Capítulo XIII: Tesoros

Alquiler

-¡Preparen el quirófano!-Ordenó Yoona a una enfermera de turno mientras palpaba el vientre de la pelirroja-Es una cesárea de emergencia, por favor informe al doctor Park que lo necesito para asistir la cirugía.

-En un momento doctora Im.-Señaló la enfermera.

-Preparen tres incubadoras, es posible que las utilicemos.-Ordenó mientras salía ya esterilizada y preparada para la intervención. Observó a una Tiffany dolorida y a una  estupefacta Taeyeon parada frente a ella sosteniendo su mano.

-Por favor, resiste, pronto pasará.-Decía desesperada por la impotencia que sentía al no poder hacer nada para ayudar.

-¡Me voy a morir!-Gritaba Tiffany por el dolor de las fuertes y adelantadas contracciones que sufría-¡Taeyeon no quiero que se mueran!-Decía mientras las lágrimas caían de su rostro-¡No importa lo que pase conmigo pero que no les pase nada a los niños!-Rogaba exasperada.

-Tiffany cálmate, todo estará bien.-Trataba de sonar calmada, haciendo uso de toda la sangre fría que poseía, aunque por dentro este temblando de miedo.-Los cuatro estarán bien.

Yoona colocó su mano sobre el hombro de su media hermana.

-Taeyeon, por favor te tengo que pedir que salgas.-Pidió la castaña médico.-Enfermera, por favor sede a la paciente.

-Quiero estar con ella.-Pidió Taeyeon a Yoona-Nunca te he pedido nada, solo déjame estar a su lado.

-No es un parto normal.-Explicó Yoona-Es una intervención quirúrgica de alto riesgo ahora, solo puede entrar personal autorizado.

-Pero…

-No dejaré que mueran Taeyeon-Aseguró la castaña-Sea cual sea su decisión luego de esto, yo no puedo hacerle daño ya que me lo estaría haciendo a mi misma.

-Lo dejo en tus manos Yoona-Dijo viéndola de frente.-No te lo pido de hermana a hermana, te lo pido como una mujer desesperada, asustada y enamorada. Por favor, que no les pase nada.

Yoona asintió y se cerró la puerta tras de si dejando a Taeyeon de pié observando como se llevaban en una camilla al nuevo sentido de su vida.

-Tranquila, estará bien.-Una voz femenina habló y luego sintió su presencia a su lado.-Mi pequeña Fany siempre ha salido adelante frente a todo lo que la vida le ha puesto enfrente.

-Lo sé.-Dijo rápidamente.

Pero aún así no podía negar que se moría de miedo de perderla.


 


 

Gracias a su rápida intervención habían logrado reanimarla, sin embargo era algo momentáneo a menos que se realice una intervención quirúrgica inmediata, su corazón no resistiría mucho tiempo más.

-No te vas a morir.-Aseguró Sooyoung embelesada viéndola.

-Doctora, estas personas quieren saber por el estado de la paciente.-Informó una enfermera entrando con una castaña y una morena.

-¿Qué pasó con Sunny?-Exigió saber una de ellos, Hyomin que ya se había enterado de todo lo ocurrido por los murmullos de las cotillas enfermeras.

-Sunny se enteró de todo.-Dijo Sooyoung a viendo Hyomin y a la morena desconocida por ella-Lo del alquiler, que Taeyeon estaba casada, que Tiffany hizo todo lo que hizo por ella, además que estaba helada, había pasado mucho tiempo afuera. Su corazón no pudo más.

-¿Entonces ella está…?-Preguntó Yuri aterrada ante la idea de perderla apenas encontrándola.

-No.-Se apresuró a calmar a la extraña.-Fue una fortuna que esto ocurriera en un hospital de manera que pudimos intervenir rápidamente, sin embargo solo una operación directa en su corazón podría salvarla.

-Entonces ¿Qué esperas Choi?-Preguntó Hyomin exaltada-¡Opérala!

-Por favor comuníquenme con el doctor Shim Changmin-Pidió Sooyoung acariciando los cabellos de Sunny e ignorando las últimas palabras de Hyomin.

-Hoy está programado el nacimiento de la hija del doctor.-Informó la enfermera.

-Entonces que busquen a otro médico pero díganle que es de índole prioritaria su presencia en la sala de operaciones.-Ordenó exasperada la mas alta.

-¿No me escuchaste Choi?-Preguntó Hyomin molesta por ser ignorada.-Te dije que la ignores.-Sooyoung le dio la espalda y siguió mirando a Sunny-¡Mírame cuando te hablo!-Exigió a la mas alta-No fuiste tú la que me dijo, es más me restregó en la cara que eras la mejor cardióloga de Corea y la única que podría curar a Sunny.

-Si, lo dije.-Confesó.

-Pues opérala, ¡sálvala!

-¡No puedo Hyomin!-Gritó sorprendiendo a ambas presentes.

-¿Por qué?-Preguntó molesta la enfermera-Me dijiste que la cuidarías, que la sanarías, que estuviera tranquila de que ella estuviera a tú lado, que estaría mejor que conmigo. ¡Prometiste curarla y ahora no quieres operarla!, ¡¿Por qué?

-Tengo miedo Hyomin-Confesó enojada por las palabras.-No dudo de mis habilidades como médico pero tampoco puedo evitar que mi mano tiemble al imaginar que su vida estaría en mis manos y que al mínimo error de mi parte puedo perder su vida. ¡Entiende maldita sea!-Gritó tratando de hacerle pensar en como se sentía ella al respecto de todo.-Si ella muere en mis manos yo no podría superarlo, no podría vivir sin ella, ¡la amo demasiado para arriesgarme a perderla!

El golpe fue espontáneo, nunca lo hubiera esperado o imaginado y menos de aquella muda espectadora que ni siquiera sabía que hacía ahí con Hyomin. Regresó a verla molesta y dispuesta a reclamarle, pero no esperó ver esos ojos idénticos a los de Sunny viéndole con coraje, incluso lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

-¿Quién eres tú?

-Esa no es la pregunta correcta.-Contestó Yuri con rabia.-La pregunta correcta es ¿Qué clase de idiota eres tú?-Estaba molesta, furiosa. Eran muchas cosas para un solo día pero estaba segura que lo más irritante fue escuchar aquellas palabras por parte de la mas alta-Dices que la amas y estás dispuesta a dejarla morir por un estúpido "Tengo miedo".

-¡Porque la amo es precisamente que tengo miedo de fallar!-Exclamó Sooyoung ofendida, ¿Qué podía entender esa desconocida sobre la situación?-Apenas hace unos meses la encontré y mi vida tiene sentido gracias a ella.-No le importaba si hacía el ridículo, estaba siendo sincera, expresaba el temor que le producía perder lo más valioso que tenía.-Y usted.-Señaló a Yuri-No tiene ningún derecho a pegarme por ella.

