Muerte se giró y dirigió su rayo hacia Baekhyun con el mismo plan. Horrorizada vi como el chico alto de pelo castaño se precipitaba sobre la tierra, quejándose del dolor e incapaz de hacer nada. Nadie era capaz de hacer nada.

Cuando Baekhyun estaba a punto de caer también, oímos un gran estruendo venir desde el lugar donde estaba Chanyeol. Al mirar, vimos cómo un gran fénix de fuego salía de Chanyeol y levantaba el vuelo.

Era majestuoso. El ave de fuego se levantó del suelo batiendo las alas, haciendo que pequeñas ascuas volaran por el cielo, iluminándolo. Después de dar una vuelta por el cielo, el fénix se abalanzó sobre Muerte, cubriéndola en llamas.

Muerte, incapaz de mantener el control sobre el rayo que estaba atacando a Baekhyun, retrocedió. Kai, aún débil por la batalla, se materializó cerca de Baekhyun y lo teletransportó a un lugar fuera de la vista de Muerte.

Al ver al fénix, dirigí la mirada hacia los científicos que estaban estudiando el meteorito para ver si se habían dado cuenta de lo que estaba pasando aquí arriba, pero estábamos muy lejos. Cuando volví la vista hacia el fénix, vi como atacaba una vez más a Muerte, que no hacía más que gritar e intentar destruirlo con su báculo. Pero no servía de nada, ya que todos los rayos que le lanzaba al fénix venían devueltos en forma de bolas de fuego.

De repente, Chanyeol abrió los ojos y miró al fénix y a Muerte. Incapaz de comprender la situación, se quedó sentado en la hierba mirando su cuerpo.

Todas las heridas infringidas por Muerte se estaban curando solas. Cuando miró al fénix, se dio cuenta de que era el mismo que había visto en su sueño. Su visión. Lo que fuera.

El fénix había salido de él. Él controlaba el fuego.

Sin saber muy bien lo que hacía, se levantó lentamente y estiro el brazo hacia el fénix. Éste, en cuanto lo vio dejó de perseguir a Muerte y regresó con Chanyeol, que admiraba estupefacto lo que era capaz de hacer.

Yo, por mi parte, miraba toda la escena petrificada en mi lugar. No era capaz de mover ni un músculo, y tenía la boca tan abierta que iba a tocar el suelo pronto. No estaba soñando (supongo), había un fénix de fuego alrededor de Chanyeol. Y había curado sus heridas. Tal y como un fénix, Chanyeol había resurgido de sus cenizas. Bueno, espera, creo que estoy exagerando… Es verdad que estaba algo chamuscado, pero tampoco tanto… A lo que iba, que había vuelto con más poder que nunca.

Sus hermanos, por otro lado, admiraban al chico por haber encontrado su poder. El brillo de las llamas se reflejaba en el pelo largo de Chanyeol, que ondeaba al viento. Si te fijabas, podías ver el fuego en los cabellos ligeramente rubios del chico.

-¡Hyung!-gritó Kai con alegría.

-¡Chanyeol! ¡Bien hecho!-dijo Baekhyun.

-¿Te irás ahora? ¿Nos vas a dejar en paz? ¡Queremos una vida normal de humanos!-le dijo Chanyeol a Muerte, en un tono casi amenazante.

-¡Nunca! ¡No sois más fuertes que yo!-dijo Muerte riéndose y abalanzándose una vez más hacia Chanyeol.

Sin embargo, Chanyeol ya sabía lo que hacer. El rayo de Muerte era más grande, intenso y poderoso.  Sin embargo Chanyeol, al verlo lo esquivó fácilmente, y envió al fénix una vez más hacia Muerte. Éste, al ver las señas que le hacía Chanyeol, se elevó en el cielo, iluminándolo, y bajó en picado hacia Muerte, cubriéndola en llamas. Muerte chilló y desapareció, dejando a los chicos solos.

-Si no es por las buenas es por las malas…-se dijo Chanyeol a sí mismo.

El resto de los chicos gritaron de júbilo al ver que Muerte había desaparecido y se pusieron a saltar. Sehun y Baekhyun me cogieron de las manos y me unieron al círculo que saltaba y gritaba para celebrar que Chanyeol hubiera descubierto su poder. El chico alto miró al fénix a los ojos y acarició su cabeza.

-Gracias. Gracias por haber aparecido.

Chanyeol no estaba seguro de lo que había visto, pero le había parecido que el fénix le había sonreído. Después de asentir, la gran ave abrió las alas y las batió, evaporándose en el aire.

-¡Toma ya! ¡Mi poder es el fuego!-dijo Chanyeol saltando y brincando, con la alegría y ese aura infantil que caracterizaban al chico de pelo largo.

Después haber bailado de todas las formas posibles para celebrar aquello, la triste noticia de que el resto de EXO no había llegado nos golpeó de lleno. De repente, todos dejamos de saltar y nos quedamos en silencio.

-¿Y ahora?-cortó el silencio Sehun.

-Una cosa clara es que no vamos a dejar de buscar a nuestros hermanos.-dijo Suho.

-¡Sí!-dijeron el resto de EXO.

