Aquella mañana de miércoles, Tiffany se encontraba bajo una torre de papeles revisando los artículos que los redactores habían preparado para el siguiente día. Estaba tan centrada en su trabajo que no sintió el golpeteo en la puerta de su oficina.

La asistente de la planta entró asomando su cabeza por el borde de la puerta.

-¿Señorita Hwang? –

Tiffany alzó la vista para encontrarse con la chica y le sonrió a modo de respuesta.

-Está el señor González esperando afuera –

La reportera frunció el ceño y resopló.

-Haz que pase, muchas gracias – Respondió levantándose de su silla dejando de lado el artículo sobre la entrega de premios local –

Se colocó sus zapatos de tacón, se acomodó las gafas para leer y respiró profundamente. “Tranquila, simplemente no le mires a los ojos… no te sientas culpable”

No se veían desde el día que habían roto. Sonrió con tristeza al recordar la reacción de su ex novio. Se había puesto como loco en un principio, intentando obtener un perdón por haber estado ausente, jurando promesas de que volvería a ser como antes. Sin embargo, cuando Tiffany le dijo que ya no lo amaba, él se enfureció botando todo lo que estaba a su alrededor, escupiendo insultos hacia Tiffany y hacia el “idiota” con el que lo había engañado. Tiffany sonrió, recordando que no era “un” idiota, sino “una idiota”.  

Pronto volvió a sentir el golpe suave en la puerta, seguido por el ruido de la manilla abriéndola para dejar pasar a un moreno de uno ochenta, con un ramo de flores. “Ha comprado lirios…mierda.”

-Hey –La llamó un tanto tímido – Lamento presentarme así de improvisto…

-No te preocupes –Lo calmó regalándome media sonrisa – ¿Lirios?

-Recuerdo cuánto te gustan –Sonrió y alzó el ramo hacia Tiffany – Pueden contribuir a la decoración –Apuntó a la oficina –

-Gracias –Aceptó el ramo – Lo siento, pero ¿qué estás haciendo aquí? –

Bernardo miró sus zapatos encogiéndose de hombros levemente. Subió una mano a su boca, mordisqueando la orilla de sus uñas. Tiffany reconoció el gesto como signo de nerviosismo de su ex novio.

-La verdad es que estaba en el hotel –Comenzó a decir – Y bueno, resulta que se acercó la hora del almuerzo.. y no quería comer solo –La miró finalmente a los ojos – Y sé que te gustan mucho los tacos

-¿Quieres que almuerce contigo? –

-Um.. sí, ¿podemos? –La miró con temor. Lo que Tiffany sonrió –

-Bernardo, somos amigos, te lo he dicho. Podemos comer cuando gustes –Su sonrisa se cerró y lo miró ladeando la cabeza – Pero sólo siendo amigos, ¿vale? No quiero que te confundas.

-Y yo te he dicho que seré paciente e intentaré volver a enamorarte –Bernardo infló su pecho a modo de suspiro y se rascó la sien – Pero hoy, sólo quiero almorzar contigo. Apenas hemos hablado y realmente quiero conversar contigo –

Tiffany lo meditó un segundo. Si ella aceptaba, le daría alguna luz de esperanza en el corazón de Bernardo, pero si rechazaba se sentiría más culpable de lo que ya se sentía. Se quitó las gafas y cogió su cartera. Le sonrió a su amigo y vio en sus ojos el mismo brillo que tuvo cuando le pidió casamiento. “Me siento como la mierda”

Salieron del edificio, Tiffany manteniendo una distancia prudente y Bernardo simplemente lucía relajado con sus manos dentro de los bolsillos. Caminaron hasta cruzar la 5° avenida, llegaron a la esquina y se adentraron al restaurant de comida mexicana, escenario de tantas citas que Bernardo invitó a Tiffany. Una vez más el golpe de la culpa la abrumó.

-¿Quieres con extra munición? –Preguntó el moreno alzando la vista de la carta –

-Tan sólo quiero un poco de salsa picante extra –Tiffany volvió su vista a la lista de bebidas – Y un agua mineral –

-Está bien –

El mesero que les había tocado les hizo una pequeña reverencia y salió de ahí con la orden.

