Un claro de luz entre tanta oscuridad

Las leyendas de EXO [español]

A la mañana siguiente, los primeros rayos de sol me bañaron la cara, haciendo que de muy buen humor me levantara ya que se me había quitado el sueño a las siete de la mañana. Nota mental: la próxima vez, acuérdate de cerrar las persianas. O las cortinas. Algo.

Lo primero que me encontré al abrir los ojos fue la cara de Baekhyun, a escasos centímetros de la mía. Alrededor de mí, notaba cómo sus brazos me rodeaban y llegaban hasta la parte baja de mi espalda. (Sólo hasta la parte baja de mi espalda, más abajo no. Ay… Como le gusta a la gente ser malpensada…)

Su cabeza estaba descansando sobre mi hombro, y me cogía con tanta fuerza que cualquiera diría que tenía miedo que fuera a desaparecer en cualquier momento. Intenté moverme para soltarme un poco de su abrazo, ya que tanta cercanía me ponía un poquitín nerviosa, pero sólo conseguí que Baekhyun me acercara más.

-Oh, genial…-susurré por lo bajo. Apenas podía respirar, me estaba asfixiando…

De repente oí un pequeño gemido. Giré mi cabeza otra vez hacia Baekhyun, intentando descifrar las expresiones de su cara para saber exactamente qué estaba sintiendo. A primera vista parecía que estaba tranquilo, que no le pasaba nada. Pero eso estaba muy lejos de la realidad.

Aunque se notaba muy poco, Baekhyun estaba respirando fuerte. No hiperventilaba, pero era demasiado fuerte para alguien que estaba durmiendo. Segundo: Si te fijabas en sus ojos cerrados, podías ver que no podían estar quietos, y que se movían de un lado a otro, mostrando el miedo que estaría viendo Baekhyun en su sueño. Y tercero: me estaba agarrando tan fuerte que me estaba cortando la circulación. Tanto que pronto podría presentarme a un casting para hacer de pitufo.

Como no podía moverme, ya que Baekhyun me tenía apresada entre sus brazos, decidí tocarle con mi cabeza a ver si lograba despertarlo. Después del tercer toque, Baekhyun abrió los ojos lentamente, como si tuviera miedo de lo que pudiera ver. Pero en cuanto se dio cuenta de que quien estaba delante era yo, todo su cuerpo se relajó, soltándome un poco y haciendo que la sangre volviera a correr por mis venas.

-Buenos días.-dije con suavidad. No quería sorprenderle. Ni mucho menos asustarle.

Y de repente, Baekhyun hizo una acción que me dejó bastante confusa. Se llevó la mano a su mejilla y se la pellizcó. Pero no un pellizquito de “au…” y ya está. No, se la pellizcó con ganas. Tanto que creo que se hizo daño de verdad.

-Esto… Tengo una pregunta. Y no una pregunta cualquiera, sino una pregunta que me desgarra el alma y me causa desasosiego: ¿qué se supone que haces?

Baekhyun me miró y pestañeó un par de veces ante mi pregunta, al mismo tiempo que se frotaba el lugar donde se había pellizcado. Con mi intento de chiste malo conseguí sacarle una sonrisa, una sonrisa capaz de iluminar toda mi habitación, traspasar las puertas y despertar a los otros chicos de tanto brillo.

-Estaba comprobando que esto no fuera un sueño. No sabes la cantidad de días que he hecho ese mismo gesto sin sentir absolutamente nada.

Con cuidado me senté sobre mi cama, haciendo que Baekhyun se sentara también. Sus manos seguían alrededor de mi cadera, y su cabeza en mi hombro.

-¿De qué tienes miedo?

-De que si te suelto desaparecerás, al igual que estos muros, que este techo, que este suelo…

-Pues escucha.-dije forzándolo a separarse de mi hombro para poderlo mirar cara a cara. Aún así seguía sin soltarme la cadera.- No voy a desaparecer. Nada de esto va a desaparecer. No es un sueño.

Baekhyun me miraba sin saber si creerme o no. Miraba a nuestros alrededores, y luego me miraba a mí. Miraba al paisaje que se veía desde los ventanales, y luego me miraba a mí.

-Además, tienes a Lay y a Chen en la habitación de al lado. Yo no sé cómo serán, ya que apenas llevan aquí dos o tres días. Pero si nos ven, sabes muy bien lo que pensarán tus hermanos que estábamos haciendo.

Baekhyun me miró ladeando la cabeza, todavía sin comprender a donde quería ir.

-Digamos que Chanyeol se mete contigo por ser bajito. Imagina que también se metieran contigo por--

Los ojos de Baekhyun se abrieron como platos, y quitó con suavidad los brazos de mi cintura. Después miró asustado la puerta, no fuera a ser que, en la milésima de segundo en la que él se había dado cuenta de lo que podía pasar, hubieran entrado Chen y Lay por la puerta.