-Contad con mi ayuda.-dije yo.

Esa noche, al entrar en la caravana de nuevo, cogí la libreta y apunté:

Poderes

Suho: desconocido de momento.

Baekhyun: luz.

Chanyeol: ser muy infantil  fuego.

D.O: desconocido de momento.

Kai: teletransporte.

Sehun: desconocido de momento.

Al día siguiente estuve curando a Kai y a Baekhyun, que eran los que peor estaban. Chanyeol intentó sacar al fénix otra vez para ver si podía curar las heridas del resto de sus hermanos (y ya de paso las mías también, que luego nadie se acuerda de mí), pero por más que intentó no hubo forma. Kai estaba acostumbrado a las heridas y a la fiebre, pero Baekhyun no. Y el pobre chico cada vez que daba un paso le dolía todo. Apenas podía caminar. Y no podía llevarle a un médico porque teníamos el riesgo de que alguien descubriera que los pasaportes no eran de verdad.

Yo, por mi parte, empecé a conducir hasta Beijing para devolverle la caravana a mi tío y volver a Corea. Esta vez no paramos en ningún sitio, así que la vuelta fue mucho más rápida. Dos días después ya estábamos en casa de mi tío. Después de darle la llave y la caravana, les dije a los chicos:

-Bueno, tenemos que comprar el billete de vuelta.

-Eh… Esto…-dijo Kai. Parecía que intentaba decir algo, pero no estaba seguro.

Me quedé mirándole esperando a ver lo que iba a decir.

-Siento… Siento que tenemos que volver al templo chino.

-¿¡QUÉ!?-dijimos todos a la vez.

-Sí…

-¡Pero si acabamos de venir de allí!-dijo Sehun.

-¡Yo no me muevo más!-dijo el dolorido Baekhyun.

-¿Pero por qué?-preguntó Chanyeol.

-¿Me vas a hacer conducir hasta allá arriba? ¿Otra vez?-dije yo, sin creerme lo que estaba diciendo Kai.

-¡Ey, ey! ¡Dejad al chico, tampoco os lo comáis!-dijo Suho poniéndose entre Kai y nosotros.

-Mm… Hombre, si dices que hay que volver… Pero es que hacer toda la trayectoria otra vez… ¿No hay otra manera?

En ese momento la cara de Kai se iluminó como si de una bombilla se tratara.

-¡Ya sé! ¡Os teletransportaré!

Todos nos quedamos callados durante un momento. ¿De verdad había dicho eso?

-Kai… Dijiste que transportar a un grupo grande una gran distancia requería mucha energía.-dijo Chanyeol.

-Sí, hyung, pero siento que tenemos que volver, y tenéis razón con lo de que no podemos estar yendo y viniendo. Yo os llevaré hasta allí.

-No es necesario… Podemos volver otro día…-dijo Sehun, preocupado por su amigo.

-Hacedme caso.-dijo Kai.

Algo en su mirada me dijo que estaba diciendo la verdad, y que debíamos ir.

-¿Estás seguro, Kai?-le pregunté.

Todos se giraron hacia mí cuando le dije eso a Kai. Sus hermanos no estaban tan seguros de si Kai podría teletransportarlos a todos, ya que no solo tendría que llevarles, sino también que traerles.

-Noona, no le hagas caso a Kai, de lo contrario se va a poner peor…-me dijo Sehun, tirándome de la manga.

-Cogeos todos de las manos. Si no hay contacto, no os teletransportaréis y os quedaréis aquí.-dijo Kai pidiendo que formáramos un círculo.

Hicimos lo que nos dijo, y la imagen de la ciudad urbana, moderna, sucia de los humos de las fábricas y los coches, fue difuminándose hasta que los colores gris, marrón y negro fueron cambiando a verde, amarillo y azul. Cuando la imagen se volvió más nítida, ante nosotros aparecieron árboles, tierra y el templo chino. Tanto cuando desaparecimos como cuando volvimos a aparecer se oyó un estampido. Cuando nos materializamos al lado del templo, pudimos apreciar cómo alrededor de nosotros había un humo del color de nuestra ropa.

Nada más llegar, las piernas de Kai no le pudieron sujetar por más tiempo y tuvo que arrodillarse para no caer al suelo. Al verle me acerqué a él y le cogí por el brazo para ayudarle a mantener el equilibrio.

-¿Estás bien?-le pregunté.

-Sí… Sólo un poco cansado… Entremos…-dijo Kai poniéndose de pie y guiándonos.

Al igual que en nuestra última visita, caminamos por el pasillo y abrimos la puerta de la sala secreta. No parecía haber cambiado, y no me explicaba de qué se había acordado Kai en el último momento.

Kai se acercó caminando lentamente a una pared, tocándola con la mano y trazando en ella con los dedos un símbolo. El símbolo de EXO. De repente, la puerta empezó a vibrar, y Kai al verla se alejó un poco de ella. Vibró cada vez más, hasta que esa vibración se convirtió en un temblor, y la puerta se abrió de par en par. No se veía bien lo que había al otro lado, ya que de ella salía tanta luz que nos estaba cegando.

-¿Qué es eso?-dijo Sehun tapándose los ojos, ya que había demasiado brillo.