Bernardo se aclaró la garganta y reposó su mano en la barbilla. Tiffany sentía que si lo miraba a los ojos no iba a poder con el sentimiento de angustia. Recordó el día en que lo dejó y las lágrimas que él derramaba intentando desesperadamente evitar que rompieran. Suspiró.

-Bien.. –Comenzó a decir – Creo que necesitamos hablar.

-Berni… lamento todo lo que pasó –Jugó con la servilleta sin mirarlo – Realmente lamento haberte lastimado.

-Lastimado o no, necesito que me digas qué fue lo que pasó –Él mantenía una voz calmada – Yo también lamento mi comportamiento aquél día, estaba hecho un loco y no quería aceptar el hecho de que me habías dejado después de seis años  –

“Ugh…directo la daga en el corazón”

-Yo no sé en qué momento comencé a sentir esto, o mejor dicho, dejar de sentirlo. –Tiffany lo miró de reojo – Sé que estuvimos juntos bastantes años, prácticamente estuvimos toda la universidad juntos, y fue entretenido –Sonrió recordando – Eran buenos tiempos, ambos lo pasábamos muy bien –Luego suspiró y se mordió el labio inferior – Cuando egresamos, tú y yo teníamos distintos planes cariño, no te juzgo, no te recrimino, pero el hecho de que estuvieras fuera contribuyó a que en parte me dejaras de atraer, comencé a acostumbrarme a estar sola y me importó más mi trabajo que otra cosa. Si te soy sincera, yo siempre te vi como un amigo, no me mal entiendas, en un principio yo te amé, como loca… -Bernardo dejó escapar la primera sonrisa – Pero después te sentí seguro, te sentí como mi pilar, y no en el sentido amoroso, sino que amistoso… Además de Jessica, tú eres mi mejor amigo –Lo miró – Y estaré eternamente agradecida por tu apoyo, por tu amor, por tu respeto, pero yo no puedo casarme contigo ni hacer familia contigo si es que lo que siento es netamente amistad. Te mereces a una chica mejor, una chica que esté contigo excavando tumbas, que esté acompañándote en cada locura que hagas –Elevó una mano sobre la de Bernardo – Yo te quiero, pero te quiero como un amigo. Tampoco seré tan hipócrita para decirte que todo lo que vivimos no significó nada, porque no es así, fuiste mi primero en todo. ¿Recuerdas que el primer amor no se olvida?

Bernardo sólo asintió, acariciando con su pulgar la delicada mano de Tiffany.

-Yo no te olvidaré Berni, siempre te vas a quedar aquí –Posó su mano libre en su pecho – Pero no me pidas que te vuelva a amar porque ya no puedo, y si te digo que aceptaré tu propuesta de volver a conquistarme, sólo lograrás que esto se vuelva un tanto incómodo –

Bernardo se quedó en silencio, sin dejar de acariciar la mano de Tiffany. Parpadeando cada vez más fuerte intentando despejar las lágrimas que se estaban acumulando, asintió lentamente y sonrió hacia la reportera. Tiffany no escondió ni reprimió sus propias lágrimas. En realidad ella estaba pasándola mal, al ver que su ex novio y amigo estaba mal.

-Está bien –Habló finalmente el chico – Comienzo a entender mejor… Sin embargo debo preguntártelo, ¿es miedo el que sientes? ¿Al compromiso de casarte? –

-¿Quieres la verdad? –Tiffany se llevó una mano para quitar las lágrimas – No, no es miedo. –Suspiró y le sonrió – Cuando te digo que cualquier chica sería la afortunada de tenerte como esposo no miento, pero yo no puedo casarme si no te tengo amor pasional. Con la rutina nos volveríamos asquerosamente idiotas y terminaríamos separados.

-¿Y con el chico de L.A.? –Preguntó un tanto brusco – ¡¿Con él tienes amor pasional?!

Tiffany lo miró un segundo y tragó saliva. Si bien, nunca especificó que si era un hombre o una mujer y tampoco encontró necesario aclararlo. “Cobarde”

-No –Respondió un poco a la defensiva– Aún no tengo claro lo que pasa ahí, pero te aseguro que lo que pasó en L.A. sólo fue de un día y sólo sirvió para darme cuenta de las cosas… yo jamás te fui infiel antes de eso, sabes que no soy esa clase de persona –Lo miró unos segundos – Bernardo, yo no quiero estar con otro si es lo que te interesa, ahora quiero estar sola.

