demostraré que lo que siento es sincero y que no me dejaré vencer ni de él.-Señaló al castaño que venía acercándose a lo lejos.-Ni de nadie.

Se acercó a ella y la besó suavemente en la comisura de los labios, luego para disimular giró la cabeza un poco y besó la cabeza de Sehun; guiñó un ojo a la morena y se dio media vuelta de manera despreocupada dejando a Seohyun atónita y sin palabras.

-¿Qué pasa cielo?-Preguntó un preocupado Yonghwa a su amiga-¿Por qué tienes esa cara?

Porque la mujer de sus sueños le acaba de decir que luchará por ella y eso es algo que aunque lo niegue públicamente, en su interior chilla de emoción al saberlo. Además que la besó y eso era algo que hasta ese momento solo había sido un sueño.

-Por nada.-Dijo ella agachando la mirada para luego alzarla y mirar el lugar por donde la castaña había caminado.

Y sin poder evitarlo sonrió.

Tal vez aún queden esperanzas.




Atrapó su boca con urgencia, demostrando lo que había sido contenerse durante todo el tiempo que la conocía. Ahora ya la había hecho su esposa y ella estaba sana gimiendo entre sus brazos por las caricias de sus manos expertas.

Modestia aparte podría decirse que el o se le daba bien, pero debe admitir que una vez a solas con su mujer, fue como si fuese la primera vez de ambos porque ella sentía los mismos nervios que tuvo hace ya varios años atrás cuando perdió su idad con aquella experta mujer, de ahí en más se había cerciorado que todas sus acompañantes nocturnas no fueran vírgenes inexpertas.

Pero ahora tenía entre sus brazos a aquella a la que había escogido como compañera de toda la vida y era como una frágil muñequita de porcelana que solo se dejaba guiar por ella y por sus besos. Estaba ruborizada con la respiración agitada y avergonzada por los gemidos de los cuales ella era la único causante.

Sonrió con arrogancia, ella sería la primera y la última en arrancárselos.

Sunny se encontraba en la cumbre de sus propias emociones, sentía las manos expertas de su esposa recorrerla entera, sabiendo a la perfección donde y como tocarla para que se olvidara de la timidez provocada por el hecho de que es su primera vez. Y la animó a tocar a sentir, a amar y ser amada al mismo tiempo.

Culminaron la unión en medio de gemidos y unos cuantos sollozos hasta que la castaña se acostumbró.

Lo demás solo puede definirse como el éxtasis propio que la unión carnal provoca.

-Te amo.-Susurró Sunny contra su pecho dejando de lado la vergüenza de haber sido mujer por primera vez y siendo llevada por Morfeo al mundo de los sueños.

-Yo más.-Dijo depositando un casto beso en sus húmedos cabellos y acompasando la respiración a la de ella, sintiendo la mejor satisfacción más hermosa que jamás pudo sentir.

Después de todo había tenido o infinidad de veces, pero esta es la primera vez que hacía el amor.




Hyoyeon colocó una veladora en frente de la figura de la virgen que tenía en su altar, agradeciéndole por toda la dicha que ahora puede respirar. Observó el álbum más abajo y observó varias fotos de sus años de colegial. Todas desde sus años de colegial, unas cuantas con Nicole y Eunhyuk; todos con uniformes de preparatoria, luego las respectivas bodas, el nacimiento de Tiffany. Llegó al final del álbum y observó como era la única foto en la que estaba sola con Michell las dos con una gran sonrisa en los labios y sus uniformes puestos. La giró y pudo leer la caligrafía de Michell que había escrito: "Mejores amigas para siempre"

No pudo evitar derramar una lágrima luego de empezar a recordar los momentos compartidos hasta cuando en su lecho de muerte le prometió cuidar de sus pequeñas.

Sintió como una personita la abrazaba por la cintura, regresó a ver a su hija y compartieron una sonrisa.

-¿Qué haces mami?-Preguntó con la inocencia propia de ella a pesar de ni siquiera entender la respuesta que le daría su mami.

Hyoyeon se limpió las lágrimas con su mano derecha y regresó a ver como Nicole cargaba a Jonhgyung le sonreía con cariño.

-Le decía a mi mejor amiga que cumplí mi promesa.-Dijo acariciando su tersa mejilla.




La cabeza le iba a estallar, le dolía y le martillaba cada palabra que escuchaba. Desde los avisos del piloto hasta los ofrecimientos de las azafatas.

Bebió muchísimo en la boda de su hermana.

Cogió su gran maleta desesperada por fumar un cigarro y salir del aeropuerto, cuando lo hizo apenas pudo ver como el cielo anunciaba el pronto amanecer, ya eran las cinco de la mañana y ya no estaba tan oscuro como mientras viajaba.

Una brisa fría le recorrió el cuerpo e incluso le hizo necesitar con mayor urgencia el cigarro, se sintió aliviada cuando dio la primera exhalada del cálido humo que había recorrido sus pulmones y se sintió tonta de no haber pedido que la agencia le mandara su coche, con tantos apuros por la boda y su pronto regreso lo olvidó totalmente.

Ahora le tocaría buscar un taxi. Juró por lo bajo y se dispuso a caminar.