Al verle tan asustado por una razón tan… No sé… Tan trivial… No pude evitar que se me escapara una risita, y tuve que ponerme la mano en la boca para impedir que me riera a carcajadas. Esto. Esto era lo que yo quería. Este tipo de trivialidades. No Muerte, no Maldad.

Baekhyun se había puesto ligeramente de lado, y me miraba con una cara que reflejaba que todavía estaba asustado. Y que tardaría un poco en comprender que ya estaba a salvo. Tenía la cabeza ladeada, y miraba a su alrededor moviendo los ojos, nervioso. Estaba alerta por cualquier cosa que pudiera pasar.

Quería tranquilizarlo, así que le nombre lo único que sabía que podía animarlo:

-Baekhyun, ¿tienes hambre?

De repente, la expresión de la cara le cambió radicalmente. Sus ojos se posaron en mí, y su respiración se calmó. Su boca se abrió, dejando salir esa sonrisa que era capaz de iluminar como un foco de los que están en los estadios de fútbol, y sus cachetes fueron levantados provocando que sus ojos se convirtieran en dos medias lunas. Un rugido que provenía del estómago de Baekhyun contestó a mí pregunta, al tiempo que él sacaba la punta de la lengua, mordiéndola con la sonrisa.

-Un poquito sí…

Me levanté de mi cama, y me puse la bata violeta que descansaba sobre la silla de mi escritorio. Cuando salí de la habitación Baekhyun salió escopetado y me siguió, sin dejar que la distancia entre nosotros dos pasara del metro y medio. Se notaba que todavía no se creía que estuviera en la Tierra.

Con sigilo bajamos los dos la escalera, teniendo cuidado de no despertar a los otros dos bellos durmientes. La madera de la escalera chirriaba con nuestro peso, pero el sonido era absorbido por las paredes antes de que llegara a la habitación de los dos chicos chinos. Bueno, chino y coreano.

Ya en la cocina me dediqué a sacar los huevos, la harina y la leche para hacerle unas tortitas a Baekhyun, ya que le gustaban bastante. Y de paso, unas para mí también, que me estaba muriendo de hambre. Baekhyun, por su parte, me esperaba a que terminara de cocinar sentado en una silla qué se trajo de comedor, con las piernas cayendo por un lado y apoyando el pecho sobre el respaldo, dejando que la cabeza descansara sobre la parte alta de la silla, algo ladeada. Saqué mi móvil y, ¡clic!

-¿Eh? ¿Me has hecho una foto? ¿Tú siempre tienes el móvil encima?

-Sí y sí. Me gusta la fotografía. Además, tengo que esperar a que el aceite se caliente.-dije guardando mi móvil en el bolsillo de la bata.

Después de media hora, había una montaña de tortitas sobre un plato grande, quizás demasiadas para dos personas.

-Bueno. Las que sobren se las damos a Lay y a Chen.

O eso creía. Porque Baekhyun empezó a comerse-- Espera, “comerse” está mal dicho. Empezó a engullir las tortitas tan rápido que en medio de cinco minutos la montaña se había reducido a la mitad.

-Supongo que no te gustaron nada.

Baekhyun me miró desde la parte alta de los ojos, con una tortita en la boca. No se molestó en hablar, estaba muy hambriento como para poder hacerlo. Así que me respondió con una sonrisa.

-Sarang… Tenemos hambre…-dijo una voz desde el pasillo.

Chen y Lay aparecieron por la puerta del comedor con pelos de recién levantados y frotándose los ojos. Sin embargo, en cuanto vieron a Baekhyun se pararon en seco y abrieron los ojos lo más que pudieron.

-¡Chen! ¡Lay-hyung!-dijo Baekhyun con la boca llena de tortitas.

No sé quién corrió más. Baekhyun casi se cae porque se levantó tan rápido de la silla que se tropezó con ella, y Chen y Lay, aunque tardaron un par de segundos en reaccionar, se movieron a tanta velocidad hacia Baekhyun que parecía que se habían teletransportado. Chen y Lay al ver que su hermano estaba vivo y coleando lo abrazaron lo más fuerte que pudieron.

-Vale, vale… ¡Necesito respirar!-gritó Baekhyun.

Chen y Lay lo soltaron, preocupados todavía por la pinta de frágil que tenía el chico. Chen me miró y me dijo:

-¿Cómo…?

-Ni idea. Pero se ve que está bien, porque no os ha dejado nada para desayunar.-dije yo señalando el tamaño que tenía la montaña de tortitas, ahora inexistente.

-Baekhyun, ¿sabes algo del resto?-preguntó Lay.

