Sehun estaba muy confuso. Lo último que recordaba era estar luchando contra Muerte y de repente… ¡Bam! Se encontraba en una habitación oscura, con una puerta de metal cerrada a cal y canto. Estuvo intentando forzar la cerradura un buen tiempo, pero era imposible. Ahora sí que estaban atrapados.

Así que Sehun se limitó a sentarse en un rincón y pensar. Si él tuviera poderes como Kai, Baekhyun o Chanyeol todo sería más fácil. Pero sin embargo, él es sólo un chico normal (dentro de lo que cabe ser normal), y no podía hacer mucho.

Después de muchas horas, incluso días diría él, la puerta de repente se abrió sola. Sehun estaba débil, ya que no había comido, así que miró a la luz del pasillo mareado. Entrecerró los ojos intentando enfocar para poder ver, pero llevaba demasiado tiempo en la oscuridad, así que se quedó deslumbrado por un par de minutos.

Lentamente se levantó y se acercó a la puerta. Acercó la mano al pasillo para asegurarse de que no era ninguna trampa y que de verdad la puerta estaba abierta. ¿Por qué? ¿Por qué se había abierto de repente?

Aunque tampoco se iba a quedar para averiguarlo. Cuando se dio cuenta de que era libre echó a correr por el pasillo, buscando una salida. No tardó mucho en encontrar a unos secuaces de Maldad. Secuaces formados por sombra y humo. Bueno, había visto tanto que ya nada le sorprendía.

Sehun no sabía luchar como Sarang, ni como Baekhyun, ni como Tao. Pero tampoco podía quedarse sin hacer nada ante esas… Eh… No eran personas… Ante esos espectros. Así que sin saber exactamente si tendría algún efecto, Sehun le lanzó un puñetazo a uno de los espectros. Y aunque creía que la mano atravesaría la sombra, lanzó al espectro hacia detrás, el cual al caer el suelo se esfumó en el aire.

Viendo lo que era capaz de hacer, Sehun luchó contra el resto de los espectros, haciéndolos volar y desintegrándolos en el momento que los lanzaba muy fuerte contra el suelo, techo o la pared.

Siguió corriendo, sin pararse para mirar exactamente por donde iba. Necesitaba irse de aquel lugar. Cada vez que se encontraba a un espectro le daba un puñetazo o una patada y éste desaparecía. Era tan fácil que a Sehun le resultaba extraño. Cuando algo es fácil es porque no te has encontrado con el verdadero peligro.

Cuando pasó cerca de un cruce entre pasillos oyó los gritos de alguien. Parecía que estaba sufriendo de verdad, y era tan desgarrador que cualquiera que hubiera pasado por hubiera ido por ahí para ayudar a quién fuera que lo estuviera pasando tan mal. La voz le sonaba mucho, pero calculaba que había por lo menos tres o cuatro hileras de pasillos entre él y la habitación de donde venía la voz, porque se oía lejos a través de las paredes.

Sehun cogió el camino que más le parecía en la bifurcación y siguió corriendo. Cuando se encontró a otro espectro de frente le dio un puñetazo, y de una patada lo aplastó contra la pared. Pero este espectro no se desintegró. Sehun miró mejor al espectro, y éste se parecía mucho a Luhan. Mucho. Ostras, que era Luhan.

-¿Pero qué…?-se preguntó a sí mismo Luhan, que recordaba estar corriendo y al segundo siguiente estaba contra una pared.

-¡¡LUHAN!!-gritó Sehun abalanzándose sobre él para abrazarle.

Luhan al principio estaba un poco confuso, pero cuando vio al maknae coreano la cara se le iluminó. Durante aquellos casi dos meses le había echado mucho de menos, muchísimo.

-¿Tú también lograste escapar?-le preguntó Sehun.

-Sí. Y tenemos que salir de aquí, lo más rápido posible.

Así que los dos chicos salieron corriendo, dirigiéndose por un pasillo que cada vez se iba ensanchando más, así que dedujeron que llevaba hasta una sala importante. Cada vez que se encontraban a un espectro lo hacían desaparecer, así que iban bastante rápido. Pronto llegaron a una sala enorme, con muchos botones, ruedas y palanquitas. A la derecha, había un aro enorme, y Luhan supuso que ése sería el portal.

Pero cuál fue su sorpresa al ver que no estaban solos. En aquella sala estaba Ira, y alrededor de ella había un montón de espectros, controlando los botones.