A Baekhyun, sin embargo, la luz no le cegaba, y se adentró hacia la nueva sala sin tener siquiera que entrecerrar los ojos. Y lo que vio al otro lado de la puerta le sorprendió mucho más que el hecho de que hubiera una puerta allí.

-¡Venid aquí! ¡Rápido!-dijo desde la otra sala.

Todos al oírle nos miramos entre nosotros, preguntándonos qué sería lo que había allí. Así que uno a uno fuimos entrando a la sala, yo la última. Y entones entendí por qué Kai quería venir, y lo que había sorprendido tanto a Baekhyun.

Estábamos en una sala como las del templo coreano. Muy parecida a la sala secreta principal.

A nuestro alrededor estaban las doce columnas, y en lo alto de la sala se podía ver una inscripción que decía “EXO-K”. Cuando me fijé mejor en las columnas, me di cuenta de que donde antes había sólo una con un símbolo, ahora eran tres columnas las que tenían símbolo.

Uno de esos símbolos era como el que había visto en la mano de Kai un par de milésimas de segundo justo después de teletransportarse por primera vez. Un triángulo con una espiral en el centro. Y en la otra columna había un símbolo. A simple vista no era capaz de reconocerlo, pero después de mirar una y otra vez, pude ver una cabeza y unas alas. Un fénix.

Los símbolos apenas eran visibles. Si no sabías que estaban allí sería difícil verlos, y sólo eran más claros cuando los poseedores de dichos símbolos pasaban cerca de ellos, haciendo que éstos brillaran un poco, aunque aún así eran difíciles de ver.

Saqué mi libretita y dibujé el símbolo que había visto en la columna de Chanyeol. Luego anoté lo mucho que se parecían la sala del templo coreana y esta sala.

-No… puedo moverme… mucho más…-dijo Baekhyun apoyándose en una de las paredes.

-Hyung, no intentes… quitarme protagonismo… Yo soy… el que está débil…-dijo Kai.

¿De verdad? ¿Incluso así se ponían a burlarse el uno del otro? ¡Esto es el colmo! ¡Parecen humanos! ¡Es que no—

Un momento, este sitio me suena mucho más de lo que había pensado… En esa pared estaba ese mensaje grabado en la piedra que apenas se leía, y la luz venía de los mismos sitios que en el templo coreano… Y esa pared se parecía mucho a…

-¡Chicos! ¡Venid aquí!-dije mientras se me ocurría una idea.- Poned las manos sobre esta pared, a ver si se abre.

Y tal y como había predicho, cuando pusieron las manos en la pared, esta se abrió igual que lo hizo la del templo coreano. No… No era posible…

Corriendo, y con una idea en la cabeza, seguí por aquel pasillo. Las paredes, las columnas, el techo, el suelo… Todo se parecía demasiado. Corrí y corrí, con EXO a mis espaldas, siguiéndome sin entender la razón por la que estaba tan desconcertada. Kai y Baekhyun nos seguían muy por detrás, pero hacían un esfuerzo por no perderme de vista.

Y entonces entendí por qué se parecía tanto. Después de ir por aquel pasillo, nos encontramos que conducía a una sala mucho más grande, y ésta tenía una gran puerta, la cual parecía ser una puerta de entrada. Cuando la atravesé, me di cuenta de todo.

No se parecía al templo coreano. Era el templo coreano.

-¿Estamos en…?

-Pero si…

-China… y ahora estamos…

-¿Cómo…?

-¿Esto es…?

-Es increíble…

No podíamos decir nada. Nos limitábamos a mirar a nuestro alrededor, comprobando si nuestros ojos estaban funcionando bien. Estábamos de vuelta en Corea. Hacía un momento estábamos en China y ahora nos encontrábamos en Corea. Los árboles, la puerta de barrotes que tuvimos que abrir, el camino abandonado y que en su día fue cuidado pero que hoy estaba lleno de malas hierbas…

Kai y Baekhyun se sentaron en el suelo ya que no aguantaban mucho más de pie, y se miraron entre sí. Baekhyun le dijo a Kai:

-Pues tenías razón… Debíamos ir al templo chino…

Kai sonrió orgulloso de que su instinto no hubiera estado equivocado, y con dificultad se puso de pie.

-Bueno… Debemos volver a casa… ¿Un tren?-dijo Kai sonriendo.

-Me acabas de ahorrar un dineral…-le dije yo.

Ayudamos a Kai y a Baekhyun a llegar hasta la parada de taxis más cercanas y fuimos hacia la estación. En un par de horas ya estábamos en casa de nuevo.

Según iban pasando los días, Kai y Baekhyun iban mejorando. Le expliqué a mi jefa que Kai y Baekhyun se habían lesionado, así que les dio unos días libres. De resto, nosotros sí trabajábamos. Tener a tanta gente en casa suponía un gasto que sólo me podía permitir si ellos también traían dinero.

