EXO-M

Las leyendas de EXO [español]

Cuando abrí los ojos, lo único que vi fue oscuridad. Por más que miraba a mi alrededor, lo único que veía era oscuridad. A tientas, estiré las manos hacia el suelo y empecé a tocarlo para reconocer el lugar en el que me encontraba.

La habitación era muy pequeña. No tendría más de cinco metros cuadrados. Y no tenía ni un solo orificio, salvo una pequeña puerta con una rendija, por la que entraba un poco de aire. Sin embargo, no entraba absolutamente nada de luz por ningún lado.

Después de forcejear con la puerta y darme cuenta de que no servía de nada, me senté y enrollé los brazos alrededor de mis piernas. Cerré los ojos, y por mi cabeza pasaron las caras de los chicos de EXO. Probablemente ahora Sehun estaría muy asustado, porque aunque pareciera más maduro que, por ejemplo Chanyeol, en realidad era muy vulnerable. Y Kai. Ese chico empieza a llorar por nada. No quería separarme de ellos. ¿Quién era Maldad? ¿Por qué los quería? ¡No era justo!

Sin darme cuenta, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas, y comencé a sollozar. Ya había perdido a mis padres. No quería perderlos a ellos también.

“Sarang… No llores.”

Confundida levanté la cabeza y miré hacia mis lados. No había nadie. Supongo. No se veía nada, pero no notaba a nadie moverse. Y estaba segura de que la voz que había oído era de Baekhyun.

“Aquí. En el bolsillo.”

Fui hasta mi bolsillo derecho y saqué de él algo que brillaba. Era un pequeño espejo, no más grande que la palma de mi mano. La noche anterior lo había sacado de una de las cajas de recuerdos, y le había dado otro de los que estaban ahí a Baekhyun. Y ahora, en ese pequeño espejo, estaba la cara de Baekhyun.

“Acabo de descubrir cómo hacer portales. ¿Estás bien?”

 Asentí con todas mis fuerzas, al tiempo que me secaba las últimas lágrimas con la manga. No veía a nadie con él, así que pregunté:

-¿Estás solo? Yo estoy sola en una habitación muy pequeña.

-Sí, estoy solo.

De repente, la imagen de Baekhyun fue cambiando de forma, hasta que adquirió la cara de Ira.

“¡Comunicaciones interceptadas, a los dos!”

Y se volvió a apagar. Y volví a quedarme sola.

Por supuesto. ¿Qué iba a lograr una humana como yo? ¡No tenía poderes, ni increíbles habilidades!

Me acerqué a la puerta y cogí uno de los invisibles de mi pelo. Si por alguna razón la abrían, podía conseguir que al cerrarse pareciera trancada, pero que en realidad estuviera abierta.

Doblé el metal en la oscuridad, y lo metí en la cerradura. Luego me senté en un rincón de la habitación y esperé a que alguien abriera la puerta.

Sin embargo, no vino nadie. No sabía cuántas horas habían pasado ya que no veía al sol salir y ponerse, pero llevaba mucho tiempo sin comer. Poco a poco, iba perdiendo fuerzas, y en caso de tener que defenderme a mí misma no sabría si sería capaz.

Pero de repente, como si alguien hubiera escuchado mis plegarias la puerta se abrió, dejando pasar la luz de fuera y cegándome. Pestañeé un par de veces para intentar poder acostumbrarme a la luz y miré al sujeto que había entrado. Debido al contraluz no veía su cara, pero sí podía ver que tenía una bandeja con comida y agua.

-Esos idiotas se están resistiendo de lo lindo… Si sigues viva podemos amenazarles, ¡así que come!-me dijo poniéndome la bandeja en el suelo y quedándose en la puerta para asegurarse de que comía.

Lentamente me acerqué a la bandeja, y con las pocas fuerzas que tenía me tragué la papilla que me habían dado. Mientras comía me bebí todo el vaso de agua, el cual fue todo un alivio para mi boca, que llevaba seca a saber cuántos días.

Fui notando cómo recuperaba algo de fuerzas, y cuando terminé la persona que estaba frente a mí cogió la bandeja y se fue, volviéndome a dejar en la oscuridad. Me acerqué a la puerta para comprobar que mi pequeño truco hubiera funcionado, y giré el trozo de alambre con suavidad. Parecía que había fracasado cuando un “clic” me sorprendió. Después de asegurarme de que no se oía a nadie en las cercanías, abrí la puerta un par de centímetros para ver lo que había a mi alrededor.

Era un pasillo muy largo, con las paredes de un color gris metálico, y suelo enmoquetado violeta. A lo largo de todo el pasillo había una sombra rojiza que, a diferencia de la que nos atacó a Kai y a mí, esta no hacía daño. Eso sí, daba un mal rollo que bueno…

Caminé despacio por el pasillo, teniendo cuidado de no hacer mucho ruido por si acaso había alguien cerca. Pronto llegué a una gran bifurcación de caminos, con carteles indicando la dirección. Sin embargo, estaban en un lenguaje que no lograba entender, así que escogí un camino al azar.

Seguí avanzando, con los cinco sentidos alerta por si oía a alguien venir hacia mí. Encima, el maldito zumbido de las luces de neón que había en el techo me estaba poniendo nerviosa. Después de un par de metros, escuché pasos viniendo hacia mí y miré a mi alrededor, buscando un lugar donde esconderme. Pero por más que busqué un escondrijo, no lo encontré. Este pasillo sólo tenía las paredes y el suelo, no había puertas con habitaciones donde ocultarme.

Corrí hasta una de las zonas oscuras del pasillo, esas donde las luces están a tanta distancia que hay poca visibilidad. Desesperada, y sin saber qué hacer, lo primero que se me ocurrió fue trepar por la pared y quedarme en el techo. Nunca lo había intentado, pero bueno, siempre hay una primera vez para todo.

