Capítulo IX: As Long as you're Mine

Alquiler

-Fue una locura…

-Lo sé…

-¿Qué le pusiste a ese café?-Reclamó una voz femenina con el típico tono de recién levantada. Algo rasposa y gruesa; a pesar de que estaba despierta desde hace una hora más o menos no se había movido ni abierto la boca para nada.

-Nada.-Aseguró en el mismo estado que la de la mujer y que al igual que ella estaba despierta hace horas pero sin hablar.

-Estuvo mal lo que hicimos.-Volvió a hablar la mujer que miraba al techo como si fuese la más interesante película.

-No lo sé…-Contestó con una asombrosa tranquilidad que terminó asombrando a la mujer que yacía junto a ella.

-¡¿Cómo que no lo sabes?-Se incorporó del escritorio en el que estaba llevando consigo la tela que las había resguardado del frío por la noche para que le tapara el pecho-¡Por supuesto que lo estuvo! ¡Yo estoy casada!-Clavó sus ojos castaños en los de la joven que estaba junto a ella, poco le importó lo terrible que debía lucir su rubio y largo cabello.

-Lo sé.-Señaló la joven morena a su lado que regresaba a verla. Si que se veía provocadora en esa pose.-Pero dime ¿Qué quieres que haga? No podemos borrar lo que pasó anoche.

Jessica Kim nunca se había sentido más avergonzada en toda su entera y larga vida. Ya que no solo había sido infiel al juramento que hizo ante Dios hace cinco años. Le había sido infiel a su esposa.

¡Y con la molesta y depravada fotógrafa!

Molesta consigo misma y con ella se levantó del… escritorio y envuelta en la sábana empezó a recoger su ropa murmurando un sinfín de maldiciones para con la pobre morena. Una vez recogida toda se dispuso a irse al servicio para cambiarse.

-¿Por qué te vas diseñadora?

-Porque tengo que vestirme.-Contestó la rubia de mala manera.

-Lo sé, pero ¿Por qué te vas?-Repitió la pregunta y notando que la mujer iba a repetir la misma respuesta se adelantó a decir:-Si no hay nada que no haya visto ya.-Con picardía.

El rostro de la mujer se puso rojo ante la verdad dicha por la morena y sin decir más de un portazo cerró la puerta del baño para proceder a cambiarse. En realidad no sabe que estaba pensando cuando se dejó llevar por las mil y un sensaciones que la morena causaba en ella, tenia que ser sincera consigo mismo y admitir que en sus brazos volvió a…

-Idiota.-Gritó desde el baño.

Sentirse mujer.

Tal y como ella le pidió o mejor dicho rogó que lo hiciera. Ahora se sentía mal… pero eso era lo más extraño. Ya que se sentía mal por haberle sido infiel a su esposa, más no se arrepentía de lo que hizo con Yuri, al contrario.

Y eso estaba mal, fijó su vista en su reflejo para armarse de valor. Ella era Jessica Jung, una mujer que había pasado por muchas cosas en la vida. Cosas buenas, cosas malas, cosas que la marcaron y cosas que debe dejar atrás.

Una vez vestida respiró profundamente antes de salir y cuando lo hizo ahí estaba ella. Con su torso simplemente cubierto por el sujetador y con el simple jean puesto. No pudo evitar quedarse embelesada analizando ese tan bien formado abdomen, solo verlo le recordaba que hace solo unas horas atrás ella pudo explorarlo enteramente y…

-Te gusta lo que ves ¿verdad diseñadora?-Preguntó la morena con una mirada burlesca luego de pillar a la santa diseñadora observándola, aunque bueno la noche anterior lo último que fue era "santa".-Debo reconocer que a mi también me gustas más sin ropa.

¿Acaso no podía ser consciente por unos momentos? Eso la enojó y lo demostró frunciendo el ceño.

-Escucha, esta demás decirte que lo que pasó anoche entre nosotras no lo debe saber nadie más.-Le dijo mirándola seriamente.-Yo soy una mujer… casada.-No podía agregarle el "felizmente" ya que eso era una vil mentira y eso lo admitió cuando le rogó a la morena que volviera a hacerla sentir.-Y lo que pasó anoche no debió pasar. Pero lo hecho echo está y no se puede cambiar pero de igual manera no se puede repetir.-Dijo a manera de ultimátum.-Me da igual lo que pienses, si esto fue un polvo, un revolcón, un error o algo de lo que te arrepentirás luego. No me importa.-Aseguró preguntándose internamente cual de todas las cosas que dijo son lo que siente Yuri.-Solamente quiero que nadie se entere…

Súbitamente la actitud de la morena cambió, sus siempre abiertos y chispeantes ojos color azabache se achicaron y la quedaron viendo duramente. Jessica podría jurar que nunca había observado a la morena con ese tipo de mirada y aseguraba que era porque estaba molesta.

-Fastidiosa.-Comentó enojada deteniendo su labor de colocarse la camiseta y dirigiéndose hacia la diseñadora que retrocedía conforme ella avanzaba. Así fueron cediendo hasta que ella quedó detenida por una pared y ella. Colocó ambas manos alrededor de la cabeza de la diseñadora impidiéndole así poder moverse con libertad.

-Fotógrafa…

-Está bien si quieres que sea un secreto.-Dijo mirándola severamente.-Si quieres mantener tu pose de dama digna y señora después de todo acordamos que fue algo de una noche y que luego volveríamos a ser la fotógrafa y la diseñadora, como siempre.-Dijo viéndola a los ojos.-Lo único que quiero aclararte es que no me importa si tú piensas que lo que pasó fue un polvo o lo que sea pero ten por seguro que yo no me arrepiento de nada de lo que ocurrió anoche.-Dijo furiosa. Odiaba que las personas dijeran lo que ella pensaba o mejor dicho que dieran por hecho lo que ella pensaba cuando solamente ella tenía ese derecho.-Nunca me arrepentiría de lo que ocurrió.

Y se acercó a ella sin premeditación, solamente guiada por su instinto que le gritaba que debía poseer esos labios. Así que sin siquiera bacilar poseyó los labios de la mujer rubia con vehemencia y urgencia. Aprovechando un segundo de distracción de ella para introducir su lengua y de esa manera profundizar el beso. Estuvieron así varios segundos, la rubia correspondía muy gustosa al beso hasta que la morena así de rápido como se acercó se alejó no sin antes tomar su mano.

-Y sabes algo creo que tú tampoco.-Concluyó con una sonrisa de burla luego de depositar delicadamente cierto objeto en la mano de la rubia.-Supongo que volverás a usarlo.

Jessica observó aún ruborizada y con la respiración agitada que era lo que la morena había puesto en sus manos y no omitió la sorpresa que le causó al notar el delicado anillo que le indicaba el enlace matrimonial al cual ella se debía. Torpemente procedió a colocárselo mientras la morena ya con la camiseta puesta asomaba su cabeza por la ventana expulsando el humo del cigarro que había empezado a fumar.

Los rayos del sol matutino la hacían ver más deseable así misma como el anillo de su dedo empezaba a pesar. Pero eso no le importa ya que como Yuri dijo:

No se arrepentía de nada.


-Señorita Hwang, la doctora Im las atenderá enseguida.-dijo la joven secretaria de su médico y amiga.

-Gracias Seo, pero por favor dime Tiffany-Pidió la futura madre poniéndose de pie lidiando con su abultado abdomen mientras era observada y ayudada por Taeyeon-Estoy enorme.-Dijo antes de sonreírle a la joven de lasgos cabellos negros.

-Con cuidado.-Pidió Taeyeon.

-Estoy bien.-Afirmó la pelirroja. Le gustaba sentirse cuidada por la rubia pero a veces exageraba.-Te lo aseguro.-Dijo acariciando la mejilla de la rubia que se calmaba ante el tacto.

La joven secretaria se les quedó viendo ingresar al consultorio de su eterno y no correspondido amor. Siempre había sido muy observadora y ya desde algun tiempo nota cierto mayor interés por parte mutua de las jóvenes. Están más… íntimas, cercanas. Casi parecían una pareja normal común y corriente. Pero no lo son porque la rubia está casada con la señora Jessica y…

¿Acaso ellas…?

-Linda, ¿Cómo estás?-Preguntó Yoona cuando vio entrar a su amada Tiffany con su ya notoria pancita.-Tan hermosa como siempre.

-No mientas Yoona, estoy enorme.-Aseguró la pelirroja acercándose donde su amiga para saludarla.-Parece que llevara tres bebés.

-Llevas tes bebés Tiffany-Le recordó la castaña con gracia.-Y aunque no me creas eres la mujer embarazada de trillizos más delgada que he visto.-Aseguró-¿Estás comiendo bien?

-Tienes razón, no te creo y si, como bien.-Aseguró la joven mientras Yoona colocaba sus manos en el vientre abultado que parecía una pancita de un bebé normal de cinco meses en vez de tres bebés.

-Supongo que se debe a que siempre has sido delgada.-Continuó masajeando el vientre.-Además está comprobado que la mayoría de madres primerizas no desarrollan mucha barriga. Pero vamos a ver como están esos pequeñines en el eco.-Continuó tomando de la mano a la joven hasta que sintió que esta se detenía a causa de una fuerza que la retenía del lado contrario.

