En el interior de una fría y blanca oficina se encuentran tres personas, dos rubias y una castaña. Una de los jóvenes viste blanco, un suéter de cuello en V y encima una bata blanca indicando que era un médico, un jean azul y zapatos deportivos blancos. 

Tenía el cabello castaño ondulado y los ojos castaños resplandecientes. Por otro lado la pareja que se sentaba tras el escritorio estaba conformada por una rubio de mirada felina y ojos onice cual si fueran dos ámbar resplandecientes; vestida con pantalones jeans oscuros y una camisa de Ralph Lauren negra que contrastaba perfectamente con su nívea piel, a su lado y tomándolo de la mano se hallaba una delgada rubia con el cabello a media espalda y los ojos castaños debajo de los cuales se hallaban unas pronunciadas ojeras y rastros de haber llorado; vestía un jean y una elegante blusa blanca con tacos del mismo color.

-¿Estás segura Yoona?-Preguntó la rubia mayor al castaño.

-Totalmente Taeyeon-Explicó el médico resignado.

-Pero…-La rubia menor abrió la boca tratando de hablar-Tiene que haber alguna forma.

-Lo siento Jessica-Dijo Yoona observando a la mujer que parecía muy afectada-Pero todos los tratamientos de fertilización a los cuales se han sometido han resultado rotundos fracasos.

-Pero, la última vez si estuve embarazada-Trato de animarse ella-No me llegaba el periodo y…

-A eso se le llama embarazo psicológico Jessica, nunca hubo un bebé dentro de ti-Explicó la joven-Solo que tú deseo es tan fuerte que te hizo creer que si.

-Pero Yoona en verdad ¿no hay ninguna posibilidad?-Pregunto la rubia mayor-La ciencia médica ha avanzado demasiado y…

-Hermana, soy médico y sé los numerosos y milagrosos avances que ha tenido este campo pero en su caso no se puede hacer más-Dijo la castaña empezando a desesperarse.-Hace cuatro años les dijeron que Jessica no podría tener más hijos y actualmente tampoco es posible-Observó a Taeyeon y a Jessica que parecía ida.-Por su salud mental.-Dijo señalando a Jessica con la mirada.-Les recomiendo que se resignen, a este paso solo terminarán haciéndose mucho daño.

La rubia menor lloraba en silencio, ¿De qué le sirve tener el dinero que tiene si no podía compartirlo con una familia? No servía como mujer y eso la hacía sentir impotente y frustrada e inevitablemente la culpaba a ella…

-¿Segura que no hay ningún otro tratamiento, aunque sea uno experimental?-Preguntó desesperada.

-Sica-Dijo la medico acercándose a su… se podría decir cuñada.-Te consta que me he pasado estos últimos tres años buscando método tras método para encontrar alguna forma de ayudarlos, pero es imposible.-Dijo la castaña-Tus ovarios no producen óvulos y eso hace imposible una fertilización y tu útero rechaza cualquier óvulo extraño. Pero no por eso quiere decir que no puedas ser madre.

-¿Qué quieres decir?-Preguntó la joven esperanzada.

-Siempre pueden adoptar un bebé-Iba a explicar más sobre la adopción pero la joven se levantó bruscamente de la silla y lo volvió a ver.

-¡No, no sería nuestro hijo!-Acotó la joven mujer enojada.-Sería de dos completos desconocidos.

-Pero Sica…-Trató de hablar Taeyeon.

-¡No Taeyeon, no!-Gritaba a medida que lágrimas caían por su rostro-Yoona…-Llamó la joven.

-¿Si?

-Taeyeon es completamente capaz de embarazar a una chica ¿Verdad?-Preguntó la joven llorosa.

-Así es pero…

-Entonces Taeyeon podría embarazar a una chica, tener un bebé y nosotros lo criaríamos-Dijo ella feliz.

-¿Te refieres a…?-No la dejó terminar la frase pues lo interrumpió la rubia menor.