Respecto a los poderes, Chanyeol no dejaba de practicar con el fuego, pero no logró sacar de nuevo al fénix. También me quemó un par de árboles… Por otro lado, Suho, Sehun y D.O estaban un poco desanimados. Los chicos veían cómo sus hermanos utilizaban sus poderes, y sin embargo ellos todavía no sentían nada. Y encima Kai era considerado, pero Baekhyun y Chanyeol…

-¡D.O, D.O, mira esto!-dijo Baekhyun con las manos cerradas como si tuviera algo dentro.

-¿El qué?

Cuando Baekhyun abrió las manos, D.O vio que no tenía nada dentro, excepto luz.

-Lo haces a propósito, ¿verdad? ¿Tanto te gusta molestarme?-dijo D.O algo molesto, pero al fin de al cabo, sabía que si él  hubiera estado en el lugar de Baekhyun hubiera hecho lo mismo, así que tampoco le importaba tanto.

Y bueno, el otro era peor.

-¡¡AAHHHHHH!! -gritó Sehun.

Al oírlo fui corriendo a ver qué le pasaba, y me lo encontré huyendo de una pequeña llamita que lo perseguía.

-¡Se supone que él es el hyung!-dijo Sehun esquivando a la llamita.

-¡Chanyeol!-grité yo.

Al oírme Chanyeol asomó la cabeza por la ventana desde fuera. Podía ver perfectamente que él estaba dirigiendo a la llama, y que no tenía intención de parar.

-Como no dejes en paz a Sehun, hoy cenas la mitad que el resto.

Dicho esto, Chanyeol apagó la llama y se apresuró a entrar a la casa para suplicarme que lo perdonara, y que no se volvería a meter con Sehun. Ja, eso no se lo creía ni él…

Así pasaron un par de semanas, y seguíamos sin tener noticias del resto de EXO. No cayeron más meteoritos, y no habían detectado ninguno que estuviera cerca de la órbita de la Tierra. ¿Dónde estarían?

-Eh… Esto… Sarang…-me dijo D.O.

-¿Sí?

-Al parecer Kai, Sehun y Baekhyun han tenido sueños acerca del planeta EXO y otras cosas… ¿No?

-Sí…

-Es que resulta que…

-¡Espera!

Ya sabía lo que venía. Fui corriendo a buscar mi libreta y un bolígrafo para apuntar todo lo que me fuera a decir.

-¡Venga, dime!

-Pues al principio vi a la Tierra en mi sueño. O eso pensaba yo, porque se parecía a la Tierra, pero no era igual. En ese lugar, había personas como las de aquí, pero había otras que tenían poderes. Pero no poderes como los nuestros, sino poderes que tenían que usar con una varita y aprenderse palabras para que funcionaran.

-Oh, vale, ya entiendo… Eran magos… ¡Sigue, sigue!

-La imagen cada vez se fue haciendo más grande. Y vi a seis personas, que al principio pensé que éramos nosotros. Pero no. Eran nuestros hermanos que no están aquí: Xiumin, Luhan, Kris, Lay, Chen y Tao. Y al contrario que nosotros, ellos no habían encontrado a nadie en ese mundo que los pudiera ayudar. Vivían en casas abandonadas, comían lo que podían, y todavía no habían descubierto sus poderes. Y lo peor de todo, la sombra roja que dijo Kai que había visto en sus sueños, los estaba persiguiendo. Y los iba a atrapar pronto.

Me quedé pensando en lo que había dicho. Es verdad que es un sueño, pero sus sueños no eran exactamente normales. Kai soñó con una sombra roja y al final le atacó una sombra roja, así que a lo mejor lo que había soñado D.O era verdad. ¿El resto de EXO había llegado ya a otro planeta?

Después de apuntarlo todo en la libreta le di las gracias a D.O por habérmelo contado y reflexioné. Si estaban en otro mundo, ¿cómo íbamos a encontrarlos?

De repente, se me ocurrió una idea. Busqué a Baekhyun y le conté lo que había soñado D.O. Luego le dije:

-Habías dicho que habías visto la Tierra en portales. Sé que no sabes cómo los hiciste, pero si descubrieras cómo hacerlos podríamos asegurarnos de que el resto de tus hermanos están bien.

Baekyun pensó durante un rato. No sabía cómo había hecho los portales en el planeta EXO. Ni siquiera se acordaba de cómo aparecieron. ¿Había sido él? Seguramente sí. ¿Pero cómo? Sin embargo, yo tenía razón. Si no lo hacía, ¿cómo sabrían si sus hermanos estaban bien?

-Yo… Lo intentaré.-dijo Baekyun.

Justo en ese momento, me acordé de la imagen que había visto en el templo coreano. Le faltaban algunas letras ya que la piedra se había desgastado, y estaba ilegible. Aún así, cogí la imagen y la metí en el ordenador, a ver si había alguna manera de descifrar alguna palabra.

Con el Photoshop le puse más brillo y la hice más nítida. Después de estar investigando varias horas, lo único que saqué en claro era la palabra “eclipse”. Busqué en internet, y pronto habría un eclipse.

-¡Chicos!-grité, llamándolos.

Pronto todos se apelotonaron alrededor mío, mirando el portátil. En él tenía la imagen de lo que sería el eclipse, en más o menos un mes. El eclipse tendría lugar en la siguiente semana, pero era bastante raro porque normalmente hay cientos de años de separación entre eclipse y eclipse, pero no había pasado mucho tiempo desde el último eclipse.