-Hola Yoona-Saludó la mayor de las Kim que hasta ese momento se había mantenido callada y había sido deliberadamente ignorada por su media hermana.

-Hola Taeyeon-Saludó Yoona secamente.-Me dejas llevar a Tiffany a realizarse el eco.-Pidió educadamente.

La rubia asintió dejándola ir. Tal vez debía hacer eso antes pero tenía que hacerle saber a Yoona que ella estaba ahí, con ella. Observó como la pelirroja seguía al pié de la letras las indicaciones dadas por la castaña y se acostaba en la camilla. Ya no le causaba una sensación extraña el gel que untaban en su vientre, ya estaba acostumbrada al proceso. La pantalla se encendió dejando ver como aquellas tres personitas se encontraban perfectamente a salvo en el vientre materno.

Para ambas era una experiencia diferente cada ecografía por muy diversas razones. Ella, porque amaba con todo su ser a aquellas tres criaturas con las cuales quisiera pasar el resto de su vida a pesar de saber que no era posible y la rubia… ella aunque sea fría exteriormente y no lo demuestre de manera abierta, nunca imaginó lo dichoso que sería ver la prolongación de su vida ahí, tranquilos, protegidos, a salvo. Ya que llegó a pensar en que nunca podría tener hijos luego de una maldita estupidez de juventud y ahora, tendrá tres y junto con una mujer a la que ha llegado a amar con mucha facilidad.

Solo faltaba decírselo…

-Parece que todo está bien.-Dijo complacida la doctora sonriéndole a su amiga-¿No te ha dolido nada verdad?

-No, simplemente me he sentido un poco más fatigada de lo normal.

-Eso es porque los bebés hacen que desgastes más energía.-Dijo escribiendo en su libreta las nuevas vitaminas que iba a recetarle.-Es probable que cuando falta poco para el alumbramiento tengas que entrar en reposo absoluto y cualquier anomalía no dudes en llamarme o si es mejor visitarme.

-Te llamaremos.-Se apresuró a decir la rubia-Además eso quiere decir que no hay problema con el viaje a Hong Kong que realizaremos.

-¿Viaje?-Cuestionó la media hermana.

-Si, en cinco días se llevará a cabo la reunión anual de corporaciones y como es de tú entendimiento tengo que estar ahí representando a "Kim Corp."

-Entonces linda.-Dijo refiriéndose a Tiffany-Si no te molesta sabes que puedes quedarte conmigo después de todo Hyoyeon y Nicole están con el bebé y sería bueno que alguien esté al pendiente de ti constantemente.-Era su oportunidad perfecta para estar a solas con la pelirroja.

-Eso no…

-Será necesario Yonna-Completó Taeyeon-Tiffany se viene conmigo.

-Tengo entendido que son las esposas las que suelen acompañar a ese tipo de reuniones hermana-Agregó la castaña-Y puede ser mal visto que vayas con Tiffany, después de todo tus amistades conocen a Jessica.

-Tiffany puede ir como mi secretaria.-Sentenció.-Además no me importa lo que piensen un montón de mujeres cotillas desocupadas a decir verdad.

-Y… ¿Cuál es la verdad Taeyeon?-Preguntó la joven suspicaz.

Esa mirada acusadora indicaba la suspicacia de la joven médico al notar su sobre protección para con la joven pelirroja. Tenía que ser más precavida puesto que no podía permitir que nadie se entrometa hasta que ella misma aclare que hará.

-Nos vemos en un mes Yoona-Sin contestarle tomó a Tiffany delicadamente del brazo y la guió a la salida donde rápidamente se despidió de la recepcionista.

-Taeyeon…-Llamó Yoona saliendo tras ellas.

-Espérame en el coche por favor Fany…-Pidió la rubia con aquella mirada tierna que solo le da a ella.

-¡Taeyeon!-Se escuchaba cada vez más cerca.

-Pero…-Tiffany no sabía porque reaccionaba así la rubia.

-Ve…-Le animó dándole un fugaz beso en la frente para que se fuese tranquila.

-¡Taeyeon!-Por fin dio alcance a su rubia media hermana-Seo-Llamó a la joven tras el escritorio.-Por favor, déjame sola con Taeyeon-La morena asintió quedamente y salió del consultorio cerrando la puerta tras de sí-¿Qué pretendes Kim?

-No te metas donde no te llaman Yoona-Amenazó.-No es tu asunto.

-Pues déjame decirte que es ahí donde te equivocas porque todo lo que concierne a Tiffany es asunto mío.-Dijo valerosamente imponiéndose.-Y no voy a dejar que la lastimes.

-Primero, nunca la lastimaría y segundo…

-¿Crees que está bien lo que haces con ella?-Preguntó exaltada-No creas que no me he dado cuenta Kim, la conozco muy bien para saber que le estás calentando la oreja y déjame recordarte que eres una mujer casada.

-Te repito que nunca haría algo para lastimarla.-Dijo perdiendo la poca paciencia que le quedaba.

-¡¿Acaso convertirla en tu amante no es lastimarla?

Un golpe seco se escuchó y como un peso caía vencido por la gravedad hacia el piso. Taeyeon se encontraba parada y altiva, con el puño levantado por el golpe dado recientemente mientras que Yoona yacía en el suelo mirando a su hermana con enojo.

-Segundo…-Continuó su frase inconclusa.-No te metas donde no te importa.

-¡Claro que me importa!

-¡¿Por qué te importa?-Preguntó Taeyeon.

-¡Porque la amo!-Exclamó la castaña a la rubia que por unos instantes abrió sus ojos sorprendida aunque debe admitir que ya lo veía venir.

-¿La amas?-Pregunta tonta, lo sabe pero fue lo único que alcanzó a decir.

-Desde que éramos unas niñas.-Confesó la médico.-Y la voy a proteger de todos incluso de ti.-Dijo seriamente y de pie nuevamente.

Un tenso silencio se coló en la habitación, ambos jóvenes estaban viéndose de manera desafiante y altiva.

-Aléjate de ella.-Advirtió la rubia-A más de lo necesario Yoona.

-¡Eso deberías hacerlo tú!-Indicó la castaña-¡Eres tú la que está casada con Jessica!-Le reclamó.-Solo es un capricho, un des estrés, un…-No pudo seguir ya que de un momento a otro estaba contra la pared, siendo aprisionada por su hermana y la misma.

-Si quieres que nada le pase a esa cara de niña bonita que tienes no vuelvas a decir estupideces.-Amenazó y soltó a la castaña.

-Tú no la amas…

-Si, lo hago.-Reconoció frente a su ahora rival.-Y no la perderé.


-¿Qué puedo llevar?-Preguntó la pelirroja mirando la montaña de ropa que yacía en su cama.

-Cualquier cosa que lleves estará bien.-Aseguró Taeyeon entrando a la habitación. Estaba cansada emocionalmente, aquella confrontación que tuvo con Yoona la dejó exhausta pero ya era hora que aclararan las cosas.-Pero guarda ropa abrigada, recuerda que inicia el invierno.

-Lo sé, lo sé.-Dijo mientras se acariciaba el vientre mirándose al espejo.

-Aunque si lo prefieres puedo calentarte yo con mi cuerpo.-Sugirió seductoramente cerca de su oído provocando que la pelirroja se ruborice.

-¡Taeyeon!-Le reprendió.

La rubia solo se echó a reír y se alejó de ella un momento, Tiffany malinterpretó el gesto como un rechazo contra ella y frunció el ceño ante su reflejo en el espejo.

-Claro, si sea como sea aún luciré como una ballena.-Exclamó frustrada. Amaba a sus hijos y reconoce que incluso Hyoyeon tenía más barriga cuando estuvo de encargo su cuerpo ya no era el mismo, estaba mucho más grande y eso era...-Horrible.-Susurró ella contra su propio reflejo.

De pronto su vista se vio negra por unos instantes y volvió a sentir el cuerpo de Taeyeon a sus espaldas, no fueron más de treinta segundos hasta que recuperó la visión y se encontró con su mismo reflejo pero sobrepuesto llevaba un elegante vestido blanco de noche con un delicado y tentador escote y perfecto para su estado de pre-mamá.

-Como me lo imaginé.-Dijo la rubia para si misma con aires orgullosos.-Perfecto.-Continuó besando su mejilla.-Pareces un ángel.

-¿Qué…?

-Habrá una recepción en honor a la reunión.-Explicó la rubia-Quiero que uses eso.

-Pero yo solo sería tu secretaria…

-Mi hermosa secretaria.-Dijo acercándose a ella, muy cerca.-Pero eso es solo una fachada y tú lo sabes.-Finalizó inclinándose a tomar posesión de sus labios. Ahora no podía estar un solo día sin probar sus labios como mínimo una vez y con todo lo que aconteció en ese día. Era lo que más necesitaba.

La pelirroja acepto gustosa el beso de la rubia, no sabía porque, pero sus besos le resultaban embriagadores y adictivos.

