Capítulo IV: Despedidas y Principios.

Alquiler

El aire se respiraba tan pesado en ese momento que la pelirroja estaba segura que la vital tarea de respirar se le estaba complicando. Yoona la tenía fuertemente agarrada de uno de sus brazos sutilmente intentando halarla, mientras que Taeyeon por su parte no la soltaba de su abrazo.

Eso sin contar las miradas que se regalaban mutuamente.

El que dijo que un gesto o una mirada dice más que mil palabras estaba en lo correcto. Ya que aquello que transmitían ese par de ojos era mucho más que millones de palabras y no precisamente bonitas. Yoona apretaba su labio inferior con fuerza e incluso temía que en algún momento llegara a sangrarle mientras que Taeyeon observaba a su castaña amiga con esos ojos que podrían congelar un témpano de hielo.

Y ella ahí en medio de ambas sintiéndose incapaz de decir cualquier cosa para remediar la situación.

-Suéltala.-Casi gruñó Yoona a su media hermana.

-No.-Simple, cortante y seca, así fue la respuesta de Taeyeon.

-¿Por qué?-Ordenó saber la castaña a medida que intentaba halar a la pelirroja con el afán de separarla de la joven rubia, pero no cedió ni un paso.

-Porque no me da la gana.-Respondió Taeyeon irritada.

-¿Con qué derecho tú…?-Iba a preguntar pero se vio interrumpida.

-¿Quieres que te repita el por qué tengo derecho?-Cuestionó sonriendo con sorna ante la cara de disgusto de Yoona-Con gusto lo hago.-Advirtió la rubia.

De nuevo el silencio reinó en el lugar y ninguno de las dos parecía dispuesto a ceder, de hecho parecía que esperaban el mínimo descuido de la otra para así aprovechar y llevársela para su lado.

-Hola.-Saludó una voz femenina entrando en escena-¿Ocurre algo?-Preguntó al ver a su esposa parada en el umbral de la puerta sin entrar al consultorio de Yoona.

Como si quemara la soltó y palideció al escuchar la voz de Jessica a sus espaldas. Lamentándose por ello tres segundos más tarde.

Por el hecho de que por aquello soltó a Tiffany y esta debido a la fuerza que ejercía Yoona sobre su brazo fue a caer directa y sutilmente sobre su pecho donde Yoona la recibió con los brazos abiertos y empezó a acariciarle el cabello.

-¿Interrumpimos algo?-Preguntó Jessica un tanto avergonzada por lo que daba a pensar la escena.

-No, en lo absoluto.-Aseguró Yoona con una sonrisa de burla observando a su hermana-Síganme por favor.

-Yoona hay algo que debes saber.-Empezó Jessica con el afán de informar a su cuñada al respecto de la situación.

-Tiffany ya me supo informar lo pertinente.-Dijo de manera áspera esperando que Jessica entienda que no quería volver a oírlo.-Así que prácticamente lo de hoy es, ¿Una primera ecografía?

-Así es.-Dijo Jessica contenta por como se lo había tomado Yoona, después de todo ella nota sentimientos por parte de la media hermana de su esposa para con la pelirroja.

-Bueno Tiffany, acuéstate ahí y descubre la parte de tú vientre por favor.-Pidió la castaña encendiendo la máquina por la cual verían al bebé.

La joven obedeció y se alzó la blusa que tenía de color celeste, debido a que el jean que usaba era a la cadera no hubo inconveniente al momento de descubrir el aún plano vientre de la joven.

-Esta frío.-Anuncio Yoona entes de agregar un ungüento translúcido y luego el aparato que le permite realizar las ecografías (ultrasonidos).

La máquina hizo lo propio y luego de un par de segundos la imagen en blanco y negro se proyectó.

-Este es tú útero.-Indicó la médico.-Este es el líquido amniótico y este.-Señaló un puntito que parpadeaba en la pantalla.-Es tú hijo linda.-Supo decirlo muy a su pesar.

Jessica no pudo evitar sollozar y derramar lágrimas de alegría al saber que por fin dentro de escasos meses será madre. Se arrimó al hombro de su esposa la cual parecía inmutable ante el hecho por el cual ella ha estado esperando durante cinco largos años. Lloraba de alegría y tristeza al saber que tal vez no podría experimentar su ansiada maternidad como le hubiera gustado sin embargo tal vez cuando vuelva pueda hacerlo; y lo más importante, cuando vuelva sabrá lo que se siente tener un recién nacido en sus brazos.

Taeyeon estaba para su propia sorpresa emocionada, solo que lo disimulaba muy bien. Sinceramente la idea le parecía una locura total y Jessica la tenía harta con la misma cantaleta del bebé siempre. Estaba muy consciente que accedió a cumplirle el capricho por culpa pero jamás imagino que podría llegar a ser tan emocionante el hecho de saber que una nueva vida estaba creciendo en el interior de alguien más, una nueva vida que era parte de la tuya desde ese mismo instante y que tú ayudaste a crear es simplemente…

-Maravilloso.-Habló la pelirroja por vez primera con su rostro en dirección a la pantalla que mostraba a su hijo, tan chiquito pero a la vez tan importante.

Taeyeon sonrió, esa era palabra. Maravilloso no había mejor forma de describirlo. El sentir que alguien dependerá de ti y no solo eso. Que serás quien lo guíe, en su infancia serás un héroe para aquella nueva vida, en la adolescencia su verdugo y en la adultez serás una imagen de respeto y cariño. Observó a Jessica que se estaba secando las lágrimas y delicada y sutilmente tomó una de las manos de la joven pelirroja la cual estaba absorta contemplando al que pronto sería un individuo más en este basto mundo. Sin que nadie además de ella se percatara del roce, Yoona analizaba al bebé, Jessica estaba muy ocupada haciéndole una carrera a las lágrimas que siempre que las limpiaba volvían a aparecer.

Solo ellas dos, por un instante, un par de segundos nada más. Tiffany volteó a ver a la rubia que había tomado su mano. La observó embobada por su perfección y belleza y sin poder evitarlo se ruborizó. A pesar de eso le sonrió… como no había sonreído en muchos años, una sonrisa real, sincera, pura que inspiraba ternura a quien la recibiera. Esa sonrisa la desarmó por completo, no estaba preparada para ella. Sin embargo élla también le sonrió alegre y complacida mientras con el dedo pulgar acariciaba tiernamente el dorso de la mano de ella.

Un "Gracias" formuló sin hablar a la pelirroja, la cual sonrió aún más si es que eso era posible. No entiende como hace cinco años no sintió lo mismo al recibir la misma noticia por parte de Jessica. Amargos recuerdos de hace cinco años se colaron a su memoria creando en ella un semblante de tristeza y nostalgia. Sin embargo el retumbar de algo, algo que parecía un tambor pequeño la sacó de su ensueño.

-Es su corazón.-Informó Yoona percatándose de que la mano de Taeyeon estaba sobre la de Tiffany-Es un latido perfectamente rítmico y normal.-Dijo-Me complace anunciarles que el bebé se encuentra en perfectas condiciones, Tiffany puedes limpiarte y acomodarte. Daré las indicaciones pertinentes.