-¡Tengo todos los derechos que me otorgan ser la hermana mayor de Sunny!-Exclamó Yuri sorprendiendo a ambas profesionales.-Sé quien eres Choi, la mejor cardióloga del país y tal vez no tenía derechos a golpearte por los años de ausencia pero entiéndeme. Si tú que la has tenido más tiempo te sientes de esa manera. ¿Imagina como me siento yo que me acabo de enterar?, que la acabo de encontrar.-Estaba desesperad.-Ni siquiera he podido decirle quien soy…

-Ella siempre ha querido saber algo de su pasado.-Recordó y murmuró impactada por la revelación la mas alta.-Pero si fallo…

-No fallarás Choi-La animó Hyomin-Sunny confía en ti y estoy segura que no dejaría que nadie más la opere. Ella confía en que tú la curarás.

-Por favor.-Las piernas le fallaron y calló de rodillas en el piso.-No puedo perderla nada más al encontrarla-¡Por favor opérala!

Se sintió la peor de las cobardes. No, la peor de las mujeres, una que ni siquiera podía defender la vida de la mujer que amaba. Tenía que operarla y ella debía de vivir. Vivir para ver a sus sobrinos que estaban por nacer, para poder conocer por fin a un familiar de su vida pasada y sobre todo, para ella.

Vivir la una para la otra, para decirle y demostrarle cuanto la amaba.

-Levántate.-Pidió a Yuri.-Soy yo la que debería pedirte perdón Yuri, Hyori-Llamó a la jefa de las enfermeras.-Haga todos los preparativos, entro al quirófano en cinco minutos.-Indicó Sooyoung-¿Qué esperas Hyomin?-Dijo mirando a la castaña-¿No eres enfermera? Prepárate para entrar como instrumentista.

-De acuerdo, pero ni sueñes que te secaré el sudor con una esponjita.-Indicó la castaña complacida luego de ver que la mas alta entró en razón.

-Vale.-Contestó con una sonrisa.-Gracias Yuri-Dijo regresando a ver a la morena.

La morena no contestó, simplemente se quedó en su lugar observando como la mas alta desaparecía de su vista directo a la sala de quirófano.

-De nada, solo asegúrate de curar a mi hermana.-Pidió Yuri.

Como respuesta solo obtuvo un pulgar arriba por parte de Sooyoung.

-Prometo curarte Sunny-Susurró la mas alta besando tenuemente los labios de una inconsciente Sunny.

Además prometía que luego de eso dedicaría todo el resto de su vida para hacerla feliz.


 


 

Gotas de sudor caían por su frente por cada corte que hacía a las capas de piel del abultado vientre de la pelirroja. Tenía que concentrarse y fiarse que todo saldría bien. Ella no dejaría que fuera de otra manera.

Fue primordial detener la hemorragia, ahora lo complicado sería sacar a los niños puesto que se hallaban en una posición difícil.

Pero finalmente los veía.

Eran sorprendentemente grandes, para ser trillizos de ocho meses. Ya tenía uno en sus brazos, un hermoso varón que lloró en el momento que se vio en un ambiente distinto al que ya estaba acostumbrado.

-Bienvenido pequeño.-Susurró entregándolo a su colega.-Aparentemente está en perfectas condiciones Park-Indicó a su colega, Park Jiyoung

-Es un poco pequeño y por lo cual liviano pero goza de perfecta salud.-Dijo luego de revisarlo, Yoona pudo sonreír mientras seguía su trabajo.

Luego de pocos minutos logró sacar al segundo, con unos pulmones igual de fuertes que los de su hermano y también en perfecto estado según el diagnostico de la esposa de Jiyoung, la también médico Park Gyuri.

Dos de tres, solo faltaba uno más y todo estaría bien.

Y ahí estaba ella, haciéndose esperar, una pequeña beba, diminuta en comparación con sus hermanos. Era una niña, una niña que tenía que ser igual de hermosa que su madre.

Pero…

-¡Gyuri, Jiyoung!-Llamó a las especialistas en neonatología que acudieron inmediatamente.

-La niña no respira.-Reaccionó primero la mujer arrebatándosela de las manos a la castaña-Termina con la madre.-Ordenó Jiyoung-Gyuri, ayúdame con ella.

-Membrana hialina.-Sentenció la médico de facciones hermosas.

Yoona quien suturaba la herida de la pelirroja escuchaba pendiente la conversación que tenían la pareja.

-No respira Gyuri-Susurró Jiyoung aterrada.

-Empieza el proceso de reanimación.-Ordenó-Masaje cardiaco.

Yoona ya había terminado, observaba a Tiffany inconsciente a su derecha y a su izquierda dos cuneros juntos donde reposaban los dos recién nacidos bebés Kim. Los había sacado a todos y ella se había prometido tener a Tiffany con vida luego de la intervención, pero no se sentía exitosa. No sentía que había hecho una proeza.

No podía hacerlo cuando estaba una beba recién nacida delante de ella debatiéndose entre la vida y la muerte.

-Vive…-Rogó al cielo.


 


 

Parecía un león enjaulado, caminaba de un lado a otro sin dejar de maldecir de por medio. Incluso había sido capaz de poder ignorar las asesinas miradas de Jessica que también esperaba junto a ella y a la tía de Tiffany que rezaba por la salud de ambas sobrinas.

Ya se había enterado que Sooyoung estaba operando a Sunny. Todo se comprometió en su contra y de nuevo todo era culpa suya.

No pudo evitar que los recuerdos se aglomeraran en su mente. A ese mismo hospital había asistido cuatro años atrás con una inconsciente y sangrante Jessica en sus brazos. Recuerda que ni siquiera sintió el dolor de su brazo roto, en esos momentos en lo único en lo que pensaba era en salvar a Jessica y a su hijo.

Sin embargo fue demasiado tarde, cuando llegaron le informaron que el niño había muerto de manera instantánea y que nada más tenían que extraerlo del útero materno. Recuerda lo desolada que se sintió en esos momentos ya que a pesar de no desear a ese niño algo dentro de ella se rompió al saberlo muerto, algo que no sabía que tenía. Luego cuando entró y vio a Jessica con su rostro bañado en lágrimas no pudo hacer más que arrodillarse a su lado y suplicar su perdón repetidas veces mientras ella no decía nada y solo miraba al techo mientras más y más lágrimas caían de su rostro.

Recuerda que en un momento de desespero ella le gritó con frustración que ella no había perdido nada a diferencia de ella que ya no era una mujer completa, que ya nadie la querría. Y fue ahí cuando le propuso matrimonio de manera espontanea y atolondrada, luego de la presión de su padre. Le repitió que ella la amaba y que quería vivir junto a ella para siempre y hacerla feliz.

Sin importarle siquiera que con eso había firmado su sentencia de muerte a una vida que una vez fue feliz. Puesto que ninguna de las dos superó la perdida conforme la amargura ocupaba el lugar en el que una vez estuvo el amor.

-Espero que estés feliz Taeyeon-Escupió Jessica con desprecio.-Si algo le ocurre nuevamente a mis hijos vuelve a ser culpa tuya.

No le importaba ni un poco la salud de Tiffany, el nuevo motivo de su existencia.

-Mis hijos.-Fue lo único que contestó la rubia.

-¿Qué dices?

