Tras mucho esperar, por fin las dos mitades de EXO se han unido. Han descubierto importantes partes de su pasado: la guerra entre el bien y el mal; cómo el planeta EXO terminó devastado a causa de esa guerra; el dispositivo capaz de rastrear los poderes de los chicos... Y Sarang sabe que todo esto no ha sido más que el principio.

Enseñarles al resto de EXO cómo funcionaba la vida fue más fácil que con primera mitad. Puede ser que su aventura en la otra Tierra (que por cierto, llego al ser yo quien tiene que ingeniárselas para vivir o los de EXO-K y estoy segura de que morimos...) les ayudara a agudizar el ingenio y la capacidad para aprender. Además, tenían a sus hermanos para explicarles como funcionaba todo.

Había preparado la casa para trece personas. Tengo tantos platos, cubiertos, sábanas, ropa... Los armarios estaban a rebosar, las alacenas a punto de caerse del peso de la vajilla, el lavavajillas y la lavadora trabajando todos los días a pleno rendimiento...

Aún así, hay cosas positivas. ¿Que hay que cocinar? D.O dirige a los que pilla, depende del día. (también los que menos se quejan son los que terminan cocinando). ¿Que hay que limpiar? No veas lo poco que se tarda con trece personas limpiando a la vez. Tenemos percances como platos rotos, o incluso lámparas destrozadas por los cabezazos que se han dado Kris y Chanyeol, pero nada que no pueda arreglarse.

Han pasado tres meses desde que llegaron los chicos de EXO. Dos desde EXO-K y uno desde EXO-M. He de decir que se saben manejar bastante bien. Pobre del que intente estafarlos, porque Suho tiene un ojo para eso... Chanyeol y Lay han aprendido a tocar la guitarra, entre otros. El que no toca un instrumento canta, baila, compone o hace wushu. Las peleas entre Baekhyun, Tao y yo son épicas. Tres disciplinas diferentes, wushu, hapkido y taekwondo, combatiendo juntas... Es algo que siempre había soñado.

Mi libreta se quedó pequeña. Tras terminar de poner todo lo del secuestro, el eclipse, el templo... Pues obviamente se acabó. Cogió justo el final, por lo que en la portada de el librito con un rotulador permanente escribí “Volumen 1”, porque tenía la corazonada de que no iba a ser el último.

Y hablando de libros: tanto que nos rompimos la cabeza para abrir el libro que encontramos cerca del templo... Para nada, porque sin la llave que tenía la otra mitad de EXO no íbamos a hacer nada. Suho y D.O también nos contaron todo lo que habían descubierto con los libros de aquella biblioteca. Y esto tengo que decirlo.

WOW. Fantastic baby. No, venga, ahora en serio. WOW.

Osea. El bien y el mal. Una guerra. ¡El big bang! ¡Ya sabemos qué lo provocó! Y pensar que tengo a mi casa a la representación de parte del bien...

Volviendo al tema, más o menos un mes después de que llegara a nuestra Tierra EXO-M, todo había vuelto a la normalidad. Tanto yo como los chicos habíamos vuelto al trabajo. EXO-M había insistido en que ellos también querían trabajar, pero yo no les había dejado, pues el restaurante donde podía tenerlos controlados y ayudarlos en caso de que tuvieran un problema no es que necesitara 12 camareros. Así que mientras EXO-K y yo trabajábamos, EXO-M se quedaba en casa haciendo limpieza, cocinando, o incluso cuidando del jardín. Sí, yo tenía un jardín, cerca de mi casa. No, hacía tanto que no me ocupaba de él que eso no era un jardín, era una selva. Para entrar ahí dentro yo te aconsejaría que te llevaras machete, útiles de escalada, provisiones en caso de que luego no puedas salir, y por qué no, un garrote para defenderte. A saber qué clase de bichos vivirían ahí dentro.

Al conocer a estos chicos, me di cuenta que los chicos de EXO eran una combinación muy rara. No había ninguno que se pareciera a otro en cuestión de personalidad. Los doce eran únicos, y a cada cual más raro.

Bueno, ¿qué os parece si os dejo de hablar en plan resumen y continuamos con la historia?

Luhan había llegado de jugar al fútbol. Sudoroso, lleno de barro y tierra... Os lo podéis imaginar...