-No…-dijo intentando hacer memoria. Lo último que recordaba era desmayarse ante Muerte.- Tampoco sé cómo he llegado hasta aquí. ¿Y vosotros? ¿Cómo escapasteis?-dijo Baekhyun dirigiéndose hacia sus hermanos chinos.

-Eh… Pues no sabemos.-dijo Lay mirando a Chen.- Las puertas de nuestras celdas se abrieron de repente. Al ver que tenía el camino libre corrí por el pasillo, y en una de esas me encontré con Chen. Después de dar vueltas, llegamos a una sala grande con lo que parecía ser un portal. Estaba en funcionamiento, así que saltamos. Luego aparecimos aquí.

-¿Vuestras puertas se abrieron de repente? Entonces mi locura de tocar botones al azar como si fuera un dibujo animado dio resultado. Pensé que eso sólo pasaba en las películas…-dije dándome cuenta de lo que había hecho. Si Chen y Lay habían salido, probablemente el resto también. Si tan solo hubiera una forma de saber dónde estaban…

Y entonces vino a mí. Sí que había una forma. Miré a Baekhyun fijamente. ¿Sería capaz, o estaba demasiado débil?

-¿Qué pasa?-preguntó Baekhyun.

-¿Puedes hacer portales?

Baekhyun abrió mucho los ojos, así que entendí que estaba pensando lo mismo que yo. Los dos salimos corriendo hacia el espejo que estaba en el baño de la planta baja, ante los confusos Lay y Chen que no entendían nada.

Después de cerrar los ojos y concentrarse, Baekhyun notó cómo la energía de su elemento bajaba por sus brazos y se iba acumulando en sus manos. Pero no era la misma sensación que tenía cuando controlaba a la luz. Esta era diferente. Más eléctrica, y provocaba un cosquilleo en la punta de los dedos. Las palmas de sus manos estaban calientes a causa de la luz que emanaban, pero a una temperatura agradable, sin quemar.

De repente, Baekhyun abrió los ojos, y canalizó la energía en forma de un rayo de luz, que salió disparado contra el espejo. Éste empezó a brillar, y poco a poco fue formando una imagen.

-Intentaré encontrar a alguno de mis hermanos. El problema es que el universo es muy grande.

La imagen del espejo era negra, y en ella se veían miles de estrellas. Yo sólo alcanzaba a ver puntitos blancos que brillaban moviéndose de un lado a otro, ya que la imagen iba saltando de estrella en estrella a gran velocidad. Pero Baekhyun sabía lo que hacía.

-¿No puedes buscarlos intentando rastrear su energía? Seguramente los que ya estén usando sus poderes emiten una señal más intensa.

Baekhyun escuchó a Chen y se concentró en cualquier energía que le resultara familiar, cualquier sensación que fuera conocida. Tras un par de segundos, Baekhyun sintió en sus manos un pequeño hormigueo, apenas perceptible, pero que estaba ahí. Paró la imagen en seco y miró qué era lo que le daba esa sensación.

Después de acercar la imagen lo suficiente para que el punto blanco se convirtiera en algo que pudieran intentar reconocer, vimos algo que nos dejó a todos confundidos. En el espejo estaba la Tierra, con sus continentes y sus mares.

-¿Hay más gente aquí?-dije sin poder entender lo que veía. ¿Dónde habían caído? ¿Por qué no los había visto? ¡Chen, Lay y Baekhyun cayeron todos en el mismo sitio!

-¿Eso es la Tierra?-preguntó Chen.

-Sí y no. Sí es la Tierra. Pero no nuestra Tierra. Esta imagen proviene de otro universo.

-¿Entonces es la Tierra donde han vivido Chen y Lay?

-No sé. No hay sólo dos universos. Hay muchos, casi tantos como estrellas. Y se están continuamente creando y destruyendo. El universo que se ve aquí es gemelo del nuestro, por eso esa Tierra tiene tanta similitud con nuestra Tierra.

La imagen se acercó cada vez más, cómo si en el Google Earth le hubieras dado al zoom y no soltaras el botón del ratón. Solo que más impresionante. Los colores azules, verdes y marrones que salían del espejo iluminaban todo el cuarto de baño, haciendo de él un espectáculo digno de una atracción de feria. Durante un momento incluso tuve que apartar la vista, porque la sensación de estar cayendo era demasiado fuerte.

Tras unos segundos, vimos cómo la imagen se hacía más nítida, mostrando a dos personas caminando. Miraban hacia sus espaldas cada dos por tres, asustados de algo que les estaba persiguiendo. Pronto la imagen era lo bastante nítida como para reconocer a esas dos personas.

-¡Kai!-grité señalando el espejo.

-¡Xiumin!-dijeron Lay y Chen.