-Que son mis hijos, míos y de Tiffany.-Terminó de decir la rubia mirando con coraje a su aún esposa.

-¡Descarada!-Exclamó.

-Señora este no es el momento ni el lugar para hacer otra escena como la que hizo antes, me sorprende que no la hayan corrido del hospital.-Intervino Hyoyeon a lo que parecía que empezaría a desatarse una batalla campal.

-Hyoyeon tiene razón.-Por fin salía Yoona de la sala de operaciones. Atrás de ella iba Tiffany en una camilla mientras era llevada a una habitación.

-¡Yoona!-Exclamó la rubia, luego divisó la pelirroja-¡Tiffany! ¡¿Cómo están?-Exigió saber.

-¿Y los niños?-Inquirió Jessica preocupada.

-¿Y Tiffany?-Preguntó Hyoyeon-¿Qué fueron Yoona?

-Tiffany está bien, debe despertar en un par de horas luego que desaparezca el efecto de la anestesia.-Fueron dos niños totalmente sanos…

-¡¿Dos?-Preguntó exaltada la rubia.-Son tres Yoona, ¡¿Qué pasó con mi otro hijo?

-Fue una niña.-Contestó la castaña sin ser capaz de ver a la cara a ninguno.-Cuando nació no respiraba.

Y la que dejó de respirar en ese momento fue Kim Taeyeon. Su primera hija mujer, no respiraba. Un escozor empezó a aparecer en sus ojos.

-Eso quiere decir que…-Hyoyeon fue la única que podía hablar puesto que los esposas no podían.-Ella…

-No, es una pequeña luchadora.-Informó-Nació con membrana hialina, es la más pequeña de los tres por lo que sus pulmones están correctamente desarrollados. La hemos logrado reanimar y medicar, pero para estabilizarla un poco hemos tenido que entubarla.

-¿Estará bien?-Preguntó la rubia luego de que su corazón volviera a su lugar cuando escuchó que su hijita aún vivía-¿Vivirá?

-Su estado es delicado por lo que tenemos que monitorear su evolución.-Explicó.-Tendrá que estar aquí algunos días hasta que podamos darla de alta.

Sin embargo fue un gran alivio escuchar que sus tres hijos estaban bien o al menos estables.

-¿Dónde están?-Preguntó Jessica.

-Los dos varones están siendo preparados y la niña está en mano de dos de los mejores neonatólogos del hospital.

-¡Doctora Im!-Exclamó una enfermera que salía del cuarto asignado a Tiffany-La paciente está despertando.

-¿Puedo verla?-Preguntó Kim a su media hermana.

-¿A la niña?-Preguntó Yoona.-Me temo que eso…

-No, a la madre.

No quería que la vea, sin embargo era necesario que se encuentren y hablen de una vez por todas sobre lo ocurrido y sobre su situación.

-La señora quiere ver a una tal Taeyeon-Informó la enfermera.-Incluso cuando dormía solo murmuraba su nombre y al abrir los ojos le ha confirmado.

Yoona asintió decaída observando como el ceño de Jessica se fruncía y el rostro de la rubia se iluminaba. De modo que no había nada que ella pudiera hacer para impedir ese encuentro. Si Tiffany no la había llamado a ella que le confesó sus sentimientos recientemente. Sino que pedía por Taeyeon, quien le había hecho daño, consciente o inconscientemente pero quería verle a Kim, no a ella.

-Ve, Taeyeon.-Se estaba haciendo a un lado por última vez.

-¿Por qué?

-¿Acaso no te mueres por verla?-Preguntó la médico, Kim solo asintió.-Ella quiere verte, a pesar de todo a quien quiere a su lado en estos momentos es a ti, no a mi.-Explicó Yoona-Pero ten en cuenta que es la última vez que me hago a un lado.-Dijo y se fue de largo, necesitaba aire fresco.


 


 

-¿Y Tiffany?-Preguntó Hyoyeon quien entraba con dos humeantes cafés en sus manos.

-Está con Taeyeon-Explicó la castaña médico.-Ellas tienen que definir su situación.

-Entiendo.-Dijo Hyoyeon-¿Y los bebés?

La castaña le explicó quedamente lo ocurrido, sus labios se movían monótonamente diciendo palabras vacías acerca del diagnostico de los bebés. Finalmente luego de explicar todo se excusó con Hyoyeon y siguió su camino hacia su oficina. No quería pensar en nada, simplemente quería mentalizarse sobre lo que iba a pasar. Ya que aunque sería ilógico por parte de Tiffany aceptar a Taeyeon.

Su corazón le decía que solo ella podría hacerla feliz.

-Maldición.-Golpeó la pared con fuerza por su frustración, después de todo ella las había presentado y había sugerido a la pelirroja para todo este lío. Tal vez si no lo hubiera hecho para esos días Tiffany ya hubiera aceptado casarse con ella.

Abrió las puertas de su consultorio esperando encontrarlo vacío, sin embargo delante suyo estaba ella. Con los ojos rojos e hinchados y recogiendo papeles de su escritorio y colocándolos sin cuidado en un cartón vacío.

-Seo…-Susurró su nombre asustando a la pelinegra que se encontraba absorta en sus pensamientos y al parecer no esperaba ser interrumpida-¿Qué haces?

-Recojo mis cosas.-Tuvo que tragar seco para poder hablar sin que la voz se le quebrara.-Renuncio.-Dijo por fin regresándola a ver, expresando con su mirada, la determinación que tenía.

-No…


 


 

Necesitaba un cigarro, en su estancia en el país europeo había adquirido esa pequeña adicción para calmar su ansiedad y nervios. Las enfermeras le habían prohibido ver a los niños puesto que no constaba como la madre y nadie sabía nada del alquiler por lo que tuvo que contenerse las ganas de gritarlo y ahora se irá a desquitar con sus pulmones.

-Si Sulli-Escuchó una voz hablando con alguien.-No, no creo regresar en un tiempo.

Se le hacía conocida aquella voz.

-Por favor explícale a Dánica mi ausencia porque no me contesta el celular-¿Dánica?-Otro, adiós.

-¿Yuri?

La morena se regresó para encarar a la persona que había dicho su nombre, pero nunca se esperó encontrarla a ella ahí. Sus orbes se abrieron para luego achicarse paulatinamente y darle la espalda a la rubia.

Jessica se indignó por el gesto y se adelantó hasta quedar a su altura. Elegantemente extendió su fino brazo con la nicotina entre sus largos y estilizados dedos esperando que ella prendiera fuego en ello; que a pesar de haber tardado un poco, al final las normas de modales le ganaron a sus ganas de ignorarla, además también se había terminado su cigarro.

La rubia inhaló y luego exhaló sintiendo como el alivio la invadía como si fuera un anesteciante y relajante para su cuerpo. Quedándose sumidas en un incómodo silencio.

-¿Acaso no te daba asco?-Preguntó la rubia aún herida por esas palabras dichas por la morena hace horas atrás-¿Qué haces aquí?