Bernardo respiró hondo y asintió.

-Perdón, no quise decirlo tan grotesco…sólo que pensar que sentiste un poco de atracción por otra persona me molesta –Se encogió de hombros y se recargó en el respaldo de la silla– Bien… creo..creo que me iré Tiffany –La miró – Me volveré a México… ya no tengo nada aquí

-Está bien –Tiffany le dedicó una sonrisa – Tienes todo allá, tu familia, tu trabajo y probablemente la mujer de tu vida esperándote… vuélvete a enamorar –

-No sé si sea tan fácil –Dejó escapar una risa sin ganas – Yo te sigo amando.

Tiffany no supo qué decir, sólo lo miró y apretó su mano. ¿Qué podría decirle?

~*~

-¡Necesito una luz aquí también! –Gritó con el papel en manos hacia los productores –

Taeyeon tomó el micrófono y terminó de hacer las últimas pruebas de sonido. El Madison Square Garden estaba vacío aún, la función no comenzaba dentro de tres horas y ya estaba la fila en la entrada.

Yuri estaba en las primeras butacas escuchando la última canción de Taeyeon. Baekhyun estaba a su lado tachando cosas en su Ipad.

-¿No tienes trabajo en Corea tú? –Preguntó a al chico quién sólo se encogió de hombros –

-Trabajo aquí…allá… en todos lados –Siguió moviendo su índice por la pantalla –

-¿Qué tanto haces con ese aparato? –

-Candy Crush –Musitó concentrado – Estoy en la etapa más difícil de la historia, si lo paso, le gano a Leeteuk.

Taeyeon terminó los últimos acordes y sonrió a los músicos aplaudiendo. Caminó hacia las escaleras de los costados y fue a sentarse al lado de sus amigos.

-¿Y bien? ¿Cómo salió? –

-Estupendo, será un gran inicio para la gira –Le sonrió Yuri – Los fans están como locos afuera del teatro –

-Se siente como si fuese la primera vez que salgo al escenario –Admitió la pelinegra bebiendo un poco de agua –

-¡Mierda! –Explotó Baekhyun dejando el Ipad de lado – Maldito límite de movimientos –

-¿Les parece que si luego vamos a celebrar en el club? –Preguntó Yuri mirándolos – Jessica tiene hace mucho tiempo ganas de salir a bailar –

-Si no me siento muy cansada, me apunto –Contestó Taeyeon –

-Cariño, con tan sólo haber dicho la palabra “club” estoy dentro –Contestó Baekhyun sonriente –

-Bueno, iré a prepararme –Taeyeon se levantó – Umm… si llega, ¿me avisan?

-¡Uy! ¡Pero mira cómo se pone! –Se burló Baekhyun sonriente – ¡Fany y Taeyeon haciéndolo sin parar! –Canturreó –

Taeyeon rodeó los ojos, con los cachetes rojos hasta la punta de la nariz y comenzó a caminar hacia su camerino.

-¡Te mando un mensaje! –Gritó Yuri partiéndose de la risa –

La gente fue llenando el espacio con bastante rapidez, la función del viernes estaba agotada y pronto se notó al ver que el Madison gritaba sólo por Taeyeon.

Tiffany llegó casi minutos antes de que comenzara el show, por suerte para ella, tenía el ticket enumerado de las primeras filas. Agradeció vestir con un jeans ajustado, converse blancas y una polera blanca con las letras “Tae’s Fan”. Sonrió al recordar que lo encargó por internet días antes de la presentación. Se sentó en su butaca correspondiente y pudo contemplar el escenario previamente ambientado para que su cantante comenzara el show. Consistía de una alfombra roja oscura, sobre ella, sillones color crema con un estilo sofisticado y relajado, alrededor, los instrumentos musicales y una que otra decoración para darle mayor ambiente privado.

Cuando las luces bajaron, se tuvo que tapar los oídos por los gritos de los fanáticos del teatro y sonrió fascinada por el poder y fama que Taeyeon tenía entre los adolescente. Pronto sintió como el corazón se le aceleraba al escuchar los primeros acordes introductorios al show, miró con desesperación al escenario para encontrar con la figura de su cantante, pero sólo podía ver humo y luces que hacían juego con la música. Imágenes comenzaron a aparecer en la pantalla del fondo y los fanáticos aumentaron sus gritos como si eso fuese posible.