-Alquilar un vientre.-Dijo sencillamente.-Actualmente eso es posible, tener una madre sustituta y alquilar su vientre en el cual previamente estaría inseminado un “espermatozoide” de Taeyeon y…

-Suficiente Jessica, nos vamos.-Dijo la rubia mayor que hasta ahora había estado callada.

-Pero Taeyeon…

-He dicho que nos vamos.-Dijo gélidamente.-Gracias por todo Yoona-Dijo saliendo de la oficina.

-Te informaré cualquier cosa, aunque casi puedo asegurarte que por favor busques a una madre sustituta para nuestro hijo.

La castaña se desplomo sobre su silla movible con pesadez, al parecer a su querida media hermana no le gusto en lo absoluto la idea de alquilar un vientre para su hijo y lo entiende después de todo ella no era el del problema. Por otra parte Jessica parecía bastante decidida con respecto a la idea. Deseó tanto poder sacar un cigarrillo y fumar en esos momentos.

-Doctora Im Yoona por favor acercarse a la recepción.-Llamaron por el altoparlante.-Doctora Im Yoona por favor acercarse a la recepción.-Repitió la molesta voz.

La castaña lanzó un juramento por lo bajo y se levantó de su cómoda silla para dirigirse hacía dónde le habían llamado.

Por donde iba encontraba susurros por parte de las enfermeras e incluso algunas pacientes acerca de que minutos atrás vieron pasar a su hermana mayor y ahora a la hermosa medico.

-¿Para qué me llaman?-Preguntó la castaña sin ánimos.

-¡Oh Yong!-Escuchó como una voz femenina gritaba y se aferraba a su cuerpo fuertemente al mismo tiempo que sentía como su pecho empezaba a mojarse por 
lágrimas.

-¿Tiffany?

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El matrimonio Kim iba en silencio acomodados en su recientemente adquirido Porshe color azul rey. La rubia mayor contaba hasta cien por tercera vez mientras que la rubia miraba hacía otro lado, no habían cruzado palabra en todo el trayecto desde el hospital hasta su gran casa. Después de todo no en vano Jessica era una de las mejores diseñadoras del país y Taeyeon una excelente empresaria que se encarga del negocio familiar ya que su hermana Sooyoung y su media hermana Yoona decidieron que su vocación era la medicina.

La rubia mayor aparco el coche dentro del elegante garaje y cerró de un portazo sin siquiera volver a ver a su mujer.

-¡Taeyeon!-Llamó Jessica saliendo del vehículo-¡Por favor Taeyeon, no seas irracional!

-¿Irracional yo?-Pregunto incrédula-Si claro.-Respondió con sarcasmo.

-Sabes perfectamente las ganas que tengo de ser madre.-Le reclamó ella volviendo a quebrársele la voz y por ende a llorar.

-Si Sica, lo sé a la perfección.-Dijo la rubia mayor volviendo a ver a su esposa.-Por eso no me opongo a la adopción…

-La adopción no.-Dijo Jessica encaprichada.-Pero si alquilamos un vientre…

-Quieres que mi hijo crezca en el vientre de una desconocida.-Le reclamó ella.-Quien sabe de dónde salió, además que no será tú hijo.

-Pero será tuyo y con eso me basta.-Dijo Jessica conciliadora.-Con que sea hijo tuyo yo lo cuidaré y seré la madre perfecta que siempre he sentido que quiero ser.

-Sica, cariño.-Dijo Taeyeon acercándose a su esposa para abrazarla.-Si adoptamos un bebé le haremos un favor tanto al niño como a nosotros mismos, le daremos el amor que le hace falta.

-Pero Taeyeon, tarde o temprano te cansarás y llegarás a pensar ¿Por qué hago todo esto si no es mi hijo? Ya que tú si puedes tener descendencia.-Dijo Jessica aferrándose al pecho de su esposa-Por eso, no me importará que sea hijo de una extraña, pero será tuyo también y yo lo querré como mío.

-Sica…

-Por favor Taeyeon, sabes perfectamente porque estamos pasando por esto ahora mismo.-Dijo la joven a punto de jugar la última carta que le quedaba.-Sabes que no es mí culpa lo que pasó.-Acotó jugando su carta más vil, pero no le importaba si con eso conseguía lo que quería.