-No estoy aquí por ti si eso es a lo que refieres, no seas tan narcisista Jung-De pronto el cigarrillo ya no la confortaba sino que le amargaba, así que echó la colilla al suelo y la pisó procediendo a alejarse de ella.-Sigues siendo desagradable.

-¡¿Por qué?-No entendía nada, esta bien que se excedió en el cuarto ese pero. ¿Qué se supone que hiciera? Felicitar a su esposa por tener una amante y que además quisiera quitarle a sus bebés. No entendía las palabras de Yuri, ¿Por qué era así con ella? Y lo peor, ¿Por qué dolía que ella sea así con ella?-Mi esposa me engañó con otra.

-¿Entonces cómo se llama lo que nosotras hicimos?-Preguntó con una media sonrisa-¿Jugamos a la casita?

-Es diferente.

-Es igual.-Contestó Yuri divertida- La famosa y perfecta Taeyeon disfrutaba en brazos de otra mientras tú disfrutabas en los míos.

-¡Pero ellas quieren dejarme sin mis hijos!

-Ah, cierto.-La sonrisa se borró de su rostro.-Lo del alquiler… debiste haberlo comentado Jung.

-¿Eso es algo que no te incumbía?

-Entonces por lo menos debiste decirme que pensabas de los niños adoptados, de esa manera no te hubiera hecho pasar por el suplicio de ir a Dasi Mannan Seyge conmigo, ni jugar con los niños.-Estaba molesta de solo recordarlo.-Eres una excelente actriz Jung, por un momento creí que disfrutaste ese paseo.

-¡Lo disfruté!-Aseveró Jessica.

-Nunca pensé que tu obsesión por los hijos llegaría a tanto.-Dijo molesta y herida-¡Te burlaste de mí!, ¡No te importó nada lo que hubo entre nosotras!

-¡Por supuesto que significó algo pero tú no entiendes lo que es para mí ser madre!-Exclamó Jessica.

-¡Por supuesto, es tu egoísta deseo por sobre todo al punto que me ocultaste lo de mi hermana!

-¿Hermana?

-No finjas.-Pidió la morena irritada.-Aquella a la que llamaste moribunda es mi hermana, aquella que sabías llevo toda la vida buscando.

-¡Estás siendo injusta conmigo!-Exclamó la rubia-¡Yo no sabía nada!

-¡Eso no me consta!-Expresó Yuri.-Haces lo que sea por un hijo, de eso si estoy segura. Ocultarme lo de Sunny no hubiera sido ningún sacrificio para ti.

Jessica levantó su mano con tanta rapidez que la fuerza del impacto tuvo que ser muy grande no solo por eso sino por el sonido y como su mano quedó marcada en la mejilla de la morena. Lo sentía pero no quería seguir escuchando lo atroz que es para ella su persona. En realidad cree todo eso de ella cuando es inocente de ese último gran crimen. Si ella hubiera sabido se lo hubiera dicho.

-No lo sabía.-Susurró la rubia-¡Si lo hubiera sabido te lo hubiera dicho!

-¿Estás segura?-Preguntó irónica.-Y si eso hubiera interferido en tus planes para ser madre ¿Igual me lo hubieras dicho?

Jessica no dijo palabra al respecto, no sabía como contestar. Al menos no inmediatamente. La morena estaba siendo muy agresiva.

-Lo sabía.-Contestó-Y, ¿sabes que es lo peor y de lo que más me arrepiento?-Preguntó, la rubia negó.-Que a pesar de escuchar en múltiples ocasiones lo perfecta que es tú esposa, aguantar tus múltiples berrinches no pude evitar empecinarme en ver más allá de eso hasta que encontré a una apasionada, hermosa y tenaz mujer, no pude evitarlo, no pude evitar haberme enamorado de ti.

La rubia no esperaba esa confesión de su parte, Yuri, estaba enamorada de ella. ¿Cómo?, ¿Cuándo? Y lo más importante

¿Por qué le alegraba tanto enterarse de ello?

-Yo…

-No digas nada.-La detuvo.-No tienes nada que decir. Yo vine aquí con dos propósitos.-Le confesó.-Uno de ellos era encontrar a mi hermana y el otro era venir y rogarte de ser necesario para que vuelvas conmigo. Demostrarte que puedes ser feliz en mis brazos, me demostrabas que lo eras. Vine a por ti, ofreciéndote todo lo que tengo, poniendo mi mundo a tus pies. Pero por lo que veo eso no significa nada para ti.-Soltó sin contenerse ni una sola palabra.

-¿Por qué piensa?-Preguntó Jessica.

-Porque yo no puedo darte eso por lo que no dudo serías capaz de matar.-Le recordó.-Yo no puedo darte el hijo que tanto añoras, pero si estaba segura de poder darte la felicidad que merecías.

No se aguantó más, la morena hablaba con tanta pasión que lo único que le apetecía era besarla, y así lo hizo. Demostrándole así no lo que su mente decían, sino lo que su corazón quería.

Nunca le habían hablado así. Incluso podía compararlo con la confesión que recibió en su adolescencia por parte de su esposa. No fue ni la cuarta parte de profunda y especial que fue la confesión de Taeyeon, la que creyó que era el amor de su vida. Pero que equivocada estaba, al igual que se equivocó cuando acepto casarse con ella por la culpa que la albergaba la muerte de su hijo.

Si tan solo pudiera regresar el tiempo, hace unos ocho meses y nunca haber viajado. O mejor hace cuatro años y nunca haberse casado, de ser posible haberse ido a Londres y buscarla.

Para ser feliz a su lado.

-Yo si quiero ser feliz.-Susurró Jessica tristemente.

-Si, solo que ya no sé si lo merezcas.


 


 

La operación había sido difícil pero increíblemente menos complicada de lo que esperaba. Sus manos se movían firmemente y actuaban con el sumo cuidado y seguridad sobre las áreas que debía actuar. Era como si todos sus miedos se esfumaran luego de haber admitido que es lo que siente por ella y ahora ella ya ha hecho lo posible, solo quedaba en ella despertar y ver la vida de otra manera.

-Nos veremos pronto querida Sunny-Susurró luego de darle un beso en la frente y salir de la sala del post operatorio.

Su pequeña se había salvado, había logrado asegurarle años por delante que ella estaba dispuesta a compartir con ella. Ahora que el peligro había pasado, ya había enterado a la recientemente aparecida hermana de su novia la cual cuando se enteró cambió su lúgubre semblante por uno entre eufórico y aliviado. Ya se había enterado del buen estado de sus sobrinos y de lo delicada que estaba su sobrina.

Ahora solo quedaba esperar.

-¡Soo querida!-Una voz chillona que pensó no volvería a escuchar apareció por la puerta de la cafetería.

Temió voltearse sin embargo no fue necesario puesto que fue cuestión de tiempo para que la fémina se colocara delante suyo. Igual de glamorosa como la recordaba, a pesar de llevar una férula en su brazo derecho, hasta su mano.

-Malina-Saludó con una tenue sonrisa-¿Cómo estás?

-¿No me ves?-Señaló el brazo herido.

-¿Te lo dañaste por enviar muchos textos de tú celular?-Preguntó burlesca.

