Las dos y él

Tentación

La mirada de Wheein se congeló sobre la de la mayor que la interpelaba, su respiración se detuvo y un pequeño alivio se expandía en su mente al escuchar el motor del auto de Hye Jin acercándose. El rojo Volvo de la morena aparecía frente a ellas, Hye Jin bajó la ventanilla del copiloto y se estiró por sobre la palanca de cambios para abrir la puerta para Wheein.

 

Hye Jin: Perdónanos Byul, pero volveremos a casa temprano esta noche.

 

Sin mayor expresión en su rostro, Wheein se apresuró para subirse al automóvil y abrochar su cinturón.

 

Moonbyul: Está bien seguro nos veremos nuevamente. −Aseveró colgándose de la ventana del copiloto. – Fue un gusto verte, Jung Wheein.

 

En una reverencia con reluctancia Wheein se despidió sin pronunciar una palabra y sin dedicar ni una mirada.

 

Llegando a casa, con gran preocupación Hye Jin ayudó a su novia a bajar del auto. Ella no había emitido ni el menor sonido a lo largo del camino de regreso, la menor abrió la puerta de la casa permitiéndole entrar y volvió hasta su auto por las medicinas que había preparado antes de salir, para cuando llegó hasta la habitación Wheein ya estaba preparándose para dormir. Sin pedir permisos ni dar señas de nada la menor se acercó a ella en un par de zancadas y le sujetó por los hombros para inmovilizarle y de pie frente a ella le inspeccionó la mirada.

 

Hye Jin: Abre la boca. −Le ordenó. –

 

Sin titubeos Wheein acató recibiendo la punta de un termómetro dentro de su boca.

 

Wheein: Espero que esta cosa este limpia. −Se quejó con mala pronunciación. –

Hye Jin: No debes sentirte tan mal si estás reclamando. −Conjeturó con alivio. – El termómetro es nuevo, y me dirá cuantos días tendré que prohibirte el levantarte de esa cama.

Wheein: No sabía que los termómetros estudiaran medicina. −Se burló. –

Hye Jin: Por fin sonríes… Tienes cara de estar agonizando desde que salimos de La Luciérnaga.

 

Con expresión de inseguridad la chica del hoyuelo guardo silencio unos instantes y suspiró.

Wheein: No me sentía nada bien, pero ahora creo que estoy mejor. −Señaló sentándose sobre la cama. – Debe ser porque aquí solo estamos las dos, las dos y él. −Dijo apuntando al gato que dormía en un rincón. –

Hye Jin: Ven aquí. −Dijo tomando de la mano de su mayor para levantarla de la cama. – Vamos a recostarte a ver si te mejoras pronto de esa gripe.

 

La menor abrió la cubierta de la cama para que su novia entrara en ella y luego de sentarse a su lado puso sus dedos sobre el termómetro para retirarlo de entre los labios de Wheein.

 

Hye Jin: 38…

Wheein: ¿Ves? Ya estoy mejor… −Dijo tomando las manos de la morena. −

Hye Jin: Aun tienes cara de consternación. Quizás si te entrego algo que tenía guardado para ti cambia tu expresión.

Wheein: ¿Qué es?

Hye Jin: No te lo había entregado porque con la nariz obstruida no iba a tener mucho sentido. −Comentó acercándose a su armario. –

 

Del mueble, la chica de largo cabello oscuro retiró una caja cuadrada del porte de su mano envuelta con un papel color violeta y atado con una cinta amarrilla. Los ojos de Wheein volvieron a brillar conmovida por la sorpresa de su compañera. Con la espalda apoyada en el respaldo de la cama, Wheein desató la cinta y retiró el papel con delicadeza, mientras la menor volvía a sentarse a su lado.

 

Hye Jin: Es un perfume con aroma a magnolia.

Wheein: Me encanta… ¿Cómo lo supiste?

Hye Jin: Hace unos días cuando iba a buscarte te vi desde lejos disfrutando de las que están en el magnolio en el centro del sendero hacia tu facultad.

Wheein: Gracias, siempre te fijas en cada detalle.

Hye Jin: Sobre todo si se trata de ti.

 

La sincera mirada en los oscuros ojos de la menor, derritieron su corazón una vez más. De forma natural sus brazos entrelazaron en el cuello de Hye Jin.

 

Wheein: No tengo un regalo para ti. −Lastimó. –

Hye Jin: No necesito nada.

Wheein: Voy a cuidar de tu corazón… lo prometo. −Su voz de pronto se volvió seria y temblorosa. –

Hye Jin: Oh, oh… ¿Qué sucede?