-Parece que les está persiguiendo algo. Pero no logro ver qué es exactamente…

De repente, un escalofrío recorrió mi espalda. Decidí no darle mucha importancia, pero la sensación de que algo iba mal estaba ahí, revoloteando a mi alrededor. Sentía un nudo en la garganta, y una incomodidad que no lograba hacer desaparecer de ninguna forma.

-Algo viene. Vámonos de aquí, no es bueno quedarse en un lugar.-dije arrastrando a los tres chicos fuera del baño.

-¿Qué? ¿Por qué?

Los chicos no entendían nada, pero no podía parar a explicar. Sentía que se estaba acercando a gran velocidad, fuera lo que fuera lo que se estaba acercando. Subí al ático y les busqué unos abrigos a los chicos de EXO, ya que empezaba a refrescar. Estábamos a mediados de octubre, y si por casualidad teníamos que pasar la noche fuera, el frío nos comería. Y Baekhyun estaba todavía muy débil para calentarnos a todos durante una noche. O más.

Tras darles chaquetas y gorros, cogí una para mí y metí el móvil, la cartera, las llaves y la libreta con toda la información que tenía de EXO en una mochila y salimos de la casa.

Corrimos a través de las colinas que estaban detrás de mi casa, dirigiéndonos no al pueblo, sino en sentido contrario. Tenía la sensación de que teníamos que escapar de allí lo más rápido posible, e intentar llegar lo más lejos posible.

-¡Sarang! ¿¡Qué pasa!?-preguntó Baekhyun, que tuvo que gritar a más no poder ya que el viento se llevaba sus palabras.

-¡Muerte! ¡Furia! ¡Ira! ¡No sé quién, pero alguien viene a por nosotros!

Los chicos de EXO se pararon en seco y se miraron entre ellos. El más asustado, Baekhyun. Parecía que hubiera recibido la noticia de que alguien cercano a él había muerto, o algo peor. Sus pupilas eran muy pequeñas, y miraba al cielo asustado.

-¿¡Cómo lo sabes!?-gritó Lay.

-¡No lo sé! ¡Es un presentimiento! ¡Y en caso de duda, es mejor alejarnos de aquí!

-¡Pero…!

-¡¿Ves esas nubes?!-dije señalando para el cielo.

Sentía que tenía razón. Desde hacía un rato había tenido esta sensación de inseguridad, y cuando miré al cielo se hizo más intensa. Las nubes negras empezaban a acumularse encima del pueblo, y parecía que dentro de poco habría una tormenta. Y por la cara de Chen, podía deducir que no era una tormenta natural.

-¡¡Tenemos que irnos de aquí!!-gritaron Chen y Baekhyun a la vez.

Cada vez era peor. El viento iba aumentando de fuerza, y andar se iba haciendo más difícil. Apenas podíamos movernos, y lograr caminar unos metros era toda una hazaña. Y si teníamos que hablar, aunque estuviéramos cerca, el viento silenciaba nuestras voces. Encima de eso, la temperatura estaba bajando en picado, y pronto noté que no sentía ni mis manos ni mis pies.

-¡¡Tenemos que encontrar un refugio!!

Los tres chicos asintieron y empezamos a mirar todo lo que tuviéramos alrededor que nos sirviera para resguardarnos. Al cabo de un rato encontramos una casa antigua, aparentemente abandonada desde hacía bastantes años.

Nos metimos en ella y nos adentramos todo lo que pudimos, para huir del viento. Las paredes y el suelo estaban sucios y agrietados, pero no parecía que fueran a romperse. Y el techo tenía telas de arañas más no poder, prácticamente no se veía el color del techo.

¡BRUM! Un trueno que suena a lo lejos, pero lo suficientemente cerca como para oírlo y que sonara fuerte, nos sorprende haciendo que los cuatro nos quedemos quietos en nuestros sitios, esperando por algo más.

-Tengo miedo…-tembló la voz de Chen.

-¿Seguro que aquí no nos encontrará?

¡CHAAAAAAAS! Esta vez el trueno se oye muchísimo más cerca, y en vez de ese sonido de tambor característico, se oye un sonido eléctrico y rápido. Desde las ventanas cerradas de la casa se puede apreciar cómo el rayo caía justo al lado de la casa, iluminando la noche.

Cerré los ojos intentando concentrarme. No podía asustarme. No podía caer presa del pánico. Chen, Lay, Baekhyun… Me necesitaban. Si yo perdía la compostura, ¿quién les animaría y guiaría? Porque seguro que cosas como el miedo, el terror, la incertidumbre, el desespero, la frustración… Si vivían solos en el planeta EXO, no los habrían experimentado.