Salté de una pared a otra y estiré los brazos y las piernas al llegar al techo, y me quedé lo más quieta posible. De momento podía aguantar, pero si tenía que estar en esta posición por mucho tiempo no tardarían en descubrirme. Por suerte para mí, las dos voces se fueron acercando, y como iban hablando entre ellas no se fijaron en la chica de la Tierra que estaba contra el techo cual lagartija. Cuando miré hacia abajo para verlos mejor, mis ojos se abrieron como platos.

No eran personas. Eran dos sombras rojas con forma de personas. Se movían como personas, hablaban como personas, pero eran sombras. Con un toque de humo.

Contuve la respiración mientras pasaban por debajo de mí y se alejaban en la dirección contraria a la que yo me dirigía. ¿A dónde llevaría este pasillo?

Cuando tenía a las sombras lejos, me aseguré de que no había nadie cerca y caí al suelo suavemente, sin hacer apenas ruido. Esta vez, avancé corriendo para llegar con rapidez a donde quiera que condujera el pasillo. Tras un ratito, logré ver que delante de mí había más luz de la que había en el pasillo.

Al final del camino había una sala enorme, con un montón de botones, palancas, pantallas y más cosas. Y a la derecha había un aro enorme, casi dos veces mi tamaño. Al lado de ese aro, había una rueda encima de una pantalla. Todo tenía letreros con instrucciones (supongo), pero estaba todo en un idioma que yo no conocía, así que no tenía ni idea de para qué servía cada botón.

Me acerqué a los botones, y cuanto más los miraba, más confundida me quedaba. Quería ayudar a los chicos de EXO, y sin embargo no sabía qué podía hacer… Podía ponerme a tocar botones y palancas al azar, pero lo más probable sería que haría que me capturasen otra vez sin conseguir liberar a EXO.

Estaba teniendo un cortocircuito mental cuando me fijé en que había un sitio donde había doce botones, y encima de cada botón había un cartelito con un símbolo. Tras mirarlos detenidamente, me di cuenta de que había dos símbolos que lograba reconocer. Uno era un triángulo con una espiral en el centro, como el que tenía Kai en la mano antes de teletransportarse por primera vez. Y el otro a primera vista parecía un copo de nieve, pero era una especie de sol, con sus rayos, igual al de la columna de Baekhyun en el templo coreano.

No sabía qué harían aquellos botones si los tocaba, pero si no hacía nada obviamente no iba a lograr liberar a los chicos. Cogí aire y empecé a tocar los doce botones, sintiéndome un personaje de una serie de dibujos animados. Tras tocarlos todos, oí cómo se acercaba mucha gente por el pasillo. Y en esta sala sí que no había sitio donde esconderse.

Ya que estaba, y como me iban a pillar de todas maneras, empecé a accionar todas las palancas, apretar todos los botones y a girar todas las rueditas. Cuando giré la rueda de aquel aro de tamaño descomunal, vi cómo en la pantalla se iba formando la imagen de algo redondo. Seguí girando la rueda y ante mis ojos apareció Venus.

Algo confusa, y oyendo los pasos cada vez más cerca, empecé a girar la rueda a lo loco a ver si conseguía algo. En la pantalla iban pasando planetas, estrellas y satélites que nunca había visto. Cuando vi un planeta que me parecía familiar dejé de girar la rueda. Parecía la Tierra, y a medida que iba girando la rueda hacia el otro sentido la imagen se iba haciendo más clara. Sí, era la Tierra.

Sin saber exactamente por qué lo hice, intenté apretar la rueda como si fuera un botón. Y funcionó. El aro, que hasta ahora había estado vacío, estaba lleno de luces y colores, como si fuera una pompa de jabón. Como el sonido de las pisadas estaba cada vez más cerca, pasé a través de aquel aro. Y de repente todos los colores de aquella sala cambiaron y sólo vi luz. Mucha luz. Y el sonido de un trueno.

Cuando abrí los ojos otra vez, estaba justo al lado de mi casa, y debajo de mí el suelo estaba carbonizado, como si hubiera caído un rayo. Cuando miré hacia el cielo, vi unas nubes negras disiparse.

-Así es como venían…-dije sentándome en el suelo.

Estaba muy preocupada. ¿Habrían conseguido escapar los chicos? ¿Y si conseguían escapar pero luego no sabían llegar hasta la Tierra? ¿Estarían con ellos el resto de EXO?

Con las manos temblando todavía por lo que había pasado, saqué el espejo del bolsillo. Esperaba ver a Baekhyun, pero no. Dentro del espejo sólo estaba yo. Una yo muy flaca, sucia y despeinada, pero yo.

Entré a la casa y fui al salón, donde me senté en el sofá y me quedé mirando por la ventana, esperando que apareciera alguno de los chicos de EXO. Los segundos se transformaron en minutos, y los minutos en horas. El único sonido que se oía era el de mi respiración, y me empezaba a doler la espalda de estar tanto tiempo en la misma posición. Tenía hambre, pero estaba tan preocupada por ellos que no tenía ganas de comer.

Vi como el sol bajaba por el cielo, y llegaba hasta la línea del horizonte. El azul que siempre tenía el cielo ahora se había convertido en tonos amarillos, rojos, rosas y naranjas. Las nubes a lo lejos hacían de la puesta de sol una escena digna para una fotografía, y me recordó al día que vi la puesta de sol con Baekhyun. ¿Estarían bien?

Poco a poco, la luz del cielo fue desapareciendo, y las luces de las farolas abajo en el pueblo se encendieron. Yo seguí sentada en el sofá, esperando a que apareciera alguien. La habitación estaba casi a oscuras, pero a mí lo que me importaba era el exterior de la casa.

De repente, el cielo sin nubes empezó a cubrirse, y pasó de azul oscuro a gris, casi negro. Mi corazón empezó a latir deprisa, ya que eso podía significar dos cosas: que EXO había conseguido escapar, o que alguna de las hijas de Maldad venía a por mí.