Pueden ser por las hormonas o…

El beso se tornaba cada vez más fuerte y demandante por lo que las caricias no tardaron en hacer su aparición explorando cada parte del ya conocido cuerpo de la otra. Aunque no por eso menos excitante. Últimamente la necesidad de la una a la otra era cada vez más grande, era como si no hubiesen barreras entre ellas o como si estuvieran desquitándose por los años de ausencia mutua.

Aprovechando la separación necesaria para respirar, la rubia colocó las manos en los hombros de la pelirroja evitando así que el beso continuase y respiró profundamente ante una pelirroja perpleja.

-Puedes asegurar que esto es más difícil para mí que para ti.-Dijo suspirando.-Pero mañana salimos temprano linda y no podemos perder el vuelo.

-Entiendo.-Dijo Tiffany con una sonrisa. Ella también deseaba más de la rubia pero por el momento está bien detenerse ya que aún le resulta incómodo no saber que piensa la rubia de ella-¿Duermes conmigo?-Preguntó inocentemente la joven pelirroja.

La rubia la regresó a ver dispuesta a negarse pero al encontrarla con esos ojos de borreguito degollado frente a ella no pudo resistirse a meterse bajo las cobijas con ella y rogar a Dios porque sus instintos no venzan está vez ya que de ser así es muy improbable que viajen al siguiente día.

Tiffany dormía tranquilamente con su cabeza sobre el pecho de la rubia recobrando el hilo de sus pensamientos anteriores. No podía culpar a las hormonas del todo ya que su corazón le dice que piensa en todo eso porque…

Está jodidamente enamorada de la rubia.


-Di que si.-Animó la castaña mas alta.

-No.-Sentenció la castaña de menos estatura.

-Solo serán unas cuantas horas.-Repitió la joven.

-No deberías ser mi médico e indicarme que no haga nada de eso.-Se preguntó extrañada.

-Pero si vas conmigo no habrá ningún problema.-Justificó la castaña médico.

-Pero si ni siquiera sé donde quieres llevarme.-Exclamó frustrada, parecía una disputa de dos críos de seis años que no decidían si jugar a las atrapadas o a las escondidas.

-Es que si te digo dejaría de ser sorpresa.-Se quejó la castaña-Di que si…-Pidió arrodillándose luciendo como si estuviera haciendo una proposición.

-¡Sooyoung!-Una chillona voz perteneciente a una fémina entró abruptamente a la habitación del la castaña sorprendiéndolas a ambos en esa posición-¿Qué significa esto?

-¡Malina!-Exclamó la medico incorporándose-¿Qué te trae por aquí?

-Visitándote.-Contestó quedamente.-Y te encuentro aquí con uno de tus moribundos pacientes.

-Malina, eso no era necesario y no es verdad.-Le refutó molesta la mas alta.

-Claro que lo es.-Dijo la rubia.-Porque no creas que no estoy al tanto del tiempo que pasas con la condenada a muerte esa.

-¡Malina!-Bramó molesta Sooyoung.

-¿Crees que ella es mejor que yo? ¡Mírala!-Pidió.-Eso no es mejor que esto.-Dijo señalando a Sunny para luego señalarse a ella.

-Ya fue suficiente Malina, por favor retírate.-Ella no podía ser grosera con las mujeres, su madre le educó para no serlo pero la rubia empezaba a colmarle la paciencia.

-Tú…-Dijo llamando la atención de la muchacha-¿Por qué crees que está contigo?-Preguntó esbozando una malvada sonrisa.-Por lástima, porque te queda poco tiempo de vida y está haciendo su obra de caridad del año.

-Suficiente Malina.-Estaba a punto de llegar a su límite.

-Después de todo no hay manera que una mujer como Choi Sooyoung, hermosa, profesional y perfecta-Dijo describiendo a la ams alta-Se fije en alguien como tú que tiene los días contados.-Exclamó con burla.-Por eso me prefiere a mí que soy igual de perfecta que ella.-Estaba celosa de ser desplazada por la castaña siempre. Desde que ella apareció Sooyoung la relegaba a ella. ¡A ella! y eso no podía concebirlo.-Digo mira este cuerpo y…

-¡Cállate bruja oxigenada!-Una voz hizo acto de presencia.-No puedo consentir que digas eso de Sunny en mi presencia.-Bramó furiosa.

-Hyomin…-Por fin pudo decir algo la joven.

-Vámonos de aquí Sunny, no permitiré que sigan insultándote.-Dijo entrando y llevando a la castaña en brazos.-Sabes Choi llegue a pensar que sentías algo por ella pero al ver como dejaste que la bruja de tú… lo que sea le hablara de esa manera me doy cuenta que no te interesa.-Dijo mirando a la joven medico de manera severa.-Y tú…-Dijo señalando a la rubia.-Te vuelvo a ver cerca de Sunny y se me olvidará que eres mujer.-Amenazó y salió con la castaña en sus brazos dejando a ambas jóvenes solas en la habitación.

Unos minutos de silencio las acompañaron luego de que escucharon la puerta cerrarse de un portazo. Sooyoung no se había podido mover, después de todo, las cosas pasaron muy rápido. Primero Malina entra hecha una fiera a atacar a Sunny luego Hyomin entra a defenderla y dice cosas… que no pensó que diría. ¿Ella sentía algo por Sunny? No lo sabía pero esa mirada que le dedicó cuando salió en brazos de otra.

Le dolió.

-Por fin un poco de tiempo para nosotras.-Dijo melosamente la rubia colocando sus brazos alrededor del cuello de la castaña-Desde hace mucho tiempo que no lo hacemos.-Ronroneó exhalando aliento en su cuello.-Sooyoung…

La castaña de un rápido movimiento y de manera fuerte y poco delicada tiró literalmente a la joven sobre la cama que antes ocupaba Sunny.

-No quiero volver a verte por aquí nunca más Malina.-Amenazó la castaña con tono de voz lúgubre y sin sentimientos.-Ni se te ocurra regresar.

-¿Qué quieres decir cielo?-Preguntó la rubia desconcertada.

-Seré clara y breve, para que tu pequeño cerebro lo entienda.-Dijo regresándola a ver de manera altiva.-No quiero volver a verte más.

-¿Estas terminando conmigo?-Preguntó indignada.

-Si Malina, hemos acabado.-Dijo y salió de la habitación.

Necesitaba pensar y le urgía un cigarro.


-Maldita-Era la décimo quinta vez que maldecía a la joven médico en lo que llevaban caminando. Pero le indignó tanto su impavidez ante los insultos que la anoréxica esa conjuraba contra Sunny-Maldita-Décimo ta…-¿Cómo pudo dejar que te hablara así?

-Déjale Hyomin, es su novia.-Murmuró la castaña que se había mantenido callada durante todo el trayecto desde que la rubia irrumpió en la habitación.

-Eso no la justifica.-Bramó furiosa-Yo pensé que ella…-No podía decir nada porque a lo mejor eso empeoraba la situación-¿Por qué te fijaste en esa tipa?-Preguntó más para si misma.

-No lo sé…

La castaña se sorprendió de que Sunny la hubiese escuchado y sorprendida regresó a verla y ahí estaba la Sunny que ella recordaba. Temerosa, insegura, abatida, desanimada y con los ojos vidriosos.

-Sunny…

-Fui tonta ¿verdad?-Preguntó la joven dejando que dos lágrimas surcaran su níveo rostro.-Digo pensar que en algún momento ella…-Se detuvo un momento ante lo que iba a decir.-Me correspondería.-Esbozó una nostálgica sonrisa.-Que tonta…

-No digas eso Sunny-La detuvo la castaña sentándola en una banca cerca de la piscina y colocándose ella delante-Mírame.-Pidió.-Eres hermosa, la tonta es ella…

-Pero no puedes comparar a la modelo rubia conmigo.-Dijo mientras dos traviesas lágrimas se animaban a bajar.-No hay comparación…

-Tienes razón, porque tú eres más hermosa.-Le dijo sinceramente.

-Quiero irme de aquí.-Pidió la castaña con un sollozo.

-Lo siento, pero no puedo llevarte conmigo.-Odiaba admitirlo pero era en esa lujosa clínica en el único lugar donde podría tener una esperanza de vivir. Además… nunca había sonreído tanto como el tiempo que había estado con la médico. Aunque ahora ella sea la causante de sus lágrimas.-Por favor no llores Sunny-Pidió al notar que la castaña empezaba a llorar contra su pecho.-Por favor.-Dijo tomando su rostro delicadamente entre sus manos.-Nunca me ha gustado verte llorar.

-Eres la mejor de las amigas Hyomin y te quiero mucho por eso.-Dijo la joven sinceramente.

-Yo también… pero quisiera que me veas como algo más que tú amiga-Susurró tomando el rostro de la joven entre sus manos y acercándola lentamente a sus labios. Para sellarlos con un beso.

Causando la sorpresa de la castaña y de otra espectadora.


Se había sacado el cigarro de la boca luego de prever las intenciones de la castaño y estaba dispuesto a ir a partirle la cara en ese mismo instante lástima que aquella gruesa pared de vidrio se lo impedía. No había podido escuchar absolutamente nada de lo que habían platicado, solo notaba que la castaña lloraba mucho y eso le dolía ya que sus lágrimas eran por culpa de las crueles palabras de Malina e indirectamente ella era culpable también por no mandarla al carajo cuando debió hacerlo.