Tiffany se deshizo sutilmente del agarre de Taeyeon y procedió a acomodarse para ir donde su amiga daría las indicaciones pertinentes. Una vez sentada lista para escuchar Yoona prosiguió.

-Tienes apenas cuatro semanas de gestación, lo que equivale a un mes de embarazo, ¿Has tenido alguna clase de estragos? ¿Llámese, vómito, mareo o sueño excesivo?

-No, nada.-Supo contestar la pelirroja.

-Bueno eso es normal en el primer trimestre de embarazo más aún para las madres primerizas, así que si llegas a sentir ese tipo de malestares no te alarmes.-Dijo viéndola.-No se alarmen.-Recalcó observando a las también futuras madres.-Te enviaré vitaminas para ti y para el desarrollo del bebé…

-Taeyeon por favor presta mucha atención.-Pidió Jessica en tono bajo solo para que su esposa le escuchara.

Taeyeon no contestó pero si le extrañó mucho la petición de Jessica más le restó importancia para poder vigilar detalladamente los movimientos de Yoona para con la castaña.

-Te haré un eco cada mes para tener un mejor control.-Habló Yoona, si controlaría el embarazo y a Tiffany indirectamente.-También tienes que reducir el trajín diario, evitar cansarte o hacer fuerza.-Acotó a lo que la pelirroja asentía.-Creo que eso es todo por esta vez, de llegar a surgir alguna duda sabes donde buscarme o a que número llamarme.-Agregó sonriéndole.

-Gracias Yoona-Dijo la joven parándose al igual que el matrimonio Kim-Creo que puedo irme.-Agregó observando a Jessica y a Yoona.

-Si.-Dijo la médico.

-No.-Habló la rubia menor sorprendiendo a las otras tres personas.

-¿Por qué no señora Kim?-Preguntó la pelirroja haciendo la pregunta que todos querían hacer pero que solo a ella le correspondía.

-Porque tenemos que hablar acerca de cuando te mudarás a mí casa.-Expreso Jessica-¿No lo has olvidado cierto?

-Para nada señora.-Contestó Tiffany a la pregunta.

-Entonces ¿Qué te parece en tres días?-Preguntó la rubia-Creo que tienes tiempo para arreglar todo lo que tengas pendiente y puedas trasladarte a nuestra vivienda.

-Me parece…-Tiffany lo medito un poco, observó a Taeyeon y a Yoona y…-Bien, en tres días.

Jessica no pudo evitarlo y saltó a los brazos de la pelirroja ante la perpleja vista de todas, incluyendo la joven abrazada. Estaba tan feliz y emocionada que no le importaba exteriorizarlo.

-Gracias linda.-Le susurró al oído a medida que empezaba a llorar nuevamente.-De verdad muchas, muchas gracias. No sabes lo que esto significa para mí.

-No hay… de que.-Alcanzó a contestar la aludida correspondiendo sutilmente al abrazo de la rubia.

-Si que lo hay Tiffany, si que lo hay.-Dijo la mujer separándose de la joven.-Entonces nos vemos en tres días.-Anunció feliz la rubia dirigiéndose a la puerta seguida de su esposa-Nosotras te recogeremos, adiós.-Dijo la mujer saliendo del consultorio siendo seguida a paso lento por su esposa.

-¿Dónde vas Tiffany?-Preguntó Yoona-Yo te llevo.-Se ofreció sin dejarla terminar, pero la pregunta fue escuchada por la rubia rubio.

-A ver a Sunny-Contestó Tiffany a Yoona.

-De acuerdo, vamos.-Agregó la joven feliz.

-Eso podría causarte problemas hermana, deja que yo, digo nosotras la llevemos.-Dijo Taeyeon como quien no quiere la cosa.-Estamos de salida.

-No hay problema hermana yo la llevo, no te molestes.-Dijo la médico educadamente.

-Insisto.-Agregó Taeyeon entre dientes.

-No gracias.-Contestó Yoona de igual manera.

Tiffany empezaba a sentirse en medio de una disputa nuevamente agradeciendo a Dios que su celular comenzara a vibrar y más aún cuando leyó el texto que le habían enviado.

-No se molesten ninguna de los dos.-Agregó la pelirroja un poco molesta por la actitud de ambas.-Mis tías han venido a verme.-Agregó agarrando sus cosas.-Adiós Yoona-Dijo besando la mejilla de su mejor amiga, ruborizándola y que este se ganara una fea mirada por parte de su media hermana-Adiós señora Kim-Dijo a la rubia haciendo una educada reverencia y salió de la habitación.

Ambos hermanas se quedaron en sus posiciones, Yoona aún mantenía su mano en la mejilla besada por la joven pelirroja y Taeyeon aún le miraba feo por eso. Yoona sonrió con sorna al notarlo.

-¿Celosa "Señora KIm"?-Preguntó llamándole de la misma manera que Tiffany le llamaba.

-¿Por qué tardas tanto Tae?-Asomó la cabeza Jessica llamando a su esposa.

-Ya voy Sica-Anunció Taeyeon volteándose y dejando a Yoona con una sensación de victoria en esta disputa.-Y Yoona…-Llamó desde el umbral de la puerta regresando a verla con una sonrisa burlesca.-Yo no solo he besado sus labios.-Acotó haciendo énfasis en la segunda palabra.-He besado todo su cuerpo y eso es algo que tú no has hecho, ni harás.-Dijo saliendo de la habitación.-Adiós hermana.

Yoona hervía en coraje por las palabras dichas por su hermana que muy a su pesar eran ciertas… por ahora, ya veremos quien ríe al final.

Maldita Taeyeon…


-¿Y?-Preguntó una joven de cabellos rubios a la pelirroja que recién se subía al modesto coche que su esposa había comprado.

-Tengo cuatro semanas de embarazo.-Anunció Tiffany sin poder evitar sonreír con entusiasmo.-Seré madre en ocho meses si todo sale bien.-Anunció feliz la pelirroja.

-Mi…mi, mamá.-Balbuceó la pequeña de cabello negros.

-Si pequeña Hara, Tiffany pronto será mamá.-Corroboró la propia pelirroja haciéndole juegos a la pequeña de los Jung.

-Tiffany, pronto la señora esa será madre, recuérdalo.-Pidió Hyoyeon preocupada al notar el entusiasmo de Tiffany para con el bebé.-Si te encariñas de más, sufrirás mucho pequeña.

-Lo sé.-Dijo Tiffany resignada pero ¿Cómo no se iba a emocionar al saber que dentro de poco será madre? Aunque lo que diga su tía era verdad, ya que aquel pequeño o pequeña que crecía en su vientre solo sería suyo el tiempo que viviera ahí, en su vientre. Luego tendría que entregarlo a su “padre” y a su esposa. Ya habían pagado por él o ella.-Pero puedo disfrutarlo mientras dure.-Dijo acariciándose instintivamente su plano abdomen.

Hyoyeon observo la escena con tristeza, conocía a Tiffany demasiado bien para saber que ya estaba encariñada con aquel ser que si mal no recuerda apenas es un punto, un coagulo sanguíneo que posee vida.