-¡¡¡LUHAAAAAAAAAAAAAN!!! ¡¡¡MI SUELOOOOOOOOOOOO!!!-dije notando un nudo en la garganta al ver el rastro de barro que dejaba tras de sí al caminar. Cada una de las huellas hacían daño a la vista...

-Oh... Perdón...-dijo haciendo un amago de moverse, o para ir al baño a cambiarse o para salir. Yo qué sé.

Antes de que diera ni un sólo paso, le grité “¡¡¡NO TE MUEVAS!!!” y le tiré una toalla al suelo. Mi pobre toalla... Eso no iba a salir ni con lejía, ni con dinamita...-Ahí, pisa ahí. Y ahora, ¡tira para el baño! ¡Y no quiero ver tierra en el suelo!

-Síííí...-dijo Luhan sin atreverse a levantar mucho la voz, arrastrando los pies con la toalla.

Minutos después, todos entramos en la cocina para cenar, y donde normalmente había un chico que hablaba a cien palabras por segundo, ahora Luhan comía con la vista fijada en el plato, con el ceño fruncido. Ni siquiera se dio cuenta de que el resto había terminado y se habían levantado, dejándolo a él sólo en la mesa. Lentamente, me acerqué:

-Luhan, ¿a qué le das tantas vueltas? Estoy segura de que si me acerco lo suficiente puedo oír los engranajes de tu cerebro funcionando. De un momento a otro empezarás a echar humo, y tendremos un problema...-dije intentando liberar la tensión.

Una risita. Mmm. Raro. Luhan es de los que se ríe a carcajadas sin parar.

-No, nada...-dijo suspirando.

-Ay no, que el agua está fría a estas horas de la noche. Ahora, ¿me quieres decir qué te pasa?

Otra sonrisa. ¡Venga ya! ¡Sé que el chiste es malo, pero normalmente vosotros os reís de la cosa más tonta! Y no miento, una vez dije “Iban dos y se cayó el del medio” y se echaron a reír los doce como si del monólogo más trabajado se tratara.

-Es que... Dime una cosa, ¿te parezco masculino?

Tuve que reprimir una carcajada.-¿Esa es tu preocupación?

-¡Oye! ¡Esto es serio!

-Vale, vale... A ver... Todo es depende de con quién se te compare. Pero en general... Sí, eres masculino...

Luhan al oír mi respuesta volvió a suspirar, con la mirada perdida.

-Es que...-prosiguió-Mi aspecto me está dando problemas... Nunca le había dado importancia, pero...

Luhan llegó contento al campo de fútbol. No tenía unas dimensiones colosales como los campos donde se celebran los mundiales. Ni siquiera llegaba a tener un tamaño aceptable para jugar sin problemas. Era un pequeño campo construido para los niños del pueblo, para que tuvieran un lugar donde jugar. La cosa es que tras varios años esos niños fueron creciendo, y ahora los que jugaban allí eran chicos grandes, hechos y derechos.

Con ilusión, miró a los chicos pasándose la pelota, regateando, y poniendo en práctica mil y una estrategias para marcar en la portería del contrario. Y Luhan quería formar parte de eso.

En cuanto vio el primer partido de fútbol por la tele, Luhan se quedó maravillado. Tenía muy claro que el quería hacer eso. Por eso practicó, imitando a los grandes. Xiumin le ayudaba, y le estaba muy agradecido por ello, pero él quería jugar con un equipo.

Así que vestido con unos pantalones cortos, una simple camisa y unas deportivas fue hasta el campo. Pero tan pronto como se acercó a aquellos chicos, todas sus ilusiones se desvanecieron en el aire.

-¿Qué, princeso? ¿Tú también quieres jugar?-dijo uno de ellos en un tono burlón.

Pronto todos se arremolinaron alrededor de él, aunque no precisamente para decir cosas bonitas.

-Mira esas piernas... ¿Será capaz de correr rápido?

-¿Y esos brazos?-dijo cogiéndole por el antebrazo.-Poco creo que pueda hacer...

-¿Seguro que no eres una chica?-dijo otro poniéndole las manos en el pecho.

Luhan se sentía ofendido. Él simplemente quería jugar. ¿Es que eso no era suficiente?

-Y por tu aspecto una de dos: o te metiste en una pelea y saliste de manera increíble vencedor, ya que no traías ningún rasguño, o te dejaron jugar pero a duras penas, y jugaste con tantas ganas que les diste una paliza. Porque la opción de jugar en el barro ya es demasiado, ya eres mayorcito.

Luhan me miró de reojo.