Ahora la castaño estaba… oh no…

-No se atrevería.-Rogó mientras observaba la escena que descaradamente le indicaba lo contrario.

En su cuerpo todo se revolvió por dentro, un amargo sabor en su boca, como si alguien le estrujara las tripas mientras que externamente su ceño se fruncía y sus puños se tornaban blancos debido a la presión ejercida en ellos; sin siquiera importarle estar triturando la colilla del cigarro aún caliente en su palma.

Estaba molesta, muy molesta, demasiado molesta para lo que debería estar. En esos momentos ni siquiera le importaba que ella no correspondiera lo importante era que la tipa esa… había…

Besado a Sunny, a SU paciente, a SU Sunny.

Maldijo las puertas de vidrio que le impedían salir a golpearla.

Sus ojos se abrieron ante la sorpresa de sus propios pensamientos al respecto. Ella estaba…

-Mierda.-Masculló dirigiéndose en dirección contraria a donde estaban ambas castañas.

Celosa…


-¡Que hermosa ciudad!-Exclamó una voz femenina con asombro.

-Sabía que te gustaría.-Sonrió con arrogancia satisfecha consigo misma.

Es que valía la pena ver la cara de entusiasmo puro que reflejaba Tiffany desde que el avión había aterrizado. Incluso antes de eso, estuvo muy nerviosa en el avión y pensaba en las mil y un catástrofes que podían ocurrir en el vuelo. Luego cuando estuvieron en tierra estaba asombrada del ritmo de vida, las luces y el movimiento popular. Al parecer nunca del país.

-¿Qué corporación me dijiste que era esta?-Volvió a preguntar la pelirroja.

-La corporación Horvejkul-Contestó la rubia-Este año le tocó ser sede del evento.-Comentó mientras se acercaba sigilosamente a la pelirroja por la espalda y la acorralaba entre sus brazos.-Eres hermosa, ¿Lo sabías?

-Señora Kim, por favor.-Pidió tratando de zafarse del agarre de la rubia-Alguien puede entrar en cualquier momento y…

-Te deseo…-La cortó rápidamente.-Y no tienes idea de cuanto.-Dijo besando su cuello. Desde la noche anterior en su casa, cuando muy a su pesar tuvo que alejarse de ella.-Y te he dicho que me digas Taeyeon…

-Pero si soy tu secretaria se supone que debo de llamarte con respeto, jefa-Indicó divertida por como la rubia la acariciaba y le causaba cosquillas.

El sonido de la manija de la puerta girando llamó la atención de ambas y se soltaron como si quemaran. Tiffany se arreglo su cabello que estaba graciosamente cogido en una media cola y sacudió su vestido de maternidad color rosado. Sin embargo para Taeyeon no fue tan fácil recuperarse, tanto así que si la persona que los había interrumpido en ese instante no aparecía lo maldeciría hasta el último de sus días.

-Kim Taeyeon, que gusto verte.-Por fin el hombre entró en la recamara.-Cuanto tiempo a pasado.

-Mucho -Contestó el rubio viendo directamente a los ojos de su colega-¿Cómo estás Nichkhun?

Tras la puerta apareció un alto castaño de ojos ámbares, su corto cabello desordenado, sus músculos bien definidos y un deje sensual en su mirada acompañado de una pícara sonrisa.

-¡Taeyeon!-Una fina vocecilla femenina proveniente de atrás del joven hizo aparición.

-Hola Victoria, ¿Cómo estás?-Preguntó amablemente a la señora.

Señora no por edad ya que era apenas un año menor a Taeyeon, pero ella era nada más y nada menos que la señora Horvejkul y por consecuente esposa de Nichkhun.

-Lamento el retraso, pero Victoria se enteró que estabas aquí e insistió en acompañarme.-Se excusó el castaño.-Estuvimos esperando que llegue alguien para que cuidara de Luna.

Nichkhun y Victoria Horvejkul, los dueños de la corporación Horvejkul. Un feliz matrimonio con una hermosa hija llamada Luna.

-¡¿Dónde está Sica?-Preguntó Victoria, una hermosa mujer castaña a la cual le pertenecían unos hermosos ojos chocolates.

-Está en un viaje de negocios Vic, pero te ha dejado saludos.-Mintió lógicamente ya que Jessica ni siquiera estaba al tanto de su ausencia.

-Oh que lástima…-Comentó apenada.-Y ¿Está embarazada?

Buena pregunta, ¿Debería decir que no? ¿O que si?

-No, aún no.-Contestó la rubia.

-Ya veo…-Comentó aún más apenada.-Por cierto ¿Quién es esa linda señorita que está contigo Taeyeon?-Preguntó suspicaz.

-Lamento no haberla presentado, ella es Stephanie Hwang y es mi secretaria.-Dijo tomando la mano de la joven delicadamente. Y presentándola orgulloso.

-Mucho gusto.-Saludó respetuosamente la joven pelirroja haciendo una reverencia.

-Igual.-Contestó la castaña de ojos chocolate alegre como siempre.-Soy Victoria Horvejkul, pero puedes llamarme solo Victoria.-Dijo rápidamente-¡Dios mío estás embarazada!-Exclamó emocionada.

-Si.-Contestó la pelirroja ruborizada por el comentario pero sonriendo mientras se acariciaba el vientre y compartía una fugaz mirada con la rubia que también la sonreía de manera tierna.

Fue íntimo, rápido y sumamente sutil para que cualquiera lo notara. Sin embargo no pasó desapercibido para el castaño de mirada ámbar que se percató de ese pequeño detalle.

-¿Por qué trajiste secretaria Taeyeon?-Preguntó Horvejkul suspicaz.-Se supone que es una reunión social.

-También tengo sucursales en Hong Kong Horvejkul, necesito ver como están.-Contestó la rubia achicando los ojos, era inusual que Horvejkul hiciera tantas preguntas.

-¿Y a tu esposo no le molesta que vengas en tu estado?-Preguntó Victoria a la pelirroja.

-Creo que si lo tuviera le molestaría.-Contestó la joven tratando de sonar casual pero al mismo tiempo dando a entender a la castaña que no volviera a preguntar.

-Entiendo.-Contestó con una sonrisa comprensiva.

Al parecer entre ambas había nacido una afinidad instantánea al conocerse y hablaban muy amenamente. Eso no le desagradaba o molestaba, lo que le molestaba era la mirada penetrante de Nichkhun que parecía estudiar sus movimientos. Que no la vea así ya que aún no le perdona la interrupción de hace un momento. Sintió su celular vibrar y rápidamente lo sacó para ver de que se trataba.

Maldijo por lo bajo ya que al parecer la mentira se hizo verdad en menos tiempo del previsto, era un e-mail de la sucursal de la compañía en Hong Kong reclamando su presencia por ciertos inconvenientes que debía tratar personalmente.

Aunque si lo pensaba bien así podría estar a solas con Tiffany en su oficina, cerrarla y asegurarse que nadie entre a molestarlos. Una traviesa sonrisa se coló en su rostro.

-Tiffany…-Llamó a la pelirroja.

-¿Si señora Kim?-Contestó educadamente, molestando a la rubia con la mención de su apellido.

-Tenemos que irnos.-Dijo.-Solicitan mi presencia en la empresa.-Explicó para todos.-Un gusto en verte Nichkhun, nos vemos en cinco días.-Dijo rápidamente, estaba más ansioso de lo que quería y debía demostrar. Así que tomó a Tiffany del brazo la cual se despidió rápidamente.

-Espera Taeyeon-La detuvo Victoria-Solicitan tú presencia, pero tú secretaria puede quedarse ¿verdad amor?-Preguntó a su esposo.

-Claro, por mi no hay problema cielo.-Contestó Nichkhun con una arrogante sonrisa.

-Pero soy su secretaria y…-Trató de justificar la joven a la rubia.

-No es la primera vez que Taeyeon haga las cosas sola-Contestó rápidamente Victoria-Siempre deja a Jessica con nosotros y platicamos mucho, quisiera conocerte mejor Tiffany.

Victoria siempre había sido así, desde que la conoce. Cada que conoce a alguna mujer nueva dentro del círculo de negocios de su marido tiende a "robársela" y a entablar amistad con ella. Normalmente las victimas siempre han sido las mujeres de los colegas de Nichkhun, Jessica incluida pero al parecer Tiffany no será la excepción.

Tiffany regresó a verla con duda en su mirada, se notaba que no sabía como actuar o que decirle. Así que muy, muy a su pesar ya que cambiaba todos sus planes le hizo una señal de afirmación indicándole que podía quedarse.

En menos de tres minutos Tiffany ya había sido arrastrada por Victoria fuera de la habitación, sin un adiós, un beso o algo. Había veces en las que su situación apestaba.

-Muy linda tu secretaria.-Habló Nichkhun una vez que estuvieron solos.-Una total lástima lo que le pasó.-Lógicamente refiriéndose a su estado de "madre soltera"-Aunque con lo hermosa que es no tardará mucho en encontrarle un padre a ese niño.

-Tal vez.-Contestó Taeyeon casual y procurando ser indiferente.

