Capítulo VI: Las cosas siempre vienen de a tres

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-Buenas noches.-Saludó el joven pelinegro sorprendido por la repentina aparición de cierta rubia que ágilmente colocó a la muchacha pelirroja tras ella.

-Buenas noches.-Dijo a regañadientes mirando muy molesta al pelinegro.

El silencio se tornó nuevamente tenso, ninguno de los dos bajaban la mirada del otro y la joven pelirroja no sabía como escapar de ahí.

-Disculpe pero no la conozco y estaba hablando con la señorita.-Indicó el joven pelinegro-Así que si me disculpa señora…

-Siwon-Empezó a hablar la pelirroja.-Ella es…

-Kim Taeyeon-Habló por fin la rubia alzando la barbilla.-Y déjeme decirle que la señorita aquí presente vino conmigo señor…

-Choi Siwon-Dijo el aludido analizando a la rubio.-Y pues debo decir que no lo sabía señora Kim pero parece que usted también desconocía que Tiffany y yo solíamos ser muy buenos amigos.-Dijo empezando a esbozar una sonrisa socarrona.

-De hecho estoy al tanto de que ustedes mantuvieron una relación.-Una hermosa relación, pensó sintiendo de repente nauseas.-En el pasado.-Agregó.

-Pero siempre puede volver a ocurrir.-Dijo mirando a Tiffany insinuantemente.-Según el dicho "Dónde hubo fuego, cenizas quedan".-Dijo Logrando ruborizar a la joven de vestido azul.

Irritada, furiosa e histérica. Tres palabras que describen a la perfección su estado de ánimo actual y empezaba a vacilar de su propio autocontrol con el gran deseo de partirle la cara al tipo ese.

-Pero siempre se pueden volar esas cenizas, ya sabe con un poco de viento o simplemente cogiendo una escoba y uno mismo tirarlas.-Si pensaba que ella se iba a quedar con la última palabra ese tipo estaba en drogas. No le conocía pero si seguía tentándolo así no iba a conocer precisamente su mejor lado.

-Tiffany ¿Me concederías el honor de bailar conmigo la primera pieza?-Preguntó con una sonrisa Colgate en el rostro.

-Yo…

-Le repito que la señorita vino conmigo.-Dijo ya con los bordes de su paciencia en su punto límite.

-¿Y eso impide que baile conmigo?, es solo un baile y usted no es su esposa-Le soltó de una dando a entender que no estaba dispuesto a perder el baile con Tiffany así como si nada.

-No, no soy su esposa pero soy “el padre” de su hijo.-Dijo la rubia empezando a esbozar aquella sonrisa de superioridad suya.-Y creo que por ello cuento con el mismo o incluso hasta más derecho que una esposa.

Estaba roja, avergonzada y atónita. ¿Acaso Kim Taeyeon se había vuelto loca? Ella es una figura pública y está casada con Jessica. ¿Cómo puede coger y decirle a Siwon tan frescamente que tendrán un hijo?

Al parecer la confesión tomó al joven con la misma sorpresa que a ella misma mientras sentía como la rubia la jalaba hacía ella y la apegaba a su cuerpo sonriendo al otro joven con victoria.

-Ahora si nos disculpa mi mujer y yo bailaremos la primera pieza.-Dijo lo más caballerosamente que pudo y condujo a la pelirroja por inercia al centro de la pista de baile mientras se preparaban para bailar música clásica.

Ella siempre supo que nació con dos píes izquierdos era uno de sus grandes defectos, nunca aprendió a bailar y simplemente le parecía irrelevante. Por fortuna al parecer la rubia tampoco era precisamente una bailarína profesional así que entre ambas se complementaban en un monótono baile de cuatro pasos básicos del vals.

-¿Por qué le ha dicho eso a Siwon?-Preguntó la joven recuperándose por fin luego de la fuerte impresión que se llevó con aquella escena.

Es cierto ¿Por qué le dijo eso al imbécil ese?, "Porque te estaba devorando con la mirada", "Porque no me gusta que sintiera tantos derechos sobre ti", "Porque sencillamente quería que se diera cuenta a quien le perteneces ahora". Si era sincera consigo misma ninguna de las respuestas eran las apropiadas para aquella situación, muy a pesar de que no le molestaba decirlos o gritárselo a quien sea necesario. Observó a la joven pelirroja que miraba a la rubia en busca de una respuesta y le sonrió de medio lado.

-¿Te molesta que le haya dicho la verdad?-Preguntó escéptica ¿Acaso ella mantenía esperanzas de volver a tener afinidad con ese sujeto?

-No pero…

-Pero nada.-La cortó rápidamente.-Solo se lo dije para que no se haga una impresión errónea. Después de todo tú no estas disponible hasta dentro de unos siete meses, cuando mi hijo no dependa de ti.-Por alguna razón a quien más amargas le supieron esas palabras fueron a ella misma solo imaginar que el tiempo pasaría y que ella con el tiempo se iría… algo le apretaba el pecho.

La música terminó, por pasar tanto tiempo sumida en sus propios pensamientos olvidó por completo que el tiempo pasa y de tener un cálido cuerpo junto a ella pronto sintió el frío de un puesto vacío en el cual antes estaba la pelirroja. Alzó los ojos para ver a la mujer que se alejaba a paso lento de donde estaba ella.

-Tiffany ¿Dónde vas?-Preguntó dando un par de zancadas para alcanzarla.

-Donde alguien que no me trate como si fuera un objeto.-Dijo seria y sin regresarla a ver siquiera. Le enfurecía que siempre la tratara así, como si fuera una mercancía, un objeto del cual podía disponer y no disponer y no era así. Ella era un ser humano y tenía libertad.

Caminó lentamente afuera del salón para poder observar las estrellas que brillaban en su máximo esplendor aquella noche. Ver tantas caras conocidas había hecho que sus recuerdos del pasado afloraran. Los buenos y los malos…

La actitud de Taeyeon por un mínimo momento le recordó a su padre. Aquel moreno que creía ser el ombligo del mundo y que se desquitaba con su madre y con ella sus múltiples frustraciones. Como acto reflejo llevó su mano a su cuello para palpar aquella cicatriz hecha años atrás por su padre en unos arranques de sus arranques de ira acompañados del exceso de alcohol en su organismo.

Recordó con alegría a su madre, una castaña de cabello lacio que inspiraba ternura a quien se acercara, aquella madre que le enseñó a ser como es ahora inculcándole valores y buenas costumbres a pesar de que la situación económica que vivía no era buena precisamente. Pero que a pesar de estar sola las supo sacar adelante a ella y a Sunny trabajando honradamente.

Su familia fue feliz los primeros seis años de su vida, no tenían mucho pero eran felices. Sin embargo luego de la crisis económica que sufrió el país a mediados de los noventa su padre se quedó sin empleo provocando el cambio en su personalidad.

De ser una persona tranquila, un esposo amoroso y un padre cariñoso pasó a ser una persona amargada, que vivía con constante estrés y muchas frustraciones. En un principio su madre le pedía que entendiese que era debido a la falta de dinero pero luego llegaron los maltratos y los abusos.

Su padre se sumía en su depresión y autocompasión ahogando sus penas en la bebida haciendo de eso una costumbre con la cual cargó por cuatro insoportables años. Siendo en el último cuando su madre se hartó de él, cuando se fueron y cuando le hizo esa cicatriz.

Su padre también había usado palabras similares a las de la joven “padre” de su hijo.

"…Estarás disponible para novios luego de que hayas ayudado en tu casa…"

"…Estarás disponible en unos siete meses, cuando mí hijo no dependa de ti…"

Una solitaria y silenciosa lágrima rodó por su mejilla y rápidamente fue retirada sorprendiendo a la joven por tan inesperado actuar regresando a ver al responsable de tal acción.

-Hace frío.-Murmuró la rubia sacándose la leva para colocarla sobre los hombros de la muchacha.-Deberías entrar.

No obtuvo respuesta inmediata por parte de la muchacha sin embargo ella dio media vuelta y empezó a caminar en dirección al local sin decir una palabra a la rubia que la siguió en silencio.

El resto de la noche ella se negó a dirigirle la palabra. Solamente lo hacía con los amigos y amigas que se acercaban a saludarla. Se podría decir que fue una velada tranquila a pesar de que luego de aquel baile las cosas se tensaron entre la pareja. Tiffany presentaba a Taeyeon como su acompañante de aquella noche más no daba detalles de nada por mucho que sus cotillas amigas quisieran saber más ella se mantenía en su palabra sin mencionar nada acerca del bebé.