El cielo se oscureció por completo, y de la nube salió un rayo gris, que bajó rápidamente hasta el suelo. Me puse de pie para poder mirar mejor quién había venido, y esperé a que la polvacera se dispersase.

Donde había caído el rayo ahora había un chico más o menos del mismo tamaño que Baekhyun y D.O, pero con los ojos muy rasgados. Cuando se dio cuenta del lugar en el que estaba, empezó a mirar en todas las direcciones, confundido.

Salí de la casa mirando con prudencia a aquella persona, ya que no sabía si era hermano de Muerte, Furia e Ira. Aunque él no tenía aquella aura maléfica que tenían las hermanas. Pero no podía arriesgarme: cuando vi a Furia por primera vez era una niña pequeña dulce.

Cuando el chico me vio le sorprendí bastante, porque dio tal salto que se cayó de culo. Parecía casi más asustado que yo, y tenía la misma expresión que yo cuando logré escapar de aquel lugar. Estaba temblando, y miraba a todas partes. Cuando me acerqué a él, me gritó:

-¡¿Quién eres?!

Vale, no era hermano de Muerte. Y si lo era, era un increíble actor.

Me acerqué a él lentamente, y me puse de rodillas para quedarme a la misma altura que él. Esperé a que se calmara un poco y no hiperventilase tanto para hablar.

-Me llamo Sarang. ¿Y tú?

-Chen…-dijo mirándome desconfiado.

Chen… Eso nombre me sonaba, pero la cabeza me daba demasiadas vueltas como para acordarme de dónde lo había oído. Aunque me sonaba que los chicos me habían dicho ese nombre…

-¿Eres del planeta EXO?

Al oír eso, Chen se levantó a la velocidad de la luz y se puso en posición defensiva.

-¿Cómo sabes lo que es EXO? ¿¡Trabajas para Maldad!?

Saqué mi móvil del bolsillo (EL CUAL LLEVABA CASI TRES DÍAS SIN TENERLO CONMIGO) y busqué en el álbum de fotos. Cuando encontré una foto mía con el resto de EXO donde estuviéramos sonriendo y se notara que no era una enemiga, se la enseñé. Al girar el móvil, Chen se negó a mirar, pero yo insistí quedándome en la misma posición, esperando.

Finalmente, Chen miró la pantalla y vio la foto. La expresión de Chen cambió a una más enfadada, e intentó darme un puñetazo que yo esquivé.

-¿¡Qué les has hecho!?

De repente, de las manos de Chen salieron unas chispas. Cuando me apuntó con su mano, un pequeño rayo se disparó hacia mí. Sin embargo, no era como los rayos de Muerte.

Éste era un rayo blanco tirando a azul, de los que uno se quedaría mirando si lo viera en una foto. Y era un solo rayo que se dividía luego en dos o tres, no como los rayos de Muerte que eran haces de luces formadas por rayos.

Salté y di volteretas para esquivar los rayos de Chen. Estaba cegado por la ira, así que no se fijaba hacia donde los lanzaba, sino que los disparaba en todas las direcciones. Después de un ratito hincó la rodilla en el suelo e intentó recuperar el aliento.

-No les he hecho nada, y tampoco podría ya que soy humana.

Chen me miró a los ojos jadeando. Se notaba que no confiaba en mí, pero no le había atacado. Además, estaba demasiado débil como para combatir contra alguien.

-¿Quieres pasar a mi casa?

La expresión de Chen cambió por completo. Dejó de estar tan tenso y miró maravillado la construcción que había detrás de mí, cosa que no entendí muy bien, ya que mi casa tampoco era para tanto.

Dos pisos, paredes amarillas y tejado desgastado verde. Justo delante de la puerta principal había un porche por el que se subía por unas escaleras. Las barandas estaban comidas por la lluvia y el viento, y los cristales de las ventanas habían dejado de ser totalmente transparentes. Cada vez que caminabas, la madera del suelo chirriaba. Aún así, Chen la miraba como si estuviera ante la mansión más lujosa de la Tierra.

-¿Seguro que no eres del enemigo?

Sorprendida por la pregunta de Chen, me señalé la cara y el pelo, para que se diera cuenta de que estábamos más o menos en el mismo estado. Lentamente se levantó, y me siguió hasta el interior de la casa.

Su mirada era exactamente igual al resto de EXO cuando llegó a la Tierra: mirando a todos lados, asustado de cualquier cosa que se moviera sola.

-¿Dónde estamos?

Ay… Esto me recuerda a algo. Le expliqué lo que era una casa, y que cada humano tenía un papel en la sociedad, además de lo que era el dinero. Le di algo de comer, ya que supuse que estaba hambriento, y nos sentamos en el sofá.

-Gracias, ahora entiendo mejor muchas cosas…-dijo Chen.- ¿Cómo conociste a mis hermanos?

-Suho, Baekhyun, D.O, Chanyeol, Kai y Sehun llegaron aquí… No sé, hace casi dos meses. Yo les acogí y les enseñé todo lo que necesitaban saber para vivir en la Tierra. Hemos luchado contra las hijas de Maldad un par de veces… ¿Cómo saliste de aquel sitio?

Chen me contó que de repente su puerta se abrió, y salió de su celda lo más rápido que pudo. Empezó a buscar una manera de salir, y llegó hasta la misma sala donde llegué yo. El resto… Bueno, algo parecido a lo mío.

-¿Y tus hermanos?

-No sé… Supongo que estarán escondidos por ahí. Sé que siguen todos vivos, porque si les pasara algo lo sentiría.

-Dime: ¿dónde habéis estado?

Chen resopló y miró hacia el cielo a través de la ventana. No había ninguna nube, y las estrellas adornaban el firmamento.

