Pequeño y caótico

Tentación

 

La cocina de Wheein nunca tenía un menú muy atractivo para ofrecer, más allá del arroz, el cereal y la leche, o quizás un par de huevos si recordaba el ir a comprar. En la semana se alimentaba de Ramen, Kimbap y Kimchi de rábano que compraba en un almacén a la vuelta de su departamento, ya que era demasiado perezosa para ir hasta el supermercado. Hye Jin abrió sus gabinetes dándose cuenta que su desayuno no sería como el de todos los días, algo mediterráneo o de estilo americano.

Con una sonrisa algo incomoda Wheein sacó un par de huevos de su pequeño refrigerador, los últimos que quedaban y puso una taza de arroz en su arrocera junto a algo de agua, y revisó la repisa sobre su lavavajillas.

 

Wheein: ¿Quieres acompañar tu arroz con un poco de curry?

Hye Jin: ¿Tienes curry?

 

La mayor sacó un sobre desde la repisa y le reviso la fecha de caducidad, el sobre de curry instantáneo vencía en cuatro días más.

 

Wheein: Si, si tengo.

Hye Jin: Entonces sí. ¿Quieres que lo prepare yo?

Wheein: ¿Sabes hacerlo?

Hye Jin: La verdad nunca lo he hecho pero supongo que el sobre tiene instrucciones. –Indicó riendo mientras tomaba el sobre desde los dedos de Wheein. –

Wheein: ¿Sabes cocinar?

Hye Jin: Si, aprendí desde pequeña.

Wheein: Wow… ¿Tu madre te enseñó?

Hye Jin: No mi mamá estaba demasiado ocupada como para enseñarme cosas, fue la mujer que me cuidaba la seguía y grababa para todos lados, realmente le era molesta pero me tenía cariño.

 

La más joven vació el contenido del sobre en una olla pequeña. Parecía que dentro de la cocina de Wheein todo era pequeño y caótico, su departamento, su gato, incluso ella.

 

El barrio donde vive Wheein (Junghwa-dong), pertenece al distrito Jungnang-gu, uno de los 25 distritos de Seúl. No es un barrio que se destaque demasiado, es residencial. Hay mucho tráfico todo el tiempo, un simple lugar de paso, humilde y sin nada que mostrar, pero relativamente tranquilo para vivir.

El tamaño del departamento de Wheein no era ni la cuarta parte de lo que era el lujoso sitio donde vivía la menor. Y a comparación de su lugar, en la casa de Wheein la sala se estar estaba llena de lienzos apilados por todos lados, habían cosas fuera de lugar por donde observaras y la limpieza también dejaba que desear. Pero de todos modos Hye Jin estaba feliz, esos detalles no importaban. Todo le parecía peculiar y simpático, lamentaba mucho no haber traído su fiel cámara con ella.

Cuando la arrocera hizo su familiar pitido y los huevos estuvieron fritos, Wheein saco dos platos y sirvió sobre ellos el desayuno. Se sentaron y lo acompañaron con agua.

 

Wheein: Creo que voy a tener que ir a comprar algo al almacén para el almuerzo.

Hye Jin: ¿Tú crees? –Dijo con ironía junto antes de llenar su boca con arroz.−

Wheein: Lo lamento, no tengo mucho para compartir.

Hye Jin: Parece que no tienes visitas a menudo.

Wheein: La verdad no, salgo mucho con compañeros de mis cursos pero siempre salimos a beber y a comer afuera, solo conocen mi casa por fuera.

Hye Jin: ¿Entonces soy la primera en entrar?

Wheein: Si… −Afirmó con desinterés. –

Hye Jin: Que honor… para celebrarlo, hoy yo invitaré el almuerzo.

Wheein: ¿Vas a llevarme a comer?

Hye Jin: No, cocinaré para ti.

Wheein: ¿Hablas en serio?

Hye Jin: Si, así que terminando el desayuno vamos a ir al supermercado a comprar, yo invito.

Wheein: Estás demente, es mi casa y eres mi invitada, no es correcto que te deje pagar.

Hye Jin: Y tú me has atendido muy bien, es lo mínimo que puedo hacer para agradecerte. Además, ahora debo pedirte otro favor.

Wheein: ¿Qué es?

Hye Jin: Mi vestido apesta a alcohol, puedes prestarme algo de ropa.

Wheein: Claro que sí, puedes revisar y sacar lo que quieras.

Hye Jin: Prefiero que tú revises por mí, la última vez que me metí entre tus cosas no resultó muy bien.

 

La mayor no pudo evitar reír al notar las precauciones de la morena, pero tenía razón de sacar el asunto del retrato después de lo mal que le había tratado, si ahora servía como chiste era porque ya estaba superado y eso le aliviaba.

 

En base a su petición en cuanto terminaron de comer, Wheein dejó los platos y vasos en la lavavajilla, para ir hasta su guarda ropa.

 

Wheein: Creo que tengo una caja en la repisa de arriba que podría quedarte.