Wheein: No es nada… −Dijo abrazándole aun con más fuerza. –

 

Esa noche Hye Jin se quedó despierta esperando ver que la chica a su lado en la cama pudiera conciliar el sueño, le costó entender por qué ella no podía dormir, pasaron un par de horas antes de que Wheein cerrara sus ojos y dejara de pensar, sus recuerdos llenos de emociones y sensaciones perturbaban su mente, de proto todo parecía perder su orden y paz. Ella no decía nada, pero Hye Jin presentía por instinto que algo irregular se había ocasionado esa noche.

 

Pasaron algunos días y todo era sospechosamente calmo, Wheein se sobresaltaba por cualquier cosa sintiendo como parecía ser el periodo de quietud antes de llegar el azote de un vendaval. Hye Jin trabajaba mucho y llegaba exhausta a casa, escribía mucho, investigaba mucho, casi vivía en la biblioteca, se iba temprano y regresaba tarde. Cada vez que se encontraban en un horario de almuerzo ella tenía que correr pronto hacia otro lugar, además había un estudiante de música de último año que rondaba a Hye Jin como una abeja. No estaba segura de que le desagradaba más… no era así, si lo estaba, sin duda era su falta, verla solo dormir no era suficiente, se llenaba de frustración al extrañarle, pero sabía que era por asuntos académicos asique nada podía hacer.

 

Luego de una semana la ocupada estudiante de cine decidió tomarse todo un día para hacer lo que más le llenaba de felicidad, estar con Wheein, así que aparto todo su día sábado para salir a algún lugar improvisado y jugar con ella todo el día. Esa mañana sabatina muy temprano sonó el teléfono de la mayor, aun estaban en la cama y el sonido sacó a ambas del sueño.

 

Al contestar la llamada Wheein se sorprendió gratamente abriendo los ojos.

 

Namjoo: ¡Wheein-ah!

Wheein: Que impertinente eres… ¿Por qué llamas a esta hora un sábado?

Namjoo: Porque lo que tengo que decirte no puede esperar.

Wheein: Te juro que si no es importante voy a ir hasta Jeonju a demostrarte mi afecto a mi manera.

Namjoo: Veo que a tus amenazas no las afecta el reloj… Voy a casarme cretina.

Wheein: ¿¡Que!? −Exclamó sentándose en la cama de golpe. –¿Con quién? ¿Cuándo? ¿Donde?

Namjoo: Con Jae Hyun, en dos meses más, en Seúl… mi mamá se encargó de todo muy rápido. −Rio. –

Wheein: Jae Hyun… ese chico. −Sonrió. − ¿Y desde cuando están juntos? ¿Por qué no me habías contado nada??

Namjoo: Te estoy contando ahora. Todo pasó muy rápido… Y, es más, tengo una sorpresa para ti.

Wheein: ¿No estás embarazada verdad?

Namjoo: Noo… aún no. −Volvió a mascullar su risa. – Voy en camino a Seúl a visitarte.

Wheein: ¿Es enserio? −Preguntó entusiasmada. –

Namjoo: Si, estoy en el tren ahora, pero Jae Hyun no pudo venir, tenía trabajo que hacer. Tengo tantas cosas que decirte…

Wheein: Te enviaré mi dirección por texto.

Namjoo: Ok. Nos vemos más tarde.

 

Emocionada la chica de ojos redondos y hoyuelo en la mejilla contó la noticia a su novia que a penas despertaba, la apresuró a levantarse comentándole también que su amiga estaba en camino. A Hye Jin le gustó a medias la sorpresa ya que sus planes de un sábado romántico con su novia se habían ido por la borda, cuando Namjoo llamó ya tenía más de medio camino recorrido asique en un par de horas estaría en casa. La morena logró convencer a Wheein de que se quedaran debajo de las sábanas por una hora más sin tener que rogarle demasiado, en el poco tiempo que tenía lo aprovecharía para pegársele como un cicle.

 

Puntual casi como reloj inglés, la mejor amiga de Jeonju llegaba hasta la casa de la pareja, ambas chicas le recibieron ayudándole a cargar su ligero equipaje.

 

Hye Jin: Bienvenida a casa Namjoo unnie. ¿Hay algo que necesites?

Namjoo: Tan hermosa y gentil como siempre Hye Jin. La verdad es que sólo comí unas galletas en el camino y muero de hambre.

Wheein: ¿Quieres algo especial para desayunar? Nosotras tampoco hemos comido nada.

Namjoo: La última vez que vine probé un café con unos biscochos de ensueño de una cafetería cerca de este barrio. Hye Jin Ah… ¿Sería un abuso de mi parte pedirte volverlos a probar?

Hye Jin: No hay problema, voy en el auto y vuelvo en un par de minutos.