-Sica yo…-Dijo la rubia mayor con la mirada opacada por las palabras de su esposa, sabiendo a la perfección a que se refería.

-Por favor Taeyeon-Pidió con un hilo de voz para dar más pena, después de todo la culpa es algo que nunca falla.

-De acuerdo.-Suspiró resignada la rubia-Alquilaremos.

No recibió contestación de su parte, al menos no en palabras. Simplemente sintió como la rubia se aferraba a su cuello y la besaba con pasión, ella correspondió quedamente. Después de todo, las palabras de Jessica siempre le habían afectado…

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Cierta castaña previamente mencionado se hallaba nuevamente en su oficina pero esta vez acompañada de una bella joven de contextura delgada, busto promedio, cintura estrecha y piernas torneadas que se dejaban ver graciosamente por debajo de su pequeña falda. Su rostro era angelical con su ondulado y largo cabello pelirrojo cayendo graciosamente a sus costados, su tez pálida y sus ojos alguna vez de color caramelo brillante ahora se encuentran opacos y libre de brillo alguno, sus mejillas ruborizadas por el llanto que aún emanaba de sus ojos.

-¿Qué sucede pequeña?-Preguntó Yoona apacible extendiéndole un té de hierbas para calmar los nervios con los que la joven andaba.-Ten, bebe.

-Gracias.-Dijo la joven casi en un susurro tomando el líquido caliente.

-Ahora dime Stephanie Hwang ¿Qué pasó para que te hayas puesto así?-Pregunto la castaña.

La agraciada joven que respondía al nombre de Stephanie regresó a ver a la castaña a medida que sus ojos castaños volvían a emanar lágrimas.

-Sunny…-Fue lo único que susurro la joven.

A la castaña no le hicieron falta explicaciones más detalladas del asunto, por la intranquilidad de Tiffany deducía que no era que su hermana menor había empeorado, sino era eso de seguro eran problemas económicos.

-¿Qué ocurre con Sunny?-Preguntó a pesar de imaginarse la respuesta.

-El hospital me ha dado un ultimátum.-Dijo con la cabeza gacha.-Si no consigo aunque sea la mitad del dinero que se debe para dentro de tres días no tendrán más opción que enviarla a casa.-Dijo con un hilo de voz apenas audible.-Pero si la mandan a casa mi hermanita se muere Yoona ¡¿Qué haré?!

-¿Cuánto necesitas?-Preguntó Yoona sacando de su cajón de escritorio su chequera.

-No aceptaré tú dinero Yoona, no de nuevo.-Dijo Tiffany.

-Tiffany, solo será un pequeño préstamo.-Dijo la castaña firmando el cheque.-Sabemos que sea como sea siempre me pagas.

-Años después.-Completó la joven.

-El caso es que siempre me lo pagas.-Dijo la castaña viéndola con una sonrisa en el rostro, sonrisa que la pelirroja no devolvió-Tiffany somos amigos desde hace más de diez años, sabes que no me molestaría.

-Pero a mí si me da mucha pena contigo Yoona-Dijo la pelirroja-Además no vine a pedirte dinero.

-¿Entonces?

-Quiero que me ayudes a conseguir una prórroga del pago, que me den un par de semanas más.-Dijo la pelirroja.

-De acuerdo, eso es fácil para mí.-Dijo la castaña alzando los hombros.-Pero déjame preguntarte ¿Cómo conseguirás el dinero en dos semanas?-Dijo intrigada-Que yo sepa tú trabajo como cajera de supermercado no te alcanzará.

Observo como la pelirroja se ruborizaba y ladeaba la cabeza para no verle a la cara.

-Creo que eso es solucionable.-Dijo la joven notoriamente apenada por la idea que se lo cruzó por la mente.

-¡Ni se te ocurra Tiffany!-La detuvo la castaña molesta-Tienes veinte años, no permitiré que te prostituyas.-Acotó adivinando la clase de trabajo en la que pensaba meterse la joven.

-¡¿Entonces que quieres que haga?!-Preguntó la joven también exasperada-¡No puedo quedarme a ver como mi hermanita se muere!