Cenaron y bailaron un rato más para luego escuchar a un desconocido en el escenario atraer la atención de todos.

-Buenas noches con todos los presentes.-Habló el señor de edad por el altoparlante.-Hoy he hecho algo que me llena de dicha y es ver a la mayoría de los estudiantes que una vez pasaron por mi tutela convertidos en hombres y mujeres de provecho.

Mientras el docente seguía hablando acerca de los estudiantes más destacados o los más graciosos o los más problemáticos por fin llegaron a la que sería el cierre de la velada.

-Y quien podría olvidar a la bella Stephanie Hwang, la capitana de las porristas que salía sorprendentemente con el aplicado alumno Choi Siwon-Dijo señalando a ambos jóvenes.-Por favor pasen al escenario que por decisión unánime han sido electos Rey y Reina del baile de reencuentro.

La observó marcharse hasta encontrarse con el joven pelinegro en el escenario. Luego de besar en la mejilla a su antiguo maestro y de que le pusieran una pequeña tiara procedió a bailar con el joven música lenta.

Observarlos era una molestia de por si y si a eso le suman las miradas de victoria que le lanzaba el joven la irritaban aún más. Pero lo que le golpeo fue ver como él le decía algo a la joven y ella sonreía o se reía. De seguro alguna anécdota de juventud o uno que otro piropo tal vez. Le molestaba porque era mucho más de lo que ella misma había logrado luego de aquel último comentario que hizo.

El baile terminó y todos empezaron a despedirse prometiendo no perder el contacto y todo ese tipo de cursilerías propias de la situación en la que se encuentran.

-Adiós linda.-Habló Siwon dándole un beso en el dorso de la mano de la pelirroja.-Espero nos volvamos a ver, llámame.

-Adiós Siwon Oppa-Dijo Tiffany con una tímida sonrisa.

Sin promesa de un reencuentro se encaminó hacia donde la esperaba cierta rubia molesta. Ella sin decir palabra se metió en el coche y ella hizo lo propio.

-¿Te divertiste?-Preguntó irónicamente.

-Si.-Contestó de manera áspera y fría.

No mencionaron nada en lo que restaba del camino a casa, iban en el más absoluto silencio de ser posible. Una vez frente a la mansión ambas descendieron del coche, cada cual por su lado y sin decir una palabra se fueron a sus recamaras. La rubia aún molesta y con los celos a flor de piel y ella aún con el mal recuerdo de sus palabras en su memoria.

¿Quién de las dos cederá primero?

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-¿Hola?-Habló cierta rubia en su momento de descanso por su celular-¿Tae?

-Hola Sica…-Habló lejanamente la rubia a través del aparato-¿Qué ocurre?

-¿Qué te ocurre a ti que no me has llamado a preguntar cómo llegue o cómo estoy?-Preguntó histérica la diseñadora.

-Sica, he tenido un mal día.-Dijo la rubia cansada-No estoy para tus berrinches a las cuatro de la mañana.-Acotó la rubia.

-¿Cómo está el bebé?-Prefirió ignorar el comentario de la rubia al respecto de la hora y prosiguió para con el tema de importancia.

-Mañana es el eco, ahí sabremos como va.-Habló simplemente.

-¿Y ella?-Preguntó nuevamente Jessica.

Taeyeon permaneció en silencio por unos instantes debatiéndose entre ¿Qué decirle a Jessica?

-Está bien en lo posible, digo ya empezó a sufrir los achaques del embarazo.-Dijo tratando de sonar desinteresada.

-Ya veo… ¿Algo que deba saber?-Cuestionó a su esposa.

-No.-Dijo ella finalmente.

-Entonces te llamo luego, por lo que veo no estas de ánimos para mis berrinches ni yo para aguantar tus rabietas. Me voy a trabajar.

Luego de una larga pausa…

-Adiós…-Luego le siguió el tono característico que anuncia el fin de la llamada.

-Maldición.-Murmuró la mujer bebiendo toda su lata de Coca-Cola para luego aventarla al cesto de basura sin el éxito de que esta cayera dentro del mismo.-Maldición.-Repitió la joven rubia.

-¡Ey! Lo que sea que te hayan hecho no es para que te desquites con el medio ambiente diseñadora.-Dijo "ESA" voz que tanto le molestaba escuchar.

-Fue falla de cálculos.-Dijo dignamente.-Me iba a levantar a recogerlo.

-Si claro.-Dijo la morena rodando los ojos-¿Nos levantamos con el pie izquierdo hoy?

-"Nos" me suena a muchas personas fotógrafa y por lo que parece tú estas de muy buen humor para fastidiarme.-Dijo la mujer dignamente.

-Siempre es bueno estar de buen humor, sino luciría tan vieja como tú.-Le dijo frescamente.

-¿Qué dijiste?-preguntó al borde de un colapso.

-Es verdad diseñadora, el constante enfado hace que las arrugas aparezcan prematuramente.-Le dijo seria.-Sino dime ¿Cuántos años tienes?

-Veinticuatro-Dijo por inercia.

-¡Pero si estamos casi en la misma edad!-Exclamó admirada-Yo pensaba que eras de unos treinta y tantos.

-¡¿Qué?-Preguntó alterada y aterrada ante la idea.

-Pues es lo que aparentas.-Le dijo observándola.-Pareces una amargada mujer de treinta que esta en la percha en vez de una de veinticuatro en pleno júbilo de su juventud y ahora no me cabe duda que es por tus constantes enojos.

-¿Y después dices que no eres “gay” fotógrafa?-Dijo la mujer sin ganas de perder otra partida contra la molesta joven.-Porque un “hombre” no sabe de esas cosas y lo sé por mi esposa.

-Cuando tú quieras te demuestro que no soy “gay” diseñadora, cuando tú quieras y tu comentario me hace pensar que quieres eso.-Dijo con un brillo pícaro en sus ojos-¿Lo quieres?(SI lo se, tecnicamente Yuri si es gay, pero bueno, si le cambiaba cosas a la escena perderia todo el sentido, asi qe deje la original para qe se rieran tantito)

-¡Nunca cerda!-Chilló a todo volumen llamando incluso la atención de las modelos que se preparaban para la prueba de vestidos y fotografía.

La morena se marchó riendo alegremente luego de haber hecho rabiar a la rubia, fácilmente podría hacer de eso una costumbre.

La mujer estaba furiosa y no sabe si por ser el constante objeto de su burla o por haberla llamado vieja. Maldito fotógrafa, cerda, imbécil, pensó con frustración ¿Vieja?, ¿Ella? involuntariamente sacó un espejo de mano de su cartera y empezó a buscar alguna marca de edad en su palido rostro.

Ella se había olvidado de su cámara en la sala de preparación para el desfile de práctica y cuando volvió por ella se encontró con la diseñadora desesperada tratando de encontrarse alguna arruga por medio de un práctico espejito de mano. Sigilosamente se colocó detrás de ella asegurándose de no ser descubierta por la mujer, descendió sus labios hasta su oído y…

-Estese tranquila señora Kim, aún no hay ninguna arruga en ese perfecto rostro.-Dijo bajito, solo para ella. Dicho lo cual se dio media vuelta y se marchó a su trabajo.

Dejando a una joven rubia sin aliento y ruborizada.

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Era un bonito día sin lugar a dudas, el sol brillaba con intensidad, el aire fresco llenaba sus pulmones, tenía una esplendida vista de la flora de la clínica en la que estaba y estaba tejiendo entusiasmada la primera chambrita para su sobrinito o sobrinita. Todo era tan bonito

Excepto por…

Regresó a ver hacia su derecha encontrándose con una mancha fiusha en un punto no muy lejano. Era la novia de la doctora Choi que sorprendentemente había ido a visitarla y a pasar todo el día con ella. O mejor dicho a broncearse puesto que era lo único que había hecho hasta ese entonces con aquel y y diminuto bikini rojo intenso que contrastaba con su bronceada piel.

-Soo-Canturreó llamando a la castaña que se hallaba platicando con unos colegas-¿Puedes ponerme más bronceador?-Habló como niña consentida.

-Voy.-Respondió la castaña a lo lejos.

Sunny volvió su vista a su tejido, no tenía porque presenciar el espectáculo que ella prodigaba con el afán de calentar a la alta castaña. Aunque bueno, ella también estaba tomando el sol pero era parte de su terapia sin embargo observo su pálido y delgado cuerpo y nuevamente se sintió inferior a ella.