-¿¡JUGASTE EN EL BARRO!?

-¡No, no, no!-dijo Luhan entre risas. Hombre, carcajadas...-La segunda opción. Al final se dieron cuenta de que mi aspecto no tiene nada que ver... Pero es que ya lo he oído varias veces... “Pareces una chica...”, “No pareces masculino...”, y empieza a cansar...

-Dime Luhan, ¿te desagrada tu cara? ¿Preferirías haber nacido con otra cara?

-Hombre, no, hasta ese punto no...

Perfecto. Porque tengo una idea en la mente. Cogí mi móvil y entré al Kakaostory. Sip, tal y como vi hace un par de días. Unos amigos que conocí en un campamento (las únicas personas con las que me he llevado lo suficientemente bien como para llamarlas “amigos” aparte de los chicos de EXO) se habían mudado hace poco a este pueblo. Cuando vi la noticia me cogió por sorpresa, y tras chatear un rato, quedamos en vernos algún día. Esto me viene que ni pintado.

-Luhan, mañana voy a ir a ver a unos amigos. Y vas a venir conmigo. Confío en poder solucionar tu problema.

-Como no vayas convenciendo a cada una de las personas que viven en este mundo de que yo puedo ser muy masculino, no lo veo...

-Tranquilo, tú hazme caso.-dije dándole unas palmaditas en la espalda para animarle.-Me voy a hacer un café, que tengo que seguir pasando cosas a la libreta, y sin café no seré persona por mucho tiempo...-dije metiéndome en la cocina.

Parecía que mi charla había surtido algo de efecto, porque Luhan asintió y sonriendo subió las escaleras hasta su habitación. ¿Quién lo diría? Yo, con habilidades sociales. Hacía tanto que estaba sola que empezaba a pensar que me había convertido en una asocial. Es una sorpresa grata descubrir que no era así.

Con toda mi felicidad abrí la alacena para coger el paquete de café... y se me fue la felicidad. Vacío.

-¡¡¡Noooooooooooooo!!! ¡¡¡Necesito café para ser persona!!!-dije abriendo frenéticamente todas las puertas y los cajones. ¡Tiene que haber en algún lado!

En un cajón encontré un paquete con granos de café y una pequeña máquina para molerlos. No quería usarlos... Son más caros... Eso son si acaso para visitas...

-Pues nada, supongo que hoy escribiré en mi libreta con glamour... Qué caché...

Nada más abrir el paquete, el olor del café inundó la planta baja. Claro, un café bueno... Mi café... Caro... Dinero... Granos de café... Café caro... Snif...

-¿Qué es eso?-dijo Xiumin asomando su cabeza por la puerta.

-Café. ¿Quieres ver cómo se prepara?

En los ojos de Xiumin había un brillo de curiosidad que le hacía parecer un niño pequeño. ¿En serio, Xiumin? ¿Eres el mayor?

-Bueno...-dijo acercándose tímidamente.

Así, pasé un par de horas con Xiumin, haciendo café. Le sorprendió lo bien que sabía (aunque intenté de todas la maneras posibles que no lo probara, ya que si lo hacía no iba a dormir, pero... Ja ja ja... Cuándo hacen caso estos chicos...) y yo pensando “no va a saber bien, es café caro”... Debo ir a comprar más café ipso facto. No me puedo permitir gastar más del de grano. Y por cierto, para ser la primera vez, Xiumin lo hizo muy bien. Le veo futuro como barista al chico...

Al día siguiente, tal y como le había dicho a Luhan, fuimos a ver a mis dos amigos. Yo por mi parte estaba muy ilusionada. Hacía un montón de años que no los veía, y aunque simplemente estuvimos juntos durante un verano y después de eso apenas hablábamos, nunca los olvidé. Un día, me dio por descargarme el Kakaostory, y cual fue mi sorpresa al ver en su muro que se habían mudado a mi pueblo.

Aparqué cerca del parque y en cuanto llegamos, antes de saludarlos le dije a Luhan:

-Dime, Luhan: ¿qué ves?

-Pues... a tus dos amigos...-dijo confuso.

-No Sherlock, no me refería a eso. Ve más allá. Así, como una pregunta muy intelectual. O por lo menos finge que lo es. ¿Qué ves?