Sin embargo, no había nada que me pusiera más de los nervios que las tormentas. Normalmente no lo mostraba, y simplemente me sentía mal, pero con los rayos cayendo a mi lado y oyendo tan fuerte el retumbar de los truenos, se me estaba haciendo muy difícil, MUY difícil mantener la calma.

Yo siempre les había tenido miedo a las tormentas. De pequeña solía esconderme en los armarios cuando tronaba, o me tapaba los oídos y esperaba a que todo pasase. Al crecer, ese miedo no desapareció, pero sí los signos de él. Si había una tormenta, pues no pasaba nada. Eso es lo que expresaba mi cara y mis acciones. Pero nunca llegué a superar el miedo. El miedo siempre estaba ahí, siempre.

Un día, estaba sola en casa y se había desatado la peor de las tormentas. No había nadie en frente de mí para tener que fingir, así que para intentar distraerme encendí la tele, me senté en el sofá y me concentré en la serie que estaba viendo, para olvidar los tambores que sonaban fuera de mi casa.

Pero de repente, todas las luces se apagaron repentinamente, y me quedé a oscuras en el salón, en silencio. Me daba miedo moverme, ya que no se veía nada, y me daba miedo hacer cualquier sonido. Sólo se oían las gotas de lluvia cayendo sobre mi tejado y de vez en cuando, algún que otro trueno.

Un sonido me sacó de mi trance, un sonido de campanas dulce y melodioso. El timbre. Siembre había recibido con ilusión que tocara alguien en la puerta de mi casa, ya que no solíamos tener visita. Y si era un ladrón que quería robar… Bueno, sé Taekwondo, no logrará robar mucho.

Pero al contrario de lo que yo creía, ni era una visita ni tenía pinta de querer robar. Era un hombre alto, robusto, que sujetaba una carpeta con hojas con el brazo derecho y un paraguas con la mano izquierda.

-¿Es usted Park Sarang?

-Sí…

Esa noche me comunicaron que me había quedado huérfana, que no volvería a ver a mis padres. Ya no volvería a oír la risa de mi madre, ni las bromas de mi padre. Se había acabado. Ahora estaba yo, sólo yo.

¡CHAAAS!  El otro trueno me hizo volver a la realidad. Maldad, Baekhyun, Lay y Chen, Kai y Shu… Xu… Chi… (Nada, que hasta que no los vea no me aprendo los nombres.)

Retrocedí poco a poco, sin saber muy bien lo que hacía. Los chicos me necesitaban. Pero no quería estar en medio de esta tormenta. Quería irme y nunca volver. Y parece que alguien escuchó mi ruego, para mi suerte sólo la primera parte. Al apoyarme en la pared ya que no podía seguir retrocediendo, ésta cedió con mi peso, desmoronándose y lanzándome a mí al interior de lo que parecía un túnel, por el que caí y caí hasta que llegué a lo más bajo: piedras, piedras y más piedras. No creo que nadie haya estado aquí abajo. O por lo menos no mucho tiempo.

Segundos después de que yo cayera, oí una voz gritando, que poco después cayó encima de mí usándome como amortiguador de la caída.

-Ay…

-¡Sarang! ¿Estás bien?

Baekhyun me ayudó a levantarme y proyectó algo de luz en el sitio donde habíamos caído para poder verla mejor. Era una cueva, no muy grande, aunque tampoco muy pequeña. Miré al túnel por el que había caído hasta aquí. Era bastante empinado y resbaladizo, así que no creo que fuera capaz de subir por ahí.

Las primeras señales de claustrofobia empezaron a aparecer: mis manos sudaban mucho, y tenía un nudo en la garganta que no me dejaba hablar. Cerré los ojos y empecé a respirar hondo para intentar calmar los latidos de mi corazón.

Lentamente, me acerqué a la entrada del túnel e, intentando no parecer demasiado desesperada, grité los nombres de Chen y Lay para averiguar si podían oírme y por consiguiente, hacer algo para sacarnos de aquí. Sin embargo, aunque grité y grité, desde el otro lado del pasadizo no llegó ninguna respuesta.

Eso iba a peor. Chen y Lay no me oían, y esta cueva era demasiado estrecha y oscura. Apoyé las rodillas en el suelo y me senté sobre mis talones, ya que las piernas ya no podían sujetarme. Estaba jadeando, sin saber muy bien el por qué de mi repentina subida de la frecuencia cardiaca.

Mentira. Sí que lo sabía. Pero no quería aceptarlo, si no lo pasaría peor. Porque notaba cómo la claustrofobia empezaba a hacer mella en mí. Y de verdad.

No podía concentrarme en un punto fijo, mis ojos se iban de un lado de la cueva a otra. Y las paredes…

-¿Las paredes se están cerrando?-dije asustada, con un hilito de voz que luchaba por salir de mi garganta.

-No.

