No podía dar crédito a lo que sus oídos escuchaban. La morena frente a ella se veía seria e impasible, luego observaba a Jessica; pálida, con los ojos abiertos inmensamente. Les obsequiaba miradas furtivas a ambas, de hito a hito. Imaginando involuntariamente lo que la morena había asegurado delante de ambos.
Que Jessica y ella habían sido amantes.
-¿Eso es cierto?-No pudo evitar hacer la pregunta obvia, pero para afirmarlo solo bastaba ver la palidez de Jessica y la seguridad con la que la pelinegra había dicho aquella confesión-¡Maldita sea contesta Jessica!-La tomó del brazo fuertemente, apretándolo sin consideración alguna.
-Me lastimas Taeyeon-Fueron las palabras que salieron de los labios de la rubia menor quien hacía esfuerzos por librarse del agarre de su aún esposa.
-No tiene caso mentir Jessica-Habló Yuri-Ya es hora de hacer las cosas bien.
-Contesta.-Ordenó la rubia, molesta, furiosa.
Por un momento se sintió frágil y desvalida, una delicada mujer que era acusada por un pecado cometido con premeditación y alevosía pero recordó cual era su posición y volvió a colocar esa fría máscara de indiferencia en su rostro.
-Y si lo hice ¿Qué?-Preguntó con altanería.-No me dirás ahora que te pondrás en el papel de esposa celosa y dolida por la traición de tu mujer.-Se burló.-Porque eso ni tú te lo crees, además en resumidas cuentas no he hecho nada que tú no hayas hecho antes con esa.-Sintió como el agarre de su brazo se hizo más fuerte.
-Es por eso precisamente que me encolerizo de solo pensarlo y más ahora que lo afirmas sin ningún pesar o remordimiento.-Dijo exteriorizando a través de sus palabras su molestia y enfado.-Tienes razón, no son celos pero si es rabia e indignación. ¡¿Cómo pudiste ser tan cruel con Tiffany cuando tú hiciste exactamente lo mismo que yo? ¿Con qué moral pudiste soltar toda esa lista de improperios contra ella cuando tú no fuiste exactamente mejor?
-¡No me compares con ella!-Exigió molesta.
-¡No!, ¡Nunca podría compararte con ella porque sería una grave ofensa en contra de Tiffany!-Gritó y no le importó estar en el lugar que estaba ni que todo el mundo se entere.-La trataste de cualquiera cuando tú eras o…
-Perdón que interrumpa pero…-Trató de evitar que Taeyeon prosiguiera pero fue en vano.
-Con todo respeto y por lo agradecida que estoy señorita Kwon, le ruego que nos deje esta conversación a mi esposa y a mí.-Pidió tratando de sonar lo más educada posible pero era muy difícil.
-Solo trato de ser imparcial Kim y usted está muy alterada, puede llegar a hacer algo de lo que se arrepentiría después.
-No se preocupe si en algún momento pareció que le pegaría, no soy del tipo que pega a las mujeres y ella lo sabe.-Expresó con desprecio.-Pero tengo que hacerle saber como si fuera una niña pequeña que lo que hizo está mal, que acusó a otra mujer de adulterio y la insultó en demasía cuando ella no fue mucho mejor.
-¡Pero…!
-¡No hay pero que valga Jessica!-Explotó Taeyeon-¡Lanzaste la primera piedra sin tomar en cuenta tus propios pecados! Me acusaste a mí de adulterio cuando tú también estuviste muy bien acompañada; que injusta fuiste.-Le escupió.-Y lo peor de todo es que llegué a sentirme mal por habértelo ocultado cuando tú… eres una…-Prefirió omitir comentarios, ya que de ese modo solo sería igual a ella. A cambio todo el hospital escuchó el grito de frustración por parte de la rubia.
Jessica nunca había visto a Taeyeon tan molesta, frustrada, enfadada. Estaba segura que pegaría a alguien de no estar en un hospital. Incluso llegaba a darle miedo.
-¿Señora Kim?-Una enfermera se asomó por la sala en busca de la rubia sin siquiera imaginarse lo que ocurría entre esas tres personas.-La señorita Hwang le llama con insistencia, quiere ir a ver a su hermana y no entiende razones.
-Voy enseguida.-Dijo calmándose momentáneamente mientras hablaba con la enfermera para luego voltear hacía la otra rubia y mirarla con los ojos más fríos con los que jamás vio a nadie.-Esto lo discutirán nuestros abogados, pero ni siquiera pienses que te quedarás con mis hijos.
Se fue dejando a la rubia con la palabra en la boca, ni siquiera le había dado opción a decir una sola palabra a su favor o en defensa propia. Simplemente lanzó más y más acusaciones. Hizo leña sobre el árbol caído.
-Así debió sentirse…-Susurró la rubia, ahora entiende cuando dicen que todo lo que tú hagas en la vida se te regresa. Cosas buenas o malas; así debieron sentirse ellas cuando las acusó de mil un pecados y lo peor de todo era no poder refutarlos-¿Por qué…?-Sabía que ella aún estaba ahí, tras ella esperando a ver su reacción por lo que lanzó la pregunta al aire.
-Por ti.-Fue lo que contestó inmediatamente.-Tú me dijiste que querías ser feliz y yo hice mi parte ayudándote a decir algo que tú nunca dirías y por consecuente nunca alcanzarías la felicidad que tanto sé que anhelas.
-Yuri…
-El resto depende de ti.-Dijo también dando la vuelta y dirigiéndose con satisfacción a la recamara de Sunny.
Había saldado su deuda…

Se asustó por la pesadez que sentía en los parpados y más cuando al intentar abrir sus ojos, lo primero que vio fueron manchas oscuras. ¿Acaso estaba muerta?
-Sunny…-Escuchaba a lo lejos, alguien la llamaba.-Sunny-¿Sooyoung? No, no era la voz de Sooyoung-Por fin te encontré… hermana.
-¿Quién…?-Susurró abriendo los ojos sorprendida de haber estado dormida.