-¡Tiffany ella ni siquiera es…!

-¡Cállate, es mí hermanita y es lo único que me queda!-Dijo la joven con lágrimas surcando nuevamente su pálido rostro.

Yoona observó la furia de la pelirroja ante la mínima mención acerca de su parentesco con Sunny. Respiró profundamente, había perdido los estribos pero tan solo la idea de que la mujer que ama se entregue a otros por dinero y necesidad le hizo perder el control.

-Entonces deja que te preste el dinero.-Dijo más tranquila la castaña.

-No…-Dijo la joven en iguales condiciones.
Se quedaron calladas por largo rato, sin saber que decir o como actuar hasta que el móvil de la castaña sonó llamando su atención.

-Yoona-Habló a la persona que se hallaba detrás de la línea-¿Si?, ¿En serio?-Preguntó incrédula-De acuerdo, cuenta conmigo, adiós.-Y cerró su teléfono.

El silencio reinaba nuevamente, ahora tenía que encontrar a una chica dispuesta a vender a su hijo. Primero dispuesta a embarazarse de su hermana, tener a su hijo y luego entregarlo, pero ¿Quién…?

Observó a la pelirroja que estaba sentada frente a él, por su postura podría jurar que no cambiaría su modo de pensar y seguiría rechazando su oferta de préstamo. 

El alquiler de un vientre cuesta millones, dinero que estaba seguro su cuñada no estaría dispuesta a escatimar si se trataba del ansiado hijo que desean. Con ello podría matar a dos pájaros de un solo tiro, Tiffany obtendría el dinero que necesita a cambio de trabajo bien ganado y su hermana y su mujer tendrían a su ansiado hijo.

Por otra parte conoce muy bien a Tiffany y sabe que a la larga se terminara encariñando con el bebé y sufrirá muchísimo. Pero no quiere que de la desesperación salga a prostituirse. Dios…

-Creo que tengo una idea al respecto de qué puedes hacer.-Dijo la castaña colocando los codos sobre su escritorio.

-¿En serio?-Dijo la joven esperanzada con un ápice de brillo en sus ojos.

-Si, ya que estuviste dispuesta a considerar la posibilidad tan poco ortodoxa como la prostitución.-Dijo con la carne de gallina de solo recordarlo-¿Qué te parece si eres madre sustituta?

Tiffany parecía confundida y a simples palabras sonaba algo muy fácil, algo así como una niñera.

-¡Genial!-Dijo eufórica-¿A cuántos niños tendré que cuidar?-Dijo la joven ocasionando la risa de la castaña-¿Qué?

-Eres tan inocente Tiffany-Dijo la joven.-Te explico, una madre sustituta quiere decir que alquilarás tú vientre para que por medio de inseminación artificial quedes embarazada y cuando nazca el niño lo entregarás a la pareja que lo compró.

La pelirroja se quedo perpleja ante la explicación que le brindo su mejor amiga, prácticamente lo que le estaba proponiendo era…

-¿Vender a mi hijo?-Dijo la joven aterrada.

-Técnicamente también sería hijo del "esposo" de la pareja a la cual prestarías tus servicios.-Aclaró la joven.

Aún así la idea no la convencía del todo, embarazarse, tener un bebé que iba a ser suyo para luego entregarlo le sonaba tan repudiable…

-Te explico, mi media hermana y su esposa no pueden tener hijos debido a una infertilidad por parte de mi cuñada. Llevan años tratando de concebir y es en vano, al parecer ambos se han resignado.-Explico la joven.

-¿Y por qué no adoptan?-Preguntó la pelirroja intrigada.

-Al parecer ella esta reacia a esa idea, dice que mientras el hijo sea de Taeyeon ella lo querrá como suyo.-Terminó de contar lo importante de la historia de su hermana que Tiffany podía saber, pero aún así notaba dudas en la pelirroja.-Te aseguro que son buenas personas sin contar que el dinero que recibirás servirá para pagar lo que debes e incluso tal vez hacer revisar a Sunny por un médico especialista, sin las limitaciones de un hospital.