-¿Y si vuelve a ser como lo del meteorito?-preguntó D.O.

-Tenemos que probar. Si no es, pues seguimos buscando.-dije imprimiendo todo lo que había encontrado y pasándolo a la libreta. También me lo envié al móvil, por si acaso lo necesitaba.

-Y en caso de que el eclipse sí sea la clave para ir a buscarlos, ¿cómo vamos?-preguntó Sehun.

Todos nos miramos, como si no hiciera falta que dijéramos la palabra para entendernos.

-El templo coreano.-dijimos todos a la vez.

Durante el tiempo que estuvimos esperando a que llegara el eclipse, Kai, Baekhyun y Chanyeol practicaron con sus poderes. Chanyeol tenía controlado al fuego, y era capaz de lanzarlo sobre algo y que no quemara. También podía calentar cosas. Kai, por su lado, cada vez mejoraba al teletransportarse, y podía hacer varios teletransportes seguidos sin cansarse ni lo más mínimo.

Baekhyun sin embargo, no había descubierto mucho lo que podía hacer con la luz. Era luz, y en caso de que Muerte atacara, no podría defenderse. Podía deslumbrar, eso sí, pero no podía hacer mucho más.

Una tarde me lo encontré sentado por fuera de la casa, al lado de un árbol. Estaba mirando el haz de luz que tenía en la mano, y probando si era capaz de infringir algún daño. O defenderse con él. Pero nada, era simplemente luz. Era lo más rápido del mundo, sí, e iba en todas las direcciones en línea recta. Pero era luz.

-¿Qué hay?-le dije.

Baekhyun al verme se sorprendió y, porque estaba tan absorto en sus pensamientos que no me había oído llegar. Dio un pequeño sobresalto, pero al ver que era yo volvió a poner una cara triste, llena de desesperanza.

-No, nada… Aquí…

-Si necesitas hablar, aquí me tienes. Se me da muy bien escuchar. Si hubiera un concurso de gente que escucha, a mí me descalificarían por no aceptarse profesionales.

Con mi intento de chiste malo conseguí sacarle una sonrisa a Baekhyun, que luego suspiró y me contó:

-El poder de Kai está muy bien. Si está en peligro, puede quitarse del medio. El de Chanyeol sirve para defendernos de Muerte. Yo… Yo soy una bombilla. Sólo doy luz.

-Escucha. Kai y Chanyeol descubrieron su poder porque estaban en peligro, y su poder les salvó. Tú descubriste a la luz solo, así que no sabes si el límite de tu poder está ahí. Quién sabe, a lo mejor eres capaz de algo.

-Ya me viste el otro día, no sirvo para nada. Logré deslumbrar a Muerte, pero ella se recuperó muy pronto…

-La luz es energía. Y como energía que es, a lo mejor la puedes canalizar para ralentizarla un poco y que tenga más masa. Así, podrías hacer algo con ella.

-No sé…-dijo Baekhyun metiendo la cabeza entre las rodillas. Se le veía muy desanimado.

Miré a mi alrededor, a ver si encontraba algo con lo que pudiera animarlo. Justo en ese momento, me fijé en que el árbol que teníamos al lado nuestro era lo bastante grande como para subirse encima.

-Baekhyun, ven conmigo.-dije empezando a escalar el árbol.

Al principio, Baekhyun me miró extrañado, pero decidió hacerme caso y subir por el árbol. Pensé que iba a tener problemas, pero al final terminó él ayudándome a mí a subir. Se me había olvidado que estos chicos en su planeta vivían en la naturaleza…

Cuando llegamos a la rama más alta que era capaz de sujetarnos, nos sentamos y admiramos el horizonte. El sol estaba a punto de ponerse, así que el cielo azul se tornó amarillo y después naranja. Después de un par de minutos, el cielo se había teñido con tonos de rosa, magenta, rojo y violeta que ondeaban como si de una cortina se tratase, jugando con las nubes que flotaban en el aire. Era casi mágico.

-Wow…-fue lo único que consiguió decir Baekhyun.

-¿Ves? Esto es de lo que es capaz la luz. No sientas envidia de tus hermanos, porque tu elemento también es poderoso. Sólo hay que saber utilizarlo.

Baekhyun me miró y asintió. Luego volvió la vista hacia la puesta de sol y pensó en todo lo que sería capaz de hacer cuando controlara su poder.

-Gracias. Tienes razón.

-¡Claro que tengo razón, siempre la tengo!

-Y lo mejor de ti es que eres muy humilde.-dijo Baekhyun. Qué rápido habían aprendido estos chicos a usar el sarcasmo…

-Gracias, lo sé.-dije con el tono de persona más creída que pudiera imitar.

Después de que el sol se pusiera completamente y de que se hiciera difícil ver, Baekhyun y yo bajamos con cuidado del árbol. Cuando estuvimos en el suelo, le dije:

-Oye, tengo que ir al pueblo a buscar una cosa. ¿Vienes conmigo?

-Bueno…-dijo sonriéndome.