-¡Sunny!-Una conocida voz femenina la tomó por sorpresa, regresó a ver a la persona y como esperaba encontró a su tía Hyoyeon-Santo Dios, ¡Gracias al cielo y despertaste mi niña!-Dijo lanzándose a abrazarla con lágrimas en los ojos.-Tiffany se pondrá tan contenta.
Tiffany…
-¡¿Cómo está Tiffany?-Preguntó alterándose-¡¿Y los niños?
-Tranquilízate linda.-Dijo ayudando a sentarla en la cama.-Tu hermana está bien.
-¡¿Y los bebés?
-Tienes dos sobrinitos y una sobrinita.-Dijo perdiendo la alegría de un momento a otro.-Pero la niña está un poco delicada.
-Tengo que ir a verla.-Dijo queriendo incorporándose hasta que el dolor del suero conectado a su muñeca la hizo desistir de la idea-¿Qué…?
-Sunny no seas imprudente.-Le regañó Hyoyeon-Recuerda que apenas acabas de despertar luego de tu operación.
-¿Operación?-Preguntó incrédula llevando una mano a su pecho y sintiendo el parche que fue colocado de manera profesional.-Mi corazón…
-Te desmayaste y estuviste en grave peligro, pero tú novia te operó y ahora todo está bien.-Dijo contenta.-La verdad tenía mis dudas sobre la doctora esa, con lo que hizo la hermana no me sorprendería nada de esa familia pero…
"Lo que hizo la hermana", ahora todo se aclara. Recuerda la escena montada por una rubia que culpaba a Tiffany por el fracaso de su matrimonio y la acusaba de adulterio. Todo por salvarla a ella.
-Entonces, ¿es verdad?-Preguntó Sunny interrumpiendo el relato de su tía.
-Si…-Contestó Hyoyeon cabizbaja.
-Ella ha hecho tanto por mí y yo no he podido retribuírselo, ni siquiera soy su hermana de sangre.-Contestó frustrada.
-Pero es quien ha estado junto a ti siempre, en las buenas y en las malas, eso la hace más hermana tuya que cualquier otra persona.-Una voz interrumpió la platica de las dos mujeres tomándolas por sorpresa.
-Yuri…
-¿Cómo estás pequeña?-Preguntó sonriéndole y acercándose a ella.-Me alegro tanto que te hayas despertado.
-¿Qué haces aquí?
-No podía irme si saber que estabas bien.-Dijo viéndola detenidamente.
-Gracias.-Contestó Sunny-Pero no era necesario.
Hyoyeon observó a Yuri afirmar a Sunny acerca de lo necesario que es para ella saber de ella. Pensar que su pequeña está frente al familiar sanguíneo que tanto quiere encontrar. Se parecían, tal vez no físicamente, pero era extraña sensación que las hacia sentirse en un buen ambiente, un ambiente cálido y… familiar.
-Hyoyeon te tengo una excelente noticia, Miyoung…-Se calló al levantar la mirada de sus papeles y encontrarse con un par de castaños llenos de lágrimas pertenecientes a una sonriente joven que lo miraba con cariño.-Sunny|…
-Hola Sooyoung-Saludó la castaña, solo le dio tiempo de saludar porque en una fracción de segundos ya tenía a la castaña mas alta besando sus labios con urgencia, sin importarle pasar por encima de Yuri y Hyoyeon.
-¿Estas bien?, ¿Te duele algo?-Preguntó luego de separarse de ella y quedar frente con frente, pero ella negó con la cabeza.-Que alegría.
-Gracias a ti.-Dijo la castaña besando sus labios tenuemente.
Sooyoung sonrió y se separó de Suuny para encontrarse con una reprobatoria mirada de parte de su… de Yuri, se le hacía muy raro llamarla cuñada aunque sea lo que corresponda y de la fantasiosa mirada de Hyoyeon. De repente se sintió incómoda y avergonzada.
-Bueno.-Se aclaró la garganta antes de hablar.-Les traigo una buena noticia.-Dijo feliz la hijita de Tiffany y mi hermana…-Se detuvo recordando que Sunny no estaba enterada de nada según ella.
-¿Qué le pasó a mi sobrina?-Preguntó angustiada-¿Ha empeorado?
-No, al contrario.-Dijo ya más tranquilo al saberla enterada.-Una enfermera me dijo que hoy se la dejarían ver a Tiffany y mañana podrán dejar el hospital.
-¡Que alegría!-Exteriorizó Hyoyeon siendo la voz portadora del alivio de todos los presentes.-Tengo que decírselo a Nicole inmediatamente.-Informó antes de salir de la habitación.
-Quiero verla, digo verlos a todos.-Pidió ilusionada.
-Tengo entendido que Tiffany armó un berrinche porque quería venir a verte pero creo que le llevarán a la niña primero así que, esperemos.-Dijo guiñándole un ojo.-Por el momento descasa un poco más.
-De acuerdo.-Dijo obedeciendo a su novia y recostándose en la cama.-Sooyoung, ¿ya puedo tener una vida normal?
-Si, ya puedes tenerla.-Dijo sonriéndola antes de apagar la luz.-Te la mereces.-Dijo cerrando la puerta.
-Sooyoung...-Le llamó antes de que cerrara la puerta.-Te amo.
-Y yo a ti Sunny.
Luego cerró la puerta y pudo ver a lo lejos a una eufórica Hyoyeon gritándole al teléfono las buenas nuevas y también a una morena que miraba pensativa a la puerta de la cual había salido, lucía cansada y desanimada.
-Deberías descansar, Sunny ya está bien y…
-¿Crees que deba decírselo?-Atajó el diagnostico y las recomendaciones de Sooyoung para soltar la pregunta que la ha atormentado durante las últimas horas.
-Si es por su corazón no veo ningún inconveniente.
-No, no es por eso.-Negó rápidamente.-Pero Sunny está bien, es feliz, tiene una hermana, una tía, una… a ti.-Explicó-¿En qué la beneficiaría tener una hermana que no ha hecho nada por ella en tantos años?, no estuve cuando me necesitó, ¿para qué ahora que está bien?