La pelirroja estaba anonadada, la idea simplemente le parecía descabellada. Ella no vendería un hijo suyo ni por todo el dinero del mundo. La imagen de su pequeña hermana con un respirador artificial y conectada a varios aparatos cruzó por su mente. Era más que seguro que si la corrían del hospital Sunny no duraría mucho tiempo en casa. No sabe si será capaz de decir adiós a su hijo ni bien lo tenga pero tampoco sabe si soportara la perdida de su único familiar vivo, ya que aunque Sunny no sea su hermana biológica la quería como tal y por otro lado, su bebé crecería en una familia bien acaudalada, no le faltaría nada ni material ni cariño ya que viviría con su “madre” y con… una madrastra que para el pequeño o pequeña será su mamá puesto que de ella no sabrá ni el nombre.

-Tiffany, si tienes que pensarlo lo entiendo.-Dijo la castaña conciliadora-No te sientas presionada, es una decisión delicada y tienes que pensarlo muy bien antes de aceptar cualquier cosa.

-Gracias Yoona-Dijo la joven con una tierna sonrisa que ruborizo a la castaña-Eres la mejor amiga que alguien podría tener.-Terminó poniéndose de pié y dirigiéndose hacía la salida.-Te avisaré cualquier cosa, por lo pronto me voy a cuidar a Sunny.

-Si, yo haré la llamada ahora mismo.-Dijo Yoona poniéndose de pié y encaminándose a abrir la puerta a la joven.-Me avisas cualquier cosa.

-Si.-Dijo Tiffany abrazando a la castaña-Te quiero Yoona.

-¿Me… quieres?-Preguntó la castaña nerviosa.

-Por supuesto, eres como una hermana para mí y mi mejor amiga-Comentó saliendo de la oficina.

Yoona se quedo viéndola marcharse, la quiere como a una hermana. Siempre había sido así… Conoció a Tiffany cuando ella tenía diez años y ella catorce, una niña que cuidaba mucho a su hermanita menor y siempre estaba en el hospital acompañada de su madre. Por esos tiempos ella ya se interesaba en la medicina y como su madre solía ser doctora se la pasaba la mayor parte del tiempo en el hospital acompañándola y aprendiendo. Desde esos días de infancia que conoció a la pequeña pelirroja que se había perdido en el inmenso hospital se volvieron mejores amigas, poco después ella se convirtió en una guapa adolescente haciendo nacer en la castaña un sentimiento nuevo, ya no solo era el cariño que se tenía sino también la atracción que sentía por ella logrando así enamorarse perdidamente de la pequeña pelirroja.

Aunque para ella siempre ha sido su mejor amiga y su hermana y no la veía como algo más, a pesar de eso no podía perder las esperanzas y resignarse en perderla.

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Dos jóvenes se hallaban en un lujoso café platicando. Una de ellos vestía una blusa verde de Armani sobre la cual caía una bata blanca de médico y unos jeans oscuros. 

La persona que estaba al frente de ella vestía una falda negra ceñida al cuerpo y camisa blanca que a simple vista una persona podría asegurar que era un Dior y su portadora una autentica empresaria.

-Así que… ¿Al final accediste?-Preguntó la castaña que vestía de médico con un tono un tanto cansado en la voz y alzando su vista para ver con sus orbes castaños a su hermana.

-¿Qué otra cosa podría haber hecho?-Preguntó de vuelta la rubia mirando con sus ojos de color idéntico al de su hermana-¿Tú qué habrías hecho en mí lugar?

-Mandarla al demonio.-Dijo con una sonrisa burlona.

-Sooyoung…-Dijo Taeyeon algo molesta por el comentario de su hermanita menor, la joven médico, la mejor cardióloga de todo el país. La joven Choi Sooyoung, su única hermana de padre y madre a pesar de llevar apellidos diferentes.-No es tan fácil y lo sabes.

-Apuesto lo que quieras a que volvió a convencerte con lo de aquel incidente de hace ya cuatro años.-Observó como su hermana bajaba la cabeza y evitaba responder cualquier clase de pregunta.-Arpía.