-¡Maldita sea! ¡Esa humana lo ha desconfigurado todo! ¡Arreglad eso ya!!-les gritó Ira a los espectros, los cuales al oírla trabajaron el doble de rápido.

Todavía no habían visto ni a Sehun ni a Luhan. No habían llegado a entrar en la sala, y estaban escondidos en el punto ciego que dejaba el ángulo recto del pasillo.

-Luhan, piensa en algo. Debemos salir de aquí.-susurró Sehun.

-¿Por qué yo? ¡Tú también sabes pensar!

-¡Tú eres el mayor!

Luhan se puso la mano en la barbilla y se quedó pensando un rato. Después miró la sala, miró a Sehun, y negó con la cabeza.

-¿No qué? ¿Qué?-susurró/gritó Sehun.

-Es muy peligroso.

-Maldita sea, ¡ya no soy un niño! ¡Dímelo!

Luhan se sorprendió del vocabulario de su dongsaeng. ¿“Maldita sea”? ¿Dónde había oído Sehun eso?

-Podemos… Podemos intentar hacer un ruido lejos de aquí. Hacer sonar una alarma o algo. Aquí se quedará poca gente. Pero el problema es… ¿Dónde nos escondemos para volver a este sitio?

Sehun pensó un poco y recordó algo. No muy lejos de allí había una serie de puertas que llevaban a otros pasillos. Los vio cuando estaba buscando un camino por el que ir. A lo largo del pasillo había muchas palancas para alarmas. Si accionaban la alarma y se escondían detrás de las puertas, podrían esconderse.

-Ven conmigo.-dijo Sehun corriendo hasta el sitio de las puertas.

Llegaron enseguida, y no se encontraron a ningún espectro por el camino. A la señal de Sehun, el cual tenía preparada la puerta abierta para esconderse antes de que llegara nadie, Luhan accionó la alarma. Empezó a hacer un sonido ensordecedor, y Luhan corrió hasta donde estaba Sehun y cerraron la puerta.

Pronto el pasillo se llenó de espectros. Incluso llegaron a oír la voz de Furia. Cuando nadie miraba, ya que el caos era muy grande pero estaba relativamente lejos, Sehun y Luhan salieron de su escondite y echaron a correr hacia la gran sala. Llegaron enseguida, y cuando miraron vieron que sólo quedaban un par de espectros e Ira.

-Sehun, tienes que mantenerla entretenida durante el tiempo suficiente para que yo logré encontrar la manera de salir de aquí a través del portal ese.

Sehun asintió, ya que sabía que él luchaba un poco mejor que Luhan, y si tenía que ponerse a averiguar cómo funcionaba el mecanismo del portal no llegarían a ningún sitio nunca.

Cogiendo aire, Sehun fue corriendo hacia los espectros y los puso fuera de juego primero, para tener a menos gente con la que tener que pelear. Pronto quedaron sólo él e Ira, la cual había sacado los látigos y los lanzaba hasta Sehun, que no dejaba de esquivarlos para darle tiempo a su amigo.

Luhan, por su parte, aprovechando que Ira estaba de espaldas a él y bastante ocupada, se dirigió al portal agachado para que no le viera. Después de girar la ruedita en todas las direcciones posibles, pronto encontró un planeta que supuso que sería la Tierra, pues aunque la había visto pocas veces desde el espacio, se parecía a ella. Cuando estuvo preparado, pulsó la rueda como si fuera un botón y gritó:

-¡¡SEHUN!!

Sehun miró a Luhan y vio el portal funcionando. Sin pensárselo dos veces dejó a Ira y corrió hasta el portal. Cuando Sehun se acercó lo suficiente, los dos pasaron al mismo tiempo, ante la mirada atónita de Ira. Lo último que oyeron fue cómo la chica de pelo blanco y largo le decía a sus lacayos que buscaran por todos los rincones, que tenían que encontrar a EXO.

Cuando Sehun y Luhan abrieron los ojos se encontraron en medio de la nada. Lo único que había a sus alrededores era hierba, hierba y más hierba. Algún que otro árbol, colinas, un cielo azul sobre sus cabezas y mucha hierba.

-¿Alguna idea de dónde estamos?

Luhan miró atentamente el sitio donde estaban, y lo reconoció inmediatamente. Ese fue el último sitio donde habían luchado contra Muerte. Si te fijabas, podías ver las marcas de los rayos en los árboles.