-Te diré algo.-Dijo Sooyoung viendo a Yuri fijamente.-Cuando conocí a Sunny, era una chica que no tenía ganas de vivir. Estaba cansada de ser una carga para los demás, para Tiffany, para Hyoyeon. Porque consideraba que ellas no tenían obligación de cuidarla. Siempre quiso saber de donde venía y porque no estaba con su familia.-Relató-¿Quieres que sea feliz verdad?-Preguntó Sooyoung.
-Por supuesto.
-Entonces dale lo que le falta, ya tiene salud y amor. Solo le falta saber de su familia, su pasado y eso es algo que ni Hyoyeon, Tiffany  o yo podemos dárselo.-Pasó por su lado y le tocó su hombro.-Su corazón está curado físicamente pero solo tú puedes terminar de curar esas heridas hechas en el pasado y que dejaron cicatrices.
-¿Solo yo?
-Eres su hermana, ¿verdad?-Preguntó colocándose sus lentes.-Hay cosas que solo los hermanos pueden hacer. Puedes decírselo cuando despierte si gustas.
-Gracias Sooyoung-Dijo sinceramente la morena.
-De nada.-Dijo caminando por el pasillo.-Una cosa más Yuri-Dijo volteando el rostro hasta ver al castaño.-Soy la novia de tú hermana.-Observó como la morena sonreía por la aclaración.
-Menuda gracia me hace.-Le dijo riéndose.
-Y si ella me acepta, pronto la haré mi esposa.
-De a…-La información apenas llegó a su cerebro-¡¿Que?

-¡¿Por qué no me lo dijiste?-Reclamó Tiffany a una recién llegada Taeyeon.
-Fue por tú bien y no me arrepiento.-Le dijo la rubia al principio de mala manera, aún molesta por la reciente noticia de la infidelidad de Jessica-Estabas delicada luego de tener a los bebés, además luego la preocupación por Miyoung. Si te lo hubiera dicho solo te hubieras preocupado más ya que no puedes hacer nada por ella.
-Claro que puedo, siempre he podido.-Exclamó Tiffany.
-No esta vez.-Dijo la rubia acercándose a ella y calmarla mientras la sentaba en su cama.-Sooyoung la operó, por lo que sé solo es cuestión de tiempo para que despierte.
-Quiero verla.-Confesó Tiffany cabizbaja.
-Por el momento creo que hay alguien más que quiere verte.-Dijo retirando los cabellos que cubrían su pálido rostro.-Y sé que tu también quieres verla.
-¿Verla?-Sus ojitos se iluminaron por un momento, solo había una persona que quería ver más que a Sunny en esos momentos.
-Aquí hay una beba que ha estado muy molestosa por querer ver a sus mamis-Una regordeta enfermera entraba con un pequeña cosita envuelta en varias mantas para darle calor.
Su pequeña luchadora.
-Miyoung-Dijo Tiffany y automáticamente estiró los brazos para recibir a su pequeña sintiendo la conexión instantánea de madre e hija entre ellas.-Hola cosita, yo soy tú mamá.-Se presentó.
-Y yo tu appa-Adjuntó Taeyeon.
-Llevaba mucho queriendo conocerte.-Confesó conforme quitaba las mantas que impedían la completa apreciación de la pequeña.-Eres hermosa.
Ya eran varios días al pendiente mientras veía tras un cristal y de lejos la evolución de su pequeña. Era la primera vez que podía apreciar sus rubios cabellos y sus sonrosadas mejillas. Era tan parecida a sus hermanos, pero a su vez un mundo totalmente diferente a ellos. También era más delgadita y chiquita, pero eso ya se arreglaría después. Luego de que empiece a amamantarla y a darle todo el cariño que tiene guardado para ella.
-Se te parece.-Dijo Taeyeon embelesada viendo a sus dos mujeres.
-Estás ciega, es igual a ti.-Corrigió Tiffany-Y apuesto que sus ojos también serán onices.
-Ya lo veremos.-Aceptó Taeyeon el desafío e inclinando su cuerpo para besar los futuros rizos de su pequeña.
-Sigo queriendo ver a Sunny-Dijo con un puchero la pelirroja-Tendrás que compensarme.-Le dijo a Taeyeon de manera insinuante mientras dejaba a la beba en el cunero.
La rubia rió y luego se acercó a sus labios para besarlos con necesidad, sentía que no lo había hecho en años. Al menos no de la manera que lo estaba haciendo en esos momentos, tomándose su tiempo y deleitándose plenamente. Puso una mano sobre su cuello para acercarla más y de esa manera profundizar el beso. La escuchó gemir por su causa, despertando en ella sensaciones que por tantas preocupaciones habían permanecido dormidas hasta ese momento.
Llevo su otra mano a sus piernas y empezó a subir ese largo camino ya conocido que le encanta.
-¿Saben que están en un hospital verdad?-Preguntó una divertida Sooyoung desde el umbral de la puerta.
-¡¿Qué no te enseñaron a tocar?-Preguntó una molesta Taeyeon volviendo a desear asesinar a su hermana menor.
-Mejor agradece que fui yo y no alguna enfermera que venía a ver como estaba Tiffany o un doctor, no seas malagradecida.
-A todo esto.-Comentó Taeyeon ya tranquila-¿Qué haces aquí?
-¿Esta bien Sunny?
-Está durmiendo ahora Tiffany-Contestó Sooyoung-¿Cómo está mi preciosa sobrinita?
-Bien.-Contestó Taeyeon-Y ¿A qué se debe que no estés junto con Sunny en estos momentos?
-Pues nada más salí para orearme.-Dijo despreocupadamente.
-Sooyoung…
-Sunny está dormida, además después de eso necesita hablar a solas con… alguien.-Iba a decir que con su hermana pero la mirada de advertencia que le dedicó Taeyeon la calló, sin embargo ya lo había mencionado.
-¿Alguien?, ¿Quién?-Preguntó Tiffany preocupada. Taeyeon veía mal a Sooyoung y Tiffany pedía una explicación.
-Igual se va a enterar Taeyeon-Le dijo la  menor a su hermana mayor.-Apareció la hermana de Sunny.