La estudiante de artes se paró en la punta de sus pies en frente a su ropero esturándose para alcanzar la caja. Al verla esforzándose, sin aviso Hye Jin acudió en su ayuda poniéndose tras de ella para estirarse unos centímetros más alto con los zapatos altos que traía. El movimiento inesperado de la chica atrás de ella le inquietó, en un segundo volteó y no existía espacio entre su cuerpo y el de ella.

 

Wheein: ¿Qué haces?

 

Por unos segundos la menor de labios gruesos y lunar en la mejilla no respondió, quedó congelada en la mirada nerviosa de Wheein. Poniéndose aún más nerviosa recompuso sus ideas pudiendo nuevamente tomar distancia mientras bajaba en las yemas de sus dedos la caja que Wheein había mencionado.

 

Hye Jin: ¿Ésta es la caja?

Wheein: S-sí. –Dijo tartamudeando mientras intentaba mirar a otro lado.−

 

Rápidamente la mayor rescató de una de las repisas de su alcance una camisa celeste, un pantalón y ropa interior de un cajón justo bajo esas prendas para correr a esconderse a su baño, cerrando la puerta de un golpe.

 

Wheein: ¡Lavaré mi cabello y me cambiaré de ropa aquí!

Hye Jin: ¡Esta bien! ¡Yo me cambiaré aquí y esperaré! –Gritó aun con las mejillas algo coloradas. –

 

Wheein accionó la llave de su ducha para recibir el agua fría de golpe sobre su cabeza, mientras se repetía en su mente “Vuelve a tus sentidos Wheein-ah”, ya con la sangre un poco más fría, con la mente y el cuerpo más limpios, se vistió para salir a encontrarse nuevamente con su invitada.

 

Wheein: Ahora sí, estoy lista. –Avisó mientras el cabello mojado cubría sus ojos y lo sacudía con una toalla. −

 

Cuando pudo ver encontró a Hye Jin sentada sobre el sillón blanco de su sala de estar con las piernas cruzadas esperándola. La menor al verla salir de la habitación se levantó del lugar.

 

Wheein: Sabía que esa ropa te quedaría bien. Esta nueva, mamá me la envió pero no es mi estilo, a ti te queda mejor.

 

Hye Jin: Y a ti te queda el cabello mojado, pareces un cachorro en invierno.

Wheein: ¿Ah sí? –Preguntó con tono suspicaz. −

 

En dos segundos la mayor ya estaba sacudiendo su pelo mojado cual perro a un lado de Hye Jin para intencionalmente mojarla con su cabello

 

Hye Jin: Que madura eres… −Afirmó con ironía. –

Wheein: Y no te sorprendas porque puedo ser peor.

Hye Jin: Algo me dice que no debería dudar de tu palabra.

 

Colgando la toalla sobre un gancho Wheein procedió a buscar sus llaves para volver a salir. Mientras caminaban por el barrio de Junghwa-dong, Hye Jin miraba con cautela cada edificio y cada letrero de calle.

 

Wheein: ¿Qué te sucede?

Hye Jin: Estoy memorizando puntos de referencia para cuando vuelva a venir.

Wheein: Eres muy confiada… ¿Qué te hace creer que volverás?

Hye Jin: Créeme con lo que te cocinaré hoy me rogarás que venga a diario para darte de comer.

Wheein: ¿De verdad crees que soy una especie de mascota o no? ¿Cómo es eso de que vas a venir a darme de comer?

Hye Jin: Es solo una forma de decir.−Se defendió dándole una cálida sonrisa. –

 

La sonrisa de la menor se le hacía difícil de resistir, de alguna forma conseguía derretir su corazón sin hacer mucho.

 

Luego de por fin llegar hasta el supermercado después de caminar varias cuadras, Ambas tomatón un carro y entraron por la amplia puerta del local.

 

Wheein: Estoy cansada… odio caminar… −Se quejaba con una lánguida impronta en su voz. –

Hye Jin: ¿Quieres que te lleve?

Wheein: En tu espalda otra vez, ¿Estás loca?

Hye Jin: No en mi espalda, en el carro.

Wheein: ¿Crees que tengo 5 años?

Hye Jin: Dime que no quieres hacerlo.

 

La mayor titubeó por unos segundos para luego sonreír.

 

Wheein: Sí, sí quiero.

 

No le tomó más de cinco segundo el subirse al carro para ser llevada por los pasillos por Hye Jin que buscaba los ingredientes para el plato de cocina francesa que estaba planeando preparar.

 

Pensando en lo vacía que estaba la despensa de Wheein, la menor comenzó a meter dentro del carrito más de los implementos que necesitaba, a su lista incluyó arroz, ramen, huevos, un par de repollos, rábanos, un par de kilos de harina y uno de tomates, zanahorias y algunas especies. Pero para su receta solo necesitaba queso reblochon, contiene patatas que haría cocidas, tocino, cebollas, pimienta, crema fresca (llamada crème fraîche en francés), un toque de pimienta y un poco de vino blanco para darle sabor.

 

Lo que prepararía sería un plato tradicional de la cocina francesa llamado Tartiflette.

 

Wheein: ¿Llevas comida para nosotras o para un regimiento? ¿Para que necesitas el Ramen?