-¿Crees que sería bueno presentarle a algun socio?-Preguntó el castaño con dobles intenciones.-Es hermosa y por lo alcance a ver muy dulce, sabes como es Victoria para ver eso. Si no le hubiera parecido una buena persona nunca hubiera propuesto llevarla.

-No creo que sea asunto tuyo…-Contestó la rubia de manera fría.-Ni mío, ella sabrá cuando buscar. Aunque creo que por el momento su prioridad es el niño.

-¿Creí que no era asunto tuyo?-Preguntó suspicaz.

-No te metas Nichkhun-Esta vez fue más una amenaza que una advertencia.

Tenía que ser más cuidadosa, después de todos sus socios le tiene cierta estima a Jessica y se vería mal para ellos lo que estaba haciendo. Pero ellos ¿Qué saben? Si se casaron felizmente enamorados de sus esposas. En cambio ella… se casó más por obligación y culpa que por cualquier otro sentimiento.

El amor apenas llegó a su vida.


Ignorarse…

Eso era lo que habían hecho en los últimos días, desde lo ocurrido entre ellas al amanecer de haber pasado la noche juntas no se habían vuelto a dirigir la palabra. Yuri luego de besarla se fue a su casa y regresó hasta bien tarde luego y con un humor que nadie le toleraba, ni siquiera su "amada" Sull.

A la cual por cierto apenas y tolera.

Afortunadamente sus diseños fueron escogidos, todos. Por lo que ahora era ella la encargada de dirigir lo que sería el desfile de inicio de temporada invernal. Todas las chicas eran tolerables, es más, muy pocas se quejaban de sus diseños o de cómo les quedaba tal o cual pieza de ropa. Pero Choi Sulli era una constante astilla en su pie. Se quejaba por todo, por el color del atuendo, por las medidas, por como le quedaba, por como le entallaba, que su pecho se aplanaba o que su trasero no luciría.

Por último llegó a acusarla de escoger un diseño que no le favorecía premeditadamente.

Como si ella tuviera tiempo para prestar atención a esas estupideces.

-¡Yuri!-Exclamó la susodicha corriendo a los brazos de la morena-Por fin llegas amor.-Saludó besando los labios de la morena con pasión descontrolada.

Ese era otro detalle, su exhibicionismo.

Parecían una pareja rodando una película no apta para niños, siempre con sus besos apasionados delante de quien sea o más precisamente delante de ella y el jueguito era mutuo ya que a Sulli no le importaba cruzar medio set de modelaje para besar los labios de Yuri siempre que ella estuviera a punto de pasar junto a ella y Kwon cada que pasaba por la formación de modelaje le pasaba haciendo alguna caricia.

Pero el jueguito ya la estaba hartando, especialmente porque parecía que solo lo hacían con el afán de molestarla y cada uno por diferentes motivos.

Y lo peor de todo ¡¿Por qué le molesta?

-¡Sulli!-Gritó a la modelo.-Te estamos esperando.

-Ve que la bruja te llama, no sea que le de por venir a buscarte.-Contestó insinuantemente a la morena.

Compartieron una pícara mirada y la modelo se dirigió donde Jessica, orgullosa y altiva.

-Pero señorita Jung, no sea envidiosa.-Habló con ella en tono infantil.-Si usted no tiene quien le mime no es problema nuestro.-Típica actitud de la niña de veinte años que era.

-Para tú información señorita yo tengo alguien que me está esperando en casa todos los días.-Vale, estaba siendo infantil también pero es que ya le tenía harta. Así que alzó su mano derecha mostrando el enlace nupcial que llevaba en su dedo anular.-Tú no puedes decir lo mismo, yo tengo una esposa-Contestó con arrogancia.-Y eso es más de lo que tú puedes aspirar.

-Pues a lo mejor y tu esposa se cansa de esperarte y se busca otra diseñadora-Contestó la morena metiéndose en la conversación.-Después de todo es un simple anillo que se puede caer en cualquier momento.-Indirecta.

-Lo dudo, porque llevamos cinco años de casadas y diez años juntas.-Se jactó de sus logros.-No fue un revolcón de una noche.-Le devolvió la indirecta gustosa y empezó una confrontación de miradas hasta que el insistente sonido de su celular alertó una llamada entrante.-Mira, si es ella.-Dijo orgullosa de ver como el nombre de "Esposa" brillaba en su pantalla.-Chicas, es todo por hoy.-Alegó a las modelos.-Pueden retirarse.-Animó mientras contestaba su llamada.-Hola mi amor.

-Yuri, ¿Nos vamos?-Preguntó la modelo.

-Adelántate, tengo que recoger unas cosas en mi oficina.

-Te espero.

-Y revelar unas fotos, nos vemos en tu apartamento.-La animó a irse y la modelo obedeció dándole un beso en los labios. Ella intentó hacerlo pasional pero ella la cortó rápidamente ya que la rubia no estaba observando. Así que Sulli resignada se retiró.

-Si mi amor, muy bien y ¿Cómo estás tú?-Preguntó a nadie, si a nadie. Porque Taeyeon le había cortado. Técnicamente solo le habló para decirle que estaba en Hong Kong por nose que cosa y ya. Pero no podía quedarse callada y demostrar que fue una llamada corta, no con el fotógrafo viéndola insistentemente.-Me alegro cielo, si, yo también te extraño muchísimo.-Habló melosamente.-Si, a nuestro amiguita también, especialmente por las noches.

Ver como el rostro de la fotógrafa se deformaba y pasaba de su estúpida sonrisita a un ceño fruncido no tenía precio. Valía la pena estar fingiendo tener ese tipo de charla con su esposa a la cual por cierto parecía poco interesarle su vida.

-Yo también te amo Tae-Finalizó la llamada que ya había terminado hace minutos.-Oh, sigues aquí fotógrafa-Fingió sorpresa.-Es de mala educación espiar a las personas.-Le reprendió.

-¿Tú esposa sabe que te acostaste conmigo?-Preguntó súbitamente.-Tu "amada" Tae sabe que fue yo la que te hizo sentir mujer nuevamente.-Pregunto burlesca.

-Idiota.-Masculló pasando junto a ella molesta recordando lo ocurrido. Y por pasar molesta pisó mal y cayó al suelo atolondradamente. Lo extraño fue que nunca tocó el piso, sino más bien cayó sobre una superficie cálida y fuerte.

-¿Quién es el idiota?-Preguntó con sarcasmo y con una sonrisa irónica.

-Tú.-Afirmó la rubia ruborizada y queriendo zafarse de los brazos de la morena-Déjame ir.

-Eso no fue lo que me pediste hace semanas.-Susurró roncamente.-Es más, aquella vez fue todo lo contrario, recuerdo que me dijiste que no te soltase, que te hiciera…

-¡Cállate!

-Mía…-Finalizó la morena cerca de su oído.

-Fue un momento de locura, llámalo locura transitoria.-Pidió sintiendo como su corazón se aceleraba por su cercanía y como poco a poco empezaba a ceder y su respiración a agitarse.

-Yo lo llamo hacer el amor diseñadora.-Susurró la joven morena tomando posesión de sus labios sin permiso. Pero lo extraño fue que ella tampoco opuso resistencia. Así que aprovecho un momento para respirar y profundizó el beso haciendo que con eso la diseñadora perdiera la batalla totalmente y se entregara a sus besos y a sus caricias, las cuales no tardaron en aparecer.

El solo pensar en que ella era de otra, que otra era el que la reclamaba noche tras noche le impidió seguir pensando, los celos tomaron control de ella y por consecuente, su necesidad de ella.

De la agria, molesta, escandalosa, apasionada, sensual y atractiva diseñadora…


-¿Sabe que puedo tomar acciones legales en su contra?-Preguntó la castaña mirando hacía otro lado.

-Si, lo sé.-Contestó la otra castaña sentada junto a ella.-Pero también sé que no lo harás.

-Lo que hizo se llama secuestro, doctora Choi.

-Nunca te obligué a venir.-Corrigió la castaña.

-Pero me trajo con engaños.-Argumentó la castaña.-Además su novia…

-¡Deja de hablarme de usted!-Pidió la mas alta-¿Por qué siempre que avanzamos un paso tenemos que retroceder dos Hikari?-Preguntó cabizbaja la castaña.

-No entiendo.-Fingió la castaña. Estaba molesta pero no porque la haya sacado del hospital, sino porque odiaba que se forzara a ser amable con ella.

Odiaba que le tuviera lástima…

-Lo siento.-Dijo sinceramente.-Lamento muchísimo no haberte defendido aquel día.

-No importa.-Dijo ella luego del asombro que le causó la disculpa.-Después de todo su novia tenía razón doctora…

-¡Sooyoung!-Corrigió ella.-Recuérdalo, me llamo Sooyoung-Dijo firmemente.-Y lo que dijo Malina no es cierto.

-¿En serio?-Preguntó escéptica.-Según yo todo lo que dijo es verdad, que soy una condenada a muerte, que no soy nadie, que estás conmigo por lástima porque me ves desahuciada y te culpas no curarme.

-Todo eso es mentira.-Aclaró la mas alta-No te morirás, no permitiré que eso pase, no estoy contigo por lástima, estoy contigo porque quiero y por supuesto que eres alguien eres Hwang Sunny.