Si no estuviera sosteniendo a Miyoung seguro y se desmayaba por la impresión. Luego de dieciséis años apenas se dignan en aparecer familiares de su hermana, ¿Por qué?
Entre Sooyoung y Taeyeon le explicaron los detalles a Tiffany, lo que había pasado con Yuri luego de la muerte de sus padres y los motivos que tuvo para apenas y volver a por ella, también como se enteró de su parentesco con la castaña. También le dijeron que aparentemente no eran deseos de Yuri alejar a Sunny de ella, simplemente quiere pasar tiempo a su lado.
-Entiendo, ¿La tuvo difícil verdad?-Preguntó Tiffany-Porque mal o bien Sunny no recordaba nada pero ella si y tuvo que vivir con eso todos estos años.
-Así es.
-Yuri siempre ha mencionado sentirse en deuda contigo Tiffany, por todo lo que has hecho por Sunny-Explicó la castaña.
-No tiene que darme nada.-Se apresuró a decir Tiffany-Sunny ha sido como una bendición para mí, ya que a pesar de todo lo malo, ahora tengo a mis hijos y a ti.-Le dijo regresando a ver a una pensativa Taeyeon-¿Qué ocurre Tae?
-Pensaba.
-Eso si es una novedad.-Se burló Sooyoung.
-Muy graciosa-Dijo con sarcasmo.-Pero es extraño, ese mujer Yuri nos hizo un gran favor y por eso la relacioné con lo que dice Sooyoung de que se siente en deuda con Tiffany.
-Y ¿Qué dijo o hizo?
-Me confesó que ella y Jessica habían sido amantes mientras estuvo en Londres.-Lo dijo tranquilamente.-Eso nos ayudará a quedarnos con nuestros hijos.-Dijo abrazando a Tiffany por la espalda.
-¿Jessica y Yuri?-Preguntó asombrada.-Vaya… eso no me lo esperaba.
-Ahora yo tengo un problema.-Dijo Sooyoung pensativa.
-¿Qué pasa?
-No sé si pedir la mano de Sunny a Tiffany o a Yuri-Dijo ocasionando la risa de los presentes.
-Idiota.-Murmuró Taeyeon sonriendo.
Pensar que apenas hace unos pocos días creyó que olvidaría para siempre lo que era sonreír o que por lo menos tardaría un tiempo en volver a hacerlo. Pero no, ahora lo estaba haciendo e incluso reía.
Se sentía dichosa de poder hacerlo…

Se había ido, en verdad se fue. Había llamada a su casa y nadie le contestaba, decidió verla personalmente pero su casera le informó que ya se estaban enviando sus posesiones a su pueblo natal.
La extraña y no puede evitarlo, la quiere a pesar de no habérselo demostrado debidamente.
-Seohyun…

Volvió a abrir los ojos, dos veces en un día. Pero ahora lo primero que vio fue al portador de unos ojos oscuros iguales a los suyos.
-Hola.-Saludó Yuri.
-Hola.-Respondió Sunny-¿Qué haces aquí?
-Tengo que hablar contigo.-Dijo Yuri-De algo importante.
-Te escucho.-Dijo tranquilamente-¿Qué es?
-¿Recuerdas que te hablé de mi hermana?, que la estaba buscando.-Dijo, Sunny asintió.-Pues la encontré.
-¡¿En serio?-Preguntó sorprendida y emocionada la castaña.-Cuanto me alegro Yuri.
Pero luego su semblante cambio, ella si había encontrado a un familiar y ella seguía sin saber nada de su pasado. Sin embargo si Yuri encontró a su hermana perdida a lo mejor si alguien la está buscando a ella, también algún día la encuentre.
-¿No quieres saber cómo la encontré?-Preguntó la morena al notar el semblante cabizbajo de su hermana.
-Si claro.-Escondió su tristeza bajo una falsa sonrisa.
-En mi familia, cuando nace un niño tenemos una costumbre.-Dijo buscando su mano derecha y mostrándole la elegante esclava de oro con su nombre grabado en ella.-Ella también tiene una.-Dijo ahora tomando la mano de Sunny y mostrándole la suya.
Su recuperado corazón comenzó a bombear fuertemente, delante de ella, estaba demasiado claro. Ella era…
-Yo…
-Si, tú.-Dijo viéndola con ternura.-Te encontré Sunny-Dijo viéndola fijamente a sus ojos.-Por fin te encontré hermanita.
Sunny abrió los ojos desmesuradamente. ¿Acaso había escuchado bien?, Ella, ella era la hermana que Yuri ha estado buscando siempre y lo que le asustaba era que una parte de ella sentía que lo que decía la morena era verdad. Sus ojos se llenaron de lágrimas por fin lo que había deseado había ocurrido, tenía alguien que le explicaría el porqué del abandono de su familia.
¡Por si fuera poco tenía familia!
-Yo… yo…
La puerta se abrió dejando ver a una Tiffany que entraba caminando lentamente con una sonrisa en sus labios mientras Taeyeon y Sooyoung se quedaban en la puerta entendiendo que ese era un momento de las tres nada más en el cual ellas sobraban. La pelirroja se acercó donde una llorosa Sunny que cuando estuvo lo suficientemente cerca se echó a sus brazos a llorar mientras como siempre Tiffany le consolaba acariciando sus lacios cabellos.
-Ya, Sunny-Decía Tiffany con ternura.-Es verdad, no llores.
Yuri observaba la escena, tal vez sobraba, tal vez era cierto que ella había llegado demasiado tarde y ahora se encontraba fuera de lugar. Lo mejor seria irse. Se puso de pie dispuesta a marcharse. Ya había cumplido y se lo había dicho solo que ella ya había contado con la dicha de tener una buena hermana.
-No te vayas.-Susurró Sunny mientras estiraba la mano para detenerle de la gabardina.-Por favor, hermana.
Fue como si la desarmaran puesto que las piernas le fallaron y cayó pesadamente sobre la cama, era la primera vez que Sunny le llamaba hermana.
Y se sentía muy bonito volver a ser llamada de esa manera.