-Buenos días.-Canturreó una voz cerca de su oído haciéndola sobresaltar-¿Cómo está la niña más bonita?

-Hola Hyomin-Saludó la castaña cruzándose de piernas.

-Por Dios Sunny parece que estuvieras de vacaciones, ni mis vacaciones son en sitios como estos.-Habló asombrada la castaña.

-Lo sé, lo sé tus vacaciones son en casa de la loca de tú hermana en una montaña de nieve.-Repitió adivinando lo que seguía en el repertorio de la castaña.

-No me lo recuerdes.-Dijo sintiendo un escalofrío de solo pensarlo.-Pero bueno, ¿Cómo estas?

-Bien, igual que siempre.-Dijo ella sin mucho entusiasmo.

-Eso no es verdad.-Señaló la joven.-Te gusta estar aquí, hay plantas, un parque, no se parece en nada a los hospitales donde solías estar y te ves más animada.-Le dijo.

-¿Tú crees?-Preguntó escéptica, estaba frustrada y con el autoestima por los pisos y aún así se veía más animada. Bueno si se pone a pensar en su semblante en sus días de claustro en el hospital hasta miedo le daría, en cambio ese cambio de aires si que le ha hecho bien.-Si, eso creo pero aún así estoy encerrada en un hospital.-Haciéndome ilusiones con un imposible le faltó decir pero no venía al caso.

-Yo no lo creo, estoy segura-Afirmó sonriéndole.-Pero Sunny ¿Qué haces tejiendo una bufanda a inicios del verano?

-¡No es una bufanda!-Chilló fuerte y molesta, logrando llamar la atención de todos a su alrededor.-Es una chambrita.-Dijo indignada sin regresar a ver a su amigo.

-Venga, no te enfades.-Dijo la joven amenamente.-Ok, una chambrita pero ¿Para quién?-Preguntó intrigada-¿Para el hijo de Hyoyeon?

-No.

-¿Entonces?-Preguntó dudosa-¿Tú no…?

-¡No Hyomin!-Contestó indignada.-Como crees.

-Es que no se me ocurre a quien le puedes estar tejiendo.-Dijo con sinceridad.

Su sonrisa empezó a formarse hasta dejar reluciente su blanca dentadura y un rostro de sincera felicidad.

-Tiffany tendrá un bebé.-Dijo sonriendo-¿No es fantástico? ¡Seré tía!

Sin saber porqué exactamente cuando Sunny empezó a sonreír ella también lo hizo por acto reflejo pero cuando le dijo el motivo tardó más de un minuto en asimilarlo.

-¡¿Tiffany?-Preguntó, sorprendida, feliz e incrédula.

-¡Si Fany!-Dijo feliz ella-¿A qué es increíble?

-De hecho sí, y literalmente hablando.-Dijo sorprendido.-Pero… ¿Quién es el/la afortunad@?, primero que todo ¿Tiffany tenía novi@?-Preguntó incrédula.

-Pues parece que si y la afortunada es…-Giro el rostro para enfocar su mirada castaña en la castaña que estaba del otro lado de la alberca.-La hermana mayor de la doctora Choi-Dijo achicando los ojos al encontrar a la dichosa rubia de espaldas con la parte de arriba del bikini suelta mientras la castaña le aplicaba el bronceador.

-Que pequeño es el mundo.-Susurró la castaña notando el cambio en el semblante de la castaña luego de voltear a ver a la médico, ¿Acaso se hallaban de malas?-¿Pasa algo Sunny?

-No, nada.-Dijo ella rápidamente con la mirada gacha.-Hyomin…-Llamó a l castaña.-Tu eres mi amiga, ¿verdad?

-Si, eso ni lo dudes.-Le contestó extrañada.

-Bueno, entonces si te hago una pregunta me responderías honestamente ¿verdad?-Preguntó nuevamente.

-Si Sunny, ¿De qué va todo esto?-Preguntó ya algo insegura.

-Hyomin por favor mira disimuladamente hacia el otro lado de la alberca y dime sinceramente ¿Quién es más bonita?, ¿ella o yo?-Preguntó como confidencia.

La castaña hizo lo que ella le pidió y sus ojos se encontraron con un exuberante cuerpo y una hermosa cabellera de color rubio platinado. Una mujer muy hermosa sin duda alguna con aquel pequeño bañador de excitante color rojo. Sus ojos también se posaron en la figura femenina que untaba aquel líquido bronceador sobre su cuerpo pero si era la castaña esa, la médico prodigio. Bueno debía reconocer que ella tenía muy buen gusto pero…

-Sabes no hace falta que contestes Hyomin-Dijo la joven resignada.-Basta con ver como te has quedado perdida mirándola.-Dijo sonriendo irónicamente.-No te sientas obligado a decir mi nombre solo por nuestra amistad y...

-¿Acaso yo habré dicho ella?-Dijo la castaña interrumpiéndola.-Reconozco que tiene buenos… atributos.-Dijo la joven.-Pero tú no estas nada mal Sunny y tu rostro es mucho más hermoso y ni hablar de tu forma de ser.-Dijo ruborizada viendo para otro lado.

-Gracias Hyomin-Dijo ella sonriéndole ruborizada.-Por animarme.

-No es nada.-Dijo ella callando por un momento par armarse de valor.-Sunny tú sabes que yo…

-¿Podrías ponerme bloqueador en la espalda?, no quiero que se queme.-Dijo rápidamente interrumpiendo deliberadamente a su amiga castaña, sabía que no fue buena idea preguntarle eso a ella más que todo con todos los rumores acerca de sus sentimientos por ella.

-De acuerdo.-Dijo la castaña mientras procedía a colocarle el líquido blanco sobre su espalda.

Sunny simplemente meditaba acerca de lo que estuvo a punto de decirle Hyomin, aquellas palabras que ella ha estado evadiendo por un año más o menos desde que empezaron a circular los rumores acerca de los sentimientos de Hyomin.

Pero ella solo le veía como una hermana, nada más…

-¡Sooyoung por favor ten más cuidado!-Chilló alto cierta rubia molesta luego de sentir como un líquido frío corría por su espalda recién untada con su caro producto bronceador.

-Lo siento Malina.-Se disculpó la alta castaña igual de fastidiada.

Pero no por haber regado el líquido de su bebida, para nada. Lo que le molesto fue primeramente ver a su paciente en aquel sensual traje de baño verde esmeralda de dos piezas acompañada. Oh si, por que ahí estaba la misma castaña de la otra vez.

Siendo sincera ella la cuidaba desde que la notó fuera de su cuarto pero no fue hasta cuando gritó cuando se dio cuenta que no estaba sola. En honor a la verdad aquel grito fue como una alarma para ella que se preparaba para ponerse de pie e ir por ella en cualquier momento. Pero cuando volteo a ver nada grata fue su sorpresa al ver a la tipa esa ahí con ella. ¿Cómo era? ¿Hyomin?

Observo por unos momentos hasta que Malina reclamaba su atención para que le dejara de untar el bronceador en un mismo sitio. Hasta que se fijó disimuladamente que la castaña se quedaba observando a la rubia. Su ego se alzó de pensar que le estaba envidiando en ese mismo momento, tanto así que para no reír con superioridad prefirió disimuladamente parar para beber algo.

Lo siguiente fue lo que más la exasperó. Ver la castaña diciéndole algo a su paciente para que ella se ruborizara y luego ella le dijo algo para que ella se ruborizara. ¿De qué iba todo eso? Pero lo que le hizo soltar el vaso no fue eso, no. Fue lo que pasó después.

De la nada la castaña le retiró la bata blanca que cubría su hermosa piel mientras ella se recostaba de pecho retirando sus cabellos de su desnuda espalda y luego la castaña empezaba a untarle un líquido blanco que supone era bloqueador. Fue ahí cuando soltó el vaso y lo derramó sobre el cuerpo de su novia.

La iba a matar, solamente por osar tocarla.

Recuperó la cordura pensando que ella no es nadie para reclamarle eso. Ellas son amigas supuestamente con una relación más afín o por lo menos no tan hostil como la que ella ha estado teniendo para con ella los últimos días. Y por último si ellas son novias o algo más que amigas a ella no le debería importar ¡ni un comino! Pero grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta que le importa y mucho.

Y los papeles cambiaron puesto que ahora era ella la que tenía envidia, y mucha.

