Capítulo V: Confusos Sentimientos

Alquiler

Involuntariamente las nauseas volvieron y pudo apartar la vista de aquel perfecto cuerpo que tenía frente a ella. Ahora debía sumarle a sentirse fatal, la vergüenza de haber entrado a una habitación sin tocar e interrumpir el baño de la dueña de la casa donde se hospedaba y no solo eso sino que la había visto, desnuda y aunque no sabía si le avergonzaba más que ella la haya visto devolviendo alimentos o haber entrado sin tocar mientras tomaba una ducha o si se avergonzaba porque le había visto desnuda. El punto es que se avergonzaba, el motivo no importaba.

No quería despegar su cara del váter, estaba roja y no solo de la fuerza que hacía al vomitar sino la vergüenza de saber que la rubia aún estaba ahí ¿Por qué no se iba? Si debía ser fatal estar ahí, con ella y ese repugnante olor, otra carga más se hizo presente, ¿Cuándo se dejaba de vomitar?

Inesperadamente unas trémulas y torpes manos agarraron su cabello suavemente para evitar que sea mojado por aquel líquido desagradable. Sintió como indecisa una de las manos que agarraban su cabello ahora le acariciaban la espalda tiernamente y le daba palabras de tranquilidad.

Pronto así como vinieron las nauseas cesaron y ahora tenía que ponerse de pie, aún de espaldas a la rubia se irguió y quiso salir lo más dignamente posible.

-Gracias.-Quería que sonara fuerte y duro pero lo único que consiguió fue un tenue susurro.

-Espera no deberías…-Trato de detenerla pero ya fue demasiado tarde de no haber tenido la intención de seguirla se hubiera caído y golpeado pero gracias a sus buenos reflejos alcanzó a detener a la mujer a medio camino de tocar el piso.

De pronto la joven que sintió que la vista se le nubló por unos instantes y sabía desde que empezó a sentir que no podría mantenerse en pié que en cualquier momento su frágil cuerpo tocaría el frío suelo. Pero eso nunca ocurrió, en vez de sentir al frío piso del baño sintió como un cálido cuerpo la apegaba contra si pudiendo abrir los ojos para encontrar unas orbes ónices que la miraban preocupad.

-Taeyeon…-Recordó los acontecimientos de hace unos instantes, de seguro su aliento era fatal y ella le había hablado. Cayó en cuenta de lo terrible que debía ser su aspecto, según pudo apreciar estaba con la misma ropa del día anterior, su cabello debía estar hecho una sola maraña y de seguro sus ojos aún contenían lagañas. Como acto reflejo cubrió su espeluznante rostro con ambas manos y por lo bajo susurró.-Lo siento.

La rubia se detuvo ya estando cerca de recostar a la joven en su cama y se le quedó viendo extrañada, ¿A qué venía eso de taparse la cara?

-¿Qué ocurre?-Preguntó preocupada-¿Te sientes mal?

Fatal, nuevamente las nauseas volvían, tenía que bajarse de sus brazos antes que ocurriera una desgracia.

-¡Oye, tranquilízate!-Masculló la joven apretándola sin intención de herirla sino de mantenerla con ella.

-Suéltame por favor.-Pidió la joven desesperada debido a que las ganas de vomitar aumentaban.-Antes de…

No pudo terminar la frase ya que muchas cosas se confabularon en su contra y ahí, en esa recámara, a tempranas horas de la mañana había hecho algo que podría ser fácilmente catalogado como el mayor bochorno de toda su vida.

-Mierda.-Maldijo por lo bajo.-Ahora tendré que volver a ducharme.-Es que luego de todo por lo que ha pasado en esa semana seguro con esto cerraba con broche de oro. Después de todo, no todos los días te vomitan encima a las siete de la mañana.

Tiffany no sabía donde ir y deseaba sinceramente que en esos momentos la tierra se le tragara, ¿Es que acaso un día podía empezar tan mal? Después de haberse metido sin avisar al baño mientras ella lo ocupaba ahora le vomita encima. ¿Acaso podría ser peor? Cerró los ojos pensando que en cualquier momento empezarían la sarta de gritos y maldiciones que cualquier persona haría si otra le vomitara encima pero nunca llegaron.

En su reemplazo varias carcajadas no se tardaron en hacerse escuchar llamando por completo su atención ya que de todas las reacciones que hubiera pensado tendría la rubia esta ni siquiera se le pasó por la mente.

No sabría decir si fue la sorpresa pero empezó a perder el equilibrio nuevamente y esta vez también su caída fue atajada por unos fuertes brazos que la acostaron sobre la cómoda cama. Afortunadamente la que se ensucio fue ella y la pelirroja estaba limpia. La observó detenidamente, no tenía buena pinta. Sin quererlo se quedó observándola y poco a poco ella empezó a abrir los ojos y la observaba con vergüenza.

-¿Estas bien?-Pregunta tonta, lo sabe pero fue lo primero que se le ocurrió.

-¿No estás enfadada?-Preguntó curiosa la joven pelirroja mirando a la rubia.

-¿Por qué debería?-Pregunto aún sin dejar de verla.

-Porqué te vomité encima.-Respondió ella con simpleza.

Las risas volvieron a llenar el lugar causando aún más confusión para con la joven futura madre. La rubio calló al notar la seriedad en el semblante de la pelirroja y decidió explicarle el porqué de su modo de actuar.

-Creo que la preocupación le ganó a la sorpresa.-Dijo sinceramente.-No me habían vomitado encima desde que Sooyoung tenía ocho años, o sea desde hace casi catorce años.

-Le pedí que me bajara.-Contestó Tiffany en señal de reproche.

-¿Cómo te iba a soltar luciendo tan frágil?-Preguntó sorprendida por la desde su punto de vista absurda pregunta, le regresó a ver y apreció que la muchacha empezaba a cerrar los ojos nuevamente-¡Tiffany!

-Tengo sueño.-Justificó ella.

-¿Segura que estarás bien?-Cuestionó tocándole su frente para asegurarse de que no tuviera fiebre.-Llamaré a Yoona.

-No es necesario.-Aseveró la pelirroja abriendo un poco los ojos pero la joven ya no la escuchaba y estaba con su celular en mano.

-Im-Contestaron del otro lado.

-¿Yoona?-Cuestionó la rubio preguntándose si es que habría marcado mal.

-Si Taeyeon-Contestó con fastidio-¿Qué ocurre?

-Tiffany…-Iba a decir más pero se vio interrumpida por Yoona.

-¿Qué le ocurre?, ¿Está bien?-Preguntó con cierto susto en su tono de voz.

-Ha estado devolviendo la comida desde la mañana ya hora está acostada alegando que tiene sueño.-Dijo con un tono de voz preocupado.

-¿Solo eso?-Preguntó a través del móvil un poco más tranquila.

-¿Te parece poco?-Preguntó ahora la joven rubia indignada.

-Taeyeon, tranquila-Le supo decir.-Es algo normal en su estado, es más me empezaba a preocupar que no sufriera de los estragos.

La joven pareció tranquilizarse ante la tranquilidad con la que se tomó su media hermana la situación.

-Y ¿Qué debo hacer?-Preguntó ya más calmada.

-Estar al pendiente.-Respondió simplemente.-Taeyeon recuerda lo que dije que ocurriría en el primer trimestre.-Le dijo.-Es normal que se sienta cansada o fatigada, pásamela por favor.-Aunque lo pidió de favor sonó más una orden que una petición.

-No.-Fue su respuesta automática, reprochándose luego de ella y regresando a ver a la muchacha.-Esta dormida.

-Ya veo.-Contestó la joven.-Nos vemos en tres semanas en mi consultorio para el segundo chequeo, cualquier anomalía me llamas y dile que tengo que hablar con ella, le mando un beso. Adiós Taeyeon-Sabía que su hermana mayor le diria algo con respecto al beso que le enviaba así que prefirió colgar.

La rubia molesta cerró su moderno aparato de comunicación y regresó a ver a la pelirroja que descansaba tranquilamente. Alejó un mechón de su cabello y se hubiera quedado observándola de no ser porque aquel molesto olor del vomito le recordó que tenía que volver a tomar una ducha.

Observo como la falda del vestido de la pelirroja se había alzado dejando una buena vista de sus torneadas piernas y como el escote ya casi no cubría los crecidos pechos de la joven. Las palabras de Yoona pidiendo que le mande un beso de ella, ¿Estaba loca acaso?, ¿Con qué derecho…? Y con que derecho ella reclama en la vida privada de ella, si no es más que la madre de su hijo por tiempo limitado. Y aun así su cuerpo no parecía entender eso y le reclama que esa mujer acostada frente a ella es suya…

Parece que la ducha que tomará, esta vez será de agua helada.

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Le dolía el cuello, siempre por mucho que viajara en primera clase los viajes le han parecido eternos. Ahora caminaba por las frías salas del aeropuerto de Londres con dirección a la salida donde supone alguien la está esperando. Con su equipaje en la mano y sus Cartier sobre sus ojos castaños salió de las instalaciones del aeropuerto.

En el viaje su mente divagaba entre la preocupación por su hijo, por las palabras de Taeyeon y las palabras de Hyuna al respecto de lo poco ortodoxo que le parecía dejar a una guapa mujer con su esposa además de que esta embarazada de ella. Hyuna era su mejor amiga y por consecuente la única con la cual hablaba acerca de todo lo que le molestaba y de todo lo ocurrido. De hecho la decisión drástica del urgente embarazo surgió de la envidia que sentía al ver que Hyuna estaba felizmente embarazada.