Namjoo: Eres perfecta, en serio. Si no me hubiera comprometido ya, te pediría que te casaras conmigo.

 

La morena mostró su sonrisa a las dos amigas y recibió las indicaciones de Namjoo para ubicar la cafetería que describía. Subió con velocidad a su automóvil y partió a completar su misión. Wheein y Namjoo agitando sus manos en el aire la despidieron para verla pronto.

 

Wheein le invito a pasar dentro de casa y puso su bolso y maleta a un lado de la mesa de la cocina para que se sentaran el sofá de la sala de estar.

 

Wheein: Asique Jae Hyun ¿eh? Se lo tenían bien guardado los dos. Cuéntame como fue que llegaron a convertirse en una pareja.

 

Namjoo: Bueno, en los 6 años que nos conocemos, siempre fui una molestia para él, diciéndole como comportarse, haciéndole bromas pesadas, pero aun así el siempre estaba ahí… jamás lo vi como algo más porque yo sabía que el estaba enamorado de ti, pero el asumió que era imposible. Cuando empezó a acompañarme desde el instituto hasta casa en las noches, hace un par de años, comenzamos a conocernos más. El me confesó que al principio solo lo hacia por cortesía y caballerosidad, por los valores que su madre le había dado, pero en el último año a final de año, cuando ya no había más clases, se dio cuenta de que no era solo por eso. La cortesía se había convertido en protección, la protección en cariño y el cariño en amor. Yo, sabes que al principio pensaba que él era muy inmaduro y que odiaba su pose de chico rudo, pero cuando empecé a mirar detrás de eso, supe quien realmente era él… fue parecido a lo que te pasó a ti con Byul-yi unnie…

 

Wheein: Cállate. −Murmuró apretando los dientes. –

Namjoo: Tranquila, el café queda a un par de paradas más allá y es popular, siempre está repleto, no volverá pronto.

Wheein: ¿Lo hiciste a propósito?

Namjoo: Si, tenía que hablar contigo de esto sin que te pusieras histérica.

Wheein: No estoy histérica…

 

Namjoo bufó chequeando los ojos de Wheein de forma directa.

 

Wheein: Bueno, si estoy un poco histérica.

Namjoo: ¿Por qué lo estás? No has hecho nada malo.

Wheein: ¿Cómo qué no? Byul es prácticamente la mejor amiga de Hye Jin ahora y yo no le he dicho nada de nuestro pasado.

 

Namjoo: ¿Cómo se conocen? −Preguntó atónita. –

Wheein: ¿Qué se yo? Solo la encontró un día en la calle y ya… si el destino existe, realmente me odia.

Namjoo: Bueno, esto es incómodo…

Wheein: ¿Qué? ¿Qué es incómodo? Namjoo no me asustes... ¿Qué hiciste?

Namjoo: Nada, solo invité a Byulie unnie a la boda, santo cielo, por suerte no estás histérica ¿Cómo sería si lo estuvieras?

Wheein: ¿Por qué la invitaste?

Namjoo: No fue idea mía, Jae Hyun quería reunir a la pandilla de nuevo. Intenté hacerlo desistir de la idea, pero fue difícil hacerlo entender sin contarle toda tu historia, y supuse que no querías eso.

 

El disgusto de la joven estudiante de artes visuales se dejó ver de inmediato.

 

Namjoo: Ya han pasado como tres años desde lo que pasó, sé que fue fuerte para ti, y más que nadie yo lo sé, tuve que estar entre las dos y siento que lo sigo estando hasta hoy… ¿Aun sientes algo por ella?

 

Haciendo una pausa, miro a su amiga en silencio para tomar aire nuevamente y contestar.

 

Wheein: No… no siento nada.

Namjoo: Oh cielos, Wheein-ah…

Wheein: ¿¡Qué!?

Namjoo: Eso sonó tan falso como las respuestas que le dabas al viejo Kim en la escuela cuando hacíamos algo malo. ¿Aun no lo has superado?

Wheein: Estás loca, la idea del matrimonio te enloqueció… ¿Cómo voy a sentir algo por ella? Yo estoy enamorada de una sola persona y es Ahn Hye Jin. −Dijo con determinación. −

Namjoo: Una cosa, no quita la otra…

Wheein: Gracias por aliviar mi confusión amiga. −Resolvió con sarcasmo. −

Namjoo: ¡Já! Acabas de admitirlo, estás confundida.

Wheein: No, no lo estoy… sólo es complicado. ¡Argh! ¡No lo sé! −Exclamó revolviéndose el cabello. –

Namjoo: ¿Quieres que te dé mi opinión?

Wheein: …Por favor.