-Muy graciosa, supongo que verme así te causa tanta gracia como saber que la enferma por la que me cambiaste morirá pronto.

-¿Qué dices?

-Me he enterado que tuvo un ataque y que estaba grave.-Dijo casualmente.-Normalmente soy una persona orgullosa y lo sabes, pero tratándose de ti estoy dispuesta a dar mi brazo a torcer y si eres buena podría estar pensando en perdonarte y volver a…-Observó como la mas alta tomaba de un solo sorbo su café y se ponia de pié dispuesta a marcharse-¿Sooyoung?

La alta no dijo nada y siguió de largo.

-¡Aún no he terminado de hablar!

-Si, pero yo ya no quiero escucharte.-Dijo desinteresadamente.-Y solo para que lo sepas Sunny está bien, fuera de peligro y aunque hubiera sido de otra manera nunca y escúchame bien, nunca volvería contigo.

-¡Tú me quieres Sooyoung!-Expresó enérgicamente.-Aún recuerdo lo apasionada que eras en nuestros encuentros nocturnos. Apuesto que no eres igual con ella.

-Tienes razón.-La atajó rápidamente.-Nuestros encuentros entre sábanas fueron muy placenteros, tú cuerpo despierta deseo y lujuria en cualquiera que lo toque.

-Entonces…-Ronroneó ella caminando a su lado y colocándose atrás de ella mientras susurraba cerca de su oído-¿Qué dices? Apuesto que ella no despierta en ti lo mismo que yo…

-Por supuesto que no.-Contestó regresando a verla con una sonrisa y acariciando su mejilla.-Y agradecería que no volvieras a compararte con ella.

-Sooyoung…-Esa era su oportunidad, capturó los labios de la mas alta entre los suyos besándolo con experiencia y lujuria con el único afán de que cayera rendida por ella. Sin embargo Sooyoung no parecía tener la mínima intención de corresponder dicho gesto.

-Sunny despierta en mí cosas que tú nunca podrías despertar.-Dijo seriamente viéndola a los ojos.-Tú solo despiertas pasión y deseo momentáneos que se evaporan luego de una noche de placer, ella no ha necesitado entregarme su cuerpo para tenerme rendida a sus pies y aún así me hace desearla y quererla con más ahínco.

-¡Mentirosa!-Chilló ella alzando una mano para abofetearla pero fue detenida por la mas alta.

-No miento.-Dijo Sooyoung observando sombríamente a la rubia ex novia.-Solo digo la verdad si no te gusta entonces te agradecería no volvieras a molestarme.

Dicho lo cual se marchó dejando a la rubia mordiéndose el labio inferior con fuerza descomunal, incluso pensó que podría partírselo en cualquier momento. Las palabras dichas por su ex novia eran molestas, demasiado molestas.

Porque como decían, la verdad no duele pero si incomoda.


 


 

Apenas entró por la puerta observó en la cama a la pelirroja respirando tranquilamente con los ojos cerrados sintió un gran alivio.

-Taeyeon…-Sorprendió la pelirroja a la rubia puesto que la creía dormida.

-Hola.-Fue el único tímido saludo que pudo expresar luego de verla-¿Cómo te sientes?

Estaba bien y de eso se aliviaba. No importaba que en ese momento su cabello estuviera recogido improvisadamente en una rosca con mechas saliéndose por los lados o que estuviera pálida y ojeruda.

-Como si hubiera tenido tres hijos.-Bromeó la pelirroja sacándole una sonrisa a la rubia que en un impulso se acercó a su frente y la beso con ternura.

-Gracias.-Lo dijo sintiéndolo en lo más profundo de su corazón.-Me sorprendí mucho cuando pediste verme, no creí que fuese así.

-Me lo pensé, no creas que fue fácil.-Dijo Tiffany suspirando e incorporando su cuerpo hasta quedar inclinada contra el respaldo de la cama.

-Yo tengo mucho que explicarte y…

-No es necesario, no soy nadie para que me expliques…

-¡No es cierto!-La detuvo-Todo lo que pasó fue mi culpa yo…-Agachó la mirada.-Debí hablar con ella desde un principio pero no sabía cómo hacerlo.

-Taeyeon yo sé que tú y Jessica han pasado por muchas cosas y…-Se remojó los labios.-Que sientes que debes estar con ella, yo no quiero destruir un hogar.-Dijo ocultando su dolor.-Yoona me lo dijo, tú nunca dejarás a Jessica por lo que ocurrió hace cuatro años y por eso yo…

¿Qué estaba escuchando?, ¿Acaso Tiffany la habia citado para decirle que ya no podían seguir con su "relación"? el solo hecho de imaginarla lejos de ella le dolía y mucho.

-Siempre me consideré culpable de lo que pasó y lo sabes, creí que una manera de expiar mi culpa era estando a su lado y complacerla en todo lo que ella me pedía.-Sonrió de medio lado.-Que equivocada estaba, solo empeoré las cosas. Así como las empeoré al ocultarle que eran tres niños y más cuando no fui sincera con ella respecto a mis sentimientos por ti.

-Sentimientos por mí…-Susurró la pelirroja-¿Qué sientes por mí Taeyeon?

-Algo que no he sentido nunca, por nadie.-Dijo sinceramente.-Te amo.

-¿De qué sirve que me ames si siempre te vas a sentir en deuda con Jessica por lo que ocurrió años atrás?-Dijo mirándola severamente.-Si fuiste incapaz de decírselo antes e incluso… te ibas a acostar con ella.-No podía evitar que las lágrimas salieran por sus ojos.-Y sé que es tonto de mi parte reclamar por eso.-Se secó las lágrimas.-Pero no puedo evitar que duela, pensé que todo lo que dijiste era mentira y que te quedarías a lado de tú esposa con los niños y yo me quedaría sola.-Expresó.-Supuse que me lo merecía por haberme vuelto la amante de una mujer casada pero no por eso dejaba de doler porque, porque… te amo y aunque esté mal no puedo evitarlo. Pero también sé que aún debes sentir algo por Jessica y por eso ocultaste la verdad.

De pronto los brazos de la rubia rodearon su cuerpo y apegaron su cabeza contra su pecho mientras acariciaba sus cabellos delicadamente.

-Tienes razón.-Dijo viendola por la cercanía.-Fui una cobarde, pero también te equivocas en muchas cosas.-Dijo tiernamente.-Si todo lo que dices fuera cierto entonces en estos momentos estaría con Jessica rogando y suplicando su perdón en lugar de estar aquí explicando y tratando de hacer entender a esa cabecita tuya testaruda que es a ti a quien quiero.

-Taeyeon…

-No te imaginas el miedo que sentí cuando vi que Yoona se aprovechaba de la situación y trataba de conquistarte. Tuve miedo.-Se sinceró.-Tanto miedo que te convenciera, que no me importó mandar a la mierda todo y exteriorizar lo que sentía a pesar de saber que Jessica estaba atrás de mi y se enterara de todo.-Dijo recordando lo ocurrido.-Le pediré el divorcio a Jessica.-Dijo súbitamente.-Y no importa que tan difícil sea y si es necesario ir a juicio, lucharé por la custodia de nuestros hijos.