-Estamos en mi Tierra.

-Mm… Sería mejor estar en la otra Tierra. Sarang-noona tiene mucha información recopilada, y allí tenemos una casa donde quedarnos.

-¿Sarang-noona?

Luhan miró a Sehun sin entender nada. ¿Noona? ¿Había conocido a una chica? Los chicos de EXO-M las habían visto, pero nunca habían hablado con ellas. Ni con ningún humano. Lo único que habían hecho había sido sobrevivir.

-Sí. Ella nos acogió desde el primer día.

-Mm… Bueno, ¿pero cómo cruzamos hasta tu Tierra? ¡Yo no pienso volver a ese sitio para poder buscar el planeta otra vez a través del portal!

Sehun se quedó pensando intentando recordar cualquier cosa que hubiera dicho Sarang que les pudiera ayudar. A ver, habían ido a China, y cuando volvieron fue lo de Kai… Y Chanyeol… Y…

El eclipse.

-Sé cómo podemos pasar hasta el otro mundo. Pero necesitamos llegar hasta un lugar cerca de los templos. Da igual si es el chino o el coreano.

-Espera, espera, espera… Ya me perdiste. ¿Eclipse? ¿Templo? ¿Chino o coreano?

-A ver. Un eclipse es cuando la Tierra, el Sol y la Luna se ponen en línea recta. Habrá uno dentro de poco. Hay dos templos dedicados a EXO, uno en China y otro en Corea. Pero no sé dónde estamos así que no sé cómo llegar…

-China.

Sehun pestañeó algo confuso al oír a Luhan. ¿Pero no era que ellos no habían hablado con humanos? ¿Cómo sabían dónde estaban?

-Hemos oído a los humanos hablar.-dijo Luhan leyéndole el pensamiento a Sehun.

-Vale, necesitamos varias cosas. Uno, dinero. Dos, un medio de transporte. Tres, saber cuándo será el eclipse. Busquemos primero en periódicos o en algún sitio donde haya internet gratis cuándo será el eclipse.

Luhan admiró a su dongsaeng más de lo que había hecho nunca. Él estaba más perdido que una aguja en un pajar, en cambio el pequeño parecía saber perfectamente qué tenía que hacer. Si no fuera por él, probablemente Luhan se hubiera quedado en ese mundo otra vez expuesto a Muerte y a sus hermanas, y lo habrían capturado otra vez.

Sehun y Luhan corrieron durante kilómetros hasta encontrar un pequeño pueblito. Algo que había aprendido Luhan es que ellos aguantaban mucho más que los humanos, y eran capaces de recorrer largas distancias en muy poco tiempo.

El pueblo era más grande que donde vivía Sarang, pero daba una sensación distinta. No parecía que estuviera en un país asiático, y todos los carteles estaban en inglés.

-Puf… Luhan, ¿tu entiendes este idioma?

-Más o menos, durante los primeros años nos lo enseñaron, pero Kris y Lay lo aprendieron mejor que yo. Aún así, puedo entender.

-¡Genial! Vamos a alguna cafetería o algún bar donde tengan periódicos.-dijo Sehun tirando a su amigo de la manga.

Cuando entraron al bar la dependienta, una señora de mediana edad que estaba secando unos vasos, se sorprendió al ver entrar a dos chicos tan guapos en su bar.

-Hola, ¿puedo ayudaros?-dijo en inglés, con una sonrisa.

Sehun le dijo a Luhan que preguntara si podía darles el periódico de hoy haciendo todo el aegyo que pudiera. Pero que no se viera muy forzado. Y tal y como había dicho Sehun, en menos de medio minuto ya estaban ojeando las páginas del periódico.

En una de las noticias decía que pronto habría un eclipse, pero era una columna muy pequeña, y apenas daba información. Decepcionados, Sehun y Luhan dejaron el periódico y salieron del bar.

-Bien, ahora necesitamos dinero.

-Genial. ¿Cómo lo conseguimos?

Sehun miró de reojo a Luhan mientras se le ocurría una idea. Los dos se subieron a la parte alta de un tren que iba para una ciudad más grande sin que nadie se enterara, y mientras esperaban a que llegara Sehun le enseñó a Luhan la letra de la canción de History y su baile. Luhan se sorprendió al oír la canción, así que le enseñó la letra china que habían compuesto para History ellos. Después pensar un rato, decidieron cantarla y bailarla mitad en coreano mitad en chino.