Cogimos el coche y en cinco minutos estábamos abajo. Cuando íbamos caminando hacia el supermercado, nos encontramos a una niña llorando en uno de los bancos del paseo. No había nadie cerca, así que supusimos que se había perdido. Baekhyun y yo nos miramos, y ya que la vimos sola decidimos acercarnos para preguntarle dónde estaban sus padres.

Cuando nos acercamos la vimos con más claridad. Tendría unos diez u once años, bastante flaquita. Llevaba su pelo negro recogido en dos coletas bajas, y tenía puesto un vestido gris y violeta. No me sonaba haberla visto por el pueblo, así que supuse que estaría de visita.

-¡Hola!-dije con una sonrisa para no asustarla.

La niña nos miró y dejó de llorar, pasando a un débil sollozo. No parecía muy asustada,  pero nos miraba con inseguridad.

-¿Estás bien? ¿Te has perdido?

Asintiendo lentamente miró a los lados, buscando a alguien. Probablemente habría venido con sus padres y los había perdido de vista.

-¿Quieres que te ayudemos a encontrar a tus padres?

Asintió de nuevo y se levantó, sollozando y mirando para todas las direcciones. Le di la mano y empezamos a andar por las calles del pueblo. No era un sitio muy grande, así que si sus padres la estaban buscando los encontraríamos rápido.

Después de un par de minutos, llegamos a una gran explanada. Apenas había gente por el pueblo. ¿Qué era esto?

-¿Vamos a la estación de policía? Así podremos decirles que te has perdido y podrán buscar a tus padres mejor que nosotros…-dijo Baekhyun, igual de confundido que yo al no encontrarlos. ¡Por favor, que el pueblo era pequeñito!

-No hace falta…-dijo la niña soltándome el brazo.

El tono de la niña me recordó montón a alguien, pero no sabía quién. Ahora la niña no sollozaba, sino que tenía una sonrisa en su cara. Sin embargo, algo me decía que eso no era bueno.

-Por fin os tengo donde os quería…-dijo la niña sacando unos látigos de la nada, y chasqueándolos en el aire.

-¡Tú! ¡Tú eres hermana de Muerte!-dije recordando de repente de qué me sonaba su tono de voz.

La niña (que por cierto, ya no parecía tan indefensa) se inclinó saludándonos.

-Me llamo Furia. Y vengo a destruiros. Bueno, a destruiros no, que luego no me servís de nada. A mataros solo un poquito.

No me lo podía creer. ¿De verdad? ¿Había estado con una asesina todo el rato?

-Bueno, tú no me sirves de mucho. A ti si te puedo matar.-dijo apuntando para mí.

Chasqueó el látigo en el aire y lo dirigió hacia nosotros. Tanto Baekhyun como yo estábamos todavía en shock, pero reaccionamos al tiempo y nos quitamos del medio. Por suerte, parecía que Furia no tenía poderes como los de Muerte, así que mientras fueran cosas físicas las podíamos esquivar.

Baekhyun y yo saltábamos por el aire, dando piruetas, doblándonos, y moviéndonos con cuidado para que los látigos no nos cogieran.

-¡Maldita sea! ¡Estaos quietos, que me estáis enfadando!

En una de esas el látigo me cogió del pie y me lanzó contra el suelo. Yo logré reaccionar y poner las manos por delante para no hacerme demasiado daño, pero aún así el trompazo que me llevé me dejaría marca…

Furia chasqueó los látigos una vez más y cogió a Baekhyun por un brazo. Justo cuando iba a lanzarlo por los aires, Baekhyun la deslumbró, haciendo que le soltara. Pero de poco sirvió. Furia volvió a coger a Baekhyun y lo lanzó por los aires. Después de un buen rato, tanto yo como Baekhyun apenas podíamos tenernos en pie. No sabíamos cómo defendernos, porque la niña parecía tener pilas Duracell: dura, y dura, y dura.

Justo en ese momento, a Baekhyun se le ocurrió una idea. Con su mano empezó a generar luz, pero esta vez no solo la generó sino que también la intentó transformar. Todo eso ocurrió en milésimas de segundos, así que Furia no tuvo tiempo para reaccionar.

Baekhyun le lanzó el haz de luz modificado, y surtió efecto. La luz no la atravesó, sino que chocó contra ella lanzándola hacia detrás.

-¡Sí!-dijo Baekhyun al ver que había resultado.

-¡No! ¡No es posible!-gritó Furia.

De repente, el cuerpo de Furia empezó a brillar y a cambiar de forma. Súbitamente, el cuerpo de niña pequeña cambió por el de una chica de mi edad, aunque seguía llevando las coletas y el vestido. Pero ya no parecía una chica amigable. Ahora se notaba más que nunca que era hermana de Muerte. Tenía la piel de un blanco pálido, casi enfermizo. Y sus ojos blancos estaban enfurecidos.

-¡No podéis haber aprendido a controlar vuestros poderes tan rápido! ¡Pero si queréis que luchemos, pues lucharemos! ¡Ira! ¡Ven aquí!