Baekhyun no me dijo nada más, sino que se arrodilló a mi lado y me puso la mano en la espalda, esperando a que me tranquilizara. Honestamente, agradecí que hiciera eso, porque algo que odio de verdad es cuando la gente me dice “tranquila, no pasa nada” o “no hace falta que tengas miedo, no hay nada a lo que temer”, o ya en el peor de los casos y el que más me revienta, “no llores”. Claro, como si yo quisiera ponerme a llorar…

Cerré los ojos e intenté calmarme. Pero era inútil. Cuando los volvía a abrir, veía a las paredes acercándose a mí.

De repente, noté como Baekhyun se acercó más a mí. Con su mano levantó mi barbilla para que le mirara a la cara, y cuando notó que había captado mi atención, se aclaró la voz y empezó a cantar.

Empezó a cantar con una voz que derretiría el corazón de la persona más fría del planeta Tierra. Y del otro planeta Tierra también sería capaz. No estaba cantando muy alto, al contrario. Pero esa melodía casi susurrada logró hacer que me olvidara de las paredes que se cernían sobre mí.

La canción no tenía letra. Simplemente era una sucesión de notas tarareadas. Pero si que pude coger una frase.

Baby don’t cry

Cuando acabó, yo estaba con los ojos cerrados, apoyada en su hombro. No quería abrirlos. Sabría lo que pasaría. Con los ojos cerrados me podía olvidar de todo. Además, Baekhyun olía muy bien. Ya me había dado cuenta antes, de que todos los chicos tienen un olor característico diferente a los humanos.

-Imagina que estás en un lugar grande, muy grande. ¿Cuál es tu lugar favorito?

-Mm…-dije pensando, notando cómo los párpados se me hacían tan pesados que pronto me quedaría dormida encima de Baekhyun.- La playa. Es grande, y no hay paredes. Además, no hace frío…

Baekhyun se río ante mi último comentario, y empezó a hacer algo a mi alrededor moviendo sus brazos. Aunque quería saber qué era, tenía miedo de abrir los ojos y volver a ponerme nerviosa.

-Abre los ojos.

¿Cómo?

Moví mi cabeza hacia los lados rápidamente. Si por mí fuera, mantendría mis ojos cerrados hasta que me muriera. Que a juzgar por la situación que estábamos, no sería dentro de mucho.

-Abre los ojos. Confía en mí.-dijo Baekhyun, poniéndome una mano sobre mi hombro.

Bueno, ¿qué podía perder? Si el chico mono te dice que abras los ojos, tú abres los ojos…

Y al abrirlos me encontré con algo que no me esperaba. Para nada. La playa. Estaba en medio de una playa.

Pestañeé un par de veces, y me froté los ojos para asegurarme de que no estaba soñando. ¿Había una playa delante de mí?

-Baekhyun, ¿por casualidad no habrás desarrollado el poder de la teletransportación?

La playa era de una arena blanca fina, de estas que se ven en los folletos, o las películas de Hollywood. A un par de metros, el agua cristalina del mar venía hacia la orilla y se retiraba, jugando con la espuma que formaban las olas al romper. Pero había algo que no encajaba. No se oía ni se olía el mar. Y no podía sentir la arena bajo mis pies, aunque yo viera que estaba debajo.

-Ya descubrí como controlar la luz.

Miré a Baekhyun sin entender nada. ¿No estábamos en una playa?

-Podrías definirlo como un holograma. Sólo es una imagen. ¿Y de que está hecha una imagen y todo lo que vemos en la Tierra, como los colores? De luz. ¿Y qué es lo que controlo yo?

Baekhyun se quedó mirándome, haciéndome una seña con la cabeza para que terminara la frase por él.

-L-la luz…-dije con una voz quebrada.

-¡Bingo! Aunque no sé durante cuánto podré aguantar esto. Todavía estoy muy débil por lo que me hizo Muerte.

En ese momento me acordé de todo lo que había sufrido Baekhyun. ¿Cómo era capaz de seguir sonriendo? Fácil, se lo estaba guardando todo para él. Y lo podía ver en su mirada.

-Baekhyun, ¿qué te pasó ahí dentro?

Y pasó lo que me temía. Efectivamente, se lo estaba guardando, porque al oírme su expresión cambió tan rápido que parecía que ahora tenía a otra persona delante.

-Yo… No… Es que…

-Escucha. Si te lo guardas es peor. Es mejor que compartas con los demás las cosas que te preocupan, o que te asustan.

Baekhyun me miró, y vio en mí a alguien en quien confiar.

-No lo recuerdo muy bien… Sé que vino Muerte a mi celda, y me dijo que me iba a llevar a otra sala. Yo intenté resistirme, pero no era rival para ella. A partir de ahí, todos los recuerdos están muy borrosos y confusos. Pero si que recuerdo algo.