-Pero… tú eres una persona importante al igual que Jessica, que dirán tus amistades al respecto.

-No me importa.-Contestó simplemente obligándola a verle a los ojos.-La prensa rosa se deleitará un par de meses con el escándalo, más que todo si Jessica saca a relucir el hecho del alquiler. Pero no importa.-Dijo acercándose a ella hasta quedar frente con frente.-Solo te quiero a ti y a nuestros hijos y no me importa si tengo que gastar todo mi dinero en abogados para conseguirlo.

-Pero…

-Tú… ¿Quieres estar a mi lado?-Preguntó con una sonrisa.

-Si.-Susurró la pelirroja.

-Entonces no debe importarnos lo que diga el mundo al respecto.-Dijo antes de tomar posesión de sus labios y besarlos con ternura y delicadeza sin percatarse que las puertas se abrían.

-¡Perdón!-Dijo una enfermera provocando que la pareja se separe.-No queríamos interrumpir pero hay unas personitas que están ansiando conocerlas.

Dicho lo cual se adentró a la sala con dos cuneros en el cual yacían dos bultitos, uno vestido de azul y otro de amarillo, tal cual como lo indicaban sus ropitas compradas previamente por las madres.

Taeyeon sonrió complacida y Tiffany también, la enfermera cargó a ambos bebes y delicadamente los puso en los brazos de sus madres.

Por ese momento el tiempo se detuvo, Tiffany descubrió a su hijo de la mantita y se encontró con una pequeña personita con la piel roja pronosticando su tez clara. Además de una capa de rubios cabellos sobre su delicada y pequeña cabecita. Cabían en un solo brazo cada uno, eran muy chiquitos, hermosos. Le entró curiosidad por ver como sería el otro así que volteó a ver a la rubia que parecía aún más absorta que ella contemplando al niño. Se inclinó un poco para ver al varoncito y vio que era exactamente igual que su hermano y sonrió complacida, eran idénticos al Appa.

-Con que así se siente.-Susurró Taeyeon, apenas audible para Tiffany. Se sentía tan bien de tener una personita en sus brazos que dependía de ella y que ella había procreado.

-Que lindo eres.-Susurró Tiffany a su pequeño y contemplando al otro.-Son hermosos.-Pero esperen un momento-¿Dos?-Preguntó en un susurro.-Señorita, yo tuve tres niños.-Dijo angustiada-¿Dónde está mi otro bebé?

-Tranquila Tiffany.-Decía Taeyeon mientras sentía como temblaba en su abrazo y el bebé se movía inquieto.

-¿Cómo quieres que me tranquilice si me falta un hijo?-Preguntó nerviosa.

-Tiffany, tienes al niño en tus brazos.-Le recordó Taeyeon-Tranquilízate y te explicaré.-La pelirroja respiró profundamente y asintió.-La niña, está delicada.

-¡¿Qué tiene, qué le pasó?

-Es muy chiquita y sus pulmones no están lo suficientemente desarrollados.-Le explicaba.-Está siendo atendida, por eso no la pueden traer.

-Pero yo quiero verla.-Había tenido una niña, quería verla.-Quiero ver a mí hija.

-Sería bueno que descanse señora.-Sugirió la doctora.-Intente amamantar a los niños.

-Primero quiero ver a mi niña señorita.-Dijo fieramente.-Tengo derecho a verla.-Se incorporó y solo hizo una mueca de dolor por su herida, con delicadeza colocó al niño en el cunero y se dispuso a ir sola de ser necesario.

Pero fue detenida por la mano de la rubia.

-Iremos juntas.-Le dijo con una sonrisa.-Siempre juntas desde ahora.

No pudo evitar sonreír.


 


 

-¿Por qué?-Preguntó la castaña  a su secretaria mientras observaba como ella vaciaba sus cajones llevándose sus pertenencias.

-Mi madre está enferma.-Dijo ella rápidamente.-Me necesita en el pueblo para ayudarla.

-¿De qué vivirás?-Preguntó aún sin terminar de creérselo.

-Tengo ahorros, además allá la vida es un poco más barata que acá en la ciudad.-Dijo tranquilamente.

-Y ¿Qué pasará cuando se te acabe el dinero?

-Hay una pequeña clínica rural.-Explicó.-Espero poder entrar con mis conocimientos básicos de medicina.-Comentó a la castaña-Además que bueno tal vez para cuando entre a trabajar ya haya terminado mi carrera aunque sea a distancia.

-No entiendo.-Dijo Yoona.

-Mi madre quiere nietos Yoona-Dijo ella en un susurro.-Se le ha metido en la cabeza que morirá pronto y que solo podrá descansar en paz si me sabe casada y con familia, tonterías de viejita quejumbrosa.-Trató de sonar graciosa.-Incluso ya me ha encontrado novio, ¿puedes creerlo?

Sin embargo a la castaña no le causó la mínima gracia.

-¿Te casarás con él?-Preguntó la médico.

-Es posible.-Dijo sinceramente.-Después de todo Yonghwa ha sido mi mejor amigo desde que tengo memoria y dicen que siempre ha estado enamorado de mí además que nos llevamos muy bien y...

-Pero tú me amas a mí.-Le atajó Yoona.

-Al igual que tú amas a Tiffany.

-Pero me he hecho a un lado, Taeyeon estará con ella en estos momentos.-Explicó-Arreglando las cosas y procurando ser felices, ella le aceptará porque le ama a ella y a mi solo me ve como a una buena amiga.

La pelinegra ni siquiera se inmutó y siguió recogiendo sus cosas. Hasta que al final cerró el cartón.

-Muchas gracias por la oportunidad de trabajar contigo Yoona, fue un placer conocerte.-Y amarte, pensó ella.-Cuídate mucho.-Se dispuso a marcharse pero la castaña la tomó por el codo.

-No te vayas, te he dicho que me he hecho a un lado de la vida de Tiffany.

-Eso no impide que la sigas amando, o ¿es que acaso dejaste de hacerlo?-Preguntó más no obtuvo respuesta por parte de la interrogada.-Ves.

-No te vayas y te cases con otro solo porque yo no…

-¡Y tú no me busques a mí solo porque Tiffany ama a otra!-Le espetó molesta viéndola a los ojos y sintiendo como estos empezaban a quemarle.-Ya no quiero sufrir más Yoona, por eso me voy.

Dijo y finalmente salió por la puerta cerrándola de un portazo sin siquiera mirar atrás. Ella se fue, se fue a hacer su vida lejos y con otra persona. Alguien que la merezca más que ella, ¿no era eso lo que quería, lo que pensó meses atrás cuando ella se marchó luego de confesar sus sentimientos no correspondidos por ella? Ahora que se va y sabe que es para siempre y para encontrar en brazos de otro el cariño que ella no supo darle es cuando debía.

-Solo porque yo no supe darme cuenta antes.