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Últimamente su normalmente ruidosa vida se ha convertido en un cúmulo de molestos silencios y eso le fastidiaba. Desde el incidente aquella noche no se han hablado, apenas y se han visto. Las últimas palabras que cruzaron fueron al respecto de cosas de carácter importante como un intercambio de números, la entrega de copia de las llaves de la puerta principal y de su propia recámara y el punto de que ella ya tenía que trabajar y que para cualquier cosa que quiera movilizarse le llame para que le mande a alguien.

La que dijo todo fue Taeyeon, Tiffany se limitaba a asentir aún resentida por las palabras de la rubia que le quitaba el sueño.

Pero ya no dejaría que la siguiera tratando como un objeto, como un simple vientre ambulante el cual no tiene sentimientos. Algo que si la molestaba era el hecho de que ambas parecían resentidas la una con la otra o mejor dicho le irritaba que ella se sintiera ofendida cuando solo ella tenía ese derecho. Lo único que hizo fue bailar con un ex novio pero eso a ella no le importa después de todo ella solo es el vientre donde su hijo crece.

Kim era orgullosa y eso le molestaba porque ella también lo era y una mezcla de dos orgullosas no podría traer nada bueno.

Y para terminar con su mal humor, está obesa o por lo menos para tener solamente dos meses de gestación.

-¡Tiffan linda!, ¿Cómo has estado?-Saludó efusivamente Yoona luego de despedir a su última pareja de pacientes.-Taeyeon, hola.

-Hola Yoona-Saludó Tiffany con una sonrisa.

-Hola.-Fue en cambio el seco saludo de Taeyeon.

-Pasen por favor.-Pidió la castaña abriéndoles camino-¿Algún malestar?

-Si exceptuamos aquel día cuando vomitaba todo lo que comía.-Dijo Tiffany-He estado bien.

-¿Cambios de humor?

-Muchos.-Habló esta vez Taeyeon mientras Tiffany la regresaba a ver de mala manera y ella solo sonreía con victoria.

-¿Y Jessica?-Mencionó la castaña a propósito para molestar a su hermana.

-De viaje.-Contestó Tiffany tímidamente.

-Entonces ¿Estás viviendo con Hyoyeon?-Preguntó Yoona incrédula.

-No yo….-Dijo Tiffany.

-Vive conmigo.-Se le adelantó Taeyeon sonriéndole con sorna. Que Yoona nombrara a Jessica si ayudó a desequilibrarla un poco, pero haberse dado el gusto de decirle ella misma que Tiffany está viviendo con ella. Oh, nunca había sentido tanto placer por decir algo similar.

-¿No te parece eso algo incómodo hermana?-Habló la joven medico.

-¿No te parece que ese no es tú asunto hermanita?-Le respondió con ironía la rubia.

De nuevo un duelo de miradas y silencios se llevaba a cabo entre ambas hermanas y como siempre la pelirroja en medio de ambas.

-¿Hoy me harás un eco?-Peguntó Tiffany tratando de apaciguar el tenso ambiente.

-Si Tiffany, por favor recuéstate aquí.-Señaló la médico.-Ya empiezas a tener pancita.-Le dijo a manera de broma.

-Sí, ya se da a notar.-Habló Tiffany con una radiante sonrisa.

-Muy bien, veamos a este bebé.-Señaló mientras prendía la máquina y colocaba el aparato sobre su vientre apenas abultado.

Era increíble cómo podía cambiar un bebé en desarrollo en tan solo cuatro semanas, la magia de la creación. Taeyeon estaba para sorpresa de ella misma ilusionada y anonadada por los sentimientos que causaban en ella una simple ecografía. Pero ¿Qué era eso…?

-Oh por Dios…-Susurró Yoona regresando a ver a la pareja de hito a hito. Taeyeon y después de Tiffany.

Miedo, angustia y desesperación fueron los tres sentimientos que llenaron a ambas futuras madres por el posible significado de las palabras de la joven médico que las miraba y regresaba a ver a la pantalla con incredulidad mientras movía el aparato con insistencia sobre el vientre de la mujer.

-¿Pasa algo malo con mi bebé Yoona?-Preguntó Tiffany con miedo.

-¡Por el amor al cielo Yoona! ¡¿Qué carajo sucede?-Preguntó Taeyeon al borde de un colapso. Luego de que Tiffany no obtuviera respuesta por parte de la castaña especialista-¡¿Qué le pasa a mí bebé?

-Eso es lo que pasa.-Dijo Yoona quedamente.-No es solo un bebé…-Dijo con silencio.-Son tres…

Tres… Tres… Tres…

¿Era eso posible? ¿Tendría… trillizos?

Silencio, nuevamente esa palabra fue la que se hizo presente en esa sala. Nadie dijo nada por casi tres minutos, aún no podían salir de su propio asombro. La médico no sabía ni como sentirse al respecto. Tres niños… tres motivos por los cuales Tiffany se vería atada a la vida de su media hermana. Taeyeon no lo asimilaba bien aún, las probabilidades de que sean trillizos eran pocas casi nulas. Y Tiffany, si ella pensó que despedirse de uno sería difícil, de tres era más de lo que podría soportar.

-¿Estás totalmente segura Yoona?-Preguntó Taeyeon luego de aclarar su garganta.

-Totalmente.-Dijo-Observa.-Dijo indicándole los tres diferentes seres humanos con forma de frijoles.-Uno, dos y tres.-Ambas se regresaron a ver y por primera vez olvidaron las diferencias aparecidas no hace mucho y se concentraron en un punto que causaba la preocupación de ambas.

-¿Tiffany?-Preguntaron ambas al unísono al notar que la joven no había dicho nada en todo ese lapso de tiempo.

La pelirroja estaba sumida en sus pensamientos ¿Por qué estas cosas le pasaban a ella? Ella que no tenía planeado ser madre todavía pero ya se había hecho a la idea de serlo de un niño. ¿Cómo podría serlo de tres? Y al mismo tiempo ¿Cómo podría despedir a tres personas que estuvieron dentro de ella por casi un año? Si ya hacerse a la idea de despedirse de uno era difícil, de tres era casi imposible.

-¿Si?-Respondió ella después de un tiempo logrando que el alma le volviera al cuerpo a ambas.

-Tenemos que hablar de esto ya que ahora las cosas se han complicado un poco.-Dijo Yoona seriamente.

La pelirroja se vistió y junto con Taeyeon se pusieron frente a Yoona separadas por su escritorio nada más y ante la seria mirada de la castaña ambas se estremecieron.

-Voy a serles muy franca a ambas y les hablaré crudamente acerca de la situación.-Comenzó a decir hablando de manera profesional.-Que sean tres en vez de uno no necesariamente tiene que ser motivo de alarma siempre y cuando se tomen las debidas precauciones, por ejemplo. Tiffany, tienes que esforzarte menos y comer de manera mucho más adecuada no importa cuantas tallas aumentes es natural puesto que llevas a tres niños dentro de ti.-Explicó y la pelirroja asentía.-Taeyeon, ahora tienes que cuidarla mucho más y estar más al pendiente. Evitar el estrés o disgustos fuertes y eso viene de la mano con peleas. Por favor se un poco comprensiva con ella ya que tendrá fuertes recaídas anímicamente o bien podría estar hiperactiva, todo depende de sus hormonas y de que tan alborotadas estén.-Habló dirigiéndose a su hermana-Con respecto al parto hay que esperar a que tú cuerpo anuncie que es el momento y en ese instante te prepararemos para una cesárea, lo lamento pero será imposible que tengas un parto natural.

-Entiendo.-Dijo Tiffany cabizbaja.

-Te recetaré unas vitaminas más adecuadas para tu situación actual y ya sabes que cualquier cosa, puedes llamarme a cualquier hora.-Le recordó Yoona.

-Gracias Yoona-Habló Taeyeon esta vez levantándose y tendiéndole la mano a su media hermana-Vamos Tiffany-Dijo suavemente olvidando el enfado que sentía desde hace unos días.

Pero la pelirroja no se movió de su asiento. Yoona la conocía demasiado bien para poder adivinar que era lo que pasaba con Tiffany. Ese semblante indicaba que no quería estar con Taeyeon en esos momentos.

-Linda, ¿Quieres almorzar conmigo?-Preguntó Yoona desinteresadamente.

-Si…-Susurró Tiffany quedamente.

-Yo la llevo después a tu casa.-Indicó a Taeyeon sonriéndole con victoria, aunque sea en estas circunstancias esa partida la ganaba ella.

-Tiffany-Habló a la pelirroja-¿Eso quieres?