En los ojos de Baekhyun se podía ver cómo se empezaba a formar lágrimas. El chico se limpió, cogió aire y siguió.

-Tenían varios aparatos en esa sala. Y no tenía puerta, así que no podía escaparme. Cada aparato que iba probando era más doloroso que el anterior. Notaba cómo se me rompían los huesos. El dolor que sentí aquel día no se lo deseo a nadie, nunca. Sentía también como si me clavaran muchas agujas en la piel. Otras máquinas hacían que sintiera que me quemaba, aunque mi cuerpo resistía. Otras me congelaban, y dejaba de sentir las manos y los pies. No sé cuántos días estuvo con esas máquinas. Todo por intentar quitarme los poderes. El último día del que tengo recuerdos, me enseñaron una imagen tuya. Estabas muy flaca. Me dijeron que si no entregaba mis poderes tú serías la siguiente en probar los artilugios. Después de eso, todo se volvió negro.

Me puse la mano en la boca para ahogar un grito. Aunque él había sido el que había sufrido todo aquello, yo estaba llorando muchísimo más. Las lágrimas bajaban torrencialmente por mis mejillas, y sollozaba con tanta fuerza que cualquiera pensaría que me estaban dando espasmos. El día que encuentre a Muerte, la mato.

-Pero ahora no importa. Ahora estoy aquí. No estoy solo. Estoy contigo, y con Chen y con Lay. Y aunque la situación parezca que está muy mal, sé que seremos capaces de superarla, todos juntos.

-Baekhyun, qué optimista te veo.-dije limpiándome las lágrimas con la manga.

-Lo sé. Y también soy muy humilde.

Era un chiste muy malo. Ni siquiera era un chiste. Pero logró sacarnos unas grandes carcajadas. Cualquiera que nos viera nos preguntaba si estábamos locos.

Y es que entre tanta tormenta y oscuridad, estar con los chicos de EXO hacía que todo se pudiera llevar con más facilidad. Sobre todo con Baekhyun. Siempre era capaz de tener una actitud bromista y alegre en cualquier momento. Ese chico era un claro en medio de tanta oscuridad.

 

Yeeey~!! Hola! Como dije ayer, hoy subía una continuación bastante más... Interesante, trabajada, llamadla como queráis.

Me gustó como me quedó.

 

¿Y qué me decís de la imagen del principio? Sencillita, pero... ¡¡ADORABLE!!

 

No sé qué me dio hoy pero decidí que voy a traducir el fic al inglés. Creo que mi nivel de inglés no es lo suficientemente algo, me confundo con las preposiciones y tal, pero bueno... Aquí estoy yo... Pensando "no estará muy bien escrito pero por lo menos lo intento"...

 

 

I'm hungry...

 

Pues nada, me voy a comer! Intentaré no tardar mucho en subir otro capi!

UN CHU PARA TODOS!!

 

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Thank you!
Yoake3
Que sepáis q no me he olvidado! He estado súper ocupada y con el ordenador roto... T.T El capitulo está en camino!!!

Comments

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miraik #1
me eh enamorado de este finc porfa siguielo.... es muy entretenido y explicable que lindo es¡¡¡¡
elpotodesungmin #2
Chapter 18: Ehmm... Holi ¿? Pasaba por aquí a decirte que tu historia es exTREMADAMENTE BUENA, IMPRESIONANTE, ME HA CAUTIVADO A MI Y A MIS MARES DE EMOCIONES EN CADA CASO Y CIRCUNSTANCIA.
Así que venía a pedirte de la manera más linda posible que por favor ACTUALÍCES PORQUE SI NO LO HACES YOAKE, VAS A SER LA CULPABLE DE MI MUERTE. ¿quieres que muera? Si muero no sabré como acaba esto, pero si no lo sé ahora también moriré.
POR FAVOR, FAVORCITO, ACTUALIZA, ANDA QUE LE HARÁS UN BIEN AL MUNDO.
Mil besos... <3
JungSooSoo
#3
Hey..!me preguntaba si subirás otro capítulo.
No te estoy presionando, pero si acaso ese es el fin me gustaria que lo dijeras.

Te envio muchos besos y abrazos.FIGHTING......!♡♡♡♡☆☆☆☆
JungSooSoo
#4
Chapter 18: Estos últimos días me la he pasado leyendo este fic.Este fic me ha sorprendido gratamente y me ha hecho sentir triztesa,emocion,desesperación,enojo, alegría y hasta me ha hecho rubirizar las escenas románticas(o por lo menos las son para mi).Gracias por esta historia y espero que pronto puedas actualizar.