-No me mires así tía, se lo que significa.-Tranquilizó a la mujer embarazada.

Hyoyeon sonrió y regresó la vista al frente colocando una mano sobre su abultado vientre y lo acariciaba sutilmente, su esposa notó la preocupación en su mujer y en señal de apoyo colocó una mano sobre la suya provocando que la mujer de rubia la regresara a ver y le sonrió, sonrisa que poco después fue correspondida. Nicole tampoco quería ver a Tiffany sufrir pero había tomado su decisión y ellas tenían que respetarla.

Aunque luego les tocara hacer de paño de lágrimas.


Estaba en su cama leyendo un libro de esos que Jessica le había prácticamente obligado a comprar acerca de mujeres embarazadas, futuros padres nerviosos y por supuesto padres primerizos. Sinceramente se los había puesto a leer debido al aburrimiento de no encontrar nada bueno en la televisión, a veces cansaba y aburría incluso si tienes cable.

-Taeyeon-Una voz femenina y seductora se escuchó desde el cuarto de baño.

La aludida bajó el libro lo suficiente para dejar a la vista su par de ónices y observar a su esposa que la había llamado. Se sorprendió, pero como la maestra que era en ocultar sus emociones solo lo demostró alzando una ceja con intriga al encontrar a su mujer forrada en un diminuto y y conjunto para dormir, aunque dormir era lo último que se hacía cuando una mujer viste eso. Sin embargo su to sentido desarrollado le dijo que no tenía que dejarse llevar, que algo tramaba Jessica.

Ella lo hizo por molestarla y la menor lo tomó como un juego al hecho de que la rubia volvió a alzar el libro y concentrarse en su lectura. Poco a poco sentía como un peso extra se metía en la cama y en el momento menos pensado una mano femenina quitó el libro de su vista arrojándolo lejos.

-¿Acaso no te gusta como me veo?-Preguntó de manera inocente, nada propia de ella lo cual conseguía ponerle en aún más en alerta.

-Primero me haces comprarlo y luego lo tiras, bien Sica-Dijo apreciando el cuerpo de la joven que no era feo o mal formado y después de todo ella era una mujer y era su esposa ambas con una vida ual activa, pero a pesar de ello algo le decía que no debía confiarse.

-Es que…-Empezó a acercarse más y más.-Quiero que esta noche hagamos algo un poco más…-Chocó su aliento contra el cuello de la rubia-Divertido.-Terminó para luego besar el cuello de su esposa.

-¿Qué tramas Sica?-Preguntó Taeyeon inmutable a las caricias que le entregaba su mujer.

-¿Qué acaso una esposa no puede querer disfrutar con su esposa?-Preguntó mientras subía a besar los labios de Taeyeon con pasión.

-Si, una esposa hace eso.-Dijo la mayor entre beso y beso.-Pero me extraña que hoy casualmente seas tú la que toma la iniciativa cuando las últimas veces he sido yo y te has negado.-Dijo alzando la cabeza para que Jessica no aprisionara sus labios y le dejara hablar.

-Pero hoy quiero.-Dijo roncamente.-Además a lo mejor es la última vez en mucho tiempo.-Susurró más para si misma que para ambos, no contaba que Taeyeon no había perdido la cordura en lo absoluto.

-¿Qué quieres decir?-Preguntó la mayor extrañada, sabía que debía haber un motivo para la actitud de su mujer.

-Nada Tae-Dijo Jessica como niña inocente queriendo de nuevo intentar su cometido principal.

-¡Basta Jessica!-Exclamó Taeyeon separándola a la fuerza y tomándola de los hombros para que le mirara fijamente.-Lo preguntaré una vez más ¿Qué quieres decir con eso?

-Que… que…

-Sin mentiras Jessica-Advirtió la mayor.

-Yo…

-Jessica…-Dijo la rubia molesta.

-¡Que tendré que salir de viaje!-Exclamó la mujer frustrada.-Asuntos del negocio.

Taeyeon abrió los ojos desmesuradamente ante las palabras de su esposa. Ella sabía que no era por nada la actitud de su esposa, estaba casi totalmente segura que algo traía entre manos.

-¿Dónde?-Fue lo único que preguntó.

-A Londres.-Le dijo la rubia.

-¡A otro continente!-Exclamó exaltada-Genial.-Mascullo con sarcasmo.-Y ¿Por cuánto tiempo si se puede saber?

-Meses.-Dijo con un hilo de voz la joven.

Se paralizó, literalmente. ¿Acaso había escuchado bien? ¿Jessica se iba?, ¿Por meses? Luego de todo lo que han pasado con esto del alquiler. ¿Ahora piensa dejarla sola? Cuando ella ha sido la principal promotora. En ese momento explotó.

-¡¿Cómo se te ocurre semejante barbaridad?-Grito incorporándose de la cama-¿Cómo que te vas por meses? Luego de todo lo que me has hecho pasar por ese bendito hijo que quieres ahora me dices así nada más que te vas.-Gritó la rubia-Puedo saber, ¿Cuándo pensabas decÍrmelo?

-Este bueno…-Jessica se sentía apenada porque sabía que lo que decía Taeyeon era verdad.-Hoy pues, más tarde luego de… ya sabes.

-¡Eres brillante Jessica!-Exclamó la rubia con sarcasmo-¿Pensaste qué luego de tener o yo me iba a quedar tranquila y satisfecha y te iba a decir que no me importaba?-Preguntó incrédula-Si pensaste eso creo que no me conoces.

-Taeyeon es algo que tengo que hacer por mi compañía y…

-¿Cuántos…?

-¿Eh?-Preguntó la joven intrigada por la pregunta de su esposa.

-De ¿Cuántos meses estamos hablando?-Preguntó la rubia molesta.

-No se, pueden ser dos, cuatro o prolongarse a diez o tal vez un año.-La expresión en el rostro de Taeyeon sinceramente le asustaba. Ya que cada vez era más inexpresivo.-No se Taeyeon pero si no hago ese viaje mi negocio se va a la quiebra.

-Entonces ¿Por qué la maldita insistencia de tener un hijo y seguir el embarazo cuando te ibas a largar a Europa?-Gritó la rubia sumamente molesta.

-¡No lo sabía! Apenas me informaron hace poco.-Dijo la mujer parándose y encarando a su esposa-¿Crees que quiero irme sabiendo que mi más grande sueño esta por hacerse realidad?

-Si fuera tú más grande sueño no te irías.-Le dijo la rubia.

-Pero tengo qué.-Exclamó Jessica decidida.-Y lo único que te pido es que cuides del bebé, que veas que no le falte nada para su desarrollo y crecimiento sano, yo volveré en cuanto pueda.

-¿También tengo que vivir y hacerme cargo yo solo del niño y de la madre?-Preguntó la rubia incrédula.

-Claro, después de todo es tú hijo.-Le contestó su mujer de manera simple.-Yo estaré al pendiente, tú me mantendrás al pendiente de todos los cambios que ocurran y… ¿Taeyeon?

La rubia cogió su almohada y sacó unas cobijas de su gaveta, tomó el libro del piso y se dirigió hacía la puerta.