-Llegamos a nuestra Tierra más o menos al mismo tiempo que nuestros otros hermanos. Pero a diferencia de ellos, nosotros no encontramos a nadie que nos ayudara. Nos despertamos al día siguiente tirados en el suelo, en medio del campo en China. Nos sorprendió mucho aquel planeta, era muy diferente a EXO.-dijo sonriendo.- Lo primero que hicimos fue buscar una cueva donde poder vivir. Descubrimos que nuestra vida como humanos en la Tierra sería algo diferente porque había que comer, dormir y otras cosas. Pero todo iba bien. Hasta que apareció Muerte.

Chen se mordió el labio al recordar aquel día. Le molestaba mucho que hubieran podido con ellos tan fácilmente.

-Apareció un día de la nada, envuelta en rayos. Casi nos mata. Ese fue el día que yo descubrí que podía usar los rayos.-dijo Chen haciendo saltar una chispita de sus manos.- ¿Mis otros hermanos también tienen poderes?

-Sí. Baekhyun controla la luz, Kai se teletransporta y Chanyeol puede utilizar el fuego.

-¿En serio? De momento, de nosotros sólo yo tengo.

-La cosa es… ¿Dijiste nuestra Tierra?-dije algo confusa. ¿Cómo que su Tierra? ¿Había varias Tierras?

-Sí. Supongo. Parece la misma Tierra que esta, pero nosotros no os vimos nunca a vosotros. Y estuvimos buscando a nuestros hermanos durante mucho tiempo.

-¡Nosotros también os buscamos a vosotros! ¡Y un día, D.O me dijo que había soñado con vosotros!

-¿Ellos también tienen sueños premonitorios? ¿Han visto a la reina?

-Tú… ¿Tú sabes quién es esa reina?

-No… Pero nos ha ayudado a escondernos de Muerte durante todo este tiempo. Aún así, ella siempre nos encontraba. Encima Tao era el único que podía defendernos, ya que es el único que sabe luchar bien. Y Tao no puede defendernos a todos. Es el que más rayos se ha llevado de Muerte.

Me llevé una mano a la boca para ahogar un grito. Sé perfectamente lo que es ver a alguien que te está protegiendo caer.

-¿Y no os habéis encontrado nunca con Furia e Ira?

-¿Las gemelas? ¡Malditos látigos!-dijo quitándose la camisa.

Mi primera reacción fue mirar hacia otro lado. ¿QUÉ HACE UN TÍO BUENO QUITÁNDOSE LA CAMISA EN MI CASA? Pero la tentación era muy grande… Abrí un poco un ojo, a ver si tenía tableta de chocolate o algo, y entonces lo vi.

Cicatrices. Por todos lados. Algunas bastante recientes. Otras heridas ni siquiera se habían cerrado.

-¡Mi madre! ¿Estáis todos así?-dije levantándome para buscar el botiquín.

-Yo soy el que mejor estoy, porque con los rayos me puedo defender un poco. Pero no soy rival para Muerte…

Al curarle no paraba de quejarse de que dolía. Como se parecía a sus hermanos…

-Dime, ¿habéis descubierto los templos en vuestro universo?-le pregunté.

-Eh… ¿Los?

-Sí. El que está en China y el de Corea.

-No… Nosotros solo hemos visto el de China. ¿Descubristeis la llave?

Llave. ¡Llave! ¡La llave del candado del libro! Ante un atónito Chen que no entendía fui corriendo hasta mi cuarto a mirar si el libro estaba ahí. No. Lo tenía Chanyeol. ¡Maldita sea!

-¿Qué pasa?-dijo Chen sin entender nada.

-Nosotros tenemos un libro. Pero tiene un candado.

Los dos abrimos los ojos mucho al entender una cosa. Alguien tenía que haber puesto ese libro y ese candado donde los habíamos encontrado. ¿Por qué los habían separado? ¿Por qué habían separado a EXO?

-Sólo por saber… ¿Qué idioma hablan los cuatro que fueron secuestrado?

-Mandarín. Uno de ellos cantonés e inglés también. Menos mal que los teníamos a ellos, si no Xiumin y yo lo hubiéramos tenido crudo…

Mandarín. ¿Mandarín? ¡Mandarín! Saqué mi móvil del bolsillo y busqué entre las fotos que saqué del templo chino. Allí estaba. EXO-M. Y en el coreano, EXO-K.

-Si te digo EXO-K y EXO-M, ¿te suena de algo?

Chen se quedó pensando un rato. Le sonaba de algo. Seguro. Pero, ¿de qué?

-Ahora mismo no lo logro recordar, pero lo he oído en algún sitio.

Después de guardar el móvil miré al exterior. Estaba bastante preocupada. Ya tenía uno, faltaban once.

Luego volví a mirar a Chen. Se notaba que el chico estaba cansado. No había dejado se bostezar, y seguramente en aquella… Eh… Prisión, no había dormido nada. Yo no había dormido. Y yo sé lo mejor que hay para dormir bien.

-Chen, ¿sabes lo que es una ducha?

Él me miró, negando con la cabeza. Habían estado en la naturaleza, ¿qué iban a saber lo que era una ducha? No olía mal, así que supongo que se habrían lavado en agua de lagos, arroyos, etc. Pero el agua caliente es algo muy diferente…

-Ven conmigo.

Le conduje hasta el baño de la planta baja y le enseñé a usar el mono-mando. No pudo estar más sorprendido al ver el agua caer del cabezal. Creo que incluso más que EXO-K.

Después de explicarle todo, le dejé unas toallas, un conjunto de ropa entero para cambiarse cuando terminara y lo dejé solo. Como hacía un par de días que no pasaba por casa y el día que nos secuestraron fue todo tan repentino, me puse a ordenar la casa.

Desde el baño podía oír a Chen cantando. Tenía una voz muy bonita, y perfectamente comparable a la de Baekhyun. Estaba cantando una canción que me resultaba familiar, pero no podía conocerla porque estaba en chino…

Listen, ¿puedes sentirlo? Mi corazón ha dejado de latir
(My heart be breakin’)
Mis lágrimas una vez se derramaron por la ira
Grité muy fuerte “¡Ja!” Y me dirigí hacia el futuro

My pain be creepin’

(My pain be creepin’)

 

Esa canción… Era History. Y la letra, aunque estuviera en chino (mandarín, sí, pero chino), era más o menos parecida. Sin embargo, Baekhyun me había dicho que la letra de la canción la habían sacado en un día aquí. Si no se habían comunicado con EXO-M, ¿cómo era posible que las letras de las canciones se parecieran tanto?