Te envío un beso y un abrazo y ¡fighting!♥
ZBabyz
#5
Chapter 18: *llora como Tao* HAS ACTUALIZADO AL FIN. OH DEÓH MIO VOY A MORIR, te extrañé mujer. Cada día (y que se sepa que no estoy mintiendo), revisaba mis suscripciones en cuanto veía las letras fosfo naranjas y reaccionaba con un: «¡¿pero donde Chanyeols está mi Yoake?!» porque tu historia me encanta, y me ha gustado más ahora porque metiste a Renata y Ambrosio (sobrenombres especialmente creados como muestra de amor) en la historia. Yo no hubiera gritado, no, no. YO HUBIERA SECUESTRADO A REN DE INMEDIATO. Y A LUHAN, DE UNA VEZ TAMBIÉN. Eh, mentira, que yo no soy sasaeng (¿o sí? *risa de Izma*) Bueno, bueno. A lo que vamos, niños: este capítulo me ha encantado, con todo y las respuestas tan cariñosas (nótese el sarcasmo) que se daban los miembros. Vale, yo creo que soy como ellos, porque me río como hiena por cualquier cosilla. O tal vez me dedique a ser Chen de hoy en adelante. Bueno, ya después continúo con el comentario, y te digo todo lo que me ha gustado.
LA PREGUNTA DE LUHAN POR DIOS. Y YO PENSANDO QUE ESTABA DEPRIMIDO POR LA REGAÑIZA QUE LE DIO SARANG (o por las canciones deprimentes de Mr.Zhang Papa «Lay» Yixing)
ZBabyz
#6
Chapter 17: *Saca su micrófono para todo momento, las bocinas y las cortinas del teatro(?)*
¡LECTORES Y LECTORAS, AUTORES QUERIDOS, OS PRESENTO MI GRAN OBRA MAESTRA! QUE SHAKESPEARE SE PONGA DE RODILLAS ANTE EL MAGNANIMO COMENTARIO DEL CAPITULO 17. *saca su guión y se ahoga con una pelusa* ejernh (tos) Primero que nada, comenzaré con el título. ESHE TITULOW. yo casi lloro, y es que me pongo más sentimentalosa que Magdalena (I lurv chu Magdalena.) cuando me sacan estas cosas, porque ya sabes que los sentimientos y esas cosas. Ay, pero ¿qué no puedo hablar como una persona decente? Bueno, sigamos con el comentario. La primera partecilla, cuando Sarang se queda a un lado como que "¿y a estos que pirifluisti les picó?" me recuerda tanto a mí en todos lados... y no, no. Yo no soy Sarang. Yo soy los tres alienígenas raritos que andaban con ella. Ahora, llegamos al templo, si, ese templo, no Siwon, no el del papa ¡EL DE PIEDRA, SEÑORES! Y yo ahí con mi risota de Maléfica/Malo de telenovela a todo lo que da. Porque mientras a Sarang le daba un patatús cuando vió a los tres extranjeros (la mala parodia de los tri musketirs) flotando con pelos parados, ojitos de foco y pegados como garrapatas a las columnas con personas en vestidito y copos de nieve y unicornios (Y por algo no hago descripciones.) yo estaba a carcajadas imaginándomelos con el pelo flotando, así:
"Tanto que tarde en hacerme el delineado, como para que esas lucesitas no combinen con él. Gosh" Dijo Baekhyun mientras hacia una pose de diva.
"¿Me habeís visto? Tío, ¿me habeís visto? ¡HE FLOTADOOOOOOOOOOO!" Dijo Chen mientras comía naranjas.
"Eh... vale, ¿qué ha pasado? ¡Si yo no recuerdo nada! ¡¿QUIENES SOIS TODOS VOSOTROS?!" Finalizó Lay mientras apuntaba a sus dos hermanos y a Sarang con expresión del Grito de Munch.
"Los hubiera dejado mientras pude, dime Vida, ¿Por qué así?" Susurro Sarang, llevándose una mano a la cara.
El símbolo del guifi. EL SIMBOLO DEL GUIFI POR DIOS. Luhan. Y despues continuo.
ZBabyz
#7
Chapter 17: Y aqui reaparece tu fan número uno, con un teclado muy extraño y que de batalla para manejar. AL FIN ACTUALIZASTE Y YO AQUÍ CASI LLORABA PORQUE NO APARECIAS. Ya después dejo un comment larguísimo acerca de este cap, ¿vale?
FAN NUMBA WUAN OUT.
Cheosan #8
Chapter 16: Hola unni pasaba x aqui cm x centésima vez pra ver si actualizaste plis actualiza este fic me encanta y cada dia q entro en internet miro a ver si haz actualizado xfa unni no nos dejes q la historia hasta aqui
CarolineMinSoo #9
Chapter 16: Actualiza porfasss!!!
julissachacon #10
Esta excelente la historia me encanta sigue subiendo porfavor esta muy interesante