-Si, eso quiero.-Dijo segura pero sin regresarle a ver.-Quiero quedarme con Yoona.

La rubia apretó los puños, Tiffany ni siquiera la regresaba a ver ¿Estaría molesta por tener que cargar con tres de sus hijos?, ¿Por qué quiere quedarse a solas con Yonna?, ¿Por qué quiere alejarse de ella?, ¿Seguirá enfadada? Sin embargo como es inteligente sabe que si ahorita la fuerza que la acompañe solo empeoraría las cosas entre ellas y también debía pensar en algo importante como: Decirle o no decirle a Jessica al respecto de los tres bebés.

-De acuerdo, nos vemos después.-Se despidió y en un impulso se agachó y besó su cabeza con ternura pero ni aún así ella volvió la mirada.

Entonces en silencio salió de la habitación con muchas cosas en su cabeza.

Yoona observó la escena sin decir una palabra, imaginaba lo difícil que debe ser para ambas asimilar una noticia de ese calibre pero debían hacerlo después de todo ya la decisión fue tomada y aquellas vidas ya estaban en camino.

-Seohyun…-Llamó por el teléfono de oficina a su secretaria.-Cancela mis citas de hoy a partir de ahora.

-De acuerdo señorita pero…-Dijo la voz a través del teléfono-¿Ocurrió algo malo? Claro, si se puede saber.

-Tiffany-Fue lo único que dijo simplemente, sabía que su secretaria entendería la razón.-Haga lo que le dije.-Ordenó.

-De acuerdo doctora, pero ¿Qué les digo a sus pacientes?-Preguntó confusa y con un tono de voz apagado ante la mención de la pelirroja.

-Invéntate algo Seo, por favor. Te daré el día libre a partir de ahora si lo haces creíble.-Pidió.

-De acuerdo doctora Kim-Señaló la joven de lacios cabellos negros.

-Y Seo…-Llamó antes que le colgara.-Por favor deja de llamarme Doctora Kim nos conocemos desde hace años, somos amigas. Dime Yoona-Pidió.

-De acuerdo Doctora… digo Yoona.

-Gracias Seo, puedes irte una vez que hayas cancelado mis citas.-Finalizó su conversación y ahora reparó su vista en la pelirroja frente a ella que parecía absorta en su propio mundo-¿Quieres hablar?

Solo con esas palabras la pelirroja no habló pero se aventó a los brazos de su mejor amiga a llorar siendo recibida por ella con los brazos abiertos mientras acariciaba su sedosa cabellera. Dejó que la joven desahogara todo su dolor en su hombro y así estuvieron por largo rato desahogando sus penas en silencio mientras Yoona como su buena amiga simplemente la arrullaba y la dejaba llorar.

-Ya, ya tranquila Tiffany-Dijo consolándola.-Saldrás adelante como siempre.

-No sé como podré hacerlo esta vez.-Sollozó la pelirroja.

-Con el apoyo de todos los que te queremos, como siempre.-Le decía tranquilamente.

-No sé como podré despedirme de ellos después, me sentiré sola.-Confesó.

-Pero no lo estarás, nos tienes a tus amigos y familia.-Le recordó.-A Sunny, a Hyoyeon a Nicole y por supuesto me tendrás a mí que estaré siempre que me necesites.

-¿Crees… qué pueda quedarme con uno?-Preguntó.

-Esa no es una pregunta que yo te pueda contestar.-Le dijo sinceramente. Aunque conociendo a Jessica y su obsesión por ser madre era muy difícil que eso ocurra.

-¿Qué puedo hacer?-Preguntó Tiffany, no era dirigida a Yoona sino a cualquier ente o persona que pueda contestarle aquello, se sentía muy sola.

-Disfrutar el tiempo que tengas con ellos todo lo que puedas y pensar lo menos posible en que tendrás que decirles adiós.-Le animó.-Después de todo ellos son parte de ti ahora y si tú estas mal ellos lo estarán, así que por tus hijos trata de no agobiarte mucho.

-De acuerdo Yoona, lo haré.-Dijo secándose las lágrimas.-Gracias y perdón por mojar tu camiseta.-Le dijo.

-No es nada, ahora ¿Vamos a comer?-Preguntó levantándose y saliendo de la oficina, encontrando a su joven secretaria recogiendo sus cosas.-Hasta mañana Seo.

-Hasta mañana doctora… Yoona y señorita Hwang.

-Hasta mañana Seo-Se despidió Tiffany-Y dime Tiffany por favor.-Le pidió sonriéndole.-Yoona…-Llamó a la castaña que iba delante de ella.-Gracias por ser mi mejor amiga.

La castaña no contestó pero si le regaló una sonrisa, una triste sonrisa. Algo que no pasó desapercibido para su secretaria que no entendía como era que Tiffany no se daba cuenta de los sentimientos de la castaña por ella. Aquellos sentimientos no correspondidos…

Y ella conocía de sentimientos no correspondidos a la perfección…

______________________________________________________________________________________________________

-Muy bien una vez más chicas, por favor antes de irnos.-Llamó una voz femenina llamando a las modelos para la sesión de fotografía.

Hubieron muchos suspiros cansados por parte de las esbeltas mujeres pero a la final hicieron caso a la morena y se colocaron en sus respectivas posiciones.

-¿Por qué Sully va en el centro?-Cuestionó la rubia parándose con suficiencia junto a la morena para ver la sesión de fotos.-Creo que Gayoon o Sohee resaltarían lo que la campaña quiere mostrar.

-Diseñadora yo no me entrometo en tú trabajo así que te pido la misma consideración con el mío.-Dijo sin regresarla a ver.

-Era solo una opinión, una crítica constructiva o un consejo como quieras verlo.-Dijo desinteresadamente.

-No puede ser las tres cosas.-Contestó la morena.

-Eso depende del punto de vista.-Le contestó la joven.-Si es de una persona limitada o no.

-Muy graciosa.

-Solo por curiosidad, inténtalo.-Le sugirió.

-¿Qué le importa a la señora como saldrá mí trabajo?-Preguntó suspicaz.-Después de todo si no les gusta es mi sueldo no el tuyo, tú ya cumpliste con tú trabajo.-Fue grosera y lo sabía pero tenía muchas cosas en la cabeza de que preocuparse como el evento del sábado.

-Idiota.-Le dijo mientras se daba la vuelta.-Eso me pasa por tratar de ayudar.-Se fue mascullando esperando no ser oída.

La morena se quedó quieta, entonces las intensiones de la diseñadora eran nobles. Regresó a ver a las modelos, tal vez…

-Sohee-Llamó a la castaña-Por favor cambia de puesto con Sully, Sull ve al puesto de Sohee-Les ordenó y a pesar de la mala cara de la joven de cabellos negros por tener que irse casi al último le obedecieron y Yuri pudo sacar la foto.

-Gracias.-Agradeció viendo llegar a su jefa.-Pueden retirarse.

-Hola Yuri-Saludó Dánica.

-Hola Dánica.-Respondió la morena.

-Querida déjame ver que fotos tomaste hoy.-Pidió Dánica a su fotógrafa estrella.

-Tengo dos.-Indicó.-Puedes escoger laque más te parezca.

-¡Magnifico!-Chilló la veterana mujer al recibir ambas fotos.-Veamos… sin duda esta.-Dijo indicando una de las fotos.-Sohee inspira exactamente lo que esta campaña demanda, mucho más que Sully. Te felicito Yuri otro maravilloso trabajo.

-Si… gracias-¿Cómo se sentía? Como una bastarda, fue muy grosera con la señora diseñadora cuando ella estaba extrañamente tratando de ser amable con ella y ahora recibía una felicitación por su consejo.

-Por cierto Yuri-Llamó su atención su jefe-¿No has sacado a la señorita Jung de paseo?

-No, no he tenido tiempo.-Indicó la joven aún algo ida.

-Pues espero que lo hagas pronto después de todo eso es parte de educación y cortesía.-Le explicó.

-Lo sé y no te preocupes le diré para salir el sábado.-Prometió tranquilizando a su jefa.

-Eso era lo que quería oír, ahora puedes irte a casa Yuri-Le supo decir la mujer.

-Si… este…. Dánica, ¿Jessica ya se fue?-Preguntó la morena.

-No, aún está arreglando unas cosas de su nuevo taller.-Le contestó a la morena que escuchando eso fue tras la mujer rubia.