De pronto cayó un rayo justo al lado nuestro, y en su lugar apareció una chica exactamente igual a Furia, pero con el pelo blanco como la nieve y ojos negros como el azabache. Era Blancanieves al revés, je je… Qué hago… Este no es momento para pensar en bromas…

-Os presento a Ira, mi hermana gemela. Y ahora, si no os importa, tenemos trabajo.

Ira sacó unos látigos de la nada, al igual que su hermana, y empezó a chasquearlos en el aire. Éramos dos a uno, ya que yo no contaba mucho al pelear, y Baekhyun apenas podía protegerse a sí mismo y a mí al mismo tiempo. Había demasiados látigos en el aire y saltar para esquivarlos era todo lo que yo podía hacer.

-¡Sarang! ¡Acércate a mí!

No entendí muy bien qué quería, pero esquivando látigos e intentando avanzar logré llegar hasta él.

-¿Serías capaz de quedarte espalda con espalda conmigo y anticipar mis movimientos? Así podría defendernos mejor.-me dijo acercándose mucho a mí para que le pudiera oír.

Sonreí al escucharle. Habíamos estado practicando eso las últimas semanas, ya que estar en casa siempre era aburrido, y ya que sabíamos artes marciales… Oye, había que aprovecharlo…

Tal y como habíamos practicado, me pegué a su espalda y me concentré no en ver de dónde venían los látigos, sino hacia dónde saltaríamos. Y pareció funcionar.

Baekhyun conmigo detrás podía lanzar haces de luces sin tenerse que preocupar por mí, y cada vez que teníamos que movernos para esquivar los látigos lo hacíamos a la vez. A medida que saltábamos y hacíamos piruetas para esquivarlos, sincronizamos incluso nuestras respiraciones.

Ira y Furia cada vez estaban más enfadadas (qué ironía…) y cada vez calculaban menos hacia donde lanzaban los látigos. Simplemente se limitaban a chasquearlos en el aire sin mirar dónde caían, sino con un único objetivo: darnos. Pero no.

Baekhyun seguía lanzándoles haces de luces, haciendo que retrocedieran cada vez más. La energía ilimitada que tenían las hermanas parecía estarse acabando, y ahora respiraban cansadas. Apenas podían mover los látigos. Pero no eran las únicas. Baekhyun y yo respirábamos con dificultad, y si esta situación se mantenía por mucho más tiempo no seríamos capaces de aguantar mucho más. Por suerte para nosotros, ellas cayeron antes que nosotras.

-Volveremos. Y entonces, entenderás cuál es nuestro poder.-dijo Ira justo antes de esfumarse al igual que su hermana.

Al darnos cuenta de que por fin se había acabado, Baekhyun y yo nos dejamos caer sobre el suelo, mirando las estrellas. Habíamos estado un buen rato luchando, porque cuando dejamos la casa todavía había bastante luz…

-Tenías razón… Siempre la tienes…-dijo Baekhyun, intentando recuperar el aliento.

-Y además… soy muy humilde… Que no se te olvide…-dije casi sin voz.

Los dos nos reímos y nos sentamos.

-¿Qué habíamos venido a buscar aquí?

Después de que en mi cabeza saliera el símbolo de “cargando…” y la ruedita, me di cuenta de que no me acordaba.

-Yo que sé… Volvamos a casa, esta noche haré cocinar a D.O. No le pienso ayudar, que se las arregle solito…-dije levantándome y ayudando a Baekhyun a ponerse en pie.

Después de cinco minutos llegamos a casa, y nos recibieron los cinco hermanos sobrantes EXO, que vinieron todos juntos como una avalancha. Una avalancha chiquitita.

-¿Dónde estabais?-preguntó Suho.

-Nos encontramos con la querida hermana de Muerte. Estuvimos bailando un buen ratito.

-¿De verdad? ¿Estuvisteis bailando?-dijo D.O sin poder creérselo. A veces no sé si el chico es tan ingenuo para caer siempre, o es que lo hace a propósito…

-Claro, D.O, y luego vino su hermana Ira a acompañarnos. El paso doble se les da bien, pero el tango no tanto…

-¿Y cómo os defendisteis?-preguntó Chanyeol.

-Pues obviamente con mis poderes.-dijo Baekhyun.

Chanyeol se quedó mirando fijamente a Baekhyun y luego estalló en risa. El resto no rió tanto como Chanyeol, pero sí que soltaron alguna que otra carcajada.

-¿Qué pasa?-dijo Baekhyun sin entender nada.

-Supongo que las hermanas de Muerte son bastante débiles. Si tú pudiste con ellas…

El pobre Baekhyun no sabía cómo reaccionar. En su cara apareció una expresión algo triste, así que le hice una señal como para que le enseñara sus poderes a Chanyeol. Y al igual que había hecho hacía un momento en el campo de batalla (por llamarlo de alguna forma), le disparó a Chanyeol un haz de luz que lo lanzó un par de metros por encima del aire. Eran extraterrestres, así que al caer sobre el suelo no se hizo mucho.

-Recordadme que nunca más me vuelta a meter con Baekhyun…-dijo Chanyeol levantándose.

Y esa noche, al igual que todas en las que pasa algo nuevo, cogí la libreta y apunté cómo eran Furia e Ira, sus poderes y otras cosas. ¿Tendrían más hermanas?