-No, ni siquiera eso soy.

El sonido de las olas rompiendo contra el mar se escuchaban fuertes y firmes ante la revelación de la castaña y la brisa marina y salada se colaba por sus fosas nasales.

-¿A qué te refieres?-Preguntó dudoso.

-A que ni siquiera sé quien soy Sooyoung-Contestó escondiendo su cabeza entre sus rodillas.-Sé que me llamo Sunny porque una maldita pulsera lo dice, todo lo demás es mentira, no sé quien soy.-Dijo alzando la cabeza para mirarlo a la cara.-Fui recogida por Michelle Hwang y su hija Tiffany las cuales me acogieron como un miembro más de su familia sin saber los problemas que causaría con mi enfermedad. Yo era una niña, de no más de cuatro años según me platicaron. A la cual encontraron en medio de la nada unos trabajadores del campo, la llevaron a la hacienda donde en ese entonces trabajaba la señora Hwang como encargada de la comida y ella se apiadó de mí y me acogió.-Relató la joven.-Esa fue la historia que me contaron, ya que son escasos mis recuerdos sobre el asunto.

-Sunny…

-Sunny es el nombre que marca este brazalete.-Dijo mirando dicha pieza.-Pero nunca marcó un apellido, asumieron que mi familia o murió o me abandonó. Aunque es más seguro que me haya abandonado al saberme condenada a muerte.-Relató con una triste sonrisa.-Ves lo que te digo, no soy nadie.

-Y yo insisto en decir que eso es mentira.-Continuó Sooyoung-Eres Sunny Hwang, tú misma lo dijiste. "No importa quienes sean mientras te quieran serán tú familia", ¿Recuerdas?-Le preguntó.-Y tú eres muy querida por Tiffany y podría jurar que por tu madre también. No importa de donde provengas, siempre serás Sunny Hwang porque no es un apellido lo que te hace la persona quien eres, es tu forma de ser lo que lo marca.

-Sooyoung…

-Quien sabe y tal vez eso era lo mejor.-Susurró nostálgicamente.-Mírame a mí, mi padre era mi ídolo hasta que nos enteramos de sus múltiples andanzas y eso desquebrajó nuestra familia. Mi madre no pudo soportarlo.-Dijo tristemente.-Y acabó con su vida.

-Le amaba mucho.

-Con todo su corazón.-Corroboró.-No soportó su engaño y todo fue por culpa de Yoona y su madre.

-¿Yoona?

-Si ellos no hubiera aparecido…

-Tú vida seguiría siendo una mentira.-Terminó ella la frase por la castaña y a su vez sorprendiéndola-Es verdad, porque tarde o temprano hubieran salido a la luz todas sus infidelidades. Si te detienes a pensarlo Yoona es otra victima como ustedes.

-Por su culpa mamá… por la culpa de los tres ella…

-Ella era débil, pero ustedes no y lo han demostrado sobreviviendo.-Le ánimo con una sonrisa. No sabe porque pero luego de aquella charla en la que ambas abrieron algo muy suyo ahora las cosas parecían diferentes.

-Tú también…

Ambas lo eran, sobrevivientes.

-Además puedo asegurarte por los años que conozco a Yoona que siente algo similar por su padre, es más él llama "papá" al señor Im.

-Luego de lo ocurrido con mi madre Taeyeon y yo le dijimos que no queríamos volver a saber nada de ella.

-¿No te da curiosidad?

-En lo más mínimo.-Contestó la castaña causando la risa de la mas baja-Eres más bonita cuando sonríes.

-Tú novia no se enfadará contigo si va a buscarte.-Preguntó Sunny agachando la mirada.

-¿Cuál novia?-Preguntó escéptica-Yo no tengo novia.

-Entonces ahora ¿Cómo se les dice?-Preguntó molesta recordando a la perfecta rubia.-Malina…

-Terminamos.-Dijo simplemente la castaña mientras enterraba sus pies en la arena.-Luego de que te fuiste con Hyomin-Explicó brevemente.

-¿Por qué?-Preguntó intrigada.

-No pienso permitir que nadie vuelva a hablarte como ella lo hizo.-Dijo regresándola a ver directamente a los ojos.

Era una promesa, ella la protegería.

-Vamos al mar, que para eso te "secuestré"-Dijo haciendo énfasis en el sarcasmo.

-No se supone que no podría.-Preguntó la castaña con una sonrisa.

-Soy tú médico.-Dijo ella.-Además si algo pasa, estaré cerca.-Se puso de pie y extendió su mano a la castaña. No importaba que estuvieran vestidas simplemente se acercaron al agua y empezaron a sentir como la humedad de la arena mojada chocaba en la planta de sus pies y la brisa ondeara sus cabellos.

Sooyoung no se había sentido con esa libertad desde hace mucho tiempo y era muy feliz de volver a experimentarla. Cerró los ojos y por unos instantes viajó al pasado en el cual compartía con su hermana mayor, su madre y su padre las vacaciones de verano. Desde lo que pasó y que su madre muriera no había vuelto al mar, al menos no para relajarse y se sentía tan bien…

-¿Pero qué?-Preguntó luego de sentir como agua fría golpeaba en su rostro sacándola de su ensueño y la castaña a su lado reía risueñamente.

-Despierta.-Le dijo ella.

-Ya verás.-Amenazó la mas alta con una sonrisa juguetona tomando posición para también arrojarle agua pero la castaña lo sorprendió echándose a correr mar adentro-¡Oye! ¡Cuidado!-Advirtió acercándose al la castaña y finalmente derribándola quedando las dos sumergidas en el agua por unos segundos.

Sacaron sus cabezas del agua y se quedaron viendo las caras por unos instantes, parpadearon sincronizadamente y se echaron a reír. Sunny nunca había pasado un día tan divertido, si se tomaba en cuenta que siempre pasaba encerrada en las paredes de un hospital. Nunca había visto el mar, ahora estaba en él y lo más importante…

Estaba junto a Sooyoung.

-Gracias Sooyoung-Dijo sinceramente.-Me he divertido muchísimo.-Y le regaló una sonrisa.

Esa sonrisa calentó su frío corazón sorprendiéndola completamente más que todo porque nunca había visto algo que ella quisiera conservar por el resto de su vida.

Esa sonrisa, ya no era una sonrisa rota, sino era una cálida, hermosa y sincera sonrisa.

-De… nada.-Un rubor apareció en su rostro y la avergonzó. Ella no se había ruborizado desde cuando tenía doce y se declaró por primera vez pero ahora ella, con una simple sonrisa logra ruborizarla.

-¿Qué te pasa?, estas muy roja-Dijo acercándose a la mas alta, muy cerca y colocando su mano en su frente-¿No te habrás enfermado?

Y sin previo aviso la mas alta contestó sus dudas jalándola hacia sí hasta que sus rostros queden frente a frente. Sin previo aviso ni consulta unió sus labios a los de la joven castaña en un mágico, puro y casto beso.

Porque ella conservaría esa sonrisa, el tiempo que pudiera…


Bien dicen que es malo mentir, ya que cuando alguien miente la mentira no tarda en hacerse realidad.

Eso le pasó a ella, que por haberle mentido a Nichkhun al respecto de su "trabajo" en sus propias corporaciones, estos trabajos se volvieron realidades en poco tiempo. Demasiado corto para su propio gusto. Al parecer estaban teniendo problemas en negocios con empresas en Europa y Sur américa que casualmente necesitaban su urgente atención. Eso sin contar un des financiamiento en el área financiera, al parecer alguien estaba robándole y para eso tenía que revisar todos los libros de contabilidad de los últimos meses hasta encontrar en donde estaba el desfase.

El resultado: Horas encerrada en su oficina hasta la misma madrugada o incluso al siguiente día.

Cuando llegaba a su departamento en la ciudad encontraba a Tiffany profundamente dormida en su cama. Le daba pena despertarla además de que estaba tan cansada que usualmente llegaba a la cama por obra y gracia del espíritu santo y se dormía profundamente aún con la ropa puesta.

Pero por fin era la fiesta, la dichosa fiesta. Por fin podrá secuestrar a Tiffany temprano e ir a su alcoba para descargar todo su deseo acumulado. Claro, eso si es que Victoria Horvejkul algún día le devolvía a su pelirroja.

-¿Impaciente?-Pregunta Nichkhun Horvejkul colocándose junto a ella. Al parecer eran Victoria y Tiffany las últimas que faltaban para presentarse al mismo tiempo todos los anfitriones.

-Cansada Nichkhun, ha sido una semana dura.-Bueno, era verdad. Era una frase con doble sentido.-Quiero terminar con esto y dirigirme a mi recamara a descansar.

-Si Tiffany quiere quedarse dudo que Victoria tenga alguna objeción.-Comentó.

-Es cierto, Victoria encontró juguete nuevo.-Comentó otra voz masculina entrando con su esposa del brazo.

-Ella se viene conmigo Jaejoong -Respondió a Horvejkul-Buenas noches, Jaejoong, Jihyo.

-Hola Taeyeon-Saludó Kim Jihyo-Nichkhun.

-Hola Jihyo, Jae-Saludó a los Kim, otra importante corporación del país.