Caminó hasta llegar a la que habían asignado como su oficina y la quedó viendo desde atrás como acomodaba ciertas cosas como fotos, diplomas, diseños mientras tarareaba una canción infantil. ¿Quién diría que a la recta diseñadora le gustaban las canciones infantiles? Sin poder evitarlo se le escapó una risita.

Paró de cantar al saberse acompañada y regresó a ver a la puerta para encontrarse con cierta indeseable morena que la miraba con clara burla y eso la irritó.

-Búrlate si quieres fotógrafa, aprovecha.-Le dijo sarcásticamente.

La joven recordó lo ocurrido anteriormente y se ruborizó provocando sorpresa en la rubia que la miraba expectante.

-Esto…-No sabía por donde empezar.-Con respecto a lo de hace un rato yo… gracias por el consejo.-Dijo de la manera más fresca que pudo.

-Ah… de nada, supongo.-Comentó desinteresadamente encogiéndose de hombros y dándole la espalda, por un momento pensó que se disculparía.

-Y yo...-Le molestaba un poco que la diseñadora la tratara con dicha indiferencia.-Como recordarás soy tu guía turística y estaba pensando si me querías acompañar el sábado a cierto lugar.

-Yo no iría con usted a ningún lugar desconocido.-Habló seriamente.

-Por favor, es mi deber hacerlo y te garantizo que te divertirás.-Le dijo de manera entusiasta.-Hasta los estirados como tu necesitan divertirse de vez en cuando.

No recibió respuesta por parte de la mujer así que no le quedó de otra más que usar un plan B.

-Te reto diseñadora.-Le dijo cruzándose de brazos y viéndola de manera desafiante.

-Te escucho.-Dijo la mujer regresando a verla de la misma manera.

-Si tú no te diviertes seré tu esclava por todo un día.-Propuso la morena.

-¿Solo un día?-Preguntó suspicaz.

-Vale, una semana.-Negoció.

-Sabes negociar fotógrafa, acepto.-Dijo la rubia.

-Y si yo ganó tú serás mi esclava por una semana.-Agregó con una victoriosa sonrisa.

-¡¿Qué? Yo no acepte eso.-Espetó la mujer.

-Nunca cierres un trato sin escuchar bien todo diseñadora, si yo pierdo algo es lógico que tú también.-Le dijo encogiendo los hombros.

-Pero…

-¿Te gustan los niños?-Preguntó Yuri seriamente.

¿Qué si le gustaban? ¡Le encantaban! Eso no se debía preguntar pero suponiendo que ella no conoce su pasado es lógica la pregunta.

-Si ¿Por qué…?

-Entonces es un noventa por ciento seguro que perderé así que despreocúpate diseñadora.-Le dijo desinteresadamente.

-¿Por qué este cambio repentino de actitud fotógrafa?

-Por dos razones diseñadora, la primera que mi trabajo me lo ordena y segunda como agradecimiento por tu consejo.-Al ver que la joven no entendía decidió recordárselo.-Ya sabes definitivamente debía de cambiar a Sully por Sohee.

-Ah, entonces de nada supongo.-Dijo siendo ella ahora quien portaba una sonrisa de victoria y siguió recogiendo sus cosas para retirarse a su casa.

-¿Te llevo?-Preguntó caballerosamente la joven.

-Me empiezas a asustar fotógrafa-Le dijo jocosamente la diseñadora.

-Quien entiende a las mujeres, si uno las trata mal se quejan y si se las trata bien creen que un anda en drogas.-Le comentó frustrada-¿Qué dices?, ¿Vamos?

-Va…

-Yuri ¿Hasta cuándo te espero?-Una chillona voz se hizo presente.

-Un momento Sully-Comentó la morena colocándose una mano sobre su nuca, se olvidó de Sully ¿Cuánto tiempo se había quedado con la diseñadora?

-Apúrate cariño tenemos una cita esta noche.-Habló la joven de manera insinuante y apropósito puesto que había escuchado que la coreana esa de la diseñadora fue la que le "aconsejó" a Yuri que la mandara al último, ¿Quién la manda a meterse?

-Un momento y pasamos dejando a Jessica primero Sull-Dijo la joven como una orden no como una consulta.

-No es necesario.-Dijo Jessica repentinamente.-Puedo ir andando. No se preocupen no les causaré molestias.

-No.-Insistió Yuri-No es ninguna molestia, te vienes con nosotras diseñadora.

-No me perderé en Londres fotógrafa-Le aseguró-además acabo de recordar que debo de hacer unas cuantas paradas extra.-Indicó la mujer.-Gracias de todas formas, nos vemos mañana.-Dijo pasando rápidamente junto a la pareja.-Que disfruten su velada.

-Jessica…-Estaba confundida, perpleja y extrañada por la actitud de la rubia..

-Ya la oíste Yul, vámonos mejor.-Insistió la modelo aferrándose a su brazo.

-Si… vamos…-Dijo mirando por donde la mujer se había ido.

Jessica se introdujo en el ascensor rogando a los ángeles y a los santos que la pareja no la alcanzara. Y solamente pudo relajarse cuando la puerta se cerró frente a ella y se halló totalmente sola en el ascensor.

Se sintió desubicada y descubrió el motivo por el cual Yuri no quería quitar a Sully del centro de la fotografía. Ellas eran algo, novias o amantes lo importante era que se entendían. Como algo más que amigas y al parecer tenían planes. ¿Hace cuánto que ella no tenía planes con Taeyeon? ¿Meses?, ¿Años?, sonrió resignada de nada valía pensarlo porque cuanto más lo pensaba más llegaba a la conclusión de que lo suyo con Taeyeon dejó de ser lo mismo desde hace cuatro años atrás… desde que se casaron.

Nostalgia, tristeza y envidia…. No pudo evitar sentir en esos momentos

Y una lágrima cayó por su mejilla.

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Era extraño como cambiaba la actitud de la joven castaña que atendía, de ser primero tímida e insegura para después agarrarle un poquito de confianza y ahora ser ignorada totalmente.

Todo desde el incidente en la piscina. Pero no recuerda haberle hecho nada a la joven para que la tratara así. Por ejemplo ahora estaba revisando su estado y normalmente se quedaba a platicar con ella pero hoy. Apenas la había visto y murmurado un saludo para luego seguir concentrada en su obra de tejido.

-Y… ¿Cómo estás linda?-Preguntó tratando de sonar casual y como si no notara su rechazo.

-¿Hyomin no ha venido hoy?-Preguntó ella de vuelta.

Los algo dentro de ella se revolvieron nada más de escuchar la mención de la castaña esa que ha pasado más con ella que ella misma que es su médico.

-No, tú novia no ha venido hoy.-Le dijo molesta, vale sabía que estaba siendo infantil pero… mierda tenía veintidós y no le gustaba que nadie le ignore menos una chica.

Sunny tardó en contestarle, ¿Acaso no pensaba decir qué era mentira y que no eran novias?, ¿Lo eran? Sus puños metidos en los bolsillos de su bata se apretaron. Pero ¿Qué estaba pensando ella no es nadie para merecer una explicación?

-Hyomin no es mi novia-Dijo devolviéndole el alma al cuerpo de la castaña-Ya vendrá más tarde supongo.

Y de nuevo el silencio se hizo presente y logró sacar de quicio a la castaña mas alta.

-Puedo saber ¿Qué es lo que te pasa Sunny?

-A mí no me pasa nada, no sé de que está hablando.-Le dijo concentrada en su tejido.

-Sí claro, nada.-Repitió incrédula-Has estado actuando raro conmigo desde el otro día en la piscina no creas que no lo he notado, que no te lo haya dicho es muy diferente.-Dijo perdiendo su habitual calma.-Pensé que eran esas etapas por las que pasaban las mujeres pero no es así ¿verdad? ¿Qué te hice para que me ignores Sunny?

-Nada...

-¡No mientas!-Le dijo alzando la voz sorprendiendo a la castaña.-Yo… lo lamento pero no me explico el porqué de tu comportamiento y es frustrante.

-Yo…

Iba a seguirle con el asunto, estaba decidida a no salir de ese cuarto sin una respuesta a sus interrogantes pero su localizador empezó a sonar indicándole que le necesitaban en otra sala y a regañadientes acepto que tenía que ir.

-Esta plática no ha terminado.-Le anunció.-Queda pendiente.

Y salió de la habitación muy enfadado por la situación dejando a una castaña con los ojos abiertos sin creer lo que acababa de pasar.

¿Acaso Choi Sooyoung le estaba montando una escena?

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-¿Cuántos?-Preguntó cierta mujer con incredulidad-¿Escuche bien?, ¿Dijiste tres o solo fue mi imaginación?