Pronto sintió la voz cálida de ella. Su corazón definitivamente se detuvo.

Taeyeon salió por un costado del escenario cantando las primeras frases de su canción, haciendo que el público inmediatamente coreara con ella. Tiffany se levantó imitando al resto y se acercó a la baranda que la separaba del escenario sin perder de vista a la bajita.

-¡Buenas noches Madison Square Garden! –Gritó la pelinegra entre líneas y volvió a su canción –

Fue entonces cuando Taeyeon bajó la mirada y se encontró con la de Tiffany quién le sonreía y le dedicaba aquél Eye Smile que tanto le gustaba. La cantante le guiñó un ojo coqueta y volvió su vista al frente sin parar de cantar. Pronto, Tiffany se unía al público en el coro y cantaba con fuerza. Se había estudiado cada canción de la cantante para la ocasión, aunque, debía admitir que venía escuchando sus canciones en secreto desde hace algunos meses.

Taeyeon fue desenvolviéndose en el escenario con facilidad, entre canciones tiraba una que otra broma haciendo reír al público, Tiffany realmente estaba disfrutando el show y si antes no lo estaba segura, ahora definitivamente sabía que estaba sintiendo algo por Taeyeon y verla nuevamente en esa faceta de cantante una vez más, sólo pudo sentir orgullo por su… ¿Amiga?

-Bueno – Habló Taeyeon mientras se sentaba en el medio del escenario y le arreglaban un atril para el micrófono – Esta canción… no es de mi autoría, sin embargo la deben conocer muy bien –Sonrió y la gente aplaudió gritándole una que otra cosa – Es una canción para un ángel –Taeyeon miró directamente a los ojos de Tiffany –

“¡Madre mía!... ¡No me mires así joder!” Tiffany se ruborizó rápidamente y agradeció que las luces iban dedicadas a Taeyeon y no a su rostro.

Las notas de un piano comenzaron al fondo y el público rápidamente aplaudió reconociendo la melodía. Taeyeon cerró sus ojos y se acercó al micrófono.

You've been on my mind, (Has permanecido en mis pensamientos)

I grow fonder every day, (Y me encariñé cada día)

Lose myself in time, (Me perdí en el tiempo)

Just thinking of your face, (Sólo pensando en tu rostro)

God only knows why it's taken me so long to let my doubts go, (Sólo Dios sabe, cuánto tiempo me ha costado dejar mis dudas de lado)

You're the only one that I want, (Tú eres la única que quiero)

Fue en ese momento en que Taeyeon abrió los ojos desviándolos hacia Tiffany. Ésta simplemente la veía desde su posición, escuchando cada palabra de esa canción.

I don't know why I'm scared, (No sé por qué estoy asustada)

I've been here before, (He estado aquí antes)

Every feeling, every word, (Cada sensación, cada palabra)

I've imagined it all, (Lo he imaginado todo)

You'll never know if you never try, (Nunca lo sabrás, si tú no lo intentas)

To forget your past and simply be mine, (Olvida tu pasado y simplemente sé mía)

Taeyeon volvió a cerrar sus ojos, respiró hondo y cantó el coro.

I dare you to let me be your, your one and only, (Te reto a que me dejes ser la única)

Promise I'm worth it,  (Prometo que soy digna)

To hold in your arms, (A que me estreches entre tus brazos)

So come on and give me a chance, (Así que vamos, dame esa oportunidad)

To prove I am the one who can walk that mile, (Para demostrar que soy la que puede caminar esa milla)

Until the end starts, (Hasta que el fin comience)

Tiffany le quedó mirando sonriente, ¿Realmente le estaba cantando esa canción? Se mordió el labio aplaudiendo a los altos que daba Taeyeon. Su corazón latía acelerado y sentía que cada vello estaba erizado con la voz de la pelinegra, que para rematar, le dedicaba una canción sobre darle una oportunidad.