Cuando llegaron al centro de la ciudad, cogieron una caja y se pusieron a bailar y cantar. Y aunque al principio no estaban recibiendo la atención de nadie, enseguida todo el mundo que pasaba al lado de ellos se paraba a mirar y les dejaba algo de dinero. Cuando acabaron la canción, la multitud que había alrededor de ellos les aplaudió.

-Esto es increíble…-le dijo Luhan a Sehun en el oído.

Después de su corta pero muy exitosa actuación contaron el dinero. Habían ganado bastante. Y la mayoría de gente había dejado billetes.

-Bien, ahora necesitamos un mapa, y una… Mm… ¡Una caravana!

Después de caminar un poco, Sehun y Luhan encontraron un punto de información, así que entraron para ver exactamente dónde se encontraban. Bueno, no estaban muy lejos del templo chino. Pero tendrían que conducir un par de días.

-Luhan, pregúntale si sabe de algún lugar donde alquilen caravanas. Y pregúntale si podemos llevarnos esos periódicos, y esas revistas.

Luhan tradujo todo lo que le dijo Sehun a la chica, y pronto tenían un montón de información sobre eclipses que tendrían que mirar con más detenimiento. Lo primero era saber exactamente dónde estaba el templo chino, para saber qué carretera coger.

Con el dinero que tenían compraron algo de ropa de abrigo, ya que estaban en los meses de invierno y el frío se empezaba a notar, cada vez más. Cuando llegaron a una tienda, miraron y miraron muchos abrigos y sus precios, ya que no se podían permitir gastar mucho dinero. Bueno, Sehun miraba, Luhan se dedicaba a seguirle ya que no podía opinar. Al final optaron por unas chaquetas bastante mullidas, blanca para Sehun y Negra para Luhan.

Después de las compras, se dieron cuenta de que había anochecido sin que ellos se percataran, y probablemente el sitio para alquilar las caravanas habría cerrado ya.

-Mm… Tenemos que encontrar un lugar donde dormir hoy. Y no podemos gastar el dinero en hoteles, lo necesitamos para comida…

Así que Sehun y Luhan se adentraron en la parte más pobre de la ciudad, donde edificios enteros recién construidos aguardaban a que la gente decidiera comprarse una casa o un local, y los carteles de “Se Venden” se veían por cada esquina. Estaba todo prácticamente abandonado.

-Ven.-dijo Sehun.

El sol ya se había puesto, y las luces de las farolas empezaron a encenderse. Sehun condujo a Luhan hasta lo que parecía un garaje, el cual llevaba mucho tiempo abandonado porque semejante cantidad de polvo no era normal…

Sehun vio que Luhan estaba tiritando, y aunque las chaquetas daban calor, no eran lo suficientemente abrigadas para pasar la noche solo con ellas. Empezó a buscar por todos los rincones algo para hacer fuego, mientras Luhan le miraba parado en una esquina, sin entender nada. Pronto encontró una caja con cerillas, lo que le iluminó la cara.

-Luhan, ayúdame a juntar todos los papeles, cartones, maderas y cosas que veas que pueden arder fácilmente.

Lo pusieron todo en la llanta de una rueda que algún día había estado en un coche, pero ahora estaba bastante oxidada y era perfecta para que el fuego no se expandiera. Con un movimiento rápido Sehun pasó una de las cerillas por la parte de lija de la caja, haciendo que ésta se encendiera ante el atónito Luhan.

-¿Tú también tienes poderes? ¿Puedes invocar al fuego?

Sehun lo miró y no pudo dejar salir una carcajada. Siempre había visto a su hyung (aunque no le demostraba que lo veía como a un hyung) como alguien maduro, que lo sabía todo. Ahora, sentía que Luhan comparado con él era un niño que tenía que aprender mucho sobre la Tierra.

-No, esto es un invento humano. Los que han descubierto que tienen poderes son Baekhyun, Kai y Chanyeol. ¿Y vosotros?

-Chen. Sabe crear rayos, pero no es rival para Muerte. Todavía… ¿Y qué poderes dices que tienen nuestros hermanos?

-Kai se teletransporta, Chanyeol controla el fuego y Baekhyun la luz.

-Mm… Fuego y luz… Tiene gracia, esos dos se llevan tan bien que cualquiera diría que son pareja.-dijo Luhan riéndose.