Cuando me fui a dormir, noté algo extraño. Normalmente en los sueños no eres consciente de que estás soñando hasta que te despiertas luego. Sin embargo, esa noche yo me encontré que mi sueño era diferente. “¿Estaré teniendo un sueño como los de EXO?”, pensé.

Estaba sola, al lado de un gran árbol. Medio muerto. Y con hojas amarillas, violetas y azules. Síp, era el árbol que habían visto los de EXO en sus sueños. ¿Entonces estaba en el planeta EXO?

-Hola, Sarang.

Miré hacia la persona que había hablado, y me encontré con una mujer de piel de diamante y pelo de oro.

-Su alteza…-dije petrificada. Me habría arrodillado, pero la verdad, estaba demasiado impresionada como para poder moverme.

-Por fin nos vemos. Quería hablarte de algo. Pero no se lo digas a los chicos…-dijo aquella reina con un toque de melancolía en su voz.- Yo quería que los chicos vivieran la vida de un humano. Sin tenerse que preocupar por poderes y demás. Pero no es posible. Ya no les es posible. Maldad los ha encontrado. Por favor, ayúdalos.

Pestañeé un par de veces intentando procesar lo que me estaba diciendo. Primero, no era nada nuevo. Ya me había enterado. Segundo. Yo era una simple humana. ¿Qué podía hacer yo?

-¿Cómo?

-Lo sabrás… No te preocupes…-dijo la reina sonriendo.

-Por lo menos dime cómo llegar hasta el resto de EXO.

-Me temo que eso no lo puedo hacer…-dijo la reina volviéndose para marcharse.

-¡Espera!

¡Pum! Me levanté sobresaltada, y miré a mis lados. Estaba en mi cama, y entonces me di cuenta de que ya no estaba en el sueño. ¿Quién era esa reina? ¿Y por qué aparecía en mis sueños? ¡Yo no tenía nada que ver con ellos! ¡Simplemente los había ayudado!

Oh, espera. Oigo ruidos. Decidí levantarme para ver qué era, y al salir de mi cuarto oí que provenían del cuarto de EXO. No tenían la bombilla encendida, pero Baekhyun arrojaba algo de luz en la habitación para que se pudieran ver las caras.

-¿Qué hacéis? Es bastante tarde…-dije asomándome desde la puerta.

-¿Te hemos despertado?

-No, me desperté yo sola, pero como os oí hablando…

Los chicos se miraron entre ellos, como preguntándose si me podían decir algo. Finalmente, Suho dijo:

-Es que todos acabamos de soñar con aquella reina.

Vale. Esto era muy raro. ¿En serio?

-Yo también.

Al decir eso EXO me miraron extrañados. Yo les había dicho que los sueños humanos son sólo eso, sueños. ¿Entonces como era posible que yo también hubiera soñado con eso?

-¿En serio? ¿A noona también le decía que tenías que encontrar a nuestros otros hermanos?-me preguntó Sehun.

-Sí. Y que os ayudara…-dije confundida.- ¿Habéis recordado algo sobre vuestro planeta?

-No…-dijo Suho.

-Yo he soñado con un árbol…-dijo Chanyeol.

Todos le miramos. ¿El mismo árbol que habían visto Kai y Sehun? ¿El mismo que aparecía en mi sueño?

-¿Un árbol medio seco que lucha por mantenerse vivo? ¡Yo también!-dijo Suho.

Descubrimos que todos habíamos soñado con el árbol ese. Entonces, eso quería decir que aquel árbol era importante… ¿Pero por qué? Supongo que ya lo descubriríamos más adelante. Y además, cuando encontráramos al resto de EXO les podríamos preguntar si ellos habían tenido sueños, así podrían arrojar un poco de luz sobre el asunto.

Y hablando de luz, y sobre todo de elementos, y en definitiva de poderes. ¿Qué tipo de poderes tendrían los que faltaban? Doce poderes…

Y por nuestro propio bien, espero que Muerte no tenga muchas más hermanas. De lo contrario, lo íbamos a tener muy crudo. Pero muy crudo…

Nota de autora ^^

¿Qué tal? ¿Ya nos hemos dado cuenta de que las imágenes con el título del capítulo dan una pista de lo que va a ir? Kekeke... Me hacía ilusión usar el photoshop (también lo tenía medio abandonadito) así que me dije a mí misma: "oye, ¿por qué no haces una imágen para cada capítulo?", así que esta soy yo cada vez que hago una imagen: 

Vamos a ver: texturas, letras, símbolos... ¡A empezar!

Pero al poco tiempo...

¡¡NO TENGO NI IDEA DE CÓMO HACERLA!! T.T

Tras un ratito... 

¡TERMINÉ! Necesito estirar las piernas... Y la espalda... Y todo, tengo el cuerpo agarrotado...

Creo que voy a empezar a poner notas de estas al final de todos los capis. A todos nos gustan las notas con gifs, ¿verdad?

Oh, excepto a los que tienen conexión lenta de internet. A ellos no. Los gif tardan demasiado en cargar...

Bueno, y con esto y un bizcocho me despido. ¡A otra cosa, mariposa!