Después de una pausa la rubia volvió a sonreír mientras miraba a otro lugar un poco avergonzada de la revelación que había dejado escapar.

Wheein: No bromees…

Moonbyul: ¿Y quién está bromeando?... No pensaba decirlo, pero tú eres… −Titubeó justo antes de soltar un suspiro. – No sé… la verdad no sé por qué causas esto en mí, no nos conocemos hace más de unos días y ya conoces toda mi vida y no puedo engañarte… ¿Eres hechicera o algo así?

Wheein: Byul yi, yo…

Sin dejarla continuar, el señor Jung se aproximó para avisarles que debían volver ambas al salón pues la puerta había sido nuevamente abierta. Los padres de Wheein le empujaron nuevamente a entrar al lugar en respetuosa disposición, los padres se sentaron en las sillas alrededor de la mesa que se ubicaba en el centro de la sala, las dos estudiantes permanecieron de pie a un lado de estos, mientras que el director de la escuela volvía a tomar la palabra.

Director Kim: Luego de discutir los hechos, y los antecedentes del caso, hemos tomado una determinación formal sobre el futuro de ambas estudiantes. En vista de que la menor ha hecho su escolaridad completa en esta institución y ha sido de apoyo en ocasiones para la comunidad educativa, la estudiante Jung Whee In, no será expulsada ni se le va a denegar su admisión a seguir dentro de la escuela para el próximo año.

Escuchando las palabras del director la menor no pudo disimular su alegría iluminando su rostro con una sonrisa, la mayor le veía sonreír y le contagiaba su alegría.

Director Kim: Sin embargo… −Continuó, exterminando la vigorosa expresión en el rostro de la menor. −…su comportamiento no quedará impune, tendrá un castigo y su castigo, si es que es aprobado por los padres, fue elegido pertinentemente, las calificaciones de la estudiante menor son brillantes, no así las de la mayor, quién es la última de su clase. A razón de esto, creímos que lo más lógico es que Jung Wheein, sea la tutora de Moon Byul-yi.

Wheein: ¿Qué? Es ridículo, ella va a una clase superior a la mía.

Al escuchar la oposición de su hija la madre de Wheein tiró de la manga de su chaqueta susurrándole “¿Prefieres la expulsión?”.

Director Kim: Aunque te sorprenda, el nivel de la estudiante Moon es menor al tuyo Jung, y nosotros al conocerte desde los cinco años, sabemos que odias hacer este tipo de trabajos, para que un castigo tenga sentido debe no ser agradable para ti y como hemos visto la falta de interés de la estudiante Moon por elevar sus calificaciones creímos que era lo más adecuado que tres días a la semana después de clases la señorita Jung le diera un reforzamiento a las clases de lenguaje, matemáticas e historia.

Moonbyul: Si… creo que puedo soportar eso… −Aceptó con disimulada sonrisa.−

Director Kim: No sé emocione demasiado señorita Moon, eso no es todo. Los días lunes, martes y miércoles tendrá tutoría y los días viernes después de clases, ustedes se encargarán de la limpieza del gimnasio.

Wheein: Pero los viernes siempre hay campeonato deportivo, de soccer, voleibol o básquetbol… −Se lamentaba con lánguido ánimo. −

Levantándose del asiento, la madre de la menor se posiciono tras ella y posando sus manos sobre sus manos comenzó sutilmente a presionarlos.

Sra. Jung: Pierda cuidado director, nosotros nos haremos cargo de que las niñas cumplan con sus castigos. Fuera de la sala pensamos que podríamos figurar como responsables de la mayor ya que sus padres no se encuentran en el país, si a ella no le molesta.

La mayor se sorprendió ante tal idea, y avergonzada sonrió a los padres dela menor ruborizándose.

Director Kim: Me parece una excelente idea, vamos a registrar las sanciones para cerrar el caso y a arreglar el papeleo para el tutelaje. Ustedes dos, −Refirió dirigiéndose a las menores.−, serán escoltadas a sus clases por los profesores.