Esperé a que saliera del baño, y cuando apareció por la puerta casi le da algo, ya que yo estaba apoyada sobre la pared con los brazos cruzados y la mirada pensativa.

-Esto… ¿Pasa algo?

-¿De dónde ha salido esa canción?

Chen pestañeó confuso. No entendía por qué le estaba preguntando eso. Así que para aclararle un poco las cosas, le canté la canción en coreano (lo sé, tengo una memoria impresionante). Y ahora Chen sí que tenía la misma expresión de sorpresa que yo.

-¿Cómo conoces la canción?-preguntó Chen.

-Me la cantaron tus hermanos. ¿Cómo es posible que tengan la misma letra?

-Eso también me parece muy extraño… Espera. ¿Sabes mandarín?

-Sí, un poco. Entenderlo bien, leerlo ya un poco menos. ¿En qué pensabais vosotros cuando le pusisteis la letra a esa canción? ¿En el planeta EXO y los pocos y abstractos recuerdos que tenéis en él?

Chen abrió mucho los ojos, confirmando así que yo tenía razón. Era increíble, estos chicos estaban… ¿Cuál sería la palabra? Conectados, a pesar de encontrarse en dos mundos distintos.

-Bueno, Chen, seguro que estarás cansado. Estoy segura de que todo se mejorará a partir de ahora. Sígueme.-dije conduciéndolo hasta la habitación de los chicos.

-Duerme en la cama que quieras. Buenas noches.-dije sonriendo.

Justo antes de apagar la luz, Chen me dijo.

-Sarang, gracias por haber cuidado de mis hermanos. Si los has tratado a ellos tal y como me has tratado a mí, me alegra saber que ellos han empezado con mejor pie la nueva vida en la Tierra.

Yo asentí y le sonreí. Luego, después de que Chen hubiera escogido una cama, apagué la luz y cerré la puerta. Yo también estaba bastante cansada, así que me fui a mi cuarto y me senté sobre la cama. Desde allí miré el cielo estrellado desde la gran ventana que tenía mi habitación, antes la habitación de mis padres.

-Regresad pronto.

Los ojos casi que se me cerraban solos, así que en cuanto me tumbé en la cama me dormí al instante. Y volví a verla. A esa reina.

Volvía a estar en aquel sitio, el pequeño jardín donde estaba el árbol. Parecía que había sufrido una recaída, pero se estaba recuperando. Me acerqué a él y acaricié el tronco, el cual tenía una sensación distinta a la madera de la Tierra. Era algo más suave, y sentías la energía saliendo de él.

Queriendo saber si podía llegar a sentir esa energía de una forma más intensa, puse mi mano sobre el tronco y la apreté suavemente. Cerré los ojos instintivamente, y a mi mente vinieron las imágenes de una gran ola en medio de una gran tormenta. En el centro, de aquel lugar había un trozo de tierra mezclado con rocas, donde hielo y fuego peleaban uno contra el otro. Tanto el tiempo como el espacio parecían que habían sido alterados, y aunque el fuego y el hielo parecían hacerse daño, se curaban sobre la marcha. Atravesando la tormenta, había un gran rayo de sol.

Cuando abrí los ojos quité la mano rápidamente. Me recordaba mucho al tipo de poder que tenía EXO.

-Hola. Me complace saber que lograste escapar de la prisión de Maldad.

Me giré para ver quién me hablaba, y vi a la reina de piel de diamante y cabellos de oros. La había visto tanto últimamente en mis sueños que ya no me resultaba extraño. Ni siquiera me inclinaba, siempre me decía que no lo hiciera.

-Ah, hola alteza. Sí, y me ha costado lo mío. ¿Dónde está el resto de EXO?

-No lo sé.-dijo con una expresión triste.- No logro contactar con ellos. Me imagino que habrán escapado, de lo contrario el árbol estaría muerto.

-El árbol… ¿Por casualidad no será la fuente de su poder?

-Es algo complicado. Digamos que este árbol mantiene vivos los poderes de los chicos, y los chicos mantienen vivo el árbol. Están a salvo, y no parecen estar muy heridos. Sin embargo, desconozco su paradero.

-¿Y si fueron a la otra Tierra?-pregunté recordando a EXO-M.

-Espero que no. Ahora sería el peor momento para que estuvieran separados.

-Una pregunta. ¿Por qué había un libro en aquel templo de Corea en mi Tierra, y una llave en el templo de China de la Tierra donde estaba EXO-M? ¿Y por qué las dos mitades de EXO fueron separadas?

-Por tu bien, cuanto menos sepas mejor. Aunque sí te puedo decir que fue prácticamente todo para que Maldad no los encontrara. Estando separados este árbol estaría más débil que si estuvieran todos juntos, pero si eso lograba que no los encontraran, no importaba. El árbol podía vivir con ellos separados en dos grupos. Pero ahora que Maldad los ha encontrado, de nada sirven que estén separados. No sé qué hacer…

La reina parecía verdaderamente angustiada. Caminaba (o más bien flotaba) de un lado para otro, y no podía dejar de tocarse el pelo.

-Si te tranquiliza saberlo, dentro de poco habrá un eclipse. Pensamos que esa es la manera de cruzar entre los dos mundos, y los chicos de EXO-K lo saben. Si han visto a sus hermanos, probablemente se lo habrán dicho. Buscarán la forma de volver.-dije poniéndole una mano en el hombro. Se me hacía raro hablar con un ser como ese, pero eso no quisiera decir que fuera desagradable.

-Gracias. Hacía mucho que alguien no me trataba como a un igual.