-No, nunca más volveré a estar lejos de ti.-Le prometió mirándola fijamente y tomando su mano entrelazó su dedo meñique con el de ella.-Lo juro.
Dicho lo cual Sunny se echó en sus brazos para llorar ahora en brazos de Yuri, la misma que tampoco pudo evitar derramar lágrimas de alegría al tener de vuelta a su hermana, ahí entre sus brazos como cuando eran unos niños.
Tiffany no pudo evitar que dos lágrimas cayeran por su rostro y regresó a ver a las espectadoras, a las cuales se había unido Hyoyeon que ya se secaba sus lágrimas con la bata blanca de Sooyoung.
-Pasen.-Pidió Sunny luego de separarse de su hermana-Por lo que veo ustedes ya estaban enteradas de todo.
-Verás cariño.-Empezó la explicación su novia conforme se sentaba junto a ella-Yo fui la primera en enterarme de todo así que fui la que aguantó el golpe, las demás se enteraron paulatinamente.-Le besó la frente.-Gracias a ella estás con vida.
-¿Por qué?
-Porque ella convenció a la mejor cardióloga de Corea de operarte.-Informó pagada de si misma.
-Entonces tendré que agradecerle a la cardióloga cuando la vea-Le regresó Sunny.
-Cuidado y te ahogas con tu propio ego hermanita-Advirtió Taeyeon acercándose a Tiffany.
-Creo que si mal no recuerdo primero golpee a la cardióloga-Contraatacó la morena.
-¿Por qué todos están en mi contra?-Preguntó la médico haciéndose la victima y escondiéndose infantilmente tras la espalda de Sunny.
-Por lo adorablemente humilde que eres.-Le contestó la propia Sunny con sarcasmo.
Todos rieron, Yuri las veía y no pudo evitar sonreír. Sunny con Sooyoung, lucían dichosas, Taeyeon y Tiffany se dedicaban furtivas miradas llenas de cariño y amor y Hyoyeon veía la escena dichosa.
Pero ella, estaba contento por hallar a Sunny sin embargo se sentía vacía o por lo menos no puede llegar a sentir la misma dicha que sienten esas parejas. Puesto que a pesar de todo y de haberle dicho a la rubia todo lo que sentía y que probablemente ella la esté odiando en esos precisos momentos por arruinar su sueño de ser madre.
No puede evitar…
-Gracias Yuri-Dijo Tiffany repentinamente sacándola de su laguna mental.
-¿Por qué?-Preguntó desconcertada.
-Por que gracias a lo que hiciste ahora podemos pelear por nuestros hijos.-Dijo Tiffany tomando sus manos.-No estuvo bien lo que le hicimos a Jessica, igual fue traición y estuvimos dispuestas a escuchar todas las recriminaciones y las escuchamos, pero nuestros hijos...
-Son lo más importante.-La ayudó a terminar la rubia.
-No me agradezcas por eso.-Le atajó.-Yo soy la que debe de agradecerte todo lo que has hecho por mi hermana a pesar de que no era tu deber hacerlo. Tú eres su hermana y la has criado y hecho cualquier cosa por ella. Si supiera que puedo pagarte eso con dinero créeme que no dudaría en firmarte un cheque pero tú no eres así, basta con ver que estuviste dispuesta a alquilar tu vientre por Sunny para darse cuenta de cuanto te importa.
-No debiste hacerlo Tiffany-Le dijo Sunny.
-Y tú no debiste enterarte.-Le contestó Tiffany.
-Me engañaron completamente, lucían tan enamoradas cuando me iban a visitar.-Se burló la castaña.-Incluso aquella vez en el río…
-¡Sunnny!-La atajó Tiffany totalmente ruborizada.
Taeyeon también se avergonzó con recordarlo, Yuri y Hyoyeon prefirieron no emitir comentario alguno y Sooyoung se reía a carcajadas.
-Te estas volviendo como Sooyoung-Dijo Taeyeon asustada.
-Dicen que las malas mañas son las que se aprenden más rápido.-Se justificó la pequeña castaña.
-Entonces linda cuando seas mi esposa tendrás muchas otras malas mañas que aprender de mí.-Dijo deslizando discretamente un anillo por su dedo y portándose repentinamente seria.
-Soo…-Musitó la castaña que no se lo creía.
-Sunny, me mostraste la luz cuando pensé que me ahogaría en resentimientos, odios y superficialidades. Poco a poco te ganaste mi corazón, me contuve antes porque no quería que pensaras que lo hacía por lástima sin embargo ahora que estas sana y tienes todo lo que una vez la vida te quitó solo me queda preguntarte si quieres pasar el resto de tus días a mi lado, como mi esposa. ¿Quieres…?
La pregunta quedó al aire puesto que Sunny tomó la iniciativa y besó los labios de la castaña como afirmación. No porque no quisiera terminar de escuchar la propuesta. Sino que tal era su emoción que ya quería decir su respuesta.
-¿…casarte conmigo?
-¿Te vuelvo a contestar?-Preguntó tímidamente la castaña puesto que por un momento se olvidó del publico presente y la sonrisa de Sooyoung, tan sincera hizo que volviera a ese mundo idílico en el que solo existían ambas.
Todas dejaron la pequeña risa ocasionada por el comentario sobre el parecido de Sunny y Sooyoung para sorprenderse al punto de casi ni respirar puesto que parecía que un suspiro dañaría la propuesta de la castaña mas alta.
Finalmente Hyoyeon gritó, Tiffany se abrazó a Sunny, Taeyeon y Yuri se limitaron a aplaudir.
-No puedo creer que mi hermanita se case.-Acotó Tiffany mientras se abrazaba a Sunny con fuerza.
-No, yo no puedo creer que Sooyoung se case.-Dijo Taeyeon.
De nuevo el cuarto se inundaba de risas, las dos parejas se abrazaban y ahora hablaban sobre los bebés de la rubia y la pelirroja. A Tiffany se le iluminaban los ojos al hablar de ellos y parecía como si la boca de Taeyeon no pudiera dejar de decir maravillas de ellos, de lo hermosos que eran y de lo parecidos a la Umma que los encontraba, aunque Tiffany la contradecía.