Luhan se quedó mirando detenidamente. Tras un par de segundos dijo:

-Pues a un chico jugando con una pelota dándole toques, con el cual tengo la sensación de que me voy a llevar bien, ya que si juega al fútbol todo el mundo es amigo; y una chica con un color de pelo bastante artificial, ya que no he visto semejante tono de rubio casi blanco en otra persona. Y la chica está sentada viendo al chico jugar, aplaudiéndole cada vez que hace un truco guay. ¿Es eso lo que querías?

-Sip. Vale, ¿qué pasaría si te digo ahora que el chico no es un chico y la chica no es una chica?

Luhan al principio no procesó lo que dije. Tras mirarme, mirar otra vez a mis dos amigos, y poner una cara de confusión total exclamó:

-¿¡EH!?

-Ven conmigo...-dije acercándome a ellos entre risas.-¡¡AMBER!! ¡¡REN!!

En cuanto me vieron, Amber dejó la pelota a un lado y vino corriendo hacia donde estaba yo, dándome tal abrazo que casi me tira al suelo.

-¡Chica, chica, tranquila! ¡No me mates!

-¡No me importa! ¡Hacía años que no te veía!-dijo Amber estrujándome.

Cuando Amber por fin me soltó y pensé que era libre, noté otro par de brazos alrededor mío, y esta vez que me abrazaban más fuerte.

-Ren... No puedo... Respirar...

-Eso por haberme llamado flojo cuando estábamos en el campamento.

-Vale, vale, retiro lo dicho...-dije agitando los brazos para demostrarle que me estaba ahogando de verdad.

-¿Y este chico mono que tienes aquí?-dijo Amber mirando a Luhan.

-Un pariente lejano. Él y sus hermanos se están quedando en mi casa. Y por cierto, ¿dónde he dejado yo mis modales? Luhan, estos son Amber y Ren. Ren y Amber, este es Luhan.

-¿Luhan? Ese nombre no es muy coreano. ¿Por casualidad eres de China?-dijo Amber hablando en chino.

-Efectivamente. ¿Tú también hablas mandarín?

-Sip. Aunque yo no soy de China, sino de Taiwan.

-Oooh...

-¿Qué tal vas con el coreano?

-Bien, bien. Por suerte para mí, he aprendido más rápido que mis hermanos.-dijo Luhan sonriendo.

-Ah, ¿entonces sois chinos todos?

-No todos, somos adoptados, así que tengo hermanos coreanos también.

-EJEM.-dijo Ren.

Al oírle, Amber y Luhan dejaron de hablar entre sí y nos miraron a Ren y a mí. Yo entendía el mandarín, ya que tenía familia en China, pero el pobre Ren no se estaba enterando de mucho.

-Yo también quiero entender. Estaría bien que habláramos en un idioma que entendiéramos todos. No sé, como... Coreano, por ejemplo...

A Luhan parecía que ya se le había pasado el shock de enterarse de que Ren y Amber son en realidad del o opuesto al que parecen, pero todavía se veía confundido. Así que para intentar entrar en el tema, solté como quien no quiere la cosa...

-Ha pasado tanto desde que nos vimos... Me encanta tu pelo rubio-blanco, Ren. Chico, es que te veo y me haces sentir que tú eres más chica que yo.-dije entre risas.

-¿Qué se le va a hacer? Cuando uno nace así... Tiene que aprovechar.

Luhan nos miró confundido.

-¿No... no te molesta que te digan que pareces una chica?

-No. ¿Por qué me iba a molestar?-dijo Ren todavía más confundido.

-Es que... No sé, eres un chico...

-Aaaahhh... Ya sé por donde van los tiros. A ver si adivino: ¿tu quieres ser masculino, pero la gente dice que te pareces a una chica?

Luhan asintió tímidamente.

-Pero, ¿sabes qué? ¡Parecerse a una chica es una mina! Fíjate.

Ren miró a nuestro alrededor. No estábamos solos en el parque, así que escaneó el lugar buscando a una presa. Al momento encontró un grupo que le parecía fácil, así que esperó a que se acercaran un poco, puso su mejor sonrisa y saludó.

Casi instantáneamente oí a un grupo de chicas detrás de mí chillando y diciendo cosas como “¡oppa!”.

-¿Ves?

Luhan miró asombrado. Nunca pensó que las chicas se pusieran así por chicos con apariencia afeminada. Claro que también la única chica que Luhan conoce soy yo, y yo no soy ni una cabeza hueca, ni una sasaeng...