-Una reina que brilla y una humana. Sí, somos clavaditas.-dije haciendo que las dos estalláramos en risa.

La reina tenía aspecto de tener mi edad, pero por su forma de hablar y sus movimientos se notaba que era mucho más anciana y madura. ¿Sería inmortal?

-Alteza, ¿puedo preguntarle algo?

-Claro, dime.

-¿Cuál es su nombre?

La reina suspiró y miró al frente.

-Hace tanto tiempo que no me llaman por mi nombre… Siempre soy alteza, o majestad. Mi nombre real es Vida.

-Qué paradoja. Usted es Vida, y el que quiere a los chicos se llama Maldad, que tiene una hija que se llama Muerte.

-Sí. Algo que sí te puedo contar es por qué Maldad hace todo esto. Maldad es pura energía negativa, tanta que es inestable, así que se manifiesta en forma de una sombra roja.

-¡¿Esa cosa es Maldad?!-dije sorprendida. Ahora entiendo aquella sensación que tuve cuando nos atacó a Kai y a mí.

-Sí. Ellos también son energía positiva, pero en menos cantidad que Maldad. Ellos son doce, así que adoptando una forma humana pueden controlar la energía bien. Pero Maldad es uno solo, y la energía negativa es demasiada para un ser solo. Por eso quiere la energía de EXO, de todo el planeta. Sin ella, no puede hacer absolutamente nada. Y la gran mayoría de la energía la tienen los chicos.

-Ahora entiendo por qué Muerte dijo que su padre quería conquistar el universo.

-Maldad consiguió que tres de sus hijas tomaran una forma humana también, pero para que le hagan caso tiene que convencerlas, cosa de la naturaleza humana. Por eso les prometió un planeta a cada una. Eso comparado con el resto del universo no es un precio tan alto.

-¿Y los poderes de EXO? ¿Cómo puedo acelerar el proceso de que descubran cuál es?

-Me temo que ahí ni tu ni yo podemos interferir. Es algo que depende de ellos.

Hice un puchero y puse los ojos en blanco. Cachis…

De repente, las imágenes de mi sueño empezaron a hacerse más borrosas, y supe que pronto se iba a acabar, en cuestión de segundos, así que aproveché para decirle adiós.

Poco a poco fui recuperando mis sentidos,  y me desvelé. Todavía era de noche. Cansada, abrí un ojo para mirar por la ventana, y cuál fue mi sorpresa al ver que no había estrellas. Sobresaltada me levanté de la cama de inmediato, y miré mejor al exterior. Había unas nubes, y parecía que iba a formarse una tormenta.

Me puse la bata y salí de mi cuarto.

-¡Chen! ¡Despierta, creo que llega otra persona!

Pero Chen solo me respondió con un casi inaudible “Hmm…”, así que entré dentro del cuarto y probé a moverlo un poco.

-Chen, despierta. ¡Chen! ¡CHEN!

Chen se giró y abrió un poco los ojos, algo confuso al no saber si estaba soñando o era de verdad.

-¡Arriba! ¡Viene alguien! ¡Si son las hijas de Maldad no podré yo sola!

Al oír eso Chen abrió los ojos rápidamente y sacudió la cabeza para despejarse. Luego me miró y asintió. Si era Muerte, Furia o Ira probablemente nosotros dos solos no podríamos con ellas, pero teníamos que intentarlo.

Salimos de la casa rápidamente y esperamos a que un rayo bajara de las nubes, poniéndonos en posición de guardia. Pero pasaron un par de minutos y no bajaba nadie. Empezaba a preguntarme si de verdad era el portal, o simplemente era una tormenta eléctrica normal.

-Chen, si fuera una tormenta normal lo notarías, ¿no?

-Sí, y esta no lo es.-dijo sin quitar los ojos del cielo.

Un trueno nos sorprendió, pero no vimos ningún relámpago. Al poco tiempo vimos cómo caían rayos a cierta distancia de nosotros, pero no quedaba nadie en su lugar.

-Están teniendo problemas. Ahora que el enemigo sabe que podemos usar el portal para escapar, no dejará que lo usen tan fácilmente. Lo sé porque cuando yo llegué todavía no había guardias.

Tras cinco minutos, cayó un rayo justo al lado de nosotros que nos hizo retroceder, porque pensamos que nos caía a nosotros encima. Después de recobrar la compostura y volver a adoptar una postura defensiva vimos que esta vez si había alguien en el lugar donde había caído el rayo. Estaba sobre sus rodillas, con las manos en el suelo para sujetar su peso y jadeando muy fuerte. No eran las hijas de Maldad, pero no lo conocía.

-¡¡LAY!!

Chen fue corriendo hasta el otro chico y lo abrazó, mirando si estaba bien y casi llorando. Yo, sin saber qué hacer, me quedé al lado de ellos, completamente inmóvil. Miré hacia el cielo y vi cómo las nubes se retiraban, indicando que no vendría más gente. De momento.

Me acerqué corriendo hasta Chen y Lay para ayudar al recién llegado. Estaba bastante débil, y lleno de heridas. Además, cada vez que tosía escupía sangre. Así que Chen y yo lo ayudamos a llegar hasta la casa, donde hice todo lo que pude. No era médico, así que si tenía alguna herida interna, yo no podría hacer nada. Aún así, las heridas parecían muy superficiales, y cuando terminé tenía mucho mejor aspecto.

-Chen, ¿quién es?-dijo Lay en chino.

-Me llamo Sarang. Yo he cuidado a tus hermanos en este planeta.-dije también en chino. Cuando lo aprendí me pregunté de qué me iba a servir, ahora me alegro haberlo hecho.

-Oh… Entiendo…-dijo Lay.

-¿Tienes hambre?-le pregunté, aunque no hizo falta que respondiera porque su estómago lo hizo por él.