Bajo las estrictas órdenes del dirigente de la institución los profesores dejaron a cada una en su respectivo salón antes de que si quiera pudieran decirse una palabra. Cuando sonó la campana del receso, Wheein no salió del salón como estrategia para evitar a Byul, pero como siempre sin darle mayor importancia a las formalidades su escuadrón invadió el salón en el tiempo de receso ahuyentando a los estudiantes que se habían quedado en el lugar. Los cuatro chicos la rodearon, Namjoo se sentó a su lado mientras Jae Hyun y Chan Suk se sentaban sobre las mesas frente a su puesto y Ji Hoon se apoyó en Namjoo a un lado de su mesa.

Chan Suk: Noonim… ¿Por qué no fuiste a buscarnos?

Jae Hyun: Te estábamos esperando Wheein-ah…

Wheein: No me apetecía salir…

Namjoo: No me digas que… fuiste expulsada.

Ji Hoon: ¡No! ¿En serio te expulsaron? No puede ser, no lo creo… −Dijo con los ojos al borde del llanto. –

Wheein: Deja de lloriquear Ji Hoon. No me iré de aquí.

Namjoo: Que alivio… deberías haberlo dicho desde un principio desconsiderada. Si fuera tú estaría saltando de alegría. ¿Qué sucede?

Wheein: No me iban a dejar así como así, estoy castigada…

Jae Hyun: ¿Qué fue esta vez? ¿Qué ideó Kim?

Chan Suk: ¿Pintar? ¿Barrer? ¿Limpiar?

Wheein: Tendré que darle clases a Moon Byul yi. –Comentó con tono de tragedia. −

Ji Hoon: ¿La chica de último año?

Namjoo: No me parece tan terrible, además es obvio que a ella le gustas.

Jae Hyun: No inventes cosas… ¿Cómo sabes tú eso?

Namjoo: Porque tengo ojos… es cosa de prestar un poco de atención.

Jae Hyun: Esa busca pleitos…más le vale mantenerse lejos…

Namjoo: ¿Buscapleitos ella? Y ¿Entonces tú qué eres?

Jae Hyun: Es distinto… −Aclaró evitando los ojos de su amiga. −

Namjoo: ¿En que es distinto?

Wheein: Ya dejen de discutir… −Les interrumpió. − además voy a tener que limpiar el gimnasio los viernes después de clases, ¿Saben todo el trabajo que tendré?

Ji Hoon: ¿Y para que nos tienes a nosotros?

Chan Suk: Nosotros te ayudaremos Noonim. –Dijo en una amplia sonrisa que compartió con el resto del grupo.−

Wheein: Siempre puedo contar con ustedes.

La emoción cambio con brusquedad cuando la mayor se vio pasar por corredor fuera de la sala de la menor, el corazón de Wheein se aceleró y su respiración se detuvo, la chica miró de reojo hacia dentro en su andar, pero los ruegos de Wheein para que ella no entrara en el aula al parecer surtieron efecto, viéndola pasar de largo por la entrada de atrás del salón.

Ji Hoon: Wow… hasta a mí se me erizó la piel con esa mirada…

Con el sonido de las melodiosas campanas de la escuela, el recreo llegaba a su final, todos volvieron a sus clases y sin importar lo largo que pareciera es jornada, Wheein evitó encontrarse con Byul a toda costa. No estaba segura de que decirle, ni como decírselo, hasta ahora lo que sabía es que la encontraba muy atractiva, veía cosas maravillosas en ella, su capacidad de salir en una pieza de todas las dificultades que conocía había tenido que pasar le era conmovedora, su forma de moverse, de expresarse y hasta de sonreír tenían una energía que le atraía, pero por otro lado, era una chica que recién acababa de conocer y que en unos días le había traído más problemas de lo que recordaba había tenido durante el ultimo año. Todo estaba resultándole demasiado intenso y demasiado rápido pero no sabía cómo detenerlo, se sentía sobre una montaña rusa, de la cual por el momento solo tenía deseos de bajar.