-Así que si alguna vez alguien te dice “te pareces a una chica”, tienes varias opciones: uno, si son chicos que se están burlando de ti, haces lo que acabo de hacer yo y luego dices “¿y qué tiene de malo?”; dos, les dices “oh, gracias”. Psicología inversa. No lo soportarán y sus cabezas explotarán.

Luhan al oír a Ren empezó a reírse. Bueno, parece que haberlo traído a hablar con ellos ha surtido efecto.

-Sí... No veas la de veces que yo he oído “tendrías que vestirte más como una chica; actuar como una chica; ¡ser una chica!”. Bah. Según la definición que viene en el diccionario de “chica”, yo lo soy. Y a mí me gusta más este estilo. ¿Quién va a decirme más lo que me favorece que yo misma?-dijo Amber.

-¿Nunca has tenido problemas?

-¡Uf, a montones! Pero, ¡que lo intenten! ¡Que se metan conmigo! ¡A ver quién les salva luego!-dijo Amber dando un puñetazo al aire.

-Amber, bonita, algunas veces me pareces que tú eres más masculina que yo.-suspiró Ren.

-Ren, no es que sea muy difícil ser más masculino que tú.

-Ñi ñi ñi ñi...-hizo Ren en un tono burlón.

-Por cierto, Sarang, ¿cómo has estado? ¿Estudias en la universidad o trabajas?

-Trabajo. ¿Y vosotros?

-Yo soy artista. Escribo canciones y tal... Estoy en un grupo con cuatro chicas más.

-¡Ooooh! ¿Cómo Girls' Generation? Oh. Espera. ¿Estás con un grupo de chicas? ¿Con esas pintas? ¿Y tienes fans?-dijo Ren sorprendido.

-¡JA! ¡TE SORPRENDERÍAS! ¡No veas si destaco!

-Obviamente...-dijo Ren por lo bajo.

-Te he oído.-dijo Amber dándole un codazo.- La hermana de una de las de Girls' Generation está en el grupo también.

Al oír eso, a Ren le cambió la cara.

-Amber... Hoy no te he dicho lo guapa que estás, ¿verdad?

-Ja ja ja. No, no te la voy a presentar.

-¿Y tú, Ren?-dije intentando cambiar de tema para que Ren se descolgara de Amber. Metafóricamente hablando, claro. Ren es una torre de 1,80 por lo menos, así que si se llega a colgar de Amber, ella muerte. Supongo... O a lo mejor es al revés...

-Yo acabo el instituto este año. ¡Aaagghhh, estoy deseando que se acabe de una vez!

-¿Y luego?

-Lo más probable es que me haga modelo. Ya he desfilado un par de veces, y está bien, me gusta.

-Y luego te quejas cuando te dicen que pareces una chica.

-De ropa de chico.

-Con esa cara nunca se sabe...

-¡Amber!

-Y por cierto, Sarang, ¿qué tal tu familia? ¿Hay sitio en tu casa con estos chicos viviendo allí? ¿Cuántos hermanos tienes, Luhan?

-Mis padres murieron hace poco más de 3 años.

Al decir eso un silencio escalofriante se apoderó del ambiente. ¿Soy yo o ha bajado la temperatura?

-Oh... Lo siento, no lo sabíamos...-dijo Ren.

-Nah, no os preocupéis. Estoy bien, y aunque hasta hace poco estaba sola, os aseguro que a día de hoy no tengo días aburridos gracias a estos chicos.-dije señalando para Luhan.- ¿Queréis venir para mi casa?

-Hombre, no queremos molestar...

-Tonterías. Con la cantidad de gente que tengo en casa, dos personas más no serán mucha diferencia.

-¿Pero cuantos hermanos tienes tú? ¿6? ¿7?-le dijo Ren a Luhan.

-Eh... Más o menos.

Al llegar a mi casa, Ren y Amber se quedaron asombrados. Hombre, es normal. Mi casa es bastante grande si las comparamos a donde vive la gente normalmente.

-Por un momento pensé que estabais como sardinas en lata...

-Pues casi que sí...-dije para mí mientras abría la puerta.

En el salón estaban Baekhyun y Chanyeol viendo la tele. En cuanto nos oyeron llegar vinieron a saludar, sorprendiéndose de que traía a dos personas más de las que tenía cuando me fui.

-Baekhyun, Chanyeol, estos son dos amigos que conocí en un campamento hace unos 5 años. Ren, Amber, estos son los hijos de un pariente lejano mío. No se parecen entre ellos porque fueron adoptados.