Fui hasta la cocina y le traje un plato de unas sobras que tenía en la nevera. Lay engulló todo el plato en cuestión de segundos, dejándonos tanto a Chen como a mí alucinando. Según Chen, era verdad que los doce comían mucho, pero nunca había visto a Lay comiendo así.

-¿Y el resto de nuestros hermanos?

-Luchando contra los secuaces de Maldad como pueden. Por suerte Kai, Chanyeol y Baekhyun tienen poderes, pero no sé si podrán defender a los otros siete.

-Espero que puedan volver todos…

Luego le enseñé a Lay donde podía dormir. Me despedí de él y de Chen y me fui a mi cuarto. Allí cogí la libreta y escribí todo lo que había pasado hoy. Tenía a mucha gente a la que añadir a la lista, y hacía tantos días que no escribía que si lo dejaba para mañana se me acumularía mucho.

Así que estuve una hora levantada escribiendo lo fuertes que eran Muerte, Furia e Ira cuando nos secuestraron, la pinta de aquel lugar, cómo escapé, la forma en la que funcionaba el portal, la llegada de Chen y de Lay…

Cuando terminé cerré la libreta y la dejé sobre el escritorio. Estaba increíblemente preocupada por los chicos de EXO. Sobre todo por los que no tenían poderes. Si los tres que tenían poderes no habían podido defendernos a los siete que estábamos en la tierra, ¿podrían defender a diez personas?

Me fui a la cama y me enrollé en las mantas, accionando el interruptor de la luz con el pie cuando estuve cómoda. Después de que la luz se fuera de la habitación, el brillo de las estrellas se coló por las ventanas. Estaba en un sitio donde apenas había contaminación lumínica, así que el cielo se veía muy bien. Sentí como mis ojos se iban cerrando poco a poco, y caí otra vez en un profundo sueño.

Solo que esta vez no soñé con la reina Vida. Soñé con que a la mañana siguiente vino Muerte a buscarnos a los tres, y les quitaba a Chen y a Lay su energía, haciendo que ellos se convirtieran lentamente en polvo. Justo después de eso, miré al cielo, y un sentimiento de angustia me aprisionó el pecho.

Cientos de naves-¡No! ¡Miles de naves cruzaban el cielo, lanzando rayos y bombas a todos lados! Por la tele se veían imágenes de los típicos monumentos (la Torre Eiffel, la Muralla China, la Casablanca, la Estatua de la Libertad, etc.) siendo aplastados uno a uno. La gente corría aterrorizada y gritaba.

Y junto a mí, la reina Vida me miraba llorando, lamentándose de que era demasiado tarde.

Me desperté sobresaltada, poniéndome sentada en la cama nada más abrir los ojos. Me costó un ratito ver el sitio donde estaba y darme cuenta de que todo había sido un sueño. Me froté la cabeza con la mano, suspirando de alivio al haberme despertado, y miré al exterior de la ventana.

Estaba empezando a llegar un par de luces que indicaban que pronto amanecería, así que todavía tenía algo de tiempo para dormir. Sin embargo, no tenía ganas. Se me había quitado el sueño después de la última pesadilla. Así que me puse la bata y bajé hacia la cocina, con la intención de hacer un desayuno para los chicos.

Estaba yo tan tranquila en la cocina cocinando unas tortitas cuando me di cuenta de que el cielo empezó a oscurecerse de repente. Al mirar a la ventana vi que unas cuantas nubes se estaban acumulando alrededor de la casa.

Sabiendo lo que iba a pasar, salí corriendo a fuera y esperé a que la tormenta se hiciera más fuerte. Hasta que las nubes no cubrieran el cielo alrededor de mi casa no vendría nadie. Y si estaban en el estado de Lay, necesitarían ayuda.

Pronto el cielo se volvió gris tirando para negro, y empezaron a caer un par de rayos pequeñitos. Ya no me asustaban los rayos, me asustaba más el estado en el que podía estar la persona que viniera ahora. Al poco tiempo, un gran rayo cayó justo al lado mío, dejando sobre el suelo el cuerpo inconsciente de un chico.

Las nubes se disiparon igual de rápido que habían aparecido, y le di la vuelta al chico para ver quién era. Tenía peor aspecto que Lay, y por más que lo movía no se despertaba. Cuando le vi la cara sentí una sensación eléctrica subir por mi espina dorsal, y no pude evitar que salieran un par de lágrimas.

Baekhyun. Baekhyun estaba en el suelo, casi muerto.

 

¿Qué tal? La imagen del capítulo asusta un poquito, no...?

 

Mientras la hacía sentía cómo mi corazón se partía en pedacitos... ¡Me estaba cargando a Chen y a Lay!

 

Pero bueno... Por cierto...

*redoble de tambores*

¡¡EXO-M se incorpora oficialmente al fic!! ¡Y se van a quedar!

 

Sarang por fin conoce un poco al resto de EXO. El resto ya irá llegado.

Y por cierto, ¿a quién he dejado así al leer la última frase?

 

Ah, por cierto...

¡¡¡HOLA A LAS/LOS NUEVOS SUSCRIPTORES!!!

 

 

Y bueno... No tengo mucho más que contar. Tengo sueño... Me voy a la cama...

 

 

¡Hala, a otra cosa, mariposa! ¡¡Un chu muy grande for everybody!!

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
Yoake3
Que sepáis q no me he olvidado! He estado súper ocupada y con el ordenador roto... T.T El capitulo está en camino!!!