-Solo espero que tú estancia en Londres te de tiempo de buscar ayuda en un profesional Jessica, sinceramente tú actitud empieza a asustarme.-Dijo con voz dura y fría.-Si no cambias pediré el divorcio y yo me quedaré con mi hijo.-Dijo a modo de ultimátum saliendo de la habitación con un gran dolor de cabeza.

Jessica se quedo en su lugar al escuchar las últimas palabras de su esposa. ¿Se divorciaría y se llevaría al niño con ella? Después de que todo esto es culpa suya, por su modo de actuar hace cinco años, si piensa que se saldrá con la suya esta muy equivocada.

Eso jamás lo permitiría…


-¿Cómo esta mi paciente favorita?-Preguntó una voz entrando a la habitación de aquel prestigioso hospital, clínica privada o lo que sea. Sinceramente se había sorprendido mucho al entrar ahí. Pero su corazón dio un vuelco al encontrar a la persona que estaba buscando.

-¡Hyomin!-Exclamó emocionada Sunny ante la primera visita de su mejor amiga a la nueva clínica en la que estaba.-Te he echado de menos.

-Yo también y todos en el hospital te mandan sus saludos y esperan que aquí te repongas.-Dijo acercándose a darle un beso en la mejilla.

-Yo también los extraño mucho, envíales mis saludos también.-Exclamó entusiasta.-Al doctor Genai, a las enfermeras y los pacientes, ¿Cómo están todos?-Preguntó curiosa.

-Bien, bien.-Reiteró la castaña evadiendo la mirada del rostro de la joven.-Caray Sunny, jamás pensé que estarías en un lugar tan lujoso, grande y elegante.-Comentó la castaño viendo alrededor.-Este cuarto de seguro es más caro que los cuartos de todos los del departamento de enfermería.-Dijo de manera jocosa haciendo reír a la castaña.-Estoy segura que aquí te recuperarás.-Añadió.

El semblante de la joven cambio radicalmente a uno triste y sombrío, sin esperanzas algunas ni ganas de creer en las palabras de su amiga.

-Y… ¿Cómo está Sunhwa? Recuerdo que la operaban por estas fechas.-Preguntó cambiando de tema abruptamente.

-Pues ella…-Hyomin no sabía si decirle o no ya que Sunhwa y Sunny se habían hecho muy buenas amigas ya que tenían casi el mismo tiempo en tratamiento y padecían casi de lo mismo. Estaba segura que la noticia no le sentaría bien, pero conocía a Sunny y sabía que si le mentía ella lo notaría. Tomó sus manos entre las suyas para decirle.

-¿Cómo está mi paciente más bonita?-Exclamó una segunda voz entrando en escena con su habitual sonrisa pícara encontrando una escena que daba a pensar más de una cosa-¿Interrumpo?-Preguntó algo molesta al notar otra presencia con la joven castaña.

-Para nada doctora-Dijo Sunny ruborizada ante la presencia de la hermosa cardiooda. Era demasiado linda para ser real, parecía un ángel de cabellos castaños y mirada chocolate tras esos elegantes lentes además que era muy linda con ella.-Pase.

La castaño enfermera se levantó incrédula ¿Doctora? Pero si parecía de su edad, incluso menor. Definitivamente tenía que ser una especie de equivocación o algo así. A pesar de ello se levantó al notar la extraña mirada de la castaña rubio sobre Sunny.

-Mucho gusto ¿Doctora?-Preguntó incrédula.

-Si doctora, mucho gusto Soo…-Exclamó la castaña extendiéndole la mano con intenciones claras de presentarse a si misma.

-Sinceramente no parece un doctor sino más bien una estudiante o algúna enfermera en lugar de un médico especializado en cardiología.-Exclamo con aires superiores a la alta castaña.

-¿En serio? Y… ¿Quién es usted para emitir esa clase de comentarios?-Preguntó sonriendo con sorna y con más ego incluso que la castaña.

-Soy enfermera, con años de experiencia para saber reconocer a un doctor cuando le veo.-Contestó la castaña a la cardiologa.

Sooyoung ignoró a la joven y pasó a saludar a su paciente dándole un galante beso en el dorso de la mano.

-¿Cómo estas pequeña?-Preguntó ignorando a la joven cosa que la irritó.

-Disculpe, yo estaba aquí primero.-Exclamó la castaña molesto.-Tú, prospecto de médico...-No le gustaba como trataba a Sunny.

-No soy ningún prospecto de médico, no me dejó presentarme.-Dijo la joven parándose y cruzándose de brazos, antes sacó sus lentes y se los guardó.-Soy Choi Sooyoung, directora y médico especializada de esta clínica.

La castaña sudo frío, ¿Será posible que este frente a frente con la joven médico más conocida a nivel nacional? La único con un título de cardiología a sus escasos veintidós años, un año menos que ella.

-Yo…-Quería decir algo pero no sabía que…

-Ahora si me disculpa quiero hablar con mi paciente, a solas.-La escoltó hasta la puerta con una sonrisa triunfante en el rostro.

-¿Hyomin?-Llamó Sunny antes de que su amiga salga-¿Qué pasó con Sunhwa?

-Lo siento Sunny-Susurró la castaña con pena sin regresar a ver a la castaña y salió de la habitación dejando a una sorprendida Sunny y a una atónita Sooyoung.

-Bueno, ya que se fue tú amiguita creo que podemos comenzar con mi consulta.-Dijo la joven médico sentándose en la silla pero al revés de ella observando a la castaña fijamente a los ojos, logrando acaparar su atención el triste semblante que hasta hace unos momentos no traía la joven.-Sunny, tengo los resultados de tus análisis.-Dijo logrando acaparar la atención de su paciente.-Y…

-¡No quiero oírlos!-Exclamó molesta-¿Para qué?, no tiene sentido alguno. Moriré de igual manera.-Añadió la joven.

La joven medico observaba el triste y seguro tono en la voz de la joven. Si bien es cierto que no demuestra un completo empeño por mejorar su condición tampoco la había visto tan derrotista.

-Pero, ¿Quién te ha dicho eso?-Exclamó la alta castaña queriendo hacer de menos los comentarios de la joven.-Que yo sepa el médico aquí soy yo y soy la única autorizada para dar diagnósticos.

-No hay que ser un doctor para saber que tarde o temprano moriré.-Dijo con la cabeza gacha.-Esto es una perdida de tiempo y dinero, por muy hecho de caridad de fundación que sea.-Espetó molesta.-O sino dígame, mejor dicho miéntame. Diga que no tengo nada que no se pueda curar y que estaré fuera pronto, que podre volver a ser normal nuevamente, adelante empiece a mentir.-Dijo con voz ronca y amarga, con la mirada fija en las sábanas blancas que cubrían sus piernas.

La joven escuchó atenta las palabras de la castaña, estaba más que claro en su tono de voz que estaba harta, cansada y hostigada de vivir en una clínica con personas dándole falsas esperanzas de vida. Pero ella no hará eso, ella no puede prometer salvarla pero hará hasta lo imposible por hacerlo.