-Oh, pero si dijiste que tenías muchos hermanos...

-Tú espera.-dije acercándome al sitio de la casa donde si gritaba me oía todo el mundo.

-¡¡¡CHICOS!!! ¡¡TENEMOS VISITA, VENID A SALUDAR!!

Del primer piso bajaron Xiumin y Chen, quienes parecían que estaban estudiando chino; luego, de la cocina salieron como setas D.O, Suho y Kris. Parecía que D.O había agarrado a los líderes de los dos grupos para cocinar; por una ventana abierta entró Tao estilo super agente secreto, rodando por el suelo y todo (y asustando a Ren y a Amber, lo cual es comprensible ya que normalmente la gente no entra a una casa haciendo la croqueta); de a saber dónde salieron Kai y Sehun, quienes se estaban peleando (qué raro). Y de a saber dónde también salió Lay con una guitarra en la mano. Estaría componiendo... Y yo juraría que Kai y Sehun salieron literalmente de la nada. Los poderes de teletransporte de Kai algunas veces me dan miedo...

Al ver a 24 pares de ojos mirándoles, Ren y Amber se pusieron un poco nerviosos. Bueno, es comprensible...

-Tengo a doce en casa. Poca gente...

-Claro, poca...

-A ver, empiezo con las presentaciones: las torres estas de aquí son Chanyeol, Sehun y Kris; luego estos bajitos de aquí son D.O, Baekhyun, Suho y Chen--

-¡EEEHHH!-“cantaron” a cuatro voces los aludidos.

-De “eh” nada, sois bajitos. Luego estos que parecen de china son Tao y Xiumin. Pero Xiumin nació en Corea, así que sabe más coreano que chino. Ehh... Ay, son demasiados. Que levante la mano quienes no hayan sido presentados todavía.

Lay, Sehun y Kai levantaron sus brazos como si de una clase se tratara.

-Ah. El de la guitarra es Lay. Amber, creo que te podrías llevar bien con él, le gustaría componer también. Y estos dos granujas que cuando quieran dejar de pelearse pues lo harán...

Al oírme Kai y Sehun se pusieron rectos con una pose que daría envidia a cualquier soldado.

-Son Kai y Sehun.

-Espera, espera... Creo que... Me he perdido.

-No te voy a pedir que me repitas los nombres porque se me van a olvidar.

No pude reprimir una carcajada. Eso me suena...

-Y chicos, estos son dos amigos míos. La chica de pelo corto-SÍ, CHICA, es Ámber. Es de la misma edad que Baekhyun. Y el chico de pelo blanco-OTRA VEZ, SÍ, CHICO, es Ren. Que por cierto Ren, eres el más pequeño aquí.-dije poniéndome de puntillas para poder despeinarlo.

-¡Mi pelo! ¡No hagas eso!-dijo Ren intentando arreglar el desastre que le había hecho en el pelo.

-Mmm... Espera, que todavía estoy a tiempo de poner más cantidad para hacer comida para 15...-dijo D.O saliendo escopetado para la cocina.

-¡No, no! ¡No queremos ser una molestia!-dijo Ren.

-Oye, a mi no me importaría ser una molestia. Esto huele que alimenta...

-¡Amber!

-De todas maneras, Ren, poco vas a poder hacer. Si D.O dice que coméis aquí, no te atreverás a decirle que no.-dije riéndome.

-Verás tú como sí. Puedo ser muy convincente.-dijo Ren yendo hacia la cocina.

A los cinco minutos Ren volvió con una cara de devastado. Miró a Amber y dijo:

-Nos quedamos a comer aquí...

-¡YUJUUU~!

-Por cierto, no sé cómo podéis hacer de comer allí. Esa cocina es muy pequeña para 13 personas.

-Sí, a ver si la cambiamos un día de estos...

-¡SUHO-HYUNG! ¡KRIS-HYUNG! ¡¡VENID PARA AQUÍ!!

-El deber nos reclama...-dijeron Suho y Kris arrastrando los pies hacia la cocina.

A saber cuánto tiempo nos pasamos hablando. Increíblemente, Amber y Ren se aprendieron los nombres de prácticamente todos los chicos de EXO (¿POR QUÉ A MÍ ME COSTÓ TANTO?), y nos encontramos que todos teníamos muchas cosas en común.