-Si te oye Baekhyun te cuelga. Y si te oye Chanyeol, lo más probable es que se ponga más cariñoso con Baekhyun para ver si nos molesta de alguna manera. Algunas veces me planteo seriamente si en realidad él es el maknae…

Los dos chicos se rieron ante la ocurrencia de Sehun y se calentaron en la pequeña hoguera que habían improvisado. Después de que hubieran entrado en calor, Sehun abrió el mapa y se lo enseñó a Luhan.

-Mira, estamos aquí. Y tenemos que ir hasta aquí arriba.

Tenía suerte de que había estado con Sarang cuando miraban el mapa. De Beijing hasta el templo había bastantes kilómetros, pero ellos no que tendrían que pasar tantos días viajando.

-Ya mañana iremos al sitio del alquiler de las caravanas y cogeremos alguna. Entonces podremos dormir en un sitio cómodo. Ahora tenemos que conformarnos con esto.

-Yo estoy acostumbrado.-dijo Luhan mirando el garaje.- He dormido en sitios peores.

-Eso no quita que siga siendo mejor dormir en una cama.-dijo Sehun mientras miraba atentamente hacia la parte más oscura del garaje. Había algo ahí, pero no había suficiente luz para verlo…

Sehun cogió una madera encendida y la acercó para poder ver mejor. Había un colchón tumbado contra la pared. Viejo, algo destartalado, pero aún así se podía dormir sobre él. El problema era que por más que buscó, solo encontró uno. De todas formas, con la mano que tenía libre lo sacó de ahí y lo puso cerca de la hoguera, colocándolo a una distancia prudente para evitar que se quemara.

-Luhan, duerme tú ahí, ya que parece que no sabes lo que es una cama.

-Bueno, pero, ¿dónde dormirás tú?

-En el suelo.-dijo Sehun cogiendo un par de cartones para dormir sobre ellos.

-¿Qué? ¡Ni de broma! ¡No te voy a dejar dormir en el suelo cuando soy yo el que está acostumbrado a hacerlo!

-Luhan, tienes el derecho de dormir en el colchón. Has pasado por muchas cosas difíciles estos últimos meses.

Luhan se quedó mirando a su dongsaeng, pensando qué hacer. ¡No iba a dejar que Sehun durmiera en el suelo! ¿Qué clase de hyung sería si lo permitía?

-Bueno, pero tú duermes conmigo.-dijo Luhan quitándole los cartones a Sehun y arrastrándolo hacia la cama.

-¿Qué? Pe-Pero…

-¡Nada de peros! ¡Aquí cabemos perfectamente los dos!

Y bueno. Cabían. Lo de perfectamente ya era discutible, porque si no se estrujaban el uno contra el otro uno acabaría cayéndose. Desventajas de ser tan alto. A pesar de todo, Luhan estaba encantado con dormir así. Hacía mucho que no veía a su hermano pequeño, y lo había echado mucho de menos.

-Sehun, ¿estás dormido?-susurró Luhan.

Sehun contestó a eso con un suave “Hm…”. No había ganas de abrir los ojos.

-¿Dónde dejaste al Sehun pequeño que no sabía valerse por sí solo?

-En EXO…-dijo Sehun todavía con los ojos cerrados.

-Pues me gusta el nuevo Sehun…

Al día siguiente, cuando salieron los primeros rayos de sol la luz despertó a Luhan, que solía despertarse y dormirse con el sol. Deslumbrado por la claridad, abrió los ojos despacio al tiempo que recordaba todo lo que había pasado el día anterior. Se abrieron las puertas de las celdas de repente, escapó, se encontró con Sehun, fueron a su Tierra, el dinero, los mapas, el templo chino, el eclipse… Era demasiado para poder procesarlo.

-Epa. Sehun. Despierta.-dijo sacudiendo suavemente su brazo. Pero Sehun estaba profundamente dormido, así que le contestó con un gemido que significaba “cinco minutitos más”.- Sehun. Sehun. ¡¡SEHUN!!

Sehun pareció reaccionar a la voz de Luhan porque abrió los ojos, mirando a su alrededor bastante confuso.

-¿Eh? ¿Dónde…? Oh, hyung…

A Luhan le pareció oír algo raro en esa frase. “Eh”, bueno, normal si estás confuso. “Dónde”, normal si estás desorientado. “Hyung”. Ostras.