Además Taeyeon la quería, no estaría a su lado si no lo hiciera. Aunque sus crudas palabras, ¿sería capaz de hacerlo a pesar de que ella es culpable de todo esto desde el inicio?

-¿Jessica Jung?-Una voz se escuchaba tras su espalda provocando que se regrese sobresaltada para quedar frente al pecho de alguien.

-¿Quién es usted?-Preguntó de manera hostil.

-La agencia me mandó a por usted.-Explicaba la joven-Soy Kwon Yuri.

La rubia observo a la hermosa mujer delante de ella. De tez morena, cabello color azabaches y unos expresivos ojos oscuros, su cuerpo firme y curvilíneo igual o más que Taeyeon. Tanto así que no pudo evitar quedársele viendo fijamente su bien formado cuerpo.

-Jessica Kim-Corrigió ella su apellido.-Señora Jessica Kim-Comentó agregándole el "Señora"

La morena sonrió socarronamente, ¿Acaso ella había insinuado algo? Si mejor fue ella la que no le apartaba la vista de encima. Era normal que ella también la quedara viendo después de todo era una mujer que apenas bordeaba los treinta según sus cálculos, de largo y bien cuidado cabello rubio y grandes pero tristes y preocupados ojos castaños. Su cuerpo no era malo, al contrario era muy agradable a la vista de cualquiera.

-Como sea señora.-Comentó sin importancia.-Y no se preocupe no la voy a violar o a insinuármele en el camino a su hotel.

Indignación, eso fue lo que sintió luego de que la morena que llevaba su equipaje le dijera aquellas palabras.

-¿En qué se basa para aseverar que yo pensaba en eso?-Preguntó desafiante siguiendo a la joven directamente a un Volvo rojo en el cual depositaba su equipaje.

-Se me quedo viendo como quien observa a un acosador cuando le recuerdo que usted fue la que se me quedó viendo primero.-Le dijo con burla, nunca le cayeron bien las diseñadoras. Siempre sintiéndose el centro del mundo.

-Respéteme.-Exigió.-Soy una mujer casada.

-¿Y eso le evita apreciar una buena vista?-Comentó altanera-Súbase señora Kim-Indicó.

-¿Y si no lo hago?-Preguntó ella también altanera.

-Pues ese no es mi problema, si desea puede irse a un hotel que no conoce a las once de la noche sola. Yo no puedo obligarla.-Comentó divertida al ver como la mujer se palidecía y se introducía en el coche para luego cerrar de un portazo. No pudo evitar reír antes de introducirse a su coche-¿Por qué está de malas? No es fea pero enojada deja mucho que desear.

-Usted es una horrible, irrespetuosa y descarada persona-Dijo mirando para otro lado.

-Pues que contradicción porqué para mí usted no es una señora horrible.-Dijo sonriendo de lado.-Al contrario, es muy guapa.-No mentía, además de que la rubia tenía esos aires de dignidad que le parecían muy graciosos.

-Ya le dije que estoy casada.-Contestó Jessica hastiada.

-Y ¿Cuándo he hecho yo algo para comprometer su situación?-Preguntó con fingido horror-¿Desde cuándo decirle a una mujer lo bonita que es, es sinónimo de intento de seducción?

Y ahí se pudo dar por muerta la conversación. Afortunadamente el camino al hotel a pesar de estar lejos, debido a la hora las calles estaban vacías, o al menos las calles que la morena tomaba. Descoordinadamente se lanzaban miradas la una a la otra, la rubia en guardia y la morena divertida.

-Hemos llegado.-Anunció la morena desde su asiento y sin intenciones de bajarse a abrir la puerta a la joven diseñadora.

-Por fin.-Masculló la rubia bajándose por si sola esperando que la morena por lo menos se dignara en bajarse a pasarle sus maletas pero lo único que obtuvo fue el sonido de la cajuela indicándole que esta se encontraba abierta y lista para que la desocuparan. Indignada se dirigió al lugar y con fuerza sacó su equipaje. No contaba claro está que este se regaría por las calles en medio de una gélida noche de otoño.

-¿La diseñadora "estoy con una acosadora" necesita ayuda?-Preguntó de manera burlesca sin usar su nombre sino más bien llamarla como su profesión lo indicaba.

-No.-Respondió lo más digna que pudo.-Y aunque la necesitaría no se la pediría a una acosadora como usted.-Le dijo mientras recogía e introducía su equipaje con fuerza.

-Que poco sentido del humor tiene diseñadora.-Le comentó mientras se agachaba para ayudarle a recoger sus cosas tomando entre ellas un cuadro del cual el vidrio se había roto y no pudo evitar quedarse contemplándolo.

La joven no pudo evitar acercarse para ver que era lo que llamaba la atención de la morena y la encontró observando una foto en la cual aparecía ella junto a Taeyeon, al parecer en una playa ya que ambas estaban en bañador y lucían muy felices. Recordó de cuando era esa foto, hace seis años, cuando eran novias aún. Muy felices, muy enamoradas…

Le quitó la foto de las manos y la morena se la entregó desinteresadamente luego de comprobar que ella si era casada como decía y al parecer era muy feliz. Recogieron las cosas en silencio y una vez que ya estaba todo ella se dispuso a marcharse sin agradecer siquiera, simplemente dio la vuelta y emprendió su camino ante una perpleja morena.

La joven no se iba a quedar ahí, la maleducada era la diseñadora. A la mierda nunca le haría un favor de ahora en más. Sin decir nada se volteó con dirección a su coche.

-Gracias.-No fue un susurro pero tampoco lo dije fuertemente sin embargo la morena escuchó a la perfección pero eso no evitaría que le molestara un poco.

-¿Perdón?-Preguntó haciéndose la desentendida ya dentro de su cómodo Volvo mientras bajaba los vidrios tintados para ver mejor a la mujer que se le acercaba.

-He dicho que gracias.-Arrastró las palabras al hacerlo pero su buena educación le impedía dejar marchar la pelinegra sin haberle agradecido su ayuda.

-No hay porqué diseñadora, hice lo que cualquier persona educada hubiera hecho en mi lugar.-Le contestó con una sonrisa.

-Por eso le agradezco, porque sé que una persona educada lo hubiera hecho, sin embargo de su parte me tomó por sorpresa.-Le dijo divertida.

-Muy graciosa diseñadora.-Le dijo con esa sonrisa de desafío en su rostro, le agradaba que no se dejara de ella-Como sea, paso por usted mañana a eso de las once de la mañana. Para que tenga el tiempo suficiente de instalarse y descansar a gusto.

-¿Cómo es que ha decidido deliberadamente imponerme que mañana me veré con usted?-Preguntó suspicaz-¿Qué le hace pensar que saldré con una acosadora como usted?

-Porque debo informarle que soy su guía turística-Le dijo con una sonrisa mientras encendía su vehículo para marcharse.-Y algo más señorita, perdón, señora diseñadora.-Dijo deteniendo su marcha.-El decir que me parece que es una mujer atractiva no me convierte en un acosadora, depravada, ertida o prospecto de violadora-Le informó.-Simplemente traté de ser cortés y amable expresando la primera impresión que me causó.-Acotó.

-Yo…-La mujer tenía las mejillas rojas, le había dicho bonita muchas veces en ¿dos horas?

-Pero no es mí tipo, así que despreocúpese.-Le informó con una sonrisa de victoria al notar como la rubia se quedaba petrificada por sus palabras.-Hasta mañana, señora Kim.

"Pero no es mí tipo"

Esas palabras le irritaron ya que dieron un golpe directo y certero a su orgullo. Si bien sabía que no era una actriz o una modelo profesional como mujer le hería que aquella hermosa morena le hubiera dicho que no es su tipo luego de decirle que era bonita.

Aún estaba ruborizada, ¿Cuándo fue la última vez que Taeyeon le dijo que estaba o que era bonita? Y esta joven solo con verla por un lapso de horas ya se lo había dicho unas cinco veces siquiera. No estaba acostumbrada a que la elogiaran, al menos no desinteresadamente ya que en su casa de modas siempre le decían lo guapa que iba o lo bien combinada que estaba. Pero siempre le parecieron un grupo de pretenciosas que aspiraban que les de un aumento. Pero ahora la morena acosadora como la había denominado, le había dicho linda, atractiva y bonita solo por haberla visto una sola vez.

Y por primera vez en mucho tiempo, a pesar de estar con el orgullo herido.

Se sintió hermosa nuevamente.

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Poco recuerda del día anterior, sinceramente aquel día podía ser calificado fácilmente como uno de los peores días de su corta vida y se detestaba por eso. Apenas recuerda las tres comidas que una anciana señora había llevado a su recamara, las nauseas que sentía luego de olerlas, pocos minutos después ya estaba con la cabeza contra el váter. Simplemente uno de los pocos días fatales según sus recuerdos.

Pero hoy se sentía un poco mejor o al menos no tan mal. Regresó a ver al buró de su recamara encontrando la cena de la noche anterior intacta, después de todo había intentado ingerir los alimentos que la rubia le llevaba pero pocos minutos después los devolvía todos por lo que decidió que si quería dormir tranquila era mejor no comer nada.

Se dirigió a su baño particular, del apuro de levantarse con las nauseas latentes ni siquiera se fijó que tenía un baño a lado de ella sino hasta que la señora Kim misma se lo hizo notar luego de su vergonzoso encuentro. Se tomó su tiempo en el baño y cuando salió se sentía una mujer nueva y un poco más animada, se vistió con algo causal como para salir al centro; o sea nada ostentoso cuando vio el reloj.

Doce y treinta y cinco del medio día, ¿Qué día era hoy?, ¡Su trabajo!