Observo que se sentaba en su cama, frente a ella y delicadamente su torpe mano alzaba su barbilla para obligarla a mirarla. Encontrándose con ese par de chocolates que la miraban insistente y sintió como el pulgar de la mano de la “mayor” secaba sus lágrimas.

-¿Por qué no dejas que te ayude?-Preguntó sorprendiéndola.-Tienes una hermana que daría lo que fuera por ti y tú tiras todo eso a la basura. Eso es ser egoísta.-Le dijo perdida en las orbes castañas de la muchacha.-No te mentiré, tú caso es complicado pero no imposible.-Le dijo sonriéndole.-Aquí contamos con lo necesario para poder ayudarte, pero tienes que tener paciencia y sobre todo jamás perder la fe.

-Pero… SUnhwa…-Musitó la joven volviendo a llorar.

-¿Quién es Sunhwa?-Preguntó la medico tiernamente secando sus lágrimas.

-Una amiga…-Dijo ella.-Padecíamos lo mismo y ahora ella… ella…-No resistió más y se lanzó a llorar en el pecho de la joven olvidando su vergüenza por unos instantes, luego cayó en cuenta de lo que hizo y se separó abruptamente muy ruborizada.-Yo… lo siento.-Más lágrimas caían de su rostro y procedía a secarse las lágrimas con su manga cuando sin previo aviso la morena haló a la castaña de nuevo contra su pecho.

-Llorar es bueno.-Supo decirle mientras acariciaba su lacia cabellera.-Y esta bien tener miedo a morir, lamento lo de tú amiga.-En ese momento la joven castaña emitió un fuerte sollozo y empezando a llorar con todas sus fuerzas y todo lo que ha querido llorar en mucho tiempo.-Ya, tranquila…

-Ese es mi destino.-Susurró ella.-Morir y hacer sufrir a las personas, no soy nadie.-Susurró nuevamente.

-El destino no está tallado en piedra.-Le dijo la alta-Nosotros hacemos nuestro propio destino.-Completó algo molesta por la actitud de la joven-¿Te puedo proponer un trato?-Sintió como la joven asentía.-De acuerdo, yo me propongo que mi destino es curarte pero a cambio tú ya no volverás a repetir esas horribles palabras y pondrás de parte en tú tratamiento, ¿estamos?-Preguntó separándola y observándola con ternura, se veía tierna e indefensa y le sonrió extendiendo su dedo meñique para sellar el trato.

-De acuerdo.-Dijo la joven asombrada por las palabras de la medico, aun así trémulamente extendió el dedo y lo engancho con ella con un rubor en sus mejillas y débilmente sonrió. Sin embargo el ya conocido cansancio se hizo presente.

-Sunny-Llamó la castaña observando como la joven débilmente se deshacía de su agarre y caía en la cama.

-Estoy cansada.-Dijo y se acomodó para dormir.-Muy cansada.

La médico entendió, a pesar de no haber trajinado en lo absoluto el cansancio emocional de saber que su amiga había perecido la agotó, además de todas las lágrimas que derramó. Observo su ropa y estaba empapada; esa niña a pesar de aparentar fortaleza tenía miedo y mucho de morir. Suspiró resignada y se levanto de la cama con dirección a la puerta.

-Doctora Choi-Llamó la joven desde la cama, volteando para verla aunque sea por un par de segundos antes de caer rendida por el cansancio.-Gracias.-Y casi le sonrió antes de volver a cerrar los ojos.

-De nada.-Y salió dejándola dormida encontrarse con aquella castaño afuera de su puerta, cuando la vio salir se dispuso a entrar pero la joven se lo impidió.-Esta descansando.-Indicó colocándose sus gafas.

-Quiero ir a verla.-Dijo la castaña-No puede impedirlo.

-Si puedo.-Dijo la joven con superioridad.-Es mi paciente y esta descansando ahora mismo, no puede molestarla.-Si podía dejarle pasar a verla dormir o esperar a que despierte pero no quería.-Y si insiste tendré que llamar a seguridad.-Amenazó.

La castaño frunció el ceño molesta dio la espalda, caminando a la salida.

-Esto no se queda así.-Advirtió la castaña sin regresarle a ver.-Volveré, no puedes mantenerme alejada de ella, es importante para mí.

-Si lo fuera y fueses una enfermera eficiente sabrías que la noticia que le diste no hace más que empeorar su situación.-Dijo observando la espalda de la castaña que la regresó a ver.

-Aún así.-Dijo sorprendida por las palabras la alta castaña-Volveré y estaré con ella.

Ambas empezaron a caminar por caminos contrarios, la cardiologa restándole importancia a la castaña.

-Por cierto.-Ambas se detuvieron y se regresaron a ver mutuamente.-Soy Park Hyomin y Sunny es mía.-Se presentó.-No lo olvides.-Era una señal de desafío.

La castaña sonrió con sorna y simplemente se volteo, esa chico le causaba gracia. Hablaba de la joven como si fuera su esposa o le perteneciera cuando no era así. ¿Qué era de ella? ¡Ja! Ella era SU paciente desde el instante en que ingresó a su clínica así que prácticamente era de ella…

¿Qué demonios piensas Choi Sooyoung? Se reprendió mentalmente, empezaba a desvariar. La imagen de la joven se coló a su memoria. Su rostro triste, sus ojos llorosos, cuando un ápice de brillo se coló en ellos al escuchar sus palabras, y su sonrisa, su dulce sonrisa…

Aunque más bien fue una sonrisa rota…


-¿Por qué tengo que ser yo?-Preguntó exasperada cierta morena mientras fumaba un cigarro.-Danica búscate otra.

-Porque ambas tienen cosas en común, las dos son de Corea, hablan la misma lengua y…-Empezaba a explicar la mujer.-Estoy segura que serás una esplendida guía Yuri.

-Dánica, tengo trabajo.-Explicó la joven.-Y compromisos personales.

-Lo del trabajo está solucionado, recuerda que yo soy tú jefa y en cuanto a lo personal, Yuri puedes salir con Sully cuando quieras.

-No es por Sully, ella y yo no somos nada.-Al menos nada serio, de eso estaba segura, Sully solo era para pasar el rato.

-Por favor Yuri-Pidió la jefa, a pesar de que podía imponerle no quería eso ya que Yuri era como una hija para la mujer que a pesar de tener sus cuarenta y algo casi cincuenta lucía muy bien conservada.

-De acuerdo Dánica.-Se rindió la joven.-Lo haré, seré la guía de la diseñadora esa, pero.-Ahí señalaba sus puntos.-Tengo compromisos y no son con Sully, son compromisos importantes. No veo inconveniente en que ella vaya pero si no quiere ir.-Presintiendo que a lo mejor sea una típica diseñadora plástica.-Que no se queje por estar en un hotel encerrada.-Señaló como ultimátum.

-De acuerdo Yuri, eres un sol.-Exclamó la mujer emocionada.-Gracias.

-Como sea Dánica, como sea.-Suspiró resignada y se fue a recoger sus cosas.

-Llega en dos días a las cinco de la tarde en el aeropuerto principal.-Gritó la mujer a la morena que ya se retiraba luego de una jornada de trabajo.

-Listo.-Exclamó encendiendo un cigarro y marchándose.