-Sooyoung, es mi esposa.-Le recordó Taeyeon.

-¿Y?-Dijo la joven dándole una calada a su cigarrillo.

-Olvídalo.-Acotó la rubia resignada, Sooyoung jamás iba a aceptar a Jessica.

-Aunque debo de admitir que la idea de ser tía me agrada bastante.-Dijo la menor sonriéndole a su hermana con burla.

-Tú también deberías pensar en sentar cabeza, recuerda que solo eres dos años menor a mí.-Dijo Taeyeon mientras bebía su café.

-Tengo veintidós primaveras, soy muy joven todavía.-Dijo la castaña con pereza.-Además debido a mi trabajo no puedo simplemente casarme así nada más, tiene que ser con alguien especial.

-¿Malina no lo es?-Preguntó la rubia mayor con burla y comenzó a reírse ante la expresión de su hermana.

-Muy graciosa-Dijo la menor con sarcasmo.

-Oye tú no soportas a mi esposa, yo no soporto a tú novia.-Atacó la mayor de los hermanas.

-Por lo menos mí novia es de buen mirar-Contraatacó la menor.

-Mi esposa también lo es-volvió a atacar la mayor.

Ambas se vieron desafiantes, sus ojos chocaban y diez segundos después ya estaban riendo animadamente la una de la otra, siempre era así. A pesar de que sus padres las separaron luego del divorcio siempre se habían llevado demasiado bien, siempre se apoyaban la una en la otra.

-Necesitaba reírme un poco y olvidar las cosas, gracias Sooyoung-Dijo Taeyeon aún riendo un poco.

-No es nada hermana, cuando quieras.-Dijo la joven hermana menor.-Sinceramente yo también necesitaba despejarme.-Observo su Rolex cerciorándose de la hora.-Aún me queda media hora antes de volver a mi turno.-Dijo moviendo el cuello con el afán de relajarlo.

Debido a que el café era pequeño así como exclusivo, era fácil notar cuando alguien llegaba, aunque los jóvenes ignoraban a todos esta vez fue inevitable ya que la persona que entró los llamo a ellos.

-¡Soo linda!-Chillo una voz melosa y chillona produciendo un escalofrío en la columna a ambas hermanos que con temor voltearon a ver de dónde venía la voz.

Y efectivamente ahí estaba ella… Malina Takahashi, la novia de Sooyoung a unos metros de distancia de la pareja de hermanas. Vistiendo unos diminutos shorts jeans con una pegada blusa de tiras en color morado con unos tacos altos del mismo color que la blusa dejando apreciar su bien moldeado cuerpo, el short resaltaba sus glúteos y la blusa su busto. Su cabello rubio lacio caía hasta sus hombros, su níveo rostro maquillado llamativamente y sus ojos castaños que miraban a los hermanos fijamente y su boca pintada de carmín que les sonreía.

-Me voy.-Dijo Taeyeon apresurando a levantarse.

-Por favor no me dejes sola-Apenas mascullaba la menor con súplica a su hermana mientras forzaba una sonrisa para su novia que se acercaba rápidamente.

-¡Pero si Tae linda también estaba aquí!-Exclamo melosamente la joven echando sus brazos alrededor del cuello de su novia.

-Hola Malina-Saludo Taeyeon nerviosa.

-Hola mi amor.-Dijo besando los labios de Sooyoung e ignorando el saludo del hermana mayor de la chica.

-Hola… Malina-Saludo la castaña una vez que pudo librarse de sus labios-¿Qué te trae por aquí linda?-Preguntó nerviosamente.

-Vine con mis amigas.-Respondió con voz infantil y empalagosa.

-Ya veo.-Dijo la castaña poniéndose de pie.-Bueno linda no te entretengo más, ve y diviértete con tus amigas.-La animó.

-Prefiero quedarme contigo.-Dijo abrazándola con más fuerza.

-Pero yo ya me tengo que ir a la clínica.-Se excuso la menor con su novia.-Y Taeyeon me llevará.-Dijo lo suficientemente alto para que su hermana que se estaba dando a la fuga la escuchase-¿Verdad Tae?