Como un bólido se colocó su uniforme de cajera de supermercado, se cepilló su cabello y se dirigió a la salida rápidamente. El día anterior no había ido y ni siquiera había llamado a excusarse y ella necesitaba ese empleo. Si se apresuraba llegaría en una hora debido a lo lejos que se encontraba de su actual hogar, pero al menos llegaría y eso era lo que importaba.

-¿Dónde crees que vas?-Una ronca voz llamó su atención entrando a su recamara. Del apuro y la contrariedad había olvidado por completo que no estaba sola y que la rubia “padre” de su hijo estaba con ella en casa.

-Yo…-¿Tiene que decirle que se va a trabajar?, eso no tiene nada de malo.-Me voy a trabajar.

Eso podía notarlo por el uniforme pero aun así debía confirmarlo. ¿Acaso estaba loca esa mujer? Si ayer no comió nada y se sentía y lucía fatal. Ahora estaba dispuesta a salir de la recamara a trabajar.

-No.-Fue inconsciente, debía decir algo más pero lo único que se le ocurrió de momento es decirle que no le permitiría salir.

-¿Qué?-Preguntó la muchacha desubicada por la negación de la rubia.

-Es domingo.-Contestó luego de pensar en doscientas escusas nada creíbles.-No trabajas los domingos.

Se sintió avergonzada nuevamente por su confusión, pero ella hubiera jurado que era lunes le pareció eterno el día de ayer como si hubieran pasado tres días en cama. Sin embargo se relajó de saber que no tendría que trabajar aquel día.

-Que tonta.-Musitó regresando a ver a la rubia delante de ella. Iba con una simple remera deportiva color verde y un jean desgastado y zapatos deportivos. En sus manos una bandeja de comida. Se veía muy hermosa de esa manera y no pudo evitar apartar la mirada de aquellos hipnotizantes ojos ónices-Creo que..-No sabía que decir.

-¿Quieres desayunar algo?-Preguntó casualmente provocando que la joven retrocediera y le dejara pasar.-Creo que tenemos que aclarar ciertos puntos.

Tragó seco pero asintió y como indicó la rubia se sentó en la cama donde ella deposito la mesilla de desayuno.

-Espero puedas comer hoy, ayer no comiste nada y eso no puede ser bueno para el bebé.-Le dijo mientras revelaba lo que contenía su desayuno. Unas tostadas francesas, un jugo de naranja y unos trozos de sandia picados.-No es algo muy cargado hasta que se estabilice tú estómago, Yoona dijo que podría darte esto.

-Gracias.-Murmuró llevándose un pedazo de fruta a la boca.-Se ve delicioso.

El silencio volvió a hacerse presente. Siempre ocurría igual cuando estaban juntas, largos y tensos silencios incómodos. Había mucha resistencia entre ellas, si bien su relación no era nada normal y hubo un encuentro algo brusco por su parte eso podría justificar el porque la joven siempre estaba a la defensiva y aunque no le gustaba a Taeyeon sabía que era su culpa.

-Yo…-¿Cómo iba a hablarle si cada vez que la escuchaba ella se tensaba como si fuera a pegarle?, valor era lo que tenía que infundirse para poder hablarle sin vacilar.-No volverás a trabajar.

Observó como casi se atraganta y automáticamente le pasó un vaso con agua destinado para que beba sus pastillas sin embargo ahora era necesario.

-¿Qué?-Preguntó intrigada, contrariada, sorprendida, ¿Acaso escuchó bien?, ¿Le estaba diciendo que no volvería a trabajar?

-Que no volverás a trabajar, no me parece lo más pertinente.-Dijo un poco más calmada al ver la aparente calma de la muchacha de cabellos pelirrojos-Estas embarazada de mí hijo y no pienso permitir que te esfuerces innecesariamente.

-Estoy embarazada, lo sé.-Dijo ella luego de escuchar a la rubia-Pero eso no me impide trabajar.-Le dijo decidida.-Ni mi embarazo ni usted impedirán que me siga ganando la vida honradamente.

-Entiende que podría ser contraproducente por tu estado.-Le dijo conservando la paciencia.

-Muchas mujeres trabajan incluso el día que dan a luz, tienen a su hijo y vuelven a la semana siguiente.-Le informó-¿Entiende?

-No trabajarás y está decidido.-Informó levantándose de la cama por el tono que ella estaba utilizando.

-¡Usted no es nadie para decidir si trabajo o no, es mi vida!-Le dijo molesta.

-¡Es mi hijo!, y mientras él dependa de ti tengo que ver por tu bienestar y lo mejor para el embarazo.-Le dijo mirándola firmemente.

-¿Piensa encerrarme para evitar que nada me pase?-Preguntó mirándola de igual manera.-Siete de cada diez mujeres embarazadas trabajan en estado, ¿Por qué yo no iba a poder hacerlo?, necesito el dinero.

-Nada le faltará a mí hijo, todo lo que ves será para él algun día y no le faltará nada desde hoy.-Sentenció.

-Estoy segura que a él no le faltará nada, pero yo deberé seguir adelante y no podré hacerlo desempleada.-Le dijo-¡No puedes obligarme a dejar mi trabajo!

-¡Si puedo!-Exclamó molesta por la terquedad de la muchacha-¡Mi hijo me pertenece y mientras dependa de ti tú también me perteneces!-Le dijo.-Nada les faltará pero tú no trabajarás.-Y sin decir más salió de la habitación muy alterada.

Tiffany estaba furiosa, ¿Cómo se atrevía? Ella había salido adelante sola con poca ayuda de sus tías y ni ella ni nadie iban a cambiar eso. Kim solo veía por su hijo y era lógico… después de todo ella no era nada para ella además del cuerpo que traería a su hijo al mundo.

No era nada para ella, nada…

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El clima era agradable, aunque el otoño se hacía presente y había olvidado bajar su abrigo de su cuarto. Aún así se sentía bien, no cabía duda que aquella clínica parecía un hotel. Nada comparado con los hospitales o clínicas. Aquí ella podía salir a dar un paseo, caminar, observar las múltiples flores y hasta había una piscina. La que estaba usando ahora.

Un amable doctor le dio autorización para usarla siempre y cuando prometiera no cansarse recorriéndola a lo largo. Recordaba la última vez que había entrado al agua, fue con Tiffany y con su tía Hyoyeon en Busan hace… ¿ocho años? si no era mas tiempo.

Pero le encantaba el mar y ahora aunque estaba vacía debido al clima a ella le parecía reconfortante, después de todo el agua se hacía cálida y estaba feliz de que por lo menos en una piscina pudiera vestir la ropa de baño que le compraban y que había estado nueva hasta ese entonces. Ahora estaba con un traje rosado de dos piezas que fue de Tiffany…

Tiffany… ¿Dónde estará su hermana?, no había ido en una semana. Algo raro en ella ya que normalmente era la primera en llegar con ella y la ultima en irse, ¿A qué se deberá su retraso? Ya la extrañaba aunque la doctora Choi se portaba muy bien con ella y le hacía sentir alguien más, una persona normal y común. No la miraba con cara de: "ahí va la pobre desahuciada" sino que la trataba como si no tuviera nada, además que era atenta, dulce, tierna, linda…

Sumergió su cabeza en el agua con el afán de que se le quitaran aquellas ideas, la joven médico nada más cumplía con su trabajo o en el mejor de los casos podría llegar a verla como una amiga, nunca como algo más. Después de todo ella es solo una pobre condenada a muerte.

-¡Sunny!-Escuchó una voz femenina por debajo del agua y antes de que pudiera salir a la superficie sintió como alguien más se introducía en el agua.

-¿Sooyoung?-Preguntó con la cabeza fuera del agua luego de inclinarse para salir a la superficie y observar algo que no esperaba ver. Ahí estaba Choi Sooyoung su médico con la ropa mojada y buscándola desesperadamente con la vista. Cuando la escuchó pudo notar como se acercaba a ella en rápidas brazadas-¿Qué ocurre?

-¿Qué hacías ahí abajo?-Preguntó alterada-¿Qué hacías aquí sin supervisión?

-Estaba tomando un baño en la alberca no pensé que fuera malo, además un médico me dio permiso de hacerlo.-Dijo con un hilo de voz.

-Solo yo soy tú medico Sunny y solamente yo puedo decir que puedes y no puedes hacer, ¿Cómo piensas que fue entrar a tu cuarto y ver que no estabas cuando yo no autoricé tu salida? O ¿Cuándo me dijeron que estabas en la alberca y estabas ahí sumergida?

-A eso se le llama bucear.-Dijo tímidamente.-Y me aburrí de estar encerrada todo el tiempo.-Le comentó exasperada.-Usted mismo dijo una vez que podría salir siempre que quisiera.

-Pero conmigo para cuidarte.-Le dijo mientras la guiaba a la salida de la alberca.

-No pensé que estaría mal.-Le dijo mientras tomaba su mano para ayudarla a salir de la alberca.

-Por lo menos pudiste avisarme que lo harías así hubiera estado un poco más tranquila-Comentó con fastidio sintiéndose pesada por la mojada tela del pantalón.-Maldición.-Maldijo por lo bajo al notar como su caro celular había pagado las consecuencias de sus actos ya que en su desesperación lo único que alcanzó a quitarse fue su bata y sus zapatos, lo demás estaba empapado.

-Lo lamento.-Musitó avergonzada la castaña.

-No fue tu culpa, fue…-Cuando regresó a ver a la joven para tranquilizarla simplemente no pudo evitar perderse en ella. Para haber pasado la mayor parte de su vida en un hospital estaba muy bien conservaba, tenía un cuerpo muy bien formado y unos senos nada despreciables y estaba ahí, frente a ella, mojada completamente con sus grandes ojos castaños denotando preocupación.