Eso era lo único que le faltaba, estar de guía turística. Pero ni modo, le tocaba. Lo único que espera ella que no sea igual de arrogante y petulante como todos los diseñadores de la empresa en la que trabaja, aunque sabe que es casi imposible.

Aunque tal vez no sea mala idea, si la diseñadora es importante podría ayudarle al momento cuando ella se decida por volver al país y buscar a su hermana. Ya le falta poco para completar el dinero que más o menos calcula requerirá para hacer una minuciosa búsqueda de Sunny y con los contactos que ella podría tener sería muy útil.

Por primera vez en mucho tiempo sonrió feliz, feliz de que tal vez por fin las cosas se están poniendo de su lado para encontrar a Sunny.

Por fin…


-No puedo creerlo.-Exclamaba una castaña riéndose de lo que su hermana mayor le contaba.-Estoy orgullosa hermana, por fin pusiste a la loca de tú mujer en su lugar.-Aplaudió-Porque todos sabemos que Jessica está loca.-Gritó lo suficientemente fuerte para que Jessica que se hallaba en la planta alta la escuche.

-Sica está arriba haciendo sus maletas, te escuchará.-Advirtió Taeyeon.

-Eso quiero.-Dijo la menor con burla.-Que suerte Taeyeon.

-¿Por qué?-Preguntó la mayor intrigada.

-La cosa con la que te casaste se va por tiempo indefinido y tú te quedas en casa con un bomboncito, porque Tiffany es muy hermosa.-Dijo la menor imaginándosela.

-¡Oye!-Reprendió la mayor adivinando los pensamientos de su hermana menor.-Respeta.

-No te pongas celosa Taeyeon, no intervendré.-Se burló la menor.

-No estoy celosa, nunca he sido celosa ¿Cómo puedo ser celosa por alguien que apenas conozco?, ni siquiera he celado a Jessica-Explicó la rubia.

-Es que no entiendo ¿Quién celaría a Jessica?-Un escalofrío recorrió su columna.-Creo que nadie.-Se burló la menor.

-Sooyoung-Suspiro la mayor resignada-Sin embargo tienes algo de razón será difícil vivir con ella solos por varios meses.

-Si viviera conmigo no sería nada difícil.-Se burló la menor.-Pero ¿Por qué tiene que ser difícil?-Preguntó queriendo provocar a su hermana mayor.

-Vivir con la madre de tú hijo, que no es tú esposa es difícil.-Explicó.-Más que todo si nos vamos al hecho que no la conozco de nada y…

-Y es hermosa, fuiste la primera en su vida, estarás sola con ella bajo el mismo techo y te torturará saber que quieres hacer cosas con ella que no se incluían en el acuerdo.-Completó la menor provocando que un rubor se colocara en las mejillas pálidas de su hermana mayor-¿Ves?

-Eso no es verdad.-Dijo la rubia esquivando la mirada de su hermana menor.

-Si tú lo dices.-Completó Sooyoung segura que ella estaba en lo cierto.

-Además que no la puedo encerrar aquí, ella querrá visitar a Sunny, a sus tías…

-A su mejor amiga Yoona…-Completó la menor con ganas de molestar a Taeyeon. Ya le había contado su encuentro con ella en la clínica y de sus sospechas respecto a los sentimientos de Yoona para con la joven Hwang. Observo encantada como el rostro de Taeyeon se deformaba a una mueca de molestia notable.-Después yo soy la que no soporta a Yoona-Se quejó.

-Es muy diferente, tu coraje con ella no tiene fundamentos.-Espetó la mayor que siempre era la mediadora entre ambas.

-Si que los tiene, por su culpa mamá murió Taeyeon-Le recordó la joven.

Taeyeon observo el coraje en los ojos de Sooyoung, seguía con eso. Su hermana era muy inteligente pero cuando se cerraba en algo era casi imposible hacerle ver que se equivocaba.

-Yoona no tuvo la culpa Soo, mamá murió por depresión crónica.-Le recordó la joven.-Yo sin ser médico entiendo eso.

-Si, mamá perdió las ganas de vivir luego del engaño de papá.-Rememoró la menor.-Y las culpables de ello fueron la ofrecida de la mamá de Yoona que decidió salir embarazada, ellas arruinaron nuestra familia.-Recordó Sooyoung.

-En parte, pero no culpes solo a ellas.-Dijo Taeyeon-Nuestro padre pudo usar protección y no lo hizo además nosotras no sabemos como fueron las cosas y debido a nuestro orgullo nunca lo sabremos.

-Aún así, la culpa es de Yoona y su madre.-Dijo Sooyoung-Ellas separaron a nuestra familia y provocaron la muerte de mamá aunque sea indirectamente.-Dijo con resentimientos.-Éramos felices hasta que esa mujer llegó a nuestra casa con esa niña de la mano asegurando que era una Kim.

-Y lo era.-Recordó Taeyeon.

-Eso fue lo peor.-Dijo Sooyoung amargamente.-Mamá no lo soportó, amaba a nuestro padre.

-Aunque él no se la merecía.-Dijo Taeyeon.

Ambas se quedaron en silencio recordando juntas a su amorosa madre que no pudo sobreponerse a la traición de la persona a la que amó. Se sumió en una depresión terrible que poco a poco la fue llevando a la muerte. Dejando a sus dos hijas con el corazón destrozado y lleno de resentimientos para con los causantes. Mientras Taeyeon aseveraba que la culpa la tenía su padre, Sooyoung culpaba a Yoona y a su madre por haber intervenido en una familia feliz.

-Ni modo.-Reaccionó Sooyoung recordando el inicio de la conversación con Taeyeon-Si dices que yo no tengo fundamentos tú tampoco hermana.

-¿Eh?-Reaccionó la mayor sorprendida.

-Digo, tú que siempre eras la mediadora ahora te molesta que Yoona sienta algo por Tiffany-Dijo el menor.

-Es la madre de mi hijo.-Supo decir la rubia.

-Si, pero no es tú esposa.-Le recordó Sooyoung-No es nada tuyo, además que es la madre de tú hijo temporalmente, mientras el niño dependa de ella. Luego ella desaparecerá de tú vida para siempre e iniciará la suya propia.

Las ciertas palabras de Sooyoung la tomaron por sorpresa, era verdad. Todo esto es temporal luego ella hará su vida y a lo mejor nunca la vuelva a ver. Y por alguna razón eso no le agradaba.

-Pero mientras sea la madre de mi hijo en parte me pertenece, debo velar por el bienestar del bebé.-Se justificó la joven para convencer a su hermana y a si mismo.

-Si claro.-Rodó los ojos y se paró del sofá ya que escuchó como unos finos tacones bajaban las escaleras.-Me voy, el cuco viene.-Anunció corriendo hasta la puerta.-Adiós Tae.

-Por favor cuñada es como si estuviera bajando el diablo.-Habló la rubia desde el último escalón viendo a la menor.

-Te vi a ti, es lo mismo o peor.-Contesto a su cuñada.

-Muy graciosa Sooyoung-Dijo Jessica con sarcasmo-¿Cuándo entenderás que tus bromas no son graciosas?