-Esto, si.-Dijo la mayor nerviosa-Vamos Sooyoung que se me hace tarde.

-Si, voy.-Dijo la joven retirando a su novia de encima.-Adiós bombón.-Dijo besando fugazmente sus labios.

-Adiós mi vida.-Dijo la joven luego de transformar ese beso fugaz en uno pasional.-Nos vemos a la noche.-Le dijo pícaramente.

-Si.-Dijo Sooyoung sonriéndole de lado de manera seductora y alcanzando a Taeyeon mientras sacaba sus lentes y se disponía a regresar a su trabajo.

-¿No que te quedaba media hora?-Preguntó la hermana mayor con burla.

-Cállate y vámonos.-Espetó la menor ante las burlas de su hermana mayor.-Tengo 
que volver a la clínica por si alguna emergencia se presenta.

Después de todo ser ella, joven genio mejor cardióloga del país tenía sus presiones.

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-¿Cómo está?-Pregunto una joven pelirroja en una habitación de hospital mientras observaba como una castaña revisaba a una durmiente tambien castaña que yacía en la cama.

-Hoy no ha tenido dolores.-Fue la respuesta de la joven enfermera-Estuvo preguntando por ti cuando estuvo despierta y no sabía que decirle, así que le dije que fuiste a dormir un poco y que después volvías.-Dijo esbozando una pequeña sonrisa.-Pareció contentarse con eso.-Dijo la castaña sonriente.

Pero no era una respuesta satisfactoria o alentadora para ella.

-Gracias Hyomin-Dijo sinceramente la pelirroja.-Conseguí una prórroga para el pago.

-Me alegro.-Dijo la joven enfermera volviendo a ver a la castaña con preocupación-¿Dónde conseguirás el dinero?

-Aún no lo sé.-Dijo Tiffany con pesadez e inevitablemente las palabras de Yoona calaron su memoria, si Sunny seguía ahí lo más probable era que sobreviva apenas y ella quería verla bien además que no tenía el dinero para pagar las cuentas del hospital-Hyomin…

-¿Si?-Preguntó la castaña aludida.

-¿Crees que si Sunny es tratada por un especialista se salvará?-Preguntó dudosa.

-Por supuesto.-Dijo la castaña-Pero para eso tendría que verla un especialista muy capaz, el doctor Genai ya no es de gran ayuda.

-Y… ¿Cuánto crees tú que resista en ese estado?-Preguntó con su cabello cubriéndole los ojos.

-Tiffany, soy enfermera nada más…

-¡¿Cuánto?!-Exigió saber la pelirroja.

-Si mis cálculos no fallan, seis meses como máximo.-Dijo volteándose para no ver el rostro que ponía la joven.

Tiffany abrió los ojos desmesuradamente ¿Seis meses…? Eso era demasiado pronto, perdería a su hermanita en medio año si las cosas se complican y si no consigue el dinero para mantenerla en el hospital, de seguro que esos meses se reducen a semanas, cortas semanas…

Sintió como las cálidas lágrimas caían de sus ojos, se acerco a Sunny y besó su frente con ternura antes de salir de la habitación dejando sola a su hermanita y a Hyomin, la misma que la observó marcharse extrañado y limpió dos lágrimas que habían caído en la frente de Sunny.

La joven de larga cabellera pelirroja estaba llorando y con su dedo que temblaba indeciso en marcar o no al nombre que señalaba la pantalla hasta que al final, lo hizo.

-Yoona, soy Tiffany-Dijo tratando de contener las lágrimas.-Ya lo he pensado y…-Más y más lágrimas caían de su rostro.-Acepto.

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Nuevamente la pareja de esposas Kim, se hallaba en la oficina de la castaña. Se veía a Taeyeon vestida de traje para el trabajo demasiado relajada exteriormente más aún por dentro estaba muerta de la incertidumbre mientras que por otra parte Jessica no se molestaba en ocultar sus ansias y nerviosismo jugando con sus dedos y mordiéndose el labio inferior, recordando que cuando Yoona la llamó para decirle que aparentemente habían encontrado una candidata ella le había dicho que sin importar nada le dijera que estaba alquilada, ahora está nerviosa por ello y trataba de buscar apoyo en su esposa pero solo la encontraba observando un punto no definido en la pared.