-¿Qué dijiste?-le preguntó Luhan.

Sehun se dio cuenta de lo que había dicho, así que hizo como si nada mientras se levantaba y buscaba los mapas y toda la información que habían recopilado sobre los eclipses.

-Venga, Luhan. Tenemos que ir a por una caravana.

-Pero repite eso… Me pareció oír que dijiste hyung…

Sehun compró una cartera para poder guardar el dinero, y se dirigieron en autobús hasta el lugar de alquiler de caravanas.

Era una nave enorme, con una oficina con grandes ventanales y un hangar con caravanas detrás. Sin dejar de mirar a ningún lado Sehun y Luhan entraron a la oficina, Luhan con más curiosidad por ver todo lo que le rodeaba ya que a diferencia de Sehun, él había vivido en la Tierra sin nada de eso.

Cuando llegaron al mostrador les atendió un hombre bastante gordo, que probablemente les doblaría la edad tanto a Sehun como a Luhan. Preguntó en chino si les podía ayudar, y Sehun le dijo a Luhan que buscaban una caravana donde pudieran viajar dos personas para que se lo tradujera. Al terminar de hablar Luhan, el hombre se giró y sacó cuatro folios con las fichas de las caravanas.

Tanto a Luhan como a Sehun les llamó la atención una caravana en especial. Era blanca, y aunque parecía más pequeña que el resto de las caravanas, era más acogedora. El problema era que el alquiler era bastante caro…

-Luhan, pregúntale si hay que pagarlo todo aquí, o se paga una parte y luego otra, o cómo se hace.

Luhan le tradujo la pregunta al dependiente, y luego dijo:

-Dice que primero se paga una fianza aquí, y se paga el resto cuando lleguemos a nuestro destino ya que el precio es según los kilómetros recorridos. Al parecer tienen sedes en prácticamente toda China, así que a donde quiera que vayamos podemos dejar la caravana allí.

En ese momento el hombre se levantó y salió de la oficina pidiendo disculpas, ya que fuera uno de los trabajadores había abollado una caravana mientras la conducía e iba a echarle la bronca. En ese momento, Sehun le dijo a Luhan:

-Si podemos pagar el resto allí, no habrá problema, porque después del eclipse desapareceremos de esta Tierra.

-Pero si resulta que el eclipse no era la clave para pasar entre los dos mundo, tendremos problemas…

-Créeme, si no pasamos, ese será el menor de nuestros problemas…-dijo Sehun suspirando.

Cuando el dependiente volvió le dijeron que querían alquilar esa caravana, así que hicieron todos los trámites y pagaron la fianza.

-El hombre pregunta si alguno de nosotros tiene carnet de conducir.-dijo Luhan.

-Oh… Hombre, yo no tengo pero sí se conducir porque Sarang me ha enseñado…

-No digas eso, que te puede oír…-dijo Luhan nervioso ante la mirada del dependiente.

-Bah, si no me entiende… Tú dile que sí.

Así media hora después Sehun y Luhan se encontraban en la caravana, conduciendo hacia su destino. A Luhanle sorprendió que Sehun supiera conducir tan bien. Bueno, le sorprendió también que la caravana se moviera sola. Él no sabía lo que era un coche, así que cuando fueron a alquilar la caravana él iba siguiendo a Sehun.

-¿Oh? ¿Qué es esto?-dijo Luhan sacando una cosa rectangular de la guantera.

Sehun aparcó un momento la caravana para poder mirarlo mejor. Era… Una tablet. Y tenía conexión a internet.

-¡Por eso era tan cara!-exclamó Sehun.

-Eh… ¿Y para qué sirve?

-Con ella puedes entrar en internet. Internet es un sitio donde lo puedes encontrar todo. Pero todo.

Sehun enseñó a Luhan a usar las cosas más básicas (después de cambiar el idioma a coreano, tanto carácter le estaba dando un dolor de cabeza a Sehun…), pero al final Luhan dejó que fuera Sehun el que la utilizara, ya que sabía mucho más que él.

Luhan siguió buscando en la guantera y encontró un catalejo plegado. Con curiosidad lo desplegó y miró a través de la lente. Se veía todo muy pequeño…

-Por el otro lado.-dijo Sehun.

Luhan miró el catalejo. Le dio la vuelta y volvió a mirar por la lente, pero esta vez por la lente pequeña. Y entonces entendió para qué servía el telescopio. Se veía todo lo que estaba lejos.