-Si tía, vienen tres.-Dijo Tiffany resignada, luego de platicar con Yoona le pidió que la dejara con Hyoyeon y Nicole unas horas antes de recogerla para llevarla a su casa o mejor dicho a la casa de las Kim.

-Dios mío y tú que no planeabas tener ni siquiera uno todavía.-Dijo tocando el apenas abultado vientre de su sobrina.-Me pregunto ¿Cuánto engordarás?

-No creo que esa sea la pregunta adecuada cielo.-Habló Nicole que llevaba a Hara dormida en sus brazos.

-Es cierto querida, lo lamento Tiffany-Se disculpó la también futura madre-¿Cómo van las cosas con la “madre”?-Cuestionó.

-Pues nos toleramos, a veces no nos hablamos en todo el día.-Contó rememorando especialmente los últimos días.

-Por un lado mejor cielo, sería raro que te involucres con aquella mujer-Le dijo Hyoyeon-Después de todo es “el padre” de tus hijos, con quien perdiste la idad. Es mejor que mantengas esa relación neutra y se traten solo lo necesario por el bebé.

-¿Por qué no te vienes a vivir con nosotros de nuevo?-Preguntó Nicole.

-Porque la mujer de Taeyeon quería estar cerca del bebé.-Le comentó a sus tías.

-Pero esa rara mujer no está y no debe saberlo además así no estarías sola nunca siempre nos tendrías cerca.-Le explicó.Hara te extraña.

-Lo sé, tal vez se lo comente.-Como están las cosas con Taeyeon duda que diga que no, si apenas y le saluda.

-¿Te quedas a cenar Tiffany?-Cuestionó Nicole a la que quería como una sobrina.

-No quiero molestar.-Respondió ella.

-No digas tonterías Tiffany, ven a la mesa y luego nosotros te vamos a dejar a tu… digo a su mansión.

-De acuerdo, gracias…

La verdad, no quería llegar a la mansión. Tenía un extraño presentimiento sobre ello.

______________________________________________________________________________________________________

Estaba esperando que volviera y llevaba horas haciéndolo. Sinceramente la noticia de que iba a ser madre de tres niños al mismo tiempo no la asimilaba totalmente.

Observó el reloj de pared. Nueve con cuarenta minutos, ya era tarde ¿Estará bien?, ¿Le habrá pasado algo? Se estremecía de solo pensarlo eso sería, fatal, horrible, desgarrador.

Por fin una luz de los faroles se vio por la sala y no iba a permitir que supiera lo preocupada que estaba o como le afectaba su ausencia. Así que subió a su recamara esperando escuchar la puerta de junto cerrarse indicándole que Tiffany ya se hallaba segura en su propia habitación bajo su cuidado.

Pero eso nunca llegó, escuchó la puerta principal, abrirse y cerrarse. Luego unos ligeros golpes contra las escaleras indicándole que estaba subiendo por ellas. Para luego escuchar como la puerta de su habitación se abría y cerraba. Suspiró tranquila, por fin estaba sana y salva en su casa; bajo su entera protección.

Aunque lo ha sabido disimular muy bien se le hace muy extraño saberse lejos de ella y de sus hijos, se siente… raro… y eso que no solía pasar mucho con Jessica que digamos o sea que no era que estaba acostumbrada a la compañía excesiva es más era mejor del tipo solitaria.

El hecho de que la ignorara le molestaba y lo peor era que ni siquiera sabía el motivo de su forma de tratarle o que había hecho para ganarse su rechazo. Si ella había sido cortés con llevarla a su cena. No puede estar molesta por decirle de su embarazo al tipo ese ¿O si?, ¿Acaso quería que la considerara libre para algún día revivir viejos tiempos?, sacudió la cabeza ante la imagen mental de Tiffany con aquel tipo, sintió nauseas.

Decidió que lo mejor era bajar por algo de beber, tal vez un vaso de su Johnny Negro le ayudaría a recuperar el sueño y a quitarse esos burdos pensamientos de la cabeza.

Bajo descalzo y se dirigió a la sala se sirvió su trago y se encaminó a su recamara de no ser porque se percató de cierta luz que provenía de la cocina. Nunca sintió que Tiffany dejara su habitación y ellas dos eran las únicas que podrían andar por la casa libremente. Antes de ir a la cocina pasó por su librero y de entre los libros de la parte alta sacó un revolver plateado procediendo a encaminarse a la cocina.

-¿Quién anda ahí?-Habló de manera gruesa y fría tomando por sorpresa al intruso y luego escuchando como algo se rompía.-Quédese quieto, esta siendo apuntado por un arma.

El intruso obedeció y aún apuntándole la rubia se dirigió a prender las luces de la cocina para encarar al sujeto.

-¡Oh por Dios!-Dijo sorprendida fijándose en quien era el intruso.-Tiffany ¿Qué haces aquí a estas horas?-Preguntó bajando el arma luego de encontrarse con aquella belleza de ojos castaños que la miraba asustada.

-No podía dormir.-Dijo Tiffany ruborizada y con lagrimillas en los ojos, se había llevado un buen susto.-Vine por un vaso de leche.-Dijo tímidamente.

Taeyeon suspiró resignada y se apresuró a comprobar que lo que se había roto era el vaso de cristal con la leche y también se dio cuenta que Tiffany estaba descalza en medio de ese desastre.

-No te muevas.-Le ordenó acercándose a ella y de un firme movimiento cargándola en sus fuertes brazos aspirando su aroma al hacerlo sintiendo como esto causaba un efecto en ella.-Te llevaré a tú alcoba.

En el camino no se dijeron palabra, Taeyeon tratando de no ver ni pensar en el escote que estaba a su vista o de lo suave que se sentía la piel de la chica en sus brazos o de su embriagante olor a fresas y vainilla; pero todo era en vano ya que su mente se hacía miles de ideas al respecto de ello y no eran nada puras ni inocentes.

Mientras que Tiffany estaba muy apenada por el suceso y algo asustada también. Taeyeon nunca había usado ese tono con ella aunque era comprensible después de todo pensaba que era un ladrón. Aunque si lo pensaba bien esto podría evitar una tensa conversación que no sabía como comenzar puede que ahora sea el momento perfecto para hacerlo.

-Listo, ve a descansar.-Indicó Taeyeon depositándola en el frío suelo en el umbral de su recamara.-Hasta mañana.-De algun modo luego de haberla visto se sentía un poco más tranquila, aunque como iba vestida dudaba que pudiera dormir sin soñar con ella.

-Señora Kim-Susurró esperando no ser escuchada pero fue inútil.

-¿Si?-Preguntó Taeyeon volviendo su vista a ella.

-Yo… estaba pensando.-Dijo mientras se ruborizaba.

Mierda como si verla en ese fino camisón no fuera suficiente para su imaginación también se ruborizaba ¿Quería matarla?

-¿Si?

-Creo que lo mejor sería volver a mi casa.-Dijo con la cabeza gacha.

-¿Qué…?-Cuestionó asombrada.

-Creo que sería menos incomodo para ambas ya que parece que no nos simpatizamos mucho que digamos.-Empezó a hablar con la cabeza gacha.-Podría ir siempre que quisiera y claro que no me negaría a darle alguna noticia acerca de los niños y su esposa no tiene porque enterarse.-Explicó reuniendo valor para alzar la vista y mirarla a los ojos-¿Qué opina?, es una buena idea.

-¿Es por algo que hice?-Preguntó Taeyeon con la mirada gacha.-Si fue por lo que le dije a tú ex novio yo…

-Lo de Siwon no tiene nada que ver con esto.-Se apresuró a decir.-Simplemente no quiero seguir incomodándola con mi presencia en esta casa, además extraño a mi familia.-Dijo sinceramente.-Esta casa es muy bonita pero a la vez muy solitaria y no me gusta la soledad.

-Pero…

-Ni que me traten como un objeto.-Añadió con la vista en el piso siendo tomada por sorpresa debido a que repentinamente sintió como dos fuertes manos se colocaran en sus delgados brazos.

-Lamento mucho haber dicho lo que dije.-Aunque aún no sabía a ciencia cierta que había dicho.-Yo no te considero un objeto, yo…-No dijo más, el observar como sus acaramelados ojos le miraban con cierto brillo en ellos. Esperando que diga algo era alucinante. Sin pensarlo dos veces acercó su rostro al de ella tomando posesión de aquellos labios que hace tiempo quería volver a probar.