Namjoo: Yo creo, que a pesar de lo desordenada que eres tu cabeza es muy cuadrada. Si no tienes principios y cierres controlados, pierdes la cordura. Y con ella nunca cerraste las cosas como correspondían, por lo tanto, quedó abierto para siempre.

Wheein: Dices que basta solo con que hablemos y ya.

Namjoo: No sé si solo basta con una charla para darle fin de una vez a su historia, pero puede servir para empezar.

Wheein: Tengo miedo Namjoo…

Namjoo: ¿Miedo de qué?

Wheein: ¿Qué pasa si en lugar de cerrar el asunto, todo se va de las manos?

Namjoo: Tú tienes el control de eso Wheein-ah. Nada resuelves con huir… vamos tú no eres así, tú enfrentas las cosas.

Wheein: No quiero hacer algo estúpido, no quiero dañar a Hye Jin… menos perderla.

Namjoo: Ok, estoy convencida… si amas a Hye Jin.

Wheein: Si fuera porque solo yo sufriría quizás no tendría miedo, después de todo lo que pasó ni siquiera estaría intranquila, pero no soy solo yo ahora estoy con Hye Jin. No quiero arruinar todo… −Confesó con temblorosa voz. –

Namjoo: Entonces no lo hagas, mantente firme y termina las cosas como debe ser. Pasé lo que pasé sé que terminarás haciendo lo correcto, no importa si cometes errores en el camino, y en cualquiera de los casos estaré ahí para apoyarte e intentar que no mueras de culpa.

Wheein: Gracias por venir a salvarme. −Replicó en un caluroso abrazo. –

 

Ambas chicas de Jeonju continuaron hablando, esta vez de los planes para la boda y las opiniones de cada familia sobre el compromiso. Hye Jin llegó después de media hora con el desayuno para tres quejándose de la increíble fila que había para comprar en la cafetería. Como pago, el almuerzo fue preparado por Namjoo como una cortesía para las dueñas de casa. En la tarde la estudiante de cine propuso como panorama ir a cantar juntas a un Norebang o casa de karaoke y a tomar unos tragos como una especie de evento preliminar a su despedida de soltera, la idea a la chica de las nupcias le encantó, comentando que recordarían de manera vívida sus tardes de locura musical de sus tiempos de escuela.

 

Ya lavada la vajilla usada en el almuerzo las tres chicas salieron para montar el Volvo de Hye Jin, la morena las conduciría a la casa de canto más famosa de Hong Dae.

 

Wheein: Estamos en Hong Dae otra vez…

Hye Jin: Si, pero esta vez no es La Luciérnaga la que nos verá cantar.

 

La morena estacionó su vehículo frete a un llamativo edificio de 4 o 5 pisos. Bajó campante y ansiosa por mostrarle a las chicas lo atractivo del lugar al que las había traído adelantándose a entrar cuando por culpa de sus ansias choco con otra persona, cuando iba a pedir disculpas sonrió al ver la cara de una persona conocida.

 

Moonbyul: Pero que hermosa sorpresa.

Wheein: No puede ser… ¿Qué es dueña de este barrio? ¿Cómo es que aparece en todas partes? −Murmuró con indignación a Namjoo unos pasos atrás. −

Moonbyul: ¡¡Namjoo!! ¡Qué alegría verte! Ha pasado tiempo…

Hye Jin: ¿Ustedes se conocen?

Namjoo: …eeh, sí. ¿De donde es que nos conocemos Byulie unnie?

 

Wheein no podía ocultar su exaltada expresión de pánico.

 

Moonbyul: Yo soy amiga de Jae Hyun… el novio de esta chica.

Hye Jin: Aah…

Wheein: ¿Que pequeño es el mundo no?

Namjoo: Si… pequeño como un pañuelo.

 

Los nervios de las tres chicas se tensaban más que la cuerda de un violín mientras que Hye Jin parecía no tener ni la más mínima sospecha de lo que sucedía.

 

Hye Jin: ¿Por qué no tomamos todas el mismo cuarto? Ya que todas nos conocemos, y también como desagravio por tejarte plantada la otra noche.

Wheein: No, para que importunar a tu amiga que debe tener sus propios planes. ¿No? −Preguntó forzando una tiesa sonrisa. –

Moonbyul: No, no tengo planes. Me encanta la idea… Hye Jin siempre tiene las mejores ideas.

Hye Jin: Vamos, ahorraremos dinero… tú amas ahorrar dinero.

Wheein: Claro… −Sonrió con renuencia. –

 

En ese momento lo único que Wheein quería ahorrase a toda costa era estar dentro de cuatro paredes con su novia actual y su primer amor.

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Comments

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AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~