-Al mal paso darle prisa.-Susurró para si misma mientras caminaba en dirección a los aparcamientos para ver que taxi tomaba.

El pitido del coche frente a ella la desconcertó pero luego observó como prendía las luces y se ponía en marcha para quedar frente a ella exactamente. ¿La agencia se habrá enterado de su arribo?, no, eso era imposible.

Finalmente el chofer del coche se bajó del automotor sorprendiéndose por su elegancia femenina y ese cabello que pensó nunca más volvería a ver.

-¿Jessica?-Preguntó incrédula. Llevaba días sin saber de ella. La última vez fue en el hospital y de ahí en más no supo de ella.

-Hola Yuri-Saludó aún con los aires altivos y dignos tan propios de ella-¿Te llevo?

-No, prefiero caminar.-Sentenció luego de verla igual de orgullosa como la recordaba.

-Espera.-Le atajó a la morena pero Yuri se adelantó de tal manera que su equipaje cayó esparcido por el suelo.

Deja vú, invertido.

-Carajo.

-¿Necesitas ayuda señorita "No estoy dispuesta a escucharte"?-Dijo bajándose del coche y dirigiéndose hacia la morena-¿Por qué no quieres escucharme?

-Simplemente no creo que tengas nada que decirme que yo no sepa.

-Deje a Taeyeon y renuncié a los niños.-Observó como una de sus ropas se le caía de sus manos.

-¿Qué?

-Deje todo en manos de mi abogada incluso deje firmado los papeles del divorcio.-Dijo tranquilamente mientras doblaba la ropa y la guardaba en la petaca.-Después de todo no es necesario estar en las audiencias de los divorcios si ya he firmado los papeles, ni Taeyeon ni yo nos echaremos para atrás además que…

-¿Renunciaste a tus hijos?

-No son mis hijos.-Lo reconoció.-Son de Tiffany y Taeyeon, no son nada mío, yo nunca podre tener hijos y ya viene siendo hora que lo acepte.

¿Quién era ella y qué había hecho con Jessica?

-Quita esa cara.-Pidió al ver que Yuri no podía cerrar la boca.-Tienes razón, siempre la tuviste.-Dijo viéndola a los ojos.

Se quedaron sumidas en un eterno silencio solamente viéndose fijamente a la cara. Yuri observaba como Jessica lucía indefensa y desorientada, le placía tanto estrecharla entre sus brazos pero aún le quedaba la duda de si es que acaso ahora si Jessica decidió dejar el pasado atrás.

-¿Qué vas a hacer ahora?

-Dánica me ha propuesto trabajo aquí y lo acepté gustosa.-Empezó a decir.-Además… ya he consultado a un psicólogo que me ayudará a superar mi obsesión.-Dijo avergonzada.-Quiero seguir tu consejo y tratar de alcanzar la felicidad.

-Me alegro por ti.-Dijo Yuri luego de guardar la última pieza de ropa y ponerse de pié.-Te deseo suerte.

-Quiero encontrar la felicidad contigo a mi lado.-Dijo Jessica rápidamente deteniendo nuevamente su andar.-No podría encontrarla si no estás conmigo, quiero estar a tu lado y prometo no decepcionarte nuevamente.

La morena no dijo nada aún estaba indecisa acerca de Jessica puesto que supone había ido a Londres para alejarse de ella. Pero ¿A quién quiere engañar? La ama demasiado para dejarla ir.

Sin embargo por alguna razón su cuerpo no respondía.

-Al menos deja que te lleve fotógrafa-Dijo dirigiéndose al coche aún decepcionada. No podía creer que ya sea demasiado tarde para ella, aunque si lo analizaba, se lo merecía.-Ya está amaneciendo.

Se introdujo en el coche y segundos después Yuri la siguió, se contuvo para no llorar al saber que aún no recibía respuesta de su parte por lo que prefirió poner su mano en la llave para emprender la marcha.

-A la mierda.

Interceptó la mano de ella antes de que girase la llave y la atrajo a su cuerpo para unir sus labios con los de la rubia. Los besaba con anhelo y ahínco y era correspondido con la misma pasión.

Pero sobre todo era un beso de amor que marcaba un principio.




La había perdido, para siempre. Su hermosa Sunny se había casado y le pertenecía ahora a otra y ella fue, estuvo presente, les aplaudió y desde el fondo de su corazón les deseó lo mejor.

-Park Sunyeong , bienvenida a la facultad de medicina de la universidad de Seul-Le dijo una veterana mujer mientras le daba su pase de ingreso.

Pero ahora tenía nuevas esperanzas y nuevas metas en su futuro. Sería una gran médico, tal vez no una prodigio como Choi pero si daría lo mejor de si.

Aún le quedaba un largo camino que recorrer.




Tiffany terminaba de empacar las últimas cajas con las pertenencias de los niños. Taeyeon había decidido poner la casa a la venta amoblada y ya había comprado otra en la misma urbanización en la que se establecerían Sooyoung y Sunny una vez de regreso de su luna de miel, era más grande que la anterior, tenía un patio inmenso y piscina, a los niños les encantaría.