Para el final del día podía al fin ir con tranquilidad de regreso a su hogar, había dejado a Namjoo en su habitación en los dormitorios femeninos de la escuela y se encaminaba a las escaleras para salir del edificio, fue entonces que una manó la tiró a una habitación.

Moonbyul: ¿Pensaste que podrías escapar de mí? –Cuestionó a la menor acorralándola tras la puerta de su dormitorio.−

Wheein: Jamás traté de escapar…

Moonbyul: Claro… ¿Y tu cara siempre se ve así cuando mientes?

Wheein: No estoy mintiendo…es solo que…

Moonbyul: ¿Tanto te asustó el que te confesara que me gustas? Puedes quedarte tranquila, no insistiré más con ello.

Wheein: Yo… la verdad no sé cómo sentirme al respecto.

Moonbyul: No quiero presionarte, es ilógico, tú apenas me conoces… no pretendo que me quieras, y voy a detener esto, lo podre en luz roja porque no creo que tú puedas hacerlo. Ven aquí –Dijo invitándola a sentarse sobre su cama.− Vamos a pasar bastante tiempo juntas desde ahora y no quiero que se vuelva incomodo, ni para ti ni para mí.

Wheein: Quiero que sepas que puedes confiar en mí, me agradas Byul, lo digo sinceramente… ¿Podemos ser amigas?

Después de una pausa en que la mirada de la mayor rodó por cada esquina de la habitación le fue posible el contestar.

Moonbyul: Aceptaré esa oferta con honor, me han dicho que eres la mejor amiga que alguien pueda tener…

Wheein: ¿Namjoo?

Moonbyul: Si… Me desperté temprano en la mañana y ella me avisó que la reunión del comité sería un poco después de la hora de entrada. La traje en la motocicleta, no sabes cuan feliz estaba de ser envidiada por todas las de primero, me pagó con un beso en la mejilla y se regocijó de verlas casi ardiendo de celos.

Wheein: No entiendo que les entusiasma a las de primero…

Con sonrisa suspicaz y mirada afilada la mayor se acercó al oído de Wheein rosando con la punta de su nariz los cabellos de la menor.

Moonbyul: Dime si quieres averiguarlo…−Insinuó con aterciopelado tono de voz. –

Luego de alejarse vio como Wheein cómicamente ponía una mano sobre su boca anonadada por aquella insinuación, al ver la picara expresión de Byul se ruborizó.

Moonbyul: ¿Por qué están rosadas tus mejillas Jung Wheein? Solo estaba jugando…

Wheein: ¿Cómo te atreves a jugar así?… −Reprobó lanzando golpes a la espalda de la rubia quien se levantó de la cama huyendo de la ira dela menor. – Ahora probarás lo que le sucede a un amigo mío cuando se burla de mí.

Abriendo la puerta de la habitación nuevamente Byul-yi fue perseguida por la menor por todo el piso.

Durante esa tarde mientras veía como de forma evidente Wheein se escondía al verla, la mayor se dio cuenta de que si bien le parecía adorable, ella no estaba en condiciones de tener una relación y al conocer a la familia de Wheein podía ver que no podía entregarle una relación emocionalmente estable, creía que eso era lo que ella merecía, pero no podía prometer algo así a nadie, no iba a mentirse a sí misma ni a Wheein, ella no era la representación de alguien madura y aunque deseara protegerla tenía la sensación de que en algún momento iba a arruinar todo. Quizás lo mejor era acallar su corazón y tenerla cerca en otra forma, al menos así no podía perderla.

Durante los siguientes meses la relación de ambas se volvió cada vez más estrecha, los días de tutoría Byul cenaba en la casa de Wheein, los que en poco tiempo le tomaron bastante cariño, y no solo porque la rubia llegaba con los cortes de carne más costosa para cenar cada semana con la familia, o por que jugará hasta altas horas de la noche con el padre de Wheein a “Go stop” y se riera animosamente de todas sus bromas, era su simple encanto natural lo que la llevó a casi ser parte de la familia. Wheein no sabía si estar contenta con ello o sentirse celosa como hija única al ver que tenía que compartir un poco de amor de sus padres.