Will I ever know how it feels to hold you close, (Algún día sabré, cómo se siente tenerte cerca)

And have you tell me whichever road I choose, you'll go? (Y me dirás que, cualquier camino que elija tú me seguirás)

Taeyeon siguió cantando a ojos cerrados, mirar a Tiffany significaba desconcentrarse y quería que la canción le saliera perfecta. Sentía que el público la acompañaba y le dio fuerzas para seguir cantando con el corazón intentando de alguna manera declararse a su chica. Los pelos estaban erizados y sentía que las piernas le flaqueaban. Agradeció tener el asiento.

Terminó el segundo coro y hubo un puente musical. Aprovechó de abrir los ojos y mirar a Tiffany quién sólo la miraba sonriente y con un brillo especial en sus ojos. Taeyeon le sonrió de vuelta y quiso murmurar un “Te quiero”, pero escuchó la nota que le daba el pase a cantar nuevamente. Sin embargo ahora no quiso cerrar sus ojos y se levantó sin quitar la mirada de Tiffany. Probablemente ya se habrían dado cuenta sus fans lo que veían, pues sentía mayor griterío a medida que se acercaba a la orilla del escenario.

I know it ain't easy giving up your heart, (Ya lo sé, no es fácil entregar tu corazón)

Le dedicó una última mirada y desvió sus ojos al frente. Intentando buscar otra fanática a quién cantarle y así desviar la atención sobre Tiffany.

I know it ain't easy giving up your heart, (Ya lo sé, no es fácil entregar tu corazón)

Nobody's pefect, (Nadie es perfecto)

Para cuando terminó la canción, las luces se apagaron y el público se levantó aplaudiendo y gritando eufóricos. Taeyeon se retiró del escenario para un cambio de vestuario, mientras que Tiffany sólo se quedó en su asiento mirando el asiento vacío en el medio de la tarima. Aún sentía que su corazón latía fuerte y rápido. Taeyeon le había cantado prácticamente una declaración de amor frente todo el público. Miró a su alrededor y sintió la mirada curiosa de algunos fanáticos, unos emocionados y otros con cara de pocos amigos. Se ruborizó sin sentido y volvió a su asiento.

“Qué mierda acaba de hacer Taeyeon”

Sin embargo, lejos de estar molesta, no quería admitir que estaba completamente emocionada y cautivada por la canción y lo único que quería era correr a besar a la cantante. De cualquier manera, se aguantó lo que quedó se concierto y se dedicó a cantar las canciones y coros que sabía la letra.

Cuando supo que estaba por terminar, rápidamente se escabulló entre el gentío y le dio un mensaje a Yuri. Ésta le esperaba por uno de los costados del escenario con un gorila de seguridad. Tiffany llegó intentando no ser vista por algún fanático y el gorila rápidamente la hizo pasar sobre la baranda. Lamentablemente un grupo de chicas vio la situación y se acercó al gorila a reclamar. Lo último que vio Tiffany antes de entrar tras bambalinas, fue que el gorila atrapaba a una chica en el aire mientras que saltaba la barrera.

-¿Tae’s fan? –Preguntó Yuri mientras caminaban por los pasillos del teatro –

-No te burles –Gruñó –

-Original –Se encogió de hombros – ¿Disfrutaste el show? –La miró pícara –

-Yup –Asintió nuevamente sonrojada –

-¡¡Tiffany cariño!! –Gritó Baekhyun con un paquete de patatas fritas en su mano –

-¡¿Baek?! –Tiffany corrió a abrazarlo – ¿Desde cuándo estás en NY?

-Oh, siempre está –Gruñó Yuri – No entiendo cuándo trabaja …

-¿Ves? Y luego me dice por qué le digo que es mala amiga –Se cruzó de brazos frunciendo el ceño y luego desvió la mirada a Tiffany – Por cierto, ¿disfrutaste el show?

-Umm sí.. –Sonrió nuevamente sonrojada “Mierda” –

-Vale, ¿vas hacia el camerino de Tae? –Preguntó sonriente –

-Pienso darle una sorpresa –Se mordió el labio y Baekhyun pasó su brazo por los hombros –

-Yo me encargo –El chico miró a Yuri – Ve a ver a Tae, probablemente termine exhausta –

Tiffany caminó abrazada de Baekhyun hacia el camarín de Taeyeon. Baekhyun iba contándole sus últimas noticias emocionado y Tiffany sólo le sonreía y reía de vez en cuando por las estupideces que contaba el chico.