 


 

Sus signos vitales eran rítmicos, la maquinita que emitía sonidos graciosos no se había alterado ni una sola vez. Sunny respiraba tranquila y ese era su único consuelo puesto que su segundo propósito luego de llegar a Séul ya no tenía sentido. Aunque debe de admitir que las palabras de Jessica la desorientaron mucho.

Si ella quería ser feliz, ¿podría perdonarla? Solo si demostraba que en realidad estaba arrepentida. Pero lo dudaba, sus deseos, su obsesión y su frustración era más grande que cualquier otro sentimiento.

Sin embargo no podría dejarse caer, no ahora que había encontrado a Sunny. Regresó a verla, era hermosa, idéntica a su madre.

-Llevo años buscándote.-Empezó a hablarle.-No sé si puedas escucharme, pero no importa. Esa doctora dijo que ahora solo era cuestión tuya despertar. Por cierto tendrás que decirme qué es esa tipa para ti.-Se rió.-Me dijeron que los hijos de aquella a la que quieres como hermana han nacido y que al parecer están estables, también sé que todo lo que ha hecho por ti y no sé cuantas vidas me harían falta para agradecerle. Tienes una "tía" muy chillona, ella me contó con lujo de detalles un resumen de toda tu vida. Pero debo decirte que es mejor que nuestras tías biológicas.-Volvió a reírse.-Me alegra de ver que cariño no te he hecho falta en todos estos años, que incluso encontraste una hermana mejor que yo.

Recordó su platica con Jung Hyoyeon, ella le explicó con detalle como Sunny llegó a ser una Hwang, como Tiffany la cuidaba y todo lo que hizo por ella. Incluso aceptar el descabellado trato de Jessica.

-Lamento la tardanza hermanita, pero cumplí mi promesa.-Tomó su dedo meñique y lo juntó con el suyo.-Ahora, a cambio de eso por favor.

Juntó sus manos con las de ella y las apretó fuertemente.

-Despierta Sunny…

-¿Cuál es?-Preguntó con su palma pegada al vidrio.

-La de la derecha.-Indicó Taeyeon mientras observaba tras el cristal.

-Es muy chiquita, más que sus hermanos.-Dijo Tiffany sin poder controlar las lágrimas que salían de sus ojos-¿Qué es lo que tiene?

-Tuvieron que entubarla, no respiraba.-Explicó Taeyeon.

-¿Estará bien?-Preguntó Tiffany quien aguantaba el dolor de su herida con vehemencia a pesar de que gran parte de su peso descansaba en los brazos de la rubia.

-Lo estará.-Dijo Taeyeon-Es una Kim y también una Hwang, estará bien en pocos días.

-Quiero sostenerla, abrazarla, conocerla.-Gimió Tiffany sintiendo como se formaba un nudo en su garganta.

-Es cuestión de tiempo.-Comentó la rubia apretando más fuerte su abrazo-¿Has pensado en algún nombre?

-Miyoung…

-Me gusta, después de todo es nuestro pequeño tesoro.-Dijo abrazando a la joven y besando su mejilla.-Todos, los niños y tú.

Después de tantos años de soledad por fin puede sentirse llena y satisfecha. Por fin tiene una motivación, un impulso. Y se siente agradecida por ellos que son…

Son su mayor tesoro.


 


 

Tesoros…

Cosas preciadas, extremadamente valiosas e importantes. Cosas invaluables y de gran valor ya sea sentimental o material; puesto que pueden ser desde grandes tesoros monárquicos hasta incluso una simple concha de mar.

Un tesoro puede ser un hijo y también la persona amada. Se puede atesorar más de una cosa a la vez, sin embargo a veces no puedes tenerlo todo, especialmente cuando los tesoros son personas o sentimientos.

Había escuchado de la boca de su esposa llamar a su amante y a los hijos que procrearon gracias a ella sus tesoros. Bien, Taeyeon tenía tesoros y personas que la atesoraban a ella.

Pero ella, ¿Qué atesora?

Sin lugar a dudas uno de sus tesoros más preciados es la memoria de su primer y único hijo y también…

No puede evitar atesorar cada uno de los momentos vividos en aquel lejano país europeo, ninguno de los momentos de pasión de los cuales fue protagonista principal sin saber que en su casa, en sus sábanas también yacían dos amantes. Sin embargo tal y como Yuri le dijo, lo que ellas habían hecho también se llamaba traición sin embargo ella soltó todas esas ofensas a esa mujer cuando ella también olvidó su condición de casada y no le importó dejar su anillo a un lado para entregarse a las caricias y besos de otra mujer.

Tuvo un affaire por el cual olvidó incluso su deseo de ser madre. Por unos meses estando junto a aquella ertida morena acosadora no pensó en su insana obsesión de tener un hijo. Incluso ahora que ya se sabe legalmente madre no puede ser un derroche de alegría no puede sentirlo plenamente debido al dolor de saberse despreciada por una persona que muy a su pesar le importa más que nadie.

Ella le dijo que ya no sabía si merecía ser feliz.

-Pero quiero serlo.-Susurró derramando un par de lágrimas y secándolas rápidamente.

Pero para eso tenía que empezar a hacer las cosas bien.

-Jessica-Una voz conocida por ella llamó su nombre, no hizo falta voltearse para ver de quien se trataba, sobre todo cuando llevabas casi una década escuchando su nombre salir de esos labios.-Tenemos que hablar.

-¿Qué quieres?-Preguntó oscamente.-Taeyeon…

-Quiero el divorcio.-Si bien podría irse por las ramas no era esa una opción. Si bien le debía algo a Jessica luego de todos estos años eso era sinceridad.-Ya no te amo.

-Novedad.-Se burló ella.

-Y sé que tú tampoco me amas a mí.

-Bueno…-Nunca pensó que le molestaría tanto la situación, a pesar de haberse planteado empezar a hacer las cosas bien. No supo manejar la situación puesto que lo único que se le vino a la mente fue la soledad.-No veo porque negarme, tenemos un acuerdo conyugal.

-Así es, la mitad de lo que tenemos te corresponde.-Habló la rubia que lucía cansada por todo lo ocurrido.

-Podría tenerlo todo si planteo la demanda y te acuso de adulterio.

-Si quieres quedarte con la casa y todo lo que tiene dentro adelante.-Dijo ya preparada para esa respuesta.-Es lo menos que puedo…

-No quiero nada.-Lo atajó.-No quiero nada de esa casa en la que quien sabe donde no te revolcaste con esa.

-Entonces te daré tu parte en efectivo.-Trató de ser condescendiente.

-No quiero tú dinero, sabes que no me casé contigo por eso.-Le dijo mirándola suspicaz, si Taeyeon era la mujer inteligente con la que se casó eso bastaría para que entendiera que es lo que quiere en realidad.

-Ni siquiera lo pienses Jessica-Sus ojos se tornaron de color oscuro, casi llegando a ser negros-¡Mis hijos no!


 


 

Fue por un café frío a la cafetería luego de estar por horas sentada esperando a ver si su hermana reaccionaba. Por eso fue por un café para aguantar despierta toda la noche de ser necesario. Ahora que la encontró no quiere perderse ni un solo segundo a su lado.