-¿Doctora Choi?-Preguntó preocupada al ver la mirada perdida de la joven.

-Si, disculpe, y no te preocupes que no pasó nada.-Dijo agradeciendo que el frío evitara que se ruborice.

-Pero su teléfono.-Dijo señalando el aparentemente muerto aparato electrónico.

-Tranquila, no es nada que no se pueda arreglar.-Le tranquilizó evitando verla, era muy hermosa, de haberla conocido en otras circunstancias no hubiera dudado en llevarla a su cama en estos momentos.-Creo que debemos volver…-Cuando volvió a verla la encontró tiritando de frío y como no iba a hacerlo si ya estaba entrando la tarde y era inicios de otoño-¿Tu toalla?

-Creo que la olvidé.-Dijo abrazándose a si misma en un intento de darse calor. Para la castaña esto no pasó desapercibido y se agacho por su bata y la cubrió con ella, para protegerla del frío y de ella misma.

-No vuelvas a salir sin avisarme.-Murmuró cerca de ella mientras abotonaba los botones de la bata aunque lo que quería hacer era exactamente lo contrario, quería desvestir a la joven.

-De acuerdo y gracias.-Dijo conforme sentía que el frío empezaba a colarse a pesar de estar siendo cubierta por la bata de la médico.

Sooyoung la observaba y a pesar de que sabía que no podía fiarse a un cien por ciento de su cuerpo traidor se animó a pasar un brazo por el delgado cuerpo de la muchacha para así darle un poco más de calor. Estaba a decidida a hacerlo.

-¡Sooyoung!-Una voz femenina se escuchó.

Conocía esa voz chillona, la reconocería donde fuera y cuando volteó a ver ahí estaba ella. Malina… con una minúscula falda jean que dejaba al descubierto sus largas piernas y una top con la cual se podría apreciar el piercing en su ombligo, su lacio cabello rubio adornaba sus orbes castaños que la miraban con sorpresa.

-¡¿Qué te pasó querida?-Preguntó aterrada dirigiéndose hacía donde estaban ambas jóvenes.

-Nada Malina, caí a la piscina eso es todo.-Le dijo cubriendo con su cuerpo a la castaña.

-¿Y tú móvil?-Preguntó.-He estado llamándote desde hace diez minutos y no contestabas.-Le reclamó.

-Cayó conmigo.-Le dijo.

-Y ¿Quién es esa?-Cuestionó apartando a su novia para ver con superioridad a la esbelta castaña que temblaba de frío.

-Es una paciente Malina, nada más.-Le contestó con fastidio.

-Me alegro querida y mejor que te cambies de ropa no te quiero enferma esta noche.-Le comentó seductoramente.

-Malina, no frente a mis pacientes.-Le susurró con el ceño fruncido.

-Pero si es normal que una novia le haga esos cariños o insinuaciones a su apuesta novia-Dijo acercándose para darle un fogoso y pasional beso en los labios de su querida.

Sunny veía la escena con los ojos abiertos como platos. Esa hermosa joven, porque era indiscutible su belleza. Jamás podría llegar a haber comparación entre ellas, es alta, rubia, con un cabello hermoso y esos ojos atrapantes, ese cuerpo de modelo de pasarelas. No cabía duda que era su novia, ¿Por qué llegó a pensar que alguien tan hermosa como ella no iba a tener a mil chicas a sus pies?, lo más tonto ¿Por qué llegó a pensar que alguien como ella pudiera llegar a fijarse en tan poca cosa como ella?

"Nada más" por supuesto que ella no era nada más que una moribunda paciente y nunca llegaría a ser nada más para la alta castaña. Ella jamás se fijaría en tan poca cosa sin un pasado siquiera como lo era ella. Y por la conversación ellos no solo eran noviecitos de besos y abrazos.

Pero a pesar de que siempre mantuvo presente en su mente que era imposible que alguien como ella, el verlas besarse de esa manera tan apasionada le dolió y mucho. Empezó a sentirse mal y de pronto lo último que recuerda fue a Sooyoung separándose de su novia y lo demás todo fue negro.

Se había desmayado de la impresión y del dolor de caer en cuenta de la realidad.

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Estaba vestida con una falda de vuelos y una blusa de mangas. La falda era jean y le llegaba a medio muslo y la blusa negra, se recogió el cabello en una simple media cola, no iba maquillada, no hacía falta para ir a ver a Sunny.

-¿Dónde vas?-Empezaba a irritarle que la tuvieran controlada de esa manera, ella no se iba simplemente a dejar de aquella hermosa rubia le dijera lo que iba a hacer o no.

-Voy a salir.-Le dijo aun molesta por el round de aquella mañana.

-¿Dónde?-Preguntó intrigada dejando su laptop de lado y fijándose atentamente en la guapa mujer que estaba frente a ella ¿Pensaba salir así?

-Voy a ver a mi hermana.-Le dijo secamente.

-Voy contigo.-Anunció dejando su computadora a un lado y dirigiéndose con ella.

-¿Acaso al bebé le puede hacer mal que camine sola por las calles?-Le preguntó sarcástica.-No necesito que me acompañes.

-Aún así, lo haré.-Sentenció la rubia. Estaba fastidiada, desde hace mucho tiempo que no tenía que pasar por esto. Con Jessica todo era independiente, cada quien iba por su lado y estaba bien. Se daban su espacio, a veces mucho más de lo normal pero entonces ¿Por qué no puede ser así con ella?, debe ser por el embarazo.

-No quiero que me acompañes.-Le dijo molesta.-Puedo ir muy bien sola, puedo cuidar de mí y de mí hijo perfectamente.

-¡Te recuerdo que es mí hijo!-Explotó molesta, el día anterior no había ido a la oficina debido a lo mal que se sentía la pelirroja y el trabajo se le había aglomerado. Ahora hoy ella le sale con la locura que quiere trabajar y ahora que quiere ir sola. ¿Acaso no entiende que ella debe cuidar de de ellos para que no vuelva a ocurrir nuevamente? Por un momento la furia le ganó y soltó lo primero que pensó sin contar con lo hiriente que sería para ella.

-Lo sé…-Susurró con la cabeza gacha.-Pero por ahora también es mío y lo quiero mucho.-Le dijo aún muy bajito.-Sé que porque no seré yo su madre por siempre pero… nunca haría algo que lo pusiera en peligro desde ya que es mí hijo… por ahora.

-Tiffany yo…

-¡El que esté haciendo lo que hago no quiere decir que no quiera a mí hijo al contrario no sabes lo difícil que es para mí hablarle todos los días sabiendo que en cuestión de meses tendré que separarme de él!-Le gritó con lágrimas en los ojos.-No soy una mala madre, si en mis manos estuviera nunca hubiera aceptado este trato pero… Sunny…

No pudo seguir ya que unos fuertes y protectores brazos rodearon su esbelta figura y la acunaban contra ella que a pesar de sentirse débil y desvalida no le importó llorar en el pecho de la rubia por todo el tiempo del mundo.

-No creo que seas una mala persona.-Le dijo tranquilamente acariciando sus cabellos.-Ni tampoco pongo en duda que serás una excelente madre pero es que entiende yo siento que debo de cuidarlos.-Dijo suavemente.-A ambos.-Aseguró.-Si… volviera a cometer el mismo error de hace cinco años no me lo perdonaría jamás.-Conforme iba diciendo esas palabras apretaba a la pelirroja contra su cuerpo.-Ambos son parte de mí ahora, son míos…

Esas palabras la tomaron desprevenida, ella jamás pensó que ese tipo de palabras salieran de los labios de la señora Kim Taeyeon. Se sintieron tan sinceras, tan profundas, tan verdaderas. Fueron claramente las palabras de una mujer que ha cargado con una gran culpa por años.

-Ahora, ¿Nos vamos a ver a tú hermana?-Preguntó separándose de ella mientras la pelirroja asentía y en silencio la conducía hacia afuera para juntas subirse al coche camino a la clínica.

"…Son míos…"

Aquellas dos palabras, siete letras. Con siete letras la rubia lograba bajar sus defensas a cero instantáneamente, ¿Por qué?, no lo sabía.

Y si era sincera consigo misma ni siquiera le importaba en aquellos momentos en los que estuvo entre sus brazos.

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Había pasado con ella todo el día, toda la mañana y toda la tarde. Mostrándole los alrededores de Londres, brevemente los lugares turísticos y una sutil indirecta de donde podría conseguir un coche. Y aunque nunca se lo diga se estaba divirtiendo mucho con la "recta y seria" diseñadora. Le costó creer que tenía veinticuatro cuando se comportaba como alguien de pasados los treinta, siempre que decía algo le respondía y al mínimo comentario sanamente insinuante ya quería llamar a la policía y acusarla de acoso.

Era una mujer muy divertida.

-Y este será nuestro lugar de trabajo.-Le dijo finalmente mientras la puerta del ascensor se abría dejando ver el grandísimo estudio de fotos y diseño.

-¿Nuestro?-Preguntó inquieta ante la revelación de la morena-No se supone que tú eres la encargada de una agencia del hotel que me llevaría a conocer el lugar y luego no te volvería a ver.

-No, yo nunca he dicho eso diseñadora.-Le comunicó la morena mientras se sentaba en una mesa.

-¿Eres diseñadora?-Le preguntó Jessica con curiosidad.

-No, soy bien “hombre”-Le dijo con una sonrisa de burla-¿Quieres comprobarlo?

-Idiota.-Le masculló ruborizada.-Y para su información no todos los diseñadores hombres son homouales.