-¡Lamentamos la demora!-Una chillona voz femenina habló llamando la atención de todos los presentes que voltearon a verla.

Y así lo hicieron y delante de ellos estaban las dos mujeres. Una hermosa Victoria entallada en un vestido de ceda amarillo, muy hermoso. Pero no fue esa figura la que llamó su atención, suficiente con la de su esposo. Sino que fue la figura de alado.

Su hermosa Tiffany…

Enfundada en el vestido blanco que ella misma compró, con su prominente busto luciendo a través del escote y su vientre perfectamente formado por el vestido.

-Están hermosas.-Habló Nichkhun dirigiéndose a recibir a su esposa y dándole un rápido beso en los labios.

-¿Qué tal?-Preguntó Tiffany tímidamente acercándose donde Taeyeon estaba petrificada-Le dije a Victoria que no quería estar muy maquillada pero no sé si me habrá hecho caso o…

-Estás perfecta.-Susurró la rubia regalándole una sonrisa. Y acariciando sus ondulados cabellos que estaban más rizados que de costumbre.

-Gracias.-Dijo la muchacha ruborizándose.

-Vamos ahora.-Invitó Jaejoong-Ya nos hemos hecho esperar mucho.

Todos asintieron y ofrecieron el brazo a su respectiva pareja. Primero los anfitriones y luego los demás socios que eran Taeyeon y Jaejoong. La música empezó a sonar, el vals clásico que iniciaban los dueños de las tres corporaciones. Que finalizó con un beso por parte de las dos parejas conocidas, la rubia Kim tuvo que contenerse y recordar su fachada a pesar de lo tentadores que le resultaban los labios de la pelirroja.

Como era de esperarse luego del baile venía el protocolo, múltiples hombres que aspiraban ser importantes se acercaban a los tres dueños de las corporaciones más exitosas del país como lo eran los Horvejkul, los Kim.

-Nuestros esposos son muy solicitados, ¿No es así Jihyo?-Preguntó Victoria a su compañera de cabellos negros.

-Si, pero es solo una vez al año.-Contestó esta.-Los demás días son todo de nosotros.

-Por cierto, ¿Dónde dejaron a Yunho?-Preguntó Victoria.

-Con mi familia.-Contestó la joven morena-¿Y Luna?

-Con mi madre-Contestó ella.-Por cierto Tiffany ¿Dónde está Jessica?

-Si, ¿Por qué no está aquí?-Preguntó Jihyo.

-La señora Kim está en Londres por un negocio.-Contestó Tiffany, tratando de sonar profesional.

-Ya veo, pobre Tae…-Susurró Victoria.

¿Por qué?, se preguntaba Tiffany. Pero sería muy obvia si hace la pregunta.

-Es cierto, ellas se aman tanto.-Completó Jihyo.

Se aman tanto… se aman tanto…

-Nunca conocí una pareja que se amara tanto como ellas.-Siguió Victoria-Las conozco desde secundaria y siempre estaban juntas desde tercer curso.-Platicó ella viendo a Tiffany-No se separaban, estaban tan enamoradas. Jessica ama a Taeyeon y ella la adoraba a ella.

-No las culpo, después de todo eran la una para la otra.-Siguió Jihyo-Ambas serias, maduras, Jessia era la chica más popular del instituto y Tae bueno ella era uno de los tres más bellas también.

-Además que digo ¿Quién no se enamoraría de Jessica? Si ella es hermosa, dulce, profesional, culta, en pocas palabras perfecta.-Habló Victoria.

-Sin duda su matrimonio durará por muchos años más.-Siguió diciendo Jihyo.

-Si, Kichkhun y yo pensábamos igual.-Contestó Victoria-Aunque mi esposo estuvo comentándome algo de que Taeyeon estaba actuando raro, ¿Tú cómo la ves Tiffany? Después de todo has pasado mucho tiempo con ella.

-Yo…

-¿Quién es está hermosa señorita?-Una voz masculina sorprendió a la castaña que se volteó para ver de quien se trataba y delante de ella un apuesto joven de ojos oscuros y cabello rubio, se encontraba.

-¡Donghae!-Saludaron las dos damas junto a ella-¿Cómo están Eunseo y el niño?

-Fueron niñas, gemelas.-Confesó el joven.-Mi amada esposa está exhausta por el trabajo de parto y me pidió que la excusara con sus amigas de cotilleo.

-Muchas felicitaciones a ambos.-Indicó Jihyo.

-Pronto iremos a visitarla-Aseguró Victoria.

-Se lo diré.-Dijo el joven con una galante sonrisa.-Pero contéstenme, ¿Quién es esta adorable criatura?

-Es Tiffany Hwang-La presentó la señora Horvejkul.-Tiffany, él es Le Donghae.

-Mucho gusto.-Saludó la pelirroja.

-Siempre es un placer conocer a mujeres hermosas.-Dijo él besando su mano con delicadeza percatándose de su vientre-¿Dónde está su esposo que la ha dejado sola en manos de estás dos parlanchinas?

-Es la secretaria de Kim Taeyeon-Se apresuró a decir Jihyo esperando que Donghae entendiera la indirecta y lo hizo.

-Entiendo, entonces permítame por favor una pieza de baile.-Pidió haciendo una reverencia y llevándosela del lugar.-Nos vemos bellas damas.

-Cuidado donde posas tus manos Donghae-Advirtieron ambas jóvenes.

Mientras el joven arrastraba a la pelirroja al centro de la pista, cierta rubia la buscaba desesperadamente, pero no podía dar dos pasos sin que otro inversionista la detuviese y no la dejase ir hasta que concertaran una cita. Lo preocupante ahora era que antes observaba a Tiffany platicando con Victoria y Jihyo pero ahora no estaba con ellas.

-Me retiro Nichkhun, muy buena recepción, como siempre.-Se despidió la rubia de su colega.

-¿Tan temprano Taeyeon?-Preguntó el castaño.

-Si, quédate un poco más.-La animó Jaejoong.

-No, estoy muy cansada-Se excusó.-Voy por Tiffany y nos retiramos.

-Pero Tiffany…-Iba a empezar Nichkhun.

-No te metas Nichkhun-Amenazó la rubia.

-Piensa bien lo que haces Taeyeon-Fue lo único que dijo el heredero de Horvejkul.

-Ya lo hice, te lo aseguro.-Dicho lo cual se marchó del lugar mientras sus otros dos socios nada más compartieron una mirada significativa. Entre hombres saben como son las cosas y lo de Taeyeon estaba demás sospechoso.

-¿Crees lo mismo que yo?-Preguntó Horvejkul.

-Si, pero no podemos hacer nada.-Corroboró Kim-Tiene que haber un buen motivo para que esto esté pasando entre Jessica y Taeyeon-Dijo tomando su copa.-Y nosotros no podemos hacer nada.

-Tienes razón.-Aceptó Horvejkul bebiendo su copa.


-Déjeme decirle que es usted una excelente compañera de baile señorita Tiffany-Halagó el joven.

-Gracias.-Dijo la pelirroja avergonzada pero rápidamente bajó la mirada. No podía dejar de pensar en las palabras dichas por ambas damas de sociedad.

Jessica es esto, Jessica es aquello, Jessica es perfecta… Jessica y Taeyeon…

Ella nunca podría llegar a siquiera a la mitad de la perfección con la que pintan a la inmaculada Jessica.

-¿Puedo saber cuál es el motivo para que en esos ojitos tan hermosos haya tanta tristeza?

-No es nada.-Aseguró la joven forzándose para sonreír.

-Una carita tan bonita no debería estar tan triste.-Aseguró el joven acomodando un rebelde mechón de cabello de la pelirroja que de un momento a otro ya no se hallaba bailando con ella.

-Donghae-Dijo su nombre con un deje de coraje muy marcado.

-Taeyeon…

-Gracias por cuidar de mi secretaria.-Dijo hipócritamente.-Pero nos retiramos.-Anunció apretando su cuerpo contra el de Tiffany.

-No le hacía nada.-Se defendió él ya que la mirada de Taeyeon era de acusación total y verdadera.-Fue un placer señorita Hwang, espero podamos volvernos a ver, a mi esposa le encantará conocerla.

-Adiós señor Lee.-Se despidió la pelirroja mientras se quedaba a solas con la rubia. Así, nada más viéndose la una a la otra de frente a pesar de necesitarse tanto…

-Vámonos princesa.-Susurró la rubia al pasar junto a su oído de una manera ronca demostrando su desesperación.

La joven asintió y la rubia no pudo esperar, ni bien se cerró la puerta del ascensor que las llevaría al subterráneo a sacar su coche demandó sus labios con urgencia. De una manera pasional, urgente, pero no por eso menos tierna.

Esos besos tan únicos de ellas dos.

-Dios sabe que he llevado días queriendo hacer eso.-Contestó la rubia y sonrió al notar como la joven quedó esperando más…-Pequeña traviesa, espera un poco.

Afortunadamente las calles estaban desiertas y en menos de diez minutos ya se hallaban en su departamento. La rubia guardó su Volvo y rápidamente cargó a la pelirroja en sus brazos y tras un largo beso se dirigieron al ascensor.

Taeyeon no paraba de besar el rostro y cuello de la pelirroja en el trayecto hasta que por fin llegaron a su destino, su pieza.