-No soy un payaso para hacer bromas, lo que digo es lo que pienso.-Anunció la joven abriendo la puerta.-Como sea Sica espero que tú avión se estrelle.-Lo medito un momento.-No, si se estrella hay posibilidades de vida, entonces que explote.-Dijo feliz -Adiós.

Taeyeon se rió a espaldas de Jessica y esta estaba muy irritada por las palabras dichas por la hermana de su esposa.

-Maldito shikshin-Maldijo Jessica regresando a ver a su esposa-No te rías.-Le pidió.

La rubia volvió a verla y su semblante se torno serio, dio media vuelta y se retiró a su recamara, o mejor dicho la que ocupada desde su última pelea con Jessica. Aun seguía molesta con ella, si embargo mañana se iría y ella empezaría a vivir con una desconocida.

Con la madre de su hijo…


Eran las siete de la noche y en una módica casa de un tranquilo barrio se hallaba una familia esperando que recojan a la joven pelirroja. La mujer en cinta tenía una expresión de preocupación dibujada en el rostro y abrazaba a la pelirroja, mientras que su esposa cargaba a su primogénita a la que le hacía juegos.

-Empaqué ropa de mis primeros meses de embarazo para cuando los necesites.-Le dijo la mujer-Cuando salga de mi paquete te daré el resto.-Prometió la mujer.

Un Porshe azul rey se estacionó frente a la casa en ella se encontraban dos rubias en el asiento de piloto y copiloto respectivamente. La rubia mayor se bajó del coche para abrir la cajuela y meter el equipaje de la pelirroja.

-Creo que ya es hora.-Dijo Nicole bajando a su hija y ayudando a llevar las maletas de Tiffany-Appa ya viene Hara, anda con mami y dale un abrazo.-Pidió la morena.

-Me voy tía.-Dijo la joven con lágrimas en los ojos.-Gracias por todo durante estos años.-Dijo abrazando a la mujer.

-No hay nada que agradecer pequeña y esta siempre será tú casa.-Le dijo.-Cuando esto acabe, tú cuarto estará ahí esperando.-Le dijo.-Además de que tienes que visitarnos.

-Lo haré a diario.-Prometió Tiffany-Adiós Hara, cuida a mami y a tú hermanito.-Pidió Tiffany basando la mejilla de la niña, la misma que también le lleno la cara de besos.-Nos vemos mañana tía.-Se despidió encaminándose con su bolso de mano observando de reojo como habían varias petacas en el compartimiento extrañándose por ello aún así saludo a Jessica con una fingida sonrisa.

-Adiós tía Nicole-Dijo la joven abrazando a la esposa de su tía.-Cuida de tía Hyoyeon y de todos.

-Si Tiffany-Dijo la joven abrazándola.-Recuerda siempre que no estás sola, nos tienes a nosotros y te defenderemos de quien sea.-Dijo viendo a Taeyeon fijamente.

-Si tía, gracias.-Dijo la joven separándose y subiéndose al coche por la puerta que Taeyeon dejó abierta.

-¡Espere “señor” Kim!-Llamó la mujer embarazada a la rubio mientras daba alcance a su esposa y a la mujer rubia.

-Dígame.-Contestó Taeyeon educadamente acercándose ella considerando el estado de la mujer.

-Si le haces daño.-Amenazó Taeyeon-Despídete de tu vida ual-Dijo seria y decidida.

-De… acuerdo.-Dijo la rubia dirigiéndose a su puesto de piloto mientras observaba como esa pequeña familia se despedía de la pelirroja.

El camino fue silencioso, tanto que asustaba a la pelirroja. La tensión entre la pareja de esposas era palpable y estaba muy nerviosa con esto de vivir con ellas.

-¿Te ha molestado el embarazo?-Cuestionó Jessica a la joven pelirroja.

-No señora, no aún.-Respondió la joven.

-Pero ya has empezado a cambiar, tu busto se ve más prominente y tus caderas más anchas.-Dijo Jessica con nostalgia, eso ocurre en el primer trimestre.

La pelirroja sabía que lo que decía la mujer era cierto, apenas sus brasiers le encajaban, su pecho había crecido una talla y eso que era el principio. Sus caderas estaban un poco más anchas a pesar de ello aún podía usar sus viejos pantalones.

El largo camino las llevó hasta el aeropuerto principal de Incheon donde se estacionaron en la parte de enfrente y observaba como la rubia sacaba unas maletas de la cajuela del coche y Jessica se bajaba del vehículo. Confundida la pelirroja también descendió del coche donde la pareja de esposas la esperaban para explicarle.

-Lamentamos no habértelo dicho antes.-Empezó Jessica-Pero tengo que salir de viaje por un tiempo.-Explicó la mujer.-Es inevitable, pero te quedarás con Taeyeon ella cuidará de ti y me mantendrá al tanto de todos los cambios que deba conocer.

-Pero…-Iba a decir algo la pelirroja.

-Sica, recoge tú equipaje.-Señaló Taeyeon-Tú vuelo.

-Si, lo sé.-Dijo la joven apenada.-De verdad lo siento mucho, pero quiero que sepas que estoy infinitamente agradecida por esto linda y que volveré ni bien me sea posible.-Dijo abrazándola.-Cuida de nuestro bebé, Taeyeon.-Llamó a su esposa que la regresó a ver indiferente.-Cuida de ambos, por favor.-Dijo acercándose para besar sus labios pero la rubia volteó el rostro para que el beso cayera en la mejilla.-Adiós.

-Adiós Jessica-Se despidió la rubio y ambas, la rubia y la pelirroja se quedaron observando como la diseñadora desaparecía entre la gente.-Vamos.-Indicó Taeyeon.

Tiffany estaba ida, no creía lo que le estaba pasando. ¿La señora Kim se iba y la dejaba con su esposa? ¡Solas! Eso no tenía lógica alguna es más era un disparate total. ¿Cómo podría vivir con el “padre” de su hijo por meses, las dos solas?, “el padre” de su hijo y aquel que le quitó su idad. Era simplemente una locura, de reojo observó a la rubia que estaba a su lado, era demasiado atractiva para ignorarla sin embargo creía que no era de su total agrado todo esto tampoco. ¿Cómo puede vivir con una desconocida? De por si hubiera sido difícil pero la presencia de la señora Kim hubiera hecho todo más fácil pero ahora… de tanto pensar poco a poco fue siendo vencida por el sueño y llevada al mundo de los mismos por los brazos de Morfeo.

Los pensamientos de la rubia eran similares a los de la pelirroja. Se comprometió con no mirarla, solamente concentrarse en su camino a casa y así lo hizo. Una vez que aparcó el coche en el garaje volteo a verla. Encontrándola profundamente dormida, sonrió con ternura ante tal visión de ella. Los labios entre abiertos los ojos cerrados dejando ver lo largas y torneadas que eran sus pestañas. Llevaba un vestido a la rodilla largo en un tono amarillo claro y el cabello recogido a media cola dejando sus bucles sueltos. Sonrió con ternura al notar como la joven fruncía el ceño y la nariz por un bucle rebelde que caía en su rostro y muy caballerosamente lo retiró de su cabello.