-Esto me gusta más…

De repente, un rugido los sorprendió a los dos.

-Luhan, ¿cuándo fue la última vez que comiste? Porque yo tengo hambre pero es que tú…

-Mm… Había comido dos días antes de que nos secuestraran.

-¡Luhan! ¿Cómo te mantienes en pie? ¡Vamos a comer algo!

Así que Sehun paró cerca de la primera cafetería que encontraron y cerraron con llave la caravana. Después entraron al establecimiento y se sentaron en una mesa.

-Eh… No entiendo nada…-dijo Sehun mirando al menú.

-Y yo… No te sé traducir esto.

Después de pasar un par de hojas del menú, se encontró que también estaba en inglés. Bueno, Sehun no sabía mucho inglés, pero ese nivel sí porque los nombres de los cafés y platos de las cafeterías del pueblo de Sarang solían estar en inglés. Tras meditarlo un buen rato, y teniendo en cuenta que Luhan no había comido en días, pidió dos bocadillos para cada uno, unos churros, zumos y más cosas. Luhan después de probar algo siempre decía:

-¿Qué es esto? ¡¡Está buenísimo!!

Todos los platos que trajo la camarera desaparecieron de la mesa en muy poco tiempo. Al ver a su hermano mayor comiendo, Sehun se volvió a preguntar quiénes eran en realidad los mayores y los menores en EXO.

Después de pagar la comida, volvieron al aparcamiento para buscar la caravana. Pero había un problema. Había aparcadas unas cinco o seis caravanas iguales.

-¿De verdad? ¿Iguales?-se dijo a sí mismo Sehun.

Estuvieron buscando su caravana metiendo las llaves a ver cuál abría, y como suele ser normal, la última que probaron era la suya. Más tarde, mientras iban por la autopista, se fijaron que había muchas caravanas como esa circulando.

-Vaya… Fuimos a coger una de las caravanas más de moda ahora… ¡No me lo puedo creer! ¡Y encima todas son blancas!

Cuando fueron a parar para coger gasoil, Sehun se fijó en que en la gasolinera había un pequeño puesto para imprimir imágenes, y entonces se le iluminó una bombillita en la cabeza al tiempo que le venía una idea.

-Luhan, quédate aquí. Cuando el contador deje de subir quitas la manguera y la pones en su sitio. No te olvides de cerrar el depósito.

Tras un rato, Sehun volvió con unas pegatinas. No le habían dejado imprimir solo una, así que se trajo todo un set con muchos tamaños. Era un octógono de color negro en el que se podía leer EXO. Sehun se acercó a la parte de detrás de la caravana y pegó el símbolo más grande en la puerta trasera izquierda.

-¡Si haces eso, los enemigos sabrán enseguida que somos nosotros!-dijo Luhan.

-Este símbolo solo lo conocemos los que hemos ido a los templos porque estaba dentro. Mira, si no te fijas bien no puedes leer la palabra. Tan solo nosotros sabemos que dice EXO.

Luhan hizo un puchero mostrando que estaba en desacuerdo y se subió a la caravana, mientras Sehun pagaba el gasoil.

Mientras Sehun conducía, Luhan miraba los periódicos y las revistas que se habían traído, recortando las cosas que eran importantes y pegándolos en la pared detrás de él. Descubrió cómo era un eclipse y por qué se producía, además de noticias que decían que los eclipses solían estar vinculados a la llegada de alienígenas.

-Nosotros somos alienígenas, ¿verdad?

-Sí. Aunque según lo que nos ha dicho Sarang, somos unos alienígenas muy guapos, incluso más que la mayoría de humanos. Creo que estaba exagerando…-dijo Sehun haciendo que los dos se rieran.

Les esperaba un viaje largo.

Supongo que más de uno me querrá matar por no haber continuado la historia por lo de Baekhyun, pero primero hay que meter esto en medio... De todas formas, a lo largo del día subiré el siguiente capítulo (yey~ dos capis en un día!!)

En principio lo iba a subir ayer, pero me quedé sin internet, y estuve toda la tarde con un ordenador sin internet... Mirando a la pantalla y preguntádome qué podía hacer...

Pero bueno, me dio tiempo a editar y hacer los carteles de dos capítulos ^^

Pronto subiré el siguiente, un chu para todo el mundo!!