-No, no todos pero si el setenta y cinco por ciento.-Le dijo Yuri. (A esta escena si le cambiaba las palabras perderia sentido, asi que preferi dejarlo con el formato original, espero no sea muy problematico)

-Como sea.-Le contestó Jessica-Entonces ¿Qué haces aquí?, ¿Traes el café acaso?

-Muy gracioso diseñadora.-Le dijo con sorna.-Pero no, estas delante de la directora del área de fotografía y la fotógrafa principal.

-Interesante fotógrafa, te llamaré así a partir de ahora.-Le informó.-Después de todo tu solo te refieres a mí como "diseñadora"

-Soy una fotógrafa y tú una diseñadora, no me ofende que me llame por mi oficio.-Le aclaró.

-Pero tengo nombre.-Le masculló Jessica molesta.

-Uno muy bonito que contrasta con su amarga actitud.-Le informó.-Jeesica significa Hija de Dios, ¿Sabía?

-Por supuesto que sé lo que significa mi nombre fotógrafa-Le respondió. (Esto es cierto, orginalmente decia que el significado era Cielo, pero yo busque que significaba Jessica, y resulto ser que significa Hija de Dios, ¡interesante no?)

-De acuerdo diseñadora, entonces ¿vamos a que conozcas tu nuevo lugar de trabajo?-Sugirió

-Por supuesto.-Dijo pasando junto a ella.

-¿Nerviosa?

-En lo absoluto.-Contestó.-Me gustan los desafíos.

La morena sonrió con sorna viéndola pasar junto a ella. Se hacía la difícil, la muy seria y agria pero para ella no pasó desapercibido aquel brillo de entusiasmo cuando divisó la gran sala en la cual trabajaría. Le agradaba esa mujer, no se dejaba por ella.

Lastima que estuviera felizmente casada.

-Sabes diseñadora, tenemos algo en común.-Le dijo caminando junto a ella.

-¿Tú y yo?-Preguntó con fingida burla.-Lo dudo.

-Pues fíjate que si, a ambas nos gustan los desafíos.

Y mientras más difíciles, mejor…

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-Hola pequeña.-Saludó entrando a la recamara destinada para su hermanita menor seguida de cerca por Taeyeon-¿Qué ha ocurrido?-Preguntó asustada al ver a la médico de su hermana empapada y a Sunny en iguales condiciones solo que cubierta por una toalla.

-Quise nadar hermana.-Le contestó con una sonrisa conciliadora.-Y terminé agotada.-No era necesario preocupar a Tiffany más de la cuenta.

-¿Es eso cierto?-Preguntó la pelirroja mientras miraba a la alta castaña en busca de respuestas.

-Si.-Contestó luego de sentir el leve y disimulado apretón de su paciente indicándole que no quería que la pelirroja se enterara de su desmayo.

-Ya veo.-Dijo sonriendo y acercándose a la castaña menor a besar su frente-¿Cómo te has sentido pequeña?

-Bien hermana.-Le correspondió la sonrisa.-Estaba preocupada por ti, me extrañaba que no vinieras.

-He tenido días ocupados Sunny, pero ni bien pude vine.-Le indicó-¿Te gusta este lugar?, ¿Te tratan bien?

-Si, todos son muy amables y las instalaciones muy bonitas.-Le comentó.-Sigo sin creer que una clínica así halla accedido a darme un tratamiento completo gratuito.-Exclamó sinceramente.

-Si, gratuitamente.-Repitió Tiffany nerviosa.

-¿Quién es ella hermana?-Preguntó extrañada y en un susurro a la joven regresando a ver a Taeyeon que platicaba en el umbral de la puerta con Sooyoung-Es muy guapa y hermana…-Habló más bajo de ser posible.-Tu pecho y tus caderas… ¿Han crecido?

-Ella es…-¿Quién podría decir que era?, ¿Una amiga?, ¿Nueva jefe?, ¿Sería conveniente decirle la verdad? Sunny era muy observadora y ya se había percatado de los cambios que había tenido su cuerpo en los escasos dos meses de embarazo que casi cumplía. Si era así en cuestión de un mes más iba a darse cuenta de su embarazo y se preocuparía ya que nunca le conoció novio y no podría decirle que fue por obra y gracia del espíritu santo.-Verás nena.-Dijo sujetando sus manos.-Lo que pasa es que…

-Tiffany ¿Pueden acompañarme afuera un momento por favor?-Preguntó Sooyoung repentinamente sorprendiendo a las tres jóvenes.

-Claro.-Musitó Tiffany levantándose y saliendo del cuarto junto con las dos hermanas ante la estupefacta mirada de Sunny.

-¿Qué le ibas a decir?-Preguntó Sooyoung temerosa.

-Iba a decirle todo.-Explicó simplemente.-Sunny es muy perceptiva, se hubiera dado cuenta si le miento y aún así no lo hiciera en unos meses se notará y será peor.

-Entiendo, pero no creo conveniente que se entere.-Habló Sooyoung seriamente mientras sacaba un cigarro para fumar.

-¿No se supone que no se fuma en los hospitales?-Preguntó Taeyeon irónica.

-Es mi clínica y hago lo que quiero, yo no me meto en tus negocios hermanita-Le recordó la menor.

-¿Por qué no sería conveniente decirle la verdad a Sunny?-Preguntó preocupada.

-Hace unos días vino una amiga suya, este… Hyomin-Recordó-Y le dio una mala noticia acerca de una amiga de Sunny-Le conversó.-Ella se puso muy mal anímicamente y eso es contraproducente para nuestro objetivo, se sumió en la autocompasión y en la depresión provocando que todos los avances que una vez tuvimos se fueran a la basura y fue muy difícil sacarla de ese estado.-Comentó recordando con amargura lo difícil que fue y lo duro que resultó cuando no quería hablar con nadie y todo le daba igual.

-Insinúas que si se le dice algo al respecto del alquiler empeorará su salud.-Dedujo Taeyeon.

-No lo insinúo Tae, lo aseguro.-Repitió la menor.

-Entonces ¿Qué puedo hacer?-Preguntó Tiffany desesperada.-Esto no es algo que podré ocultar por mucho tiempo, ya hace un momento me ha insinuado acerca del aumento de mis tallas y eso que apenas son notorios.

-Lo conveniente es decirle una verdad a medias, ya sabes una mentira piadosa.-Le explicó Sooyoung-Cuando su estado de salud no dependa de su estado emocional se le podrá decir la verdad explicándole las cosas.

-¿Qué clase de mentira piadosa puedo emplear si Sunny sabe que no he tenido novio desde secundaria?-Preguntó frustrada.

-Podrías decirle que te engañaron o alguna de esas cosas que ocurren en las novelas de la tarde.-Espetó la menor.

-¡Yo no la engañé!-Respondió Taeyeon exaltada ante la mención de aquella posibilidad.

-Es un ejemplo Taeyeon-Respondió Takeru.

-Podría decirle que el niño es de Yoona-Susurró para ella a pesar de que fue escuchada por ambas hermanas-A ella no le importaría secundar mi palabra e incluso fingir y actuar de ser necesario como si fuéramos una pareja y...

-¡No!-Desde que escuchó el nombre de Yoona adherido al hecho de querer hacerla pasar a ella como “padre” de SU hijo esa fue la primera palabra que su cerebro proceso.

-¿Por qué no Taeyeon?-Preguntó Sooyoung con esa sonrisa burlona suya que podría reconocer donde sea.-A mi me parece una excelente idea, es creíble y Sunny no sospecharía nada y…

-Simplemente porque me parece innecesario que sea específicamente Yoona quien tenga que hacerse pasar por el “padre” de mí hijo.-Explicó la rubia desinteresadamente.

Tiffany estaba impresionada, su idea era buena y no tenía que recordarle cada cinco minutos que el hijo era suyo o es que acaso estaba insinuando ¿algo más?

Sooyoung podía observar tras la máscara de indiferencia que Taeyeon quería aparentar que en realidad lo único que quería era mantener a Yoona alejada de su hijo y porque no, de la madre de este.

-Es cierto, dado que la cosa esa que tienes por esposa no está no hay inconveniente en que Sunny piense que tú y Tiffany son pareja.-No era tan malo así que ayudaría a su hermana-Además eso es una mentira menos para la consciencia.-Le sonrió a Taeyeon y le guiñó un ojo.-Decidido, a partir de ahora ustedes son las felices novias y futuros padres.

-¿Estás de acuerdo con esto?-Preguntó la rubia tomando de la mano a la pelirroja para entrar donde la hermana menor de esta.

Iba a decir que no, que le parecía una locura innecesaria. ¿Por qué pasar por ello? Pero al regresar a ver a la rubia y perderse en esas orbes claras como si estuviera hipnotizada asintió mecánicamente y luego fue prácticamente introducida al cuarto de Sunny por ambas hermanas.

-¿Tiffany?-Llamó Sunny preocupada por el tiempo que tardaron las tres en regresar-¿Pasó algo malo?

La pelirroja salió de su ensueño y rogándole a todos los santos porque su mentira sonase creíble se dirigió donde su hermana.

-Si pequeña, eran ciertos asuntos que la doctora Choi quería saber al respecto de lo que te voy a contar ahora.

-¿Qué ocurre?-Estaba preocupada por lo que sea que le tenía que decir su hermana mayor.

-Estoy embarazada Sunny-Le soltó de una sin tacto ni preámbulos notando como el rostro de la hermana menor quedaba inexpresivo y sus ojos se abrían desmesuradamente antes de explotar.

-¡¿Qué? ¡¿Cómo? ¡¿De quién?-Preguntó la joven alterándose en sobre manera.-Tiffany ¿Alguien te hizo daño?