Comments

You must be logged in to comment
miraik #1
me eh enamorado de este finc porfa siguielo.... es muy entretenido y explicable que lindo es¡¡¡¡
elpotodesungmin #2
Chapter 18: Ehmm... Holi ¿? Pasaba por aquí a decirte que tu historia es exTREMADAMENTE BUENA, IMPRESIONANTE, ME HA CAUTIVADO A MI Y A MIS MARES DE EMOCIONES EN CADA CASO Y CIRCUNSTANCIA.
Así que venía a pedirte de la manera más linda posible que por favor ACTUALÍCES PORQUE SI NO LO HACES YOAKE, VAS A SER LA CULPABLE DE MI MUERTE. ¿quieres que muera? Si muero no sabré como acaba esto, pero si no lo sé ahora también moriré.
POR FAVOR, FAVORCITO, ACTUALIZA, ANDA QUE LE HARÁS UN BIEN AL MUNDO.
Mil besos... <3
JungSooSoo
#3
Hey..!me preguntaba si subirás otro capítulo.
No te estoy presionando, pero si acaso ese es el fin me gustaria que lo dijeras.

Te envio muchos besos y abrazos.FIGHTING......!♡♡♡♡☆☆☆☆
JungSooSoo
#4
Chapter 18: Estos últimos días me la he pasado leyendo este fic.Este fic me ha sorprendido gratamente y me ha hecho sentir triztesa,emocion,desesperación,enojo, alegría y hasta me ha hecho rubirizar las escenas románticas(o por lo menos las son para mi).Gracias por esta historia y espero que pronto puedas actualizar.

Te envío un beso y un abrazo y ¡fighting!♥
ZBabyz
#5
Chapter 18: *llora como Tao* HAS ACTUALIZADO AL FIN. OH DEÓH MIO VOY A MORIR, te extrañé mujer. Cada día (y que se sepa que no estoy mintiendo), revisaba mis suscripciones en cuanto veía las letras fosfo naranjas y reaccionaba con un: «¡¿pero donde Chanyeols está mi Yoake?!» porque tu historia me encanta, y me ha gustado más ahora porque metiste a Renata y Ambrosio (sobrenombres especialmente creados como muestra de amor) en la historia. Yo no hubiera gritado, no, no. YO HUBIERA SECUESTRADO A REN DE INMEDIATO. Y A LUHAN, DE UNA VEZ TAMBIÉN. Eh, mentira, que yo no soy sasaeng (¿o sí? *risa de Izma*) Bueno, bueno. A lo que vamos, niños: este capítulo me ha encantado, con todo y las respuestas tan cariñosas (nótese el sarcasmo) que se daban los miembros. Vale, yo creo que soy como ellos, porque me río como hiena por cualquier cosilla. O tal vez me dedique a ser Chen de hoy en adelante. Bueno, ya después continúo con el comentario, y te digo todo lo que me ha gustado.
LA PREGUNTA DE LUHAN POR DIOS. Y YO PENSANDO QUE ESTABA DEPRIMIDO POR LA REGAÑIZA QUE LE DIO SARANG (o por las canciones deprimentes de Mr.Zhang Papa «Lay» Yixing)
ZBabyz
#6
Chapter 17: *Saca su micrófono para todo momento, las bocinas y las cortinas del teatro(?)*
¡LECTORES Y LECTORAS, AUTORES QUERIDOS, OS PRESENTO MI GRAN OBRA MAESTRA! QUE SHAKESPEARE SE PONGA DE RODILLAS ANTE EL MAGNANIMO COMENTARIO DEL CAPITULO 17. *saca su guión y se ahoga con una pelusa* ejernh (tos) Primero que nada, comenzaré con el título. ESHE TITULOW. yo casi lloro, y es que me pongo más sentimentalosa que Magdalena (I lurv chu Magdalena.) cuando me sacan estas cosas, porque ya sabes que los sentimientos y esas cosas. Ay, pero ¿qué no puedo hablar como una persona decente? Bueno, sigamos con el comentario. La primera partecilla, cuando Sarang se queda a un lado como que "¿y a estos que pirifluisti les picó?" me recuerda tanto a mí en todos lados... y no, no. Yo no soy Sarang. Yo soy los tres alienígenas raritos que andaban con ella. Ahora, llegamos al templo, si, ese templo, no Siwon, no el del papa ¡EL DE PIEDRA, SEÑORES! Y yo ahí con mi risota de Maléfica/Malo de telenovela a todo lo que da. Porque mientras a Sarang le daba un patatús cuando vió a los tres extranjeros (la mala parodia de los tri musketirs) flotando con pelos parados, ojitos de foco y pegados como garrapatas a las columnas con personas en vestidito y copos de nieve y unicornios (Y por algo no hago descripciones.) yo estaba a carcajadas imaginándomelos con el pelo flotando, así:
"Tanto que tarde en hacerme el delineado, como para que esas lucesitas no combinen con él. Gosh" Dijo Baekhyun mientras hacia una pose de diva.
"¿Me habeís visto? Tío, ¿me habeís visto? ¡HE FLOTADOOOOOOOOOOO!" Dijo Chen mientras comía naranjas.
"Eh... vale, ¿qué ha pasado? ¡Si yo no recuerdo nada! ¡¿QUIENES SOIS TODOS VOSOTROS?!" Finalizó Lay mientras apuntaba a sus dos hermanos y a Sarang con expresión del Grito de Munch.
"Los hubiera dejado mientras pude, dime Vida, ¿Por qué así?" Susurro Sarang, llevándose una mano a la cara.
El símbolo del guifi. EL SIMBOLO DEL GUIFI POR DIOS. Luhan. Y despues continuo.
ZBabyz
#7
Chapter 17: Y aqui reaparece tu fan número uno, con un teclado muy extraño y que de batalla para manejar. AL FIN ACTUALIZASTE Y YO AQUÍ CASI LLORABA PORQUE NO APARECIAS. Ya después dejo un comment larguísimo acerca de este cap, ¿vale?
FAN NUMBA WUAN OUT.
Cheosan #8
Chapter 16: Hola unni pasaba x aqui cm x centésima vez pra ver si actualizaste plis actualiza este fic me encanta y cada dia q entro en internet miro a ver si haz actualizado xfa unni no nos dejes q la historia hasta aqui
CarolineMinSoo #9
Chapter 16: Actualiza porfasss!!!
julissachacon #10
Esta excelente la historia me encanta sigue subiendo porfavor esta muy interesante