Pateó la puerta para que se cerrara, literalmente y se concentro en seguir besando sus labios.

-Tae…-Tenía que hablar con ella.-Tae-Pero no podría hacerlo si ella seguía besándola de esa manera.-Taeyeon.

-Lo siento.-Susurró ella entre besos.-Lamento haberte dejado sola, lamento no haber estado contigo todo este tiempo. Pero créeme.-Pidió viéndola a los ojos.-Que soy quien más ha sufrido tú ausencia.

-Taeyeon…

-Prometo que no volverá a pasar y procuraré estar cerca para alejar a todos aquellos que se te acerquen.-Aseguró besando nuevamente sus labios y su cuello mientras bajaba la tira de su vestido y dejaba al descubierto su hombro derecho.

-¿Tú me quieres Taeyeon?

La pregunta la detuvo inmediatamente, no se la esperaba, nunca se la esperó. Alzó su rostro para ver a Tiffany y la encontró con sus ojitos vidriosos y supo que era muy en serio. Pero porque no le contestaba

Entonces era verdad, ella no significaba nada serio para ella. Solamente un juego, un escape. Ella solamente era…

Un Alquiler…

-No contestes.-Pidió la pelirroja forzando una sonrisa.-Después de todo, yo no soy Jessica-Dicho lo cual bajó la cabeza y pasó por el lado de la rubia sin pensar que ella la detuviera.

-Si, no eres Jessica-Contestó la rubia atrayéndola contra su pecho.-Y es por eso precisamente por lo que te quiero.

La pelirroja se sorprendió por la revelación dicha por la rubia pero cuando alzó la mirada para ver a la rubia a los ojos no pensó encontrarse con una mirada tan sincera, tan pura, tan hermosa.

-Pero yo no soy perfecta como Jessica y tú, son la pareja perfecta, la una para la otra-Repitió ella las palabras de las esposas de los socios de Taeyeon.

-Y es todo eso lo que me cautivó Tiffany-Le dijo sinceramente.-Tú y tu forma de ser, esa manera tan tuya de dar todo por los demás, de no dejarte derrotar por nada.-Dijo la rubia tiernamente.-Tú rostro, tu cuerpo, tus labios, tu manera de hacer el amor conmigo, solo conmigo. No me había sentido tan feliz con alguien más desde hace mucho tiempo.

-Taeyeon…

-No te lo negaré, amé a Jessica con locura, con pasión.-Dijo sinceramente.-Pero eso cambio desde hace mucho tiempo atrás y llegaste tú y cambiaste mi mundo, descubrí lo que eran los celos, sentí que alguien me pertenecía y que yo le volvía a pertenecer a alguien. Yo te necesito Tiffany, te deseo, te amo Phani, a ti y a nuestros hijos. Y lo único que quiero es hacerte feliz.

La confesión fue inesperada, sorpresiva pero a la vez profunda para ella. Nunca se esperó que Kim Taeyeon le dijera que la amaba, nunca.

-Entonces.-Se acercó a ella y se puso cerca de sus labios.-Bésame.-Dijo siendo ella quien por primera vez besara sus labios primero.

Kiss Me too fiercely

Hold me too tight

I meed help beliving

You're with me tonight

My wildest dreams

Could not forsee

Lying beside you

With you wanting me

-Phani…-Susurró entre besos que no tardó en corresponder.

-Yo también Tae, te amo y te deseo desde hace un tiempo.-Susurró ella entre besos y con sus manos ya nada trémulas intentando sacar la ropa de la rubia y lográndolo.-Ámame Taeyeon…-Pidió mientras colocaba sus manos sobre sus bien formado abdomen y los acariciaba con sutileza.

La rubia empezó a recorrer el cuerpo de la castaña con suma delicadeza, la guió hasta la cama donde la recostó cuidadosamente. Acariciaba cada centímetro de su rostro, de sus curvas, de su cuerpo. Ese cuerpo que solo le pertenece a ella.

Solo por ese momento…

And just for this moment

As long as you're mine

I've lot all resistance

And crossed some boarderline

And if it turnes out

It's over too fast

I'll make every last moment last

As long as you're mine

Bajó delicadamente el vestido de la joven dejando expuestos sus senos que estaban más grandes debido a la acumulación del alimento que se preparaba para que sus hijos lo bebieran. Dedicó un momento a cada una de esas cumbres que reclamaban su atención.

Acariciándolas, lamiéndolas.

Ella no se quedaba atrás acariciando la espalda de la rubia sensualmente excitándola poco a poco con sus caricias. No tardó en intentar llegar mas abajo pero fue detenida por la rubia.

-Aún no princesa, sigamos…-Susurró cerca de su oído.-Explorando

Maybe I'm brainless

Maybe I'm wise

But you've got me seeing

Though different eyes

Somehow I've fallen

Under your spell

And somehow I'm feeling

It's up that I fell

Nunca se había sentido tan plena, tan completa, tan feliz. Tal vez todo era una locura en un principio pero ahora todo lo veía desde otra perspectiva. Desde la perspectiva de una mujer enamorada. Dicen que uno solo se enamora una vez y en esta ocasión si estaba enamorada. De una mujer que no era su esposa, de quien le iba a dar tres niños, de alguien que se entregó a ella y que ahora le pedía que la hiciera suya.

Por fin se deshizo del la pieza que cubría a la joven mujer. No pudo evitar detenerse a admirar su belleza, incluso con esa pancita de embarazada.

-Eres hermosa…

-No lo soy, estoy gorda,

-No es justo.-Susurró la pelirroja entre gemidos.-Tú aun estás vestida.

-Pero eso puede arreglarse pequeña.-La tranquilizó guiando sus manos a la prisión donde se encontraba la concentración de su deseo.

Finalmente se libero del resto de su ropa acercándose a la pelirroja de forma mas intima para volverse una .

-Te amo…-Susurraron ambas al mismo tiempo que ambas entraban en contacto.

Every moment

As long as you're mine

I'll wake up my body

And make up for lost time

La danza de caderas no tardó en empezar, aquel baile tan íntimo de ambas, tan conocido, tan perfecto. El vaivén de caderas suave, lento, exótico tan suyo mientras se susurraban palabras dulces al oído. Demostrando su amor de manera verbal y física.

Finalmente llegaron al clímax en completa sincronía..

And though I know I may know

I don't care

Just for this moment

As long as you're mine

Come be how you want to

And see how bright we shine

Borrow the moonlight

Until it is though

And know I'll be here holding you

As long as you're mine

Y ahí juntas, bajo el manto claro de la luna llena, el cuerpo de dos amantes yacían la uno con la otra. Juntas, enamoradas.

Solo por ese momento…

-Estaré para ti siempre…-Susurró la rubia acariciando la cabeza de la pelirroja que yacía sobre su pecho respirando tranquilamente.-Él tiempo que seas mía…

Y procuraría que eso sea mucho tiempo más…

¿Continuará…?

 
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Comments

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Thiabel2128
#1
Chapter 16: que hermosa historia!!!!!
arihara
#2
¡Gran historia!

De principio a fin, aunque creo que la que más sufrió psicológicamente fue jessica ( perder un hijo y quedarse estéril). Concuerdo en tu epílogo, no era sano, por todo lo que había ocurrido, que tuvieran encuentros taeyeon-tiffany con yuri-jessica. Debido a las circunstancias, aunque pasaron años y la muerte de sunny.

Por cierto, a mí me hubiera gustado leer esta historia en modo gender bender, por si la tienes por allí, o la podrías mandar en pdf. Creo que hay partes, en que quedaba mejor Taeyeon y Yuri como "hombres".
LectoraLemon #3
Chapter 16: Llore como no tienes idea ...fue muy realista a mi parecer ... pero tambn fue muy bueno el fic ...

Gracias por compartirla <3
Skyth06
#4
Chapter 16: me sacaste lágrimas fue hermoso la vdd
Just_Vicky-Jung
#5
La verdad muy bonita la historia, realmente perfecta. Si me hubieran dado un dolar por cada lágrima que derramé fuera más rica que Bill Gates. Simplemente bello. Toda la noche lloré melancólica ... T.T
stefanicj #6
Chapter 16: Buena historia nada monótona y con muy buen mensaje FELICITACIONES
_MAX_KWON_JUNG_
#7
Chapter 16: TT__TT primer fanfic que realmente hace que mi corazon se estruje todito y llore como si no hubiera ma;ana gracias por esta historia nos hace reflexionar sobre muchas decisiones y hasta donde pueden llevarnos las obeseciones pero de igual muestra cuan fuerte es la ilusion en cada uno de nosotros al querer ser padres...muchisimas gracias segunda de las historias que leo de ti y realmente cada una me deja una moraleja muchas gracias....
maria_baby09 #8
Chapter 16: Este es uno de los mejores fic q he leidoo me encanto ya lo he leido mas de 2 veces y aun me encanta y sigo llorando T.T
hobbyfit #9
Chapter 16: Aaah uno de los mejores fanfics que he leído... grandioso!! Es tan obsesivo, brillante, gracias unnie :3 Me encanto *-* Se ha convertido en el numero uno de mis favoritos :D