-Tranquila Sunny-Habló Sooyoung tranquilamente revisando su pulso.-Deja que Tiffany termine de hablar.

-¿Desde cuándo usted le habla con tanta familiaridad a mí hermana?-Preguntó irritada, desde que habían regresado de la piscina no le había dirigido la palabra.

-Tranquila hermanita.-Habló Tiffany ahora tratando de calmarla.

-¿Cómo quieres que me tranquilice si el único novio que yo conocí fue Choi Siwon? Cuando estabas en secundaria.-Le recordó.

De pronto la rubia que se mantuvo en el umbral de la puerta y que hace un momento entró de la mano de la pelirroja se hizo presente colocándose tras la joven y poniendo sus manos protectoramente sobre sus delgados hombros.

-Yo seré la “padre” de tu sobrino o sobrina, ya nos habíamos visto antes pero no nos habían presentado.-Indicó la rubia-Me llamo Kim Taeyeon y soy la hermana mayor de Sooyoung.

Sunny observo a ambas jóvenes, apenas asimilando la noticia que le acaban de dar. Abrió los ojos desmesuradamente, ¿Había escuchado bien?, ¿Tiffany embarazada?, ¿Tiffany novia de la hermana mayor de Sooyoung?, ¡¿Tiffany?

-¿En serio?-Preguntó incrédula-¿No me estas mintiendo?

-No hermana.-Habló Tiffany pausadamente esperando a ver como seria la reacción de Sunny.

-¡Que emoción!-Por fin algo bueno en aquel espantoso día-¡Seré tía!-Chilló emocionada.-Tiffany de verdad es una noticia maravillosa.-Dijo con lágrimas en los ojos.-No te imaginas como odiaba pensar que por mi culpa te estabas privando de vivir tú vida debido a mi inestable estado de salud.-Dijo tomando las manos de la joven.-Eres una mujer hermosa y con un gran corazón, no me gustaría irme con el cargo de consciencia de que por mi culpa no pudiste hacer tu vida.-Dijo con una reluciente sonrisa.

-Dos cosas Sunny-Dijo la pelirroja-Tú no te vas a ir, por eso estamos haciendo esto.-Le recordó con lágrimas en los ojos.-Y segunda jamás me arrepentiría de haberte cuidado toda mi vida y haría lo que fuera necesario para hacer que te cures.

-Lo sé Tiffany y de acuerdo.-Dijo dándole el gusto a su hermana al respecto de lo que decía.-Pero dime, ¿Cuánto tiempo tienes?-Preguntó nuevamente emocionada.

-Siete semanas y media casi.-Le contestó con una sonrisa al ver lo alegre que se ponía cuando mencionaba acerca de su embarazo.

-¡¿Y recién me lo dices?-Preguntó ofendida.-Ahora entiendo porqué no venías a verme hermana.

-Lo lamento Sunny-Dijo con una nerviosa sonrisa.

-¿Tía Hyoyeon lo sabe?-Preguntó dudosa.

-Si, ella y tía Nic están al tanto. Despreocúpate por eso.-Le contestó.

-Ya veo.-Dijo la muchacha a la expectativa-Y ¿Quién es ella?-Dijo observando a Taeyeon-Digo, sé que es la hermana de la doctora Choi, que se llama Taeyeon pero ¿Dónde la conociste?, ¿Desde cuándo son pareja?, ¿Por qué no me habías dicho nada… al… respecto?-Preguntó lo último quedamente a medida que sentía que perdía las fuerzas.

-¡Sunny!-Fue el grito de dos personas, Tiffany y Sooyoung.

Muchas cosas para un solo día pensó Sunny sintiéndose de repente sofocantemente cansada y recostándose en la cama.

-Tengo sueño.-Dijo finalmente.

-¿Estás bien?-Preguntaron la pelirroja y la alta castaña a la vez.

-Sí, nada más estoy agotada.-Explicó.-Hoy nade mucho y ahora me entero que seré tía, son muchas cosas para un solo día.-Dijo con una sonrisa ocultando el encuentro con la perfecta novia de la médico la cual le bajó la moral.

-Te dejo para que descanses entonces.-Dijo Mimi.-con una sonrisa mientras pasaba un mechón de cabello tras de su oreja.

-De acuerdo pero no creas que he olvidado que tenemos una conversación pendiente.-Le dijo con una cansada sonrisa.-Tienes que contármelo todo.

-Vendré luego pequeña.-Dijo Tiffany acercándose a besar su frente.-Descansa.

-Adiós Fany-Dijo la castaña menor con una sonrisa, la rubia observó a la castaña enferma, le sonrió a modo de despido.-Señora Kim-Llamó a la rubia.

-¿Si?-Preguntó la rubia intrigada.

-Cuídela por favor.-Pidió con una sincera.-Es mi única hermana y la quiero mucho.

-Lo haré Sunny, te lo prometo.-Se sintió bien al decir eso porque aunque sabe que es mentira su relación. Ella protegería a la joven.

La castaña despidió a la joven y recientemente pareja con una sonrisa y cerró la puerta tras de si.

-Aunque ese niño no lleve mi sangre será mi sobrino ¿verdad?-Preguntó para sí misma ignorando a la alta castaña-Yo lo cuidaré y querré como si lo fuera.

-¿A qué te refieres?-Preguntó confundida.

La castaña se percató de la presencia de la doctora que creyó había salido de la habitación con la pareja y la regresó a ver asustada encontrando a aquella graciosa y apuesta médico que la miraba con verdadera curiosidad haciéndola lucir tierna e inocente.

Y por supuesto más apuesto todavía.

Las imágenes de aquella esbelta rubia de grandes atributos anteriores y posteriores ojos de color extraño y a la vez exótico, labios gruesos y pintados de un carmín discreto. Su lacio cabello que terminaba en pronunciadas ondas derrochaban sensualidad y coquetería, toda ella denotaba sensualidad y coquetería.

Algo que ella nunca ha tenido… ni tendrá.

-Estoy cansada.-Dijo de repente, y volteándose a darle la espalda al rubio.

-Pero…

-Por favor, quiero descansar.-Dijo de manera ruda y fría, no quería escucharle.

La joven se quedó perpleja luego del tono de voz que usó la joven con ella. Y en silencio abrió la puerta simplemente musitando un "adiós" que jamás fue respondido. Cerrando la puerta tras de sí aún pensaba en el porqué de la agresiva respuesta de la muchacha y su comentario anterior.

"… aunque no tenga mi misma sangre…" ¿Qué quiso decir con eso?

A lo mejor su autocompasión proviene de algo más profundo que aún no ha podido percatarse, algo que aún no le ha dicho pero…

¿Qué?

Dentro una joven castaña lloraba en silencio, una vez más había caído en cuenta de la verdad. Ella no era nadie, para los únicos para los cuales era importante son sus tías y su hermana. Adora a Tiffany pero no puede evitar sentir cierta envidia al saberla futura madre y feliz con una pareja mientras sabe que ella no podrá tener eso.

Es que solo en su cabeza y en su corazón pudo imaginarse a lado de Choi Sooyoung y lo que más se reprocha es no haber siquiera imaginado que tendría una hermosa novia ¿Cómo si fuera posible que alguien así no tuviera una modelo por pareja?

Y lo peor ¿Cómo si fuera posible que ella se fijara en ella?

Regresó a ver el oscuro cielo nocturno. Era absurdo que alguien como Choi Sooyoung se fijara en una persona sin pasado como ella.

No, no era absurdo. Era imposible…

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La tensión era casi palpable, desde que salieron del hospital. Miró de reojo a la pelirroja que parecía ida mirando pasar los edificios. ¿De qué podrían hablar?, ¿del clima? No. Eso era tonto. Pero si no era de eso entonces ¿De qué? Parecía que algo le molestaba pero vacilaba en preguntarle o no.

-Parece que Sunny está mejor.-Dijo la rubia de manera casual sin despegar la vista del frente, pero eso no pudo evitar que sintiera aquellas orbes castañas mirándola fijamente.

-Si, eso parece.-Contestó con una nostálgica sonrisa.

-Creo que mi hermana puede curarla.-Dijo sinceramente.

-Eso espero.-Dijo Tiffany con una sonrisa.

Otra vez el silencio, solo que esta vez ella lo rompió.

-¿Por qué…?-Vaciló un momento antes de soltar la pregunta-¿Por qué… decidiste participar en la mentira?

-Porque es mi hijo y porque sería más cómodo para ti.-Y porque no toleraría que Yoona tomara su lugar ni aunque fuera una mentira, no lo dijo pero lo pensaba.-Digo a partir de ahora yo pasaré bastante tiempo junto a ti y tu hermana no creería que simplemente soy una amiga así que mejor que sepa la razón por la que permanezco a su lado.

Claro, pensó Tiffany todo era por el bebé. No entiende porque aún no se acostumbra a que todo por lo que están siendo obligadas a pasar es por culpa de aquel ser que crece dentro de ella. Entre ellas no hay nada más que aquel pequeño y dentro de unos meses no habrá nada ya que cada quien irá por su lado.

-Gracias.-Susurró Tiffany-Pero no debiste, no te sientas obligada a hacerlo porque…

-Tiffany… quería hacerlo.-Dijo aprovechando el semáforo para regresar a ver a la muchacha-¿De acuerdo?, nadie me obligó o algo por el estilo. Lo hice porque quería y no debes agradecer además que no hay inconvenientes.

-Pero si su esposa…

-Jessica está de viaje y solo Dios sabe cuando volverá.-Le dijo.-Además no hacemos nada malo.

-Eso creo.-Dijo la pelirroja tan bajo que ahora si ni él la escuchó.-Gracias igual.