La puerta del despacho se abrió y ambos regresaron a ver a Yoona que estaba en el umbral de la misma.

-Tengo conmigo a la que vendría a ser la madre sustituta de su futuro hijo.-Dijo Yoona pasando dentro de la oficina.-Pasa por favor…

La pareja de casadas se quedo esperando impacientes que la extraña entrara por la puerta y cuando lo hizo ambas tuvieron reacciones diferentes, Jessica se emocionó tanto que lágrimas caían por su rostro mientras que Taeyeon…

Estaba idiotizada ante la perfecta belleza que tenía frente a ella. Una hermosa joven de no más de veinte años que vestía una sencilla blusa rosada con una pequeña falda blanca de tablones y unas sandalias igual de blancas, su cabello largo, sedoso y de un brillante color pelirrojo caía en delicadas ondas que llegaban hasta más abajo de su cintura, iba con la cabeza gacha impidiendo ver su rostro.
-Jessica, Taeyeon les presento a Tiffany Hwang…

La joven alzo el rostro para observar a la pareja y esa fue la perdición de Taeyeon no pudo evitar quedarse prendada de aquellos tristes ojos de color caramelo, un rostro de finas facciones, pequeño y delicado. Grandes y expresivos ojos, nariz pequeña al igual que la boca, se detuvo de más de unos segundos en esa parte. Se fijo en su cuerpo con medidas perfectas pensando repentinamente que tal vez esto del alquiler ya no era tan buena idea…

Tiffany observaba a la pareja, estudiándolas. Después de todo les dejará a su hijo a su cuidado y tenía que cerciorarse de que eran buenas personas. Observo a la mujer menor, una bonita rubia de tez blanca con ojos castaños que la miraba con lágrimas cayendo de ellos y le sonreía tiernamente. Observó la rubia mayor y su reacción de sorpresa fue inmediata, frente a ella estaba alguien a quien solo se le ocurriría compararla con una Diosa Griega, de pose impotente con esos calculadores y felinos ojos ónice que la miraban igual de sorprendidos, su cabello rubio hasta los hombros y de piel clara también. Vestía notablemente elegante e irresistiblemente atractiva, se regaño por pensar esas cosas y aparto la mirada rápidamente.

Porque a pesar de que ambas sintieron algo extraño al verse por primera vez, algo que no podían explicar. Automáticamente llegaron a la conclusión de que eso era una mala idea…

-Creo que debemos aclarar los puntos.-Dijo Yoona rompiendo el silencio y notando la mirada de Tiffany y la de Taeyeon-Los términos del alquiler…

Esas palabras hicieron que la pelirroja volviera a pisar tierra recordándole que ella…

Estaba alquilada…

¿Continuará…?

Bueno todas me pidieron que no hiciera de esto un genderbender y asi lo hice, personalmente me sentía mas cómoda haciéndolo así, por que como dije el vocabulario que se utiliza es totalmente explicito respecto al o de los personajes, pero dijeron que lo tolerarían, si después de leer este cap piensan igual que yo acerca de que pinta mas para genderbender, estoy dispuesta a cambiarlo ya que aun guardo el archivo donde lo hice genderbender... Bueno y respecto a por que no lo subí ayer, la verdad me avisaron de ultima hora que tenia una expocision y pues tuve que ponerme a a hacerla y ya no me dio tiempo de cambiar el cap, también este fic a diferencia de "La Excepción" no podre actualizarlo tan rápido debido a que como es el ultimo año de mi carrera técnica ando algo atareada, ademas me la paso estudiando para mi examen de ingreso a medicina, pero aun asi tratare de actualizar lo mas pronto posible. En la parte de la "pelea" de Tae y So, yo agrege la parte de "Mi esposa tambien lo esta" ya que no podia dejar de decir que a pesar de que Sica va a estar medio trastocada, ela es verdaderamente hermosa.