-Oye – Le dijo cuando llegaron a la puerta del camarín – Umm bueno, sé que no me incumbe, pero necesito saberlo, ¿es cierto que terminaste con tu novio?

Tiffany sólo asintió medio sonriente.

-Lo lamento –

-Na –Se encogió de hombros – Realmente me siento bien, estoy mucho más relajada y siento que hice lo correcto. –Baekhyun sonrió y le puso una mano sobre el hombro –

-Cariño, me alegro mucho escucharte así  -Subió la mano hacia la mejilla acariciándola suavemente – Ahora entra ahí y sorprende a mi enana… déjate llevar Tiff, haz lo que sientas…

Baekhyun le dio un fugaz beso en la frente y se alejó por el pasillo. Tiffany se lo quedó mirando por unos segundos con la ceja alzada. “Qué fue eso Nora Robert…..”  Abrió la puerta encontrándose con el vestuario de su cantante. Sonrió con malicia mientras escarbaba entre los atuendos. “Mira pero qué y” Alzó un conjunto algo osado, que probablemente usaba en la presentación de uno de sus números. Vagueó con su mirada por el resto del camarín deteniéndose en el maquillaje que reposaba frente al espejo, en las toallas desmaquillantes y en el perfume que siempre traía consigo. No pudo evitar llevarlo a su nariz aspirando el olor de Taeyoen. “Joder, necesito verla.”

Fue justo entonces cuando la puerta del camarín se abría, dejando entrar a una agotada Taeyeon quién no alzaba la vista al camarín.

-¡¡Luego leo las cartas!! –Gritó mientras entraba al camarín sin alzar la vista –

-¡¡BOOO!! –Asaltó Tiffany desde un costado, haciendo brincar del susto a Taeyeon –

-¡Mierda! –Chilló causando que Tiffany se partiera de la risa – No es gracioso joder…

-¡¡Sí lo es!! –Siguió entre risas y las lágrimas comenzaban a amenazar – ¡Debiste ver tu cara!

-¡Tengo problemas cardíacos! –Taeyeon se llevó la mano al pecho abriendo los ojos – Mierda, Tiff... –Se quejó apoyando su mano en la silla y bajando la cabeza respirando lentamente– Mierda, llama a Yuri…

Tiffany dejó de reír inmediatamente y se acercó a Taeyeon preocupada.

-¿Tae? –Le tocó el hombro –

-¡¡BOOO!! –Le gritó cuando estaba cerca y Tiffany casi cae al suelo – ¡Ahora tú debiste ver tu cara! –Reía mientras intentaba no hacerse pis –

-¡Hija de puta! –Gritó Tiffany algo seria, pero finalmente se unió a la risa de Taeyeon – No vuelvas a asustarme así

- Y tú tampoco –Le advirtió una vez calmada –

Tiffany sonrió antes de acercarse a Taeyeon y estrecharla en un abrazo. La cantante no dudó en devolverle el abrazo apretándola más fuerte.

-Estuviste genial, felicidades –Le susurró en el oído –

-Me alegro mucho que vinieras –Le susurró de vuelta –

Al separarse, Taeyeon no dejó ir a Tiffany. Se miraron frente a frente, sin quitar ambas sonrisas. Tiffany fue la primera en subir la mano hacia la mejilla de Taeyeon, acariciándola despacio.

-¿Qué pasa? –Preguntó suavemente Taeyeon al ver la mirada que le daba la reportera –

-No lo sé –Respondió frunciendo el ceño sin dejar de acariciarla – No lo sé, pero ¿puedo darte un beso?

-¿No vas a flipar? –Bromeó la cantante sonriente –

Tiffany sonrió avergonzada y sólo negó con la cabeza. Taeyeon la atrajo más a su cuerpo y con una de sus manos recorrió la espalda de Tiffany dejándole una descarga eléctrica en toda su columna vertebral. Tiffany cerró los ojos al sentir las caricias de la cantante y descansó sus brazos en el cuello de la más bajita. Taeyeon ladeó su cabeza, rozando su nariz con la de Tiffany, sin dejar de mirarla, a pesar de que la chica llevaba los ojos cerrados, ella sabía que la estaba mirando. La cantante relamió sus labios y se acercó a sus labios, Tiffany al sentir el aliento de Taeyeon sobre su boca, inmediatamente abrió sus labios. Al segundo estaba sintiendo el vaivén de sus bocas, el sonido pegajoso de sus labios y sus respiraciones profundas.