-Ya te dije que…

Su oración fue interrumpida por el sonido de un móvil que sonaba dentro de la cartera de la pelirroja. Se disculpó con un ademán y procedió a contestar la llamada.

-¿Si?, ¡Yoona!-Habló entusiasmada-Si, estoy bien. ¿Ocurre algo malo?-Preguntó preocupada.-No, estoy con Taeyeon Acabamos de visitar a Sunny-Le conversó.-Si, claro. Espera ¿Mañana?-Preguntó alterada-¿Yoona? ¡Yoona!

Despegó el aparato de su oído y maldijo por lo bajo.

-¿Qué ocurre?-Cuestionó Taeyeon aparentando indiferencia cuando en realidad estaba muy interesada.

-Mi celular murió.-Dijo simplemente.

Estaba indecisa sobre preguntar más o no. Después de todo ella no tiene ningún derecho de exigirle respuestas o saber todo lo que hace o dice con otras personas. No es su mujer. Mierda si lo es o lo fue… pero no es su esposa así que su sentido de posesión no tiene cabida.

Su propio móvil empezó a vibrar llamando su atención y una pequeña sonrisa se coló en sus labios al ver quien la llamaba y rápidamente pasó el celular al pequeño dispositivo de altavoz que tenía en el coche.

-Dime Im-Contestó la rubia a su media hermana.

-Kim, pásame a Tiffany-Habló Yoona a través del aparato.

Taeyeon le hizo una seña a Tiffany para que hablara y esta así lo hizo.

-¿Yong?-Preguntó dudosa.

-¡Pequeña!-Habló la castaña-¿Qué ocurrió con tu celular?

-Se ha quedado sin carga.-Contestó simplemente.

-Bueno linda.-A cierta rubia le molestaba aquel meloso tono que su media hermana empleaba. No era mucho de cosas cursis sin embargo le molestaba por algo más…-¿Entonces olvidaste nuestro compromiso de mañana?

¿Compromiso?, ¿Qué compromiso? Se preguntaba la rubia en el volante mientras fingía no prestar atención a la conversación.

-Si, la verdad que si lo hice.-Habló Tiffany-Ya sabes todo lo que ha pasado.

-Lo entiendo, pero linda no podremos ir.-Le dijo apenado.-Tengo una importante cirugía, no puedo aplazarla. El estado de un paciente se tornó crítico y ahora le están equilibrando su sistema para prepararlo para el quirófano. Es posible que amanezca en esto.

-No te preocupes Yoona, no hay problema.-Le dijo Tiffany con una sonrisa aunque este no pudiera verla.

-Pero sé que querías ir, te entusiasmaste demasiado cuando te enteraste del reencuentro.-Le dijo.-Me apena que no pueda llevarte.

-Despreocúpate Yoona, ya iremos al siguiente.-Le dijo.

-Si Tiffany, te prometo que al siguiente si vamos.-Le dijo con un tono decaído.-Lo siento linda me tengo que ir a revisar aquellos análisis. No olvides nuestra cita para la ecografía en tres días.

-Adiós Yoona, suerte.-Se despidió la joven.-No te preocupes, ahí estaré.

Y la llamada colgó procedido de un largo suspiro por parte de la joven. La rubia que escuchó atenta toda la conversación aún se debatía en preguntar o no acerca de la "cita" de aquel par. Por un lado le alegraba que no la tuvieran y por el otro quería saber hasta donde era su relación. ¿La llevaría al parque?, ¿La playa?, ¿Las montañas?, ¿Dónde?

-¿Por qué tienes a Yoona como Im?-Preguntó la joven cambiando el sentido de los pensamientos de la rubia automáticamente.

-Entre las tres,-Empezó a decir la rubia-Nunca ha existido una muy buena relación. Siempre ha habido sus roces, entre ellos los apellidos.-Explicó Taeyeon-Cuando mis padres se separaron, mamá se llevó a Sooyoug y ella adopto primero el apellido de ella, o sea el Choi. Como yo permanecí con mi padre el poco tiempo que me faltaba para la mayoría de edad me quedé con el Kim aunque lo renegaba. Yoona siempre prefería usar el apellido de su padrastro.-Explicó.-Mi padre lo reconoció y es un Kim por todas las de la ley aunque se sienta más un Im y no lo culpo su padrastro fue más padre para él que el suyo propio.

-Y ¿Por qué no se quedó con el Im?-Ella conocía al padrastro de Yoona, era una muy buena persona y quería mucho a BoA, la madre de Yoona y a Yoona también.

-Por la misma razón por la que yo me quedé con el Kim-Dijo con una amarga sonrisa.-Lamentablemente el apellido Kim te habré el ochenta por ciento de las puertas hacía el éxito y hay un momento en el cual todas lo usamos. Se podría decir que es lo único bueno que dejó el viejo.

Por como hablaba Taeyeon de su padre se podía apreciar que no mantenían una buena relación, al contrario era mala y con muchos resentimientos guardados.

-¿Dónde te llevaría?-Preguntó ahora ella sorprendiéndola. Sintiéndose con un poco más de derecho ahora que le conversó algo de si misma-Yoona-Afirmó apreciando la expresión de la pelirroja de duda al respecto.

-¡Ah!-Dijo ella.-Teníamos una reunión.-Empezó a decir ella.-Mañana por la noche habría un reencuentro de alumnos de primaria y secundaria de la escuela donde estudiamos e íbamos a ir juntos, es una cena con baile, es todo.

Un reencuentro de compañeros, entonces no era nada malo o nada romántico como creyó. Suspiró con alivio por ello, pero luego notó como el semblante de la pelirroja se ensombrecía. Acaso…

-¿Quieres ir?-Preguntó dudosa mientras daba una vuelta para aparcar el coche en su casa.

-No.-Murmuró quedamente.

Por supuesto que quería ir…

-Si no te molesta, puedo llevarte.-Se ofreció la rubia en un momento sin pensar simplemente queriendo alejar esa máscara de tristeza que la rodeaba.

-No señora Kim como se le ocurre.-Exclamó ella alterada.-No tiene que hacer eso ya iré la próxima vez, no tiene que obligarse a…

-No me obligo a nada Tiffany-Dijo seriamente ¿Acaso no entendía que ella nunca haría algo que no quisiera?-Vamos, quieres ir.

-Pero podría comprometerla-Habló ella bajito.-Usted, una mujer casada acompañándome a un baile y…

-Está decidido, iremos a ese baile mañana por la noche.-Sentenció mientras se bajaba del coche para abrirle la puerta a ella-¿A qué hora?-Preguntó.

-Nueve de la noche.-Dijo finalmente.

-Listo.-Anunció triunfante entrando a la casa junto con ella.

Cuando despertó y bajó a recorrer la casa, grande fue su sorpresa al notar que Taeyeon no estaba, ni una nota o algo que indicaba su paradero. Claro, ella no le debía explicaciones a ella de dónde está, cuándo y con quién.

Trató de apartar el sentimiento agridulce que le provocaba aquello a pesar de saber que no tenía sentido y se dispuso a realizar todo lo que tenía que hacer.

Fue a casa de su tía donde estuvo casi todo el día. Luego de horas de platica que terminaron en un almuerzo y recogiendo un sencillo vestido de noche que tenía. Entre plática y plática ni siquiera sintió cuanto pasó el tiempo.

Ayudó a Hyoyeon a decorar la habitación de Junhyung, su futuro hijo. Jugó con Hara por horas mientras recibía consejos de su tía al respecto del embarazo y esas cosas esenciales que debía saber. Finalmente el cansancio de todo el trajín del día la hizo dormir luego de bañarse con Hara, ambas cayeron rendidas.

Debe admitir que pasar la mañana y tarde ocupada le había ayudado a mantener su mente despejada y olvidar un poco los nervios que sentía por aquella noche. Para cuando llegó a la casa de las Kim ya estaba el coche de Taeyeon en la entrada, no dudó en abrir la puerta con la llave de emergencia y dirigirse a su recamara. Ya eran las ocho con diez minutos y le gustaba ser puntual. Al pasar por el pasillo escuchó como el agua caía de la ducha asumiendo que la madre de su hijo estaría tomando un baño. Restándole importancia se dirigió a tomar uno ella mismo.

Quince minutos después salió con una simple bata de baño y con la ropa interior puesta se dirigió a sus cosas y de una de sus fundas sacó lo que usaría aquella noche.

-Te espero abajo.-Anunció una voz femenina luego de dar dos ligeros golpes en la puerta blanca.

Tiffany sonrió y se dedico a admirar su vestido. Era un vestido azul oscuro que resaltaba su pálida tez, era largo y con una abertura en el borde de las piernas casi hasta medio muslo, sin tiras en sus bordes pero un revelador escote en el área de sus senos. Rápidamente se apresuró en maquillarse, ligeramente y en arreglar su ondulado cabello para al último ponerse el vestido. Sonrió satisfecha con su imagen frente al espejo agradeciéndole a su pequeño bebé que no se dé a notar aún o al menos no tan notoriamente ya que se apegaba el vestido al cuerpo se podía notar un pequeño bultito, se colocó unos tacos azules y luego de ponerse la bisutería y perfumarse bajó para irse a la reunión.

Taeyeon que la esperaba abajo con (imaginenla como fue a los Gayon Dajeun del año pasado). Sus cabellos lucían perfectos.

Sentía algo de cargo de consciencia al respecto de no decirle nada a Jessica al respecto de su salida pero no tenía nada de malo. No iban a hacer nada malo ¿Verdad? Además ella dijo que no solo se preocupe por el bebé sino también por la madre y ella de verdad quería ir a ese baile.