Tiffany estaba atónita, jamás hubiera esperado eso. En medio de la noche estando solo con un fino camisón recibir un beso de Kim Taeyeon, la madre de su hijo. Casada con otra persona era… estaba mal.

-Señora… Kim…-La rubia aprovechó el descuido de la pelirroja e introdujo su lengua dentro de su boca profundizando el beso… haciéndola sentir de mil y un maneras inesperadas, extrañas, nuevas…

La rubia no perdió tiempo y apretó a la pelirroja contra su cuerpo. Desde hace ya mucho tiempo venía sintiendo esa extraña necesidad de hacerla suya nuevamente, reclamarla como suya y de nadie más porque eso era… su mujer.

Empezó a recorrer su cuerpo con pericia acariciando cada rincón de piel al descubierto descendiendo su boca para besar su garganta y el nacimiento de sus senos mientras ella no dejaba de gemir arrítmicamente.

-Esto… está… mal.-Dijo ella avergonzada de no poder tener la fuerza de voluntad suficiente para parar aquel acto prohibido, pero era humana y débil…

Con delicadeza bajo las tiras del delgado camisón haciendo que este rodara por el piso dejando a la pelirroja con una sola prenda en su cuerpo cubriendo aquella parte íntima de ella. Llegando a la conclusión de que se hallaban en una posición incómoda la tomó entre sus brazos y la guió a su cama todo esto sin dejar de besarla.

-Señora… Kim-Volvió a repetir entre gemidos al sentir como la rubia empezaba a besar sus senos con experiencia adquirida de seguro en sus años de matrimonio. Jessica, con el recuerdo de la rubia logró sacar fuerza de voluntad para encarar a la rubia y…-Jessica-Susurró Tiffany agitada logrando que la rubia dejara de estimular su erecto pezón.

Taeyeon volvió a verla. Estaba ruborizada, con los labios hinchados por sus besos y ciertas marcas en todo el cuerpo provocadas por ella. Semidesnuda ante sus ojos ónices. Mencionó a su esposa.

-No podemos hacerle eso señora…

-Taeyeon-Corrigió rápidamente. Ya no quería escuchar "Señora Kim". Quería que le dijera Taeyeon, que gimiera su nombre. Mientras ella gemía el suyo…-Llámame Taeyeon, por favor Tiffany-Dijo cerca de su oído como una confidencia para luego volver a empezar a besar su cuello.

-Esto está mal.-Dijo tratando de no perderse en aquellos embriagadores besos que de pronto cesaron para que la rubia la viera con la respiración agitada y su mirada oscurecida por el deseo. Ella también sabía que hacían mal, que no estaba bien. Por Dios ella estaba casada con Jessica, le debía mucho a Jessica y…-Tae…

¡Al diablo Jessica!, en estos momentos lo único que circulaba por su cabeza era Tiffany e impedir que ella se vaya de su vida. No lo podía permitir, no quería permitirlo. Ella era suya, ellos, sus hijos también le pertenecían solamente a ella…

Y volvió a besar sus labios con urgencia.

-Tócame princesa.-Porque eso era para ella, su frágil princesa a la que tenía que proteger de todos los males que le pudieran rodear. La sentía parte de ella aunque sabe que esta mal.

Tiffany no volvió a mencionar a Jessica estaba muy ocupada explorando el cuerpo de aquella mujer encima suyo. Sabía que estaba mal, que lo que hacían era prohibido pero algo dentro de ella se estrujaba con cada caricia que le daba la rubia, había una revolución en su estómago y era demasiado pronto para culpar a sus hijos por ello. Acariciaba cada rincón del cuerpo de Taeyeon con sus trémulas e inexpertas manos hasta llegar a su pantalón de gamuza dejándose guiar por su instinto y empezando a bajar aquel pedazo de tela.

La rubia trataba de controlar sus gemidos ante las caricias de la pelirroja sobre sus pechos y espalda y se sorprendió al notar que la joven quería desprenderla de su única pieza de ropa ayudándola en aquella labor y luego ella misma procediendo a retirar la última pieza de ropa de ella para quedar ambas como Dios las trajo al mundo.

Excitada, nerviosa y feliz, así se hallaba Tiffany.

Ansiosa, excitada y también nerviosa se hallaba Taeyeon.

-Lamento lo que ocurrió la primera vez.-Dijo la rubia cerca de ella mientras se preparaba para penetrarla y notando la tensión en la pelirroja, recordó lo que ocurrió la primera vez.-No debí comportarme como lo hice pero ahora… será diferente. Confía en mí.

Tiffany se perdió en aquellos ojos ónices que brillaban intensamente y finalmente cedió.

-Confío en ti Taeyeon.

Y la penetro con dos dedos, el más antiguo de los rituales fue realizado. Ambas gemían los nombres de la otra complementándose, sintiéndose.

Solo suya, eso se repetía Taeyeon con cada embestida que daba y es que ella era solamente suya y de nadie más. Ni de la estúpido del ex novio ni siquiera de su estúpida media hermana. Retiro sus dedos del interior de la pelirroja, para juntar el o de ambas, y así seguir con el acto, la fricción era increíble, ambas se sentían en el cielo. Finalmente ambas llegaron al juntas. Tocaron el cielo luego de aquel acto que significó mucho para ambas, más de lo que ninguna esperaba.

-Mía.-Susurró Taeyeon, cayó rendida mientras Tiffany se encontraba en el mundo delos sueños por el cansancio. Taeyeon la acomodó de tal manera que permanecieran unidos; la pelirroja sobre ella. Aspirando su perfume y acariciando sus cabellos.-Solo mía.

Y de nadie más…

El día apenas empezaba a aclarar llagando los rayos del sol a la rubia que yacía dormida en aquella cama

Quiso seguir durmiendo, acompañar a la pelirroja al mundo de los sueños en el que todavía se encontraba aún agotada por lo de anoche. Recordó la noche anterior y se sintió llena, orgullosa y feliz.

Y eso podía haber durado de no ser porque la extensión del teléfono principal de la casa empezó a sonar. Alcanzó con el brazo hacía el buró molesto ¿Quién llamaba tan temprano?

-Hola.-Habló con voz rasposa.

-Tae, soy yo.-Hablaron desde el otro lado de la línea.

Mierda, Jessica…

¿Continuará…?

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Comments

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Thiabel2128
#1
Chapter 16: que hermosa historia!!!!!
arihara
#2
¡Gran historia!

De principio a fin, aunque creo que la que más sufrió psicológicamente fue jessica ( perder un hijo y quedarse estéril). Concuerdo en tu epílogo, no era sano, por todo lo que había ocurrido, que tuvieran encuentros taeyeon-tiffany con yuri-jessica. Debido a las circunstancias, aunque pasaron años y la muerte de sunny.

Por cierto, a mí me hubiera gustado leer esta historia en modo gender bender, por si la tienes por allí, o la podrías mandar en pdf. Creo que hay partes, en que quedaba mejor Taeyeon y Yuri como "hombres".
LectoraLemon #3
Chapter 16: Llore como no tienes idea ...fue muy realista a mi parecer ... pero tambn fue muy bueno el fic ...

Gracias por compartirla <3
Skyth06
#4
Chapter 16: me sacaste lágrimas fue hermoso la vdd
Just_Vicky-Jung
#5
La verdad muy bonita la historia, realmente perfecta. Si me hubieran dado un dolar por cada lágrima que derramé fuera más rica que Bill Gates. Simplemente bello. Toda la noche lloré melancólica ... T.T
stefanicj #6
Chapter 16: Buena historia nada monótona y con muy buen mensaje FELICITACIONES
_MAX_KWON_JUNG_
#7
Chapter 16: TT__TT primer fanfic que realmente hace que mi corazon se estruje todito y llore como si no hubiera ma;ana gracias por esta historia nos hace reflexionar sobre muchas decisiones y hasta donde pueden llevarnos las obeseciones pero de igual muestra cuan fuerte es la ilusion en cada uno de nosotros al querer ser padres...muchisimas gracias segunda de las historias que leo de ti y realmente cada una me deja una moraleja muchas gracias....
maria_baby09 #8
Chapter 16: Este es uno de los mejores fic q he leidoo me encanto ya lo he leido mas de 2 veces y aun me encanta y sigo llorando T.T
hobbyfit #9
Chapter 16: Aaah uno de los mejores fanfics que he leído... grandioso!! Es tan obsesivo, brillante, gracias unnie :3 Me encanto *-* Se ha convertido en el numero uno de mis favoritos :D