La rubia suspiró resignado y se bajó del coche, fue a su puerta y la abrió procediendo a tomar a la pelirroja en brazos para introducirla a la vivienda. Entró sin problemas a pesar de la oscuridad conocía su morada a la perfección. La llevó al cuarto de huéspedes en la parte de arriba que Jessica instaló previamente para ella, cerca de su cuarto por si acaso se presente alguna situación. La tumbó en la cama delicadamente y la cubrió con las mantas. Al hacerlo se acercó a ella y olió su perfume de fresas olor que se mezclaba en armonía con el olor a rosas de su cabello. Ante su vista se hallaban los pechos de la muchacha notoriamente más desarrollados preparándose para que el alimento de su hijo se concentre en ese par de cumbres. Nuevamente sus ojos se quedaron prendados del perfecto rostro de la joven que yacía dormida frente a ella, sus mejillas y sus apetitosos y rosados labios.

Se iba acercando poco a poco, centímetro a centímetro. Lentamente su respiración se confundió con la de ella y delicadamente posó sus labios sobre los de la joven.

Sabía que estaba mal, que no debió haber hecho eso. Pero al verla así, sintió la necesidad de volver a probar sus labios, labios que extrañaba desde hace más de un mes. Estaba mal, de eso está plenamente consciente pero no se arrepiente. Ella quería besarla y lo hizo, con todos los acontecimientos que se dieron, con Yoona especialmente y luego de la plática con Sooyoung. Necesitaba demostrarse a si misma que ella si le pertenecía en parte.

-Tae…-Susurró la joven entre sueños. Ocasionando que la rubia le sonriera.

Y a pesar de saber que estaba mal y que era imposible y absurdo, le gustaba pensar que aunque sea por unos meses le pertenecerá a ella… sus contradictorios y prohibidos pensamientos llegaron a asustarla, ella es una mujer casada y ella es la madre de su hijo pero no es su esposa, la cabeza empezó a dolerle maldiciéndose a si misma por sus confusiones.


Unas desconocidas ganas de devolver lo que había cenado la noche anterior la invadieron, despertándola abruptamente. Apenas fue consciente del daño que causaba la luz diurna a sus orbes castañas y de un solo impulso se puso de pie, ¿Dónde estaba?, ese no era su cuarto. Las nauseas la volvieron a invadir, si se ponía a pensar en ello lo más probable era que acabara devolviendo ahí mismo todo.

Por reflejo y costumbre salió despavorida de la recamara en busca del cuarto de baño, ¿Dónde estaba? Divisó cinco puertas en su derecha y las ganas de vomitar aumentaban, si seguía así sería peor. Alcanzó a ver una última puerta justo en frente de ella, asumió que era el servicio y si no lo era que Dios le ayude a aguantarse las ganas de vomitar que tenía.

Corrió lo más rápido que sus pies le permitieron y sin preguntar y sin ápice de delicadeza abrió la puerta agradeciendo al ente sagrado que la ayudo a coincidir con el baño. Ni siquiera se percató o preguntó ¿Por qué había música tan alta ahí dentro? Simplemente abrió la tapa del váter y sin decir palabra empezó a devolver la cena, el almuerzo y tal vez hasta el desayuno del día anterior, se sentía pésima.

Tan concentrado estaba en la música que la ayudaba a olvidarse de los problemas y los pensamientos sobre lo que pasará ahora en adelante que no fue consciente de que entraron al baño y de hecho aún nadie salía. Cogió su toalla y seco su rubio y desordenado cabello, estaba sola así que la toalla se la pondría para salir, apenas y la llevaba colgada en el cuello.

Abrió las cortinas de la ducha sin cuidado o delicadeza sin estar preparada para lo que vendría después…

La joven pelirroja estaba con la cabeza frente al váter, devolviendo todo alimento ingerido. Se preocupó, no sabía el motivo tanto así que se olvido de su desnudez. Apagó el amplificador de música del iPod para poder escucharle.

Ante el apagón de la música la pelirroja volvió a ver alrededor ya que se creía sola, encontrándose con una imagen que no esperaba…

Ante sus ojos estaba Kim Taeyeon como Dios la trajo al mundo, su perfecto cuerpo que parecía haber sido tallado por Dioses y su rubia cabellera mojada que escurría gotas de agua que se bajaban por sus pechos y se perdían en la parte baja de su abdomen cerca de…

Se ruborizó notoriamente y la rubia luego del shock recibido al encontrar a la pelirroja ahí, con los ojos rojos, el cabello enmarañado y notoriamente cansada le sorprendió tanto que olvido las condiciones en las que estaba.

Estaba desnuda…

Ambas se ruborizaron notoriamente…

-Dios…-Empezó ella.

-Mío…-Acabó la rubia.

La convivencia sería más difícil de lo que creyó y eso que solo era el principio…

¿Continuará…?

Espero y les haya gustado, nos leemos despues

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Comments

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Thiabel2128
#1
Chapter 16: que hermosa historia!!!!!
arihara
#2
¡Gran historia!

De principio a fin, aunque creo que la que más sufrió psicológicamente fue jessica ( perder un hijo y quedarse estéril). Concuerdo en tu epílogo, no era sano, por todo lo que había ocurrido, que tuvieran encuentros taeyeon-tiffany con yuri-jessica. Debido a las circunstancias, aunque pasaron años y la muerte de sunny.

Por cierto, a mí me hubiera gustado leer esta historia en modo gender bender, por si la tienes por allí, o la podrías mandar en pdf. Creo que hay partes, en que quedaba mejor Taeyeon y Yuri como "hombres".
LectoraLemon #3
Chapter 16: Llore como no tienes idea ...fue muy realista a mi parecer ... pero tambn fue muy bueno el fic ...

Gracias por compartirla <3
Skyth06
#4
Chapter 16: me sacaste lágrimas fue hermoso la vdd
Just_Vicky-Jung
#5
La verdad muy bonita la historia, realmente perfecta. Si me hubieran dado un dolar por cada lágrima que derramé fuera más rica que Bill Gates. Simplemente bello. Toda la noche lloré melancólica ... T.T
stefanicj #6
Chapter 16: Buena historia nada monótona y con muy buen mensaje FELICITACIONES
_MAX_KWON_JUNG_
#7
Chapter 16: TT__TT primer fanfic que realmente hace que mi corazon se estruje todito y llore como si no hubiera ma;ana gracias por esta historia nos hace reflexionar sobre muchas decisiones y hasta donde pueden llevarnos las obeseciones pero de igual muestra cuan fuerte es la ilusion en cada uno de nosotros al querer ser padres...muchisimas gracias segunda de las historias que leo de ti y realmente cada una me deja una moraleja muchas gracias....
maria_baby09 #8
Chapter 16: Este es uno de los mejores fic q he leidoo me encanto ya lo he leido mas de 2 veces y aun me encanta y sigo llorando T.T
hobbyfit #9
Chapter 16: Aaah uno de los mejores fanfics que he leído... grandioso!! Es tan obsesivo, brillante, gracias unnie :3 Me encanto *-* Se ha convertido en el numero uno de mis favoritos :D