Amber nos contó como pasaba los días con su grupo. Las chicas que cantaban con ella tenían pinta de ser divertidas. Y ellas también tenían problemas de barreras lingüísticas. Que por cierto, en cuanto Amber habló en mandarín, a Tao se le iluminó la cara. Y a EXO-K y a Ren se les apagaron las caras. Se miraron entre ellos diciendo.

-Entiendes todo, ¿verdad?

-Totalmente. Totalmente nada, es lo que entiendo.

-Es que somos unos máquinas con el chino.

-Por cierto... Eh... ¿Lay?-dijo Amber.- Antes viniste con una guitarra. ¿Tocas la guitarra?

-Sí, y Chanyeol también.

-Oh... Así que os gusta la música.

-Prácticamente todos cantan.-dije yo.

A Amber se le iluminó la cara. En serio. Le podría hacer competencia al poder de Baekhyun. Tras sacar su móvil del bolsillo, dijo:

-Tengo esta canción aquí, es un dueto. ¿Os gustaría probar?

Los chicos de EXO se miraron entre sí. Era una rara oportunidad, así que...

-¡¡YO!!-gritó Baekhyun.-¡¡YO QUIERO CANTAR!!

-¡¡NOOOOOOOO!! ¡¡YOOOO!!-gritó Chen intentando quitar de en medio a Baekhyun.

-¡¡CANTARÉ YO!!-gritó D.O.

Al oír a D.O, Chen y Baekhyun no se atrevieron a decir nada. Les carcomía por dentro, querían decirle que querían cantar ellos, pero no se atrevían. Querían continuar con vida al fin de al cabo.

-Oh... Bien... ¿Y la guitarra?

-Yo tengo el problema de que no sé leer una partitura...

-Lay-hyung, yo toco y tú me sigues. ¿Qué te parece?-dijo Chanyeol.-¡Pero nada de convertir la melodía en algo que deprima!

-Vale, vale...

Amber envió la partitura de la guitarra al móvil de Chanyeol (Sí, les había comprado un móvil para cada uno... Menudo sablazo... Doce móviles...) y puso la parte vocal en el suyo. Con los primeros acordes empezó a cantar D.O. La canción se llamaba Goodbye Summer.

Amber tenía una voz bonita. En el campamento había cantado alguna que otra vez, pero se nota que había mejorado mucho desde la última vez que nos vimos. Yaba de manera que hizo que Chanyeol, Kris y Tao se miraran sorprendidos.

Cuando terminó, todos aplaudieron, incluido Ren, y eso es decir mucho.

-¿Tenéis algo de producción propia?-preguntó Amber.

-Tenemos esto...-dijo Baekhyun buscando el instrumental de History en su móvil.

Primero cantaron los coreanos. Yo les notaba que a medida que iban cantando se les hacía algo difícil continuar, ya que estaban cantando sobre la historia de su antigua casa, pero Amber y Ren no se dieron cuenta ya que estaban embelesados escuchando las voces de los chicos. Ya, lo entiendo, yo las primeras veces que les oía cantar también olvidaba que había más mundo fuera... Ya no. Tanto. Algunas veces. O siempre. Que se le va a hacer. Tienen voces bonitas.

A mitad de la canción cambiaron de idioma y empezó a cantar EXO-M. Y entonces Ren y Amber se quedaron todavía más embelesados con la voz de Chen. Y la de Luhan. Y la de Lay. ¿Para qué sigo, si voy a terminar nombrándolos a todos...?

Cuando terminó la canción Ren y Amber aplaudieron tan fuerte que juro que si hubieran seguido durante un poco más se les hubieran borrado las huellas dactilares.

El tiempo fue pasando poco a poco, y cuando nos quisimos dar cuenta el sol ya se había puesto en el horizonte, haciendo que por las ventanas entrara una luz de un tono rojizo que no nos dejaba ver, por lo que tuvimos que encender las luces. En ese momento, Amber y Ren dijeron que debían irse. Quedamos en volver a vernos algún día, y tras despedirme y cerrar la puerta, noté algo raro.

Silencio. Demasiado silencio. ¿Cómo puede haber silencio en una casa donde viven 13 personas?

Asustada me acerqué al salón. Asomé la cabeza lentamente, y me encontré a los doce chicos colocados en un corro. Pero no decían nada. Se dedicaban a mirarse a la cara. Y ya.

Bueno, eso de y ya...