Pensó en lo que quiere en su vida y es precisamente los niños es algo que no podía faltar en ella. Siempre pensó en tener una familia grande a lo menos cinco hijos propios y dos adoptados y en ese entonces se imaginaba los gritos de horror que pegaría Sulli al enterarse de sus planes. Sin embargo en el tiempo que estuvo con la rubia la idea de no tener hijos propios parecía carecer de importancia.
Pero ahora que las cosas están como están es mejor que vaya haciéndose a la idea de… no, no puede volver atrás, simplemente seguir adelante. No ha hablado con ella porque de seguro ahora debe estar lanzando mil y un maldiciones en su contra así que solo empeoraría las cosas.
A pesar de quererla como la quiere no puede estar con ella. Ella no quiere estar con a su lado, ella quiere un hijo y eso es algo que ni ella ni nadie puede darle.
Tiffany observaba a la morena atentamente, tenía una expresión agridulce. Le alegraba estar con Sunny pero se entristecía por alguna otra razón. Atando cabos como Taeyeon lo hizo anteriormente solo puede llegar a una conclusión, parecía que todos habían encontrado a la persona ideal, la misma que se supone no debería serlo. Solo faltan dos personas.
Todo se reduce a Jessica.

Ya todo estaba empacado, Taeyeon terminaba de recoger las cosas que habían sido utilizadas en su estadía en el hospital. Hubiera sido sencillo de no tener que ser tres bolsos inmensos llenos de aditamentos para bebés.
-¿Dónde iremos?-Preguntó Tiffany-Los niños y yo.
-Provisionalmente a la casa, sé que no es el lugar adecuado para iniciar de nuevo pero con todo lo que ha pasado no he tenido tiempo de acondicionar otra, pero pronto podré, no te preocupes.
-¿Y Jessica?
-No creo que quiera ir, no la he visto desde que me enteré de todo.-Decía mientras recogía las cosas.-Si quieres puedes decirle a Hyoyeon que se venga con nosotros un tiempo, para que te ayude con los niños. Tenemos espacio de sobra para su familia.
-Estoy segura que dirá que si.-Afirmó la pelirroja emocionada.-Sunny…-Dijo luego de caer en cuenta de ella.
-También puede quedarse hasta que se case con Sooyoung-Dio su consentimiento Yamato y de pronto sintió como el frágil cuerpo de la pelirroja se pegaba al suyo y la abrazaba por la espalda.
-Eres tan buena conmigo.-Le dijo mimosa.
-Eres mi princesa.-Dijo volteándose para abrazarla también y lograr perderse en ese mar de caramelo que es su mirar.-Te amo.
-Yo más…-Se puso de puntitas y Taeyeon agachó la cabeza para alcanzar sus labios. (Yo me imagino a Taeyeon con tacones, asi que ustedes también háganlo!)
Esa pequeña mujercita que la había hechizado desde el día que la conoció y que ahora era la madre de sus hijos la llevará a la perdición de seguro pero con que gusto lo haría.
-¿Interrumpo?-Una voz las separó y fijaron su vista en la puerta. Era Yoona que a pesar de no traer una buena cara trataba de sonreírles a ambas.-Sus hijos ya están listos.-Informó mientras daba paso a las enfermeras que entraban con los tres niños y los depositaban en los brazos de sus Madres.
-Hola preciosos.-Saludó Tiffany a los dos varones.-Muñeca.-Saludó a la niña-¿Listos para ir a casa con Appa y Umma?
Taeyeon besó la cabeza de los tres y se dispuso a marcar en su celular.
-Ya los traje, no tienes porque llamarme.-Decía Sooyougn mientras entraba con los asientos para coche recién adquiridos. Uno celeste, uno verde y uno rosa.-Hola mis sobrinos preciosos.-Dijo saludando a los bebés.-Hermanita hermosa.-Besó la mejilla de Tiffany.-Hermana desconsiderada-A Taeyeon-Y…-Se fijó en Yoona-Hermana con muy mala cara.
Las palabras dichas por la mas alta sorprendieron a los presentes, ella nunca se había referido a Yoona como su hermana y ahora.
-¿Estás bien Shikshin?-Preguntó la rubia tomando la temperatura de Sooyoung.
-Nunca más te vuelvo a hacer un favor.-Se quejó la castaña-Y a pesar de todo lo que pasó, dijimos y demás ella sigue siendo mi… hermana. Y perdón por todo.-Dijo avergonzada, pero era necesario eso para empezar una nueva vida-¿Sin rencores?
-Sin rencores.-Contestó Yoona. Era sincera, ella no había sentido desprecio por sus medias hermanas hasta que Tiffany estuvo en medio y pues contra Sooyoung no tenía nada, simplemente la menor nunca olvidó lo que había hecho su madre por culpa de su padre. Ella sabía que necesitaba un culpable para eso y ella era indudablemente esa culpable.-Sunny es una santa para tenerte así.
-Ahora también tengo derecho a callarte.-Advirtió.
-Pero sigues siendo la menor de dos hermanas así que no nos importa mucho.-Aseguró Taeyeon.
-¡Maduren!-Les dijo a ambas.-Tú ya eres madre.-A Taeyeon.-Y siempre dicen que a pesar de ser la superdotada de la familia a veces era la más infantil y…
-Ya silencio todas que los niños se han dormido.-Amenazó Tiffany colocando un bebé en cada par de brazos con el afán de terminar eso-¡Que monada!
Taeyeon llevaba a Miyoung mientras Yoona y Sooyoung tenían a los varones.
-Por cierto… ¿A quién tengo en brazos?-Preguntó Sooyoung al tener al bultito de mantas celestes que ya había abierto los ojos y movía sus regordetas manos.
Taeyeon y Tiffany compartieron una mirada al darse cuenta que aún no habían nombrado a sus pequeños hijos.
-Lo que me recuerda que aún no tienen nombre, ¿verdad?-Preguntó Yoona sosteniendo a un tranquilo y durmiente rubio envuelto en mantas verdes.
-Tenemos opciones, pero aún no los hemos nombrado.-Dijo Taeyeon tratando de sonar convencido.