Tiffany aventuró más y sacó su lengua para lamer suavemente el labio superior de Taeyeon, ésta al sentir la humedad inmediatamente le dio la bienvenida encontrándose con su propia lengua. Tiffany exhaló fuerte cuando sintió la lengua de Taeyeon chocar y acariciar la suya. Simplemente aquél sabor era sublime y adictivo.

En realidad, los besos de Taeyeon lo eran.

La cantante apretó el agarre de sus manos en la cintura de Tiffany, masajeando un poco la zona y apretándola contra ella, sintiendo un poco más del cuerpo de su reportera. Tiffany, por otro lado, al sentir las manos firmes y fuertes de Taeyeon sintió que comenzaban a flaquearle las piernas y se aferró más al cuello de Taeyeon, pegando su cuerpo al de ella.

Tan pronto sintió el cuerpo de la cantante contra el de ella, un ligero calor se activó en el líbido enviando señales a su centro. Y jadeó. Fue un jadeo simple y suave, pero que volvió loca a Taeyeon quién tomó posesión de la nuca de Tiffany sin dejar de besarla, y caminaron hasta que Tiffany quedó atrapada entre la pared y Taeyeon.

Otro jadeo se le escapó.

Taeyeon sentía que iba a explotar. Nunca pensó que un beso que había comenzado como algo tierno e inocente, se iba a convertir en un calvario para su mente. Tiffany besaba de maravillas y el hecho de que se apegaba a ella como un imán, no hacía más que despertar el calor entre sus piernas. Algo que no estaba funcionando desde hace bastante tiempo.

Sin embargo la chispa de racionalidad la golpeó y decidió que hacerlo en el camarín no era apropiado, menos si Tiffany iba a salir arrancando al segundo que terminarían. No… si iba a tener o con la reportera, iba a ser en un lugar cómodo y privado.

Fue separándose lentamente, rompiendo el beso lentamente, y dejó un último beso en sus labios para mirarla a los ojos. “Joder que está y…mierda Taeyeon, ahora no!!”

Tiffany estaba con la respiración agitada, el pelo algo alborotado y sus labios, terriblemente, hinchados.

-¿Tae’s fan? –Habló primero Taeyeon apuntando la polera de la reportera –

-Encargo por internet – Sonrió y se encogió de hombros – Oye, que no podía ir simplemente sin nada que me caracterizara como fan tuya –

-Un simple cintillo con mi nombre hubiese bastado –Le devolvió la sonrisa – Pero debo decir que la polera te queda bastante bien –Le dedicó una mirada coqueta –

-¿Así? –Tiffany volvió a subir los brazos a cada lado del cuello de Taeyeon mirándola seductoramente –

“¿¡Pero qué bicho te está picando Tiffany?!” Su yo interno estaba en plena batalla contra ella misma.

-Totalmente –Susurró la pelinegra acercándose nuevamente a los labios –

-¡Taeyeon ya nos va-… Oh mierda –Yuri tan rápido como entró, rápidamente salió. Golpeó dos veces – ¿Puedo entrar?

Taeyeon resopló dejando un beso en la frente de Tiffany y se separó de ella.

-Qué pasa –Preguntó al abrir la puerta, encontrándose con una Yuri sonriente –

-Que te estamos esperando para irnos, la camioneta espera por ti –

-Vale, vale, ya iré. Dame unos minutos y salgo –Antes que su manager pudiera decir otra cosa, cerró la puerta – ¿Qué debes hacer ahora? –Preguntó a la castaña quién se arreglaba el cabello –

-¿Ahora? Realmente nada… ¿por? –

-¿Quieres ir a un club? –Se encogió de hombros – Es un club privado, iremos con los chicos y si no me equivoco irá Jessica también –

-¿Ahora? Ummm no estoy vestida precisamente para un club –apuntó las letras negras ganando una risa de Taeyeon –

-Puedo esperar a que te cambies, pero me hace bastante ilusión que vayas. Celebraremos el concierto –Le sonrió y juntó las manos en señal de súplica –

-Vale… -Tiffany sonrió – Vamos.

-¡¡Oh yeah!! –Celebró Taeyeon ganándose una de las risas que le encantaban de Tiffany –