No sé a qué juego estarían jugando. Pero tenía la sensación de que trataba de que debían permanecer el mayor tiempo posible sin hablar, porque mientras que había algunos como D.O, Lay o Xiumin que parecían tranquilos, Baekhyun, Chanyeol, Tao, Luhan... Lo estaban pasando mal.

Era divertido. Ya más calmada y sin preocuparme por nada, me apoyé en el marco de la puerta y me dediqué a mirarlos. Chanyeol parecía que como no hablara pronto, todo lo que tenía dentro le haría explotar.

¿Debería ser mala? La tentación es demasiado para resistirlo... Vamos a ver...

Mm. El que tengo justo delante, de espaldas a mí, es Chen. Pero, estoy segura de que si intento asustarlo, será un estrepitoso fracaso. Sorprender a Chen es increíblemente difícil...

Justo al lado de Chen se sentaba Tao. Oh. Eso ya es otra historia.

Lentamente me fui acercando a ellos sin hacer mucho ruido. Los que estaban enfrente me vieron yendo hacia ellos y fueron como a decir hola, pero les hice un gesto para que no delataran mi presencia. Intentando hacer el mínimo de ruido posible me acerqué a Tao y...

-¡WAAAAAAAA~!

-¡¡¡AAAAAAAH!!-exclamó Tao asustado a causa de mi grito.

-¡A POR ÉÉÉÉÉÉL!

Todo EXO se abalanzó contra el pobre chico, quien a grito de “¡Yo no! ¡Sarang me asustó!” intentaba defenderse inútilmente. Por mucho wushu que sepa, eran 11 contra uno...

Cuando por fin se quitaron de encima, Tao me miraba con cara de traicionado. Me daba penita...

-¡Sarang!

-Lo siento...-dije entre risas.- Pero no te preocupes, te compensaré. Hoy compré carne, y no venía justo para nosotros 13, así que da para uno más. Mañana repites tú, Tao.

Tao al principio le costó entenderme, pero tras la traducción de Xiumin y Luhan, la cara de traicionado le cambió a la de un niño al que le acababan de regalar el mejor juguete del mundo. Además de tener para comer su plato preferido. Y que le hubieran dicho que irían a Disneyland. El mismo día.

-¡Yo quiero!

-¡Juguemos otra vez!

-¡Esta vez me pido perder yo!

-Yo perderé...

-D.O, que no, que ahora no asustas lo demasiado.

-Es carne de lo que estamos hablando. No lograrás intimidarnos.

-Me da igual,-dije yo-porque la próxima vez lo elegiré de una manera diferente. Así que el que pierda ahora simplemente se llevará una paliza cortesía del resto del grupo. Y ya.

Los chicos se miraron entre ellos, pero antes de que pudieran decir cualquier cosa, yo ya estaba en mi cuarto.

Con mi taza de café en la mano, miré lo que tenía en mi escritorio. Por un lado, la libreta donde tenía nuestras aventuras hasta la reunificación de los chicos de EXO.

Al otro, tenía dos libritos. Uno de ellos era otra libreta en blanco, para ir apuntando las nuevas cosas. ¿Que qué nuevas cosas? De eso iba el otro librito. El libro con el candado, cuya llave estaba en el otro planeta Tierra. Tenía tantas combinaciones. Explicaba todo sobre sus poderes. Cómo controlarlos. Los puntos fuertes. Los puntos débiles. Los peligros que implicaba utilizarlos. Incluso traía ataques combinando elementos.

Buff... Voy a necesitar más café...

Siento haber tardado tanto en actualizar. Sacarme el carnet se mezcló con los exámenes finales de 2º de Bachillerato, la Selectividad, el examen de acceso a la carrera... 

Así que tras miles de años (gracias por la paciencia, y va en serio) aquí os traigo otro capítulo. Vamos a ver si a partir de ahora soy capaz de actualizar más seguido...

Y una última cosa. Cuantos más comentarios, menos habrá que esperar para el siguiente capítulo. Los comentarios motivan para escribir, y sobre todo los que dicen "UNNIE, HACE MONTÓN QUE NO ACTUALIZAS, NO LO DEJES ASÍ!!" y yo "efectivamente, no lo puedo dejar así..."

Y a menos que veais en un capítulo "NO SEGUIRÉ CON LA HISTORIA", (cosa que no pasará, ya que está todo pensado, falta escribirlo), no os precupéis, que no la dejaré de lado.

Hala, no molesto más. Feliz lectura! ^^