-Muy bien.-Dijo Sooyoung con un brillo de malicia en su mirar-¿Cuáles son las opciones?
-A mi me gusta Taemin-Señaló Tiffany al bebé que estaba inquieto en brazos de Sooyoung.
-Este pequeño inquieto es todo un Taemin-Afirmó la mas alta con su sobrino en brazos.
-¿Que otro nombre se te ocurre Fany?-Señaló Taeyeon mirando al niño que yacía dormido en brazos de Yoona.
-Sehun-Señaló Tiffany.
-Que no se hable más.-Sentenció la rubia mientras abrazaba a Tiffany por la cintura.-Mis hijos se llaman…
La puerta se abrió repentinamente sorprendiendo a las cuatro presentes. Era un hombre, alto y bien vestido. Con un traje de tela a la vista costosa, su cabeza era adornada con cabellos que una vez parecieron ser castaños y que ahora estaban cubiertos por blanquecinas canas producto de la edad. Pero a pesar de verse en buen estado, en su rostro se podía apreciar un hombre cansado y golpeado por la vejez por los cincuenta y tantos que debía tener. Estaba agitado, respiraba con dificultad.
¿Quién era ese hombre?
-Papá…
Las tres hermanas susurraron a la vez, inmensamente sorprendidas por la presencia del castaño. Tiffany lo observó detenidamente, eran personas totalmente opuestas. Las diferencias eran notorias ante sus tres hijas.
-¿Estás bien Taeyeon?-Preguntó el hombre sintiendo que la preocupación que sintió se esfumaba de a poco y recién ahora caía en cuenta de los demás presentes.-Buenas tardes.-Saludó a Tiffany y después regresó a ver a sus otras dos hijas.-Yoona, Sooyoung.
-¿Qué haces aquí?-Preguntó la Kim mayor puesto que sus hermanas aún no salían del shock.
-Hoy teníamos nuestro encuentro.-Junsu observó a su primogénita hizo fruncir el ceño y golpearse la frente con la mano que tenía libre en señal de haberlo olvidado todo.-Me dijeron que no estabas, te esperé hasta que tu asistente me informó que estabas en el hospital. Pensé que algo malo te había pasado.-Volvió a fijar su vista en los brazos de sus hijas, todos tres tenían bultos envueltos en mantas de diferentes colores.
No solo eso, había un montón de cosas de niños, tres asientos de bebés para el coche, peluches, mantas, biberones y Taeyeon con tres bolsos de bebés sobre su espalda.
-Si, lo lamento papá pero con todo lo que pasó olvidé nuestro encuentro.-Se disculpó la rubia observando como el rostro de su padre trataba de encontrarle explicación a los tres niños en los brazos de sus hijas y recordó que al igual que el resto del mundo, su padre no tenía ni idea de lo del alquiler.-Papá ahora te explico, no trates de buscar respuesta solo.
-¿Qué es esto Taeyeon, Yoona, Sooyoung?
-Los detalles te los contaré luego.-Dijo la mayor.-Por el momento lo importante es que conozcas a tus nietos, mis hijos.-Dijo acercándose con la beba en brazos.-Esta es Miyoung-Yoona se acercó con el bebé de mantas verdes y Sooyoung con el de azul.-Ellos son Kim Taemin y Kim Sehun.
Junsu se sintió mareado, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Quién? Su hija Taeyeon estaba casada con Jessica Jung y ella no podía tener hijos y ahora le presenta tres. ¡Tres! Repentinamente el nudo de la corbata estaba más apretado, las rodillas le fallaron e inevitablemente cayó al piso.
-¡Papá!-Sooyoung y Yoona pusieron a los niños en brazos de su madre y fueron a atender a un desconcertado Junsu. Yoona revisaba sus signos vitales normales y Sooyoung todo lo correspondiente a la cardiología por la edad de su padre.
Ahora Junsu observaba a sus dos hijas menores, todas unas eficientes profesionales. De Sooyoung solo sabia las maravillas que los periódicos sacaban de sus frecuentes milagros puesto que su última hija ni siquiera volteaba a verlo cuando cruzaban por la calle y de Yoona no había sabido nada desde… siempre. Pero no por eso había cambiado el hecho de que tenía y quería a sus tres hijas a pesar de que ninguno quería saber precisamente de él. Por eso cuando Taeyeon aceptó reunirse con él se emocionó mucho puesto que asumía se enteraría de la vida de ambos también y cuando le dijeron que estaba en el hospital se asustó muchísimo.
Después de todo son sus hijas, su sangre. Taeyeon y Sooyoug son lo único que le resta de Miyoung y Yoona no tiene la culpa de lo ocurrido entre su madre y él.
-¿Cuánto me perdí de sus vidas?
La pregunta los tomó por sorpresa a las tres. Yoona lo ayudó a levantarse una vez que revisó que todo estaba en orden. Todo era tenso hasta que Taemin comenzó a llorar en los brazos de su Appa y tuvo que cambiar con Tiffany para que alimentara al demandante bebé.
-Tal vez tanto que ya no importa.-Dijo Sooyoung sin regresarlo a ver.
Junsu buscó en sus memorias y encontró a tres niñas que lo llamaban papá alegremente, luego a tres adolescentes que no quisieron saber de él. Ahora se encuentra con dos eficientes médicos que le están atendiendo y una orgullosa madre con dos de sus hijos en sus brazos.
-Papá creo que puedes hablar con mi secretaria para que te programe otra cita.-Dijo Taeyeon viéndolo a los ojos.
-Si.-No sabía que más decir posó sus ojos de Taeyeon a Tiffany.
-Me divorciaré de Jessica lo más pronto posible e iniciaré una nueva vida a su lado.-Informó.