Hye Jin: No cuestiones a un Chef en un momento creativo. –Expresó con severidad.−

Wheein: Esta bien… chef de cuisine.

 

El comentario hico reír a la menor mientras recibía de las manos Wheein un queso para su preparación, al igual que todos los demás productos en el carro se veía de una muy alta calidad al igual que todos los artículos que la rodeaban dentro del carro y le preocupa el monto que saldría en la boleta cuando llegaran a la caja.

 

El padre de Wheein era policía, y su madre trabajaba tres días a la semana en un mercado donde principalmente llegaban productos del mar, y cuando no estaba el mercado era ama de casa. Creció en un hogar que si bien no era pobre, si era bastante austero, para poder ahorrar había que cuidar de una eficiente utilización de los recursos, habían meses en los que contaban con más dinero que en otros pero nunca le faltó nada y de vez en cuando la familia Jung podía darse uno que otro lujo, como salir a comer afuera.

 

El dinero para la familia Ahn nunca había sido un problema, era una familia de buenas conexiones y posición social, ambos de los padres de Hye Jin eran realmente buenos en sus respectivas áreas, a tal punto de que era usual el que los llamaran desde el exterior para solucionar problemas o levantar grandes proyectos. Sin embargo, para Hye Jin era el dinero y las conexiones lo que habían hecho de su infancia algo solitario y vacío. Detestaba los temas de dinero, para ella solo era una clase de herramienta sin ninguna sustancia así que lo gastaba solo cuando algo le resultaba realmente necesario. Claro, que según los criterios del contexto en el que ella había sido educada, solo con ciertos lujos y comodidades que sí eran parte indispensable de una buena calidad de vida.

 

Antes de llegar a la fila de pago, la estudiante de artes tuvo que tristemente bajarse del carro de compras para ayudar a Hye Jin a poner la gran cantidad de artículos que llevaban sobre la banda de la caja.

 

Wheein: ¿Estás segura de que esto no es demasiado?

Hye Jin: ¿Demasiado? No llevé más cosas porque íbamos a tener problemas para llevarlas hasta casa.

Wheein: Estás haciendo que dude aún más sobre tu sentido común.

Hye Jin: Deja de regañarme, y ayúdame a terminar de subir las cosas a la banda.

 

Acatando la petición de la menor, terminaron de pasar los productos. El total de la compra casi alcanzaba a la suma de la mitad del dinero que pagaba Wheein en la mensualidad por el arriendo de su departamento. El numero la dejó boquiabierta, al igual que la facilidad de la morena para sacar una de las muchas tarjetas de crédito que guardaba en su billetera y pagar tamaña suma.

 

Wheein cargó la mayoría de las bolsas de camino a casa sintiéndose horrible por hacer desembolsar a la chica menor que ella, tal cantidad de dinero.

 

Hye Jin: ¿Estás segura de que no quieres darme algunas bolsas? Llevo lo más liviano.

Wheein: No, está bien, puedo cargarlo. Tú espalda está mal y ya me siento lo suficientemente en deuda.

Hye Jin: ¿En deuda por qué? Tú hiciste lo mismo por mí en nuestra primera cita ¿No fue así?

 

La palabra “cita” pronunciada por los labios de la morena le dio unas cosquillas en el cuello que le hicieron sonreír.

 

Wheein: Es cierto, pero sé que si soy algo molesta sobria, eso se cuadriplica cuando estoy ebria.

Hye Jin: No eres molesta para mí.

 

Wheein volvió ruborizarse como una niña frente a los coqueteos de la menor.

 

Wheein: Ya no queda mucho, para llegar, me adelantaré.− Dijo acelerando su paso.−

Hye Jin: ¡Hey no me dejes atrás!

 

Para cuando llegaron a casa, Hye Jin lo primero que hizo fue separar los elementos de los que iba a usar de los que debían de ser guardados en las repisas y gabinetes de la pequeña cocina del apartamento.

 

Wheein: ¿Y todo esto? –Cuestionó indicando las cosas separadas.−

Hye Jin: Me di cuenta de que no necesitaría usarlo, así que puedes guardarlo, con esta economía no se puede desperdiciar nada.

Wheein: ¿Es una broma? ¿Tienes idea de lo que costo todo esto? No puedo quedármelo, llévalo contigo cuando te vayas.

Hye Jin: ¿Quieres que cargue todo esto hasta mi casa? ¿En las condiciones que está mi espalda? No, lo haré… además que esto está prohibido en mi dieta no puedo comer pastas… y supongo que el ramen cuenta como pasta. –Sospechó no muy convencida.−

Wheein: Entonces tienes que dejarme que te pague por esto… no lo puedo pagar completo, pero si en cuotas.

 

La menor soltó una carcajada.

 

Hye Jin: ¿Cómo se te puede ocurrir que vas a pagarme?

Wheein: Insisto.

Hye Jin: Puedes tomarlo como mi forma para agradecerte por curar mi espalda y mi brazo. Nadie me había atendido así antes, fue conmovedor. No recibiré un pago por nada de esto, pero si me gustaría que me ayudaras a cocinar.

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Nuevo capitulo <3

Se viene Paint me ^0^

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Comments

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AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~