No pudo evitar pasar por el mismo pasillo en el cual Jessica y su esposa platicaban en términos no tan amigables. Pero pasó de largo apenas escuchando la conversación o por lo menos ya no quería escuchar más. La rubia le pedía a la diseñadora el divorcio y está se negaba a aceptar dinero puesto que para variar lo que quería eran los hijos de su esposa.

Pero a pesar de verla así no puede evitar ver más allá de esa mujer estoica y dolida y encontrar a una frágil y temerosa mujer que no quiere ser lastimada y que necesita a alguien o algo a que aferrarse para poder salir de nuevo, pero mientras ella no haga algo para arreglar eso es muy difícil que alguien más lo haga.

Aunque ella quisiera ser ese alguien porque a pesar de haberle dicho lo que le dijo no podía evitar quererla como la quería.

-Pero si ella no tiene un motivo, yo si lo tengo.-Dijo sonriendo y observando a su hermana respirando rítmicamente.

-Ti...ffany-Susurraba entre sueños.

-¿Sunny?-Se alarmó, estaba reaccionando.

-Tiffany…

Sin perder tiempo se dirigió a buscar a esa médico que sabía atendía a su hermana. No tardó en hallarla y menos ella en llegar a su lado y revisarla.

-Pequeña…-Susurró Sooyoung acariciando su cabello.-Gracias por volver.

-¿Cómo está?-Quiso saber Yuri.

-Reaccionando.-Se escuchaba aliviada-Pronto despertará.

-Ti...ffany-Suspiraba ella entre sueños.-Tiffany.

-Está preocupada.-Confesó Sooyoung.-Después de todo el enterarse de todo lo del alquiler y por todo lo que pasó su hermana, digo, Tiffany fue lo que causó su estado actual.

-Ella, Tiffany ha hecho mucho por Sunny-No lo preguntaba, lo afirmaba sin embargo Sooyoung contestó.

-Más de lo que te imaginas.-Dijo-Y a pesar de todo, mi para mi desgracia todavía cuñada quiere quitarle los hijos que tiene con mi hermana.

-¿No te cae bien?

-Ella no es humana, está loca.-Observó como la morena abría los ojos creyendo lo que le decía.-Bueno tal vez solo medio loca. Entiendo que el dolor de la perdida la ciegue pero ella tiene que seguir adelante, pero no puede sola. Está demasiado dolida para ver más allá, necesita que alguien le ayude.-Dijo sonriéndole.-Pero no conozco a nadie lo suficientemente loco para hacerlo.

Las palabras de la mas alta la sorprendieron, de lejos se percibía que no sentía más que apatía por la rubia sin embargo lo que dijo era tan cierto. Además ella le debía mucho a la pelirroja que había cuidado de su hermana, económica y moralmente y aunque le duela ella quiere ayudar a la rubia a salir de ese pozo oscuro en el que se encuentra.

-Bueno, tal vez yo si conozca a alguien lo suficientemente loco.-Confesó Yuri a Sooyoung.


 


 

-¡No Jessica!-Exclamó Taeyeon furiosa y decidida-Tú no tienes derechos.

-Sin mí esos niños no estuvieran aquí.-Se encargó de recordarle.

-Y tus los dejaste, nos dejaste.-Le recordó ella.

-Y tú fuiste muy infeliz en sus brazos ¿verdad?-Preguntó con ironía.

-No pienso dejarte quitárnoslos.

-Entonces nos iremos a juicio.-Le dijo altaneramente.

-La ley favorece a la madre.-Le hizo saber.-Jessica, esos niños no son nada tuyo, son míos y de Tiffany.

-Si, pero veremos que dicen cuando se enteren que tienen un par de madres adúlteros.

-¿Adulterio?-Una tercera voz llamó la atención de las dos presentes.-Es gracioso escucharte a ti hablar sobre eso diseñadora.

-Yuri…-De pronto Jessica perdió el color de su rostro ante la presencia de la morena.

-Señorita Kwon, con todo respeto está es una plática entre mi esposa y yo.-Dijo la rubia que no entendía el porqué de la presencia de la ex compañera laboral de Jessica.

-Señora Kim con todo respeto creo que a usted le conviene que yo esté aquí.-Dijo rápidamente la morena.

-Yuri, por favor…

-Es necesario Jessica-Dijo viéndola a los ojos.-Es por tú bien.

-¿Qué ocurre?-Preguntó la rubia-¿Qué tiene que decir señorita Kwon?

La mirada de Taeyeon era de impaciencia y Jessica la veía con ruego. Sin embargo, sentía que era lo mejor, se lo debía a Tiffany y por el bien de Jessica.

-Que durante su estadía en Londres, Jessica y yo fuimos amantes.

¿Continuará…?

 

A que se quedaron con ganas de mas verdad?.. Pues yo tambien, asi que espero traerles el siguiente muy pronto, dejenme artos comentarios para motivarme

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Comments

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Thiabel2128
#1
Chapter 16: que hermosa historia!!!!!
arihara
#2
¡Gran historia!

De principio a fin, aunque creo que la que más sufrió psicológicamente fue jessica ( perder un hijo y quedarse estéril). Concuerdo en tu epílogo, no era sano, por todo lo que había ocurrido, que tuvieran encuentros taeyeon-tiffany con yuri-jessica. Debido a las circunstancias, aunque pasaron años y la muerte de sunny.

Por cierto, a mí me hubiera gustado leer esta historia en modo gender bender, por si la tienes por allí, o la podrías mandar en pdf. Creo que hay partes, en que quedaba mejor Taeyeon y Yuri como "hombres".
LectoraLemon #3
Chapter 16: Llore como no tienes idea ...fue muy realista a mi parecer ... pero tambn fue muy bueno el fic ...

Gracias por compartirla <3
Skyth06
#4
Chapter 16: me sacaste lágrimas fue hermoso la vdd
Just_Vicky-Jung
#5
La verdad muy bonita la historia, realmente perfecta. Si me hubieran dado un dolar por cada lágrima que derramé fuera más rica que Bill Gates. Simplemente bello. Toda la noche lloré melancólica ... T.T
stefanicj #6
Chapter 16: Buena historia nada monótona y con muy buen mensaje FELICITACIONES
_MAX_KWON_JUNG_
#7
Chapter 16: TT__TT primer fanfic que realmente hace que mi corazon se estruje todito y llore como si no hubiera ma;ana gracias por esta historia nos hace reflexionar sobre muchas decisiones y hasta donde pueden llevarnos las obeseciones pero de igual muestra cuan fuerte es la ilusion en cada uno de nosotros al querer ser padres...muchisimas gracias segunda de las historias que leo de ti y realmente cada una me deja una moraleja muchas gracias....
maria_baby09 #8
Chapter 16: Este es uno de los mejores fic q he leidoo me encanto ya lo he leido mas de 2 veces y aun me encanta y sigo llorando T.T
hobbyfit #9
Chapter 16: Aaah uno de los mejores fanfics que he leído... grandioso!! Es tan obsesivo, brillante, gracias unnie :3 Me encanto *-* Se ha convertido en el numero uno de mis favoritos :D