-Creo que me voy.-Soltó Junsu dándose media vuelta y dispuesto a marcharse pero se detuvo.-No, no volveré a irme.-Dijo dando la vuelta y encarando a sus tres hijas.-He hecho muchas cosas malas en mi vida. Hice sufrir a la mujer que más amaba.-Observó a Taeyeon y Sooyoung-Jugué con los sentimientos de una buena mujer.-Observó a Yoona-Huí y cuando quise volver no hice nada para recuperar a mis hijas y ahora que las veo fueron muchos sentimientos encontrados. Puesto que no puedo evitar pensar en lo excelentes mujeres que se convirtieron sin mí y aunque es doloroso reconocerlo tal vez lo mejor fue alejarme de ustedes. Sooyoung y Taeyeon amaba a su madre y me faltarán días en la vida para arrepentirme de engañarla sin embargo Yoona, nunca te consideré un error. Eres mi hija al igual que ellas dos pero el crédito de tu crianza se lo lleva tú padrastro.
-Papá…
-Tal vez no lo merezca pero no puedo evitar sentirme orgulloso de las tres.-Les hizo saber sus sentimientos.-Y aunque ustedes no me quieran ni merezco que lo hagan, para mí ustedes siempre serán las primeras.-Observaba las miradas atónitas de sus hijas por sus palabras, ninguna reaccionaba.-Enhorabuena por tus hijos Taeyeon lamento haber llegado con las manos vacías pero no tenía ni idea y…-Sus ojos empezaron a nublarse por las lágrimas.-Espero algún día puedan perdonarme, que sean felices.-Dijo ahora si dispuesto a marcharse.
Tiffany observó a aquel hombre y a las tres hermanas, todas querían decir algo pero ninguna se atrevía a ceder, orgullosas.
-¿Y?-Preguntó a las tres-¿Dejarán que se vaya sin decirle nada?
-Te perdono.-Una de las tres voces habló, tal vez la que más necesitaba escuchar esas palabras.
-Sooyoung…
-¿Quieres cargar a alguno?-Preguntó Taeyeon.
-Eres su abuelo después de todo.-Dijo ahora Yoona.
El castaño patriarca de las Kim no se preocupó por evitar que las lágrimas salieran, por el contrario las dejó fluir libremente por su rostro a través de sus arrugas. En el lenguaje de cada uno de ellos ese era un avance. Observó a la niña frente a la cual Taeyeon se colocaba protectoramente. Veía como su hija mayor la miraba con completa devoción y adoración, Sooyoung la trataba con confianza y Yoona la veía con cariño.
Sin lugar a dudas algo le decía que esa chica tenía que ver con el cambio en la actitud de sus hijas.
-Si.-Dijo acercándose.-No quiero perderme ni un momento de su vida.
Ahora eran felices y eso le importaba.
De lo demás se podrá enterar después.

Se podría decir que era feliz, había encontrado a su hermana la cual ha estado en muy buenas manos desde que se separaron y ahora se casará. Con mucha prisa para su gusto pero no puede hacer nada al respecto. Solo quiere verla feliz y ¿Por qué no? Ser feliz ella también.
Sin embargo los recuerdos eran aterradores y la acosaban todas las noches, no había vuelto a ver a Jessica y aún así la extrañaba con locura. A pesar de todo lo que hizo y de lo que la acusó no puede evitar sentir lo que siente.
-El corazón siente lo que debe sentir.-Leyó en una revista.
Y una mierda eso.
Dio click a la opción de enviar y a los dos segundos recibió la notificación del envío. En ese mail escribió detalladamente a su jefa lo acontecido en su vida en los últimos días. Que encontró a su hermana y que esta se iba a casar. Que estaría en Seúl hasta la boda y luego se iría de regreso a Londres.
-Con el trabajo me olvidaré de ella.-Trató de convencerse vanamente a si misma.
Luego se iría para olvidar.

-¿En serio?-Preguntó la castaña mas baja con a la pareja sentada frente a ellas.
-Así es.-Dijo Tiffany sonriente.-Queremos que seas la padrino de bautismo Sehun.
-Sooyoung y Sunny son los padrinos de Miyoung, Hyoyeon y Nicole de Taemin y quisiéramos que Seohyun y tú sean los de Sehun-Expresó sus deseos la rubia.
-¿Seohyun?-Preguntó entristeciéndose.-Ella ya no está aquí.
-Ya he hablado con ella.-Dijo Tiffany-Y vendrá para la fecha, como será el mismo día de la boda de Sunny.
Dejó de escuchar desde que se enteró que ella volvía, ¡volvía!
-Entonces.-Preguntó la pelirroja-¿Contamos contigo?
-Está de sobra preguntar.
Tiffany se levantó y la abrazó fuertemente y Taeyeon hizo lo propio.
-Ahora es tu turno, es tú última oportunidad.-Le dijo luego de palmearle la espalda para luego regresar a abrazar a Tiffany que también le sonrió.
-Solo falta que tú seas feliz.
No desaprovecharía esa oportunidad.

-Si, segura.-Comunicó a través de su teléfono móvil.-Si, por supuesto. Te lo que dije antes pero ya no, ya estoy cansada.-Trató de convencer a su interlocutor-¡Por supuesto que quiero ser feliz!, ¿Acaso no quieres que lo sea?
La rubia soltó el teléfono luego que le cortaran la comunicación la decisión ya estaba hecha y no había vuelta atrás.
Tiffany estaba con Taeyeon, eran felices y recientemente se había enterado por el periódico el compromiso de su cuñada con la hermana de Yuri. Si ellas que también habían hecho daño podían ser felices, ella también se lo merecía.
Al diablo el mundo y las apariencias ella iba a ser feliz, estaba decidida y solo había un camino hacia esa felicidad, solo había algo que le podría conseguir esa dicha que tanto quiere y que cree merecer.
Y lo conseguiría cueste lo que cueste.

¿Continuará…?

Bueno, debo informar que desconozco el por que mi historia dejo de ser visible, y lamentop haber tardado tanto en volverla a subir, pero habia esatdo muy atareada de verdad, y hasta ahorita es que me desocupe tantito, varias autoras  habran notado tambien que deje de comentar sus historias, y es por que ni siquiera he tenido tiempo de leerlas, pero en cuanto pueda les dejare un coemntario, bueno sin mas, esprro que para esta semana tenga listo el siguiente y ULTIMO capitulo, claro ademas del Epilogo... :/.... NOs leemos.