-¿Nos vamos?-Preguntó tímidamente causando que la rubia se volteé sorprendida por la repentina aparición.

Pero su sorpresa fue mínima comparada con la que sintió al verla.

Un elegante vestido suelto que dejaba ver a la perfección lo bien formado que se hallaba su cuerpo. Un escote el cual en ella pensó debería ser penalizado lucir, ambos, el del pecho y el de la pierna. Su maquillaje tenue pero elegante una de las ventajas de ser bonita por naturaleza pensó. Su cabello caía graciosamente en cascada tan natural que seguro sería la envidia de muchas por ello.

¿A quién engañaba? Toda ella sería la envidia de muchas y el deseo de muchos. Una socarrona sonrisa se coló en sus facciones. Ella sería la envidia de muchos solo por el simple hecho de acompañarla y que la crean su mujer. Y al diablo aunque sabía que era absurdo y fuera de lugar ella en cierto modo era su mujer.

Pensar que hubiera sido Yoona quien la hubiera llevado la hizo enfadar, pero recordar que la que tendrá la dicha será ella le hizo volver a sus cabales.

-Por supuesto.-Dijo extendiendo su brazo para que ella lo tomara aunque en realidad el verla así hacía que no precisamente quisiera llevarla a la dichosa fiesta sino más bien a su alcoba.

Y hacer con ella lo que llevaba fantaseando por ya mucho tiempo…

Afortunadamente el camino a la dichosa recepción no era muy extenso y en cuestión de diez minutos ya estaban en el lugar. Se bajó y le ayudo a bajarse dirigiéndose ambas dentro del salón donde había mucha gente.

No eran de mucho dinero, sin embargo era una bonita fiesta en un salón, adornado con los colores de la escuela o secundaria. Y en las paredes cientos de fotos reflejando los buenos momentos de su etapa estudiantil que se acercaron a ver. Para ella sin sentido, para ella nostalgia, recuerdos, emoción.

-Voy por algo de beber.-Anunció Taeyeon.

-De acuerdo.-Dijo ella.

-¿Tiffany Hwang?-Una voz femenina la llamó por detrás provocando que ambas jóvenes se voltearan para ver a la mujer que las llamaba-¿Eres tú?

-¿Gyuri?-Preguntó conteniendo la emoción-¿Park Gyuri?-Volvió a preguntar mientras la castaña, más bajita que ella asentía-¡Gyuri!-Chilló Tiffany mientras abrazaba a su amiga.

-Tiffany, ¡que guapa estas! ¿Qué has hecho?, ¿Cómo te ha tratado la vida?, son tantos años.-Habló la castaña-¿Cómo está Sunny?

-Si Gyuri, pues muchas cosas y pues Sunny, está bien.-Mintió no valía la pena preocupar a Gyuri-He estado bien, pero no tanto como tú.-Dijo pícaramente señalando el abultado vientre de su amiga.

-Si.-Rió ella nerviosa.-Ahora soy Lee Gyuri, mi esposo Kikwang fue por algo de beber. Luego te lo presento.

-Claro.-Dijo ella feliz.

Se dispusieron a platicar superficialmente de su vida, Tiffany omitiendo ciertos detalles como el alquiler. Se encontraba feliz de que al parecer a su amiga le había ido bien en la vida.

-Tiffany, adivina quien está caminando hacia nosotras en este momento.-Dijo como confidencia Gyuri.

-Buenas noches ¿Tiffany?-Preguntó una varonil voz a sus espaldas haciéndola voltear y observar al joven alto, apuesto, con unos ojos castaños y con su cabello negro correctamente peinado.

-Siwon…

-Que hermosa estas.-Dijo con una amable sonrisa llegando hasta donde se encontraban ambas mujeres.

-Yo me retiro.-Dijo Gyuri guiñándole un ojo cómplice a Tiffany.

Taeyeon iba con las bebidas en sus manos cuando a lo lejos observó como Tiffany hablaba con una chica, una vieja amiga supuso pero cuando se acercó aquel hombre sus alertas sonaron. Será un amigo, pensó. Pero cuando lo vio saludarla con aquella sonrisa coqueta e insinuante y como ella se ruborizaba le hizo pensar que no era simplemente un amigo.

Y el odio y la rabia empezaron a aparecer.

De lejos observó como la acompañante de la pelirroja salía de ese grupo junto con un pelinegro que la acompañaba. Ambos pasaron por su lado y ella como buena disimulada pretendió ver las fotos en la pared.

-¿Quién era ella cielo?-Preguntaba un pelinegro, a su esposa embarazada.

-Es una amiga del colegio Ki, se llama Tiffany Hwang-Le contestó.

-Muy hermosa dama.-Agregó el joven al momento que sintió un golpe en las costillas por cortesía de su mujer.-Solo digo la verdad cielo, además sabes que solo te amo a ti.-Le aseguró.-Y aquella bella dama parece estar casada.

-Pues no.-Dijo ella.-Él es el Choi Siwon y bueno fueron novios por muchos años, hasta que él se graduó. Tiffany y yo estábamos en último año y pues terminaron cuando él entró en la universidad. Pero si que fue un bonito amor.-Dijo con aires soñadores.-Se quisieron muchísimo, mira aquí están los dos.-Dijo señalando una de las fotos.-Estoy segura que es de esos amores que no se olvidan.

Taeyeon calladamente siguió la imagen de la foto que la chica señalaba y ahí estaba. Una Tiffany más joven con uniforme de animadora junto a un cuatro ojos con el cabello puntiagudo con bata de laboratorio, abajo un mensaje diciendo "La pareja dispareja". Pero ambos estaban muy felices sonriendo.

"…Pero aún así fue un bonito amor…" "… se quisieron muchísimo…" "…amores que no se olvidan…"

Ya no escuchaba lo que la pareja decía simplemente posó sus ojos ónices en las dos personas a pasos de ella que conversaban. El hombre de cabello negro amenamente intentando acercarse a la pelirroja que no hacía nada por retroceder y sonreía con alegría.

-Y eso que siquiera la mitad de los hombres aquí presentes bebían los vientos por ella.-Dijo a medida que empezaba a nombrarlos para mostrárselos a su esposo la castaña.

El simple hecho de constatar por si misma la veracidad de las palabras de aquella mujer y caer en cuenta de muchos hombres veían a la madre de su hijo con lujuria.

Ya no pudo más…

Soltó los vasos sin importarle ensuciar el piso y camino decididamente hacía ellos. El joven la observo con superioridad logrando nada más irritar más a la rubia.

En menos de dos minutos ya se encontraba delante de Tiffany y frente a frente al caballero de cabellos negros.

No lo conoce de nada pero no le caía bien ¿Por qué? Simplemente porque no le gustaba como veía a Tiffany.

Es una persona egoísta, lo reconoce.

Y cuando vio a ese hombre acercándose a lo que le pertenece no pudo más, la sangre le hirvió y se irritó.

Siempre ha sido posesivo con lo suyo…

Y no le importa demostrárselo a quien sea… ya sea Yoona o el hombre que estaba con ella o toda la mitad de hombres en aquella reunión.

-Míos…-Susurró entre dientes una vez delante de aquel hombre. No sabía de que venían esos sentimientos o porque, era tan confuso. Ni siquiera sabía que era lo que sentía.

Pero ese niño y su madre le pertenecían, eran suyos…

Y de nadie más.

¿Continuará…?

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Comments

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Thiabel2128
#1
Chapter 16: que hermosa historia!!!!!
arihara
#2
¡Gran historia!

De principio a fin, aunque creo que la que más sufrió psicológicamente fue jessica ( perder un hijo y quedarse estéril). Concuerdo en tu epílogo, no era sano, por todo lo que había ocurrido, que tuvieran encuentros taeyeon-tiffany con yuri-jessica. Debido a las circunstancias, aunque pasaron años y la muerte de sunny.

Por cierto, a mí me hubiera gustado leer esta historia en modo gender bender, por si la tienes por allí, o la podrías mandar en pdf. Creo que hay partes, en que quedaba mejor Taeyeon y Yuri como "hombres".
LectoraLemon #3
Chapter 16: Llore como no tienes idea ...fue muy realista a mi parecer ... pero tambn fue muy bueno el fic ...

Gracias por compartirla <3
Skyth06
#4
Chapter 16: me sacaste lágrimas fue hermoso la vdd
Just_Vicky-Jung
#5
La verdad muy bonita la historia, realmente perfecta. Si me hubieran dado un dolar por cada lágrima que derramé fuera más rica que Bill Gates. Simplemente bello. Toda la noche lloré melancólica ... T.T
stefanicj #6
Chapter 16: Buena historia nada monótona y con muy buen mensaje FELICITACIONES
_MAX_KWON_JUNG_
#7
Chapter 16: TT__TT primer fanfic que realmente hace que mi corazon se estruje todito y llore como si no hubiera ma;ana gracias por esta historia nos hace reflexionar sobre muchas decisiones y hasta donde pueden llevarnos las obeseciones pero de igual muestra cuan fuerte es la ilusion en cada uno de nosotros al querer ser padres...muchisimas gracias segunda de las historias que leo de ti y realmente cada una me deja una moraleja muchas gracias....
maria_baby09 #8
Chapter 16: Este es uno de los mejores fic q he leidoo me encanto ya lo he leido mas de 2 veces y aun me encanta y sigo llorando T.T
hobbyfit #9
Chapter 16: Aaah uno de los mejores fanfics que he leído... grandioso!! Es tan obsesivo, brillante, gracias unnie :3 Me encanto *-* Se ha convertido en el numero uno de mis favoritos :D