Un llanto fue la respuesta a través del intercomunicador que tenía a su lado, uno de sus hijos se había despertado.

-Linda, yo los atiendo.-Dijo Taeyeon entrando a la casa luego de empacó un par de cajas bajo el sol de la tarde.

-¡No cojas a los niños sudada!-Le advirtió luego de ver como entraba.

Kim le regresó a ver y en su delante se quitó la camiseta y secó el sudor de su cuerpo con la misma prenda. La pelirroja no pudo evitar ruborizarse por la estampa del bien formado cuerpo de la rubia y la risa de Taeyeon inundó el cuarto.

-Si querías verme sin camisa nada más tenías que pedirlo.-Dijo acercándose a ella.-Es malo que utilices a los niños como escusa.

-No era una escusa.-Dijo ruborizándose más por la cercanía de la rubia.-Ahora…-No pudo evitar que la rubia tomara posesión de sus labios con vehemencia.

Hasta que cierto llanto cargado de reclamo las obligó a separarse.

-Tú hijo llama.-Dijo la pelirroja escuchando atentamente el llanto.-Es Sehun y él solo llora cuando es estrictamente necesario.

-Voy.-Dijo rolando los ojos.-Por cierto cariño.-Dijo deteniéndose.-Por favor revisa el correo y me dices si hay algo interesante.

Tiffany asintió y observó a la rubia desaparecer directamente a la recámara de los niños mientras ella se dispuso a revisar el correo.

Promociones, cuentas que pagar, nada interesante. Salvo por dos sobres, uno era del juzgado y otro estaba dirigido a ella. ¿Quién podría ser? Nunca recibía nada a ese correo.

Abrió primero la del juzgado y no pudo evitar sonreír al darse cuenta que decía que ya solo faltaba un mes para que se dicte la sentencia del divorcio de Taeyeon y Jessica. El otro, no tenía remitente pero lo raro era que estaba dirigido a su persona.

-¿Un alquiler?-Dijo leyendo extrañada las letras grandes y negritas del documento. Ella no había solicitado alquilar nada.

La misiva estaba bien redactada pero no decía aún nada en el principio del papel. Hablaba sobre los niños y lo vivido con el rubio en los últimos meses, algo extraño pero no llamaba su atención excesivamente. Más aún sus ojos se abrieron con sorpresa desmesurada cuando casi al final del contrato leyó:

"…Eres absolutamente la mujer que quiero en mi vida, me diste tres hijos maravillosos, cariño, comprensión, amor... Me gustas y me vuelves loca, más que eso Te amo Tiffany Hwang. Este es un contrato de alquiler vitalicio. ¿Aceptas ser mi esposa?"

Estaba sorprendida, pero no podía evitar tener esa sonrisa en sus labios. ¿Le estaba proponiendo matrimonio? Como pudo se levantó de la silla y se dirigió a la recámara de los niños. En ella encontró a una rubia de espaldas sosteniendo a su pequeño revolucionario.

-Sehun está tranquilo pero como entenderás despertó a Taemin y ahora a Miyoung -Explicó simplemente.-Maldita reacción en cadena.

-Taeyeon…

-Sostén al bebé.-Dijo entregándole a Taemin mientras se dirigía al cunero a por Miyoung.-Princesa.-Dijo con una sonrisa mientras cargaba a la beba.-Sehun ¿También quieres que te carguen?-Preguntó al ver los pucheros de su hijo.

-Taeyeon .-Trató de llamarla nuevamente pero algo en las manos de su hijo llamó más su atención-¿Qué dices Taemin?, ¿Qué tienes ahí bebé?-Preguntó tomando la manito suelta de su hijo y abriéndola para encontrar una pieza de metal redonda en su mano-¿Qué es…?-Luego la observó bien.

-¿Leíste el contrato para ti?

-¡Oh Dios mío!

Era un precioso, fino y delicado anillo de oro que tenía incrustados tres diamantes en él. Recordó la nota y regresó a ver a la rubia.

-Creo que los niños quieren saber qué le dirás a su Appa.-Dijo con una sonrisa.

-Que bajo es usar a los niños para preguntarme eso.-Contestó acercándose y besar sus labios.

-Tenía que asegurarme.-Se justificó.

-Pensé que después de lo de Jessica…

-A ella me unía culpa y responsabilidad.-Aclaró con simpleza.-A ti me unen sentimientos más importantes como el amor, el cariño.-Miyoung estornudó llamando la atención de sus madres.-Tres hermosos hijos.-Continuó viendo a los niños.

-Y un contrato de alquiler.-Dijo la pelirroja jocosa.

-¿Entonces?

Tiffany sonrió y colocó al niño en la cuna y ayudó a la rubia con los otros dos. Luego arrojó sus brazos al cuello de ella y unió sus labios en un tierno beso que fue totalmente correspondido.

-Por supuesto que estaré feliz de ser alquilada de manera vitalicia.

FIN.

Si, y ahora es el fin de esta historia.. PERO no decaigan que aun falta el epilogo, y aunque ara que sus corazoncitos se alteren, yo se que les gustara, asiq ue esperenlo con ansias... NOs leemos :3